miprimita.com

Amor te otoño 3

en Lésbicos

Capítulo 3

Danielle

Contaba los minutos para salir de mi oficina, estaba deseosa de ir con Emma a un lugar que siempre considere como uno de mis favoritos. Podía entender lo mucho que ella extrañaba a su país de origen, porque a mí me pasaba exactamente lo mismo, cuando mis padres me llevaban a visitar a mis abuelos que vivían al suroeste de Brasil. Donde el clima tropical era predominante, cosa que a mí no me llamaba la atención en lo más mínimo. Quizás por ello, Emma me gustaba más de lo normal, ya que era una latina de nacimiento con una impresionante belleza natural. Era muy diferente a mí, no sólo en lo físico sino en sus costumbres.

Cuando estaba acomodando las cosas de mi escritorio, pude sentir como una silueta se colocó frente a mí. Un pequeño escalofrío recorrió mi espalda, al ver a mi padre con un semblante serio. Había pasado un mes desde mi confesión, por lo que me sorprendió verlo allí.

—Necesito que vayas a mi oficina—me dijo con un tono frío. Ni tiempo me dio a responderle, pues se retiró con la misma facilidad que llego. Terminé de recoger mis cosas para ir a su despacho. Cuando entre, percibí su silueta junto a la ventanilla, se notaba muy pensativo—¡Hola! —salude tímidamente. No tenía idea del motivo por el que me cito aquí.

—Sé que han sido unas semanas difíciles—se giró para verme—¿Estás segura sobre tus…? —fue incapaz de completar la frase, se notaba que le daba vergüenza.

—Sí, puede que no lo entiendas, pero esto es lo que soy—intenté que mi voz no flaqueara, no quería que se diera cuenta de lo mucho que he sufrido por su indiferencia—Lamento si te decepcioné como hija o si esperabas más de mí—hice un pequeño silencio. Me resultaba difícil estar frente a él y actuar como si nada—No puedo dejar que mi vida se vaya por la borda y renunciar a mi felicidad porque mis padres no comprenden lo que soy—suspiré—A mi madre y a ti, les doy las gracias por darme la vida,  por sacarme adelante y por estar a mi lado. Los amo y los respeto a los dos por igual, pese a que mi madre me ha tratado como una mierda estas últimas semanas. Prometo que me iré de la casa tan pronto pueda. No quiero seguir causándole molestias—manifesté con todo el dolor del mundo, no quería dejar a mi hermanito. Pero la vida es así, a veces hay que hacer sacrificios por el bien de uno mismo.

—No te preocupes, Steven me hizo entrar en razón—se acercó a mí—Dejé que la noticia me afectara más de lo normal, y no me di cuenta que te estaba haciendo daño con mi indiferencia—sus hijos se cristalizaron—Tus abuelos, siempre me enseñaron a respetar los ideales de las personas, a no juzgarlas por sus acciones y aceptar ciertas diferencias—sostuvo mi rostro—Me comporte como un idiota contigo, no quiero perder a mi niña por ser un cabeza dura—me abrazó con fuerza. Era un abrazo que había estado esperando desde hace tiempo, sin poder evitarlo comencé a llorar. Eran lágrimas de felicidad, podía sentir una tranquilidad en mi corazón, al fin ese hombre a quien admiraba mucho, me había aceptado.

—Gracias, no sabes cuánto desee escuchar esas palabras —limpié mis mejillas.

—Anoche estuve hablando con Steven y quedamos en que te ayudaríamos a buscar un departamento para que no tengas que soportar a la odiosa de tu madre —sonrió. Él más que nadie conocía lo insoportable que ella podía ser.

—Papá, no tienes que hacerlo —mentí. Realmente deseaba irme de la casa, ya los días se habían vuelto un infierno para mí, no soportaba la actitud de mi madre, ni sus desprecios.

—Es algo que ya decidí. Acéptalo, por favor—me suplicó. Pude notar que era una especie de recompensa por haberse alejado este último mes. Por un momento, estuve tentada de hablarle sobre Emma, pero me contuve. Por ahora era más importante que mi padre me hablara de nuevo, lo demás vendría por añadidura—Necesito que vayas a la casa para arreglarte, sé que tienes una cita que cumplir —sonrió.

—Pero —fui incapaz de decir algo más.

—Tu hermano me puso al tanto—acarició mi cabeza—Estoy deseoso de conocer a esa jovencita —dijo con una sonrisa.

Mis mejillas se sonrojaron por aquel comentario, luego me las arreglaría con el soplón de mi hermano. Me di media vuelta y salí de la oficina. Mientras iba en el taxi, mis manos temblaban, estaba muy ansiosa por ver a Emma, pero en especial por la conversación que tuve con mi padre. Cuando llegue, me di una ducha rápida, me coloqué algo cómodo y baje a la cocina para comer un poco de fruta.

 —¡Mira a quien tenemos aquí! —esa voz, hizo que mi espalda se erizara.

—Mamá, hoy no deseo pelear —le dije con determinación. Hice el intento de salir de aquel lugar, pero una mano sostuvo mi brazo.

—No voy a tolerar que mis amistades se burlen de mí, porque tú decidiste ser una marimacho —me jaloneo.

—La palabra correcta es lesbiana—la corregí. Al mismo tiempo que sentí una mano sobre mi mejilla.

—Quiero que te largues de mi casa, me avergüenza que seas mi hija—me escupió—Si no te vas ahora mismo, me encargaré de que no vuelvas a ver a Steven, no quiero que siga tus pasos —me amenazó.

—¿Por qué me tienes tanto asco? Dime, ¿Alguna vez te enamoraste de una mujer y nunca lo admitiste?—solté sin medir mis palabras. La actitud de mi madre me había sacado de mis casillas, había soportado sus insultos por mucho tiempo hasta que simplemente explote—Tu eres la que me das vergüenza —sentí una bofetada tras otras, mi madre parecía una fiera salvaje que está cazando a su presa.

—¡Lárgate! —me gritó. Luego de haberme golpeado todo lo que quiso.

—¿Por qué te cuesta entender que no elegí ser quién soy?—intenté que recapacitara—Es algo que surgió dentro de mí, en un principio no entendía que significaba estos sentimientos que comencé a sentir por las personas de mi mismo sexo. No es algo que puedo cambiar, tampoco es algo que escogí ser. Simplemente me di cuenta que soy diferente —le explique. Pero eso pareció enfurecerla más, ya que comenzó a golpearme de nuevo.

—¡He dicho que te largues de mi casa!—me gritó. Estuve a punto de seguir provocándola con mis palabras, pero me di cuenta, que estaba pendiendo el tiempo. Limpie ese pequeño hilo de sangre sobre mi mentón, subí a mi cuarto y recogí algunas prendas para meterlas en mi mochila. Tenía un nudo en la garganta que me impedía hablar, mis manos temblaban producto de las emociones encontradas. Aunque mi rabia se había disipado, sentía como mi corazón latía a mil, mis pulmones me quemaban puesto que no sentía que el aire fluyera por mi garganta y sin poder evitarlo, mis lágrimas comenzaron a salir. No podía creer que esa mujer fuese mi madre, donde quedó su lado cariño, sus palabras bonitas, ¿Por qué tuvo que cambiar luego de mi confesión? —me cuestioné.

—¿Todo bien?—escuché a mi espalda. Desconocía que mi hermano estaba en casa, limpie mis mejillas lo mejor que pude, pero era inevitable que él no se diera cuenta—Dime que no te vas a ir —sus ojos se cristalizaron.

Lo invite a tomar asiento, tome su rostro y le di un beso en la frente—No quisiera hacerlo, pero es lo mejor—le di mi mejor sonrisa—Lamento que escucharás esa discusión que tuve con nuestra madre —me disculpé. Él no tenía que escuchar esas palabras hirientes por parte de nuestra madre.

—No te preocupes, sé cómo están las cosas entre ustedes—beso mis manos—Lamento no haberte defendido, estaba adormilado en mi habitación—se encogió de hombros—¿A dónde iras? —su rostro mostraba angustia.

—Antes de responder a tu pregunta. Quiero darte las gracias por hablar con nuestro padre. Ya hicimos las pases—sonreí. Estaba muy feliz por ese avance—Ya tengo un lugar donde quedarme —expuse sin más. No quería entrar en detalles, para que mi hermano no fuese a soltar la sopa con mi padre.

—Sabes que no puedes ocultarme nada, sé que te vas a quedar en la casa de esa chica de la que has hablado las últimas semanas—manifestó. Yo abrí los ojos como platos, no podía creer que ese pequeño me descubrió después de todo—Te prometo guardar tu secreto, pero debes llamar a nuestro padre. No quiero que se preocupe por ti —me regaló un abrazo.

Podía sentir que esa pequeña despedida le dolía más a él que a mí, correspondí a su abrazo con el mismo cariño, me dolía dejarlo en este lugar. Pero era el precio que debía pagar si deseaba verlo constantemente—Gracias, prometo visitarte en el colegio, así nuestra madre no sabrá que estamos en contacto—bese su mejilla—Ya me debo ir, ¿Crees que podamos cuadrar para que me lleves algunas cosas? Al menos, las que sean necesarias —le dije.

—Cuenta conmigo, sólo me dices cuándo y yo te las llevaré—me abrazo de nuevo. Un abrazo que fue más largo que el anterior—Salúdame a Emma, dile que espero con ansias conocerla —expresó con una sonrisa. Aún sin conocerla, parecía caerle bien. Cogí mi mochila, baje las escaleras y allí estaba esa señora con un rostro de satisfacción por verme partir.

—Jamás se te ocurra regresar a este lugar, desde hoy dejas de ser mi hija —manifestó con odió.

Yo me hice la de oídos sordos, continúe mi camino y una sensación de vacío se instaló en mi corazón. Sé que el momento de irme era algo inevitable, pero no imaginé que sucedería de ese modo. Tomé un taxi para ir a ese lugar donde sería bien recibida. Que curiosa en la vida, aquellas personas que no tienen ningún parentesco te pueden tratar mejor que tú propia familia. Golpee suavemente aquella puerta de metal, a la espera de que alguien me abriera, mi mente estaba echa un lío. No había asimilado todo lo que sucedió, pero debía mostrar mi mejor sonrisa, no podía dejar que otra persona arruinara mi día.

—¿Qué te pasó mi niña?—esa voz, hizo que volviera a la realidad. Pude notar su mirada de preocupación, al ver mi labio hinchado—Pasa, estás en tu casa. Te prepararé un café —me hizo un ademán.

—Se que todavía no tenemos tanta familiaridad, pero podría rentarme una habitación, yo le pagaré a final de mes, que es cuando me liquida la empresa—quise explicarle cómo si con eso pudiese aminorar mi vergüenza. Apenas la conocí ayer y ya le estaba pidiendo semejante favor—Prometo no estorbar y haré lo que usted me diga —mis mejillas me ardían por tanta vergüenza. Pase de tenerlo todo, a no tener nada en cuestión de minutos.

—Cuando te ofrecí que podías quedarte el tiempo que deseabas, no me refería a que podías pagarme por ello—dijo—No tienes que hacer nada, comprendo la situación por la que estás pasando —me dio una palmadita en el hombro.

—Por favor, acepte el dinero—supliqué, no quería aprovecharme de su buena fe—Necesito sentir que puedo hacer algo por mí misma —mis lágrimas estaban a punto de salir.

—De acuerdo, puedes darme un pequeño porcentaje por la habitación—me dedicó una mirada suave—Sabes? Pase algo similar con Emma, cuando me confesó que le gustaban las mujeres—jugo con sus dedos—Sin embargo, no llegue a los extremos—señaló mi labio inferior y mi pómulo enrojecido—Es duro al principio, pero luego te das cuenta que nada va a cambiar y esa mujercita seguirá siendo tu hija —me regalo una sonrisa.

—Lo sé, mi padre me dijo algo similar antes de salir de la empresa—le dedique una mirada suave, como dándole a entender que comprendía todo lo que me decía—¿Cree que pueda hablar con ella? No pude llegar a nuestra cita y quería pedirle disculpas —comenté. Necesitaba hablar con Emma, quería explicarle que no fue mi intención dejarla plantada en nuestro lugar favorito.

—¡Por supuesto!—exclamó—Ya sabes, puedes quedarte el tiempo que sea necesario —reiteró.

—Me puede indicar su habitación —le pedí. La última vez que había estado en este lugar, sólo había conocido el área de la cocina.

—Luego de que subas las escaleras, su recamara está a mano derecha—expuso—Ahora si, me voy a preparar el café y la cena, ¡Suerte! —me alentó.

Hola mis queridos lectores, espero le esté gustando esta pequeña historia. Aquí les dejo otro trocito de ella para que vean que está pasando con sus protagonistas. También quiero aprovechar para darles las gracias a esas personas que me leen, y a dos en particular. Me refiero a ti Hombrefx: Te doy toda la razón, ojala algunos padres pudieran ser más comprensivos con sus hijos. Si supieran que a veces uno no puede escoger lo que es, ni escoger a quien desea amar. Pero así es la vida, lo único que importa es levantarse y seguir adelante… A ti Lililunita no tienes que agradecer por nombrarte en mis historias, eres una de mis fans que siempre me has seguido a parte de Hombrefx (no te me pongas celoso) como te decía, siempre veras en algún capitulo tu nombre y recibirás mis más sincera gratitud por dejar tus comentarios. Comprendo el dolor que sientes por Danielle (me uno, ya que también pase por lo mismo) y no te preocupes por Emma, en toda la historia, solo fuma en ese capítulo. Te dejo mi correo por si deseas escribirme alguna vez, ya que por cuestiones de privacidad, no puedo dejarte mi número telefónico. Bella2315@hotmail.com PD: Me agrada que te haya atraído esta historia diferente, no me preguntes porque decidí innovar mi repertorio, pero aquí está el resultado…Gracias una vez más por leerme y continuar siguiendo todo lo que hago, ya que soy consciente que desaparecí unos años de esta página.

Mas de Bella15

Mi segundo amor

Mi segundo amor

Mi segundo amor 47

Mi segundo amor 46

Mi segundo amor 45

Mi segundo amor 44

Mi segundo amor 43

Mi segundo amor 41

Mi segundo amor 42

Mi segundo amor 40

Mi segundo amor 39

Mi segundo amor 38

Mi segundo amor 37

Mi segundo amor 36

Mi segundo amor 35

Mi segundo amor 34

Mi segundo amor 32

Mi segundo amor 33

Mi segundo amor 2

Mi segundo amor 31

Mi segundo amor 30

Mi segundo amor 29

Mi segundo amor 28

Mi segundo amor 27

Mi segundo amor 26

Mi segundo amor 25

Mi segundo amor 24

Mi segundo amor 23

Mi segundo amor 22

Mi segundo amor 21

Mi segundo amor 20

Mi segundo amor 19

Mi segundo amor 18

Mi segundo amor 17

Mi segundo amor 16

Mi segundo amor 15

Mi segundo amor 14

Mi segundo amor 13

Mi segundo amor 12

Mi segundo amor 11

Mi segundo amor 10

Mi segundo amor 9

Mi segundo amor 8

Mi segundo amor 7

Mi segundo amor 6

Mi segundo amor 5

Mi segundo amor 4

Mi segundo amor 3

Mi segundo amor

Mi segundo amor 1

Epílogo—Emma

Epílogo—Danielle

Amor te otoño 29

Amor te otoño 28

Amor te otoño 27

Amor te otoño 26

Amor te otoño 25

Amor te otoño 24

Amor te otoño 23

Amor te otoño 22

Amor te otoño 21

Amor te otoño 20

Amor te otoño 18

Amor te otoño 19

Amor te otoño 17

Amor te otoño 16

Amor te otoño 15

Amor te otoño 14

Amor te otoño 13

Amor te otoño 12

Amor te otoño 11

Amor te otoño 10

Amor te otoño 9

Amor te otoño 8

Amor te otoño 7

Amor te otoño 6

Amor te otoño 5

Amor te otoño 4

Amor te otoño 1

Amor te otoño 2

Adicta a tus labios 13

Adicta a tus labios 11

Adicta a tus labios 12

Adicta a tus labios 9

Adicta a tus labios 10

Adicta a tus labios 7

Adicta a tus labios 8

Adicta a tus labios 6

Adicta a tus labios 5

Adicta a tus labios 3

Adicta a tus labios 4

Adicta a tus labios 2

Adicta a tus labios

Hechizo de un ángel 9

Hechizo de un ángel 3

Hechizo de un ángel 1

Hechizo de un ángel 4

Hechizo de un ángel 5

Hechizo de un ángel 6

Hechizo de un ángel 7

Hechizo de un ángel 8

Hechizo de un ángel 10

Hechizo de un ángel 11

Hechizo de un ángel 2

Otra Oportunidad de Amar 9

Otra Oportunidad de Amar 10

Besos robados

Jugada del Destino

Otra Oportunidad de Amar 4

Otra Oportunidad de Amar 3

Otra oportunidad de Amar 2

Otra oportunidad de Amar

Eres ese Algo que Buscaba 24

Asi me enamore de ti te amo bebe

Eres ese Algo que Buscaba 3

Eres ese Algo que Buscaba 2

Amor o Estupidez 11

Amor o Estupidez 7

Amor o Estupidez 6

Me enamore de TI sin pensarlo 6

Tienes un E-mail 5

Tienes un E-mail 3

Tu mi complemento perfecto 22

Tu mi complemento perfecto 21

Tu mi complemento perfecto 12

Tu mi complemento perfecto 11

Tu mi complemento perfecto 8 y 9

Tu mi complemento perfecto 6

Tu mi complemento perfecto 4

Tu mi complemento perfecto 2

Una pequeña carta para el amor de mi vida

Un recuerdo ”Tu último deseo”

La Amistad como un tesoro

Nadie como tú

Un hasta pronto por un adiós

Lo mucho que te extraño

Jamás pedí Amarte

Aquel día que te conocí