miprimita.com

Adicta a tus labios 7

en Lésbicos

Capítulo 7

Natalia mantenía su mirada sobre Martha, verla dormir le parecía lo más hermoso que había visto en toda su vida. Se veía tan tranquila, tan indefensa que no podía creer que gracias a Alis hubiese sufrido tanto. Su corazón se estrujó al ver como reaccionó cuando se topó con Camila, le parecía injusto que el día que fue al bar, tuviese que ocurrir eso. Acarició su mejilla y se acercó para rozar sus labios, pero al separarse. Percibió como Martha comenzaba a despertarse—¿Cómo te encuentras? —le preguntó.

—¿Qué fue lo que pasó? —Martha llevó su mano a la cabeza, aún le daba vueltas.

Natalia la miró angustiada, apartó un mechón de su cabello y sostuvo sus manos—Hace un momento, te desmayaste—besó su mejilla—Tuve que pedirle a Robert que te trajera a mi oficina —le explicó. A pesar que moría por darle un beso en los labios, decidió aguantar sus ganas e intentar calmarla.

—Dime que no eres la hermana de Alis, por favor —suplicó. Se negaba a creer que se fijó en alguien tan cercano a esa persona que no sólo le hizo daño, sino que rompió su corazón.

Natalia negó con la cabeza—Camila es una socia mayoritaria de este bar, a mí me pertenece el 45% restante—entrelazó sus dedos con los de Martha—Yo desconocía que tú eras esa joven a la que su hermana estuvo a punto de asesinar. Ahora comprendo porque esa noche que nos conocimos, no quisiste que pasará nada entre nosotras —le explicó.

—¿Conoces toda la historia?—expresó. Natalia asintió—Es mejor que regrese a casa, ¿Dónde están mis amigos? —manifestó. Se encontraba algo desorientada, la idea de que Natalia conociera una parte de su pasado, la abrumaba. Ya que no estaba segura si ella deseaba seguir con el tonteo que tenían.

—Tus amigos se fueron hace una hora, yo les dije que te llevaría a tu casa—besó su mano—No pienso dejar que te vayas en ese estado, no quiero que te pase algo malo —acarició su mejilla.

Martha se perdió en aquellos ojos miel, aún no podía creer las casualidades de la vida, pero sin importar cuán mal podía sentirse en ese momento. No pudo contener su deseo, rodeó la cintura de Natalia para darle un beso. Un beso que estaba lleno de sensaciones mezcladas. En cambio, Natalia la beso con tantas ansias, con tanto cariño que le quiso trasmitir un poco de calma con sus labios, podía imaginarse que pasaba por la cabeza de Martha, más no estaba dispuesta a dejarla ir por su pasado. Tal vez nunca podría curar esas heridas que Alis le causó o curar su roto corazón. Pero si se esforzaría por hacer que ella intentara olvidar y si corría con suerte, podría enamorarla. Ahora que volvía a probar sus labios, estaba segura que esa jovencita cómo le decía Camila, era capaz de brindarle un amor sincero. Uno que tal vez, ella no conocía, pero que lo tenía muy guardado en su corazón.

—No sabes cuánto desee volver a probar tus labios—dijo Natalia, al separarse—Puede que llegues a pensar que yo estaba al tanto que eras la expareja de Alis, y estás en tu derecho de desconfiar de mí. Pero jamás te haría daño, ni jugaría con tus sentimientos—la abrazo con fuerza—Aquella noche que te vi, sentí un atracción inexplicable y quise acercarme a ti —le dio un beso corto.

—Sólo llévame a casa, ya tendremos tiempo de hablar sobre esto —acarició su mejilla. Natalia asintió, entrelazó sus dedos con los de Martha y salieron de esa oficina.

Natalia conducía despacio, sobre el pavimento, ya que recién comenzaba a lloviznar. Su mente no le dejaba de dar vueltas, justamente la misma noche que se encontró con esa joven que tanto le gustaba, se enteró que era la expareja de Alis, la hermana de su socia. Sin embargo, lo que más le sorprendió fue que Martha terminó buscándola—¿Qué la habría motivado?—se preguntó. Pero era consciente, que tal vez la respuesta a esa pregunta, no la obtendría en esos momentos. Una parte de ella, estaba dudosa en empezar alguna relación con Martha, no por su pasado, sino más bien por temor a que Martha la rechazara. Era demasiada información que debía asimilar, incluso para ella misma. Pero todo lo que le había dicho en la oficina del bar, era cierto. Ella deseaba que Martha la dejara continuar con ese tonteo que ambas tenían, para ver si podía llegar a algo más. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Martha.

—Estaciona aquí, esté es el edificio —dijo, sin mucha expresión. Se notaba que aún no había asimilado toda la información.

Natalia obedeció, redujo la velocidad de su automóvil y le preguntó—¿Cuál es tu piso? Con gusto puedo llevarte, y asegurarme que estés bien.

—No es necesario, puedo caminar sin ningún problema —ni siquiera la miro.

—Por favor, no quiero que te pase algo—insistió. Lo único que deseaba era dejar a Martha en su departamento, y asegurarse que ella estuviese bien. 

Martha asintió. Sin importar las circunstancias, no debía ser tan dura con Natalia, ya que no le había hecho nada malo—Vamos, yo puedo guiarte—sonrió. Abrió la puerta del auto y se enfrentó a una lluvia torrencial. De pronto, sintió la mano de Natalia enredándose con la suya, para guiarla a la entrada del edificio. Cuando entraron, Martha saludo amablemente al vigilante, y sin soltar el agarre de Natalia la condujo al elevador, donde permanecieron en silencio hasta llegar a su departamento—Debes cambiarte, tu ropa esta empapada —expuso, como dándole a entender que podía ingresar al lugar.

—No es necesario, mi apartamento no queda muy lejos de aquí, yo sólo quería cerciorarme que llegaras bien a tu hogar —soltó la mano de Martha, pero ésta, rodeó su cintura. No deseaba que ella se marchara, acarició su mejilla y sin avisar. Terminó besándola con mucho cariño, sin importar que tenía su cabeza hecha un lio, quería dejarse llevar por su corazón. Entre beso y beso, se fueron desvistiendo, mientras que Martha la guiaba a su habitación. No podía creer que aquella mujer con la que se besó por dos horas en el interior de un baño, estaba allí, en su casa. La ropa fue cayendo al suelo sin mucho esfuerzo, pero iba haciendo estragos por donde pasaban, ya que cada prenda estaba empapada. 

Natalia se dejó llevar por esos labios que tanto extraño, no le importo que su ropa estuviese humedad, que tal vez mañana Martha no deseaba verla. Lo único que le importaba en esos momentos, era continuar besando esos labios que la tenían cautivada. Cuando retiro la camisa de Martha, descubrió una par de cicatrices sobre su dorso, abdomen y sus costados e intuyo que aquellas lesiones se las dejó Alis. Disminuyo la intensidad de sus besos, para delinear aquella cicatriz con sus dedos—¿Aun te duelen? —le preguntó. Martha negó con la cabeza. Entonces, Natalia se inclinó para darle un beso suave; de esos que no pretenden besar tu piel, porque esa la puede besar cualquiera, pero tu alma, muy pocos personas llegan a besarla. Era lo que ella intentaba hacer esa noche, deseaba besar más que la piel de Martha.

Martha se estremeció por aquellos labios suaves, jamás la habían besado de esa forma y comenzaba a gustarle. Pero lo que le cautivo su corazón, fue la forma en que Natalia la trato, con tanto cariño, dulzura y respeto como si quisiera sanar esas heridas que fueron infringidas por otra persona. Esta vez, sus besos no estaban cargados de deseo, de ansias o de pasión. Natalia repitió el proceso, en las otras cicatrices y por un momento, Martha sintió como su cuerpo floto por las nubes. Natalia, estaba ida repartiendo besos por esa piel, tanto que no se percató en que momento reclinó el cuerpo de Martha sobre la cama, donde continuo besándola.

Los labios de Natalia comenzaron a recorrer los muslos de Martha, y debes en cuando, paseaba su lengua con mucha sensualidad sobre ellos. Haciendo que los gemidos de Martha fueran audibles para sus oídos. Llevaba mucho tiempo deseando recorrer el cuerpo de Martha, sentir su sabor, morder su piel. Que justo en ese momento, decidió detener su labor. No deseaba ir tan rápido, no ahora que comenzaba a ganarse la confianza de Martha. Cuando terminó de besar los pies de Martha, se incorporó para retirarse su pantalón y se perdió en aquel cuerpo semidesnudo. No podía creer que estaba a punto de desaprovechar esa oportunidad de hacerla suya, pero antes de que Martha la pillase admirando su cuerpo, se ubicó a su lado.

—Nadie me había besado de esa manera —Martha se colocó de medio lado para mirar esos ojos miel.

Natalia acarició su mejilla—No tienes idea de lo mucho que me gustas —le dio un beso corto.

—¿Quisieras quedarte a dormir hoy? —rodeó su cintura.

—No tienes ni que pedírmelo—se desabrochó su sostén, aún estaba empapado y lo arrojó al suelo—Ahora es tu turno —la alentó.

Martha imitó el gesto, pero cuando retomó su lugar, se vio tentada a besar esos labios. Por más que intentaba, no podía contener las ganas de seguir besándola. Aunque esa noche no pasó nada entre ellas, ambas disfrutaron ese intercambio de besos.

Hola hombrefx, espero estés bien, ya deberías conocerme jeje….Tengo un don para dejar los capítulos en suspensos...Ojala te guste esta entrega…

Mas de Bella15

Mi segundo amor

Mi segundo amor

Mi segundo amor 47

Mi segundo amor 46

Mi segundo amor 45

Mi segundo amor 44

Mi segundo amor 43

Mi segundo amor 41

Mi segundo amor 42

Mi segundo amor 40

Mi segundo amor 39

Mi segundo amor 38

Mi segundo amor 37

Mi segundo amor 36

Mi segundo amor 35

Mi segundo amor 34

Mi segundo amor 32

Mi segundo amor 33

Mi segundo amor 2

Mi segundo amor 31

Mi segundo amor 30

Mi segundo amor 29

Mi segundo amor 28

Mi segundo amor 27

Mi segundo amor 26

Mi segundo amor 25

Mi segundo amor 24

Mi segundo amor 23

Mi segundo amor 22

Mi segundo amor 21

Mi segundo amor 20

Mi segundo amor 19

Mi segundo amor 18

Mi segundo amor 17

Mi segundo amor 16

Mi segundo amor 15

Mi segundo amor 14

Mi segundo amor 13

Mi segundo amor 12

Mi segundo amor 11

Mi segundo amor 10

Mi segundo amor 9

Mi segundo amor 8

Mi segundo amor 7

Mi segundo amor 6

Mi segundo amor 5

Mi segundo amor 4

Mi segundo amor 3

Mi segundo amor

Mi segundo amor 1

Epílogo—Emma

Epílogo—Danielle

Amor te otoño 29

Amor te otoño 28

Amor te otoño 27

Amor te otoño 26

Amor te otoño 25

Amor te otoño 24

Amor te otoño 23

Amor te otoño 22

Amor te otoño 21

Amor te otoño 20

Amor te otoño 18

Amor te otoño 19

Amor te otoño 17

Amor te otoño 16

Amor te otoño 15

Amor te otoño 14

Amor te otoño 13

Amor te otoño 12

Amor te otoño 11

Amor te otoño 10

Amor te otoño 9

Amor te otoño 7

Amor te otoño 8

Amor te otoño 6

Amor te otoño 5

Amor te otoño 4

Amor te otoño 3

Amor te otoño 1

Amor te otoño 2

Adicta a tus labios 13

Adicta a tus labios 12

Adicta a tus labios 11

Adicta a tus labios 10

Adicta a tus labios 9

Adicta a tus labios 8

Adicta a tus labios 6

Adicta a tus labios 5

Adicta a tus labios 4

Adicta a tus labios 3

Adicta a tus labios 2

Adicta a tus labios

Hechizo de un ángel 9

Hechizo de un ángel 3

Hechizo de un ángel 1

Hechizo de un ángel 4

Hechizo de un ángel 5

Hechizo de un ángel 6

Hechizo de un ángel 7

Hechizo de un ángel 8

Hechizo de un ángel 10

Hechizo de un ángel 11

Hechizo de un ángel 2

Otra Oportunidad de Amar 9

Otra Oportunidad de Amar 10

Besos robados

Jugada del Destino

Otra Oportunidad de Amar 4

Otra Oportunidad de Amar 3

Otra oportunidad de Amar 2

Otra oportunidad de Amar

Eres ese Algo que Buscaba 24

Asi me enamore de ti te amo bebe

Eres ese Algo que Buscaba 3

Eres ese Algo que Buscaba 2

Amor o Estupidez 11

Amor o Estupidez 7

Amor o Estupidez 6

Me enamore de TI sin pensarlo 6

Tienes un E-mail 5

Tienes un E-mail 3

Tu mi complemento perfecto 22

Tu mi complemento perfecto 21

Tu mi complemento perfecto 12

Tu mi complemento perfecto 11

Tu mi complemento perfecto 8 y 9

Tu mi complemento perfecto 6

Tu mi complemento perfecto 4

Tu mi complemento perfecto 2

Una pequeña carta para el amor de mi vida

Un recuerdo ”Tu último deseo”

La Amistad como un tesoro

Nadie como tú

Un hasta pronto por un adiós

Lo mucho que te extraño

Jamás pedí Amarte

Aquel día que te conocí