Dímelo y me iré.
Levanta la cabeza,
Mírame,
Aquí,
Directo a los ojos
Y dime que ya no ves pasión,
Dime que ya no ves amor.
Levanta la cabeza,
Acerca,
Tus labios a los míos,
Bésame y dime que ya no tiemblas,
Cuando se entrelazan nuestras lenguas,
Cuando sustituir la tuya quisieras,
Por tu verga,
Esa que no miente como tú,
Esa que aún me siente,
Esa que babea por tenerme.
Levanta la cabeza
Y abre bien los brazos,
Recíbeme entre ellos,
Cógeme por las nalgas,
Esas que desde el primer momento han sido tuyas,
Y dime que no te gustan,
Dime que no te excitan,
Dime que no mueres por abrirlas,
Que no ansías por ellas entrar
Y en el fondo de mi corazón,
El olvido olvidar
Y una vez más comenzar,
A explorar,
A sentir,
A vivir,
A recordar,
Juntos uno dentro del otro,
Juntos uno encima del otro,
Moviéndonos al compás de los gemidos,
De los tuyos,
De los míos,
De esos que aunque no estás aquí aún emito,
Por mi mano,
Por la tuya,
Esa en la cual pienso,
Cuando sustituyo tu miembro con un dedo.
Levanta la cabeza,
Mírame,
Así desnudo como estoy,
Y dime que no me deseas,
Dime que no me sientes,
Que no me vibras,
Que no me amas,
Y te juro que si lo haces,
No sabrás de mí más nada,
No volveré a rogarte que regreses,
Ni a mi vida,
Ni a mi cama.