CAPÍTULO 11
LA NOCHE ES DE DOS.
Después de habérsele declarado Cristian a Sebastián, su relación se encontraba viento en popa, y para celebrar su noviazgo, decidieron festejarlo en el “Colors”; Cristian, formalmente quedo de pasar por Sebas a las 10 de la noche; en lo que él llegaba, Sebastián se vestía, no quería verse mal para la ocasión, ni mucho menos para Cristian, quería lucirse para gustarle más a su Cris, Miren lo ayudaba a que se viera bien, para esa noche tan especial, Cris, llegando a la casa de Miren, le tocó el timbre, y Benita abrió la puerta, hizo pasarlo a la sala, y en unos minutos bajaría Sebas, Miren emocionada, bajo a hacerle la plática a Cris, él emocionado y nervioso le pregunto.
– Miren, ¿Crees que le guste este oso a Sebas?
– Miren al ver al oso de peluche exclamó. - ¡Claro que le va a encantar! A Sebas le encantan los osos y más sin son así grandes y bonitos.
– Cris sonriendo le agradeció el visto bueno; y Sebas bajando las escaleras nervioso miraba a su novio que esperaba con ansias; él bajando un poco rápido; hacia que, para los ojos de Cris, fuese como si bajara las escaleras en cámara lenta, su cara de asombro, de verlo tan arreglado y perfumado era muy expresiva, sus ojos reflejaban un brillo de amor y cariño hacia él, Sebastián se detuvo y pregunto dudando.
- ¿Me veo mal?
– Miren al ver la expresión de la cara de Cris les dijo. – Creo que mejor los dejo solos, nos vemos Sebas ahí tomar la copia de las llaves, nos vemos cuñadito.
– Miren le dio un beso en la mejilla a Cris y otro a Sebas, y subió las escaleras, Cristian suspirando le dijo a él.
– No, claro que no chaparro, no te ves mal, al contrario, estas muy guapo, bastante guapo, más de lo que estas, oye, pero… Estas radiante.
- Sebastián no se percataba del regalo que traía Cris, él se le acercó y le dio un tierno beso en sus labios, Cris sujeto a Sebas por la espalda y le dijo.
– Amor, mira, te tengo un regalo.
– Cristian mostró al oso y Sebastián sonrió de la emoción, lo agarro y le dio muchos besos en su cara y le dijo.
– Gracias, muchas gracias, es el primer oso que me regala un novio.
– Cristian abrazándolo dijo.
– Que bueno que te gusto chaparro, pero una pregunta, ¿Tu ex nunca te regalo un oso o algo?
– Él le respondiendo con cara de sin importancia. – No, solo me regalo una tarjeta el día de San Valentín y hasta ahí.
– Cristian abrazó más fuerte a él, le dio un dulce beso en la boca y después, lo beso lentamente en el cuello, notó que Sebas empezó a temblar, lo abrazo más y cerca al oído le dijo susurrando.
– Prometo darte detalle a detalle lo mucho que puedo amarte.
– Con una mirada dulce y noble Sebastián le dijo a Cris. – Cristian, te quiero mucho, jamás creí que me fueras a hacer caso, es que somos tan diferentes, a ti te gusta el rock y el metal y a mi otra clase de música.
– Cristian con su dedo índice de la mano derecha se lo colocó en la boca y le dijo.
– Shh… No digas más, si fueras igual a mí, no tendría caso que fuéramos novios, ni mucho menos querernos como lo sentimos ahorita, no tendría caso alguno andar con alguien que le guste lo mismo que yo y que haga lo mismo que yo, en ese caso, tendría que andar conmigo mismo, que no has escuchado que polos opuestos se atraen, y eso somos tu y yo, y nos atraemos de lo más chido, que no quiero perderte.
– Sebastián lo beso nuevamente y rápido subió a dejar al oso a su recamara.
Nuevamente bajo y con un guiño Cris le dijo. - Guapo te amo.
– Sebastián se ruborizo y le tomo la mano y salieron juntos de la casa, al salir de la casa, Sebastián pregunto. - ¿Trajiste la camioneta?
– Él le contesto. – No, la carcacha solo la ocupo para llevar los instrumentos, cuando hay toquines, pero hoy traje el carro de mi papá, me lo presto, cosa que es rara de él.
– Sacando las llaves, desactivo la alarma del carro y este parpadeo las luces, un carro negro, con asientos color crema de piel en su interior se veía al frente de ellos, Cris le dijo.
– Vamos, este pronto será nuestro carro, ¿Y sabes?
– Sebas volteando a verlo pregunto. - ¿Qué, que sé?
– Él le contesto sonriéndole. – Eres el primero al que subo en el carro de tu suegro, ni cuando andaba con Ileana me lo prestaban, pero contigo sí.
– Sebastián sonrió y lo volvió a besar dulcemente y le dijo. – No puedo creer eso, enserio.
– Cristian le regreso el beso y le dijo. – Pues créelo amor y mi familia desea conocerte cuanto antes.
– Sebastián se sorprendió y alejándose un poco de él dijo. – ¡Conocerme! ¡Pero aún no estoy listo!
– Cristian le dijo calmándolo. – Mi amor, yo sé que no estás listo, todo con calma, no te preocupes, cuando estés listo me dices, para decirles a mis papás.
– Cris le extendió la mano a Sebas y juntos atravesaron la calle, él le abrió la puerta a Sebas y se la cerró, el paso por delante del carro para subirse, al estar dentro, arrancó el coche y se fueron rumbo al “Colors”.
Al llegar al lugar, había lleno total, pero por fortuna, Sebas había hecho reservación, solicitaron la mesa al de la entrada y este les indico cual era, la mesa estaba al costado de la zona vip, así que caminaron adentrándose al lugar, Cristian se notaba temeroso, un poco intranquilo porque era la primera vez que entraba a un antro-bar gay sin tener que ocultar su cara, muchos gays, travestis, transexuales y uno que otro bisexual, miraban y decían de cosas a Cristian, uno de los chavos le sonrió, y le dijo.
– Papacito, sino te satisface él, aquí estoy yo.
– Otro le toco una nalga y le dijo. – Las tienes duras y muy ricas.
– Cristian se ponía nervioso y no decía nada, pero Sebastián si, se puso rojo del coraje, y les dijo a ellos.
– Aléjense de él, este hombre es mío, no comparto, ni mucho menos permito que lo toquen otros, les advierto que si le llegan a decir algo y logro escuchar, sus dientes los tendrán que recoger a la acera de enfrente, ¿quedo claro?
– Los chavos se quedaron atónitos de lo que él les había dicho, y decidieron alejárseles de ahí.
Cristian del nerviosismo, empezó a reírse mientras que, muy serio Sebastián lo observaba ponerse rojo y le dijo serio.
– ¿No le veo la gracia o el chiste a lo que te dijeron o hice?
– Cristian se calmó, le tomo las manos a Sebas, se las beso y le dijo. – Mi amor, no te me pongas celoso, te amo a ti, te quiero a ti y deseo estar contigo, así que no te me pongas Ileana.
– Sebastián al escuchar que le había dicho Ileana se enojó más y le dijo.
– No me digas Ileana, que no me pongo como esa.
– Cristian se empezó a reír, y Sebastián más se enojaba, pareciera que echaba humo de la nariz y los oídos, Cris le bajo a su risa y se arrepintió, le intento dar un beso a Sebas, pero lo esquivaba, entonces él, lo abrazo, le tomo la cabeza y lo beso a la fuerza, se veía un acto agresivo, pero después ese beso fue correspondido por él, él también lo abrazó y le dijo.
– Nunca vuelvas a decirme Ileana, por favor.
– Cristian le dijo mirándolo a los ojos. – No amor, perdóname, fue en broma, pero más te molesto, yo sé que te encelas de que me miren y me digan de cosas, pero eso te pasa por tener un novio guapo como yo.
– Sebastián se empezó a reír y le dijo. – Menso, estas guapo, pero ya eres mío, si quieren uno como tú pues que se lo consigan en otra parte, ya estas apartado.
– Cristian lo abrazo nuevamente y se pusieron a bailar cerca de la mesa, conforme la noche avanzaba, ambos bailaban y tomaban, festejaban que su relación estaba marchando a la perfección, pero Sebas notaba algo raro a Cris, así que le pregunto.
- ¿Sucede algo amor?
– Ya entre unas copas encima, le contesto. – Es que me siento raro estando en un lugar de gays, es algo que nunca había hecho sin mostrarme como soy me da miedo y me siento inseguro.
– Sebas le pregunto nuevamente. - ¿Inseguro de qué?
– Él le contesto. – Inseguro de este ambiente, es muy, pues muy diferente, unos se besan con otros, y esos otros con otros, y así, vete a saber a dónde terminan, si en la cama o en un faje casual.
– Sebastián se le sentó en sus piernas y le dijo. – Hay diferentes tipos de gays, dejame te explico, mira por ejemplo, ese de aquel, es gay de closet, se le nota por su forma de ser, un poco tímido, cuidadoso consigo mismo, cauteloso a la hora de bailar, y toma poco, ese otro de haya es gay pasivo obvio, se viste con pantalones pegados de mujer, un tanto amanerado, y un poco desatrampado, para no decir la palabra original, ese de haya es gay activo que solo busca sexo, pues está embriagando a ese otro chavo, que al parecer es nuevo en esto, se lo llevara a la cama, y de ahí adiós, ese de haya es transexual, se le ve, ese otro es travesti, la diferencia es que uno usa prótesis de senos y el otro ya está totalmente operado, ese chavo es bisexual se le ve por su forma de bailar y de mirar a los chavos, sin tirarles la onda, como ese activo que te mostré, y yo soy gay, pero gay de los pocos que creen en el amor y cursilería y media.
– Cristian lo beso de nuevo y le dijo. – Te amo, eso me gusta de ti, que eres diferente a los demás gays, por eso quiero que me prometas algo.
– Sebas preguntando curiosamente. - ¿Prometerte qué?
– Cris le respondió. – Pues quiero que me prometas y nos prometamos decirnos siempre la verdad aunque uno se enoje con el otro, pero debe haber comunicación en una relación si queremos que funcione, sale.
– Sebas acepto lo dicho y tomando su vaso dijo. – Prometo decirte la verdad, aunque te enojes, pero siempre decirte la verdad, mi amor, !Salud!.
– Cristian igual tomo su vaso y ligeramente chocaron sus vasos y brindaron, bebieron hasta terminarse el contenido, Cristian miro su reloj y vio que eran las 4 am, pidió la cuenta y le dijo a Sebas.
– Amor ya vámonos, debo llegar antes de las 5 de la madrugada a casa, sino tu suegro no me vúelve a prestar el carro, te paso a dejar y nos vemos mañana o bueno al rato.
– Él le dijo. – Si, si, espera te doy parte de la cuenta.
– Cristian le detuvo las manos y le dijo. – Soy tu novio, y yo pago, así que nada de que me des, yo invito, así que déjame pagar sale.
– Sebas sonriéndole, volvió a guardar la cartera, y empezó a buscar entre su chamarra las copias de las llaves de la casa, se asustó, pensando que las había perdido, pero, recordando poco a poco, se dio cuenta que nunca tomo las llaves, después de pagar ambos salieron del antro, alejandose del ruido de la música, sus oídos estaban aun sin escuchar a la perfección, ya estando en el carro dispuestos a irse, Sebas le dijo preocupado a Cris.
– Cris, no me traje las llaves, y no quiero despertar a Miren, y sus papás se van a enojar de que toque o avise, ¿Qué hago?
– Cristian penso un rato y le dijo. – Mira, hagamos esto, te vas conmigo a dormir, envíale un mensaje de texto al celular de Miren y listo, no te preocupes.
– Sebastián le sonrió y empezó a escribirle el mensaje, él mientras conducía para su casa, iban sin música, y platicaban de que se habían divertido y pasado genial esa noche juntos, al llegar frente a la casa, Cristian saco de la guantera, el control del garaje, acciónandolo, este se abrió lentamente y metió el coche, ambos se bajaron y esperaron a que se cerrara sin hacer ruido, Becker que se desperto, empezó a ladrar, pero al verlos a los dos, dejo de hacerlo y les movía la cola, Sebastián y Cristian entraron lentamente, subieron las escaleras despacio y entraron sin hacer ruido a la recamara de Cris, él abrió la puerta del balcón para que Becker salieara y se echara en su colchoneta, Cristian miraba el nerviosismo de Sebastián, y le decía.
– Chaparro no te pongas nervioso, no vamos hacer nada que tú no quieras, ese momento llegará cuando tenga que llegar, pero no hoy, aparte estamos cansados de tanto bailar, nunca había bailado tanto desde mi graduación de la preparatoria.
– Sebastián suspiro y le dijo. – No es eso, me preocupan tus papás y hermanos, que tal se vayan a enojar.
– Cristian lo calmo diciéndole. – Chaparro, mis papás se irán a las 8 am a ver a unos familiares fuera de la ciudad, y mis hermanos van a ir con ellos, yo no, porque les dije que tenía que terminar un capítulo de la tesis, pero eso es mentira, la verdad es que quiero estar el domingo contigo todo el día.
– Sebastián contento le dijo. – Bueno si es así, entonces no debo ponerme nervioso o preocupado, así que vamos a dormir ya son casi las 5 am, oye, mira a Becker, se quedó profundamente dormido.
– Cris mientras se quitaba la ropa le decía. – Así es Becker, duerme en mi cuarto y en las mañanas a las 9 am se despierta, como si tuviera un reloj integrado en la cabeza, baja al baño y a comer, yo tengo que dejarle la puerta abierta antes de que me vaya a la universidad y pues después él solito la cierra con su trompa, es un perro muy educado y juguetón, por eso lo quiero mucho, claro a ti también te amo.
Sebas también se quitaba la ropa un tanto temeros, sin fijarse en Cris, en el momento que él levanto la mirada, vio el cuerpo fornido de Cristian, su espalda ancha, sus 2 tatuajes, y sus piernas y brazos velludos, y con las venas gruesas que se veian a simple vista; Sebas se puso más nervioso y le dijo.
– Cristian, mejor duermo en el piso, me incomoda verte así, y saber que dormirás solo en bóxer.
– Cristian se volteó y le dijo. – Tranquilo no haremos nada, así que vamos a dormir, además mi cama es King size, así que puedes dormir en un lado y yo del otro con sabanas diferentes.
– Sebas se dio cuenta de que Cris, queria que las cosas esa noche marcharan bien, y lo menos que queria era que se sientiera incomodo, porque se preocupaba por el bienestar de Sebas, aparte que se hacía notorío su nerviosismo; y Sebastián para hacer sentir bien a Cristian de que lo que hacía estaba bien, Sebas destendió la cama y le dijo.
– Quiero dormir contigo abrazándote, es lo único que deseo esta noche.
– Cris sonrió y le dijo. – Esta bien chaparro, vamos a dormir y a soñar con los angelitos.
– El celular de Sebastián sonó, era Miren, que le decía que en un mensaje. Está bien, pero no hagan cosas malas, saludos y un beso a mi cuñadito, que descansen y despreocúpate por mis papás, les diré que llegaste tarde y que no te molesten.
– Sebastián suspirando dijo. – Que alivio, una preocupación menos, Cristian amor, Miren te manda saludos.
– Al voltear a ver a Cristian, dió cuenta que ya se había quedado dormido boca arriba y sin taparse, Sebas como buen novio, apago las luces de la recamara, coloco su celular en el buró de Cris, a él lo cubrió con las sabanas cuidadosamente, y él se persigno antes de dormir agradeciendo el día que había pasado con bien, se metió cuidadosamente a la cama, beso la frente de Cris, lo abrazo, colocando su cabeza en el pecho de él y se quedaron ambos dormidos.
Su amor está fortaleciéndose, pero aún faltan muchas cosas por suceder y muchas cosas por vivir entre ellos, y sobretodo Sebastián debe enfrentar su pasado, que le esta pisando los talones a su presente y podría arruinar su futuro.
Rockeando al Destino.
GRACIAS POR LEER Y BIENVENIDOS SUS COMENTARIOS Y SUS MAILS... (TODOS LOS LEO Y CONTESTO) SALUDOS.