Tu mi complemento perfecto 2

Ambas salieron de la facultad riendo como dos chiquillas por el simple hecho de saltarse una clase… Se alejaron unas cuantas calles. Caminaron un largo rato charlando como sería el encuentro de Leila con sus suegros, iban tan distraídas  que ninguna  se percató que al frente venia  una chica caminando algo de prisa. Haciendo que estas tropezaran cayendo al suelo.

¡¡¡TU!!!

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Exclamo Leila…Algo incrédula ante lo que veía.

Las chicas quedaron a centímetros una de la otra Anabel solo tenía una cosa en mente y era besar esos hermosos labios que invitaban a ser besados. Mientras que Lily disfrutaba la sensación y el calor que le producía tener el cuerpo de Anabel bajo el suyo, no dudaría ni un segundo en darle un beso si no hubiese sido porque Anabel rompió el silencio que había entre ellas pronunciando esas palabras que hasta ahora solo serían un estorbo.

Anabel: Hola Lily no creí verte tan pronto y menos de esta manera. Haciendo que Lily se sonrojara. uuuuy se ve tan linda si antes se veía hermosa con ese tono rojizo en sus mejillas lo es más pensaba.

Lily: Lo siento Anabel esta vez no tuve cuidado… Soltando una carcajada al unísono.

-Cop cop cop perdón chicas por interrumpir su reencuentro creo que sería mejor si se levantaran del suelo ¿No creen? Decía Leila que no aguantaba la risa.

Las chicas algo apenadas por el comentario se apresuraron a ponerse de pie, Lily extendiendo su brazo dándole la mano a Anabel para ayudarla a levantarse e incorporarse del suelo.

-Discúlpame Anabel de verdad no suelo ser tan despistada… Ya sé!!! Las invito a cenar ¿Que dicen?

Leila: Por mí no hay problema después de todo hoy casi me dejas sin amiga con esa forma rara de encontrarse que ustedes dos tienen señalando a las chicas.

-Y tu Anabel ¿Aceptas? Decía Lily algo ansiosa esperando que la respuesta fuese un Si

Anabel: Encantada en aceptar tu invitación solo que esta noche no podemos ya mi amiga tiene una cita importante. Sin embargo ahorita íbamos a comer helados. ¿Si quieres gustas?

-Anda Lily di que sí!!! Mira que mi amiga no invita a nadie a comer helado ese es como un ritual que hay entre ambas desde que nos conocimos. 

-Vale hermosa acepto la invitación solo con una condición.

¿Y cuál sería? Pregunta Anabel algo preocupada, minutos después Leila repite como si fuese un eco ¿Y cuál sería esa condición?

Lily: La condición es que yo pago la cuenta se los debo me siento apenada y a la vez culpable por haberlas tropezado dos veces seguidas el mismo día.  Siendo Anabel la más afectada ya que siempre termina en el suelo por mi culpa, decía todo esto mientras miraba a Anabel en tono de súplica. Siiiii

Leila y Anabel decían al unísono está bien linda tu invitas hoy.

Todas estuvieron de acuerdo caminando hasta llegar a la heladería que se encontraba diagonal a la farmacia viendo que esta se encontraba algo vacía  por ser lunes. Las chicas se disponen a entrar y buscan asiento mientras Lily les pregunta cuál es su helado favorito?

-El mío de chocolate decía Leila, el mío de uva con la mitad de sirope de fresa. Ok chicas ya se los traigo.

-Woa  Anabel al parecer tengo cuñada nueva y pensar que la conociste de una manera extraña. Insistía Leila en un tono sarcástico.

-Boba  a penas la he visto dos veces y ya quieres que sea mi novia. Exclamo Anabel

 Leila: Si no te conociera diría que esta chica te ha movido el piso o como dirían nuestros compañeros de clase es amor a primera vista. Desde que la viste no has dejado de pensar en ella y cuando la vez te pones muy nerviosa, solo que no quieres admitirlo.

En gran parte Anabel sabía que todo lo que decía su amiga era cierto pues desde que tropezó con Lily no ha dejado de pensar cómo serían sus besos, sus caricias, sus palabras, sus pensamientos, sus anhelos, su dulzura su presencia me hace feliz .... No sabía cómo una chica que recién conocía le hacía sentir todo eso y más, solo quería tenerla cerca saber más de ella. Era algo que no sentía desde que aquel día que falleció Sofía, Lo único que podría asegurar es que todo lo que estaba sintiendo provenía de lo más profundo de su corazón

-En ese momento Lily llega a la mesa con los helados en la mano repartiendolos a las chicas le dio el de chocolate a Leila, el de uva con la mitad de sirope de fresa  a Anabel mientras que ella opto por uno de ron pasa con la mitad de fresa.

Los minutos trascurrían, la heladería de a ratos se llenaba, sus helados de apoco se terminaban  y ellas por ningún motivo dejaban de conversar permitiendo que estas intercambiaran números telefónicos, correos y lo que más le importaba a Anabel conocer a Lily. Esta era estudiante igual que ellas con la diferencia de que ella estudiaba música, tenía 23 años, vivía a unas siete cuadras del apartamento de Anabel, a ella le gustaban las chicas y lo más importante estaba soltera.

De un momento a otro suena el celular de Leila interrumpiendo la conversación que había entre ellas, esta al ver el identificador se pone alegre y no tarda en responder la llamada.

Mary: Hola mi amor ¿Dónde estás? Tengo rato esperándote

Leila: Lo siento amor se me hizo tarde estoy con Anabel en la heladería dame unos 20 minutos y llego.

Mary: Esta bien princesita no te tardes mira que aún falta por comprar algunas cosas para la cena.

Leila: Tranquila bebe estaré hay en seguida mmuuuaaacckk te Amo…

Mary: También te Amo amor acá estaré esperándote. Dicho esto colgó la llamada.

Que linda a leguas se nota que amas a esa chica con todo tu ser. Comenta Lily

-Buenos chicas me debo retirar, fue un gusto compartir toda la mañana contigo Lily te dejo en buena compañía. Hasta luego despidiéndose de las chicas con un beso en la mejilla.

-Anabel y Lily decían en unísono éxito Leila veras que esta noche todo saldrá bien. Mientras Leila se aleja de ellas.

-¿Que haremos ahora? Preguntaba Lily con incertidumbre

-Te parece si vamos a almorzar y luego a caminar. Proponía Anabel con una sonrisa nerviosa en sus labios.

-Jajaja vale hermosa aunque solo aceptare la mitad de la propuesta ya que debo ir a clase.

-Listo eso se puede arreglar te llevare al mejor restaurant que conozco de esta ciudad. La tomo de la mano y salieron de la heladería, este simple gesto hizo sonrojar a Lily que se dejó llevar de la mano expresando en su rostro una sonrisa atontada haciendo que su mente y su corazoncito se acelerara por el contacto de Anabel.

Ambas no sabían por qué estando al lado una de la otra se sentían tan bien, podía sentir esa felicidad, esa protección que tanto habían anhelado encontrar, es como si se conocieran desde antes, como si hubiesen esperado toda la vida para encontrarse.

-Anabel hizo un movimiento con su mano derecha haciendo que esta acción detuviera un taxi, ellas lo abordaron sin ningún contratiempo. El conductor les pregunta ¿a dónde las llevo chicas?

-Llévenos al 704 Ristorante por favor. Exclama Anabel

-Anabel por más que evito observar a su acompañante no pudo contenerse y de a ratos miraba de reojo a Lily detallando sus hermosas piernas, sus curvas, sus senos que moría por probar y esos ojos que eran exquisitos como lo era ella, eran de un color gris azulado que hacían juego con el negro de su larga cabellera. 

En pocos minutos llegaron a un restaurant con linda decoración, música de fondo y lo más importante una excelente atención al usuario, sin duda era un ambiente agradable Lily no podía imaginar que tal lugar existirá, ni siquiera sabía que este restaurant se encontraba en esta calle por la ella ha pasado toda su vida. Pensaba Lily de una manera algo contrariada pues estaba en una especie de shock por tan lindo lugar en el que se encontraba.

De la nada sale un joven que tendría la misma edad que ellas o un poco mayor este las guio a una mesa para dos personas  les dio la carta que contenía el menú del día.

-Bueno hermosa te traje al mejor restaurant de Italia quizás no sea nada lujoso pero es muy acogedor. Hoy te mostrare la comida más exquisita que no has podido probar en tu vida,  empezaremos con aperitivo Arancini (Pequeñas croquetas redondas de arroz), como plato principal un Caprese (Con queso Mozzarella, tomate y albahaca) y de postre un Tiramisú. Dirigiéndose al joven que anotaba atentamente.

-¿Qué le agregarías al menú Lily? Dijo Anabel con una mirada retadora

-Mmmm ahora que lo dices yo le agregaría un vino blanco para acompañar estos suculentos platos.

-Listo chico esto será todo lo que ordenaremos. El chico se retira sutil mente.

-Cuéntame Lily que te ha parecido el restaurant hasta los momentos- Lo poco que he visto me a guastado ahora solo vasta probar los platillos para dar mi veredicto final. Decía esto último con una sonrisa encantadora en su rostro.

-Oye Lily disculpa mi intromisión pero porque siendo tan hermosa ¿estás sola en estos momentos? Peguntaba Anabel algo nerviosa y tímida a la vez. Algo era seguro ella no era buena para entablar conversaciones y mucho menos para coquetear; siempre dejaba que las chicas que se le acercara hicieran el trabajo.

-¿Por qué estoy sola? Es buena pregunta comenta Lily con un tono de voz neutral, la verdad yo soy de esas chicas que prefiere tener una relación seria y estable que ir de bar en bar buscando chicas para pasar una noche. Quizás por eso aún me encuentro sola… Y tu Linda ¿ponqué estas sin pareja o tienes alguna pretendiente?

- ¿Yo? Pues pretendientes tengo muchas sino pregúntale a Leila que siempre me ayuda  a espantarlas en cuanto a tu otra pregunta del porque estoy sola solo podría decirte que hace dos año perdí a la mujer que más he amado en una accidente automovilístico.

-Lo siento no debí preguntar decía Lily con un tono de tristeza en sus ojos.

-Tranquila no te preocupes con el tiempo y el apoyo de mi amiga lo he podido superar de apoco.

Pasaron unos minutos y el joven llego con los platillos, los coloco en la mesa retirándose  enseguida sin antes decirles a  las chicas bon appetit.

Las chicas sin planearlo se miraron directo a los ojos  encontrándose con la expresión de emoción y deseo en señal de las exquisiteces que tenían en frente. No tardaron en degustar los platillos.

En el centro comercial

Se encontraba Leila y María comprando las últimas cosas para decorar la casa, ya tenían los ingredientes para preparar la cena, el vino y algunas rosas que había comprado María antes de que llegara su amada. 

Leila: Amor ya tenemos todo. Porque no almorzamos algo siiii enserio bebe me voy a desmayar aquí mismo si no como algo… Haciendo pucheros

Mary: Hay mi vida tu siempre de exagerada, a ver ¿qué quieres comer? Se ve hermosa cuando hace esos pucheros.

Pizza pizza pizza exclamaba Leila entusiasmada –  Jajaja amor pareces toda una niña cuando quieres comer pizza –  Pos si hermosa no lo niego sacándole la lengua.

Compraron una pizza tamaño mediana y se sentaron en una mesa ubicada de tal manera que ellas pudieran observar a las personas que por ahí pasaban. Leila no perdió tiempo y le conto a su novia todo lo sucedió en la mañana y como conoció a Lily.  

En el restaurant

-Bueno Hermosa ya has probado las exquisiteces de este hermoso restaurant ¿cuál  es tu veredicto? Pregunta Anabel algo ansiosa.

-Pues debo decir que no había probado nada igual de verdad estos platos tan sencillos, frescos y elemental de Italia me han dejado totalmente sorprendía, si me dirías que lo defina en tres palabras te diría las siguientes “Una experiencia única” De verdad muchas gracias por traerme a este lugar tan magnifico  definitivamente desde hoy será mi favorito.

-Me alegra que te haya fascinado el lugar y sus exquisitos platillos, cuando desees te puedo volver a traer. Déjame pago la cuenta y nos retiramos para que no se te haga tarde.

Una vez pagada la cuenta las chicas se retiran del lugar, Lily toma un taxi para ir a su facultad no sin antes despedirse de Anabel expresándole las gracias por tan linda compañía y por el almuerzo. Le dio un besito en la mejilla y susurrándole al oído le dijo Espero volver a tropezarme contigo y tener el placer de verte de nuevo cuídate hermosa – Anabel ante las palabras de Lily se le erizo la piel, le dio un cosquilleo en el estómago y por poco y se desmaya, quedo tan atontada y sorprendida al mismo tiempo que se preguntó así misma ¿Me estaré enamorando de ella? 

Anabel observo como se aleja el taxi y con todas esas sensaciones que le hacía sentir Lily con su sola presencia. Espero un poco y tomo otro taxi para dirigirse a su trabajo.

¿Sabes? Por veces pienso que el rojo atardecer es un gran corazón como el mío, qué fuerte palpita en mi pecho, pero que también al caer la tarde siente frío y de dolor por poquito está sangrando, pues está por ti deshecho. La noche para mí es un gran pañuelo, donde en su oscura tela derramó lágrimas y también envuelvo tristezas, desamor y desconsuelo.

Escribía Anabel en una pequeña libreta que lleva consigo a todos lados, en su trabajo no había mayor clientela haciendo que en sus minutos libres escribiera esas líneas que parecen de poeta.

En

la casa de las chicas

-Amor ¿a qué hora dijeron tus padres que venían? Pregunta Leila nerviosa de por si la sola situación la tenía así y aun no empezaba la cena.

-Mi vida ellos llegaran en cualquier momento sé que te pido demasiado viendo la situación xfis tarta de tranquilizarte. Tomándola del mentón y acercándola a ella para darle un tierno beso en los labios.

-De repente suena el timbre de la casa haciendo que las chicas se sobresaltaran e interrumpiendo su beso –   Amor ya llegaron mis padres vas a ver que todo saldrá bien dándole un piquito a su novia. Se apresuró a abrir la puerta.

-Leila inspira profundo e exhala colocando su mejor cara. 

Padres: Buenas noches hija tiempo sin verte dándole un efusivo abrazo –  ¿Dónde está mi yerna? pregunta el padre –  Si hija donde esta ella me muero por conocerla decía la madre con un tono de emoción.

-Buenas noches señor Francisco y señora Teresa un gusto conocerlos decía Leila extendiendo su mano.

-Hija dejémonos de formalidades tontas exclamo el Sr. Francisco venga danos un abrazo ya eres parte de la familia. Jalando a Leila para darle un efusivo abrazo que ella no esperaba. De hecho ella no esperaba esa reacción de los padres de su novia. Dejándola completamente anonadada ante la situación solo se dejó hacer saludando sus suegros como si se conocieran de toda una vida.

Después de las formalidades y los respectivos saludos se dirigieron a la mesa del comedor para probar la encantadora cena que su yerna y su hija le habían preparado con tanto esfuerzo. La cena transcurrió de lo más tranquila sin contratiempos; los padres de María estaban más que encantados con la mujer que había escogido su hija como pareja no dudaban ni por un segundo que esta la espetaría y la apoyaría en todo.

Luego de a ver terminado la velad familiar los padres de María se dirigen a ellas para agradecerles tan linda cena y recibiendo en su morada. Se despiden de ellas con mucho cariño dejándoles saber que pronto volvería a cenar con ellas tan pronto su trabajo se lo permitiera. Ellas lo acompañaron a la puerta y se despidieron igual como se saludaron en un principio  efusivo abrazo y besos en la mejilla.

-Viste mi vida que mis padres eran todo un amor no tenías por qué preocuparte de nada –   bueno amor si tenías razón son un encanto ojala mis padres se hubiesen comportado así cuanto te conocieron en vez de reprocharme por ser lesbiana. Al decir esto no pudo evitar que se le salieran una lágrima y esta rodara por su mejilla.

María se percató cómo se puso su novia al decir esas palabras no dudo en limpiarle la mejilla tomarla del rostro, la miro a los ojos y le dijo mi amor, te amo, hoy, mañana y siempre es un amor loco porque así es todo lo nuestro y me gusta que lo sea te amo no lo dudes acerco sus labios le dio un beso que expresara todo lo que sentía por ella. Leila en su mente tenia estas palabras en tan solo un minuto me di cuenta que la vida ya era perfecta al momento en que rose tus labios y nuestras manos se entrelazaron... Se separan del beso un tanto lento y María busca la otra botella de vino que sobro.

-Amor esta noche hay que celebrarla exclamaba María emocionada pues era muy especial para ambas, al fin sus padres conocían a su hermosa novia y la aceptaron eso era todo lo que ella necesitaba. 

Mientras María iba en buscar el vino Leila se acercó a la sala colocando una música movida pero al mismo tiempo sensual, cuando siente unas manos que se deslizan por su abdomen haciendo que esta se le erizara la piel, al oído María alcanza a decirle – Mi vida hoy fue una día espectacular para las dos en este momento solo deseo terminar la noche contigo en mis brazo, quiero hacer mía. Acto seguido empezó a darle pequeños besos en el cuello a su amada haciendo que esta soltara un leve gemido pues sabía que este era su punto débil, Leila giro un poco su rostro hasta toparse con los labios de su novia para darle un beso apasionado; mientras movía sus manos en el abdomen de su chica de manera ascendente hasta llegar a los senos apretándolos ligeramente sobre la ropa; este acto volvió loca Leila y enseguida se giró completamente quedando frente a María en ningún momento se despegó del beso las tomo de las caderas acercándola más a ella.

-Se besaron por un largo tiempo hasta que el aire les faltaba e hizo que se separaran por un instante Leila tomando la iniciativa tomo un pañuelo  que se encontraba a su lado y se los coloco a su novia en los ojos vendándola se acercó al oído diciéndole Amor confía en mi por ahora quiero que sientas.

Gracias por todos sus comentarios son bien recibidos que tengan un buen comienzo de semana cuidesen. pronto les publicare la continuacion de este relato