Capítulo VII

Disfrutando del amor.

Durante los días siguientes a la llegada de Brandon nuevamente a San Cristóbal, el matrimonio disfrutaba cada lugar mágico al que visitaban, cada rincón en el que estuvieran se tomaban muchas fotos, mostrándose felices y contentos, llenos de amor; Mirna la guía de Aranza por cuestiones de trabajo tuvo que viajar y ser removida a otro lugar de Chiapas, siendo así otro guía el que les mostraba lo maravilloso que es Chiapas, aunque no hizo mucha falta un guía pues Aranza había puesto mucha atención a la información dada en el recorrido que anteriormente había hecho, memorizando así lo más importante y poder brindarle un recorrido más ameno a su marido; en esos días, Brandon y Aranza pasaron noches de mucho derroche de amor, haciendo el amor de una forma tan inimaginable y muy pasional, Brandon había dejado de lado los pensamientos y recuerdos de Orlando y Federico, todo comenzaba a marchar y fluir bien en el matrimonio Petrilli Bretón.

Mientras en la ciudad de México, Eliot Petrilli no muy a gusto y convencido, se encontraba en la comisión nacional de turismo, firmando los papeles correspondientes de autorización y el acuerdo para que en sus hoteles se ambientaran y permitieran hospedarse las personas homosexuales pues en Chiapas, Puerto Vallarta y Cancún eran los que reportaban altos índices de turistas y casi el 65% era por gente homosexual, es por eso que la comisión nacional de turismo, requería que los hoteles de cuatro y cinco estrellas fueran ambientados para gente homosexual, para que así mediante el turismo ayudaran a que la sociedad actual viera con buenos ojos y aceptara a las personas gays, fomentando también el respeto y los derechos para con ellos.

Pero Eliot Petrilli maldecía a las personas homosexuales y deseaba que fueran extinguidos por un meteorito tal como pasó con los dinosaurios, en su mente fraguaba como matar y desaparecer de la faz de la tierra a las personas de gustos sexuales diferentes, entre risas y malos pensamientos, él disfrutaba lo que imaginaba mientras iba en el elevador rumbo a la sala de juntas para así llegar a buenos términos con los ejecutivos de turismo y por fin ser borrado de la “lista negra” de hoteles en desacuerdo con fomentar el turismo y hospedaje a las personas gays.

Una vez llegando, entro a la sala, después de varias horas de charlar y exponer sus ideas; los ejecutivos y miembros de la comisión le dieron malas noticias, pues a pesar de haber aceptado, se le fue interpuesta una multa monetaria por haberse negado en varias ocasiones ante la propuesta que se le interponía por la comisión nacional de turismo; al señor Petrilli no le parecía en nada lo que le estaban haciendo así que él justificaba su rechazo anteponiendo a las leyes religiosas, pues creía que citando la biblia haría que la multa no fuera interpuesta y los ejecutivos y miembros de la comisión entenderían y comprenderían su desacuerdo, pero aunque dijo eso la multa fue interpuesta y debía de pagar lo antes posible o de lo contrario los hoteles perderían las estrellas que se han ido ganando al paso de los años.

Eliot estaba a reventar de coraje, pero debía de aguantarse debido a sus planes de internacionalizarse y poderse fusionar con los hoteles del padre de Aranza, es por eso que firmo un cheque por la cantidad de siete millones ochocientos setenta y cinco mil pesos, una vez entregado el cheque, le dijeron que las comenzarían el próximo lunes con las modificaciones en los hoteles así como servicios turísticos y demás, empezando por hotel Petrilli de Tuxtla.

Eliot Petrilli fingiendo estar de acuerdo y amabilidad sonrió falsamente, aceptando lo dicho por los altos mandos de la comisión y saliendo de la sala de juntas con mucha furia y enojo; le marcaba a su hijo Brandon que se encontraba descansando un poco después de una deliciosa y satisfactoria sesión de sexo.

Al teléfono Brandon relajado contestaba. - ¿Qué paso?

– Eliot enojado le decía. – Deja de huevonear y ponte a hacer maletas, el lunes te quiero en el hotel de Tuxtla con todo y esposa, no te estoy preguntando si quieres ir o no, es una orden que te da este viejo caduco, ¿Quedo claro?

– Brandon sorprendido le decía. – Oye sabes bien que nos iremos a Europa el sábado y partiremos a un crucero el miércoles, ya está todo listo para esta luna de miel, porque arruinas este momento con mi esposa, sabes bien que deje en claro que no trabajaría mientras estuviera con Aranza en nuestro viaje nupcial.

– Eliot en el carro siendo llevado por su chofer decía. – Me importa un carajo tu viaje nupcial, cancélalo, pide reembolso, regala el viaje a quien se te ocurra o no sé, lo que tu inútil cerebro se le ocurra, tú diste luz verde a la solicitud interpuesta por la comisión de turismo y yo como cabeza y dueño de los hoteles firme lo que debía de firmar, ahora por tu estupidez deberás responder a tus actos, ¿o qué?, me vas a decir que por ser viejo caduco hice las cosas mal, te recuerdo que tú mismo me dijiste que pronto los hoteles pasarán a tu poder, pues creo que es hora que te empieces hacer cargo de lo que tú mismo decidiste.

– Brandon enojado y desesperado decía. – Pensé que eso tomaría tiempo, jamás creí que fuera tan pronto.

– Eliot muy furioso le dijo. – Pensaste mal idiota, así que asume tus responsabilidades y haz lo que te ordeno.

– Brandon desesperado le dijo. – Bien lo haré, ¿Pero que le diré a Aranza que nuestra luna de miel tendrá cambio de planes?, no creo que me devuelvan lo pagado por los viajes.

– Eliot riéndose le contesto. – Eso no es asunto mío, es tú error y tú estupidez el autorizar sin pensar las cosas, abstente a las consecuencias.

– Brandon nervioso le dijo mientras Aranza continuaba bañándose. – Te recuerdo que también mi matrimonio es un negocio tuyo que fraguaste en meses, que te aprovechaste del gran amor que le tengo a Aranza para así lograr tu objetivo de fusionar los hoteles Petrilli con la cadena internacional hotelera Bretón, ¿Se te olvidaba?

– Eliot borrándose su sonrisa decía. – Está bien dile a tu insípida y boba esposa que tienes trabajo que surgió de repente, que deben viajar a Tuxtla, que los planes de boda fueron modificados por un momento, pero que pronto los recuperarán, pero que es primordial el trabajo que se te ha encomendado, también dile que requerirás de su ayuda y por eso viajaran juntos, ordenare que les tengan preparada la suite luna de miel del hotel para que así estén a gusto y cómodos.

– Brandon sintiéndose apoyado por su padre le dijo. – Bien, pero el único problema es como recuperaré el dinero de los viajes a Europa.

– Eliot soltó una carcajada muy burlesca y dijo. – Ese dinero es una bicoca a lo que yo tuve que pagar por una multa que me pusieron, mejor preocúpate en cómo me devolverás los siete millones ochocientos setenta y cinco mil pesos que pagué, al fin de cuentas el dinero de su luna de miel invertido fue dinero de tu madre no mío, así que eso no me preocupa.

– Brandon se sintió impotente y traicionado por su propio padre, se daba cuenta que su padre lo único que le interesaba era el poder y el dinero, así que con un nudo en la garganta le dijo. – Bien padre, hare lo que pidas, descuida esos millones te los devolveré tarde o temprano, me doy cuenta que eres sí eres como tus ex esposas dicen, hasta luego.

– Eliot sonriendo soberbiamente dijo. – Prefiero que sea temprano ese dinero lo necesito recuperar a la voz de ya; me importa poco lo que piensan o digan de mí, al fin de cuentas no son más que unas simples viejas buenas para nada e inservibles, sólo tu madre pudo darme hijos las otras no sirvieron para eso, salúdame a mi querida nuera y ojala no sea igual de inútil que las demás mujeres, hasta luego.

– Eliot finalizó la llamada y estando ya en su casa se dispuso a descansar un rato después de tanto “estrés” vivido el día de hoy.

Brandon un poco molesto consigo mismo, apretaba el celular, con los ojos llenos de lágrimas suspiraba y aguantaba las ganas de llorar, se sentía culpable y atrapado en una situación sentimental difícil, pues no sabía si odiar o querer a su padre.

Aranza saliendo del baño, al darse cuenta que Brandon mostraba cara de tristeza le pregunto. - ¿Sucede algo amor?

– Brandon levanto la mirada, con los ojos cristalinos, suspiró y dijo. – Nada, no pasa nada.

– Aranza moviendo la cabeza lo abrazó y le dijo. – Amor, yo sé que no estás bien, te conozco desde hace tiempo, algo te sucede, soy tu esposa, pero más que eso soy tu amiga, tu confidente, tu paño de lágrimas, ¿Qué sucede?

– Brandon la abrazo fuertemente y derramo unas lágrimas, suspiró, Aranza lo apretó más fuerte y le dijo. – Amor llora, los hombres también lo hacen, vamos amor, te amo mucho.

– Brandon sintiendo consuelo por parte de ella, se soltó a llorar, Aranza sintiendo a su marido triste y transparente lo tomaba en sus brazos con mucho cariño y afecto.

Después de unos momentos, Brandon le platico lo que había sucedido con los cambios de planes de la luna de miel, lo que había surgido y lo que había acontecido con su padre, sin contarle el detalle de su matrimonio por negocio.

Aranza le sonrió, con sus manos le seco las lágrimas y le dijo amablemente. – Amor no pasa nada, Europa no se va a ir a otro planeta, podremos viajar en otro momento, no te preocupes amor, no me molesta para nada, entiendo bien y perfectamente las cosas, no te atormentes ni te sientas mal, así que mejor disfrutemos los días que nos quedan sin hacer nada, ¿de acuerdo mi amor?

– Brandon sonrió beso tiernamente a Aranza y le dijo. – Bien amor, me parece bien.

– Aranza lo abrazo y sonriendo suspiró diciéndole. – Sigamos disfrutando del amor, de nuestro gran amor.

– Brandon acariciándola le dijo. – Sí mi cielo, sigamos disfrutando de este amor puro y honesto que existe entre nosotros dos.

– Ambos se acurrucaron en la cama y estuvieron ahí por un rato, viendo llover a través de los ventanales de su habitación.

- Ahora sí has andado muy calladito Brandon, no me has interrumpido para nada, ¿Sucede algo?

– Para nada, para nada, solo que me acorde de cómo me sentí con esa llamada de mi padre y la impotencia de no poder mandarlo al demonio, me daba cuenta que mi padre es un manipulador, soberbio, egoísta y ambicioso que no le interesa más que su dinero y él mismo, reaccione demasiado tarde y me arrepentí demasiado tarde.

– No te lamentes, ni te martirices, te recuerdo que nunca es tarde para arrepentirse, cuando logres salir de esto, bueno sí es que sucede, podrás seguir con tu vida, todos merecemos una segunda oportunidad, ¿No crees?

– Mmm… Dudo mucho que tenga una segunda oportunidad, pues ya nos estamos acercando a los momentos no muy bien vistos en un matrimonio, no sé cómo me vayan a juzgar, tengo miedo, lo admito, tengo mucho, mucho miedo, pero debo entender que esto me pasó por algo y por haberme visto tan egoísta sentimentalmente hablando, pero creo ya estoy hablando de más, continua por favor.

– No dudes en segundas oportunidades, todos en el mundo tenemos una segunda oportunidad incluso una tercera o cuarta en excepciones, no tengas miedo y no temas a lo que juzguen, la decisión que sea tomada deberás aceptarla con sabiduría y con valentía, no hables demás o nos pueden descubrir antes de lo que pasé lo que pasará, continuaré, pero por favor no te pongas triste, por favor.

En lo que el matrimonio Petrilli Bretón disfrutaba de su amor y de ese momento romántico abrazados, acostados en la cama, viendo la lluvia caer; en la ciudad de México, Gonzalo Bretón recibía una llamada importante de la comisión nacional de turismo, la cual le informaba de que Eliot había firmado la autorización y acuerdo de los cambios en sus hoteles, también le decían que habían interpuesto una multa de siete millones ochocientos setenta y cinco mil pesos al señor Petrilli y que había pagado con un cheque; Gonzalo agradecía la información brindada y prometía gratificar a la persona que le filtraba información, pues él había solicitado de forma discreta sobre los manejos de los hoteles Petrilli, así como también de Eliot y sus movimientos, pues Gonzalo sentía que no era buena idea en fusionar su cadena hotelera y sus agencias turísticas con los hoteles Petrilli, pues sospechaba que había malos manejos y tratos de parte de los Petrilli, aunque eran suposiciones de Gonzalo, estaba en la mera y total verdad de sus instintos para con Eliot, aún no tenía la última palabra y  podía arrepentirse declinando la fusión entre ambas hotelerías, pues Gonzalo no ha dicho que sí a la propuesta que hace tiempo Eliot le insinuó.

Las cosas se van aclarando y se van desenredando, pero unas más se van obscureciendo y enredando más, pues Brandon tendrá que enfrentar su pasado con el presente para así poder continuar su futuro al lado de la mujer que ama o que supuestamente ama, ahora sí las confusiones, problemas y sucesos están por comenzar en Tuxtla en lo que aún es su…

Luna de Miel.