Capítulo Veintidós.
Sepultando y continuando.
En el panteón se escuchaban las campanas sonar, dando aviso que entraba un cortejo fúnebre, la carroza donde iba el ataúd con el cuerpo de Eloísa se iba aproximando a lo que será su última morada, entre lágrimas, lamentos y rezos, avanzaban hasta el lugar dónde la sepultarían. Luz estaba devastada, pues no podía creer que su madre estuviera muerta, pues ayer por la mañana habían hablado tranquilamente y ahora la estaban por sepultar.
Edson vestido de luto, con gafas, fingía sufrir por la pérdida de su tía cuando en realidad estaba disfrutando el sufrimiento ajeno, descaradamente tomo un puño de tierra y una rosa blanca, la cual beso y la aventó al féretro, junto con el puño de tierra diciendo.
– Te voy a extrañar tía, a pesar de los conflictos siempre te voy a querer.
– Edson con tanto descaro, abrazo a su prima y le dijo. – Se fuerte Luz, te quiero.
– Tulio lo miraba con cierto recelo, pues sospechaba algo, por la actitud y la forma de reaccionar cuando le dijo que Eloísa se había accidentado.
Edson pensaba. – Tío Alejo, te ves tan rico vestido de negro, resalta tu madurez y me provoca una erección de verte así, Tulio igual te ves delicioso, muy rico, muero por llegar a casa y masturbarme pensando en ustedes.
– Empezaron a sepultar a Eloísa, Luz lloraba con mucho sentimiento, siendo consolada por su padre, una vez terminado de sepultar a Eloísa, todos se empezaron a ir, Tulio, Edson y Alejo se habían adelantado a la salida, Luz se detuvo a unos metros de la salida, ya que Aura e Irene se le acercaron a darle el pésame y consolarla.
Gabriel, siendo guiado por Erick, le dijo muy triste. – Luz, lamento lo de tu mamá, creó que será mejor posponer la apertura del restaurante.
– Aura estando de acuerdo con Gabriel le dijo. – Sí, estoy de acuerdo con Gabriel, se debe de posponer una o dos semanas.
– Luz respirando profundo, exhalo y dijo. – No, no hace falta, debemos de continuar, hay que ser profesionales con nuestro trabajo, Gabriel, debes de apurarte para la decoración, estamos a unos días solamente.
– Ellos se impactaron por la reacción y fortaleza de Luz.
Irene la abrazo y le pregunto. - ¿Estas segura?
– Luz con una ligera sonrisa le contestó. – Si, si estoy segura, ahora tengo una persona en el cielo por quien luchar, al igual que tu Gabriel, juntos debemos sacar a flote este restaurante, así que a seguir.
– Erick le dio un beso a su prima y le dijo. – Luz, eres admirable, te quiero mucho prima.
– Gabriel le sonrió y dijo. – Bueno, entonces continuare con los preparativos y arreglos, mañana viajaremos Erick y yo a Guadalajara.
– Luz pregunto. - ¿Mi primo?
– Erick le contesto un tanto nervioso. – Si, Gabriel quiere que yo sea el decorador del restaurante.
– Aura e Irene sorprendidas se presentaron ante él.
Aura apenada dijo – Sé que no es lugar ni momento, pero yo soy Aura Arroniz, hermana mayor del difunto dueño del restaurante, discúlpame por tratarte mal aquella ocasión.
– Erick le sonrió y la saludo diciéndole. – Mucho gusto, descuida, entiendo la reacción.
– Irene saludando. – Yo soy Irene Arroniz, la hermana menor de Esteban, un gusto y sorprendida que alguien joven sea quien diseñe y decore, espero hagas un excelente trabajo.
– Erick amablemente le sonrió y dijo. – Así será.
– Luz decaída y triste les dijo. – Bueno, mañana los veo en el restaurante, les recuerdo que se harán rosarios de los nueve días de mi mamá en mi casa, por si gustan acompañar.
– Las hermanas Arroniz le dijeron que estarían ahí puntuales, Gabriel y Erick apenados dijeron que no podrían, ya que en la noche viajarían en avión a Guadalajara, pero quién estaría en representación serían su hermana y Pablo.
Empezando a caminar hacia la salida, donde estaba Marcela esperando un tanto impaciente que salieran ellos, ya que se estaba empezando a nublar el cielo en señal de que empezaría a llover, Ángela y Pablo se habían adelantado a la casa de él; Alejo preocupado le ordeno a Edson que se regresará por Luz, él camino nuevamente a la entrada del panteón, donde casi por salir se topó con ella, con Gabriel y Erick que caminaban agarrados de la mano.
Molesto Edson frente a ellos les pregunto. - ¡¿Me pueden explicar que pasa aquí?!
– Erick raro ante la actitud de Edson se puso un poco nervioso y Gabriel pregunto. - ¿Quién es gnomo?
– Erick le soltó la mano y le contesto. – Es Edson, el primo de Luz.
– Edson confundido dijo. – A ver, ¿Qué pasa? ¿Gnomo? ¿Qué clase de cursilerías son esas?
– Gabriel se molestó y dijo. – No sé quién seas, ni me interesa, pero no le hables así a Erick, es mi novio y no debes faltarle al respeto.
– Edson muy enojado grito. - ¡Que!
– Las personas que estaban saliendo y unos que estaban entrando se les quedaron mirando, incluyendo a Luz y Marcela que estaban conversando.
Erick le dijo tratándolo de calmar. – Edson, contrólate, no te pongas así estamos en tierra santa.
– Edson rojo del coraje le dijo. - ¡Me vale un cacahuate que sea tierra santa! ¡Ahora entiendo por qué ayer en el funeral de mi tía estaban juntos y hoy también! ¡Claro que idiota soy! ¡Lo engatusaste mientras lo ibas a cuidar! ¡Eres un maldito cara cortada! ¡Maldito seas! ¡Sabias perfectamente que Gabriel me gusta! ¡Eres una maldita jota asquerosa!
– Enojado le arrebato del cuello la mascada que cubría sus cicatrices y Erick tratándose de cubrir por la pena no sabía que hacer.
Edson se empezó a reír y le dijo. – Disfruta tu noviazgo cara deforme, cuando recupere la vista él, le darás asco, entonces me preferirá a mí. ¡Maldito deforme!
– Gabriel quiso pegarle pero fallo, diciéndole enojado. - ¡Cállate infeliz!
- A lo que Marcela que había escuchado y visto toda la escena, muy enojada agarro a Gabriel diciéndole. – Tal vez tu no puedas darle su merecido a este, a este, pues a este, pero yo sí.
– Marcela dándole una cachetada a Edson le dijo. - ¡Esto es por tratar de ofender y humillar a mi hijo!
– Edson intento regresarle la bofetada, pero Luz se interpuso diciéndole. - ¡Ya Edson ya! ¡Contrólate! ¡Vámonos!
– Edson aventándole al piso la mascada le grito, mientras Luz lo jalaba. - ¡Maldito seas desfigurado! ¡Maldito seas cara cortada! ¡Mil veces seas maldito!
– Erick levanto la mascada, volviendo a colocársela, nervioso y asustado se fue con Gabriel y su madre en su coche.
Su madre le preguntaba en el camino. – Hijo, ¿estás bien?
– Erick un tanto nervioso le contesto. – Si mamá, sí, gracias.
– Gabriel quién iba atrás dijo. – Señora, disculpe si escucho lo que dije.
– Marcela manejando le dijo. – No te preocupes Gabriel, serás un yerno muy bueno.
– Gabriel se sonrojo al igual que Erick y le dijo. – Mamá, disculpa por no decirte que Gabriel y yo estamos empezando una relación.
– Marcela sonriéndole le dijo. – Descuida hijo, es un buen muchacho, ambos lo son, me alegra que estén juntos, pero por favor cuídense de Edson, más tu hijo, creo que por un tiempo debes de dejar de ir al hospital.
– Erick un tanto molesto dijo. – Mamá, no es para tanto.
– Marcela le dijo preocupada. – Hijo, la reacción de Edson fue muy explosiva y algo psicópata, por tu bien y por el de Gabriel, te ruego que no vayas al hospital, hasta que yo te lo indique.
– Gabriel dándole la razón a Marcela dijo. – Debes obedecer a tu mamá, así que mejor hazle caso, total estarás muy ocupado con lo de la decoración.
– Erick un tanto molesto, no le quedo de otra más que acatar las órdenes de su mamá y también porque Gabriel se lo pedía.
Mientras que Tulio, Alejo, Luz y Edson llegaban a la casa, sintiendo un gran vació, Alejo se subió a la habitación a tratar de dormir un poco, Tulio se dirigió a la cocina y Edson estaba por subir a su recamara cuando Luz le jalo el brazo.
Y le dijo. - ¡Lo que hiciste en el panteón es una grosería!
– Edson le dijo enojado. - ¡Suéltame idiota! ¡Hice lo que debía hacer, Gabriel es mío! ¡Le dije a la cara cortada de Erick que Gabriel me gustaba! ¡Y que hizo la zorra, se hizo novio de él! ¡Maldito sea el infeliz!
– Luz conteniendo las ganas de pegarle le dijo. – Sube a la habitación, antes de que te pegue, tanto Erick como tú son mis primos, pero no permitiré que lo ofendas, ¡Esta claro!
– Edson dándole la espalda subió y se encerró en su habitación, estando ahí, muy enojado mirando al espejo, se decía. - ¡Maldito seas Erick! ¡Maldito seas! ¡Cómo pudiste quitarme a Gabriel! ¡Gabriel es mío! ¡Pero me voy a deshacer de ti, así como lo hice con la perra de Eloísa!
– Edson estaba fuera de sí, muy furioso, no toleraba que Gabriel y Erick empezaran una relación.
Estando en la casa de Erick, Marcela les ofreció alguna botana a las parejas, Pablo y Ángela; Gabriel y Erick, los cuales esperaban a que llegara la hora de irlos a dejar al aeropuerto, ya que debían partir a Guadalajara en unas horas, en lo que esperaban.
Erick abrazaba a Gabriel y él pregunto. - ¿Gnomo estás bien?
– Erick le contesto dándole un beso en la mejilla. – Si Gabo, estoy bien, descuida.
– Pablo preocupado pregunto al escuchar. - ¿Te sientes mal hermano?
– Erick le contesto. – No, no es eso, es que paso algo a la salida del panteón.
– Ángela les pregunto. - ¿Qué sucedió? Nosotros nos salimos antes dejando a mi suegra esperándolos.
– Gabriel estaba por decirles cuando Erick le tapó la boca y les dijo. – Bien, les platicare lo que paso.
– Les empezó a platicar lo sucedido con Edson, su mamá estaba acercándose y escucho los motivos por los que Edson se había puesto así.
Pablo enojado ante lo sucedido dijo. - ¡Maldito maricon! ¡Me hubieran dicho y le partía la cara al infeliz!
– Marcela le dijo calmándolo. – Tranquilo hijo, yo le di una buena bofetada para que se calmara.
– Erick le dijo serio. – Oye, también soy maricon, recuérdalo, gracias mamá por defenderme, eres un amor.
– Pablo se sonrojo y dijo. – Discúlpame hermano pero tú eres gay, Edson es un maricon, una zorra.
– Ángela les dijo. – Ese joven esta algo mal de la cabeza, mira que reaccionar e insultar de esa forma, que joven tan raro
– Pablo estaba por decir algo que sabía de Edson, pero Marcela le hizo seña de que se callara y no dijera nada, Pablo contuvo las ganas de hablar cambiaron de tema de conversación y así estuvieron charlando en lo que esperaban la hora para partir al aeropuerto.
Después de un rato la hora y el momento llego, estando en el aeropuerto.
Marcela les pregunto. – Esta nublado el cielo, supongo atrasaran el vuelo, aun así llegaran más noche, ¿Se irán a quedar en un hotel verdad?
– Gabriel calmando a su suegra le dijo. – Descuide, tengo la copia de las llaves de la casa en la que solía vivir, Tulio y Luz solían cuidarla y le daban mantenimiento unas personas pagadas por las hermanas Arroniz, hay camas muy cómodas que podemos ocuparlas.
– Erick abrazó a su mamá y le dijo. – Mamí, ya estoy grande, ya se cuidarme solo, aparte no iré solo, voy acompañado, descuida.
– Marcela sintió un alivio enorme y le dijo. – Tienes razón hijo, anda, que dios los cuide y mucho éxito.
– Ambos caminaron para abordar el avión muy emocionados por ser el primer viaje juntos como pareja, ya en el avión y en tan solo unos minutos, sin problema alguno por el clima, despegaron con destino a Guadalajara, Erick estaba muy nervioso y Gabriel lo traba de calmar, aunque Gabriel empezó a sentir un ligero malestar en los ojos, se tallaba y tallaba.
Erick preocupado le pregunto. - ¿Gabo te sucede algo?
– Respondiéndole incómodo. – Si, me pican mucho los ojos, me empezaron a dar comezón desde anoche, sentía molestias, pero es algo raro, nunca me había dado tanta comezón como ahorita.
– Gabriel sintió un leve ardor y le brotaron algunas lágrimas.
Erick preocupado le dijo. – Supongo debe ser por la altura, mejor duérmete, tus ojos se están irritando, cuando aterricemos, te despierto, tranquilo Gabo duerme.
– Gabriel cerro los ojos, Erick le tomo la mano para que se calmara, él sintió las manos frías de él y le pregunto con los ojos cerrados. – ¿Estas nervioso? ¿Verdad?
– Erick le dijo. – Si, un poco, mis manos frías me delatan.
– Gabriel con ojos cerrados le dijo. – Enano, duérmete también o trata de relajarte, no te pongas nervioso.
– Erick le dio un beso, se acomodó en el asiento, inclinando su cabeza al hombro de Gabriel y ambos acorrucados se quedaron en un suave y relajante sueño.
Al aterrizar, Gabriel abrió los ojos, sintiendo un ardor y cosquilleo se los frotó, Erick se percató que él ya se había enderezado y al escuchar que ya podían bajar del avión le dijo. – Gabriel vamos a bajar.
– Gabriel se rascaba los ojos, sintiendo una resequedad le dijo. – Antes de levantarnos, ponme 2 gotas en cada ojo de las que traigo en el morral, me pican mucho, me arden y siento resequedad.
– Erick sacando las gotas, le administro dos en cada ojo diciéndole. – Tus ojos se están irritando, me preocupa esto, esperemos a que las gotas te humecten y calmen la comezón, en lo mientras que bajen las personas.
– Y esperaron unos segundos más, sentados en lo que la demás gente decencia del avión, una vez pasando el lapso, bajaron también, pasando a recoger su pequeña maleta y de ahí tomar un taxi a la casa dónde antes Gabriel solía vivir con Esteban.
Gabriel con sentimiento, le dijo. – Enano, la llave del portón es la más larga, la de la reja es la mediana y la de la puerta es la que tiene una gomita.
– Erick al ver que los ojos de Gabriel que se entristecieron le dijo. – ¿Aun te duele? ¿No es así?
– Gabriel buscando con su mano a Erick, le dijo. – Abrázame, abrázame lo más fuerte que puedas.
– Erick se le fue encima, abrazándolo muy fuerte, diciéndole. – Te quiero mucho, no me gusta verte triste.
– Gabriel sonriendo y derramando una lágrima de su ojo derecho le dijo. – Yo te amo, anda, abre la puerta para que durmamos un poco.
– Erick al sentir que el ánimo de Gabriel ya había mejorado, rápidamente abrió el portón, se sorprendió de ver la casa que a pesar de que por órdenes de Gabriel no fue rentada estaba bien cuidada, Gabriel le pregunto a él de cómo estaba la casa, a lo que él le fue diciendo con detalles como estaba de bien cuidada por fuera y por dentro, no era una casa muy grande, pero si tenía un jardín trasero y delantero muy hermoso, con alcatraces y rosas, también tenían una noche buena y muchas violetas.
Entraron a la casa, Erick al encender la luz dijo. – ¡Vaya! A pesar de no ser habitada sigue con servicio de luz.
– Gabriel dijo. – Quiere decir que las Arroniz han pagado los servicios de la casa.
– Erick inicio su inspección en el interior de la casa, pasando por la sala comedor, cocina, cuarto de lavado y saliendo al patio-jardín trasero, dejando a Gabriel en la antesala, él saco su bastón de su morral y buscaba las escaleras, al toparse con ellas, subió escalón por escalón, despacio, en eso Gabriel se le atoro el bastón en un hueco que había en la pared, tratando de zafarlo, perdió el equilibrio, que hizo que resbalara y cayera, golpeándose levemente la cabeza.
Erick al escuchar ruido se regresó dentro de la casa y al ver a Gabriel tirado, se le acerco tratando de levantarlo diciendo. – ¡Gabriel, con cuidado, a ver apóyate en mí!
– Gabriel agarrándose la cabeza le dijo. – Yo solo puedo.
– Erick le dijo. – ¡Estas muy grandote! No puedo cargarte, pero si puedo servir de apoyo.
– Gabriel se apoyó en él, una vez enderezado caminaron al sillón y lo sentó diciéndole. – Ese hueco se hizo más grande, cuando estábamos viviendo Esteban y yo el hueco no era tan grande.
– Erick observo que tenía la frente un poco roja del golpe, tratándole de sobar le dijo. – Te hubieras esperado a que te ayudara.
– Gabriel le sonrió diciéndole. – Lo sé, pero me gano la curiosidad, quería ir a las recamaras, aparte fue un leve accidente.
– Erick le dio un tierno beso y le dijo. – Gabo, me asusto verte tirado.
- Gabriel sintiendo molestias en la cabeza, la comezón y el ardor en los ojos, le pidió un beso señalándole los labios y le dijo. – ¿Sabes qué? Mejor vamos a la habitación, quiero recostarme, ahí deja la maleta, ayúdame a subir, sirve que nos dormimos.
– Erick miro su reloj y dijo. – Si, son casi las once de la noche, no hemos dormido bien, estuvimos en vela durante el velorio de mi tía Eloísa, vamos a dormir.
- Gabriel aturdido y Erick preocupado, subieron a las habitaciones, entraron a la habitación que solían ocupar Gabriel y Esteban, dónde ahí Erick ayudando a Gabriel a quitarse los zapatos y la ropa, dejándolo únicamente en bóxer.
Lo recostó y le dijo él. – Cobijas ahí en el armario, toma unas y tráelas, el clima esta algo fresco.
– Erick saco las cobijas, sacudiéndolas, tapando a Gabo con una le pregunto. - ¿Te sientes bien?
– Gabriel le dijo sonriendo. – Si, me siento bien, ahora vamos a dormir.
- Erick tapándose con otra cobija, se acostó de lado, mirando a Gabriel por si llegaba a sentirse mal, Gabriel se quedó dormido, para poder salir mañana al “Pasión al sabor”, aunque con miedo Erick no quería dormirse, pero el desvelo y el cansancio hizo que se durmiera, pues Gabriel tenía un leve dolor de cabeza, el ardor y comezón en los ojos era muy fuerte y eso hacía que Erick se preocupara, pero al gnomo le gano el sueño, quedándose profundamente dormido con la mano en el pecho velludo de Gabriel.
¿Qué sucederá?
En los ojos del amor.
HOLA!! SALUDOS MUCHAS GRACIAS POR TOMARTE EL TIEMPO DE LEER, QUE TENGAS UN DÍA AGRADABLE...