Hola, lamento haberlos dejado en espera durante estos meses, pero la escuela, un examen complicado, estrés, problemas con la computadora, hicieron que me ausentara, pero ya estoy de regreso, aunque sé bien que son pocos los que les gustan mis escritos, les agradeceré siempre su fidelidad y paciencia conmigo; sí me sigue fallando la computadora, tendré que pedir colecta de $1 a cada lector jaja, creo que me alcanzará para comprar una nueva laptop... Bueno ya, dejaré de agobiarlos y les dejaré este nuevo capítulo de esta corta historia.

Capítulo V

Sueños rotos. (Parte 1)

Desde que Benjamín y Julián por fin se conocieron, pasaron varios días y en su transcurso han ido al cine, a museos, cafés, restaurantes, todo de muy buena manera; Julián ha sido con Benjamín lo más sincero que puede ser una persona, ha confesado mucho de él y grandes secretos e inseguridades personales; pero Benjamín ha sido frío, serio y muy cerrado al hablar de su vida; evita responder cuestionamiento por parte de él o de sus primos, escudándose siempre que tiene cosas de trabajo que hacer; Julián siente que él para Benjamín no lo es todo; y de verdad es así; pues Benjamín tiene planes con Julián no muy gratos; ya que solo espera el momento adecuado para aprovecharse de él.

Conforme los días pasaban; en ratos en su habitación, Benjamín iba editando el vídeo sexual que grabó con la empleada del hotel; haciendo que su rostro se viera deforme y únicamente se muestre el de ella haciéndole sexo oral y dejándose penetrar anal y vaginalmente, de igual forma el audio de su voz lo distorsionaba, dejando la voz de ella tal cual.

Él sonriendo después de ver el vídeo editado a unos sesenta y siete minutos, decía. – ¡Por fin he terminado!, mandaré el vídeo a que lo valoren y dependiendo de las visitas y compras generaré más ganancias.

– Benjamín mandaba el vídeo incluyendo material extra y un material gratuito para incitar a que el vídeo fuera comprado y visto completo en la página porno donde se exhibiría.

Horas después; él recibía un correo dónde aprobaban su vídeo y le depositarían veinte mil dólares por el material y un bono extra de cinco mil euros; cosa que para él era bastante gratificante y lo motivaba a seguir con ese sucio trabajo de grabar a personas teniendo sexo con él y exponerlas en esa página porno de paga.

Benjamín una vez teniendo respuesta, alegre se disponía a bañar para dormir tranquilamente; ya en la ducha él pensaba en la forma de cómo hacer que Julián se dejará penetrar y grabar sin que se diera cuenta, y claro de igual manera en como dejarlo una vez de lograr su objetivo.

Benjamín enjuagándose pensativo y serio, en mente decía. – Jamás pensé que hubiera putitos que de verdad buscaran algo serio y que no se basaran en el sexo, es algo ilógico; ojalá así hubieras sido tú Israel, pero preferiste andar de acaro de cama en cama.

– Benjamín continuaba bañándose y de momento tenía flashbacks de su relación pasada; antes de Dolores.

Tiempo atrás; Benjamín y un joven llamado Israel, se habían convertido en pareja y a pesar de tener una diferencia mínima de edades, Israel se portaba muy inmaduro y caprichoso de vez en cuando con él; pero Benjamín siempre trataba de cumplirle los caprichos que le pedía Israel, por qué le amaba con locura; eran felices, se les veía como una buena relación, todo era hermoso; aunque vivían en un departamento pequeño, era perfecto para ellos; sus noches de amor eran largas, tan largas que acababan al amanecer; en la cama dormían abrazados luego de tanto derroche de amor, pasión y sexo; su relación era recíproca, era ideal, era, era, era un sueño, un sueño que a Benjamín lo tenía ilusionado con que eso sería eterno.

Siempre Benjamín trató de complacerlo, hasta que hubo un momento en que ya no pudo más e Israel se fue volviendo frío, huraño, distante, seco y ya nada lo satisfacía; la relación se enfrío de un momento a otro sorpresivamente; Benjamín no sabía qué hacer, trataba de obtener otro trabajo; además de modelar ropa interior de unos diseñadores mexicanos; del cual no obtenía ganancias estratosféricas, pero sí lograba mantener los gustos de su novio y los suyos; obtenía simples trabajos en portadas de revistas locales, nada internacional.

Benjamín se veía más apretado económicamente al haber ingresado a terminar su carrera universitaria; él se estresaba mucho y no sabía que más hacer para salvar su relación; pero Israel sí supo qué hacer; él buscó a alguien más; lo cambiaba por un hombre de cuarenta y cinco años que le lleno de lujos y detalles caros a cambio de compañía y sexo, que poco a poco se fue convirtiendo en una relación “sería, cordial y amorosa”, tal como era su anterior relación.

Benjamín se daba cuenta que Israel sólo quería ser un mantenido, era un interesado, un vividor, un vil mentiroso; debido a todo eso, Benjamín se traumó y englobaba a todos los que se acercaban a él como vividores, mantenidos y gorrones; eso causo en él una fractura emocional del cual juró vengar esa traición.

El tiempo pasaba y logró el éxito en su carrera, continuó luchando, sirviendo como modelo de ropa interior y trajes; fue acrecentándose, conociendo personas de diferentes círculos sociales, tanto mujeres como hombres; a los cuales hipnotizaba con su perfecto rostro y esa mirada atrapante; usó su cuerpo para escalar hasta la cima; pero eso no le llenaba y lo volvía una persona soberbia; su sed de venganza y de querer más y más dinero, lo condujo a la industria de la pornografía; pues había recibido jugosas ofertas de miles de dólares, los cuales no aceptaba por el poco pudor y nobleza que le quedaban en su ser, pero al perderlas, decidió aceptar el trabajo; de forma discreta, tuvo que cambiar su nombre real por el nombre que usa en este momento.

Debido a ese nuevo trabajo, hubo más idas al gimnasio, más dietas, faciales y sin fin de cosas; todo para conservar su cara y atractivo cuerpo; los primeros vídeos porno que grababa tanto heterosexuales como homosexuales, los filmaba siendo el activo y con un pasamontañas, mascara o antifaz; cuidando su identidad y por supuesto sin hablar; aunque le ofrecían más dinero con tal de revelarse ante los miles de suscriptores, él se negaba y prefería mantenerse en el anonimato, creando así una falsa identidad que incitaba al morbo de más y más vídeos de él y más ganancias económicas; al momento de conseguir su objetivo de tener más dinero ocurrió lo inimaginable.

Un día a su puerta de un lujoso apartamento, en la ciudad de México, Israel se presentaba con mucho arrepentimiento y tristeza; pues creía que siendo así al mostrarse indefenso, desvalido y dando lastima, obtendría de nuevo el cariño y sobretodo dinero de “Benjamín” en su poder; pero estaba muy equivocado; puesto que el “Benjamín” que conoció tiempo atrás había desaparecido, dándole paso a este “Benjamín” frívolo, perverso, vengativo y rencoroso.

Él ya tenía todo el plan listo, perfectamente trazado; él fingiendo amor, acepto de nuevo a Israel y conforme pasaban los meses, le daba a manos llenas todo lo que pedía Israel; él nunca le reveló su trabajo y a qué se dedicaba, únicamente se centró en que Israel pudiera disfrutar del dinero.

“Benjamín” se volvió astuto y calculador, tanto así que su plan salió mejor de lo que pensaba; pues al contactar al antiguo amante de Israel, le hizo llegar fotografías en donde mostraba a Israel como un vividor e interesado; ocasionando así la gran furia de ese hombre, quién enfermo de celos y coraje al saberse utilizado nada más, realizo una última cita con él.

A las 9 de la noche, en un motel céntrico de la ciudad, ese amante dolido, mantenía relaciones sexuales con Israel de una forma muy excitante; al finalizar el acto, ese hombre con mucho rencor le mostraba las fotos; Israel temeroso negaba ser él, la persona que salía en esas fotos, cuando un golpe brutal en la cara le tiraba al piso; con la nariz rota y sangrando, Israel era asesinado a golpes por ese hombre; “Benjamín” disfrutó al saber la muerte de Israel y que el hombre había sido condenado a prisión por crimen pasional.

Al obtener el triunfo y de haber matado dos pájaros de un tiro, él se cercioro de que cada homosexual con tendencias algo obvias y féminas de intenciones en buscar ser mantenidos pagaran; usando su físico atrapaba a cuanto joven tonto caía; los grababa teniendo sexo y los amenazaba con revelar el vídeo a sus respectivos familiares; la mayaría de los jovencitos implicados eran menores de edad y de closet lo que los orillaba a un suicidio misterioso y sin explicación alguna para con sus familiares y amigos.

“Benjamín” gozaba del nerviosismo de esos jóvenes y les quitaba el poco dinero que poseían con tal de destruir el vídeo; pero él únicamente los engañaba astutamente y luego de robarles, subía el vídeo a internet y lograba escabullirse de aquellos que le buscaban para exigir justicia.

“Benjamín” siempre había sido cauteloso en cada plan que elaboraba; en su lista ya tenía seis víctimas contando a Israel; pero no siempre las cosas salen como uno quiere; un día la página porno en la que trabajaba fue desmantelada por la policía y la mayoría fueron a parar a la cárcel, debido a un error cometido por él; al ocurrir eso, “Benjamín” no sabía que hacer, se sentía culpable por destruir su fuente de altos ingresos; lográndose librar de ir a prisión alegando que había sido engañado, se le creyó y fue librado días después.

Al no tener ingresos económicos y vivir limitado en dinero, recurrió a lo que Israel hacía; buscar quién lo mantuviera; fue así como se aprovechó de Dolores para mantener su status social y económico.

Paso tiempo y él ya casado con ella, haciendo gala de una buena actuación, le juraba amor y engatusaba para obtener dinero prometiéndole quererla siempre; semanas posteriores de su boda, unos compañeros de la industria pornográfica lo contactaron para abrir una nueva página con diversidad de vídeos; uniéndose con una cadena pornográfica de la cual no han obtenido rastro alguno; donde la paga ya no era en dólares, sino en euros y libras esterlinas; cosa que entusiasmo a “Benjamín” y se hundió más en ese sucio negocio; donde no sólo grababa vídeos homosexuales y heterosexuales con actores, sino amateurs y con niños, incitando a la pedofilia.

“Benjamín” al darse cuenta que sus vídeos grabados y editados obtenían grandes visitas y compras por descarga, grabó más y más, cuidándose siempre, usando condón y cuidando su rostro de no salir en tomas directas; desde entonces todo lo hace a escondidas de su esposa; usando su doble identidad, su físico y su astucia ha logrado mucho más de lo que imaginó; destruyendo y enterrando a su pasado, para ser lo que ahora es; un vil desgraciado que no merece perdón; ¿o tú amigo lector le perdonarías sus perversidades, sabiendo su historia y motivos?, sí puedes házmelo saber.

Luego de haber realizado un recuento de su vida; “Benjamín” en bóxer, se sentaba en la cama teniendo su pene erecto y un poco excitado; con su laptop ingresaba a un chat gay de la región; ya que estaba buscando una víctima para satisfacer su deseo sexual.

Él escribía el siguiente mensaje en el chat. – “Hombre atractivo varonil de buen cuerpo, busca pasivo mayor de 18 años para algo de acción, tengo lugar y deseo mucha discreción en ambas partes”.

– Dicho mensaje lo publicaba cada minuto y en lo que esperaba a que alguien cayera en su trampa, se despedía por WhatsApp de Julián; con quien acordaba en salir al día siguiente por la noche a un antro de la ciudad.

“Benjamín” luego de decirle adiós y mandándole una foto con un beso, contactaba con un joven de dieciocho años y pasivo, llamado César; con el cual conversaba durante media hora y bromeaba; al pasarse dirección de Skype entrando ya en confianza, ambos se mostraban; él joven muy atrabancado, se mostraba semidesnudo y “Benjamín” al verlo, le elogiaba el cuerpo lampiño y tierno de él; el chico se sonrojaba por lo que le decía; al paso de un rato, “Benjamín” le convencía de que ese chico le visitará en el hotel donde se hospedaba y luego de una hora de acuerdos, el joven aceptaba y se disponía a ir a verle.

“Benjamín” con su mismo modus operandi ocultaba las cámaras, los micrófonos y ajustaba la luz para que hubiera buena iluminación.

Él sonriéndose al espejo, decía. – En lo que caes a mis brazos Julián, aprovecharé la carne tierna que esta ciudad ofrece.

– “Benjamín” esperaba entusiasmado a ese joven.

A los veinte minutos él llegaba y pedía información en el lobby del hotel; el encargado del turno nocturno contactaba al teléfono de la habitación con Benjamín y él ordenaba sonriente. – Sí hágalo pasar es primo mío viene a visitarme, descuide me hago responsable si le llaman a usted la atención, pero denle el paso de favor.

– El encargado terminaba la llamada y le daba información al joven del piso y número de habitación de Benjamín.

Siendo casi la media noche; el joven nervioso tomaba el ascensor y al llegar al piso cuatro, la puerta de la habitación se abría; mostrándose al pasillo Benjamín con su bóxer rojo y su pene erecto le sonreía incitándole; nervioso, tenso y algo tonto, el jovencillo presuroso entraba y él sonriendo cerraba la puerta con seguro.

“Benjamín” mirándolo con deseo, tomaba de la cintura al joven y le comenzaba a besar el cuello, mientras le restregaba su miembro en la espalda baja y nalgas de César.

Él nervioso temblaba y le decía. – Espero no me vaya a doler.

– A lo que “Benjamín” sonreía y le susurraba, besándole la oreja izquierda. – Te lo haré con mucho cuidado.

– César se volteaba y mirando fijamente a los ojos de “Benjamín”, le decía nervioso. – Estás muy guapo, eres hermoso.

– “Benjamín” miraba de arriba-abajo al joven y le decía. – Tú tienes un cuerpo hermoso, tiernito y muy rico.

– A lo que pensaba frívolamente. – “Tendrás un cuerpo y cara agradables pero eso no hará que tenga compasión de ti, te lo haré rudo y duro, aunque pongas cara de mustio, puedo sentir que tu culo pide a gritos que mi verga sea quien lo rompa a cada bombeada y que descargue dentro tuyo mi leche”.

– César tembloroso era abrazado por él quien le besaba el cuello con mucho cuidado; él se retorcía como gato y eso provocaba que “Benjamín” se fuera excitando más y más.

El muchacho, nervioso empujaba a "Benjamín" y le decía tenso. – Debería de irme.

– A lo que "Benjamín" le detenía del brazo preguntando inquietante. – ¡¿Qué sucede?!

– A lo que le respondía nervioso con mirada baja. – Es que tengo dieciséis años y está será mi primera vez.

– "Benjamín" sonreía, entusiasmándose más en su mente.

Él fingiendo amabilidad, le abrazaba diciendo. – Sí no quieres que se haga algo, no lo haremos, no pienso forzarte.

– A lo que él nervioso respondía. – Sí, sí quiero, quiero que mi primera vez sea con alguien como tú, eres guapo, con un cuerpo espectacular, una mirada que atrapa y envuelve, me gustas.

– “Benjamín” pensaba maliciosamente. – “Vaya, vaya, es mí noche de suerte, la primera vez y con un menor de edad, esto seguramente me traerá muchas ganancias a mi cuenta y muchas visitas a la página, seguro has de apretar delicioso”.

– “Benjamín” bajando sus manos por la espalda del chico, tomaba con ambas manos las nalgas de él diciéndole. – Lo haremos con calma y con tranquilidad.

– César sonreía y le preguntaba más relajado. – Antes que comencemos, ¿puedo saber cuál es tu nombre?

– A lo que “Benjamín” dudando un poco en responder, le abrazó y le susurro su verdadero nombre al oído. – Alfonso.

– Sintiéndose en confianza, César besaba a Alfonso y así comenzaban el derroche.

Alfonso (Benjamín), le quitaba la playera de manga larga color naranja a César y le besaba muy excitado el cuello y bajaba poco a poco al pecho, donde besaba y mordía ligeramente sus tetillas rosadas; César suspiraba y se mordía los labios conteniendo su gemido de placer; nuevamente besándose muy apasionados, Alfonso recostaba poco a poco a César; en lo que él se iba desabrochando el pantalón de mezclilla azul y se quitaba los tenis muy precipitadamente.

Alfonso de reojo cuidaba el ángulo de las cámaras y de los dos micrófonos para que así fuera un vídeo de calidad; las manos de él recorrían la piel suave y tierna de César, besaba y lamía cada parte de él como si fuera un caramelo muy adictivo; César apretaba con ambas manos la espalda torneada de Alfonso y con ambas piernas ya sin calcetas le apretaba la cintura; Alonso se quitaba poco a poco su bóxer y lo comenzaba a rosar sobre el escroto semi-velludo de César; él con su mano izquierda se tocaba su pene rasurado, delgado y bastante lubricado.

Alfonso con pene erecto restregándolo en la ingle de él muy excitado pensaba. – “Así me gustan los putitos, delgados, lampiños, bien cuidados de sus partes íntimas y sobre todo que se dejen manipular a mi antojo; muero de ansiedad por meterte mi verga y hacerte retorcer de placer putito.”

– César un poco nervioso tensaba sus nalgas lampiñas y Alfonso al sentirlas duras, sonreía y le decía besándole. – Tranquilo, estamos yendo con calma niño relájate.

– A lo que él muy tenso decía. – Es que siento que me va a doler, lo tienes muy grueso y grande, no quiero que me lastimes.

– A lo que él le guiñaba y mirándole a los ojos le decía. – Tranquilo, relájate, prometo no lastimarte, de verdad no te dolerá y sí duele lo saco y me lo mamas.

– A lo que César confiado sonreía y le abrazaba diciéndole al oído. – Confío en ti por qué me gustas mucho.

– A lo que Alfonso sonriendo pensaba. – “Pobre niñito estúpido”.

– Él le besaba el cuello para luego decir. – Tú a mí me encantas niño.

– Entre besos y abrazos, ambos estaban comenzando a sudar por la excitación.

Alfonso se recostaba y César poco a poco entraba más en confianza al besarle los pectorales bien definidos de él; para así ir bajando poco a poco con sus labios, hasta su abdomen esculpido y marcado, donde posteriormente admiraba el tamaño del pene que poseía Alfonso.

César algo asustado exclamaba. – ¡Es enorme!

– Interrogaba algo nervioso. – ¿Cómo cuánto te mide?

– A lo que le respondía sonriendo. – Me mide cerca de 19 centímetros o 20, esta pequeño, tamaño normal.

– César sin dejar de mirarle el miembro le decía. – Me va a doler mucho.

– A lo que Alfonso con su mano derecha recorría la espalda de él y colocándola en su cara, le ordenaba. – Mójala.

– César alzaba la mirada para conectarla con él preguntando. – ¿Quieres que te la chupe?

– Alfonso con deseo le respondía. – Sí, yo te guiaré.

– Él con su mano le sujetaba la cabeza que inclinaba poco a poco.

César respiraba profundo y algo nervioso abría poco a poco su boca y con su lengua rosaba la gran cabeza del pene de Alfonso; saboreando el pre-seminal de él; poco a poco se iba introduciendo el grueso y largo pene para iniciar con un torpe pero lento sexo oral.

Alfonso sentía molestia de los dientes en su miembro, debido a que César nunca antes lo había practicado; aunque él le guiaba en la forma de mamarlo, la molestia e incomodidad no cedían.

César babeando y arqueando se sacaba el pene y lagrimeando le decía. – Se me dificulta, nunca lo he mamado, disculpa.

– Algo apenado se apartaba de Alfonso, pero él le sujetaba de la cintura y bruscamente lo tiraba a la cama para encimarse en él y besarlo con mucha pasión desenfrenada mientras lo tenía boca abajo.

César se incomodaba pero a la vez le parecía excitante.

Respirando agitadamente, intentaba ponerse en cuatro, pero Alfonso lo recostaba en la cama diciéndole con sudor en su frente. – Tranquilo chiquito, me punzan los huevos de que quieren vaciarse, pero quiero vaciarme dentro de ti.

– César nervioso le decía. – Con condón, con condón por favor.

– Alfonso con su mano izquierda sobre el cuello de él y deslizando su mano derecha por la espalda hasta llegar a las nalgas, le decía dándole una palmada en ellas. – Quiero dejarte moqueado el culo niño, me enciendes.

– César nervioso, excitado, con mucha tensión, no sabía si seguir en el acto o detenerse.

Alfonso sonreía de placer al ver las nalgas lampiñas y voluptuosas que tenía el joven.

Con sus dedos pulgar, índice y medio de la mano derecha los introducía entre sus nalgas haciendo espacio para escupirle gran cantidad de saliva.

César contraía el recto apretándolo y Alfonso algo molesto introducía sus dedos en el ano diciéndole. – ¡Te dije que te relajaras!

– César emanaba un gran grito de dolor diciendo. – ¡Duele, duele, me duele!

– Alfonso moviendo suavemente sus dedos en el recto, sereno decía. – Respira profundo y relájate.

– César acatando indicaciones, se comenzaba a tranquilizar y su ano se relajaba.

Alfonso sonriendo, hacía más saliva y la arrojaba en el ya relajado esfínter del pequeño joven; sin dar aviso, escupiéndose en su pene, Alfonso introducía su pene de forma brusca, ocasionando que César apretara las nalgas y tratara de levantarse; pero Alfonso impidiendo eso, se dejaba caer sobre de él y comenzaba a penetrarlo rápidamente; tanto que se escuchaba sonar las nalgas contra los grandes testículos de Alfonso.

César sudando de dolor y placer dejaba de intentar zafarse; se dejaba besar y acariciar por él quién le decía al oído. – Vamos, muévete, muévete rico, matate solito, anda así, mueve ese rico culo mi vida, sigue, así, matate solo.

– César gemía de un gran placer, el edredón purpura de la cama se comenzaba a humedecer de sudor, saliva y liquido pre-seminal; Alfonso sacaba su pene y notaba que César tenía un ligero sangrado, irritación en el ano, pero se lograba ver el esfínter ya dilatado.

Alfonso sudado, se recostaba y ahora César se montaba sobre de él, moviéndose muy provocante y con gran gozo ante ser penetrado; en casa movimiento de cintura, su abdomen se contraía y se lograba ver sus costillas y la cintura que poseía el joven; Alfonso se mordía los labios, cuidando de reojo los ángulos de las cámaras ocultas y micrófonos; a sentones, con piernas a los hombros, de lado y otras posiciones más, Alfonso y César tenían sexo desenfrenado. 

Bañados en sudor, un poco cansados, Alfonso sintiendo sus testículos con molestia y su pene adolorido, decía. – Me voy a venir, no aguanto.

– César en posición fetal siendo penetrado rápidamente, agitado decía. – Préñame el culo, quiero que lo hagas.

– Cambiando de posición, motivado sexualmente; Alfonso sacaba su verga, escupía el ano de él y otro poco más en su pene, colocaba los pies de César sobre sus hombros y tomándole de la cadera, le penetraba.

En lo que el joven se masturbaba y con su otra mano apretaba la almohada; entre jadeos y diálogos como. – ¡Cógeme así!, ¡dale más papi!, ¡que rico aprietas!, ¡Estás bien rico niño!, ¡Échamelos dentro!, ¡Estás delicioso niño!

– Alfonso se venía dentro de César, expulsando una gran cantidad de semen que se quedaba en el colón del joven; en lo que César eyaculaba gran chorro de semen que salpicaba el abdomen de Alfonso, las sabanas y su propia cara; agotados, siendo las 4:37 de la madrugada, ambos se bañaban para luego dormir un rato, después de tanto derroche sexual.

Pero, en el transcurso de esa escena sexual en la habitación de hotel; Abel sin poder dormir, recibía un WhatsApp de su exnovia, que le mandaba una dirección de Facebook seguido de otro mensaje. – “Entra ahí, seguramente así como yo te sorprenderás, el chico de sus sueños de Julián, existe, pero es casado”.

– Abel muy intrigado por ese enlace, ingresaba en su celular y sorprendido exclamaba. – ¡No puede ser, es Benjamín!

– Levantándose de su cama, tomaba su laptop y se metía al mismo Facebook para ver fotos, al darse cuenta que estaban privadas, decidió buscar alguien entre los amigos de ese perfil, quien pudiera satisfacer esa curiosidad, topándose así con el perfil de Dolores.

A quien comenzaba a espiar y se sorprendía de algunas fotos abiertas al público de su boda con “Benjamín”; quién aparecía con su nombre real; Alfonso Torres.

Abel muy desconcertado e impactado exclamaba. – ¡Julián está siendo engañado de la peor manera!, ¡Debe saberlo ya!

– Continuará…

El chico de mis sueños.

Últimos Capítulos.

Espero les haya gustado, muchas gracias, saludos, excelente fin de semana.