miprimita.com

Mi segundo amor 3

en Lésbicos

Capítulo 3-Confesiones

 

Jane

 

Durante el camino, Leila me comentó que hace una semana se había topado con su exnovia en un centro comercial y la muy atrevida, le propuso que tuvieran una noche de sexo sin compromiso. Obviamente ella se negó, pues ya estaba en una relación estable y no dejaría a su chica por alguien que no valía la pena. Había aprendido su lección, de no enredarse con chicas que aún vivían dentro del closet, pues nunca admitirían que le gustarían las mujeres.

Cuando llegamos a su hogar, su madre nos recibió con mucho cariño e inmediatamente me mandó a cambiar mi atuendo. La evidente mancha en mi blusa, era notoria y no estaba segura que tuviese arreglo, pero Daniela era una experta en ese tipo de problemas y contaba con su ayuda para que mi blusa estuviese como nueva.

—Creo que es de tu talla —escuché a Leila, al entrar a su dormitorio.

—Sólo hay una manera de averiguarlo —cogí aquella blusa. Actúe en modo automático, pues no me importó que ella estuviese frente a mí y me retiré la blusa con un movimiento ágil.

—No entiendo porque me sigues atrayendo —sus mejillas estaban rojas como un tomate y desvío su mirada.

—Lo siento—me disculpé, había sido algo torpe. Termine de colocarme la blusa y sostuve su rostro—Ya hemos hablado sobre el tema, perdona por hacer este tipo de cosas frente a ti —bese su frente.

—No te preocupes, yo debería controlarme. Se supone que tengo novia y no puedo estar viendo a otras chicas —expresó, tal como si se estuviese regañando a ella misma.

—Exacto—sonreí—Aunque debo admitir que me alegra que tengas a alguien a tu lado, mi pequeña saltamontes —la despeine.

—Ni se te ocurra decirme así frente a Olivia, porque te dejo de hablar por una semana —me amenazó.

—Sabes que no lo harás —le saque la lengua. Siempre me advertía sobre que debía decir o que no frente a su novia, pero Olivia ya conocía ese mote y cada que lo escuchaba de mis labios, sólo sonreía.

—Es mejor que bajemos, no quiero escuchar el grito de mi madre —dijo Leila, tomando la blusa entre sus manos.

Al llegar al comedor, nos esperaba un delicioso plato de Linguini de mariscos y jitomates frescos con un vino blanco. Daniela cogió aquella blusa, la llevo al cuarto de lavado y antes de que pudiese regresar a la mesa, alguien tocó a la puerta.

—Yo atiendo —expresó Daniela, al salir apresurada desde el cuarto de lavado.

Mientras vertía el vino en el interior de la copa, percibí como se asomaba la silueta de Olivia por el comedor. Estaba exactamente igual que la última vez que la vi, tenía una hermosa cabellera de color Borgoña que hacía juego con su piel morena, esos ojos avellana y una hermosa sonrisa en sus labios. Ese gesto, era típico en ella, siempre andaba con una hermosa sonrisa en su rostro como si no tuviese nada de qué preocuparse.

—¡Hola cariño! —dijo Leila, quien no tardo en incorporarse para saludarla con un beso corto.

—Que bueno verte, ¿Cómo esta tu prima? Tengo tiempo sin verla —no tarde en preguntar.

—Mi prima esta algo pérdida por su reciente noviazgo —se acerco para darme un beso en la mejilla, al mismo tiempo que tomaba asiento junto a Leila.

—Que haremos con los jóvenes de hoy en día —expuso Daniela con resignación. Un comentario que hizo sonreír a todas.

—No imaginé que vendrías hoy, se supone que nos veríamos mañana luego de clases —manifestó Leila, al darle un beso en la mejilla.

—Tu madre me llamo en último momento—sonrió—Además, me dijo que hoy prepararía mi plato favorito. No tienes idea de lo que me gusta su sazón —manifestó.

—Me alegra que pudieras venir, sabes que eres bienvenida a este humilde hogar —mencionó Daniela con una gran sonrisa, era evidente que estaba feliz por esa relación que tenía su hija.

A pesar que los padres de mi amiga estaban divorciados, el señor solía ayudar a pagar los recibos de los servicios básicos y me parecía un gesto tierno. Sé que Leila no se llevaba del todo bien con su padre por como la corrió de su casa al verla con una chica en la cama, pero en el fondo, era consciente que ese hombre, era un amor, al estar pendiente de su madre. Una señora desempleada que vivía de una pensión.

La velada trascurrió entre chistes y bromas por parte de Daniela. Y por un momento, recordé la desconfianza que tuve cuando Leila me presento a Olivia, me pregunte varias veces si era la indicada o si era otra chica que sólo deseaba satisfacer sus deseos sexuales con mi amiga. Pero me equivoque, aquella chica era diferente, sus acciones hablaban por si solas y era gratificante saber que ambas se habían encontrado para crear una bonita relación.

Podría decirse que ese amor, fue un amor a primera vista, un amorío que trascendió más allá de unas simples vacaciones. Durante la cena, Daniela comento algunas anécdotas sobre las chicas, de como una tarde que regresaba del supermercado, las había pillado en la cocina metiéndose mano e intercambiando unos besos muy acalorados. También las había pillado en su recamara a punto de tener relaciones sexuales y como olvidar esa vez que Leila la presentó como su novia. Su nerviosismo, no era nada normal, pero una vez que se hicieron las presentaciones de rigor, volvió hacer la chica bromista de siempre.

Olivia se marchó una hora después de aquella cena, pese a que me ofrecí para llevarla, ninguna me lo permitió. Pero era consciente que Leila no dejaría que justamente hoy, fuera a mi hogar, y tenía su razón de ser. Cuando me dirigía al cuarto de invitados, Leila me pidió que durmiera en su habitación, según porque deseaba conversar conmigo de un tema en particular.

Una vez que me había cambiado y estaba lista para dormir, no pude evitar preguntar—¿Por qué no dejaste que llevara a Olivia? —tenía esa duda en mi cabeza.

—¿Quieres saber la verdad? —inquirió, al mismo tiempo que terminaba de colocarse su pijama.

—Sería lo más sensato —respondí, al indicarle que tomara asiento a mi lado.

—Tuve miedo —dijo con un hilo de voz.

—¿Miedo? —repetí.

—Por un instante, imaginé que podrías ir a una licorería y te encontraría como aquella vez —sus ojos se cristalizaron.

Estaba segura que se refería aquella noche donde me encontró con algunas botellas de whisky sobre el suelo. Algunas las había ingerido y otras las arroje a la pared, como símbolo de impotencia por todo lo que sentía en mi corazón.

—Lo siento, esa noche tuve un bajón —dije. Después de haber soportado unos meses sin tomar una gota de alcohol, no resistí volver a mis andanzas.

—Nos prometimos que nos íbamos a cuidar mutuamente, en especial este día que es difícil para ti —me dio un cálido abrazo.

Era un abrazo que necesitaba, un abrazo que me hacía sentir en casa, tal como esos abrazos que solía darme la hermana del orfanato, cada noche que debía dormir en mi habitación junto a mis otras compañeras. Fue la única madre que conocí y quizás, la única persona a la que le tuve mucho cariño en mi niñez. Se podía decir que era una mujer sin familia, sin pasado y sin ninguna atadura con la sociedad, por lo que me aferre a ese cariño que me dio esa hermana hasta el último día de su vida.

—Sabes que siempre puedes contar conmigo —me susurró, mientras me abrazaba más fuerte.

Durante estos años, Leila me había ayudado a controlar mis emociones, quizás porque de alguna manera intentaba no fallarle, intentaba que no me viera en ese estado donde me desconocía por completo. De alguna forma, se había convertido como mi tabla de salvavidas que impedía que me hundiera más de lo que ya estaba.

—Ahora puedo comprender el motivo por el que me rechazaste—me dedicó una mirada triste—Desde que perdiste a tu esposa, no has querido enamorarte otra vez, ¿Cierto? —su pregunta me agarro con la guardia baja.

Las cosas eran más complicadas que eso, realmente no deseaba encariñarme con alguien para tener que perderla. No deseaba enamorarme, ni mucho menos involucrarme sentimentalmente, ¿Por qué era tan difícil de comprender? —me dije para mí misma.

—Algún día tendrás que dejar ese miedo y afrontar la vida. No tienes idea de lo que puedes estar perdiéndote por no querer que tu corazón sufra de nuevo —mencionó.

—¿Cuándo conocerás a tus suegros? —le pregunte para cambiar el tema. Leila movió su cabeza, como símbolo de incomprensión. Era consciente que siempre intentaba cambiar la conversación para no afrontar la realidad.

—Pronto —respondió, al mismo tiempo que se incorporaba para cambiar su atuendo.

—Desconocía que Olivia y tú, estudian en la misma facultad —expuse a modo de reproche. Por alguna razón, me había ocultado esa información.

—Que te puedo decir, estoy llena de sorpresas—sonrió—Además, es la única chica que ha comprendido esa relación sobreprotectora que tenemos —se ubicó al otro lado de la cama.

—¡Espera! ¿Le contaste que te sentías atraída por mí? —pregunte aturdida, lo que menos quería era ganarme una enemiga.

Leila sonrió, para luego explicarme la excelente relación que mantenía con Olivia. Ninguna de las dos se guardaba secretos e intentaban compartir lo más que podían, hasta me conto un poco sobre el pasado de su novia. Nunca se me hubiese cruzado por la cabeza que Olivia se iba a casar con la que era su novia de toda la vida, pero la muy desgraciada le fue infiel con una dama de honor el día de su boda. Sin duda, la pobre había sufrido mucho para su corta edad, ¿Quién diablos, busca casarse a los veintitrés? —me cuestioné.

—Dulce sueños —expuso, mi pequeña saltamontes que se dejó seducir en los brazos de Morfeo.

Mis ojos se perdieron en la oscuridad de esa habitación, rebobinando el día ajetreado que había tenido. Pero mi mente, me traicionó con la imagen de aquella mujer que se tropezó conmigo. Tenía una hermosa cabellera color miel, una linda sonrisa y esos ojos de un color violeta que me hicieron estremecer, ¿Cuántos años tendrá? —me cuestioné.

Mas de Bella15

Mi segundo amor

Mi segundo amor

Mi segundo amor 47

Mi segundo amor 46

Mi segundo amor 45

Mi segundo amor 44

Mi segundo amor 43

Mi segundo amor 42

Mi segundo amor 41

Mi segundo amor 40

Mi segundo amor 39

Mi segundo amor 38

Mi segundo amor 37

Mi segundo amor 36

Mi segundo amor 35

Mi segundo amor 34

Mi segundo amor 33

Mi segundo amor 32

Mi segundo amor 2

Mi segundo amor 31

Mi segundo amor 30

Mi segundo amor 29

Mi segundo amor 27

Mi segundo amor 28

Mi segundo amor 26

Mi segundo amor 25

Mi segundo amor 24

Mi segundo amor 23

Mi segundo amor 22

Mi segundo amor 21

Mi segundo amor 20

Mi segundo amor 19

Mi segundo amor 18

Mi segundo amor 17

Mi segundo amor 16

Mi segundo amor 15

Mi segundo amor 14

Mi segundo amor 13

Mi segundo amor 12

Mi segundo amor 11

Mi segundo amor 10

Mi segundo amor 9

Mi segundo amor 8

Mi segundo amor 7

Mi segundo amor 6

Mi segundo amor 5

Mi segundo amor 4

Mi segundo amor

Mi segundo amor 1

Epílogo—Danielle

Epílogo—Emma

Amor te otoño 29

Amor te otoño 28

Amor te otoño 27

Amor te otoño 26

Amor te otoño 25

Amor te otoño 24

Amor te otoño 23

Amor te otoño 22

Amor te otoño 21

Amor te otoño 20

Amor te otoño 19

Amor te otoño 18

Amor te otoño 17

Amor te otoño 16

Amor te otoño 15

Amor te otoño 14

Amor te otoño 13

Amor te otoño 12

Amor te otoño 11

Amor te otoño 10

Amor te otoño 9

Amor te otoño 8

Amor te otoño 7

Amor te otoño 6

Amor te otoño 5

Amor te otoño 4

Amor te otoño 3

Amor te otoño 2

Amor te otoño 1

Adicta a tus labios 13

Adicta a tus labios 12

Adicta a tus labios 11

Adicta a tus labios 10

Adicta a tus labios 9

Adicta a tus labios 7

Adicta a tus labios 8

Adicta a tus labios 5

Adicta a tus labios 6

Adicta a tus labios 3

Adicta a tus labios 4

Adicta a tus labios 2

Adicta a tus labios

Hechizo de un ángel 4

Hechizo de un ángel 3

Hechizo de un ángel 1

Hechizo de un ángel 5

Hechizo de un ángel 6

Hechizo de un ángel 7

Hechizo de un ángel 8

Hechizo de un ángel 9

Hechizo de un ángel 10

Hechizo de un ángel 11

Hechizo de un ángel 2

Otra Oportunidad de Amar 9

Otra Oportunidad de Amar 10

Besos robados

Jugada del Destino

Otra Oportunidad de Amar 4

Otra Oportunidad de Amar 3

Otra oportunidad de Amar 2

Otra oportunidad de Amar

Eres ese Algo que Buscaba 24

Asi me enamore de ti te amo bebe

Eres ese Algo que Buscaba 3

Eres ese Algo que Buscaba 2

Amor o Estupidez 11

Amor o Estupidez 7

Amor o Estupidez 6

Me enamore de TI sin pensarlo 6

Tienes un E-mail 5

Tienes un E-mail 3

Tu mi complemento perfecto 22

Tu mi complemento perfecto 21

Tu mi complemento perfecto 12

Tu mi complemento perfecto 11

Tu mi complemento perfecto 8 y 9

Tu mi complemento perfecto 6

Tu mi complemento perfecto 4

Tu mi complemento perfecto 2

Una pequeña carta para el amor de mi vida

Un recuerdo ”Tu último deseo”

La Amistad como un tesoro

Nadie como tú

Un hasta pronto por un adiós

Lo mucho que te extraño

Jamás pedí Amarte

Aquel día que te conocí