miprimita.com

Amor te otoño 18

en Lésbicos

Capítulo 18

 

Danielle

Había pasado dos semanas desde que estuve con Emma, aún puedo sentir sus labios recorrer mi cuerpo, sus manos acariciar mis pechos y su lengua haciéndome el mejor sexo oral que jamás he tenido. Me parece mentira que nuestra relación hubiese avanzado hasta este punto, pero el deseo que ambas teníamos por entregarnos era más fuerte cada día, hasta que no pudimos seguir conteniendo esas ganas de estar juntas. Todo este tiempo, siempre había sido Emma quién daba el primer paso, que me acorralaba contra la pared o sus manos traviesas se hacían paso por mi blusa. Luego de escuchar ese te amo de sus labios, fue inevitable no dejarme llevar por mis sentimientos y ser yo, quien la guiará a mi cama para hacerla mía.

A pesar que ambas estábamos ocupadas por el trabajo y algunas actividades de la facultad. Siempre nos encontrábamos en esos días donde ella venía a mi departamento para quedarse, puede que a veces terminábamos haciendo el amor, en otras nos ayudábamos con nuestras tareas o simplemente estábamos sobre el sofá disfrutando de una película. Cada día que pasaba, se me hacía más difícil vivir lejos de Emma, por lo que decidí hablar con su madre. Ya tres días a la semana, me parecía muy poco para estar a su lado.

Sin embargo, hace un par de días cuando ella salía de una de sus clases de administración de empresas, la guíe a un baño de la facultad para devorar sus labios. Emma me correspondió con la misma intensidad, hasta que me levanto la blusa, apartó mi sostén y sus labios succionaron mis pechos. Aquella sensación de sus labios húmedos, hicieron que mojara mis bragas al instante e incluso ella se dio cuenta al bajar sus manos por mi abdomen y perderse entre mi ropa interior. Había aprendido a estimular mi clítoris con maestría, al mismo tiempo que dejaba pequeñas marcas sobre mis pechos.  

Cuando mi mente se nublo por tanto deseo, sentí el impulso de bajarle los pantalones para entrar en ella, estaba tan húmeda que mi dedo se deslizó sin ningún problema. Tuvimos que hacer nuestro mayor esfuerzo para ocultar nuestros gemidos, no deseaba que nos pillaran y nos terminarán expulsando. Aunque disfrutamos ese pequeño encuentro, ambas deseábamos hacerlo en nuestra cama para hacer otras posiciones.

Cada minuto que pasaba a su lado era más que especial, simplemente era único e irrepetible. Mientras caminaba a su hogar, me detuve para comprarle esos chocolates que tanto le gustaban, pero no imaginé que a mí lado estaría mi hermana Laura. Cuando intercambiamos miradas, sentí un pequeño escalofrío recorrer mi espalda. Por un momento, imaginé que me volvería a insultar, pero resultó ser todo lo contrario.

—¡Hola! —pude escuchar su voz muy animada.

—¿Te pasa algo? —fruncí el ceño. No comprendía la actitud que tenía mi hermana, ya que la última vez que nos topamos en la calle, las cosas no terminaron nada bien.

—¿Cómo has estado? —me preguntó, al mismo tiempo que pude observar una pequeña protuberancia en su barriga.

—¿Desde cuando eres tan atenta conmigo? —fruncí el ceño. Desde mi confesión sólo había recibido insultos de su parte, por lo que no podía fiarme de ella aunque lo deseara. Hace mucho había dejado de ser esa hermana cariñosa y atenta que conocía.

—Como le dije a tu novia, hasta no hace mucho comprendí que mi actitud contigo no fue la correcta. Que debí apoyarte como lo hizo mi padre y nuestro hermano—su voz parecía sincera—Quizás sea un poco tarde, pero quisiera pedirte perdón por mi actitud —una lagrima recorrió su mejilla.

—No te preocupes, si en algo soy buena, es que olvido muy rápido. Aunque lo de mi madre me costó un poco más—me encogí de hombros. Como si con eso pudiese explicar el dolor que me causo su desprecio—¿Cuántos meses tienes? —no podía creer que estuviese embarazada.

—Pronto cumpliré siete—acarició su pancita—Intenté ocultarlo lo mejor que pude, pero a la final mi abdomen comenzó a crecer y fue inevitable que nuestra madre no se diera cuenta—me explicó con una carita triste—Por cierto, me corrió de la casa —sus ojos se cristalizaron.

Esa información me agarro con la guardia baja, al igual que ese encuentro que tuvo con Emma, pero estoy segura que me lo oculto para protegerme. Esa era una de las tantas cosas que amaba de ella, su instinto protector—Nuestra madre es muy cabezota y nunca perdonara los caminos que decidimos recorrer—intenté animarla, sé que debió ser un duro golpe para Laura no tener el apoyo incondicional de nuestra madre que siempre la defendió ante todo—¿Se lo has dicho a nuestro padre? —investigue, creí conveniente que él tenía derecho a saber.

—No, me ha dado vergüenza llamarlo—expuso—De momento, estoy rentando un pequeño cuarto en la casa de una amiga  —me confesó.

—¿El estúpido de tu novio no te piensa ayudar? O es que tu hiciste el hijo sola —expresé molesta. Sé que mi hermana no se comportado de la mejor forma conmigo, pero no le guardaba ningún rencor, ahora menos que iba a ser tía.

—Me monto los cuernos hace una par de semanas, como te has dado cuenta, ya no soy tan atractiva—señaló su figura—Además, pienso criar a mi hijo sola —me regalo una sonrisa.

—¿Tendrás niño o niña? —me aventure a acariciar su pancita.

—Sera un niño, pero aún no he pensado su nombre —se encogió de hombros.

—Cuando decidas hablar con nuestro padre, me avisas para estar presente—dije—Debo irme, cuídate Laura y cuida a mi futuro sobrino —expuse antes de marcharme.

Aquella conversación con mi hermana, me dejó con un sin sabor. Por una parte me hizo ilusión que pronto tendría un sobrino, pero me enfade más con mi madre. No podía creer que echara de la casa a su primer nieto, aunque bueno, si fue capaz de sacarme a mí que soy su hija, podría esperarme cualquier cosa de ella. Me dio un poco de tristeza por Laura, no imagino lo mal que la debe de estar pasando, por la infidelidad de su novio y por la reacción de mi madre. Al menos yo di con dos mujeres increíbles que me apoyaron, sin esperar nada a cambio.

Aleje esos pensamientos para concentrarme en lo que realmente valía la pena, debía encontrar las palabras correctas para pedirle a Cristina que me diera permiso de vivir con su hija. Tome un taxi para ir aquella casa que consideraba como mía, pero mi mente se distrajo con el recuerdo de la primera vez que me entregué a Emma, fue un encuentro muy tierno, lleno de esos sentimientos que ambas teníamos guardado, entre beso y beso nos fuimos entregando, hasta que llegó ese momento en que cada una ingreso sus dedos al interior de la otra. Jamás pensé que terminaría perdiendo la virginidad con una chica menor que yo o que me enamoraría perdidamente de ella. Mientras mi mente divaga entre los recuerdos, el taxi llegó a su destino. Baje con cierto nerviosismo y al cruzar la puerta, encontré a mi novia con una enorme sonrisa—Te eché de menos —me dijo, antes de besarme.

—Niñas, no coman delante de los pobres —escuché a mi suegra. Siempre de oportuna en los mejores momentos.

—¡Hola Cristina!—la saludé como de costumbre—Quisiera hablar de un asunto muy importante —expuse nerviosa. Me sentía como si le fuese a pedir la mano de Emma.

—Puedo intuir por donde irá esa conversación—frunció el ceño. No tenía idea de cómo se enteraba de todo lo que ocurría a su alrededor, a veces imaginaba que tenía una especia de caldero donde podía vislumbran algunos fragmentos del futuro y eso me daba cierto miedo—Emma, retírate, esto lo debo hablar a solas con Danielle —le ordenó.

—Pero mamá, no es justo —replicó Emma, quería estar presente en la conversación, cosa que a mí no me hubiese molestado. Al contrario, me gusta la idea de tenerla a mi lado para que me diera valor de exponer todo lo que diría.

—¡He dicho que te retires! —exclamó, dedicándole una mirada sería.

—Cariño, no te preocupes—bese su frente, al mismo tiempo que le daba sus chocolates favoritos—Ve a tu recamara, luego subo para charlar contigo —acaricié su mejilla. Aunque no le agrado la idea del todo, se retiró de la sala con un semblante triste.

—¿Qué es eso, tan importante que debes decirme? —inquirió Cristina, al colocar una postura más tranquila sobre el sofá.

—Es sobre Emma—mis manos comenzaron a sudar—¿Qué posibilidades hay de que la deje mudarse conmigo? —solté sin más. No tenía la paciencia necesaria, ni la cordura para armar las palabras y decirlas de un modo más calmado, tierno y sensato, simplemente expuse lo que quería sin rodeos.

—¡¿Qué?!—exclamó con asombro—Ustedes aún son muy jóvenes como para tomar una decisión de ese tipo —manifestó, se notaba que la noticia la había alterado un poco.

—Yo la amo y quiero estar a su lado —dije, como si con eso pudiera darle los motivos necesarios  que ella necesitaba escuchar.

—De eso soy consciente—me dedicó una mirada suave—Ustedes no saben lo que es enfrentarse a las responsabilidades, a las obligaciones y todo lo que conlleva vivir en pareja —suavizo su tono de voz.

—Puede que tenga razón, pero encontraremos la forma —intenté no sonar tan desesperada. Realmente quería pasar el resto de mis días con Emma, porque era tan difícil de comprender para Cristina.

—Hija, ustedes apenas están interactuando como pareja. Todo lo ven color de rosa, pero cuando lleguen las dificultades puede que se terminen odiando para siempre—se colocó a mi lado—Puede que ahorita no lo entiendas, y tal vez creas que le estoy impidiendo que ambas sean felices—me sostuvo del rostro—Por esta vez, no puedo aceptar tu petición —expuso.

—¿Qué debo hacer para que acepte? Para que vea que las cosas pueden funcionar —mis lágrimas estaban a punto de salir. No creí que las cosas fueran a ponerse tan difíciles.

—Te voy a proponer algo—su mirada era de comprensión—Todavía falta un año para que Emma sea mayor de edad. Si de aquí hasta la fecha aún siguen conservando ese amor que se profesan, con mucho gusto dejaré que ella se mudé contigo—me regalo una sonrisa—Por ahora, lo único que deseo es que sigan compartiendo como pareja, que se integren más y vayan adquiriendo experiencia en cuanto a una relación se refiere —me explicó de la mejor manera posible.

—¿Y si Emma no puede esperar?—se me formó un nudo en la garganta—Si ella conoce a alguien más y no quiere nada conmigo —mis ojos se cristalizaron.

—Veras—me abrazó con fuerza. Pude notar que se dio cuenta de mis miedos e inseguridades—Esas preguntas no las puedo responder, no puedo ser consciente de lo que piensa mi hija. Sin embargo, puedo darte la seguridad de que si logran sobrevivir todo este año, tal vez sean la una para la otra —besó mi coronilla.

—No sabe lo afortunada que es Emma de tener a una madre como usted—dije, con mucha sinceridad. Me hubiese gustado que mi madre fuera así de cariñosa como Cristina, pero sé que desde mi confesión, se volvió una persona indiferente—Gracias, subiré hablar con Emma —mencioné, al mismo tiempo que dejaba de abrazarla. Subí las escaleras despacio, imaginando cómo le expondría  la noticia a Emma, sé que le afectara un poco, ella al igual que yo, se había ilusionado con la idea de vivir juntas.

—¿Qué te dijo mi madre? —fue lo primero que me dijo, al entrar en su habitación.

—Cariño—me senté a su lado con un semblante triste—Tu madre dijo que no, que aún somos muy jóvenes para ir a vivir juntas —intenté que mi voz no flaqueara, me estaba doliendo toda esa situación.

—No es justo, iré hablar con ella—la sostuve del brazo y le indique que se colocará a horcajadas sobre mis piernas—Déjame ir, quizás pueda persuadirla —expusiste con tus ojitos tristes.

—No creo que la puedas hacer cambiar de opinión—le di un corto beso—Sin embargo, me propuso una pequeña solución —puse mi mejor semblante. Se me haría difícil esperar todo este tiempo para poder vivir con Emma, pero sacaría las energías necesarias para hacerlo, no me daría por vencida.

—¿Cuál? —expusiste con desesperación.

—Me dijo que si nuestro amor sigue con esa misma intensidad hasta que cumplas tu mayoría de edad, te dejaría vivir conmigo —le expliqué, lo más calmado posible.

—¿Eso fue todo? —inquirió. Creía que no iba a estar de acuerdo con la idea de su madre, pero su reacción fue más de incredulidad, tal como si hubiese estado esperando algo más riguroso por parte de su madre.

—Sí, ¿Serías capaz de esperar todo este tiempo para estar juntas? —mis ojos mostraban cierto temor. No estaba segura si Emma podría esperar o podría aburrirse todo este tiempo y acabar con esta relación que apenas comenzamos.

—Por ti, sería capaz de esperar todo el tiempo que sea necesario —me respondió con una mirada que trasmitía seguridad.

La abrace con fuerza, no quería perderla, ni perder ese amor que tanto luchamos por frenar debido a las circunstancias. Simplemente quería estar con ella y nada más, no dejaría que algo tan insignificante como el tiempo, estropeara todo—Por cierto—llame su atención—Quiero entregarte una copia de mi llave, así puedes entrar a mi departamento cuando desees —le regale una sonrisa.

—¡Genial!—exclamó con alegría—Me encargaré de encontrar un llavero adecuado —le dio un beso a mi nariz. Realmente estaba enamorada de Emma, haré lo que esté entre mis manos para lograr que ella pueda esperarme todo este tiempo.

Hola mis queridos lectores, para mí es un verdadero honor escribir para ustedes y notar que esperan cada capítulo con ansias. Por el comentario y mensajes privados que recibí por la anterior parte, me siento más que satisfecha por cada letra que logro plasmar para ustedes.

No crean que me iba a olvidar de ustedes: hombreFx: Veo que logre cumplir tus expectativas con esa primera vez de las chicas, es un gusto leer cada comentario que me dejas, me haces sonreír con tus locuras y esos pequeños aciertos que tienes en la historia..Besos...

En cuanto a ti, sasia: No te voy a mentir, me está comenzando a agradar tener por aquí y leer tus comentarios. Gracias por las felicitaciones, pero en realidad yo debería darle las gracias por leerme y comentar. Besos Cuídate...

Mas de Bella15

Mi segundo amor

Mi segundo amor

Mi segundo amor 47

Mi segundo amor 46

Mi segundo amor 45

Mi segundo amor 44

Mi segundo amor 43

Mi segundo amor 41

Mi segundo amor 42

Mi segundo amor 40

Mi segundo amor 39

Mi segundo amor 38

Mi segundo amor 37

Mi segundo amor 36

Mi segundo amor 35

Mi segundo amor 34

Mi segundo amor 32

Mi segundo amor 33

Mi segundo amor 2

Mi segundo amor 31

Mi segundo amor 30

Mi segundo amor 29

Mi segundo amor 28

Mi segundo amor 27

Mi segundo amor 26

Mi segundo amor 25

Mi segundo amor 24

Mi segundo amor 23

Mi segundo amor 22

Mi segundo amor 21

Mi segundo amor 20

Mi segundo amor 19

Mi segundo amor 18

Mi segundo amor 17

Mi segundo amor 16

Mi segundo amor 15

Mi segundo amor 14

Mi segundo amor 13

Mi segundo amor 12

Mi segundo amor 11

Mi segundo amor 10

Mi segundo amor 9

Mi segundo amor 8

Mi segundo amor 7

Mi segundo amor 6

Mi segundo amor 5

Mi segundo amor 4

Mi segundo amor 3

Mi segundo amor

Mi segundo amor 1

Epílogo—Emma

Epílogo—Danielle

Amor te otoño 29

Amor te otoño 28

Amor te otoño 27

Amor te otoño 26

Amor te otoño 25

Amor te otoño 24

Amor te otoño 23

Amor te otoño 22

Amor te otoño 21

Amor te otoño 20

Amor te otoño 19

Amor te otoño 17

Amor te otoño 16

Amor te otoño 15

Amor te otoño 14

Amor te otoño 13

Amor te otoño 12

Amor te otoño 11

Amor te otoño 10

Amor te otoño 9

Amor te otoño 8

Amor te otoño 7

Amor te otoño 6

Amor te otoño 5

Amor te otoño 4

Amor te otoño 3

Amor te otoño 2

Amor te otoño 1

Adicta a tus labios 13

Adicta a tus labios 11

Adicta a tus labios 12

Adicta a tus labios 10

Adicta a tus labios 9

Adicta a tus labios 7

Adicta a tus labios 8

Adicta a tus labios 6

Adicta a tus labios 5

Adicta a tus labios 4

Adicta a tus labios 3

Adicta a tus labios 2

Adicta a tus labios

Hechizo de un ángel 9

Hechizo de un ángel 3

Hechizo de un ángel 1

Hechizo de un ángel 4

Hechizo de un ángel 5

Hechizo de un ángel 6

Hechizo de un ángel 7

Hechizo de un ángel 8

Hechizo de un ángel 10

Hechizo de un ángel 11

Hechizo de un ángel 2

Otra Oportunidad de Amar 9

Otra Oportunidad de Amar 10

Besos robados

Jugada del Destino

Otra Oportunidad de Amar 4

Otra Oportunidad de Amar 3

Otra oportunidad de Amar 2

Otra oportunidad de Amar

Eres ese Algo que Buscaba 24

Asi me enamore de ti te amo bebe

Eres ese Algo que Buscaba 3

Eres ese Algo que Buscaba 2

Amor o Estupidez 11

Amor o Estupidez 7

Amor o Estupidez 6

Me enamore de TI sin pensarlo 6

Tienes un E-mail 5

Tienes un E-mail 3

Tu mi complemento perfecto 22

Tu mi complemento perfecto 21

Tu mi complemento perfecto 12

Tu mi complemento perfecto 11

Tu mi complemento perfecto 8 y 9

Tu mi complemento perfecto 6

Tu mi complemento perfecto 4

Tu mi complemento perfecto 2

Una pequeña carta para el amor de mi vida

Un recuerdo ”Tu último deseo”

La Amistad como un tesoro

Nadie como tú

Un hasta pronto por un adiós

Lo mucho que te extraño

Jamás pedí Amarte

Aquel día que te conocí