miprimita.com

Amor te otoño 2

en Lésbicos

Capítulo 2

 

Emma

El día anterior había sido muy largo, mi madre me obligo a desempacar algunos objetos que nos habíamos traído de Santo domingo. No tenía ni un mes en este lugar y ya comenzaba a extrañar mi antiguo hogar. A estas alturas de la vida, no me importaba la ausencia de mi padre, puesto que la única persona que tenía a mi lado, era esa hermosa mujer que medio la vida. Sé que no estuvo de acuerdo con mis preferencias sexuales aquel verano que se lo confesé, pero con el pasar de los días supo aceptarme sin restricciones.

No estaba del todo de acuerdo con venir a esta ciudad, ya que abandonaría a mis amigos, dejaría de frecuentar mis tiendas favoritas, pero sobre todo. No podría ir a ese mirador donde ahogaba mis penas, ese lugar hacia olvidarme de todo lo que me rodeaba. Le di otra calada a mi cigarrillo, desde que comencé a fumar, lo hacía a escondidas para que mi madre no me diera el regaño del siglo. Ya ni recuerdo porque comencé hacerlo, lo único de lo que era consciente es que me ayudaba a relajarme.

Estaba apoyada sobre la ventanilla, para que el olor se disipara. A pesar que había conversado con Danielle estas últimas semanas, siempre sentía una especie de sustico en mi corazón cada vez que iba a verla en el parque. Tire el cigarro al suelo y lo pise, luego me encargue de echarlo por el retrete, para no dejar evidencia de mi vicio, no podía darme el lujo de ser descubierta por mi madre.

Estoy deseando que Danielle me haga el tour, he esperado tanto para pasear a su lado. Que se me hace eterno que llegue ese día. No podía comprender porque me había atraído tanto desde que la vi tumbada sobre aquel parque—suspiré. Cogí mi mochila del suelo y me dirigí a ese parque. Durante el camino, me estuve debatiendo en si podía aventurarme a besar esos labios, desde que la vi, supe que sería mi perdición.

Cuando estuve a unos pasos, pude apreciar su silueta, estaba tal cual como aquel día que la conocí. Tenía sus ojos cerrados, como si estuviese durmiendo, pero en realidad estaba perdida en sus pensamientos. Estaba al tanto de las discusiones en su hogar y eso me dolía, de alguna forma quería ayudarla, más no tenía las herramientas necesarias. Yo había pasado por lo mismo cuando le confesé a mi madre sobre mis inclinaciones sexuales. Una parte de mí, sentía una necesidad imperiosa de protegerla, pero protegerla de que, si hay cosas que se me pueden escapar de mis manos. Me encantaría decirle que se venga a mi casa, que puede quedarse el tiempo que sea necesario, más estoy consciente que no puedo ofrecerle eso, mi madre no me dejaría y no estoy segura de guardarme todo lo que comencé a sentir por ella. Me estoy volviendo loca, y todavía no he salido con ella, me acerque como de costumbre para saludarla.

Charlamos un par de minutos, hasta que la lleve a mi hogar. Moría por presentársela a mi madre ya que estaba muy entusiasmada por conocerla. Las cosas parecían ir de maravilla, mi madre no sólo acepto que Danielle se quedará a cenar con nosotras, sino que la trato amablemente. Desde mi lugar, no dejaba de admirar los rasgos de esa chica, tenía un cabello corto de color castaño, piel trigueña y esos ojos ámbar que me cautivaron de inmediato. A pesar que todo marchaba bien, mi madre no tardó en hacerle una serie de preguntas que hasta a mí, me lograron incomodar. Estaba que le daba un pisotón por debajo de la mesa para que dejara comer a Danielle, ya que no había dejado que probará su platillo.

—Trabajo en una empresa como recepcionista, mientras me sale un cupo en la facultad para estudiar Psicología—Danielle sonrió. No entendí porque se mostraba tan tranquila con esas preguntas de mi madre.

—¿En qué empresa trabajas? Quizás podrías conseguirle un empleo a mi hija—dijo mi madre, mientras que los colores se subieron a mi rostro. Porque tenía que avergonzarme de ese modo, pude percibir la mirada que me dio Danielle, como preguntándome si podía expresarle que ambas trabajaban en el mismo lugar. Hasta no hace mucho ella me había comentado que vio el nombre de mi madre cuando una de sus compañeras de trabajo estaba integrando los nuevos empleados a la nómina de la empresa. Yo le di mi aprobación y roge porque mi madre no insistiera, ya que le había comentado de la situación de Danielle.

—En la empresa Induexco de importación y exportación de todo tipo de mercancías—expuso, pude notar como mi madre se atragantó con el caldo para luego expresarle un, lo entiendo. Había atado cabos sueltos por lo que no continúo. A modo de que mi madre dejara de persuadirla con preguntas incomodas, decidí preguntarte sobre qué lugares me enseñarías, pero lo único que obtuve de ti fue—La paciencia es una virtud, así que no te preocupes—lo que me dio a entender que tal vez, no serias tan mala guía turística. 

—Si algún momento sientes que no puedes con los problemas de tu casa, puedes quedarte en mi humilde hogar el tiempo que sea necesario—escuché a mi madre. Mi corazón comenzó a latir con fuerza, al menos había dicho algo coherente durante toda la velada y no podía ocultar mi felicidad. Ahora más que nunca podría tener más tiempo para compartir con Danielle, cosa que me hacía mucha ilusión.

—Gracias por su oferta Cristina—manifestó Danielle con las mejillas sonrojadas. Por primera vez en toda la noche, estaba algo relajada. Sé que ella se estaba volviendo loca con la situación de su casa, a pesar que me decía que las cosas estaban neutras. La cena trascurrió normal, percibí lo bien que le había caído Danielle a mi madre, pese a que recién la conocía, quizás porque no se parecía en nada a las otras chicas que había traído a casa. Bueno, cuando vivíamos en República dominicana, solía llevar un par de chicas cada fin de semana. Pero no eran nada serio, algunas eran compañeras de clases y dos de ellas, habían sido mis novias.

No sé en qué momento terminamos de comer, pero mi madre se fue a su recamara y Danielle se había ofrecido a lavar la loza. Yo me encargue de acomodar la mesa y cuando fui a la cocina para ayudarla, ella ya había culminado su labor. Cuando mis ojos chocaron con los suyos, fue inevitable que no me acercara para rozar tus labios, era algo que desee hacer desde que la vi en el parque. Sin embargo, cuando estuve a unos centímetros de ella, escuche la voz de mi madre, diciéndome que le pasara llave a la puerta.

No le basto con interrumpir el momento, sino que fue a cerciorarse que realmente Danielle se había ido, pero al verla en la cocina, le dedique una mirada de pocos amigos por ser tan indiscreta. Pude percibir el nerviosismo de Danielle, así que la lleve a la portilla y antes de que partiera a su hogar, le di un beso en la comisura labial a modo de despedida, ya mañana me encontraría con ella en el parque.

Después que cerré la puerta, le di las buenas noches a mi madre y fui a mi habitación. Me lance sobre la cama y me puse a pensar en los labios de Danielle, en la suavidad de sus manos, en el color de su cabello. Cuando la conocí, dude de que fuera lesbiana ya que su corte de cabello no era un dato fiable, pues en mis aventuras me topé con más de una chica con características similares y no eran precisamente lesbianas. Aunque nada de eso me impedía conquistarla. Estaba tan distraída pensando en que hacer para enamorar a esa hermosa chica, cuando mi madre entro de la nada a mi habitación y podía jurar que casi me da un infarto.

—¿Puedo saber que interrumpí en la cocina? —frunció el ceño, a sabiendas de que ya tenía la respuesta.

Yo me hice la desentendida, me incorpore y comencé a desvestirme para darme una ducha, ella no se quedó conforme con mi actitud, así que me expresó—Espero que esta vez, esa niña sea tu novia definitiva. No me parece justo que juegues con los sentimientos de las mujeres—esas palabras fueron como un puñal hiriente, ya que las dos novias que había tenido, jugaron con mis sentimientos y no al revés, pero es algo que nunca le conté a mi madre. No por falta de confianza, sino más bien por vergüenza. Por no saber expresarle que mis anteriores novias, sólo querían llevarme a la cama, algo a lo que siempre me negué. No quería acostarme con alguien porque si, quería hacerlo por amor—Gracias por hacerle esa proposición a Danielle—dije para cambiar de tema.

El rostro de mi madre cambio, sé que le afectaba tanto como a mí la situación por la que pasaba Danielle—Hasta ahora me doy cuenta que mi manera de actuar fue igual o peor que sus padres —se le cristalizaron sus ojos.

Yo me acerque a la orilla de la cama y la abracé—Estabas en tu derecho, no tenía por qué imponerte mi decisión—bese su coronilla—Al principio fue un poco duro, pero acepte las consecuencias de mi confesión. Lo único que puedo hacer ahora, es darte las gracias por aceptarme como soy —le regale una sonrisa.

—Lamento si te hice sentir mal, pensé que estabas pasando por una etapa—una lágrima recorrió su mejilla—Luego comprendí que esa parte de ti, no podía cambiarla y debía aceptarte, porque a pesar de todo, sigues siendo mi hija —me expuso con una media sonrisa.

—No te preocupes, es algo que ya pasó —acaricié su mejilla. Aunque debía admitir que hace dos años había sido un infierno para mí, hasta pensé que mi madre me echaría de la casa.

—Te dejo para que descanses —me expresaste, pero fui incapaz de responder algo. Simplemente me metí a la ducha. Mientras el agua caía sobre mi cabeza, recordé el momento en que vi a Danielle sobre el césped. Se veía tan indefensa, tan linda, que podía jurar que aún no le habían roto el corazón. Me hizo recordar a mi misma, cuando tenía catorce años y comencé a salir con una de mis amigas del colegio. Estaba tan enamorada para aquel entonces, que no me importó que ella me utilizará para darle celos a su novia. Con el pasar de los días, me enteré que ella sólo me quería para estar en su cama, quería encontrar en mí esa parte que su novia se había negado a darle. Fue un tiempo duro para mí, hasta me deprimí un par de meses y luego decidí continuar mi vida.

No sé cómo pueda terminar esto, pero estoy segura que voy a disfrutar que Danielle sea mi guía turística para conocer esta ciudad y con suerte, podría aconsejarme alguna facultad para estudiar. Sé que aún faltaba un par de meses para comenzar mis estudios universitarios, mas estaba segura que deseaba cursar en la misma facultad que ella. Mis esfuerzos por sacar buenas notas, dieron sus frutos, pues pude optar por una beca, y de cierto modo, mi madre no se sentiría tan ahogada con los gastos que pudiese generar mis estudios. Sin embargo, esa beca solo se hacía efectiva si lograba obtener la visa como había planeado, ya que de nada me servía haber sido tan cerebrito en mis estudios, sino podía seguir un permiso para estudiar. Terminé la ducha, me coloque algo ligero y me metí en la cama, pensando a dónde me llevaría esa hermosa chica.

Mas de Bella15

Mi segundo amor

Mi segundo amor

Mi segundo amor 47

Mi segundo amor 46

Mi segundo amor 45

Mi segundo amor 44

Mi segundo amor 43

Mi segundo amor 41

Mi segundo amor 42

Mi segundo amor 40

Mi segundo amor 39

Mi segundo amor 38

Mi segundo amor 37

Mi segundo amor 36

Mi segundo amor 35

Mi segundo amor 34

Mi segundo amor 32

Mi segundo amor 33

Mi segundo amor 2

Mi segundo amor 31

Mi segundo amor 30

Mi segundo amor 29

Mi segundo amor 28

Mi segundo amor 27

Mi segundo amor 26

Mi segundo amor 25

Mi segundo amor 24

Mi segundo amor 23

Mi segundo amor 22

Mi segundo amor 21

Mi segundo amor 20

Mi segundo amor 19

Mi segundo amor 18

Mi segundo amor 17

Mi segundo amor 16

Mi segundo amor 15

Mi segundo amor 14

Mi segundo amor 13

Mi segundo amor 12

Mi segundo amor 11

Mi segundo amor 10

Mi segundo amor 9

Mi segundo amor 8

Mi segundo amor 7

Mi segundo amor 6

Mi segundo amor 5

Mi segundo amor 4

Mi segundo amor 3

Mi segundo amor

Mi segundo amor 1

Epílogo—Emma

Epílogo—Danielle

Amor te otoño 29

Amor te otoño 28

Amor te otoño 27

Amor te otoño 26

Amor te otoño 25

Amor te otoño 24

Amor te otoño 23

Amor te otoño 22

Amor te otoño 21

Amor te otoño 20

Amor te otoño 18

Amor te otoño 19

Amor te otoño 17

Amor te otoño 16

Amor te otoño 15

Amor te otoño 14

Amor te otoño 13

Amor te otoño 12

Amor te otoño 11

Amor te otoño 10

Amor te otoño 9

Amor te otoño 7

Amor te otoño 8

Amor te otoño 6

Amor te otoño 5

Amor te otoño 4

Amor te otoño 3

Amor te otoño 1

Adicta a tus labios 13

Adicta a tus labios 11

Adicta a tus labios 12

Adicta a tus labios 9

Adicta a tus labios 10

Adicta a tus labios 7

Adicta a tus labios 8

Adicta a tus labios 6

Adicta a tus labios 5

Adicta a tus labios 3

Adicta a tus labios 4

Adicta a tus labios 2

Adicta a tus labios

Hechizo de un ángel 9

Hechizo de un ángel 3

Hechizo de un ángel 1

Hechizo de un ángel 4

Hechizo de un ángel 5

Hechizo de un ángel 6

Hechizo de un ángel 7

Hechizo de un ángel 8

Hechizo de un ángel 10

Hechizo de un ángel 11

Hechizo de un ángel 2

Otra Oportunidad de Amar 9

Otra Oportunidad de Amar 10

Besos robados

Jugada del Destino

Otra Oportunidad de Amar 4

Otra Oportunidad de Amar 3

Otra oportunidad de Amar 2

Otra oportunidad de Amar

Eres ese Algo que Buscaba 24

Asi me enamore de ti te amo bebe

Eres ese Algo que Buscaba 3

Eres ese Algo que Buscaba 2

Amor o Estupidez 11

Amor o Estupidez 7

Amor o Estupidez 6

Me enamore de TI sin pensarlo 6

Tienes un E-mail 5

Tienes un E-mail 3

Tu mi complemento perfecto 22

Tu mi complemento perfecto 21

Tu mi complemento perfecto 12

Tu mi complemento perfecto 11

Tu mi complemento perfecto 8 y 9

Tu mi complemento perfecto 6

Tu mi complemento perfecto 4

Tu mi complemento perfecto 2

Una pequeña carta para el amor de mi vida

Un recuerdo ”Tu último deseo”

La Amistad como un tesoro

Nadie como tú

Un hasta pronto por un adiós

Lo mucho que te extraño

Jamás pedí Amarte

Aquel día que te conocí