Show en Cam Four… (Parte 3, final)

Hace dos meses que tuve sexo intercrural con Mauro, hace dos semanas que tuve sexo con Israel mi primo y hace tan sólo unos días que estuve en una deliciosa orgía transmitida en Cam four durante casi nueve horas; les comente al final del relato anterior, que tenía antojo de tener sexo con mi vecino maduro que vive junto de mi casa; bueno pues no daré tantas vueltas y comenzaré por donde se detonó todo.

La noche de viernes me quede plantado y ganoso por un activo que contacté en un chat; según él había quedado de venirme a coger; pero cómo no llego y no tenía modo de bajarme las “ganas” pues opté por meterme a Cam Four y hacer un show para bajarme el calor; bien pues comencé a meterme los dedos lubricados con mi precum que había ya mojado parte de mi pene y de mí bóxer; me escupía en mis tetillas y me untaba mi saliva sobre mi pecho, incitando a que más usuarios entraran a verme; en eso vi que “Act-Mad” había entrado a verme y me escribía cosas como; “que rico culito tienes chiquito”, “esas pechitos son dignos de ser mamados por alguien como yo”, “me gustaría rosarte con mi barba tu anito y tu cuellito rico”, “estas como quieres mi niño, ponte en cuatro”; admito que con sólo leerlo me excitaba mucho el imaginarme a él haciendo todo lo que me escribía.

Al ver que mis visitantes bajaban, decidí no continuar y cerrar mi sesión e irme a ver a “Act-Mad” en acción; en su estado tenía escrito, “algún culito disponible para Skype”; a lo que ansioso le comenzaba a escribir que estaba disponible; pero como él estaba masturbándose y mostrando sus piernas velludas y sus pies deliciosos, pues no me leía; hasta que sin querer, su cámara se ladeo, mostrando parte de su cara en cuadro durante unos segundos; él sólo mostraba de media cara para abajo.

Al momento que vi su cara me sorprendí y exclamé. – ¡Pero sí es mi vecino maduro!

– Fue ahí cuando él nervioso, tapó la cam y escribió; “ups, casi me ven”; a lo que yo emocionado por eso, le comencé a escribir varios mensajes repetidos en su chat; “hey, manda privado”, “hola manda privado, por favor”, “por favor privado”.

Hasta qué él por fin accedió escribiéndome. – “¿Qué pasa?”

– A lo que le respondí sin rodeos. – “Hola, gracias, lo que pasa es qué te conozco y sé de ti”.

– Mostrando una sonrisa adornada por esa frondosa barba color negra, me escribía. – “Sí, a ver dime”.

– A lo que le comenzaba a escribir detalles de los cuáles yo me había percatado de él; él me escribía sonriendo y mordiéndose el labio. – “Bien pues vamos a Skype culito rico”.

– Le di mi Skype y en cuanto me agrego, se desconectó y comenzamos a charlar.

Como le había dicho que éramos vecinos y le había elogiado mucho su escultural cuerpo, me preguntaba sí podía asomarme por mi ventana que daba hacía su patio y a la ventana de su recamara; le decía que sí y algo nervioso, me asome y esperé unos segundos; siendo las 2 de la madrugada, él se asomaba con el torso desnudo y me saludaba, mandándome besos; me sonrojé, sonreí y como pude le mostré mis nalgas desnudas; él me aventaba besos y se saboreaba lo que veía; a unos metros de distancia nos saboreábamos mucho y luego me hacía señas de que me escribiría.

De inmediato me acerqué a la laptop y leía lo que me escribía. – “Te mando vídeo llamada”.

– Emocionado respondía. – Sí, adelante.

– Me mandaba llamada y su voz masculina, madura me decía. – Hola flaquito rico, ¿Qué ironía que seamos vecinos, verdad?

– A lo que nervioso le decía. – Sí bastante irónico y sexy

– A lo que él al escuchar mi voz decía. – Ssss… cosita tienes rica voz, una voz delgada pero rica, ha de ser rico escucharte gemir y gritar.

– A lo que me sonrojaba y sonreía; él decía. – Mi vida, me gustas un chingo, tienes un cuerpo rico y un culito redondito y jugoso, te ves sexy sonriendo y eres guapo, me encantas.

– Me estaba sonrojando demasiado, no sabía que decirle.

Él me decía mientras me mostraba como se estaba masturbando. – Con verte sonreí y sonrojar me excitas; me dan ganas de cogerte como aquel tipo que te cogió la semana pasada; estás rico mi niño.

– Cuando escuché que me había visto en “acción” la semana pasada, le decía sonriendo. – Me viste, que bien, ¿te gusto?

– Suspirando él me decía. – Si cariño me gusto, deseaba ser yo quien estuviera devorando ese cuerpecito delgado que tienes.

– Sonriendo lo miraba y luego me volteaba para mostrarle las nalgas; de espaldas escuchaba como gemía él y como gritaba de placer al momento que su verga peluda expulsaba un gran chorro, pero gran chorro de semen que salpicaba su abdomen, pecho y mejilla.

Él me decía cansado. – Mi flaquito hermoso, me hiciste acabar, me encantas, esos huesitos se ven deliciosos.

– Me sonroje y me puse en posición dedeándome y jalándomelo, cuando igual expulse un chorro rico de semen caliente; ambos nos sonreímos y nos reímos.

Él me preguntaba. – ¿Tienes novio?

– A lo que le respondí. – No, ¿tú?

– A lo que me preguntó. – ¿Te gustaría ser mi pareja?, digo sí no hay inconveniente con la edad.

– A lo que le pregunté dudando. – ¿Pues cuántos años tienes?

– Me respondió suspirando. – Tengo cincuenta años cumplidos, ¿molesta?, ¿tú cuantos?

– Me sorprendí de su edad y dude un poco, pero le dije. – No hay problema, tengo dieciocho años.

– Preguntándole. – ¿Conmigo hay inconveniente?

– Él me mando un beso respondiendo. – Sí conmigo no hay inconveniente y sí contigo tampoco, no hay problema de que tú seas mi novio y yo tu macho.

– Me limpiaba diciendo. – Pues encantado de ser tu novio.

– Él me sonreía diciendo. – Desde que te vi con ese tipo cogiéndote, no pensaba que yo igual te fuera a gustar.

– Yo me acomodaba diciendo. – Pues ya viste que sí, me gustan maduros o más grandes que yo; nunca creí que tú, mi vecino fueras modelo de cam four e hicieras ese tipo de espectáculos tan excitantes; ojalá algún día me invites a participar.

– Él saboreándose mis labios me decía. – Tengo ganas de comerme ese cuerpecito y que sea mío para siempre, que nadie más lo toque, pero sí, deseo hacer algo en cam four un último show y deseo que tú me ayudes.

– Sonriendo emocionado, preguntaba. – ¿Último show?, ¿En qué puedo ayudar?

– Él con esa voz tan atractiva y varonil me respondía. – Mi último show, pues deseo dedicarme a ti, quiero que seas mi novio y serte fiel en todos los aspectos, por eso deseo hacer mi último show y cerrar con broche de oro mi cuenta; ¿quieres saber que tengo en mente y no te asustas?

– Invadido por la curiosidad y la calentura le respondía. – Sí, sí quiero saber.

– Él se acomodaba y me decía. – Deseo tener una orgía con un pasivo y al menos tres activos; ¿te parece la idea?

– Entusiasmado le respondía. – Sí me parece la idea, yo puedo ser el pasivo, por qué no me gusta ser activo, faltarían dos activos.

– Él con una voz sexy me decía. – Que rico mi flaquito, eres pasivo yo activo 100 % seremos una pareja muy equilibrada, ya deseo tenerte conmigo.

– Luego de eso me dijo él. – Pues sí conoces activos que se animen a entrar, adelante, contáctalos y que se arme este fin de semana cosita rica, debo dormir y soñar contigo, trabajo mañana, besos en tu delicioso cuerpecito.

– Me despedí de él y finalizamos llamada,

En lo que apagaba la computadora, pensaba en Mauro e Israel para este espectáculo, también en si aceptarían la orgía y diversas cosas más; en la cama daba vueltas y vueltas pensando en cómo convencerlos; debo decir que no fue tan laborioso convencerlos para ese día tan sexual y tan excitante que tuvimos; sólo de recordar se me antoja y me excito, comenzando a humedecer mi bóxer.

Bien ese día que cité a Mauro e Israel en casa de Germán; sí así se llama mi maduro y delicioso maduro; eran las 7 de la noche, apenas comenzaba a obscurecer; obviamente Mauro e Israel estaban muy nerviosos; así que para calmarlos, Germán les ofreció un whisky en las rocas, mientras que ambos les explicábamos como sería el asunto, así como el uso de las máscaras de látex para mantener su anonimato; luego de tres whisky en las rocas, de charlar y llegar al acuerdo monetario; Germán y yo abríamos sesión para transmitir nuestro show; ambos colocamos nuestras cámaras en diferentes ángulos para comenzar.

Su meta y estado de él fue “500 fichas y hacemos una orgía”; mi meta y estado fue “500 fichas, orgía, leche y píes”; nuestro show comenzó con Mauro e Israel quitándose poco a poco la ropa, logrando así que tuviéramos ambos visitas numerosas; una vez en bóxer amarillo Israel y rojo Mauro, comenzaron a bailar y moverse sexy; no paraba de verle los bultos que se comenzaban a notar entre sus bóxer de licra; los pies de ambos, desnudos se les marcaban las venas como si fuesen a estallar; posteriormente Germán comenzó a quitarse la playera y el pans al ver que tenía “470 fichas”, faltaba poco para las 500; en lo que yo apenas completaba “260 fichas”.

Germán me decía excitado. – Comienza a calentar a tu audiencia, haz lo que mejor sabes hacer chiquito.

– Sus palabras me motivaron mucho, así que me comencé a quitar la ropa de una forma provocante, pues notaba que Israel, Mauro y Germán me miraban con mucho deseo y se saboreaban al verme en un bóxer rosa mexicano con unos labios marcados entre las nalgas, para ser exactos en el ano; al estar así, noté que mi audiencia subía al igual que las fichas, pasaba de “260 a 300, luego 375, luego 380, 390, 400 y al fin al llegar a 500”.

Sonreí, me entusiasme y les decía. – ¡Hemos llegado a la meta!

– Germán veía que también había llegado a la meta y decía. – ¡Espero aguanten, daremos el mejor show de todo cam four!

– Israel se comenzaba a meter la mano y acariciando su pene decía. – Ya ando lubricado, mucho muy lubricado.

– Sacaba su mano, oliendo a precum.

Al verla me excité, me acerqué, sostuve su mano y lengüeteaba su líquido, chupando uno a uno sus dedos; mirándole a los ojos; Mauro al ver eso, se bajaba el bóxer y me decía jadeando. – ¡Pinche zorra, eres una golosa rica, te daremos la verguiza de tu vida!

– Sonreía y me le acercaba a él.

Germán moviendo el tri-pie de mi cámara para tener un ángulo lateral mío y su cámara para tener un ángulo de espalda mía; Mauro con su mano con precum, me la ponía en la cara y me la untaba, introduciéndome su dedo pulgar en mi boca; nos mirábamos lo más excitante posible; Israel se masturbaba con fuerza, apretando su pene y soltando un chorro de líquido pre-seminal al piso.

Germán se colocaba su mascará de látex y me decía. – Comencemos un rico cachondeo y luego vemos quién te coge primero.

– Yo más entusiasmado comencé a excitarme, tocándome las nalgas y mi pene; provocando más a los tres hombres en la habitación de “Act-Mad”.

Diversos usuarios entraban de varias nacionalidades, escribían cosas cómo, “Vamos tío comienza a mamarles las pollas a esos machotes”; “Madurito ese culo que tienes de calzón rosa está para ser comido”; “I want to see sex, now”; “Penetralo l´asino”; “Prego che allatta”; “Schwalben Penis”; “Ass que rico”; “suce , du sein, avale , est une prostituée”; entre muchos más; eso estaba genial, muy excitante nuestro show.

Israel se quitaba el bóxer húmedo y me lo daba a oler; mientras que Mauro y Germán se masturbaban y me embarraban de su precum mi espalda, untándola como si fuera crema sobre mí.

Me colocaba Israel su pene y me golpeaba suavemente; salpicándome de su precum que emanaba a chorros; mirándome fijamente me decía. – Trágalo perra, es tuyo.

– Me lo introduje en mi boca y comencé a mamar sin parar; mamaba y arqueaba al sentir la cabeza de su pene grueso tocar mi campanilla; sacaba su pene ensalivado y escurriendo.

Arqueando babeaba y decía. – Quiero más verga en mi boca.

– Mauro sudado, son su pecho peludo y verga muy peluda, se masturbaba diciendo. – Toma zorra, mi verga es tuya, traga.

– Me tomo del cabello y me metió su pene en mi boca, controlando la penetración bucal.

German e Israel excitados, me quitaban el bóxer, mordían cada uno mis nalgas y lengüeteaban a gusto por turnos mi ano; posteriormente me quitaban las medías blancas, me comenzaban a lamer y oler mis pies; Mauro muy excitado y sudado, me escupía la espalda e Israel con su mano untaba sobre mi espalda que comenzaba a segregar sudor; la habitación comenzaba a subir de temperatura; era una gran fantasía el estar con 3 hombres activos haciendo de mí lo que se les plazca.

Luego de que Mauro me diera a mamar su pene, llegó el turno de Germán, que me sostuvo la cabeza con una mano en la frente y la otra en la mandíbula; me abría la boca y él haciendo saliva me escupía dentro de mi boca; excitado me tragaba su saliva y él hacía más y más saliva; repitió esa acción como nueve veces.

Para así decirles excitado a ellos. – ¡Hagan lo mismo, escupan a esta putita rica!

– Mauro se me acerco y haciendo demasiada saliva lo miraba fijamente mientras su saliva caía poco a poco a mi boca; Israel con mucha saliva en su boca, se agachó, colocó su boca a unos centímetros de la mía y me echó su baba; un poco comenzaba a gotearme del labio y él con su lengua la lamía para así meterme su lengua para tocar la mía; sin besarnos, ambos nos mirábamos con deseo y lujuria.

Nuestros visitantes estaban muy impacientes, habían depositados sus fichas para ver acción y eso es lo que les íbamos a dar; mis tres machos activos estaban sudados, su olor a macho me excitaba, la habitación se llenaba de ese olor a sudor con sexo; estábamos en un éxtasis sexual indescriptible.

Israel jadeando decía. – Como tengo la verga gruesa, seré yo quién te penetre primero, para que así después los demás te cojan como la putita que resultaste.

– Como la putita que resulté, me coloqué en 4 sobre la cama.

Germán acomodaba las cámaras, en tanto Mauro se paraba justo frente de mí colocándome su verga rosando mi cara; Israel hacía suficiente saliva en su boca y con ambas manos me abría las nalgas; que las tenía bien paradas; para escupirme una gran cantidad de saliva, que servía como lubricante para que así de una forma brusca e impaciente, me dejará ir su verga; un gran grito y gemido de placer di, con mis manos apreté las sabanas y aprovechando mi grito, Mauro me metió su verga en mi boca; el sudor del pecho de él me caía sobre la espalda y nuca; estaba de ser cogido por tres hombres que fueron fantasía sexual mía y me estaba sintiendo feliz por eso.

Israel me sostenía con muchas ganas mi cadera, mientras mis nalgas chocaban fuertemente contra las ingles y testículos de él; Mauro me metía su verga por momentos en mi boca, dejándosela muy babeada; Germán atendía a los usuarios y de vez en vez, se masturbaba y emanaba de su pene precum; que se chupaba para excitarse más.

Israel escupía sobre mi ano para que su pene resbalara como cuchillo en mantequilla; él muy exhausto preguntaba. – ¿Quieres mis mecos puta?

– A lo que sacándome el pene de Mauro de la boca, babeando respondía. – Dámelos, donde quieras.

– Israel me apretó más de la cadera diciendo. – Bien putita.

– Entre jadeos, gemidos, pujidos y ruidos sexuales, Israel soltaba su semen dentro de mí, recostándose sobre mi espalda, mojándome con su sudor, diciendo. – Te preñé rico el culo putita.

– Volteaba, miraba a Germán y sonreía diciendo. – Vas tú.

– A lo que él me dijo. – Que vaya él.

– Mauro masturbándose me decía. – Voltéate para acá, te cogeré “de patas a los hombros”.

– Israel se quitaba de encima, con su pene flácido, agotado y sudado; me cambiaba de posición poniéndome con los pies en dirección a Mauro; él con sus manos masculinas tomaba mis tobillos y se los colocaba sobre sus hombros anchos y bastante sudados.

Él al verme mi culo abierto se sorprendía diciendo. – ¡Wow, es tan rico y excitante ver un culito dilatado!

– Sonreía a él y él a mí, me lanzaba un beso y me decía. – Ahora sí, disfrutaré cogerte y creo que tú igual.

– Mauro me introducía su pene poco a poco; siendo un poco más “cariñoso” al momento del coito.

En tanto Israel se hincaba sobre el colchón, colocando mi cabeza entre sus rodillas, se comenzaba a erectar su gruesa y peluda verga, dejándome sus huevos oliendo a mi culo con sudor; disfrutaba el placer de ser penetrado por Mauro; que se ponía rojo mientras me lo metía; sudaba más y más, haciendo que me excitara más; con mi mano izquierda tocaba su pecho peludo y húmedo, con la otra me masturbaba y mi precum me lo lamía cada que me brotaba a chisguetes.

Luego de varios minutos así, Israel me decía jadeando. – ¡Me voy a venir, me voy a venir de nuevo!

– Mauro jadeaba excitado diciendo. – ¡Igual yo, me voy a venir!

– Increíblemente que parezca, pero dentro de mí tenía los espermas de Israel y en segundos tendría los espermas de Mauro.

Israel tocándose con la mano izquierda los huevos y con la derecha la verga, decía entre jadeos. – ¡Aah… Ah… no aguanto más, no aguanto más, me voy a venir ya, traga mis mecos!

– Mauro bajaba mis pies de sus hombros y colocaba mí píe derecho sobre su axila húmeda, tomando mí píe izquierdo, lamiéndolo y chupando mis dedos, diciendo. – ¡Me vengo ya!

– Recuerdo que no dije nada, sólo abrí mi boca y esperé a que el rico semen caliente de Israel cayera a chorro sobre mi frente, nariz, boca y pecho; muy rico semen, entre dulce y salado.

Mauro apretaba con ambas manos mis piernas y gritaba. – ¡Puta que rico!

– Un gemido orgásmico me indicaba que él estaba eyaculando dentro de mí; cerraba los ojos y dejaba que mi cuerpo disfrutará del momento.

No me percataba que Germán se acercaba poco a poco masturbándose; hubo un cambio en la escena; Israel sin ganas de tener más sexo, se iba a seguir contestando a los miles de usuarios de nuestras salas, en lo que Mauro en la misma posición colocaba mi cabeza en medio de sus rodillas para así continuar con el sexo; Mauro llevaba su pene semi-erecto, lo que indicaba que aun aguantaba otro rato más.

German me abría las piernas en “V”, él me decía con esa voz varonil y esa sonrisa espectacular, decorada por esa barba frondosa. – Tienes el culito lleno de lechita, facilitará que te lo meta con más comodidad.

– Sonreía, me sentía cansado pero no complacido al máximo; así que le dije. – Hazme tuyo de una vez.

– Germán sonreía y me metía su pene rico dentro de mí; con movimientos suaves de cadera y sujetando bien mis tobillos, me lo metía una y otra vez.

Israel disfrutaba mirando y contactaba a algunos usuarios más para tener fichas extras; Mauro se masturba, sudaba más y más; el pene y sus huevos de él olían mucho a sudor con culo, lo que hacía que más me excitara.

Germán llevaba rato excitado, por lo consiguiente no duro mucho en la penetración; sonriendo me decía. – Ya me voy a venir.

– Para luego preguntar. – ¿Te los dejo dentro?

– Suspiraba y respondía. – Dámelos dentro, quiero tu leche dentro de mí.

– Mauro jadeaba y sin avisarme gritaba. – ¡No mames que rico cabrón!

– Su semen salía a gran chorro que salpicaba el abdomen de Germán, me caía un poco en mi pecho y un poco más justo en mi boca; saboreando su semen, puedo decirles que era un sabor salado pero delicioso.

Germán lento y despacio se meneaba, bajándome poco a poco mis piernas, para de momento, sujetarme de la cadera y gemir diciendo. – ¡Rico culito mi amor!

– Ahora sí, complacido y bien cogido, dentro de mí tenía semen de tres hombres deliciosos, que fueron batidos muchas veces en esta escena lujuriosa y morbosa.

Para darle un buen cierre a este último show; les pedía a Israel y Mauro que sujetaran las cámaras encuadrando únicamente mi culo; una vez así, me abría las nalgas y poco a poco expulsaba como si fuera agua, el semen que me habían dejado dentro mis tres machotes; lo que había hecho, ocasionó que fuéramos la cámara más popular de toda la página a nivel mundial, recibimos premios y excelentes comentarios.

Una vez finalizado todo, ellos se quitaron las máscaras, sin mostrarse, nos despedimos con un beso; primero me bese con Israel, que sus labios gruesos y húmedos, hacía que pareciera que besaba bombones; Mauro lo besé y fue tan rico sus besos, su barba sudada, daba sabor a un beso salado con mucha saliva de por medio; al finalizar me besé con “Act-Mad”, que me sujetaba la cabeza con ambas manos, besándome cuidando que no saliera su cara a cuadro; sería el colmo que durante el tiempo que transmitimos se cuidó para no salir a cuadro, en esos últimos momentos por un descuido saliera su rostro.

El beso con él fue rico, limpio y tierno; una vez terminado, sonreí a las cámaras y terminamos el show; que duro cerca de nueve horas; velozmente Mauro e Israel se duchaban por separado y se vestían, no sin dejar recalcado el acuerdo de cómo nos repartiríamos el dinero, ya que todo eso quedó aclarado, ambos se fueron, dejándome a solas con Germán, con quién pasé un rato muy agradable charlando, abrazándonos y besándonos a gusto.

Él me decía sonriendo, mientras estaba sobre su pecho tupido de vellos. – Eres un flaquito muy cachondo, espero que conmigo seas muy cachondo para aguantar horas y horas teniendo sexo.

– Yo besaba su pecho diciendo. – Contigo seré más fogoso y pasional que hace un rato.

– Ambos continuamos así hasta quedarnos dormidos.

Al día siguiente que regresé a mi casa me enteraba de que cada uno que dio una excusa en sus respectivas casas, les fueron creídas sin ningún cuestionamiento; yo sonriendo me dispuse a descansar, suspirando y recordando ese agradable momento.

Ahora bien, el dinero total que se recaudo fue de 300 mil dólares; repartidos en partes iguales a los que participamos en el show; luego de eso, cada quien continuó su vida “normal” disfrutando del dinero obtenido.

Ojalá hayan disfrutado conmigo estas anécdotas, ahora les dejo, pues mi novio “Act-Mad” y yo nos iremos de vacaciones unas tres semanas en un crucero, disfrutando de nuestro dinero, nuestro amor y sobretodo de nuestros morbosos, sexosos y muy lujuriosos deseos, ¡hasta luego!

Un placer haberles entretenido y pasado un buen momento de fantasía sexual; les agradeceré sus aprobaciones así como sus comentarios en mi perfil, correo o por Facebook sí desean anexarme; les deseo un grandioso y estupendo día.