Capítulo Dieciséis.

Reencuentros.

Muy temprano Eloísa se iba rumbo a su trabajo, dejando a Alejo vistiéndose para salir a trabajar, Edson se arreglaba para salir rumbo al hospital, mientras que Tulio y Luz desayunaban en la cocina pues se les hacía tarde para ir a ver a Aura e Irene y después juntos ir a ver a Gabriel.

Edson abriendo la puerta de su recamara para salir, su tío lo detuvo y le dijo. – Te vas sin darme un buen desayuno.

– Edson un poco molesto y con prisa le dijo. – Ahorita no, está aquí tu hija y su esposo, nos pueden descubrir.

– Alejo le pellizco la mejilla y le dijo. – Están en la cocina, no se darán cuenta, solo será un rato y te vas.

– Edson lo empujo y exclamo. - ¡Déjame en paz! ¡Hoy no!

– Alejo enojado lo agarró del brazo y lo empujo dentro de la habitación, dónde entro y cerrando la puerta le dijo. - ¡No me niegues lo que tanto te gusta! ¡Eres un enfermo sexual!

– Edson se molestó y cacheteo a su tío diciéndole. – ¡No vuelvas a repetir eso! ¡En tu vida digas que soy un enfermo sexual!

– Alejo muy enojado agarro de los brazos a Edson y lo empujo en la cama.

Encimándose sobre de él le dijo. - ¡No me obligues a repetir lo que hace años pasó!

– Edson asustado ante semejante expresión de su tío le dijo. - ¡Bien, bien! ¡Haremos lo que digas!

– Alejo empezó a besar a Edson y lo empezó a acariciar, Edson se dejaba, pero en su interior sentía asco y repulsión.

Alejo le dijo al oído. – Chúpalo, estoy tan excitado que con unas chupadas me vendré.

– Alejo se quitó de encima y se puso de pie, bajándose el pantalón y la ropa interior, le mostro su miembro erecto y le dijo. – Chupa antes de que se den cuenta.

– Edson levanto la ceja y mirándolo directo a los ojos, le empezó a hacer sexo oral, Alejo disfrutaba la forma en que él le hacia el oral, tan solo bastaron unas cuantas chupadas para que él eyaculara dentro de la boca de él, pero Edson tenía ganas de morderlo, pero prefería llevar las cosas en paz, una vez terminado, Alejo satisfecho salió de la habitación, sonriendo y bajando las escaleras se despidió de su hija y su yerno y se fue.

Mientras que Edson en el baño de su recamara, se enjuagaba la boca y mirándose al espejo con ganas de llorar pensaba. – Algún día me vengare de años de sufrimiento y abuso sexual, algún día todo llegará a su límite y te juro Alejo que vas a arrepentirte.

– Una vez listo, bajo a la cocina y antes de irse le dijo a Luz. – Prima, puedes subirle de desayunar a la abuela y darle sus medicamentos, se me hace muy tarde.

– Luz amablemente le contesto. – Edson, mi mamá le llevo hace rato, antes de que se fuera al trabajo, solo subiré a darle sus medicamentos, aunque me preocupa dejarla sola.

– Edson apresurado le dijo. – Descuida, la abuela baja y sube las escaleras sin problema alguno, solo que no le gusta que la estén cuidando y viendo.

– Edson se salió de la casa y se fue.

Luz le dijo a Tulio. – Permíteme dejarle los medicamentos a mi abuela y nos vamos.

– Tulio le dijo serio. – Si descuida, no hay problema alguno.

– De forma rápida Luz le dio las pastillas a doña Esther, dejando todo en orden, bajo y se fue con Tulio a la casa de las hermanas Arroniz, durante el trayecto, Tulio manejaba seriamente, mientras que Luz notaba algo raro en él, al llegar a la casa de las Arroniz, la empleada doméstica les abrió la puerta, dándoles paso a ellos, entraron, informo a Aura que habían llegado.

Ella bajo y sonriendo dijo. – Buenos días, sean bienvenidos.

– Luz y Tulio notaban que la casa había sido remodelada, habían ampliado la sala y el comedor, habían cambiado muebles y le dieron un toque español a la casa, pareciendo una casa antigua por dentro y muy moderna por fuera.

Sorprendidos Tulio le dijo. – Vaya, empleaste muy bien el dinero que Esteban les dejo.

– Aura minimizo su sonrisa y le dijo. – No fue con el dinero de Esteban, fue con nuestro dinero.

– Luz le dijo un poco molesta. – Dudo mucho que haya sido con dinero de ustedes, su SPA no da para mucho, no creo que con las ganancias que tengan hayan comprado estos muebles y las decoraciones.

– Aura un poco molesta le dijo. - ¡¿Qué me estas queriendo decir?!

– En eso Irene bajando las escaleras dijo. – Aura no mientas, ambas sabemos que por aquí murió Esteban, empezaste a hacer gastos del dinero que dejo, además estuviste utilizando dinero del restaurante, es por eso que se fue a la ruina.

– Luz y Tulio sorprendidos no podían creer lo que Irene había dicho, Aura nerviosa le dijo. - ¡Cállate! ¡No sabes lo que dices!

– Irene le dijo seria. – Todos estos años me has querido callar y obligar a no decir nada, pero ahora que están aquí en nuestra casa y en nuestro terreno, quiero decirles a ustedes Tulio y Luz, que esto lo que ven son las pruebas de los desfalcos económicos que mi hermana ha hecho durante estos 3 años.

– Aura enojada cacheteo a su hermana y le dijo. - ¡Te dije que te callaras! ¡Además nosotras tenemos más derechos del dinero del restaurante!

– Irene se incorporó y Tulio le dijo a Aura. – Te equivocas, las ganancias tenían que pasar directamente a las cuentas personales de Gabriel, Luz y mías en partes iguales, eso explica por qué siempre teníamos problemas con los depósitos.

– Luz indignada le dijo. – No puedo creer Aura que hayas sido capaz de eso, deberías de ir a la cárcel.

– Aura grito. - ¡Bueno a lo que vinieron!

– Irene sonriéndole le dijo. – Ves hermanita, eso te pasa por llevar a la ruina el restaurante, sino fuera por tus sucios manejos, esto no estaría pasando y ellos no se hubieran dado cuenta de las inversiones que le has dado a la casa, no te denuncie por compasión, pero ahora enfrentaras las consecuencias.

– Tulio la tomo del brazo y le dijo. – Gabriel se enterará y te aseguro que te mandara directo a la cárcel.

– Aura burlándose de Gabriel dijo. – Ese ciego inútil jamás hará algo contra de mí, jamás.

– Luz mirándola despreciablemente le dijo. – Nunca subestimes a un invidente.

– Tulio soltó a Aura, ella agarrandose el brazo lo miraba de una forma soberbia.

Irene seriamente les dijo. – Bueno, este asunto se solucionará en su momento, pasemos a la sala para darles detalles del restaurante.

– Tulio y Luz pasaron a la sala, un poco molestos por lo que se habían enterado.

Aura agarro a su hermana del brazo y le dijo en voz baja. – Nunca pensé que mi propia hermana se volvería en mi contra.

– Irene zafándose le dijo. – Nunca pensé que mi propia hermana sería una estafadora del negocio de su difunto hermano.

– Irene camino a la sala, dejando a Aura recapacitando de sus actos, minutos después paso a la sala, donde un poco apenada les explicaba a Tulio y Luz que habían encontrado un restaurante que por causas de fuerza mayor, sus dueños lo traspasaban, ellas habían comprado con dinero del SPA parte del restaurante, pero necesitarían dinero para comprar la parte restante, les dijeron también que necesitaría remodelación y decoraciones nuevas, por lo consiguiente tendrían que ayudarlas a convencer a Gabriel de proporcionar el dinero faltante para poder obtener ese restaurante en ruinas y hacerlo surgir como el “Pasión al sabor”.

Estando de acuerdo con la propuesta, Luz dijo seria. – Obvio Gabriel aceptara, pero se tiene que enterar de lo que tú Aura hiciste con el dinero de las ganancias, enfrentar las consecuencias y sobretodo saber manejar la situación.

– Aura nerviosa dijo. – Si, lo sé, hice mal, no debí haber hecho eso, pero tengo una explicación.

– Irene enojada diciéndole. – No hay pero, ni excusa que valga, hiciste mal y punto, deberás enfrentar lo que Gabriel haga cuando se entere.

– Tulio interrumpiendo dijo. – Bueno eso tendrá que esperar, por el momento tenemos que hablar con Gabriel, si se puede hoy mismo.

– Aura nerviosa les decía. – Si, pues por eso les pedí que vinieran, tenemos que hablar con Gabriel los 4 hoy mismo, pues solo nos dieron a Irene y a mí un plazo de 20 días para poder depositar lo que resta y cerrar el contrato.

– Luz entusiasmada dijo. – Bien, pues ahora es cuando vayamos.

– Los cuatro se prepararon y salieron rumbo a la casa de Gabriel y Ángela.

Gabriel se encontraba con Sambo en el patio, pues el día estaba soleado, él sin playera estaba haciendo lagartijas, sentadillas y abdominales, pues quería recuperar el cuerpo que anteriormente solía tener, Ángela lo miraba contenta desde la ventanal de su recamara, se sorprendía el cambio evolutivo de su hermano Gabriel, en tan poco tiempo desde que Erick y él se encontraron, su actitud estaba cambiando y su carácter igual; sin embargo Gabriel terminando una sesión de lagartijas, se recostó en el pasto.

Sambo se le acerco con botella de agua en el hocico y dijo agitado. – Gracias Sambo, tenía años de no hacer ejercicio, ¿sabes? Solía hacer ejercicio con quien fuera mi amor, Esteban, deberás no lo conoces, te mostrare una foto de él.

– Sambo moviendo la cola se le acercó y le lengüeteo la cara.

Gabriel lo abrazo y dijo. – Esteban por su enfermedad no quería perros en la casa, pero te aseguro que le hubieses caído muy bien a él, desde el cielo te ha de estar mirando.

– Gabriel se enderezo y siendo guiado por el perro pasaron al interior de la casa, donde subieron a la recamara, posteriormente se metió a la ducha.

Ángela bajando las escaleras, escucho sonar el timbre y extrañada se dijo. - ¿Quién será? ¿Y tan temprano?

– Al abrir, era Pablo que pasaba por Ángela a la cual besándola le dijo. – Buenos días amor, te traje unas rosas, vengo por ti, pues es tu primer día de clases después de días de no estar con tus alumnos.

– Erick asomando su cabeza por el hombro derecho de su hermano apenado dijo. – Buenos días cuñada, ¿Gabriel está despierto?

– Ángela sorprendida por las rosas alegremente les dijo. – Buenos días, muchas gracias, si mi hermano está en su recamara, justamente acaba de terminar su sesión de ejercicio, si gustan pasar.

– Erick apenado dijo. – Bueno, esperare en la sala, con permiso.

– Pablo pregunto dudando. - ¿Qué no piensas ir a trabajar?

– Ángela dándole un dulce beso le contesto. – Amor, anoche me hablo la directora de la escuela, me dijo que regresara el lunes, pues sería algo absurdo que regresará a trabajar a dos días del fin de semana, aparte es miércoles y entro a dar clase a las diez de la mañana, aún es temprano.

– Pablo la abrazo y le dijo. – Bonita, entonces me invitas una taza de café.

– Ángela agarrándole la mejilla le dijo. – Claro que si bonito.

– Paso a la casa, donde Ángela preguntándole a Erick. - ¿Erick, quieres una taza de café?

– Erick le respondió amablemente. – Muchas gracias, pero así está bien.

– Pablo agarrando de la mano a Ángela dijo. – Mi hermano tenía ganas de ver a Gabriel, así que vino conmigo.

– Erick se sonrojo y empezó a sudar.

Ángela sonriéndole le dijo. – Sube a su habitación, seguramente está leyendo o cepillando a Sambo, anda sube sin pena.

– Ambos se dirigieron a la cocina por el café, mientras que Erick, nervioso le tomó la palabra a Ángela diciendo. – Ella me dio permiso de subir, pero si se enoja Gabriel, mejor no subo, no mejor si subo, bueno si, bueno mejor lo espero aquí, bueno, mmm… Si, subiré.

– Erick nervioso con sus manos frías y sudando, toco la puerta de la habitación de Gabriel.

A lo que él secándose y poniéndose el bóxer pregunto. – Ángela, ¿Qué paso?

– A lo que apenado Erick contesto. – No es Ángela, soy yo Erick.

– Gabriel sonriendo alegre dijo. – Pasa, pasa, está abierto.

– Al entrar el primero que saludo fue Sambo, que parado en dos patas, lo saludo.

Gabriel terminando de secarse el cuerpo dijo nervioso. – Me da… Pues… Pues tú sabes, gusto de oírte.

– Erick se sonrojo, sonriendo, pudo admirar su cuerpo que estaba tomando forma ejercitada.

Con voz dulce dijo. – A mí me da gusto verte, saber que estas alegre y que ya estas cambiando tu forma de ser.

– Gabriel bromeando dijo. – A mi igual me da gusto verte.

– Ambos soltando una carcajada, Sambo al verlos felices ladró y ambos sonrieron.

Gabriel un poco apenado le pidió un favor a Erick. – Oye Erick, ¿puedo pedirte un favor?

– Erick sonriéndole le dijo. – Claro que sí.

– Gabriel dudando dijo. – Mejor no, me da pena pedirte el favor.

– Erick se le acerco, frente de él le tomo la mano y le dijo. – Dime, que no te de pena.

– Gabriel sonriendo y después mordiendo sus labios le dijo. – Bueno, quería pedirte, si quieres claro, que me recortes un poco los vellos del tórax y el abdomen, ¿Se podrá?

– Erick, le sonrió y le contesto. – Claro, déjame ayudarte.

– Gabriel le dijo dónde estaba la máquina de rasurar y en cuestión de minutos, Erick le recortaba los vellos del pecho, abdomen y parte de la barba a él mientras estaba recostado en la cama, ya terminando, le ayudo a quitarse los vellos cortados, sacudiéndolo, Gabriel se incorporó de forma rápida, lo que ocasiono que Erick que se encontraba recogiendo los vellos del piso, cayera de lado.

Al cual Gabriel apenado dijo. - ¡Perdóname, no era mi intensión!

– Erick le dijo. – Descuida.

– Gabriel le extendió la mano y ayudo a Erick levantarse, Gabriel le sostuvo la mano y preocupado pregunto. - ¿No te lastime? Te pateé y tiré sin querer, ¿Estas bien?

– Erick un poco nervioso le dijo. – Sí, estoy bien.

– Gabriel con su otra mano toco la mejilla de Erick y le pregunto. - ¿Me permites conocerte?

– Erick nervioso titubeo y dijo. – Co… con… con… conocerme.

– Gabriel subiendo la otra mano a la cara de Erick le decía, mientras lentamente tocaba su cara. – Si, permíteme conocerte, tratar de imaginarme tu cara, solo eso quiero.

– Erick estaba muy nervioso, bastante nervioso, Gabriel igual, pero se concentraba tratando de imaginar el rostro de Erick, sin embargo tocando suavemente, ligeramente, despacio fue tocando milímetro a milímetro la cara de él, con su mirada fija Gabriel trataba de imaginar la cara de Erick, tocando poco a poco la nariz, sus labios, las cuencas de los ojos, sus orejas, todo de una forma suave y tierna, hasta que llego a la parte de la barbilla y cuello.

Donde Erick, nervioso le quito las manos y asustado le dijo. – ¡No, no quiero que conozcas más allá que no sea mi cara, no!

– Gabriel preguntando. - ¿Por qué no? ¿Por qué usas bufandas en temporada de calor?

– Erick le respondió un poco enojado. – ¡No son bufandas, son mascadas! Y lo hago por…

- Gabriel serio interrumpió diciéndole. – Por las cicatrices del accidente.

– Erick sorprendido dijo. - ¡¿Cómo sabes eso?! ¡¿Quién te dijo?! ¡Fue Ángela, ¿Verdad?!

– Gabriel diciéndole nervioso. – No, no fue ella.

– El timbre se escuchó sonar, interrumpiendo a Gabriel y Erick en su charla que se estaba convirtiendo en discusión.

Ángela entro a la habitación y le dijo a Gabriel. – Hermano, te buscan allá abajo.

– Gabriel sorprendido pregunto. - ¡A mí! ¿Quién es?

– Ángela un poco preocupada por la reacción contesto. – Son, pues son, son Tulio, Luz y las hermanas Arroniz, desean hablar contigo.

– Gabriel seriamente dijo. – Hazlos pasar, enseguida bajo.

– Ángela cerró la puerta y Erick le dijo un poco molesto. – Sea como sea que te hayas enterado, no debías de saberlo.

– Gabriel suspiro y le dijo. – Erick, solo quiero…

– Erick salió de la habitación dejando a Gabriel con la palabra en la boca.

Volviendo a suspirar Gabriel dijo. – Solo quiero que sepas que me interesas y mucho.

– Erick bajando las escaleras se encontró con las visitas en la sala.

Sorprendida Luz dijo. - ¡Primo! ¡Qué alegría verte! ¡¿Qué haces aquí?!

– Erick cambio su expresión sonriendo, abrazó y saludo diciéndole. - ¡Prima! ¡Qué gusto verte! ¿Cuándo llegaron?

– Luz sonriéndole contestó. – Llegamos anoche, un poquito antes de las 8, estamos en casa de mi mamá.

– Erick saludo cordialmente a Tulio y les dijo. – Que gusto de verlos, en verdad, la pregunta aquí es, ¿Qué hacen?

– Tulio seriamente le contesto con otra pregunta. - ¿Qué haces tú aquí?

– Las hermanas Arroniz sorprendidas se miraban una a la otra.

Erick le contesto un poco seco. – Pues vine a ver al hermano de mi cuñada y a mi cuñada.

– Luz y Tulio no entendían a lo que ella pregunto. - ¿Cuñada? ¿Quién?

– Erick le contesto sonriéndole. – Si prima, Pablo es novio de Ángela, y por lo que veo, ustedes conocen a Gabriel.

– Tulio con un comentario sarcástico dijo. - ¡Vaya, que pequeño es el mundo! ¡Solo falta que tú por ser gay, seas el novio del ciego!

– Erick se molestó ante dicho comentario, al igual que Luz.

Ángela y Pablo que habían escuchado lo dicho por Tulio.

Ángela dijo enojada. - ¡Ese ciego es mi hermano! ¡Que no se te olvide Tulio que estas en mí casa! ¡En cualquier momento puedo pedirte que te vayas!

– Erick molesto le dijo. – ¡No ofendas a Gabriel! ¡No eres quien para decirle eso!

– Tulio agacho la mirada y Luz un poco apenada, saludo a su Pablo.

Él le pregunto. - ¿Cómo estás?

– Luz le contesto sonriéndole. – Bien gracias, oye, no sabía que eras novio de Ángela, la hermana de Gabriel, en verdad que pequeño es el mundo.

– Erick se le acercó y le pregunto. - ¿Desde cuándo conoces a ellos?

– Luz le estaba por responder, cuando Gabriel bajando las escaleras con Sambo con correa dijo. – Buenos días a ustedes.

– Tulio y Aura mirándolo con cierto rencor, Irene y Luz lo miraron alegremente.

Pablo y Erick al notar que el ambiente se pondría un poco turbio se fueron directo a la cocina, Ángela quedándose ahí vio a Gabriel un tanto serio pero decidido.

– Aura al verlo, seria le dijo. – Buen día Gabriel, necesitamos hablar contigo, a solas.

– Ángela lanzándole una mirada retadora a Aura dijo. – Estoy en mi casa.

– Gabriel tratando de calmar a su hermana le dijo. – Ángela, gracias, pero tengo a Sambo, cualquier cosa rara o extraña, morderá si se lo solicito, descuida.

– Ángela les dijo. – Se quedan en su casa, cualquier cosa estaré en la cocina con Pablo y Erick.

– Ángela se dirigió a la cocina, dejando a Gabriel a merced de los comentarios de Aura y Tulio.

Irene saludándolo le dijo. – Buen día Gabriel, venimos hablar sobre el “Pasión al sabor”.

– Gabriel sonriéndole dijo. – Bien, soy todo oídos.

– Luz se le acerco saludando a Sambo y dándole un beso en la mejilla y abrazándolo a él le dijo. – Me da gusto verte un poco más animado a la última vez de hace meses.

– Gabriel le sonrió y le dijo. – Bien, me da gusto saber que estas bien.

– Gabriel camino y se sentó el sillón, dejando a Sambo echado a su costado.

Ahí Tulio le dijo rencoroso. – Sigues sin ver, es poco a lo que mereces.

– Gabriel sonriéndole dijo. – Tú sigues siento el mismo reprimido de hace 3 años, aun no superas la muerte de Esteban cierto.

– Tulio se molestó ante dicho comentario y Luz lo miró haciéndole callar.

Aura empezó a platicarle sobre el restaurante adquirido, Irene le comentaba lo que se necesitaba, y Tulio, y Luz ponían atención ante lo platicado, sin tocar el tema de los desfalcos de Aura, pues en el transcurso de su casa a la casa de Gabriel, habían quedado en común acuerdo de no decirle nada a Gabriel hasta que el restaurante estuviera comprando. 

Después de una hora de comentar, Aura soltó la pregunta final. – ¿Queremos saber, si tú podrías prestarnos el dinero que hace falta?

– Gabriel se empezó a reír y les dijo. – Cuenten con el dinero que sea requerido.

– Aura se alegró.

Pero Gabriel aun no terminaba de hablar diciendo. – Pero yo seré quien siga a cargo del manejo de este restaurante.

– Aura no le pareció dicha propuesta por Gabriel.

Pero a Irene si, lo que dijo. – Prácticamente el nuevo restaurante será tuyo, pues tú sigues siendo dueño del “Pasión al sabor” de Guadalajara.

– Gabriel sonriéndole les dijo. – Que quede claro que esto lo hago en nombre de Esteban y porque a él no le hubiera gustado saber qué “Pasión al sabor” se vino a la ruina.

– Aura se sintió culpable de lo que estaba pasando y aguantándose las ganas de llorar solo le tomo la mano a su hermana, que estaba conmovida por el gesto de Gabriel, pues a pesar de años y tiempo, sigue queriendo a Esteban.

Después de todo hablado y dicho, los 4 se fueron de la casa de Gabriel, no sin antes decirle que tenían 20 días para pagar el resto del dinero, siendo así, se despidieron y salieron rumbo a sus casas.

Ángela regreso a la sala, mirando que su hermano estaba pensativo, acariciando a Sambo le pregunto. - ¿Sucede algo malo?

– Gabriel moviendo la cabeza dijo. – Nada, nada, ¿Erick sigue aquí?

– Ángela le puso la mano sobre su hombro y le contesto. – No, tiene como quince minutos que se fue con Pablo.

– Gabriel se agarró la cabeza y preocupado le dijo. - ¡Creo que cometí una estupidez!

– Ángela se sentó sobre el descansa brazos y empezó a platicar con su hermano, él le comentaba lo que había sucedido en su recamara, así como lo sucedido en la sala y ese reencuentro con Tulio y Aura después de tiempo de no estar cerca.

Las cosas están empezando a ponerse algo fuertes, Gabriel pudo tocar el rostro de Erick, pero no como deseaba, ya que Erick se lo negó.

¿Qué sucederá ahora que le dijo a Erick sobre el accidente? El mismo accidente que sufrieron hace 3 años Gabriel y Esteban donde murió Esteban; y que Erick quedo con cicatrices en parte del cuello, barbilla y mejilla.

Más cosas están por suceder, descúbrelo en el siguiente capítulo.

En los ojos del amor.