Tu mi complemento perfecto 12

Iván las llevo a un hermoso restaurant que iba por cuenta del hotel almorzaron de lo más relajadas y las niñas (Anabel y Leila) pidieron de todo.  Una vez almorzado y con el estomaguito lleno Iván las llevo al puerto para que dieran un paseo por las Góndolas. Hicieron la cola que por cierto estaba súper larga, pasaban los minutos y la cola parecía no caminar. Después de unos 15 minutos al fin llego su turno, las cuatro decidieron montarse justas para seguir compartiendo.

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El Gondolero era un señor mayor no más de 45 años de edad, se podría calcular por sus rasgos y manera de vestir. Espero que las chicas se acomodaran y comenzó a remar por los canales de Venecia. Permanecieron en silencio escuchando el chocar del remo contra el agua, el pasar de algunas casas a la orilla del canal.

-Leila tenía abrazada de la cintura a Mary entrelazando sus dedos, en su mente vagaba algunas frases que se decía a sí misma “Que suerte tengo de estar en Venecia al lado de la mujer que amo” Así permaneció silenciosa por un rato hasta que se atrevió a hacerle una pregunta a su prometida.

-¿Amor añoras todo esto cuando estas en Florencia? Pregunto Leila levantando la vista. De cierto modo es más tranquilo que en la zona donde vivimos.

-En ocasiones lo añoro. Admitió Mary pero por nada cambiaría el estar en Florencia a tu lado.

Leila: Debo decir que eres una mujer maravillosa. Dándole un piquito en los labios

Anabel se encontraba rodeada por los brazos de Lily, era tanta la cercanía que le permitía percibir los latidos de su corazón tan fuerte y tan rápido que apenas podía oír el ruido de las pequeñas olas que se formaban con el movimiento del remo. Lily esperaba que ella se descuidara y debes en cuando le daba pequeños besitos sobre su cuello haciendo que la piel de Anabel se erizara.

Continuaron navegando por el canal de lo más tranquilas, despreocupadas de la vida cuando sus pensamientos fueron interrumpidos por una canción que el Gondolero comenzó a tararear.

A te che sei

A ti que eres

Semplicemente sei

Simplemente eres

Sostanza dei giorni miei

esencia de mis días

A te che sei il mio grande amore

A ti que eres mi gran amor

Ed il mio amore grande

Y mi grande amor

Las chicas al escuchar la melodía solo pudieron intercambiar miradas y sonrisas cómplices, no se imaginaron que este escenario fuese posible. Se reacomodaron para seguir escuchando tan hermosa canción era de Lorenzo Jovanotti titulada Ufficiale.

A te che hai preso la mia vita

A ti que has tomado mi vida

E ne hai fatto molto di più

Y has hecho mucho de ella (en el sentido que la ha mejorado)

A te che hai dato senso al tempo

A ti que has dado un sentido al tiempo

Senza misurarlo

Sin medirlo

Por un momento olvidaron el lugar en que se encontraba, sus pensamientos lo hicieron a un lado, su lado racional no las detuvo. No los importo la presencia del Gondolero, se habían entregado al momento, a la tensión, al jubilo y a la excitación, apartando incertidumbre y temor. Sin imaginarlo ni planeado las chicas se fundieron en un beso.

El Gondolero al ver tal escena no dijo nada, ni interrumpió el momento. Después de todo estaban en una de las tantas ciudades donde el amor era una muestra de cariño, afecto y respeto. No se tomaba en cuenta, ni se rechazaba por ser amor entre mujeres.

Sus labios se separaron e intercambiaron miradas llenas de un brillo especial. Al instante volvieron en sí y se dieron cuenta que el Gondolero vio todo lo ocurrido. Este las miro y atino a decir “no se preocupen jóvenes, hagan de cuenta que yo no estoy aquí” el comentario le hizo gracia a las chicas que se ruborizaron al instante. En ese momento habían perdido toda preocupación, toda inhibición permanecieron en silencio el resto del paseo. Hasta que el Gondolero hizo un comentario “Jóvenes si alzan la mirada pueden apreciar el puente de los suspiros, se dice que si los enamorados piden un deseo cuando cruzan el puente; no solo se les cumplirá sino que garantiza que estos vuelvan a regresar a Venecia”

Tras pensarlo varios segundos las chicas cerraron sus ojos para pedir un deseo, de apoco fueron  entre abriendo los ojos para sellar el deseo con un beso de sus respectivas parejas. El Gondolero antes de llegar al muelle se ofreció a tomarles una foto de recuerdo. Las muchachas no dudaron en reagruparse teniendo cuidado de no caer al agua, sonrieron y el señor les tomo la foto.

En su momento llegaron al muelle, Leila antes de desembarcar le pregunto el nombre del señor, el muy amablemente les dijo que lo llamaran Salvatore. Este acerco más la Góndola a la orilla facilitando que las chicas salieran sin problemas, se despidieron del señor Salvatore agradeciéndole el hermoso paseo. Caminaron a los alrededores del muelle esperando la llegada de Iván que venía en camino.

-Mientras esperaban decidieron comer unos bocadillos como cena pues habían almorzado un poco tarde y no tenían mucho apetito. Conversaron de la escena que había ocurrido hace unos minutos para terminar riéndose de la misma. Mary observo el reloj de su pulsera que indicaba las 6:30pm de la tarde, Lily a lo lejos diviso a Iván que hacía señales con sus manos  para que ellas lograran verlo. No tardaron en llegar a su encuentro para abordar el automóvil que las llevaría de vuelta al hotel donde se estaban hospedando.

-Lily esta vez se había sentado en la parte delantera del taxi, al ver las calles de Venecia y el sol que se ocultaba en el horizonte se encogió de hombros y suspiro recordando aquella vez que conoció a Anabel. Fue un día especial para ella, le sobraban palabras para describir aquello. En realidad por su mente no le paso encontrase en la situación en la que se encontraba ahora, ser novia de Anabel y que sus amigas fuesen sus amigas; no podía créelo. De verdad todo aquello era fascinante.

Sin darse cuenta ya habían llegado al hotel, Anabel le abrió la puerta del taxi sacándola de sus pensamientos – ¿Amor te encuentras bien? – pregunto Anabel algo preocupada. Lily agito la cabeza en señal de que volvía a la realidad – si amor estoy bien – contesto Lily extendiendo su mano para que la ayudara a salir.

-Chicas vayan a sus habitaciones, se duchan, se arreglan como para conquistar y nos vemos en la recepción en dos horas para ir a la discoteca. Dijo Mary con una sonrisa en sus labios.

Anabel y Lily: De acuerdo ahí nos veremos.

En la habitación de Leila

-Mi vida báñate tu primero, porque si lo hacemos juntas no creo que estemos lista a la hora. Dijo Leila en tono juguetón – Claro hermosa no hay problema – dijo Mary robándole un beso.

Mientras Mary se daba un baño Leila saco el atuendo que se colocaría esa noche, aprovechando de escogerle el de su prometida e inmediatamente tomo las sandalias que hicieran juego con sus vestidos. Al girarse fijo la mirada en la figura de Mary que salía de la ducha envuelta en una toalla. Leila lucho contra sus impulsos por no abalanzarse contra su prometida y hacerle el amor ahí mismo. Por lo que sacudió su cabeza alejando de su mente esos pensamientos pecaminosos, tomo la tolla y se dirigió a la ducha no sin antes decir – Amor en la cama está el vestido que te escogí –  lanzándole un beso.

-Wow mi amor esta vez te botaste. Exclamó Mary en voz alta – Escogió justo el vestido que pensaba colocarme, como amo esta mujer.    

En la habitación de Anabel

Lily se encontraba sentada en la orilla de la cama esperando a que saliera Anabel de la ducha, pues ella ya se había bañado y estaba más que lista para ir a la discoteca. Estaba allí sentada observando cada pieza de esa habitación, cada objeto, la pintura, la alfombra. Hasta que la puerta del baño se abre y sale Anabel secándose el cabello con una toalla.

Anabel: ¡¡Amor estas preciosa!! Este comentario ruborizo las mejillas de Lily

-¿Tú crees amorcito? Pregunto Lily aun con las mejillas sonrojadas.

Anabel: Si amor estas preciosa, que digo preciosa estas divina. Acercándose para darle un beso ¿Me ayudas a vestirme amor?

-Ehhh – Si amor claro. Contestó Lily nerviosamente.

Anabel se dejó vestir de su novia como si fuese una niña pequeña, no decía nada ni intentaba nada. Aunque en ocasiones dudaba por no dejarse llevar y tomarla del rostro para besarla, al contrario solo sentía los roces y carias que hacia Lily con cada prenda que le colocaba. Le termino de secar el cabello para luego peinárselo. Lily la giro para colocarle un hermoso collar y Anabel al ver que estaba tan cerca roso sus labios contra los de ella. Se separó de ella para decirle. ¿Sabías que eres el regalo más grande que he recibido, y que te has convertido en una maravilla cada día desde que te conocí?

-Amor y tú sabias que mi alma no quiere otra cosa que unirse a la tuya, estar tan cerca de ti, que nos volvamos una sola. DijoLily como contestación.

Ambas sonrieron tras las palabras de la otra y sin más se fundieron en un beso suave y lleno de amor. Se separaron lentamente, Anabel la tomo de la mano y salieron de la habitación.

En la recepción del hotel se encontraban Leila y Mary conversando de como seria la noche, al escuchar la puerta del ascensor alzan la mirada para encontrarse con las chicas estaban hermosas  y muy contentas. Estas caminaron para llegar a su encuentro.

Anabel: Chicas que puntuales son. Soltando una carcajada

Leila: Claro amiga somos muy puntuales. Por lo que veo le hicieron caso a mi prometida. Las dos están hermosas.

Anabel y Lily: Solo intercambiaron miradas. Para luego decir “Ambas somos obedientes y como Mary nos dijo se arreglan como para conquistar” Jajaja

Leila: Vale chicas dejemos la conversación por ahora, mejor vamos a bailar.

-Si ayer la discoteca estaba medio llena, hoy está a reventar. Dijo Mary que se encontraba en la entrada junto con las muchachas. Entraron como pudieron, al no encontrar ninguna mesa disponibles optaron por ir a la barra y tomar unas bebitas.

Mary: Hoy estando en este lugar tan hermoso quiero darte las gracias a Lily por invitarnos a este pequeño viaje, por permitirnos conocerla un poco más y sobre todo por tener a mi lado esta maravillosa mujer que dentro de poco será mi esposa. Salud alzando la copa al aire.

-Anabel, Lily y Leila alzaron sus copas para chocarlas con la de Mary Salud, porque este viaje se repita. Dejando las copas en la barra para dirigirse a la pista de baile.

-Mary tomo la mano de su prometida y comenzó a bailar haciendo movimientos muy sexy, cosa que a Leila no dejo pasar desapercibido.  

“Nerviosa” dijo Lily tomando la mano de Anabel para bailar.

Anabel: Un poco 

Lily: ¿Por qué lo estas amor?

-Acabo de recordar el incidente que tuvimos la otra vez en el bar, con la chica que te saludo. Contesto Anabel algo triste.

-Lily sonrió y con su mano levando el rostro de Anabel miro esos ojos claros color café que tanto le gustaba, en un tono suave comenzó a decir. “Mi amor no te preocupes por eso, esta vez no va a suceder. Mi corazón solo te pertenece a ti”

-Anabel sonrió miro brevemente los labios de Lily deseando sentirlo contra los suyos.

Sus labios se encontraron brevemente, se separaron por un instante antes de encontrarse de nuevo. El cuerpo entero de Lily sintió un fin de sensaciones queriendo explotar. Pensó que podría ser consumida por el simple placer de sentir la boca de Anabel moviéndose contra la propia.

Anabel profundizo el beso hasta que Lily creyó que podría desmayarse. Su cuerpo entero temblaba hasta llegar al éxtasis para luego rendirse al momento, lo que pareció ser una eternidad era solo el parpadeo de un ojo, se aportó de sus labios y susurro te amo Lily eso no lo olvides.

-Lily al escuchar un te amo luego de tan rico beso. Había querido hacer que Anabel sintiese la profundidad de sus emociones. Había sido como morir y renacer de nuevo, su cuerpo entero estremeció por los choques de placer tras ese beso.

Ambas se habían detenido durante medio segundo, una minúscula fracción de tiempo pero suficiente para derrumbar la realidad alrededor de ellas.  Continuaron bailando por un largo rato hasta que Lily le dio sed.

Buscaron a las chicas que al parecer habían conseguido una mesa, fueron a su encuentro, sentándose en un costado.

-Wow chicas ustedes sí que bailan. Comenta Mary

-Lily y Anabel se miraron para decir. Si un poco. Soltando una carcajada.

Leila: Tomen chicas para que se refresquen un poco. Extendiendo la mano con unas bebidas.

Lily: Gracias linda necesitaba tomar algo.

-Anabel espero que aún no estés cansada porque ahora te toca bailar conmigo. Dijo Leila jalándola del brazo para llevarla al centro de la pista.

Leila: Bueno amiga hoy no te me escapaste como siempre, así que muéstrame lo ben que bailas. (Sarcasmo)

Anabel: Claro linda, después no digas que te hice pasar pena. Soltando una carcajada.

En ese memento comienza a sonar una música algo movida y sensual. Leila comienza hacer movimientos muy pero muy sexy tratando de picar a Anabel, la cual no se queda atrás y comienza a mostrar lo suyo. En poco tiempo ya tenían todas las miradas puestas en cima, lo que a ellas le hizo caso o miso y continuaron bailando.

-Vaya debo admitir que eres buena. Dijo Leila casi sin aliento

-Tú no te quedas atrás amiga, también tienes lo tuyo. Comenta Anabel – Vamos a sentarnos un momento

-Mujeres ustedes querían matar a los chicos y chicas de la pista. Exclama Mary en tono juguetón. Luego se le une Lily –  wow chicas se la comieron bailando a más de uno le iba a dar un infarto por sus movimientos.

Anabel y Leila: Chicas no exageren. Soltando una carcajada.

La noche trascurrió entre bromas por parte de Mary y Lily que no perdían tiempo en hacerles bromas a las chicas, era tiempo de que ellas se desquitaran por las travesuras que ellas habían hecho todo el día. A las 4:30am de la madrugada  se fueron a sus respetivas habitaciones para descansar.

A la mañana siguiente las chicas se despertaron casi a las 11am realmente estaban agotadas por la gran noche que habían tenido. A duras pena les dio tiempo de comer algo y esperar al Señor. Tras unos minutos el señor llego se presentó y pio disculpa por su ausencia. En lugar de ello les dijo que si regresaban a Venecia el seria su guía turístico a tiempo completo.

Las llevo a la estación de tres y se despidió de ellas con un beso en la mejilla. Espero que hayan disfrutado su viaje fue lo último que escucharon las chicas antes del que el tren partiera. Se sentaron en un compartimiento algo alejado de los demás pasajeros, acomodaron sus cosas y en menos de 10 minutos se habían quedado dormidas de nuevo.

Hola mis queridos lectores hoy les he traído esta nueva entrega de esta historia que ha cautivado cada uno de sus días. Espero que les haya gustado. De nuevo les digo un feliz año nuevo para todos y todas que se cumplan todos sus deseos. Les doy mil gracias por continuar leyendo esta pequeña historia muy especialmente a quienes dejan sus comentarios gracias chicos y chicas se les quiere. Lililunita (ID: 1409518) Krizty (ID: 1337532)  HombreFX (ID: 853437)chemary (ID: 1372664) Dulzitha (ID: 1349162)karina (ID: 1255308)