miprimita.com

Mi segundo amor 13

en Lésbicos

Capítulo 13-Conocer

 

Alondra

Los últimos días, me había vuelto monótona en todos los aspectos, pero sólo una cosa se mantenía en mi cabeza y ese algo o más bien ese alguien, era Jane. Desde lo ocurrido en su tienda y tras ese sueño erótico, me había mentalizado a no verla, a huir de su presencia y a esconderme de ser posible.

Trataba de negarme algo que ya era evidente para mí, trataba de no aceptar que esa mujer me resultaba interesante, pero al mismo tiempo me regañaba por ser tan débil ante su presencia, por querer conocer más de ella y formar parte de su vida. Sin importar lo que hiciera, no podía ocultar que Jane me gustaba y como no hacerlo, si era una mujer hermosa, llena de cualidades, comprometida con su negocio, cariñosa y comprensiva o al menos, era lo que había percibido en ella.

Durante los últimos dos años, no había salido con nadie, no había pertenecido a nadie en ningún aspecto y tampoco me había vuelto a enamorar, sólo vivía encerrada en mi mundo. Un mundo donde había aprendido hacer valiente, donde no existía las lágrimas y donde nada podía causarme daño.

Sin importar la edad que tuviese, seguía siendo tan vulnerable, tan indefensa ante los demás, pero la vida me había enseñado a ocultar mis sentimientos de la mejor manera para no mostrarme tan frágil ante la sociedad. Una sociedad que era muy despiadada y que de cierto modo, me había robado mis sueños.

No obstante, el destino o las decisiones que había tomado durante toda mi vida, me trajeron justo a este lugar. Donde sin saber el cómo, me tropecé con esa mujer de ojos cafés, quizás no estaba preparada para ello, quizás no era el momento adecuado o tal vez y sólo tal vez, la vida me estaba regalando algo que me había ganado por mérito propio.

Sin embargo, debía tener cuidado, no deseaba confundir el ser feliz con estar cómoda, pues ambos términos eran muy diferentes. Mientras uno hacia énfasis en un estado de euforia constante, el otro muestra que nunca cuestionas nada y todo parece homogéneo. Llevándome a una monotonía total.

—Daria mi mesada por saber qué piensas —esa voz, hizo que volviera a la realidad.

—Tan curiosa como siempre —expuse, al mirar aquellos ojos azules.

—¿Te animas a salir con nosotras?—me miro divertida—Sé que hoy no tienes nada que hacer —añadió. Quería convencerme a como dé lugar.

—No lo sé —me encogí de hombros. Realmente no tenia ganas de salir para ningún lado.

—Iremos a ver una película, por favor —insistió.

—De acuerdo, pero ni creas que en mi presencia te estarás besuqueando con tu novia —bromee. Sabía que era algo inevitable en ese par, pero me agradaba la idea de que me incluyeran en su salida.

—No prometo nada—sonrió—Por cierto, quisiera realizarte unas preguntas personales —expuso de manera neutral.

—¿Desde cuándo te interesa ciertos aspectos de mi vida? —fruncí mi ceño.

—Desde siempre, sólo que por vergüenza no había preguntado antes —respondió con una ligera sonrojes en sus mejillas.

Me quede admirando esos ojos azules y pude percibir cierto miedo e incertidumbre ante mi respuesta. Quizás, su curiosidad se debía a que no le reproche sobre su sexualidad o a que nunca le hable sobre mi pasado, pero había llegado el momento y era mejor afrontarlo.

—¿Entonces? —movió sus cejas de manera divertida.

—Está bien —sonreí, al mismo tiempo que le indique que tomara asiento a mi lado.

—Ven Split, conoceremos el lado oscuro de mi madre —cogió a nuestro cachorro para colocarlo en sus piernas. Tal como si les fuese a contar una historia divertida.

—¿Qué deseas saber con exactitud? —me mostré lo más calmada posible, aunque estaba un poco nerviosa ante la reciente curiosidad de mi hija.

—Muchas cosas, pero empezaré por lo básico—expuso—Mamá, ¿A qué edad te diste cuenta que te gustaban las mujeres? —me preguntó.

Era una pregunta que jamás me hubiese imaginado, no a estas alturas de la vida, cuando se suponía que cada una respetaba el espacio de la otra, pero había quedado en que aclararía sus dudas e intentaría responder lo más sincera posible.

—Cuando tenia ocho años, note que las mujeres me atraían, en especial una compañera del colegio—me sonreí al recordar esos viejos tiempos—De hecho, esa jovencita me regalo mi primer beso —confesé con mis mejillas rojas.

—Impresionante, ¿Llegaron hacer novias? —no tardo en preguntarme.

—Por supuesto, ella fue mi primer amor y mi primera vez —respondí.

—¿Cuánto duro su noviazgo? —expuso.

—Tres años, pero su familia tuvo que mudarse cuando teníamos quince —mis ojos se cristalizaron. Esa despedida había sido muy difícil y me tomo tiempo superarla.

—Alguna vez, ¿Fuiste a buscarla? —su rostro, mostro cierta ansiedad.

—Sí, cuando tuve diecisiete años, pero mi sorpresa fue que ya tenía a alguien más —dije, sin ninguna emoción.

—Que mala onda, ¿Por qué el primer amor no pude ser para siempre? —se quejó.

—Hija, no siempre es así. Quizás la vida coloca esa personas por alguna razón y las retira del mismo modo —intenté explicarle para que no se sintiera agobiada.

—Cambiando de tema, ¿Mis abuelos siempre conocieron tus preferencias? —inquirió.

Sus preguntas, me estaban haciendo sentir como toda una cría, había pasado tanto desde que decidí afrontar el mundo y expresar mis gustos, que ya no le tenía miedo a la sociedad. Aun cuando está, seguía tapando el sol con un dedo y se aferraban a viejas costumbres, procurando no ver lo inevitable.

 —No—respondí—Aunque debo confesar que mi padre, se la pasaba realizando comentarios de porque no le presentaba un buen chico, alguien con quien pudiera casarme para formar una familia —suspiré.

—¿Y lo hiciste?, ¿De verdad llevaste a un chico a la casa? —se mostró preocupada.

—Para nada, no podría fingir que me gustaba un hombre, cuando lo mío eran las mujeres —respondí.

—¿Mis abuelos te aceptaron cuando le confesaste que eras lesbiana? Bueno, así como tú lo hiciste conmigo —sostuvo mi mano, como deseando obtener una respuesta positiva.

—No del todo, mi madre se enfadó conmigo por un par de semanas y luego pareció comprenderlo, pero tu abuelo fue harina de otro costal —desvíe la mirada.

—¿Te corrió de la casa? —sus palabras sonaron más a una afirmación que a una pregunta.

—No—dije—De hecho, mi padre siempre había sido muy cariño conmigo y me expresaba constantemente lo orgulloso que estaba de mí, pero el ver la decepción en sus ojos, cuando le confesé que era lesbiana, me dolió en el alma —confesé.

—Pero —pronunció.

—Fueron tiempos difíciles—manifesté—Sin embargo, mi padre dejo de hablarme por todo un año, pero yo no deje de quererlo, ni de pedirle la bendición cada que lo veía  —añadí.

—¿Un año? No puedo creerlo —pareció sorprendida.

—Sí—mi mirada se tornó triste—Pero sí vez el lado positivo, te deje el camino libre para que ellos te aceptarán con más facilidad —acaricié su mejilla.

—¡Mamá!—dijo a modo de regaño—¿Cuál fue la razón para que te volviera hablar? —investigó.

—Un día que iba caminando por la calle, no me percate que venia un motorizado a toda velocidad y lo siguiente que vi, fueron una serie de imágenes pasar de manera rápida—cerré mis ojos para recordar aquel momento—Cuando desperté, me encontraba en el hospital, estaba algo desorientada y me dolía todo el cuerpo —dije.

—¡Nunca me expresaste que habías sufrido un accidente! —me reprochó.

—Hija, existen cosas que a veces no vale la pena mencionar—sostuve su rostro para intentar tranquilizarla—Aquel día, tu abuelo se sincero conmigo, me pidió disculpas por haberme excluido de su vida y me acepto por quien era. Me dijo que no permitía que mis gustos o un accidente como el que había tenido, lo apartaría de su única hija —expliqué.

—Gracias por no actuar como mi abuelo, no se que hubiese hecho si me excluirías de tu vida —me dio un fuerte abrazo.

—Sin importar lo que pase, siempre serás mi hija y eso nadie podrá cambiarlo —la estruje con todas mis fuerzas. Quería que entendiera que siempre la apoyaría sobre todas las cosas.

—Mamá —hizo una pequeña pausa, al separarse.

—Sí —dije. Por una extraña razón, intuí que deseaba conocer más sobre mí.

—¿Cuántas novias has tenido? —no tardó en preguntar.

—Veras—hice una acentuación para explicarle—En total, tuve tres relaciones. Dos de manera formal y una, donde sólo eran encuentros casuales —respondí.

—Pero, sólo conocí a Karla, esa mujer que iba a nuestra casa todos los fines de semana —manifestó, como si no le cuadraran las cuentas.

—En efecto, con ella tuve una relación de siete años —expuse con total tranquilidad.

—¿Y qué pasó con la otra mujer? —investigó.

—Su nombre, era Zoe y sucedió lo que pasa en toda relación, las cosas se vuelven monótonas —mentí. No valía la pena hablar de ciertas realidades.

—¿La amaste? —expuso.

—Más de lo que pudieras imaginar —mi mirada se tornó triste. No podía negar que ese noviazgo tuvo sus buenos momentos, pero también me causo mucho dolor.

—¿Te enamorarías de nuevo? —soltó repentinamente.

—Creo que se te hace tarde para verte con tu chica —pronuncié. Sería tonto responder a esa pregunta, cuando en realidad no he vuelto a entregar mi corazón a nadie.

—Mamá, no me cambies de tema —me dedicó una mirada sería.

—No pienso responder. Por cierto, ¿Por qué deseas que vaya al cine con ustedes? —le cuestioné.

—Sofía desea compartir contigo. Además, invitó a las chicas —respondió.

—¿Jane va a ir? —pregunté.

Un escalofrío recorrió mi espalda y una sensación de vacío se apodero de mi pecho. Estaba totalmente aterrada de encontrarme con ella, no después de cómo se dieron las cosas la última vez. 

—No, solo ira Leila y Olivia—dijo—¿Te gusta Jane? —su mirada busco la mía.

En ese momento, no supe que decir y desvíe mi mirada. Era como si toda esa incertidumbre se apoderará de mí ser, como podría explicarle a mi hija, que esa mujer me atraía de todas las formas, pero me sentía mal por su reacción en la floristería.

—Esa mujer me gusta para ti —soltó sin más.

La confesión de mi hija, produjo que mi piel se erizara. Jamás hubiese imaginado que ella me daría el visto bueno para formalizar una relación, menos con Jane, quien me había dado indicios de no querer una relación.

—Eres un caso perdido—la despeine un poco—¡Vamos! Antes de que me arrepienta de ir con ustedes —le advertí.

Abigail sonrió ante mi comentario, recogimos nuestras cosas y nos dirigimos al Sambil. Al llegar, las chicas se encontraban haciendo la fila para comprar un combo de tequeños, cotufas, refrescos y algunos dulces para comer durante la función.

Saludé a Leila, quién parecía haberse enterado de lo sucedido con Jane y ante mi sorpresa, me tomo del brazo para alejarnos un poco de las chicas.

—¿Cómo te encuentras? —su rostro, mostraba preocupación.

—Bien —contesté, como queriendo evadir el tema.

—Se lo que sucedió con Jane—dijo—Quiero que sepas, que reprendí a mi amiga, me parece injusto lo que te hizo —suavizo su voz.

—Tranquila —sonreí. Debía aparentar que todo estaba bien y que lo sucedido, no me afectó.

—No tienes que defenderla, ambas sabemos que su reacción fue inapropiada —manifestó.

—No se trata de defenderla, sólo intento colocarme en su situación—dije—A veces las personas no saben cómo sobrellevar ciertas realidades —mencioné.

—Eres muy tierna, no imaginé que intentaras comprender su reacción, aunque no haya sido la más adecuada—me regalo una sonrisa—Me encantaría que Jane, se dejará conquistar por ti —confesó.

Pero antes de que pudiera responder ante aquellas palabras, Olivia se acercó a nosotras para informarnos que la función iba a comenzar, por lo que debíamos apresurarnos. Al llegar a nuestra sala, cada una se ubico en sus puestos y Abigail me paso el combo de tequeños que había comprado para mí.

Durante los avances de los próximos estrenos, me perdí en mis recuerdos. La conversación que había tenido con mi hija, no sólo removió bellos recuerdos de mi pasado, también trajo otros momentos que no fueron tan gratos para mí.

—Te dije que no deseaba verte, puedes regresar por dónde viniste —me dijo con odio.

—¿Cómo puedes tirar a la basura nuestras relación? —pregunté con mis ojos llenos de lágrimas.

—De la misma forma en la que me has mentido —no permitió que me acercara.

—Jamás te he mentido, deberías conocerme —limpié mis mejillas.

—Dos años, estuve contigo todo ese tiempo y sólo hasta ahora me doy cuenta de quién eres —sentenció.

—Zoe, ¿Por qué no me crees? —la enfrenté. Me dolía su actitud indiferente.

—No puedo hacerlo, todo esto es tan difícil para mí. Te odio —manifestó, sin una pisca de remordimiento.

—Dime, ¿Alguna vez me amaste? —dije, con un hilo de voz.

—Es algo que jamás sabrás, no mereces que te responda, no mereces nada de mi parte —respondió con frustración.

—¿Qué quieres decir? —pregunté con un nudo en la garganta.

—Estoy terminando nuestra relación —dijo, antes de marcharse.

La suave mano de mi hija, se posó sobre mi brazo, como si quisiera reconfortarme, como si supiera que mis recuerdos me invadían nuevamente, pero decidí regalarle una sonrisa para indicarle que estaba bien. Aunque fuese mentira, no tenía sentido expresarle algunas cosas que quizás nunca comprendería así que fije mis ojos en aquella pantalla y me concentre en la película.

Hola mis queridos lectores, espero se encuentren bien, he decidió publicar este capítulo que subiría el viernes como agradecimiento a sus valoraciones y comentarios. Como pudieron observar, en esta entrega se puede apreciar un poco sobre la vida de nuestra segunda protagonistas, quizás así, puedan formarse una idea de la personalidad de nuestra Alondra. Un beso, hasta la próxima.

Hombrefx: Estoy de acuerdo contigo, a veces nos hace falta esa persona como Leila para que nos haga aterrizar, nos diga las cosas sin anestesia y nos permita ver todo eso que nos estamos perdiendo por estar enfrascada/o en el pasado.

Mas de Bella15

Mi segundo amor

Mi segundo amor

Mi segundo amor 47

Mi segundo amor 46

Mi segundo amor 45

Mi segundo amor 44

Mi segundo amor 43

Mi segundo amor 42

Mi segundo amor 41

Mi segundo amor 40

Mi segundo amor 39

Mi segundo amor 38

Mi segundo amor 37

Mi segundo amor 36

Mi segundo amor 35

Mi segundo amor 34

Mi segundo amor 33

Mi segundo amor 32

Mi segundo amor 2

Mi segundo amor 31

Mi segundo amor 30

Mi segundo amor 29

Mi segundo amor 27

Mi segundo amor 28

Mi segundo amor 26

Mi segundo amor 25

Mi segundo amor 24

Mi segundo amor 23

Mi segundo amor 22

Mi segundo amor 21

Mi segundo amor 20

Mi segundo amor 19

Mi segundo amor 18

Mi segundo amor 17

Mi segundo amor 16

Mi segundo amor 15

Mi segundo amor 14

Mi segundo amor 12

Mi segundo amor 11

Mi segundo amor 10

Mi segundo amor 9

Mi segundo amor 8

Mi segundo amor 7

Mi segundo amor 6

Mi segundo amor 5

Mi segundo amor 4

Mi segundo amor 3

Mi segundo amor

Mi segundo amor 1

Epílogo—Danielle

Epílogo—Emma

Amor te otoño 29

Amor te otoño 28

Amor te otoño 27

Amor te otoño 26

Amor te otoño 25

Amor te otoño 24

Amor te otoño 23

Amor te otoño 22

Amor te otoño 21

Amor te otoño 20

Amor te otoño 19

Amor te otoño 18

Amor te otoño 17

Amor te otoño 16

Amor te otoño 15

Amor te otoño 14

Amor te otoño 13

Amor te otoño 12

Amor te otoño 11

Amor te otoño 10

Amor te otoño 9

Amor te otoño 8

Amor te otoño 7

Amor te otoño 6

Amor te otoño 5

Amor te otoño 4

Amor te otoño 3

Amor te otoño 2

Amor te otoño 1

Adicta a tus labios 13

Adicta a tus labios 12

Adicta a tus labios 11

Adicta a tus labios 10

Adicta a tus labios 9

Adicta a tus labios 7

Adicta a tus labios 8

Adicta a tus labios 5

Adicta a tus labios 6

Adicta a tus labios 3

Adicta a tus labios 4

Adicta a tus labios 2

Adicta a tus labios

Hechizo de un ángel 4

Hechizo de un ángel 3

Hechizo de un ángel 1

Hechizo de un ángel 5

Hechizo de un ángel 6

Hechizo de un ángel 7

Hechizo de un ángel 8

Hechizo de un ángel 9

Hechizo de un ángel 10

Hechizo de un ángel 11

Hechizo de un ángel 2

Otra Oportunidad de Amar 9

Otra Oportunidad de Amar 10

Besos robados

Jugada del Destino

Otra Oportunidad de Amar 4

Otra Oportunidad de Amar 3

Otra oportunidad de Amar 2

Otra oportunidad de Amar

Eres ese Algo que Buscaba 24

Asi me enamore de ti te amo bebe

Eres ese Algo que Buscaba 3

Eres ese Algo que Buscaba 2

Amor o Estupidez 11

Amor o Estupidez 7

Amor o Estupidez 6

Me enamore de TI sin pensarlo 6

Tienes un E-mail 5

Tienes un E-mail 3

Tu mi complemento perfecto 22

Tu mi complemento perfecto 21

Tu mi complemento perfecto 12

Tu mi complemento perfecto 11

Tu mi complemento perfecto 8 y 9

Tu mi complemento perfecto 6

Tu mi complemento perfecto 4

Tu mi complemento perfecto 2

Una pequeña carta para el amor de mi vida

Un recuerdo ”Tu último deseo”

La Amistad como un tesoro

Nadie como tú

Un hasta pronto por un adiós

Lo mucho que te extraño

Jamás pedí Amarte

Aquel día que te conocí