Capítulo Veinticinco.
Un momento de lucidez.
Durante los siguientes días, Erick junto con Gabriel, y ayudado por varias personas, incluyéndose Pablo, Ángela y Miguel, pusieron manos a la obra con la decoración del restaurante, así como los arreglos y diseños que Erick hizo en sus noches de desvelo, que sorprendieron a las hermanas Arroniz, pues se esmeró para finalizar el cuadro que Gabriel había empezado a hacer y que por causas de fuerza mayor no pudo terminar, hizo decoraciones en las paredes, así como coloco frases y dichos populares en las paredes de la planta baja y alta, decoro las paredes de las escaleras con cuadros que él tenía hechos durante su etapa escolar.
Erick había logrado hacer un magnífico trabajo, pues el restaurante parecía de lujo, Irene y Aura estaban contentas con lo que había hecho Erick, estaban emocionadas por la inauguración.
Gabriel había hecho cita con su especialista el cual le mando hacer un encefalograma y una tomografía para descartar secuelas del golpe, con éxito el especialista le había dicho que gracias a ese golpe había tenido un reajuste del cerebro, aunque no lo creía Gabriel, el golpe permitió que las funciones del cerebro se regularizaran y los nervios oculares se ajustaran y acomodaran para así recuperara la vista, aunque tiene un 57% de visión, con forme pase el tiempo irá viendo mejor, no le garantizo tener la vista al 100% pero si un noventa por ciento, la comezón, el ardor y resequedad es normal, debido a que durante mucho tiempo las pupilas permanecieron sin dilatar, obvio que al empezar a percibir colores y luz, se empezó a dilatar generando que así la necesidad de humectación, es por eso que la esclerótica se resecaba e irritaba, al estar nuevamente humectada genero comezón; Gabriel estaba muy contento porque estaba por recuperar su vista, aunque seguía con temor ya que el recuerdo del incidente del condón lo atormentaba y le daba cierto pavor en haberse contagiado de VIH, así que había tomado la decisión de que en los próximos días se haría la prueba de E.L.I.S.A y la prueba del Western Blot para sacarse de dudas de una vez por todas.
Mientras tanto Luz ha trabajado para sobreponerse la pérdida de su madre, junto con Tulio han hecho las labores correspondientes, sin embargo su relación se ha enfriado más de lo que ya estaba, Luz se está dando cuenta que su matrimonio ya acabo y solo espera a que se cumplan nueve días de la muerte de su madre para poder iniciar los trámites del divorcio; Tulio ha caído en las redes seductoras de Edson, pues han tenido relaciones a escondidas de ella, aunque Tulio quiere averiguar el uso de esa sustancia que Edson llevaba en la bata aquel día que chocaron sin éxito no ha podido averiguar nada, aunque no creé que Edson haya tenido que ver con la muerte de Eloísa, se ha dejado llevar por sus bajas pasiones, sin lograr averiguar algo que demuestre lo contrario.
Las hermanas Arroniz han cooperado con ayudar en el restaurante, Gabriel no ha tenido oportunidad de hablar con ellas para aclararles los pagos que no han sido realizados a los trabajadores del “Pasión al sabor”, Aura se ha ido arrepintiendo poco a poco de lo que hizo, ha buscado formas para devolver el dinero robado y de hacer los pagos que debió hacer durante esos años, pero se ha visto muy presionada con tantos preparativos, Irene ha notado ciertos cambios en la actitud de Aura, pero sigue sin hablarle ya que le guarda rencor por lo que se enteró en aquella ocasión, Irene ha esperado el momento para hablar con Gabriel y decirle que tome medidas necesarias para que Aura pague por esa estafa que hizo.
Por fin el día de la inauguración ha llegado, las hermanas Arroniz ofrecieron en su SPA a todos los miembros que formaran parte del “Pasión al sabor II”, un masaje, exfoliación, vapor, chocolaterapía, pedicura, manicure, entre otras cosas totalmente gratis, cosa que les agrado mucho a los trabajadores.
A unas horas de la gran inauguración, Aura estaba arreglándose y se le venían los recuerdos a la mente de su hermano Esteban cuando abrió en primer restaurante en Guadalajara.
Mirándose al espejo decía. – ¡Ay hermano! Me arrepiento tanto de haber causado dolor, de haber sido tan mala, espero algún día me perdones donde quiera que estés.
– Aura se maquillaba y se dio cuenta que su cara ya mostraba signos de la edad, pues a sus treinta años recién cumplidos, se daba cuenta que ya no era una jovencita y que por su carácter y deseo enfermizo por Gabriel había dejado pasar mucho tiempo que ya no volverá, termino la relación que mantuvo durante años con un ejecutivo de una exitosa empresa internacional por que tenía planes de conquistar el corazón de Gabriel al morir su hermano no tenía obstáculo alguno que se lo impidiera, sin duda ella misma se había condenado a estar sola.
Sacando una foto del cajón de su tocador, mirándola dijo. – Iván, estuviste conmigo apoyándome en el funeral de mi hermano, fui una estúpida al haberte terminado, contigo pude haber sido la mujer más feliz del mundo, sin embargo mi error y obsesión por un amor que nunca se iba a hacer realidad me impidieron ser feliz contigo, ojala hayas aceptado la invitación a la inauguración y podamos hablar, espero me des una oportunidad más en tu vida, ya no soy la misma jovencita de hace unos años, espero te siga pareciendo atractiva.
– Aura guardó la foto de ella con su ex-novio y se siguió maquillando, y arreglando, luciendo un vestido de noche color marrón y plata, se retocaba el peinado, haciendo notoria su mirada con sombra en los ojos y delineados, se preparaba para la inauguración.
Mientras en la otra recamara Irene se probaba los vestidos para la ocasión, quería lucir muy espectacular y despampanante ya que después de haber terminado su relación con Rene por motivos de infidelidad por parte de él, se había descuidado mucho en su imagen, pero esta noche quería lucirse y verse sensual.
Mirándose al espejo con un vestido de noche color azul petróleo muy ajustado dijo. – Este vestido es el indicado.
– Se empezó a peinar y arreglar, resaltando la hermosa mirada que tenía, sus hermosos ojos color café claro, sus pestañas largas y poniéndose brillo labial, retocaba esos carnosos y lindos labios que adornaban su bella sonrisa.
Irene al verse en el espejo se dijo. – Y pensar que me puse tan mal durante este año y medio que tengo de soltera, fea no soy, estoy hermosa, siempre me lo decías Esteban, que no hay mujer fea sino mal arreglada, yo mal arreglada me veía fatal, gracias hermanito, porque aunque estas en el cielo sé que estas aquí presente en este instante.
– Irene mirando la foto del portarretratos, donde estaban los tres hermanos Arroniz acomodados por edades dijo. – Y pensar que esta foto fue la última que nos tomaron.
– Irene sonriendo siguió en su arreglo personal.
En casa de los Cantú, Miguel y Gabriel estaban listos para salir, pero esperaban a Ángela, que por ser mujer tardaba mucho tiempo en vestirse, Miguel portaba un traje color azul marino y una corbata color vino, había tenido un problema enorme él, ya que por su estatura no encontraba trajes a la medida, tuvo que acudir a una tienda exclusiva a pedir que le hicieran un traje con carácter de urgencia, debido a su estatura también le fue casi imposible encontrar zapatos a su medida, ya que es del número 30; Gabriel también se había preocupado mucho, pues tampoco encontraba zapatos que fueran acorde a su traje color plata y corbata color gris obscuro, ambos hermanos fueron a una zapatería popular de la zona condesa en la ciudad de México y consiguieron zapatos del 30 y del 29 correspondientes para cada uno.
La que hacía falta era Ángela, que con un vestido de noche color coral y unos plataformas color salmón, bien peinada, bien maquilla y lista, bajaba las escaleras sonriente diciéndoles. – Bien hermanos, lamento haberlos hecho esperar tanto, pero una mujer debe verse espectacular y más porque hoy es una noche especial.
– Miguel y Gabriel sorprendidos de ver a su hermana sonrieron.
Miguel dijo. – Como hermano mayor debo cuidarte, no vaya siendo que te roben por ser tan hermosa.
– Gabriel dijo. – Hermana estas espectacular, estas preciosa, sin duda causaras sensación en el evento.
– Ángela les tomo a ambos de cada brazo y dijo. – Bien, me van a cuidar ustedes dos, serán mis guaruras, pero dudo que me quieran robar, con las plataformas que traigo puestas estoy más o menos a la altura de Gabriel.
– Gabriel dijo sonriendo. – Tienes razón, veras a Pablo chaparro.
– Miguel burlándose dijo. – Lo agarraras de bastón a tu novio.
– Los tres se empezaron a reír y ya por salir de la casa, Sambo empezó a chillar a lo que Gabriel dijo un poco triste. – Amigo, lamento no poder llevarte conmigo, pero prometo que te guardare algo de comer de la cena de inauguración, lo prometo.
– Gabriel le tomo la patita a Sambo que se la estaba dando en señal de que lo llevara.
Ángela al ver a Sambo triste dijo. – Sambo, Gabriel lo que promete lo cumple, así que yo también te traeré algo de comer.
– Sambo empezó a mover la cola dando seña que le agradaba lo que escuchaba.
Miguel al ver a Sambo animado dijo. – Hasta parece que entendieras que esta noche cenaras como rey.
– Sambo le gruño y ladró, pues Sambo aún no se adaptaba a ver a Miguel en la casa y en varias ocasiones había querido morder, Gabriel lo acaricio para calmarlo.
Miguel le dijo. – Bueno Sambo, para que te caiga bien y me aceptes en la casa que te parece si yo también te traigo algo de comer.
– Sambo ladró tres veces y dejando a Gabriel se le fue a parar a Miguel en dos patas como queriéndolo lamer.
Miguel sonriendo dijo. – Vaya desde un principio hubiéramos empezado así, hablando de comida nos hubiéramos evitado problemas.
– Miguel acaricio a Sambo que una vez escuchado las promesas de los tres, se fue a echar a la cama que Erick le había llevado que le había pertenecido a un perro gran danés que tuvo hace años.
Miguel y Ángela se adelantaron al coche y Gabriel dejándole unas galletas para perro le dijo. – Bien muchacho, te dejo algo para que te entretengas en lo que regresamos, cuidas mucho la casa amigo, nos vemos más tarde.
– Sambo echado le ladró tres veces y moviendo la cola como si dijera “Váyanse con cuidado, diviértanse y cumplan lo que prometen, que yo aquí como fiel guardián protegeré lo que es de ustedes”.
En la casa de los Rocha, Pablo y Erick ya estaban listos, esperaban únicamente a su madre que perfumándose mientras bajaba las escaleras les pregunto a sus hijos. - ¿Cómo me veo?
– Pablo le chiflo y dijo. – ¡Vaya mamá que guapa te ves!
– Erick se acercó y le dio una vuelta diciendo. – Mamá ese vestido que te escogiste te sienta bien.
– Marcela sonriéndoles dijo. - ¡Ay mis hijos! ¡Los eduque tan bien! ¡Ustedes también se ven muy guapos, pero no más que su madre! ¡Vámonos que se nos hace tarde!
– Ella luciendo un vestido de noche color rojo y dorado y unas plataformas color oro, colocando el perfume sobre la mesa del recibidor, salía acompañada de sus hijos, que ambos lucían un traje color azul marino obscuro y corbatas azul cielo con rayas azul marino y el otro con corbata azul marino con rayas azul rey.
Ya estando por arrancar, Erick se dio cuenta de que su gato Aixo estaba en la ventana, exclamando dijo. - ¡Espera Pablo aun no avances!
– Pablo apresurado le pregunto. - ¿Qué sucede?
– Erick bajándose del coche le contesto. – Se me olvido dejarle de comer a Aixo.
– Velozmente Erick entro le dejo alimento y leche a Aixo y le dijo. – Discúlpame, fue sin querer, te traeré las sobras del pescado y el pollo que se dará.
– Aixo le ronroneo y se le restregó en las piernas.
Erick sonriendo le dijo. – Y también te traeré más leche.
– Aixo entendió y se fue a echar al sillón.
Él subió de inmediato a su habitación, sacando una mascada color azul cielo que combinaba con su corbata, se la puso aunque había prometido no ponerse mascada ese día, se sentía inseguro de sí mismo, es por eso que se la coloco de forma elegante y salió.
Subiéndose al carro, su madre le dijo seria. – Erick habías quedado que no llevarías mascada.
– Erick apresurado dijo. – Ya sé mamá, pero me da pena que me vean así, anda Pablo arranca que se hace tarde.
– Así pues un poco seria Marcela no dijo nada más y partieron con rumbo al restaurante.
En su casa, Luz ya estaba preparada, con un vestido color menta y el cabello acairelado, mirándose al espejo decía muy triste. – Mamá, me siento tan sola sin ti, aun no supero tu partida, hace tan solo una semana te fuiste, estoy sin ganas de ir, pero por que debo cumplir con el trabajo tengo que asistir.
– Tomando la foto de su madre junto al espejo dijo. – Mamí estoy decidida a separarme de Tulio, me costara trabajo, pero lo debo hacer por bien espero desde el cielo me des fuerzas y fortaleza para superarlo.
– Luz se perfumo y se dijo. – Creo estoy destinada a vivir sola sin amor.
– Ya preparada, salió de la habitación y al verla, Tulio se sorprendió mucho al verla tan arreglada, haciendo una expresión. – ¡Wow! ¡Que hermosa estas! ¡No me había dado cuenta que eres muy hermosa!
– Luz haciendo menos el comentario de Tulio dijo. – Uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.
– Tulio pregunto. - ¿Perdido?
– Luz camino para bajar las escaleras y le contesto. – Si, perdido, Tulio en cuanto se cumplan nueve días de la muerte de mi mamá, con todo el dolor de mi ser y mi corazón, pero te pediré el divorcio de buena forma.
– Tulio impactado ante lo dicho exclamo. - ¡Que! ¡¿Por qué?!
– Luz bajando las escaleras le contestaba. – Tu mismo dijiste que te casaste conmigo por el hecho de que estaba embarazada, sin amor, pues al no haber hijo y no haber amor creo lo mejor es divorciarnos.
– Tulio bajo las escaleras a alcanzarla.
Edson que estaba en su habitación vistiéndose para asistir a la inauguración, había escuchado lo que Luz dijo, de forma muy soberbia dijo. – Que bien prima, así Tulio podrá ser libre para mí, vaya tendré a dos hombres uno divorciado y al otro viudo, que maravilla.
– Edson continuo arreglándose.
Tulio tomo del brazo a Luz y le dijo enojado. - ¡No puedes separarte de mí! ¡Podemos intentarlo! ¡Nuestro matrimonio aún tiene salvación!
– Tulio la beso a la fuerza y Luz enojada le dio una cachetada diciéndole. – Esto es por la muerte de mi bebé.
– Dándole otra bofetada le dijo. – Esto es para que nunca en tu vida me vuelvas a besar a la fuerza y que te quede en claro que nuestro matrimonio ya no tiene ni tendrá salvación, nos vemos en el restaurante.
– Tulio se impresiono ante la actitud y el cambio de Luz y dijo. – No entiendo.
– Luz enojada, tomo sus llaves y salió de la casa a tomar un taxi.
– Tulio se dirigió al mini bar, sirviéndose un trago se dijo. – ¡Soy un imbécil! ¡Soy un imbécil!
– Edson bajando las escaleras riéndose dijo. – ¡Vaya! Hasta que te das cuenta de lo que en verdad eres, alégrate cariño, te divorciaras y serás hombre libre, te despojaras de la aburrida de mi prima.
– Tulio sirviéndose otro trago dijo. - ¡Cállate que no eres nadie para meterse en mi relación!
– Edson burlándose dijo. – Uy, uy, uy, ¡No me digas que estás enamorado de Luz! ¡Ay por favor! ¡Tulio si en verdad hubieras estado enamorado de mi prima, no te hubieras acostado conmigo!
– Tulio se sirvió otro trago, tomándoselo de golpe, se le puso en frente y le restregó en la cara diciéndole. – Me metía contigo en la cama solo por placer, porque imaginaba que eras Esteban, por eso te cogía, porque es para lo único que sirves Edson.
– Edson enojado le dio una bofetada y le dijo. - ¡Maldito estúpido! ¡Mil veces maldito!
– Tulio agarrándose la mejilla le dijo. – Te duele verdad, bien dicen que la verdad no peca pero incomoda, yo seré divorciado, pero tú…
- Tulio tomo las llaves del carro y se salió dejando a Edson con el coraje.
Él tomo el vaso de Tulio y se sirvió un trago diciendo. - ¡Estas tentando a la muerte Tulio!
– Edson al mirar el reloj, se dio cuenta que faltaban 2 horas para la inauguración, así que fue a la cocina por un vaso de agua y las pastillas de su abuela, entrando a la recamara de ella, la vio que estaba despierta y sentada en la orilla de la cama, mirando unas fotos viejas.
Ella volteo y dijo. – Fuiste tú.
– Edson extrañado pregunto. - ¿Yo que abuela?
– Doña Esther se levantó usando su bastón y le dijo. – Fuiste tú, te escuche.
– Edson sonrió de gusto al ver que su abuela se levantaba de la cama y dijo. – Abuela me da gusto que te hayas levantado, por lo regular lo haces sin que nadie te vea, pero…
- Doña Esther interrumpió golpeando en el piso su bastón y dijo. – Fuiste tú, ¡Fuiste tú! ¡Tú le provocaste la muerte a la esposa de mi hijo!
– Edson asustado y nervioso por lo que escucho decir Doña Esther, le dijo. – Abuela, no sé de qué hablas, te dejo tus pastillas y tu agua.
– Esther enojada le dijo. – ¡Tú la mataste! ¡La hiciste enojar!
– Edson nervioso le dijo. – Abuela, cálmate, es un momento de lucidez que tienes, es un momento de confusión por tu Alzheimer, tranquila abuela.
– Esther dándole un bastonazo a Edson le dijo. - ¡Eres malo! ¡Una mala persona! ¡Tú padre no era así! ¡Te deje toda mi fortuna a ti por ser mi único nieto bueno que se dedicó a cuidarme, pero me arrepiento tanto! ¡Merece ser Luz la heredera de mi fortuna!
– Edson enojado y nervioso le dijo. – Abuela, estas mal, confundes las cosas, no sabes lo que dices.
– Esther enojada le dijo. – No confundo, yo te escuche discutir esa mañana con Eloísa, tú le dijiste de cosas, ¡Tú le dijiste que mi hijo abuso de ti! ¡Cuando sabes perfectamente que es mentira!
– Edson enojado le arrebato el bastón a su abuela, lo que provoco que ella cayera de espaldas sobre la cama.
Él se le encimo y le dijo. - ¡Cállate abuela! ¡No sabes cómo sucedieron las cosas! ¡Te quiero mucho pero no quiero que hables de más!
– Edson haciendo fuerza sobre su abuela, destapo un frasco de las pastillas para dormir.
Le coloco una en la boca y le dijo. - ¡Trágatela, trágatela pero ya!
– Esther la escupió y dijo. - ¡Mi nieto, el mejor de mis nietos es un asesino!
– Edson desesperado le coloco nuevamente la pastilla en la boca y le tapo la nariz, haciendo que ella se pasara la pastilla.
Se quitó de encima y le dijo. – Lo siento abuela, pero prefiero que duermas un buen rato a que estés diciendo cosas, por fortuna, si llegas a decir algo, creerán que son incoherencias tuyas por tu enfermedad, pero aun así más vale prevenir.
– Esther tratando de vomitar para expulsar la pastilla no lo logro y tan solo unos minutos pasaron para que la pastilla la empezara adormecer y dejar torpe.
Edson la acomodo en su cama, tapándola le dijo. – Duérmete abuelita, mañana por la mañana espero se te olviden las cosas.
– Edson salió de la recamara y fue sorprendido por Alejo que se había despertado.
Al verlo pregunto dormitado. - ¿Qué sucede? ¿Escuche ruido? ¿Está bien mi mamá?
– Edson sonriéndole le contesto. – Si, si ella está bien, solo me enseño unos álbumes de fotos viejas, pero bueno, ¿Iras a la inauguración del restaurante?
– Alejo bostezo y le contesto. – No, no estoy para fiestas, mi esposa murió y debo de guardarle luto.
– Edson se empezó a reír y burlándose le dijo. - ¡Ay Alejo! ¡Por un momento creí que lo decías de verdad! Mira que decir eso te lo creería cualquiera, pero yo que sé muy bien tus movimientos no.
– Alejo enojado le agarró del cuello y enojado le dijo. - ¡Guarda silencio que te pueden escuchar!
– Edson le coloco la mano sobre el bóxer de él, tocándole el pene le dijo. – Nadie nos va a escuchar, tu hija y tú yerno se fueron hace unos momentos, no escuchaste que discutieron, estamos tú y yo, la abuela está dormida profundamente y tú apestas de que no te has bañado en días.
– Alejo lo soltó y le dijo. – Guárdale respeto a mi mujer que aún no se termina de enfriar.
– Edson le metió la mano en el bóxer a Alejo y le dijo lujuriosamente. – Pues aunque ella no se enfríe, esto que estoy tocando no lo volverá a usar ella jamás.
– Alejo le dijo un poco molesto. – ¡Edson ya! No tengo ganas, debo guardarle luto a mi esposa.
– Edson con sus dos manos le bajo el bóxer y le dijo. – Estas excitado, tu verga esta babosa, quieres guardarle luto a tu esposa, pero tu verga no, anda tengo tiempo para tener un encuentro.
– Alejo estaba desarreglado, con barba a medio crecer, sin bañarse, con mal aliento y sin comer, no deseaba tener sexo pues aparentemente si estaba deprimido, pero a Edson el ver así a su tío lo excitaba.
Alejo se subió el bóxer nuevamente y le dijo. – No hoy no.
– Entonces Edson se mordió el labio y le dijo seduciéndolo. – Entonces mi culo tendrá que buscarse una verga en donde ensartarse.
– Alejo en un impulso lo empezó a besar.
Edson sonriéndole lujuriosamente dijo. – Anda vamos a coger, tengo una hora disponible.
– Edson se quitó la corbata, el saco y el pantalón, ya en la habitación de Alejo, se terminó de desnudar.
Alejo entre beso y beso al cuerpo de Edson le decía. – Me bañaré para cogerte a gusto.
– Edson jadeando le dijo. – No… No… No quiero… que te bañes… Me excitas así, tu olor, tu sudor, tu aroma, todo tu ser me excita, así como estas me prendes.
– Edson sobre Alejo se besaban, Alejo se chupo dos dedos y ensalivados se los metió en el recto de Edson, que gritaba y gemía de placer.
Alejo excitado dijo. – Así, así, si, sigue mi puta, sigue así, sigue así zorra.
– Edson mordía el hombro de él y lo lamia saboreando su sudor, jadeando y excitado, se voltearon.
Estando Edson de espaldas a él, lo penetró sin lubricar, haciendo que Edson gritara diciendo. - ¡Que rico!
– Alejo lo penetraba una y otra y otra vez en posición del furor salvaje.
Alejo lo dominaba y lo tomaba, entre jadeos, gritos, insultos y mucho sudor, él eyaculo dentro del Edson.
Haciendo que él se retorciera de placer diciéndole agitado. – Y eso… Que, tú… Le estabas… Guardando luto a… Eloísa.
– Alejo le respondió muy sudado y fatigado. – Tenía muchas de coger, pero debía de… Guardarle luto a mi mujer.
– Edson empezó a lamerle el sudor a Alejo y le dijo lujuriosamente. – Me encantas, quiero tener sexo contigo siempre, que podamos.
– Alejo agitado se quedó acostado, mientras que Edson, fatigado y apresurado, recogía sus prendas en el piso del cuarto de Alejo y en el corredor, pasando a su habitación se metió a bañar y rápidamente se vistió, quedando como si nada hubiera pasado, ya cambiado.
Alejo desnudo salió de su habitación y le dijo. – Mira mi trozo, sigue erecto y baboso, quiere meterse en tu culito.
– Edson sonriéndole le dijo. – Solo una vez y ya, guárdame eso para después.
– Alejo se enojó y le dijo. - ¡Quiero cogerte otra vez!
– Edson que ya había avanzado hacia los escalones, se regresó, imponiéndosele a su tío le dijo. – Eloísa ya está muerta, ahora quien decide cuando se hacen las cosas soy yo, ¡Tú ya no más querido!
– Edson bajo las escaleras y se salió para tomar un taxi, dejando a Alejo con las ganas de más sexo.
En los ojos del amor.
HOLA!! SALUDOS, MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO...