Capítulo Quince
Incitación y pensamientos.
Han pasado dos semanas, Ángela ha mejorado, le fueron retirados los puntos y ya se encuentra como si nada hubiera pasado aunque aún le duele la pérdida de su bebé, ya está trabajando nuevamente, Gabriel y Sambo se han ido acoplando muy bien, incluso él ha salido a caminar y a ejercitarse para tener el cuerpo que solía tener cuando era novio de Esteban, se ha notado una mejoría en la actitud de Gabriel, se ha vuelto más accesible y está volviendo a ser el mismo de antes, Erick ha dejado de ir a casa de ellos, pues se encuentra ayudando a su madre la doctora Marcela en el hospital, cuidando a algunos pacientes y leyéndoles cuentos a los niños enfermos que se encuentran hospitalizados, Pablo ya sin miedo y sin ocultarse entabla un noviazgo libre y solido con Ángela, incluso se hablan de boda, aunque no tienen nada en confirmado o una fecha estipulada, pero pronto se podrían casar.
Erick de pans blanco y una bata estaba cuidando a unos niños en el hospital, al salir del área infantil, pues ya era hora de comer, paso a dejar la bata y salió del hospital para poder ir a comer, ya en el estacionamiento.
Edson se le acerco, pues él igual iba saliendo, y le pregunto. – Hola, ¿Saldrás a comer?
– Erick le sonrió y le contesto. – Si, ¿tu igual?
– Edson respondiéndole de forma rápida. – Claro.
– Erick le sugirió diciéndole. – Edson, que te parece si vamos juntos a comer, ¿Gustas?
– Edson se rio y le dijo burlándose. – Pero si tu madre te tiene prohibido juntarte conmigo, porque según ella soy una mala influencia para ti.
– Erick un poco serio le dijo. – Bueno, sino quieres pues no, además mi mamá no tiene por qué enterarse.
– Edson sonriendo maliciosamente le dijo. – Vaya, hasta que estas empezando a dejar de ser el hijo de mamí, anda vamos a comer a una cocina económica donde dan de comer delicioso.
– Ambos se subieron al carro y salieron con rumbo al lugar sugerido por Edson, al llegar se sentaron y esperaron en lo que les servían.
Edson directamente le pregunto a Erick. - ¿Sigues llendo con tu cuñada y su hermano?
– Erick un tanto serio le contesto. – No, ya no, tiene cinco o seis días que deje de ir, solo iba a estar llendo una semana en lo que mi cuñada se recuperaba de lo que le pasó.
– Edson curioso le pregunto. - ¿Pues qué fue lo que le paso?
– Erick le respondió diciéndole. – Pues se puso mal y tuvieron que intervenirla.
– Edson le dijo tratando de indagar. – Si ya sé, pero me refiero a ¿Por qué?
– Erick desviando la pregunta le dijo. – Pues no sabría decirte, mi mamá no me dio detalles, pero bueno, ¿Sabes cuándo llega mi prima Luz?
– Edson haciendo un gesto de incomodidad le contesto. – Pues no sé, creo hoy o mañana, no sé bien, la verdad, aparte no viene sola, viene con el odioso de su esposo.
– Les fueron servidos a ambos el menú y una jarra de agua, agradecidos.
Erick le pregunto. - ¿No te agrada el esposo de Luz?
– Edson dándole un sorbo a su vaso de agua le respondió. – Pues la verdad no, es un tipo odioso de primera, muy insípido y bastante amargado.
– Erick sonrió y dijo. – Pues a mí sí me agrada, no es porque sea el novio de mi prima verdad, pero me agrada es buen tipo.
– Edson sonriendo se acordaba de algunas cosas y le dijo. – Bueno y ya, hablemos de otra cosa, el hermano de tu cuñada, ¿si es gay?
– Erick le contesto un poco incómodo. – Si, si es gay.
– Edson sonriendo lujuriosamente le pregunto. - ¿Activo o Pasivo? ¿Lo viste desnudo? ¿Lo tiene grande?
– Erick un poco molesto e incómodo le contesto. – No sé qué rol maneje, no lo he visto desnudo y no sé si lo tenga grande, ¡¿Siempre piensas en sexo?!
– Edson se empezó a reír y le dijo. – Erick, Erick, ¿de verdad quieres saber por qué me interesa el sexo?
– Erick se avergonzó y dijo. – Disculpa, no quise contestar de esa forma.
– Edson le lanzo una mirada retadora y le dijo. – El sexo es lo mejor que puede existir y más cuando sientes el miembro viril y erecto de un macho delicioso, amigo, deberías de probar el sexo, no hace daño, al contrario es delicioso y más cuando son hombres maduros.
– Erick se sintió más avergonzado y se puso rojo diciendo. – Se nota que tú tienes mucha experiencia, ¿Verdad?
– Edson sonriendo le dijo. – Claro, soy más grande que tú y he tenido experiencias muy gratas, deberías dejar de ser santurrón y aprovechar la vida y juventud, mira que se pasan los años y uno deja de ser atractivo, si cambiaras tu forma de vestir y te quitaras esas mascadas o bufandas llamarías la atención.
– Edson miro a Erick directo a la cara y se dio cuenta que estaba incomodándolo con sus palabras.
Erick le dijo en voz titubeante. – Pues… Me visto así pues… ya sabes… Bueno, mejor comamos que esto se enfría.
– Edson en su interior gozaba criticar a Erick y burlarse de que él mismo se ha reprimido con respecto a su sexualidad, y de sus marcas en parte del cuello, barbilla y mejilla, pues a comparación de él, Edson ha sido muy liberal con su sexualidad, pues él ha tenido sexo con diferentes hombres, acostumbra mucho a salir de antro los fines de semana y pues como se darán cuenta suele salir de la casa de sus tíos los viernes por la noche y llegar los lunes por las mañanas o en las tardes.
Mientras tanto en la casa de los tíos de Edson, llegaban Tulio y Luz en su carro, muy contenta ella saludaba con gran algarabía a sus padres Alejo y Eloísa quienes apenas habían llegado de trabajar, Tulio amablemente los saludo y se sentaron en el sofá de la sala, platicaban a gusto sobre cómo les había ido en el viaje de Guadalajara para acá.
Eloísa pregunto. – Bien hija, ¿A qué se debe su visita?, Aun no son vacaciones.
– Luz le contesto sonriéndole. – Mamá, te había platicado que Aura e Irene Arroniz, las hermanas de mi amigo Esteban que en paz descanse, decidieron abrir un nuevo restaurante aquí, venimos para asesorar y seleccionar a los que conformaran el nuevo equipo de este restaurante, ¿Verdad amor?
– Tulio suspiro y fingiendo sonreír contesto. – Así es amor, como ella lo dijo suegra, venimos aquí a México para ayudar a las hermanas Arroniz y también para entregar cuentas con Gabriel el dueño del restaurante.
– Alejo emocionado dijo. - ¡Hija, quiere decir que estarán un buen tiempo aquí!
– Luz sonriendo le contesto. – Si así es papi.
– Eloísa le dijo. – Hija, se me había olvidado ese detalle que me dijiste la última vez que hablamos, nunca especificaste que día vendrían, no he preparado la habitación, ¿supongo está vez se quedarán aquí en la casa o se irán a hospedar a un hotel como acostumbran siempre?, bueno ahorita que venga Edson le diré que me ayude a alistar la recamara.
– Tulio se puso un poco incómodo y Alejo le dijo. – Yerno, ¿Gustas de un trago?
– Tulio sin pensarlo dijo. – Si, gracias, que sea doble.
– Luz lo miró en señal de desacuerdo a que tomara, pero para no hacerlo enojar lo dejo.
Ella le dijo a su mamá. – Claro que si mamá nos quedaremos esta vez aquí, venimos un poco cortos de dinero, pero bueno yo te ayudo a preparar la habitación, no tienes por qué tratar a Edson de esa forma como si fuera tu criado, recuerda que él es tu sobrino.
– Eloísa le dijo en voz baja para que no escucharan ellos. – Hija, Edson es mi sobrino, pero no por parte de mi familia, sino por la de tu padre, te recuerdo que el único sobrino al que adoro es a Erick, aunque ambos son gays, son muy diferentes en sus formas de ser y actuar, prefiero mil veces a Erick que a Edson.
– Luz agarro de la mano a su mamá y la llevo hasta la cocina y le dijo. – Mamá, no debes de ser así, es familia, aunque reconozco que Edson es muy “Liberal” pero pues es sobrino y no debes tratarlo así.
– Eloísa se molestó ante dicho comentario y le dijo. – Ya se hija, pero últimamente cada veinte días no duerme durante un fin de semana entero aquí en la casa, llega los lunes por la mañana o por la tarde, antes o después de entrar de trabajar, no niego que cuida muy bien a tu abuela, pero se pasa, debería de mandarlo de regreso con su madre.
– Luz dudosa le pregunto. - ¿Has sabido algo de la mamá de Edson?
– Eloísa le contesto. – Si, está en Europa y su papá con su nueva esposa viajando.
– Luz le dijo en voz baja. – Mamá recuerda que ustedes quedaron en cuidar de Edson, pues mis tíos se deslindaron de él al saber que era homosexual, fueron muy crueles con lo que le hicieron, les sigo admirando que por humanidad hayan cuidado de él, pero te vuelvo a insistir mamá no seas tan dura con él.
– Eloísa le dijo abrazándola. – Hija tu siempre tan buena, no entiendo por qué dios no te ha mandado hijos.
– Luz recordó lo que le había sucedido y un poco nerviosa le dijo. – Por algo será mamá, subiré a ver a la abuela y ahorita bajo para ayudarte a preparar algo de cenar.
– Eloísa noto un poco extraña a su hija, pero no quiso preguntarle el porqué.
Mientras que Alejo y Tulio tomaban y jugaban domino en lo que preparaban la cena, la puerta se escuchó abrir, entrando Edson al ver a Tulio y Alejo sonrió y dijo. – Buenas noches tío, buenas noches Tulio.
– Edson subió las escaleras y se dio cuenta que la puerta de la habitación de su abuela estaba abierta, asustado y preocupado entro; al ver a Luz que estaba con su abuela, un poco molesto le dijo. - ¡¿Qué haces con mi abuela?!
– Luz extrañada por su actitud le contesto. – Vine a saludarla, para decirle que acabamos de llegar, la encontré despierta.
– Edson un poco más calmado le dijo. – Bien, pues iré a dejar mis cosas, me alegra verte, espero ayudes a cuidar a la abuela.
– Luz le dijo un poco apenada. – Lo siento, pero no venimos de vacaciones, venimos en plan de trabajo.
– Edson se enojó y exclamo. - ¡Entonces deja a mi abuela en paz, aquí el único que cuida de ella soy yo y nadie más, ni tu madre que es enfermera se digna a cuidar a su suegra!
– Luz le pregunto. – ¿Qué te sucede Edson?
– Edson ignorándola, no le contesto y se dirigió a su habitación, donde se encerró y dijo sonriendo mirándose al espejo. – Así que se quedaran por negocios y no a vacacionar, me parece perfecto, espero que se está vez se queden aquí en la casa y así aprovechare para repetir lo que hace meses Tulio y yo hicimos en mi cama. – Edson riéndose frente al espejo suspiraba y recordaba lo que había sucedido anteriormente.
¿A qué se referirá Edson?
Luz después de haber saludado a su abuela, bajo para ayudar a su madre a preparar la cena, en lo que ellas estaban en la cocina, Alejo salía a comprar unos refrescos para acompañar la cena, Tulio estaba en la sala sentado, al voltear hacia arriba, se dio cuenta que Edson lo miraba fijamente mordiéndose el labio, sonreía y Tulio un poco nervioso subió las escaleras, poco a poco, al llegar justo donde Edson estaba, le señalo la puerta de su habitación, Edson insinuándole entrar, camino y se metió, con el corazón palpitándole Tulio no sabía qué hacer, nervioso y sudado, entro a la habitación de Edson.
Donde este cerrando la puerta le agarro la espalda y le dijo al oído. – Me da gusto verte de nuevo Tulio, ¿te gustaría repetir lo de la otra vez?
– Tulio nervioso le respondió. – Edson, lo que paso la otra vez fue un error.
– Edson excitado lo volteo y lo empujo a la cama, se le encimo y le dijo nuevamente al oído. – Un error que se repitió 4 veces en una semana, vaya que fue un error excitante, sentir tu pene dentro de mi boca, mientras eyaculabas, lo mejor de todo es que me hiciste vibrar y estremecer justo aquí, en esta cama.
– Tulio un poco nervioso le dijo. – Edson, se van a dar cuenta.
– Edson lo miro le roso con sus dedos los labios y le dijo. – Nadie se dará cuenta, solo será un faje de cinco minutos.
– Tulio le empezó a agarrar las nalgas a Edson y él con su mano bajo poco a poco a su entrepierna, donde sintiendo sobre el pantalón de mezclilla de Tulio, que poco a poco su pene se endurecía.
Al saber que estaba excitando y le dijo sonriendo. – Vaya Tulio, parece que te estas excitando, espero que sea un error como hace tiempo, me gustaría que se repitiera de nuevo.
– Tulio agarro con más fuerza las nalgas de Edson y él suspiro diciéndole. – Si estuviera desnudo dejaría que me cogieras, pero solo será un rico faje con ropa, no hay que levantar sospechas.
– Tulio le dijo en tono serio. – ¿Quieres sexo? Verdad.
– Edson sin responderle se mordió el labio y Tulio ya excitado lo empezó a besar, dando un giro sobre la cama, Tulio sobre de él le beso el cuello y hacia que Edson se retorciera de placer.
Jadeando le decía. – Vamos Tulio, sé que te gusto.
– Tulio lo besaba, lo acariciaba e imaginaba que a quien besaba era a Esteban, Edson se dejaba besar y agarrar por él.
En eso Edson lo empujo tirándolo de la cama y le dijo burlándose. – Esto que acaba de pasar, es una probadita de lo que sucederá si decides quedarte aquí en la casa y no en un hotel, entendiste.
– Tulio mirándolo, sofocado le dijo. – Pues pensamos quedarnos aquí en la casa, no tenemos mucho dinero para pagar un hotel como las anteriores ocasiones.
– Edson ayudándole a levantarse le dijo. – Pues eso espero, quiero que repitamos lo de la otra vez, quiero ver que tanto has aprendido en estos meses que no nos hemos visto, ahora baja, en un momento bajo para acompañarlos a cenar.
– Tulio excitado intento besar a Edson a lo que se negó diciéndole. – ¡Yo soy el único que decide cuando y como se harán las cosas, no tú!
– Abriéndole la puerta, Tulio salió de la habitación tratando de ocultar la erección de su pene, Edson se recostó en la cama y empezó a reírse.
Tulio acomodándose la ropa bajo las escaleras y Luz al verlo bajar le pregunto. - ¿Qué hacías allá arriba?
– Tulio un poco molesto y nervioso le respondió. – Es casa de mi esposa, ¿Acaso no puedo subir?
– Luz le dijo tomándolo de los hombros. – Amor, perdóname, ¿Siempre si nos quedaremos a dormir aquí o nos iremos a un hotel como siempre?
– Tulio quitándole las manos de encima le contesto. - ¡¿Cómo pretendes preguntar eso?! No tenemos suficiente dinero para pagar un hotel, nos quedaremos aquí, claro si tus padres no lo permiten.
– Luz un poco triste se dio vuelta y regreso a la cocina, Alejo entraba y había notado cierta tensión entre ellos lo que pregunto. – ¿Sucede algo Tulio?
– Tulio le contesto a su suegro. – No, no pasa nada, problemas de pareja ya sabe, suegro, mejor que le parece si nos echamos otra partida de domino.
– Alejo coloco las bolsas con refresco en la mesa y le dijo. – Bien Tulio, pues juguemos, venga, vamos a la mesa.
– Ambos se fueron a jugar y Luz que estaba en la cocina con su madre se mostraba muy pensativa, su madre quería saber que le pasaba, pero no sabía cómo preguntarle, sabía que algo sucedía entre su hija y Tulio, pero no sabía ella como preguntar y ayudarla.
Al cabo de un rato, la mesa ya estaba puesta, todos estaban sentados, menos Edson y Doña Esther.
Edson saliendo de su habitación bañado, bajaba las escaleras diciendo. – Como siempre, a mí nunca me llaman a cenar, ya sé que soy el arrimado de esta casa, pero por humanidad y compasión deberían de informarme.
– Eloísa un poco enojada ante comentario de Edson le dijo. – Que bien que tengas en mente lo que eres en esta casa.
– Luz mirándola le dijo. - ¡Mamá!
– Alejo serio le dijo. - ¡Eloísa! Anda sobrino, siéntate, eres bienvenido en el comedor.
– Edson sonriéndole le dijo. – Gracias tío Alejo, entiendo que la tía es un poco seca conmigo, pero aun así la quiero, disculpen el mal rato.
– Edson se sirvió en un plato y se sentó, quedando justo frente a Tulio al que miraba discretamente, con el pie debajo de la mesa le empezó a recorrer la pierna y a sentir su miembro, Tulio se sintió un poco incómodo y Edson sonreía de forma malvada y lujuriosa.
Luz al notar raro a Tulio le pregunto. – ¿Te sucede algo amor?
– Tulio nervioso le contesto. – No, nada, nada.
– Edson bajo la pierna y dijo. – Bueno, comeré rápido pues debo subirle de cenar a la abuela.
– Luz le dijo interrumpiendo a Edson. – No primo, como despacio, yo le subiré de cenar a la abuela, con calma termina tú cena.
– Luz se levantó con sus trastes y los llevo al fregadero, Eloísa un poco incomoda dijo. – Hija, te ayudo, sirve que arreglo y escombro la habitación dónde Tulio y tú dormirán.
– Eloísa se levantó con sus trastes y los llevo al fregadero, dejando únicamente a Alejo, Tulio y Edson en la mesa, él comía como si nada, pero sentía las miradas imponentes de su tío y del esposo de su prima; Alejo al terminar de cenar, se levantó y llevo sus trastes a la cocina, saliendo al patio por la puerta trasera para respirar un poco de aire y admirar la noche estrellada.
Edson sonreía a Tulio y lo ponía muy nervioso y le dijo. – Más noche nos veremos.
– Tulio le respondió en voz baja. – No puedo, debo despertarme muy temprano.
– Edson molesto golpeo la mesa le dijo. - ¡Ambos sabemos que tienes ganas de tener sexo, pero si no quieres allá tú!
- Enojado se levantó, dejando a Tulio en la mesa terminando de cenar solo.
Erick en su recamara, mirando la noche hermosa, con estrellas y luna llena pensaba en Gabriel y sus hermosos ojos, y decía. – Nunca había visto unos ojos azules tan hermosos y tan hipnotizantes como los tuyos Gabriel, espero pronto recuperes la vista.
– Su gato Aixo se le subió a sus piernas y se recostó, lo empezó a acariciar y le decía. – Sabes Aixo, creo que me estoy empezando a enamorar de Gabriel, pero no debo hacerme ilusiones, pues es un amor que no se puede concretar, jamás se enamoraría de un chavo como yo, jamás, soy cero atractivo, con estas marcas estoy fatal, creo seré soltero por siempre y para siempre.
– Suspirando siguió observando las estrellas.
Y Gabriel sentado en el patio de su casa, con Sambo a sus pies decía. – Han pasado días de que no he sabido nada de ti Erick, ¿Qué estarás haciendo? ¿Pensaras en mí? No lo creo, no creo que tú te fijes en un ciego inútil como yo.
– Sambo levanto la cabeza y movió la cola, sintiendo a Gabriel un poco decaído le lamió las manos, Gabriel lo acaricio y le dijo. – Soy ciego, inútil y no sirvo para nada, sería una carga absoluta para él, aparte es un chavito, se vería mal que él anduviera con alguien como yo, ¿No crees?
– Sambo le ladro como si estuviera diciéndole “No te hagas ideas absurdas, eres joven y guapo”.
Gabriel continuo sentado ahí, sintiendo el aire acariciar sus mejillas y refrescándose un poco, junto con su perro.
Al parecer tanto Erick como Gabriel sienten algo el uno por el otro, pero no se atreven a decirse ya que ambos tienen en mente que se rechazaran, sus complejos les impiden confesarse el amor que nació, por una simple casualidad, por gracia del destino o porque así estaba dispuesto en la vida de ambos, sea lo que sea, ambos les nació un amor el uno por el otro, la pregunta es…
¿Cuándo se dirán lo que sienten Erick y Gabriel?
En los ojos del amor.
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