Hace un par de días, una amiga me invitó a una conferencia acerca del TANTRA. No se si estoy en lo correcto, pero creo que es un tema del que muchos no conocen y por eso quiero compartir lo que aprendí del experto que dio la plática.
El TANTRA es un medio que se utiliza para expandir la conciencia y acceder al subconsciente, donde se encuentran capacidades que no conocemos y las cuales podemos utilizar en nuestra vida, para mejorarla. Es una disciplina hindú sagrada que tiene que ver mucho con la sexualidad. Es un recurso para las parejas que desean mantener relaciones significativas, en las que el amor y la pasión duren muchos años y en las que el plano físico pase a segunda parte para llevar la conexión al nivel de la conciencia.
No es ni una corriente filosófica ni una religión, sólo una forma especial de manifestar la sensibilidad. Un culto al placer que lleva a la relación sexual a un nivel más alto del ordinario.
Se divide en cuatro puntos:
Gñana o conocimiento.
Yoga o práctica.
Kriya o acción.
Carya o culto y conducta.
Y dependiendo de la mano, tiene un significado diferente: el TANTRA de la mano derecha se basa en la meditación y el de la izquierda en rituales que incluyen a las relaciones sexuales, pero a pesar de sus diferencias, los dos afirman que el placer nunca debe reprimirse, tiene que ser cultivado para utilizar sus frutos en la vida diaria, en lograr la felicidad.
Se le conoce también como el Yoga del amor y es una unión de las partes física y espiritual, es elevarnos más allá de lo humano. Ve cualquier contacto, sexual, así sea una simple caricia, como un acto mágico, casi sagrado. Es una forma de evolucionar y trascender que puede liberar una energía muy especial en las parejas, favoreciendo mucho a la armonía de la misma y aumentando el placer y la intimidad. El sexo TÁNTRICO crea una conexión muy poderosa entre las dos personas, pero para lograrlo es necesario un buen maestro que te lleve a una estado de meditación extremo, que te ayude a transformarte desde dentro.
Esa energía especial que surge de la sagrada unión, también llamada MAITHUNA, de la pareja, es conocida como KUNDALINI, que según la filosofía del yoga, es una energía invisible que no se puede medir y que esta representada por una serpiente que duerme enroscada en el MULADHARA o primer CHAKRA (para quien no lo sepa y en resumen, siendo un tema bastante amplio, un CHAKRA es algo así como un punto vital de nuestro cuerpo), que se encuentra en la zona del perineo.
El objetivo de los rituales del TANTRA es desbloquear los NADIS o ríos que corren a través de nuestro cuerpo y así, despertar ala energía KUNDALINI, lo que puede ser muy peligroso debido a su gran poder y es por eso que se necesita de un buen instructor. Ese tipo de energía asciende desde el primer CHAKRA, pasa a lo largo de la columna vertebral en torno a los otros y llega hasta la conciencia, llevando así a la pareja a un nivel espiritual en el que el placer es mayor y más prolongado que en una relación normal.
La energía KUNDALINI equivale, en la psicología occidental, a la libido.
Para aquellos que apenas comienzan en la práctica del TANTRA, es importante conocer algunos puntos que son algo así como los principios básicos:
El cuerpo es tan complejo como el universo y desconocemos su vida secreta.
El cuerpo físico es una simple imagen, una construcción mental, lo único que conozco.
El cuerpo es movido por la inteligencia creadora, la misma que mueve al universo entero.
El cuerpo guarda su fondo potenciales insospechados, energías extraordinarias que el hombre común no domina, pero que pueden ser despertadas y desarrolladas con la práctica.
El cuerpo físico es una representación que está muy alejada de lo que realmente es.
El TANTRA ve a nuestro cuerpo como un templo en el que adoramos a nuestro Dios, que es el alma. Nos ayuda a despojarnos de todos esos obstáculos que, así sea sólo a nivel subconsciente y aparentemente no representen un problema, nos ha creado la educación bajo la que hemos crecido, por más abierta que ésta haya sido, de esas cosas que nos impiden disfrutar en plenitud de nuestra sexualidad, tales como la culpa, el miedo, la inseguridad o la vergüenza. El sexo no es una depravación o perdernos en la lujuria, sino un destino del que no podemos tener pena. El ser humano es erótico por naturaleza y cuando se junto con otro de su misma especia puede acceder a través del éxtasis a un nivel espiritual supremo. Eso es lo que el TANTRA nos dice, que olvidemos todos esos prejuicios que todos sin excepción tenemos.
Nuestra mente puede lograr que toda la energía que desperdiciamos, que expulsamos al universo, fluya hacia nuestro interior para una mejor comunicación y disfrute con la pareja. Las posiciones del TANTRA, llamadas BANDHAS o cerraduras, son una forma de lograrlo, mediante respiraciones, meditación y la estimulación de los CHAKRAS mediante las manos y los pies, que son comúnmente el medio más utilizado en estos rituales.
El acto sexual es como un regalo mutuo entre la pareja, en el cual se pueden intercambiar cosas a varios niveles:
Intercambio físico y mezcla de secreciones.
Intercambio psicológico de energías y polaridades vitales.
Intercambio de karmas o convergencia de los destinos.
Intercambio espiritual o comunión entre los espíritus.
Cuando esos intercambios alcanzan un nivel alto, incrementan la calidad de vida de la pareja en todos los aspectos, no nada más en el sexual. Es una verdadera fusión de ambos en un solo ser que conserva las libertades y se olvida de posesiones. Logra entre otras cosas, retener la eyaculación masculina sin molestia alguna y hace de ambas personas, seres activos y pasionales por mucho más tiempo, recompensando a la relación con una estimulación máxima.
En resumidas cuentas, esto fue de lo que trató la conferencia. Fue una vista general al tema, ya que desarrollar todo lo que arriba se describe no se hace mediante palabras, sino con la práctica supervisada por un buen instructor que te adentre a los rituales para que después, sin ayuda del mismo, puedas llegar a ese nivel espiritual que te de a ti y a tu pareja una satisfacción total, según palabras del expositor.
El tema puede resultar poco interesante o incluso aburrido para los que no estamos acostumbrados a ese tipo de creencias orientales, pero sin duda, más allá de decidir practicarlo o querer saber más sobre él, toca puntos importantes que podemos poner en practica para una mejor convivencia en la intimidad con nuestra pareja, como por ejemplo:
Olvidarnos de toda clase de prejuicios que puedan interferir con el flujo del placer.
Considerar hasta a la más leve caricia como algo sagrado, como algo mágico.
Ver a nuestros cuerpos como verdaderos templos de los que debemos cuidar y que al unirse, pueden alcanzar niveles insospechados de satisfacción.
La práctica hace al maestro y es capaz de desarrollar cualquier habilidad.
El sexo no es algo de lo que debemos avergonzarnos, es el destino de nuestra especie, una forma de adorar a nuestro Dios, cualquiera que éste sea.
Habrá una segunda conferencia sobre el tema en estos días, en la cual se supone se profundizara en esos rituales para lograr la máxima conexión entre una pareja y, pro lo tanto, su máximo nivel de satisfacción íntima. No se si asista, pero de hacerlo, ya compartiré lo que aprenda, para aquellos que estén interesados.
Como último consejo, del expositor y no mío, para lograr una relación plena es necesario que primero empecemos por mejorarnos a nosotros mismos, así que es importante cuidar nuestro cuerpo llevando una dieta sana, haciendo ejercicio, respirando correctamente y relajándonos, no dejarnos llevar por el estrés de la vida moderna.