miprimita.com

Amor te otoño 14

en Lésbicos

Capítulo 14

 

Emma

Estos días habían sido muy tristes, realmente no pensé que Danielle se fuese a ir con su padre a otro país. Estaba tan enamorada de ella que su confesión me partió el corazón, no estaba segura que iba hacer ahora, sin continuar con la esperanza de que algún día tendríamos algo o solamente olvidarme de ese sentimiento que tenía hacia ella. La había estado evitando todo este tiempo, no deseaba hablar con ella, no quería verla y mucho menos ir a pasear. Había estado tocando a mi puerta desde que peleamos, pero nunca le abrí a pesar de su existencia, ni comía en la misma mesa, simplemente me aislé.

Después de tres días, mi madre me obligó a comer en la misma mesa, hasta me pidió que le volviese hablar a Danielle porque según ella, la había visto muy triste. Pero a mí no me nacía hacerlo, y cada vez que ella se me acercaba para saludarme yo le mostraba indiferencia. Luego de una semana, dejo de buscarme, de tocar mi puerta o mirarme de reojo en la mesa. Cosa que le agradecí, no quería herirla con algunas palabras que seguramente podrían salir de mis labios producto del dolor.

La estación de otoño ya estaba por culminar y la época decembrina se acercaba cada vez más, dando paso al invierno. Sería mi primera navidad con las dos mujeres más importantes en vida y no estaba segura si Danielle estaría. Por más que intente comprender su comportamiento, no logré hacerlo, estos meses habíamos estados muy unidas, hasta ya le había comprado un obsequio de navidad. Uno que tal vez, no llegaría a dárselo y eso me entristecía.

Aproveche el resto de la semana para ir a la facultad y cerciorarme cómo iba mi solicitud de admisión previa, ya que las clases comenzarían a mediados del mes de enero. A pesar que tenía mi beca de estudio, tuve que realizar ese trámite como cualquier estudiante, cosa que no me importó, pues estudiaría en la misma universidad que Danielle y eso me tenía feliz. Aunque no estudiaríamos la misma carrera, ni tendríamos el mismo horario, me alegraba tenerla cerca al menos esos días en los que pudiéramos coincidir. Mientras terminaba mi turno, logré recordar la última salida que tuve con mi francesita y una lágrima recorrió mi mejilla, la extrañaba demasiado.

Al llegar, desempaque algunos víveres que había comprado, tome un sorbo de jugo y me dirigí a mi habitación. Quería encerrarme antes de que Danielle o mi madre llegaran a la casa. Cuando subí el último escalón, me vi tentada a pasearme por la recamara de mi francesita, quería lanzarme en su cama para aspirar su olor, la echaba tanto de menos, que no podría imaginarme vivir lejos de ella. Mis ojos se cristalizaron, no podía entender porque las cosas debían cambiar de la noche a la mañana, si nos estábamos llevando tan bien.

Continúe mi camino a mi habitación, no tenía caso seguir martirizándome por algo que no podía cambiar, su padre se la llevaría lejos de mí y no podía hacer nada para impedirlo. Cuando gire la perilla, vi a Danielle sentada con su espalda apoyada sobre el cabecero de mi cama, se veía tan hermosa con su cabello mojado, ¿Por qué se me es tan difícil expresar mis sentimientos?—me cuestioné.

—Hola —me dijo con una sonrisa triste.

—Hola—repetí por lo bajo—¿Qué haces aquí? —no tarde en preguntar.

—¿Puedo hablar contigo?—pronunciaste, y yo me tense. No sabía por dónde iría esa conversación, así que sólo dije un tímido sí. Me acerque para colocarme a tu lado, mientras que tu jugabas con un mechón de tu cabello, solías hacer ese gesto cuando estabas nerviosa y a mí me encantaba—Te extraño—expusiste sin mirarme. Mi corazón martillaba constantemente sobre mi pecho, como queriéndome decir que dejara la cobardía y hablara contigo, pero no encontraba la forma, ni las palabras adecuadas para expresarte lo mucho que la eche de menos. Me giré para acortar la distancia y sin poder evitarlo, bese tus labios. No quería escuchar que te irías, que me dejarías, no quería oír que fue un error lo que ha pasado entre nosotras, sólo quería sentirte.

Me perdí en esos labios suaves, mis manos se aferraron a tu cintura para pegarte más a mí. Correspondiste a mi beso de manera tímida, creo que no esperaba esa reacción de mí parte. Con cada beso que te daba, sentía una especie de cosquilleo en mi interior, esos besos se fueron intensificando y sentí tus caricias por debajo de mi blusa. Eran caricias inocentes, tímidas, pero que me excitaban muchísimo, de a poco me fui colocando a horcajadas sobre ti para sentir tu cuerpo contra el mío, mis besos se hicieron más atrevidos, más apasionados y me aventure a meter una de mis manos bajo tu blusa para acariciar uno de sus pechos. Se sentía tan bien, tan suave que moría por besarte toda.

—¡Espera!—dijiste contra mis labios. Yo disminuí la intensidad de mis besos y miré esos ojitos que estaban muy claros—Cunado te confesé esa conversación que tuve con mi padre, no quería hacerte daño con mis palabras —acariciaste mi mejilla.

Te apreté contra mis brazos, lo único que deseaba era tenerte a mi lado—No quiero que te vayas—una lágrima recorrió mi mejilla—Admito que tal vez, puedo ser un poco egoísta por querer que te quedes a mi lado. Sin embargo, no quiero que pienses que soy una insensible por pensar que le das más importancia a tu familia, esa misma que te ha renegado desde tu confesión—sostuve su rostro—Si supieras lo importante que eres para mí, no quiero que te vayas —le confesé.

—Jamás dejaría que mi familia me aleje de ti—me diste un corto beso—Tampoco pienso que seas una insensible o egoísta, sólo te preocupas por mí—me acariciaste la mejilla—Hoy fui a mi antiguo hogar, debía hablar con mi madre —mencionaste.

—Me prometiste que no volverías a ir —la regañe, había faltado a su palabra.

—Lo sé, pero era la única forma de que mi padre pudiera quedarse en el país—intentaste explicarme—Sin embargo, me topé con mi padre y me informo que todo estaba solucionado. Ya no me iré a ninguna parte —me regalaste una sonrisa.

—Te quiero—dije sin importar, que me escucharás. Acorte la distancia para besarte de nuevo, mis manos se aferraron a tu camisa para ir retirándola despacio, hace unos momentos había tocado unos de tus pecho y quería repetirlo. Cuando me deshice de ella, mis labios se aferraron a tu cuello, mientras que comencé acariciar tus pechos. Pude escuchar tus suaves gemidos, tus manos apretando mis glúteos hasta que me apodere nuevamente de tus labios—No sabes cuánto deseo hacerte el amor—te susurré.

Continúe besándote con más ganas, con deseo, con amor, pude sentir como retiraste mi blusa, desabrochaste el sostén torpemente y te inclinaste para besar mis pechos. Estuve a punto de perder la conciencia cuando sentí tus labios húmedos sobre mis pezones, había sido una de mis mejores experiencias. Con cada beso que me dabas, podía sentir como mi entrepierna se humedecía—No pares, por favor—te suplique. Te quedaste allí, hasta que te saciaste de ellos. Luego me inclinaste sobre la cama para ubicarte encima, mis manos se aferraron a tu espalda para intentar controlar el placer de sentir tus pechos contra los míos.

—Yo también te quiero —susurraste en mis labios.

Por un momento, me perdí en tu mirada, era una mezcla de deseo y temor—¿Qué tienes mi francesita? —acaricié tu mejilla.

—Soy nueva en esto, no tengo idea de que hacer —te disculpaste con la voz agitada. Yo me quedé paralizada, no podía entender cómo es que tú aún eras virgen, así que para no incomodarte, giré nuestros cuerpos para quedarnos de medio lado.

—No te avergüences, estoy en la misma situación que tú—acaricié tu mejilla para hacerte sentir cómoda, no quería que te sintieras mal por tu confesión. Aunque una parte de mi había pensado que ya te habías involucrado sexualmente con alguien y quizás tuvieses más experiencia que yo. Pero debo admitir que nunca me dio por preguntarte sobre tu vida sexual. Simplemente disfrutaba cuando estabas a mi lado.

—¿Todavía no has estado con nadie? —me preguntaste con una mirada curiosa.

Pude intuir que por tu mente paso exactamente la misma duda, quizás imaginabas que por ser tan lanzada ya había tenido sexo con una chica. Sonreí nerviosa, pero respondí con mucha sinceridad—No, aunque tuve dos novias con quién hacerlo—me ruborice por esa confesión—¿Por qué no has intimado con alguna chica? —investigue, al mismo tiempo que te di un corto beso.

—Quería encontrar una persona que valiera la pena—me abrazaste con fuerza. Yo te dedique una mirada de comprensión, puesto que yo pensaba lo mismo y hasta los momentos, había decidido esperar a esa persona correcta, para entregarle mi cuerpo y ese algo valioso que sólo entregas una vez—Sera mejor que nos vistamos, tu madre puede llegar en cualquier momento y no quiero ocasionarte problemas—me hiciste un puchero.

Sin embargo, yo no te hice caso, me dediqué a besar tus labios, acariciar tus costados para luego besar esos pechos que me tenían loca desde el primer momento que te vi desnuda. No deje de besarte, hasta que sentí que mi madre había llegado y nos colocamos nuestras blusas para aparentar que nada había pasado.

Hola mis queridos lectores, me alegra informarles que esta historia no tendrá 16 capítulos como anteriormente les había comentado. He tenido mucha inspiración últimamente y me han salido más capítulos, así que aún tienen historia para rato. Gracias por seguir leyéndome, nos vemos en la continuación de este trocito...

Mas de Bella15

Mi segundo amor

Mi segundo amor

Mi segundo amor 47

Mi segundo amor 46

Mi segundo amor 45

Mi segundo amor 44

Mi segundo amor 43

Mi segundo amor 41

Mi segundo amor 42

Mi segundo amor 40

Mi segundo amor 39

Mi segundo amor 38

Mi segundo amor 37

Mi segundo amor 36

Mi segundo amor 35

Mi segundo amor 34

Mi segundo amor 32

Mi segundo amor 33

Mi segundo amor 2

Mi segundo amor 31

Mi segundo amor 30

Mi segundo amor 29

Mi segundo amor 28

Mi segundo amor 27

Mi segundo amor 26

Mi segundo amor 25

Mi segundo amor 24

Mi segundo amor 23

Mi segundo amor 22

Mi segundo amor 21

Mi segundo amor 20

Mi segundo amor 19

Mi segundo amor 18

Mi segundo amor 17

Mi segundo amor 16

Mi segundo amor 15

Mi segundo amor 14

Mi segundo amor 13

Mi segundo amor 12

Mi segundo amor 11

Mi segundo amor 10

Mi segundo amor 9

Mi segundo amor 8

Mi segundo amor 7

Mi segundo amor 6

Mi segundo amor 5

Mi segundo amor 4

Mi segundo amor 3

Mi segundo amor

Mi segundo amor 1

Epílogo—Emma

Epílogo—Danielle

Amor te otoño 29

Amor te otoño 28

Amor te otoño 27

Amor te otoño 26

Amor te otoño 25

Amor te otoño 24

Amor te otoño 23

Amor te otoño 22

Amor te otoño 21

Amor te otoño 20

Amor te otoño 18

Amor te otoño 19

Amor te otoño 17

Amor te otoño 16

Amor te otoño 15

Amor te otoño 13

Amor te otoño 12

Amor te otoño 11

Amor te otoño 10

Amor te otoño 9

Amor te otoño 8

Amor te otoño 7

Amor te otoño 6

Amor te otoño 5

Amor te otoño 4

Amor te otoño 3

Amor te otoño 2

Amor te otoño 1

Adicta a tus labios 13

Adicta a tus labios 11

Adicta a tus labios 12

Adicta a tus labios 10

Adicta a tus labios 9

Adicta a tus labios 7

Adicta a tus labios 8

Adicta a tus labios 6

Adicta a tus labios 5

Adicta a tus labios 4

Adicta a tus labios 3

Adicta a tus labios 2

Adicta a tus labios

Hechizo de un ángel 9

Hechizo de un ángel 3

Hechizo de un ángel 1

Hechizo de un ángel 4

Hechizo de un ángel 5

Hechizo de un ángel 6

Hechizo de un ángel 7

Hechizo de un ángel 8

Hechizo de un ángel 10

Hechizo de un ángel 11

Hechizo de un ángel 2

Otra Oportunidad de Amar 9

Otra Oportunidad de Amar 10

Besos robados

Jugada del Destino

Otra Oportunidad de Amar 4

Otra Oportunidad de Amar 3

Otra oportunidad de Amar 2

Otra oportunidad de Amar

Eres ese Algo que Buscaba 24

Asi me enamore de ti te amo bebe

Eres ese Algo que Buscaba 3

Eres ese Algo que Buscaba 2

Amor o Estupidez 11

Amor o Estupidez 7

Amor o Estupidez 6

Me enamore de TI sin pensarlo 6

Tienes un E-mail 5

Tienes un E-mail 3

Tu mi complemento perfecto 22

Tu mi complemento perfecto 21

Tu mi complemento perfecto 12

Tu mi complemento perfecto 11

Tu mi complemento perfecto 8 y 9

Tu mi complemento perfecto 6

Tu mi complemento perfecto 4

Tu mi complemento perfecto 2

Una pequeña carta para el amor de mi vida

Un recuerdo ”Tu último deseo”

La Amistad como un tesoro

Nadie como tú

Un hasta pronto por un adiós

Lo mucho que te extraño

Jamás pedí Amarte

Aquel día que te conocí