Hay mil razones,
Para olvidarte,
Mientras mis ojos miran el televisor,
Al tiempo que programas van programas vienen,
Llantos y risas retumban las bocinas,
Y yo que me pregunto dónde andas,
Por quién has cambiado tú mi cama.
Existen motivos,
Muchos motivos,
Para no acordarme,
De tu boca, de tus manos, de tu amor,
Mientras veo pasar las horas,
Y la vida se reduce a nada,
A espacios vacíos que tú ya no ocupas,
Que tú ya no llenas,
Que tú ya no sanas,
Con tus consejos, con tu aliento,
Tu compañía y tus besos.
Tengo argumentos,
Argumentos de sobra,
Para romper tu foto y quemar tus cartas,
Mientras se derrumba ya mi casa,
Sin tú estar aquí para sostenerla,
Sin tu compañía que la mantenga,
Y yo que sigo preguntando,
Y yo que quiero aún saberlo,
Dónde andas, quién te cuida,
A quién tú amas.
Conozco mil pruebas,
Mil evidencias,
Que me dicen que no más,
Que me animan a olvidar,
Ese calor, ese sabor,
Ese tu olor.
Hay mil motivos,
Pa no quererte,
Para odiarte y despreciarte,
Y decirte adiós.
Me das argumentos,
Mil argumentos,
Para borrarte de mi mente,
Arrancarme ya el pasado,
Y convivir con otra gente.
Tengo razones,
Muchas razones,
Pa sacarte de mi vida,
Limpiar las lágrimas de mis mejillas,
Y olvidarte de una buena vez,
Pero de nada sirven,
De poco valen,
Pues te quiero, pues te amo,
Y el mundo gira, el mundo corre,
Y yo en tu abandono me ando ahogando.