CAPÍTULO 7

REENCUENTROS

Domingo por la mañana, de la noche anterior solo había quedado una intensa resaca, recuerdos de un encuentro con el posible amor, dos antifaces sudados y 17 mensajes enviados y 3 llamadas desviadas, eso fue lo único que dejo aquella noche de antro que vivió Sebastián.

Ya casi las 2 de la tarde, bañado y bien arreglado Sebastián bajaba al comedor y dio cuenta que en la casa no había nadie, ni los empleados, se preguntó lo que había pasado, así que al ir a la cocina encontró una nota que decía, Querido Sebas si lees esto es porque nadie está en la casa recuerda es domingo y la familia y yo salimos a convivir, no están Hortensia y Benita pero te dejaron algo de comer en la mesa solo es cuestión que calientes y listo, nos vemos más tarde, con cariño Miren.  Se dispuso a comer lo que le habían dejado, sentado esperaba una respuesta de cualquiera de los muchos mensajes que Sebastián había enviado a su enamorado, pero nada, se sentía algo mal porque pensaba que no le había gustado a aquel muchacho y justo cuando estaba por eliminar su número entro un mensaje del muchacho el con gran sonrisa lo abrió y decía. Hola, quiero que me disculpes, es por eso que quiero invitarte a salir nos vemos a las 5 en el kiosco del parque, no te preocupes sino me reconoces me acercare a ti pues tu hermosa cara no se me ha borrado de la mente. Sebastián muy contento y emocionado se apuró a comer y lavo los trastes y subió a su habitación por sus patines y su equipo de protección y su morral, bajo lentamente las escaleras y al salir de la casa patino, muy emocionado, su corazón latía rápido, sus manos sudaban, sentía que el estómago se le iba a salir, justo llegando al parque freno y pensó al fin sabré quien se ocultaba detrás de ese antifaz, él se atravesó la calle en semáforo rojo y siguió patinando estando en el parque daba vueltas y vueltas en lo que daban las 5 de la tarde, justo a la hora exacta se cambió los patines por los zapatos y espero sentado, miraba a los chavos que caminaban hacia el rumbo, unos esperaban a alguien otros simplemente pensaban, de pronto un chavo parecida la complexión física de aquel joven se venía acercando al kiosco poco a poco, sus ojos se iluminaron, su sonrisa se hizo notoria y el joven subió las escalerillas del kiosco y miro a Sebastián él lo saludo y el joven no le respondió el saludo, hasta que una joven de cabello largo y lacio se le acerco a ese joven y lo beso diciéndole “mi amor”, al parecer Sebastián se había equivocado y muy apenado se agacho, eran las 5:19 pm y envió un mensaje al ver que ese joven no llegaba en ese mensaje enviado le escribía Hola te estoy esperando en el parque que me dijiste y creo no llegaras contéstame por favor,  en minutos el mensaje le respondió diciéndole, No comas ansias estoy por llegar, tranquilo te llevo una sorpresa espero te guste.

Sebastián se había emocionado mucho, pues tenía esperanzas de que ese joven y el pudieran tener una relación estable y seria, los minutos pasaban cuando de pronto un hombre toco el hombro de Sebastián, este se volteó y se sorprendió al ver que, era su ex novio Donato, él lo saludo de manera educada y Sebas empezaba a sudar la voz era casi parecida al de ese joven y su complexión también, Donato le pregunto alegre.

- ¿Vaya hasta que volvemos a coincidir?

– Muy sorprendido le contesto. – Si verdad hasta que nos volvemos a ver.

– Donato dio cuenta del nerviosismo de él y le sonrió diciendo. – Veo que aún te sigo poniendo nervioso, quiere decir que sigues enamorado aun de mí ¿Verdad?

– Él le contesto de forma sin importancia. – Yo por ti deje de sentir algo desde hace mucho tiempo, no entiendo porque me vuelves a buscar, si terminamos mal, el culpable fuiste tú y nadie más.

– Donato le agarro el hombro y le pregunto. - ¿Podemos hablar en otro lugar que no sea aquí?

– Sebastián estaba nervioso, frustrado y enojado pues creía que su enamorado era alguien más y no precisamente su ex novio, así que ambos bajaron del kiosco y caminaron hacia una cafetería cerca, el ex novio de Sebastián se quitó las gafas, ya estando en la cafetería pues el intenso sol estaba disminuyendo, ambos ordenaron un café frio y Sebas observó que Donato ya no era el mismo chico de hace ya casi 4 años pues mostraba su cara madures, barba de candado el cabello corto y bien peinado perfumado y ya usando lentes, se hacían notorios sus ojos verdes, empezaron a platicar de cómo les iba en sus vidas después de esa ruptura, Sebastián le platicaba no muy convencido de que ese joven fuera su ex, pero siguieron conversando, Donato le tomo la mano a Sebastián y le dijo seriamente.

– Lamento que todo haya pasado así, pero en verdad yo contigo solo buscaba una aventura sexual, solo eso, pasar el rato, pero jamás imagine que me terminaría enamorando de ti, intente buscarte para pedirte perdón pero tu hermana y tu amiga me impidieron buscarte, me dijeron que te deprimiste mucho y pues intentaba llamarte a tu celular pero ya no tenías ese número, en verdad estoy muy apenado y quiero que seamos amigos, claro si aún quieres.

– Sebastián cambio su semblante separo su mano de la de él y le dijo. – Descuida eso ya es pasado, no te guardo rencor, reconozco que si me dolió perderte puesto que me enamore como idiota de ti, contigo madure demasiado, tuve mi primera vez y me sentí feliz, pero ahora que sucedió lo que paso y que me buscaste para pedir perdón pues te lo agradezco y si seremos amigos.

– Donato sonrió diciéndole. – Sigues teniendo ese gran corazón que te caracteriza, fui un estúpido al dejarte ir, mírame ahora me quede solo, tengo 3 meses de haberme divorciado, tuve un hijo al cual veo cada 15 días, mi vida después de ti ha sido un infierno y pues no sé me arrepiento tanto del daño causado, en verdad discúlpame, pregunto algo, ¿Sigues soltero?

– A lo que Sebastián casi ahogándose con el café le respondió. – Si no estuviera soltero no hubiera accedido a salir contigo.

– Donato dudando bebió su café y no comprendía unas cosas pero siguió con la conversación, después de un rato ambos siguieron bebiendo el café hasta terminarlo, Donato solicito la cuenta y en lo que llegaba la nota, Sebastián observaba cuidadosamente a él y dándose cuenta que su ex era de piel güera y cabello chino, ojos verdes y que tenía barba de casi 5 días justo en ese momento Sebastián sintió algo frio recorriendo su espalda una especie de escalofríos que provoco que su piel se enchinara, entonces recordó, el joven al que beso era de ojos grises y moreno claro de voz un tanto forzada pero varonil, en su mente hizo comparaciones y su mundo se obscureció en su mente vio una proyección de dos jóvenes uno con máscara y el otro era Cristian ambos cuerpos lucían ser iguales en eso como si fuera magia ambos jóvenes se hicieron uno y desaparecieron en sus pensamientos. Sebastián regreso en sí asustado saco su celular y vio que ya casi eran las 7 de la tarde, como pudo mando un mensaje de texto al número de ese joven que decía, por favor espérame, por favor no te vayas.  

– Donato al ver el nerviosismo de él le pregunto. - ¿Sucede algo?

– Él le contesto nervioso. – Si, pasa que iba a verme con alguien.

– El celular de Donato sonó y este lo saco y miro un mensaje, Donato le pregunto. - ¿Seguro que estas bien?

– Sebastián notó que el celular de Donato estaba en sección de mensajes y le pregunto nervioso e inseguro.

- ¿Acaso tu eres el enmascarado con el que me bese el viernes y la noche de ayer?

– Donato sorprendido le contesto. – No, apenas llegue esta mañana a la ciudad.

– Sebastián suspiro, no había duda todo empataba, Cristian era ese joven con el que se había besado pero la pregunta surgía del cómo él había llegado al antro, Sebastián estaba bastante nervioso y Donato le sugirió. – Sebastián si tienes algo que hacer o un pendiente vete yo pago la cuenta, pero antes dame tu número de celular para estar en contacto.

– Sebastián le dio rápido su número de celular y salió de inmediato de regreso al parque, con toda la velocidad a la que estaba acostumbrado a correr y empujando gente atravesó el parque y llego al kiosco, vio que solo habían una pareja de novios a los que casi sin aliento les pregunto.

– Disculpen… Disculpen… De… casualidad no… vieron a un chavo… de espalda ancha… aquí.

– La joven le respondió. – Si amigo tiene como 5 minutos que se fue traía en la mano unos chocolates, al parecer esperaba a alguien pero no llego y se fue.

– Sebastián les grito gracias mientras corría nuevamente, buscando entre las personas que caminaban no hallaba a alguien parecido a Cristian, su celular sonó un mensaje de texto del joven él lo abrió y le decía. Al parecer te desesperaste al igual que yo de tanto esperar, descuida entiendo me tarde pero no hay problema adiós.

– Sebastián se sentó en una de las bancas y se entristeció, no podía creer lo sucedido, decidió marcarle y esté le desviaba la llamada, entonces le mando un mensaje diciéndole. Por favor contesta mi mensaje sigo en el parque por favor, te lo pido quiero conocerte. 

– En cuestión de minutos le respondió el mensaje diciéndole.

– No es el momento de conocernos, el destino quiso que esto sucediera, recuerda hay más tiempo que vida así que despreocúpate de que nos veremos nos veremos, por lo mientras respira el fresco aire y disfruta de la noche y la hermosa luna llena.

– Sebastián no quería presionar más la situación así que observo la luna y respiraba el aire fresco, mientras que Cristian desde su balcón y con Becker hacían lo mismo mirar la luna y la hermosa noche, él pensaba, aun no es el momento que sepas quien soy, te trate mal y sin saber que tú me enamorarías, además no sé qué vayas a pensar una vez que sepas de mi identidad, me encontraste teniendo sexo con una desconocida y no sé si vayas a corresponder este sentimiento que desde hace tiempo empecé a sentir por ti, tengo que acomodar mis sentimientos y pensamientos pues no me considero homosexual, pero que hare.  

– Cristian estaba dudando de su sexualidad, de sí mismo y de lo que fuera a pensar Sebastián aun sin saber que este se muere de ganas por decirle “te amo”.

Mientras que Sebastián caminaba por la salida del parque con su morral en mano se encontró son su hermana y su novio, ella emocionada al verlo corrió a abrazarlo y él le dio gusto de verla, se dieron un abrazo fuerte, muy fuerte pues tenían casi 3 meses de no verse para nada, se preguntaban cómo estaban y se sonreían de gusto, su novio se presentó ante su cuñado y este le ordeno que debía cuidar mucho y querer demasiado a su hermana sino le rompería la cara, el muchacho abrazo a ella y diciéndole que no había problema alguno, ella le dijo a Sebas que su madre quería verlo y quería pedirle perdón por no haberlo defendido cuando pudo y que no tenía motivos para haberse ido, a lo que le dijo que no había problema, que iría a verla cuando pudiera, siempre y cuando no estuviera su papá en la casa, le mando saludos a su mamá y a su hermano el menor, ambos hermanos se despidieron puesto que ya se estaba haciendo tarde a Sebastián y debía cenar, así pues siguió su camino a la casa de Miren; tomo un rumbo algo alumbrado, donde habían diversos bares, en eso un hombre ebrio salía de uno de ellos con dos mujeres besándolas y tocándolas, Sebastián reconoció al hombre y exclamo.

- ¡Papá!

– El padre de Sebastián no se había dado cuenta que lo observaban, una de las mujeres de vestido corto pegado color rojo le dijo.

– Mira cariño, al parecer ese joven se muere de envidia de verte con dos grandes forros de buen cuerpo.

– El señor soltó una carcajada y mirando al joven; y para su sorpresa era su hijo les dijo señalándolo.

– Miren ese puto que está ahí parado, es el error de mi vida, una aberración, algo repugnante un desperdicio de vida.

– Sebastián al escuchar eso trato de regresarse por donde venía y tomar otro rumbo, pero decidió enfrentarlo y darle la cara y camino a paso veloz, mientras que la otra mujer de vestido azul corto le decía.

– Ven cariño, aquí te daré lo que pides, anda anímate amor.

– El padre de Sebastián le decía a la mujer. – No ese pedazo de imbécil es un puto, un asqueroso maricon, un desperdicio de humanidad.

– Sebastián enojado decidió enfrentarlo y volvió a regresarse y se le paro enfrente de forma de reto le dijo. – Yo no tengo necesidad de ofenderte para decirte lo que eres, pero si, soy puto, pero estoy orgulloso de eso, y sí lo admito nuevamente delante de estas… pues de estas “mujeres” si se les puede llamar así, soy homosexual, algún problema con eso.

– Las mujeres se soltaron a reír y la del vestido azul le dijo. – Papito sabes a cuantos hemos regresado al camino del bien, a muchos y tu podrías regresar a ser el machito que tu padre quiere, veremos si eres tan vigoroso como lo es él con nosotras.

– Sebastián enojado le dijo. – Además de borracho eres un infiel.

– El padre de Sebastián se rio se soltó de las mujeres y le dijo en su cara. – Soy hombre, me gustan las hembras, me gusta lamerlas tenerlas encima de mi dominarlas, hacerlas mías una y otra vez, no soy puto como tú maldigo el día y el momento en que yo te engendre, lo maldigo una y mil veces, te lo digo de frente, maldita la hora en que yo me cogí a tu madre y te engendre, no hubieras nacido maldito.

– Las mujeres se sorprendieron y asustaron por lo que habían escuchado algunos de los que estaban a fuera se prestaban la atención para escuchar y decir cosas sobre ese comentario, Sebastián aguantándose las ganas de llorar, trago saliva y le dijo con una mirada de odio y desprecio.

– Yo deje de ser tú hijo desde el momento en que tú trataste de matarme, desde ese momento deje de ser hijo tuyo, te niego aunque me duela pero tú no eres mi padre, porque padre es el que cría no el que engendra, por eso decidí salirme de la casa de tú casa para no causar problemas y que mi madre no se deprimiera más por la situación, por eso me fui, no por cobardía, sino porque valgo más de lo que tu vales como disque “Hombre”.

– El padre de Sebastián al escuchar esas palabras se quedó mudo, sin decir nada se quedó tambaleándose mejor se sentó en la banqueta riéndose como loco, Sebastián solo lo miraba y se lamentaba en lo que se había convertido su padre, pero culpa no era de él, pues no pidió nacer gay y mucho menos deseando que terminara así el señor que aunque no lo quisiera era quien le dio la vida.

Después de ese trago amargo Sebastián se fue y siguió su camino sin preocupaciones, un poco tenso prefirió olvidar ese momento y tratar de comprender a Cristian; puesto que no quería mirar al pasado, solo quería enfrentarlo para poder tener un buen presente y un excelente futuro al lado de quien se enamoró; camino y camino, pasando por la casa de Cristian, se dio cuenta que su ventanal estaba abierto y Becker estaba echado en el balcón, el perro logro percatarse de Sebastián y le empezó a ladrar, Cristian quien estaba componiendo una canción y tocándola con la guitarra para ponerle melodía se percató de la impaciencia de Becker, él se asomó entre las cortinas y miro que era Sebastián, su corazón empezó a latir, se dijo así mismo se habrá dado cuenta que yo soy quien lo beso.

Becker ladraba y ladraba Sebastián le hacía señas para que se callara, pero este más ladraba, Cristian se armó de valor y salió en bóxer , Sebastián sin tiempo de esconderse se quedó paralizado y con cara de entre sorpresa, susto y alegría; Cristian le grito desde el balcón.

- ¡Ahí espérame!

– Cristian y Becker rápido se metieron y salieron de inmediato a ver a Sebastián, él no sabía cómo reaccionar al tener a Cristian enfrente, rápido Cristian salió y adelantándose Becker quien le movía la cola de gusto, Cristian le pregunto curioso.

- ¿Qué te trae por aquí mi buen?

– Sebastián tartamudeando le contesto. – Pues… Yo… Solo pasaba pues… por aquí y pues… tu perro me vio… por cierto hola Becker.

– Becker le ladro y se le paro en dos patas intentando lamerle la cara, Cristian sonrió y le dijo. – Al parecer le agradas mucho a Becker eso es bueno, sabe que eres inofensivo.

– El viento empezaba a correr, ya eran casi las 9 de la noche y Cristian solo estaba en bóxer así que decidió invitar a pasar a Sebastián, le dijo que se pasara por el costado y que se metiera a la bodega que en un momento lo alcanzaba, él nervioso se metió y temeroso lo espero, Cristian regreso esta vez con una camisa de tirantes y unas chanclas, encendió el foco de la bodega donde estaban los instrumentos, Sebastián estaba nervioso y Cristian notaba el nerviosismo, y pues él también se ponía nervioso, sus manos le sudaban y no sabían que decir, hasta que Cristian vio que Sebastián  no tenía la misma expresión de los ojos y pregunto.

- ¿Te pasa algo verdad?, ¿Puedo saber qué es?

– Sebastián lo miro diciéndole. – Problemas, solo eso, problemas.

– Cristian se le acercó poniéndole entre nervios y dudando su mano en el hombro de él, diciéndole.

– Cuentas conmigo, para lo que sea, me gustaría ser tu amigo, claro si me lo permites.

– Sebastián sonriendo le dijo. – Claro que sí, me agrada la idea que seamos amigos.

Y ambos en sus mentes decían. Sí creo es el mejor momento para empezar una relación, siendo amigos y que las cosas vayan dándose poco a poco.

– Sebastián se incorporó un poco tomo la mano de Cristian que estaba en su hombro y más le sonrió, Cristian empezó a temblar, cosa muy rara que el hiciera ya que el demuestra ser un hombre muy viril y no se doblega, así pues en un impulso Sebastián lo abrazo sintiendo la respiración de Cristian, él se quedó con los brazos bajos y Sebas se puso a llorar, él no sabía qué hacer, lo único que hizo fue contestarle el abrazo y apretarlo diciéndole.

– Llora, desahógate saca ese sentimiento malo que no va con tu ser.

– Sebastián más lo apretó y soltaba más el llanto, Cristian le pedía disculpas por lo que hace días le había comentado sobre su persona que no debió haberle dicho eso que se sentía apenado y mal y quería que lo perdonara.

– Sebastián entre sollozos le dijo. – No te preocupes, no pasa nada, pero por favor sígueme abrazando, no me sueltes por favor.

– Cristian se sentía raro por lo que hacía, pero se sentía aliviado porque le había disculpado, la reacción de él era un tanto confusa, no quería y a la vez si en abrazarlo, se estaba dando cuenta que Sebastián era un gran ser humano, de buen corazón y muy buenos sentimientos que hizo mal en criticar su forma de ser, que debía conocerlo bien para poder juzgar así pues; Sebastián lloro por poco más de 10 minutos, Becker los veía abrazados y movía la cola y las orejas, después de ese momento, Sebastián se limpió las lágrimas y la nariz con papel que le había dado Cris, le agradeció el abrazo y pidió disculpas apenado, Sebastián mejor se fue y Cristian se quedó con las ganas de seguirlo abrazando, Becker acompaño a Sebas hasta la salida y se despidió de el de un ladrido y él con una palmada ligera en la cabeza y siguió camino a casa de Miren; Cristian por su parte, se sentía más confundido de lo normal, no sabía en sí que hacer, no tenía idea alguna de lo que estaba sintiendo por Sebastián, si era amor o simple curiosidad, pero de lo que si estaba seguro era que había cometido el error de juzgarlo sin conocer.

Cristian ya en su recamara pensaba en Sebastián quería pensar en otra cosa pero el aparecía en sus pensamientos y se imaginaba su sonrisa, y como tonto él también sonreía y suspiraba, no había duda Cristian ya estaba enamorándose de Sebastián, pero pensaba en la reacción de sus padres y el qué dirán, así pues se dispuso a dormir y justo cuando estaba tomando el sueño, un mensaje de texto le llegaba, para arruinar el momento, era Ileana y el mensaje no era tan agradable que digamos pues decía lo siguiente. Lamento interrumpir tu sueño, pero me acabo de dar cuenta de algo que a mi parecer no es muy grato, tengo que decirte que, pues estoy embarazada, vamos a ser papás ¿qué haremos?

– Cristian se preocupó y se puso a pensar y dando vueltas en la cama por ese mensaje que lo había puesto serio.

Mientras tanto los padres de Miren y ella estaban por cenar el timbre sonó y una empleada abrió entro Sebastián disculpándose pues había dejado las llaves en el buró de la recamara, se lavó las manos y la cara y se dispuso a cenar, Miren notaba que había llorado Sebas pero no hizo comentario alguno para no incomodarlo delante de sus padres, después de cenar, Sebas deseó buenas noches al igual que Miren y ambos subieron a sus recamaras a ponerse la pijama y lavarse los dientes; Miren quién al darse cuenta de la cara de Sebas le pregunto lo que había pasado, y él le pidió que se sentara en la cama y se pusieron a platicar de todo lo que paso, Miren no creía que Cristian fuera el enmascarado, y que hubo un reencuentro entre su ex y él, y su hermana y su cuñado, y lo de su padre y todo los que paso con Cris, ella prestaba atención y platicaban sobre las cosas y planes a futuro, ambos después de esa charla sobre todo lo acontecido en el día, y al ver que ya eran 1:23 de la madrugada, se dispusieron a dormir en sus respectivas camas.

No todo es miel sobre hojuelas, el destino le está poniendo pruebas a Cristian y a Sebastián, ¿Lograran superarlas?, ¿Cristian podrá aclarar su situación sexual?, ¿Lo que dijo Ileana en ese mensaje será verdad? Descúbrelo en el próximo capítulo.

Rockeando al Destino.

HOLA AMIGOS LECTORES, LES AGRADESCO QUE SIGAN LEYENDO ESTA HISTORIA ÓRIGINAL DE MI AUTORIA, LA VERDAD ESTA HISTORIA LA ESCRIBI EN EL MES DE MARZO Y ES LA PRIMERA HISTORIA CON TÉMATICA GAY QUE ESCRIBO, LA VERDAD NO ME GUSTA MUCHO ESCRIBIR SOBRE GAYS, MIS HISTORIAS POR LO REGULAR SON DE PAREJAS HETEROSEXUALES, SIENTO QUE NO SOY UN BUEN ESCRITOR, PERO TRATO DE PONERLE DE MÍ A LAS HISTORIAS, LES CONFIESO ALGO, ESTA HISTORIA ES PARTE REAL Y PARTE FICCIÓN, ME GUSTA JUGAR CON COSAS QUE EN MI VIDA ME HAN PASADO Y CON COSAS QUE A MI ME GUSTARIA QUE SUCEDIERAN, ESPERO SIGAN LEYENDO Y COMENTANDO, ME HACE FELIZ SABER QUE LES AGRADA MI RELATO, SI ALGO NO LES PARECE ESCRIBANLO AQUÍ ABAJO O EN MI MSN QUE AHI APARECE.

OTRA COSA ESTA HISTORIA YA LA TENGO FINALIZADA, ES POR ESO QUE PÚBLICO DE FORMA RÁPIDA LOS CAPÍTULOS ME GUSTA DARME TIEMPO ENTRE UNA HISTORIA Y OTRA, Y ES POR ESO QUE ME ENCUENTRO ESCRIBIENDO OTRA HISTORIA MI SEGUNDA HISTORIA CON TEMATICA GAY; SI BIEN ME VA Y DIOS ME DÁ VIDA PÚBLICARE OTRAS HISTORIAS QUE SON DE MI AUTORIA Y LAS HE TENIDO GUARDADAS ENTRE MIS OBJETOS PERSONALES, ME DA MUCHA PENA PÚBLICAR HISTORIAS Y RELATOS PUES SIENTO QUE SOY MUY CURSI, SENTIMENTAL Y ALGO TIERNO CON MIS HISTORIAS PERO CADA QUIÉN TIENE SU FORMA DE SER Y ESCRIBIR, SIN MÁS POR EL MOMENTO ME DESPIDO DESEANDOLES LO MEJOR EN LA VIDA, MUCHAS GRACIAS POR LEERME Y UN ABRAZO SALUDOS Y... A SEGUIR ROCKEANDO EL DESTINO.