Capítulo 3
Natalia negó con la cabeza—En realidad no, parte del local me pertenece. Entonces, ¿Vamos? —insistió. Martha asintió. Natalia, le hizo una señal a su compañera para que tomara su lugar. Llevó a Martha al centro de la pista, rodeó su cintura y comenzaron a bailar. Sin embargo, la música cambio a una más suave y Natalia acercó más a Martha para continuar bailando. Podía sentir su respiración, su perfume y el ladito de su corazón.
—¿Sales a menudo a bailar con otras chicas? —preguntó Martha, al coincidir sus ojos con los de Natalia.
—No, y desconozco porque lo acabo de hacer contigo —acarició su mejilla.
Las mejillas de Martha se ruborizaron por aquella confesión, pero continúo con el baile sin dejar de seguir los pasos de Natalia, quién guiaba los pasos esa noche. Natalia estaba hipnotizada por el perfume de su acompañante y cuando quiso preguntarle dónde lo había comprado, el rostro de Martha se giró y sus labios chocaron uno contra otro.
Martha se quedó inmóvil, no podía creer que le estuviese pasando lo mismo que le sucedió en el spa. Porque todas las mujeres con la que entablaba una conversación ese día, terminaban robándole un beso. Sin embargo, al sentir que los labios de Natalia comenzaron a moverse contra las suyos, no pudo contenerse y se dejó llevar por esa cercanía. Odiaba admitirlo, pero una parte de ella se sintió muy atraída por esa mujer que le llevaba un par de años.
Sus manos comenzaron a recorrer la espalda de Natalia, quién profundizó el beso y lo hizo más atrevido, más sensual. Martha delineó los labios de su acompañante y no dudo en darle un beso con lengua. Estuvieron así por un par de minutos, hasta que Natalia decidió separarse, se estaba comenzando a quedar sin aire. Ambas intercambiaron miradas, pero no pronunciaron nada, sólo continuaron bailando.
—Ya debo irme, mañana debo ir a trabajar —manifestó Martha, al separarse.
—Quédate un poco más —Natalia entrelazó sus dedos con los de Martha.
—Si lo hago, me darías otro beso —acarició su mejilla. A pesar que ella no es del tipo de chica que se acostaba con cualquiera, esa noche no sólo se dejó besar por esa desconocida, sino que se sent terriblemente atraída por ella.
Natalia se acercó a su oreja—Me encantaría hacerte muchas cosas, más que repetir un beso —sintió como el cuerpo de Martha se estremeció.
Martha no dijo nada más, simplemente la llevó a el baño más cercano—Lo único que deseo, es seguir besando tus labios —acortó la distancia entre las dos y se perdió en aquellos labios.
Natalia sintió un pequeño temblor en sus piernas, era la primera vez que se dejaba hacer de una desconocida, pero vaya que besaba rico. Las manos de Martha acariciaban sus costados, y sus besos eran más atrevidos. Con un movimiento veloz, logró colocar la silueta de Natalia sobre la encimera para ubicarse entre sus piernas, llevaba más de quince minutos besándola y parecía que no estaba dispuesta a dejar esos labios.
—Sonaría mal, si te pidiera que me hicieras tuya —expresó Natalia entre beso y beso. Aquella jovencita la tenía muy excitada con sus caricias y esos labios suaves.
Martha dejó de besarla y se perdió en esos ojos miel—No quiero sexo casual, no soy de ese tipo de chicas —rodeó su cintura.
—Entonces, ¿Qué hacemos aquí? —le preguntó.
—La noche no siempre tiene que terminar en sexo—delineó sus labios con su pulgar—Pero si buscas eso, te puedo asegurar que afuera hay muchas chicas que podrían darte lo que deseas —se separó.
Natalia sostuvo su mano—No quise ofenderte, sólo que hay algo en ti que me atrae mucho y no sé cómo explicarlo —le confesó.
—No te preocupes, es mejor que me vaya —se deshizo del agarre.
Natalia se bajó de la encimera para detener a Martha, y rodeó su cintura—No deseo que te vayas, puede que mi expresión fuese errónea, pero no quiere decir que no desee estar contigo—acercó sus labios a los de Martha—Por primera vez, me siento tan atraída por alguien que no mido mis palabras —le confesó.
—¿Estás buscando alguna relación sería? —inquirió. No podía contener las ganas de besarla otra vez. De hecho, no comprendía porque sentía esa especie de atracción por esa mujer, no sólo era mayor, sino que tal vez sería la única vez que la vería y no podía darse el lujo de dejar que alguien entrará a su corazón.
—Tal vez —dijo, antes de besarla. Sus manos se aferraron con fuerza a la cintura de Martha, la llevó a la pared más cercana para recargar su espalda y continuar besándola.
Ninguna de las dos, podía explicar esa atracción física que sentían esa noche. Tampoco podían controlar sus deseos de besarse y que decir, del deseo de estar en una cama. Pero al menos Martha, no se dejó llevar por su excitación, no deseaba tener sexo casual. Aunque tampoco estaba segura de que deseaba exactamente, sólo quería quedarse en esos labios.
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Natalia mantenía su mirada sobre los libros de contabilidad, realizando todo el registro de los ingresos del bar. Había pasado la mayor parte de la mañana en esa actividad, pero fugazmente su mente viajaba a esa noche que compartió con Martha, se le era imposible no recordar sus labios, su perfume y sus caricias.
Sin importar que había pasado casi tres semanas desde esa noche, no había dejado de pensar en ella, hasta se ofreció voluntariamente a atender la barra con la esperanza de volverla a ver. Pero no corrió con suerte y una parte de ella, intuía qué tal vez, jamás se encontraría con Martha.
Aquella noche, por estar tan pendiente de los labios de Martha, se le olvidó pedirle un número telefónico o al menos, pedirle su dirección. Pero era consciente, que ese tipo de información no se le daba a cualquier persona en el primer contacto. Por ello, estaba decidida a pedirle todo esos datos apenas se encontrara con Martha y deseaba que ocurriese pronto.
—¡Hola! ¿De cuánto fueron los ingresos está vez? —investigó su socia.
Natalia le dedicó una mirada victoriosa—Gracias a los cambios que hicimos, está vez logramos unos ingresos de US 140 mil dólares, pero si seguimos así, podríamos ganar hasta US 250 mil—hizo una pausa—Camila, ten en cuenta, que no todo el tiempo vamos a generar esos ingresos, así que, no despilfarres el dinero en tus gustos tan lujosos. Si no, ya no podré ayudarte con los registro —la regaño.
—De acuerdo—se encogió de hombros. Aunque no estaba segura de seguir las reglas de Natalia, estaba dispuesta a sacrificarse por mantener el negocio—¿Te has vuelto a encontrar con esa mujer de la que habla Elsa? —preguntó.
—¡Espera! ¿Desde cuándo lo sabes? —le reprochó.
—Tu amiga, no para de hablarme sobre el tema, ¿Realmente te gusta esa jovencita? —inquirió. Nunca imaginó que su socia, se volviese a enamorar.
Natalia puso los ojos en blanco, ya tendría tiempo de aclarar algunos asuntos con su amiga—Eso no es de tu incumbencia, yo jamás me he entrometido en tu vida privada—respondió enojada—Ya terminé mi trabajo, si necesitas cualquier cosa, puedes llamarme —le indicó.
—Oye, cuida tus palabras—la retó—No se te olvides que este también es mi negocio —la amenazó.
—Bueno, si no estás satisfecha con mi trabajo, puedo irme a otro lugar y estoy segura que me apreciarán más que tú —manifestó. Odiaba cuando Camila se le subía sus humos, por ser la socia mayoritaria.
—Mejor dejemos el tema, puedes retirarte —expresó Camila.
Natalia cerró el libro, recogió sus cosas y se marchó de la oficina. Mientras caminaba, podía observar los últimos detalles que le hizo al local para incrementar su atractivo visual. Uno de esos cambios, fue diseñar unas grandes vidrieras que aportarán una gran luminosidad al interior de recinto e incluir nuevas bebidas. Cuando terminó de bajar las escaleras, percibió la silueta de su amiga que estaba limpiando algunos vasos en la barra—¿Se puede saber, quién te dio permiso para contarle a mi socia sobre Martha? —la regaño.
Elsa se sobresaltó, no esperaba recibir ese regaño, pero respondió sin titubear—Tu más que nadie conoces lo persuasiva que puede ser Camila—colocó el vaso que estaba limpiando sobre la barra—Además, ella deseaba conocer tu reciente interés por atender la barra —dijo en su defensa.
—Para la próxima, te agradecería que te ahorres cierta información —replicó, al mismo tiempo que se servía un poco de tequila.
—Entonces, ¿Qué tienes con esa joven realmente? —investigó su amiga, al tomar otro vaso para limpiarlo.
—¿Disculpa? —Natalia frunció el ceño.
—¡Oh! Vamos—colocó el paño sobre su hombro—Esa noche, vi cómo se encerraron en el baño por dos horas —la enfrentó.
—No seas entrometida Elsa, ¿Acaso no tienes vida propia? —manifestó Natalia.
—Claro que tengo una vida propia, pero no es normal que tú, te estés besuqueando con una desconocida. Así que, ¿Van a ser pareja o qué? —investigó.
—Vamos, esa no es la pregunta que realmente deseas hacerme —le dedicó una mirada inquisitiva.
—De acuerdo, me has atrapado—se ruborizó—¿Tuviste sexo con una chica más joven que tú? —expuso.
Natalia puso los ojos en blanco, no podía creer que su amiga fuese tan indiscreta como para hacerle esa pregunta—¡Que!—exclamó—Dime que estás de broma —dijo.
Elsa negó con la cabeza, como dándole a entender que no estaba jugando—Hace tres meses culminaste una relación, no crees que vas demasiado rápido con esa joven—refutó—Realmente estoy preocupada por ti, es la primera vez que actúas de esa manera —manifestó.
—No tienes que sacar a relucir mi pasado, pero agradezco tu preocupación—le regalo una sonrisa. Sin embargo, ella misma desconocía que era lo que sentía por aquella joven, sólo habían compartido esa noche, y no estaba segura si volvería a verla. Pero lo único que deseaba, era besarla otra vez.
—Oye, al menos responde mi pregunta—Elsa la miró—¿Tuviste sexo o no?—sostuvo su rostro para cerciorarse que dijera la verdad. Natalia negó con su cabeza—¿Crees que hoy venga? —soltó el rostro de su amiga, al parecer decía la verdad.
—No lo sé —Natalia se encogió de hombros.
Elsa decidió dejar a su amiga tranquila, era más que evidente que la pobre se encontraba muy confundida. No estaba segura si podría llegar a una relación con aquella joven, pero tampoco estaba de acuerdo que estuviese coqueteando con un hombre todas las noches. De todos modos, contaba con su apoyo y amistad incondicional.
Hola hombreFX, es bueno leer tus lineas.. Es un honor que estes pendiente de mis historias..Aqui te dejo otra nueva entrega. Ojala hayas podido leer el ultimo capitulo de hechizo de un angel, ya que ese si esta completo..Besos, cuidate..