miprimita.com

Amor te otoño 21

en Lésbicos

Capítulo 21

 

Danielle

En los últimos meses, me había dado cuenta que la vida no era cien por ciento perfecta, tiene sus altibajos, al igual que no existe la familia perfecta. Sin embargo, era feliz con lo que tenía a mí alrededor, tan feliz que ya no me afectaba la reacción de mi madre, ni los insultos que una vez me dijo mi hermana. Simplemente, vivía el día a día, intentando disfrutar de los bellos momentos que compartía con mi novia.

Sin embargo, esa noche me sentía muy triste y desanimada, hace una semana había discutido con Emma por ese tonto de Alfonso, no podía creer que fuese tan ingenua, que no se diera cuenta de ese lado cariñoso y atento que tenía su amigo. Era evidente que solo quería una cosa de ella, pero la muy tonta no se daba cuenta.

No era la primera vez que él se acercaba a nosotras para llamarla, para alejarla de mí con cualquier excusa y aunque a veces desistía para quedarse a mi lado. En otras ocasiones, me dejaba tirada para irse tras él, hasta le tomaba de la mano y ella no hacía nada para apartarlo. De hecho, una vez lo vi tan cerca de ella que pensé que le daría un beso, sino hubiese sido porque la llamé para invitarla a almorzar, de seguro el chico la hubiese besado.

—¿Sigues pensando en ella? —escuché la voz de Jenny.

Era una hermosa rubia con ojos verdes, de piel blanca y unos exquisitos labios que te dan mucho a la imaginación. Jamás imagine que se fijaría en mi desde el primer día que nos conocimos, hasta se atrevió a invitarme a salir, pero le deje claro que estaba en una relación. Cosa que pareció entenderlo, ya que no se insinuó más, pese a que me confesó que yo le atraía sexualmente. Después que entro en confianza y nos hicimos buenas amigas, me confeso que era bisexual, aunque le gustaba estar más con las mujeres que con los hombres, según porque las niñas son más delicadas y tienen más aguante que un chico. Algo de lo que no pude refutarle, pues a mí solo me atraen las mujeres y en especial mi Emma.

—¿Me estas prestando atención? —

—¿Disculpa? —me hice la desentendida.

—Puedes dejar de pensar en Emma por un momento —frunció el ceño.

—No puedo, la echo de menos —desvié mi mirada.

—Entonces, ¿Por qué no la buscas? —me regaño.

—No, debo mantener un poco de mi dignidad —ingerí un poco de mi malteada.

—¿Dejarás que su amiguito se entrometa en su relación? —me recriminó. Ella estaba al tanto de las intenciones de aquel chico y le molestaba la actitud que tenía mi novia al respecto.

—Si ella no pone de su parte, yo no puedo hacer mucho—jugué con el pitillo dando vueltas circulares a mi malteada. No me agradaba estar peleada con Emma, pero ella no quería reaccionar y no podía hacer nada para que entrara en razón—Creo que voy a buscar a la pelinegra, le voy a dar celos para ver si reacciona —le confesé a mi amiga.

—Ni se te ocurra. Si haces eso, la vas a alejar de ti y créeme, no es buena idea —Jenny intentó persuadirme.

—Me duele todo esto, ¿Por qué ella no me da mi lugar? Tal como se lo di yo —tenía un nudo en la garganta.

—Tranquila, sé que pronto se arreglaran las cosas entre ustedes. Dale tiempo —sostuvo mis manos.

—No se cuanto pueda soportar —una lágrima recorrió mi mejilla.

—¿Quieres que hable con ella? Puede que la haga entrar en razón —sugirió.

Estuve tentada en aceptar su oferta, pero algo dentro de mí, no me dejo. Si Emma no reacciona a tiempo y seguía negando lo inevitable, tendré que alejarme de ella, no podría seguir aguantando como su amigo se le insinuaba descaradamente en mis narices—No es necesario. De igual forma, no te hará caso —me encogí de hombros.

—Levanta el ánimo, sé que va a reaccionar y te pedirá perdón por sus acciones —dijo.

—Su madre tenía razón después de todo —dije por lo bajo, al recordar que nuestra relación necesitaba madurar antes de ir a vivir juntas.

—Bueno, en eso debo darle mi razón a Cristina. Quizás ambas se estaban apresurando en sus decisiones—Jenny me dio una palmadita—Aunque si las cosas no funcionan entre ustedes, sabes que sigo disponible —me dio un beso en la mejilla.

—Ya hablamos sobre eso, sólo te veo con una amiga —le explique, haciendo énfasis en aquella conversación que mantuvimos una vez.

—Lo sé, pero no perdía nada con intentarlo—se terminó de tomar mi malteada—Es hora que vayamos a clases, no quiero que me vuelvan a regañar por llegar tarde —me hizo una seña para incorporarme. Cuando nos disponíamos en salir de la cafetería, la pelinegra nos interceptó en la entrada.

—¿Puedo hablar contigo? —me dijo con un tono de voz apagado.

—¿Qué se te ofrece Jimena?—expuso mi amiga de mala gana. Estaba al tanto de la última discusión que tuve con la pelinegra, por lo que no soportaba verla—Estamos por ir a clases, tu deberías hacer lo mismo —le sugirió, sin soltar mi brazo.

—Realmente necesito hablar contigo, por favor —me suplicó.

—De acuerdo, pero que sea rápido —dije sin mucha convicción. Me encontraba tan desanimada esa noche, que me daba lo mismo si entraba a clases o no.

—No creo que sea buena idea Danielle—mencionó mi amiga. Sé que no estaba del todo de acuerdo, pero no perdía nada con escuchar aquella chica—Recuerda lo que hablamos —expresó antes de marcharse.

—¿Y bien? —inquirí. Me mostré a la expectativa de aquella conversación que deseaba mantener Jimena.

—Veras—estaba nerviosa—Sé que no emperezamos de la mejor manera, por lo que deseo pedirte disculpas por mi actitud—me confesó—Comprendo que tienes una relación actualmente, más se me era imposible no poder coquetearte. Realmente me gustas mucho —me explicó.

—Si me prometes que no volverás a insultar a mi novia, aceptare tus disculpas—le propuse—En cuanto a lo otro, sabes que no te puedo corresponder —le advertí.

—Lo sé, ¿Crees que podamos ser amigas o al menos, hacer algunos trabajos juntas? —manifestó.

—Desconozco si podamos hacer amigas, pero podemos formar ese equipo de estudios que propones—le sugerí, me pareció una buena opción. Después de todo, había mostrado que era muy buena estudiante.

—Entonces, es un trato —extendió su mano.

—Es un trato—imite el gesto—Es hora de ir al salón, pronto comenzara la clase de metodología de la investigación en psicología—la alenté. Ella me regalo una sonrisa y camino a mi lado. Al entrar, me ubique en el mismo asiento de siempre, mostrando mi mejor semblante para prestar atención en clase, pero mi amiga no pudo contener su curiosidad y se acercó a mí.

—Cuéntame, ¿Qué era eso tan importante que deseaba contarte la pelinegra? —no tardó en preguntar.

—Alguna vez, podrías aminorar esa curiosidad que tienes —dije por lo bajo.

—Sabes que no puedo o quieres que le vaya con el chisme a Emma —sonrió maliciosamente.

—No te atreverías —expresé angustiada. No es que tuviese algo que ocultar, pero dada las circunstancias era mejor ocultar esa conversación para no discutir con mi novia.

—Entonces, cuéntame —insistió.

—De acuerdo—resople, mi amiga era demasiado curiosa para mí gusto—Quería hacer las paces y formar un grupo de estudio con nosotras —le expliqué con calma.

—Imagino que dijiste que no —me miró sería.

—Bueno —puse mi mejor semblante.

—¿Aceptaste? —me recriminó. Por su expresión, estaba segura que no le agrado esa idea, pero era una decisión tomada.

—Sí, no me pareció mala idea—saque una libreta de mi mochila—Sabes que nos conviene hacer un buen grupo de estudios para tener buenas notas —intenté que entrara en razón.

—¿Qué harás con la reacción de tu novia? —no tardó en preguntar.

—No lo sé, igual ella está tan ensimismada con su amiguito que dudo le importe —me encogí de hombros.

—Lo sabía, lo haces por celos y nada más que celos —me regaño.

—No digas tonterías, si fuera por celos me hubiese besado con Jimena o hasta me la llevaría a la cama —expresé molesta. No podía entender la actitud de mi amiga, como sino me conociera lo suficiente como para darse cuenta que no importa lo dolida que esté con Emma, jamás podría faltarle el respeto de esa manera.

—De acuerdo, te creo—me dedicó una mirada suave—Espero que no te dejes cegar por ese dolor que tienes en tu corazón —me dio una palmada en mi hombro.

Emma

Desde la discusión que tuve con mi francesita me la he pasado más callada y pensativa, sin ánimos de nada. Hasta decidí no ir a su departamento para no crear un ambiente incómodo entre nosotras, tampoco la había buscado para aclarar nuestro malentendido, pero no estaba segura si ella deseaba escucharme.

Cuando comencé el inicio de semestre, la primera persona que se acercó para hablarme fue Alfonso, un chico alto de ojos cafés, con cabello negro. No imagine que nos llevaríamos tan bien, que formaríamos el mejor equipo de estudio y que sus padres fueran tan atentos conmigo, quizás era de esperarse, ya que él había sido muy cariñoso y amable conmigo desde el inicio, pero nunca lo vi con otros ojos. Quizás porque sus atenciones no las percibí con un coqueteo o como una forma de enamorarme, simplemente las veía normal, tal como si fuese un hermano.

Sin embargo, esas palabras que me dijo mi francesita, me hicieron sentir mal, no quería perder el único amigo que había hecho en la faculta, el único al que no le importaba que fuese una latina. Simplemente me negaba aceptar las afirmaciones de mi novia y con mi actitud podría alejarla para siempre, pero ¿Qué debía hacer?, ¿Qué era lo correcto?

—Se te va a enfriar la hamburguesa —dijo Alfonso. Desde que habíamos salido del cine, no le había puesto atención a sus comentarios. En mi mente, sólo estaba las palabras de mi francesita.

—Disculpa, no tengo mucho apetito —me encogí de hombros.

—¿Qué pasa Emma? Te noto muy distante desde hace una semana, ¿Peleaste con tu amiga? —me preguntó.

La verdad era que me sentía tan bien con Alfonso, que me dio miedo confesarle que era lesbiana y más que Danielle era mi novia. No quería perder su amistad, no ahora que nos iba tan bien en los estudios, ya que siempre hacíamos los trabajos juntos—No es nada —desvié la mirada. Me sentía mal ocultando a mi francesita.

—Dime, sabes que puedes contarme lo que quieras—en parte era cierto. Desde que nos conocimos le había contado todo de mi vida, excepto que Danielle era mi novia—Cuéntame  —sostuvo mi mano. Mi corazón se paralizo, jamás me había visto con esos ojos vidriosos.

—¿Sientes algo por mí?—se formó un nudo en mi garganta—Bueno, ya sabes ¿Me ves como tu amiga o como algo mas? —no sé de donde saque el valor para enfrentarlo, pero ya estaba hecho. Necesitaba que me confirmara las dudas que se habían formado en mi cabeza desde la discusión que tuve con mi novia.

—Veras—me soltó la mano como si le hubiese quemado mi contacto—Yo…—se puso rojo como un tomate.

—Necesito que seas sincero conmigo, por favor —le suplique.

—En realidad—su mirada permanecía fija en su hamburguesa—Desde que te vi, me pareciste una chica muy atractiva con tus ojos azules y cabello negro azabache—trago grueso—Debo admitir que me acerque a ti para hablarte, pero especialmente para conquistarte —me confesó.

—No puede ser—dije por lo bajo, Danielle tenía razón después de todo. Si ya me sentía mal, ahora estaba devastada, me había peleado con el amor de mi vida por algo de lo que no me di cuenta o que por tonta no quise fijarme—Me debo ir —recogí mis cosas.

—Espera, no puedes irte así como así—sostuvo mi brazo—No quiero que se dañe esta relación que tenemos, ni que te alejes de mi por mi confesión —me explicó un poco alterado.

—No puedo corresponderte de ese modo —fue lo único que pude decir. Me encontraba muy conmocionada por su confesión.

—¿Por qué?—me miró sorprendido—Hasta donde sé, no tienes pareja y nuestros compañeros no te han coqueteado —manifestó muy seguro de sus palabras.

—Es cierto, ningún chico me ha dicho nada—aclare mi garganta para decirle la verdad—Sin embargo, no me importa ya que estoy en una relación —mi corazón latía a millón.

—¿Con quién? Si la única persona con la que te veo en la facultad en con tu amiga—dejo de mirarme, tal como si hubiese atado cabos sueltos—¿Dime, que no es cierto? —su voz sonaba angustiada.

—Yo mantengo una relación con Danielle, quizás fue una tonta por no decírtelo antes, pero no quería perder esa amistad que se ha formado entre nosotros—sentí un alivio en mi corazón, por fin había dicho la verdad y deje de ocultar a mi novia—Puede que ahorita no lo entiendas, pero comprenderé si ya no deseas tratarme. No voy a dejar que nada, ni nadie me separe de Danielle, es el amor de mi vida —le confesé, antes de retirarme del lugar.

Pd: Se acerca el final de la historia, al parecer Emma ha entrado en razón. La preguntaría seria, ¿lo habrá hecho a tiempo?, ¿Danielle querrá escucharla?, ¿su relación podrá continuar después de todo? Estén atento a la próxima publicación para aclarar sus dudas...

Un saludito a esas tres personas que siempre me dejan sus valiosos comentarios, les hablo a ustedes mis queridos fans (hombrefx, lililunita y sasia) espero estén bien, besos…

Mas de Bella15

Mi segundo amor

Mi segundo amor

Mi segundo amor 47

Mi segundo amor 46

Mi segundo amor 45

Mi segundo amor 44

Mi segundo amor 43

Mi segundo amor 41

Mi segundo amor 42

Mi segundo amor 40

Mi segundo amor 39

Mi segundo amor 38

Mi segundo amor 37

Mi segundo amor 36

Mi segundo amor 35

Mi segundo amor 34

Mi segundo amor 32

Mi segundo amor 33

Mi segundo amor 2

Mi segundo amor 31

Mi segundo amor 30

Mi segundo amor 29

Mi segundo amor 28

Mi segundo amor 27

Mi segundo amor 26

Mi segundo amor 25

Mi segundo amor 24

Mi segundo amor 23

Mi segundo amor 22

Mi segundo amor 21

Mi segundo amor 20

Mi segundo amor 19

Mi segundo amor 18

Mi segundo amor 17

Mi segundo amor 16

Mi segundo amor 15

Mi segundo amor 14

Mi segundo amor 13

Mi segundo amor 12

Mi segundo amor 11

Mi segundo amor 10

Mi segundo amor 9

Mi segundo amor 8

Mi segundo amor 7

Mi segundo amor 6

Mi segundo amor 5

Mi segundo amor 4

Mi segundo amor 3

Mi segundo amor

Mi segundo amor 1

Epílogo—Emma

Epílogo—Danielle

Amor te otoño 29

Amor te otoño 28

Amor te otoño 27

Amor te otoño 26

Amor te otoño 25

Amor te otoño 24

Amor te otoño 23

Amor te otoño 22

Amor te otoño 20

Amor te otoño 18

Amor te otoño 19

Amor te otoño 17

Amor te otoño 16

Amor te otoño 15

Amor te otoño 14

Amor te otoño 13

Amor te otoño 12

Amor te otoño 11

Amor te otoño 10

Amor te otoño 9

Amor te otoño 8

Amor te otoño 7

Amor te otoño 6

Amor te otoño 5

Amor te otoño 4

Amor te otoño 3

Amor te otoño 2

Amor te otoño 1

Adicta a tus labios 13

Adicta a tus labios 11

Adicta a tus labios 12

Adicta a tus labios 10

Adicta a tus labios 9

Adicta a tus labios 7

Adicta a tus labios 8

Adicta a tus labios 6

Adicta a tus labios 5

Adicta a tus labios 4

Adicta a tus labios 3

Adicta a tus labios 2

Adicta a tus labios

Hechizo de un ángel 9

Hechizo de un ángel 3

Hechizo de un ángel 1

Hechizo de un ángel 4

Hechizo de un ángel 5

Hechizo de un ángel 6

Hechizo de un ángel 7

Hechizo de un ángel 8

Hechizo de un ángel 10

Hechizo de un ángel 11

Hechizo de un ángel 2

Otra Oportunidad de Amar 9

Otra Oportunidad de Amar 10

Besos robados

Jugada del Destino

Otra Oportunidad de Amar 4

Otra Oportunidad de Amar 3

Otra oportunidad de Amar 2

Otra oportunidad de Amar

Eres ese Algo que Buscaba 24

Asi me enamore de ti te amo bebe

Eres ese Algo que Buscaba 3

Eres ese Algo que Buscaba 2

Amor o Estupidez 11

Amor o Estupidez 7

Amor o Estupidez 6

Me enamore de TI sin pensarlo 6

Tienes un E-mail 5

Tienes un E-mail 3

Tu mi complemento perfecto 22

Tu mi complemento perfecto 21

Tu mi complemento perfecto 12

Tu mi complemento perfecto 11

Tu mi complemento perfecto 8 y 9

Tu mi complemento perfecto 6

Tu mi complemento perfecto 4

Tu mi complemento perfecto 2

Una pequeña carta para el amor de mi vida

Un recuerdo ”Tu último deseo”

La Amistad como un tesoro

Nadie como tú

Un hasta pronto por un adiós

Lo mucho que te extraño

Jamás pedí Amarte

Aquel día que te conocí