Hola antes que nada quiero agradecer a los mensajes de apoyo y sus puntos de vista sobre la historia, muchas gracias a quien escribe y dedica tiempo al enviarme mails, en verdad me siento muy pero muy contento, saludos a todos y continuen leyendo.

CAPÍTULO 9

VERDADES POR ACCIDENTE.

Un día menos del sexto semestre de preparatoria, los jóvenes ya estaban en la espera de la apertura de fichas para la universidad, estaban en dudas sobre qué carrera estudiar y cuál sería la apropiada para cada uno, unos quieren estudiar ingeniera, otros ser químicos, doctores, diseñadores, abogados, psicólogos y chef, unos de plano no quieren continuar sus estudios, pero aún era muy temprano para elegir algo, estaban a 1 mes del examen de orientación vocacional y a tan solo 3 semanas de los eventos deportivos, eso mantenía a Sebastián un poco estresado, ya que este martes debía dividir su día entrenar un rato e irse a trabajar en la cafetería, pues esta semana le tocaba trabajar martes, jueves y sábado, así que debía organizar bien sus rutinas y las horas que entrenaría.

Desde una reja y a lo lejos, Cristian miraba a Sebastián, y tras de él había llegado Mateo en su moto para recoger a Miren, él al verlo y sabiendo lo que supuestamente era un embarazo de Ileana le pregunto.

- ¿Piensas hacerte cargo del bebé y casarte con ella?

– Cris desconcertado le respondió. – No mi hermano, no pienso casarme con ella, estar con ella sería un infierno, nos terminaríamos matando el uno al otro.

– Mateo le puso la mano en el hombro y le dijo. – Animo bro, todo irá bien ya verás.

– Cris desanimado le dijo. – No, no todo estará bien, tengo dudas, las mismas dudas que hace tiempo te había platicado.

– Mateo sorprendido pregunto. - ¡¿Sigues con esa inquietud sexual?! ¡Creí que ya había quedado solucionado, y más ahora con lo que sucedió con Ileana!

– Cris dándole la cara le contesto. – No, no se solucionó por más que quise no pude, la curiosidad me llevo a ir a una fiesta de disfraces gay hace meses en noche de brujas mientras andaba con Ileana, disfrazado únicamente con una máscara de luchador baile con un chico, con el cuál me sentí bien conmigo mismo, no hubo contacto fisico y me refiero a besos, solo bailamos y ya pero…

- Mateo pregunto. - ¿Pero qué, pero que, habla?

– Cris, agacho la cabeza y dijo apenado. – Pero me gusto, no sabía quién era ese chico, puesto que me había perdido en su mirada, por eso para olvidarme de eso, estuve acostándome con diferentes chicas a escondidas de Ileana, las drogaba y me las llevaba a la cama, tenía relaciones sexuales, tomándolas, besándolas queriendo arrancar esta duda de mí, con esas chicas las penetraba analmente, imaginando que poseía a un hombre y no una mujer, me siento mal y confundido desde entonces; eres mi amigo y te lo cuento porque eres como mi hermano.

– Mateo se sorprendía de lo que escuchaba, pero como buen amigo lo apoyo escuchándolo, Cristian entre su desesperación le comentaba. – Durante meses estuve así, comprando tranquilizantes y drogas para estimulación sexual, chica que me gustaba chica a la que le ponía un hielo con la pastilla pulverizada, me las ingeniaba para hacer eso, después de cada concierto que dábamos, buscaba entre el público una joven atractiva para tomarla, y así sentirme hombre, creía que esa sensación se había eliminado por completo, hasta que el día en que yo accedí para disfrazarme de rey mago, volví a ver esos ojos de ese joven que me cautivo, pero te juro que no sabía que era él, te lo juro por mi vida.

– Mateo se preocupaba y le pregunto. - ¿Quién es ese chavo? ¿Lo conozco?

– Cristian haciendo gestos y moviendo la cabeza afirmando le dijo. – Si, si lo conoces y creó yo lo conoces a la perfección.

– Mateo asombrado exclamo. - ¡Sebastián! ¡Él joven que conociste hace meses es Sebastián! ¡No lo puedo creer! ¡¿Pero cómo supiste que era él?!

– Cristian se sentó en la banqueta y le comento con tranquilidad. – Pues resulta que, estuve indagando lugares de ambiente gay, durante semanas después de esa noche de reyes trataba de buscar a ese chavo, queriéndolo utilizar para fines sexuales, pero no lo halle por ningún lado, me había dado por vencido hasta que, sin querer, la noche de citas a ciegas en el “open mind” fui; inventandole una excusa a Ileana, que estaría muy ocupado con la tesis; así pues me vestí muy formal ocultando mis tatuajes y algo que me delatara, y entre, conocí a este muchacho.

– Mateo, interrumpiendo con mucha duda pregunto. - ¿Qué paso después? ¿Te lo llevaste a la cama?

– Cristian le contesto. – Pues no me lo lleve a la cama, noté que esa mirada ya la había visto antes, pero no recordaba en donde, puesto que unos días antes a Sebas lo conocí gracias a que tú me lo presentaste, y con la apariencia que tenía creí que era heterosexual, cometiendo la estupidez de darle una ligera dosis de estimulante sexual, noté  que no hizo efecto pues él estaba como si nada, pero después de eso todo me cambio esa noche al bailar con él, espere el momento para quitarme la máscara, pero ya era tarde y me salí del lugar.

– Mateo prestaba atención en las palabras de su amigo, percibía su angustia y confusión en su semblante, Cristian continúo diciendo.

– La noche del concierto el día que Sebas se salió sin decir nada, ese día estando drogado detrás del escenario, Sebastián, nos encontró a mí con otra chica teniendo sexo sin protección, él se asustó y se fue, te juro que sin saber que ese chavo era el muchacho de la mirada hipnotizante lo deje ir, en vez de detenerlo, a esa chica le pedí que terminara haciéndome un oral; cuando regrese, me di cuenta que él ya no estaba, por eso esa noche estuve insistiendo en saber el lugar dónde estaría Sebastián, porque cuando supe que era gay me dije que lo aprovechara a él para satisfacer mi instinto sexual y dejarlo.

– Mateo le pregunto. - ¿Y porque no lo hiciste?

– Cristian con un semblante preocupado y arrepentido contestó. – No lo hice porque cuando llegue a ese lugar nuevo, note que estaban la mayoría de gays con antifaces, era como si el destino me hiciera regresar en una especie de Deja vú a la primera vez que mire esos ojos de aquel joven disfrazado; la sorpresa que me lleve fue que, me encontré con ese joven, un poco ebrio y mareado con sus amigos, decidí ir por él después de bailar y besarlo descubrí que me había enamorado de ese chavo, pero cuando se quitó el antifaz mi vida se derrumbó, al saber que mi victima para satisfacer mi curiosidad sexual y la mirada atrayente eran la misma persona.

– Mateo estaba muy, pero muy impactado por las confesiones de su gran amigo Cristian, pues jamás imagino algo así, no sabía cómo ayudarlo, así que solo le ofreció su eterna amistad y que pase lo que pasara no sería indiferente, ni grosero con él, Mateo empezó a entender cosas extrañas de Cristian, pues, desde los 15 años empezó cambiar su comportamiento, trataba mal a los chavos que abiertamente desde los 13 o 14 años de edad ya eran gay declarados y/o amanerados, los trataba pésimo y pues en la prepa le hacia la vida imposible a chavos gays, muchos compañeros decían que su homofobia era por ser represivo en sus sentimientos, incluso sus padres, que son psicólogos, notaban ese comportamiento y una vez le habían dicho que si por naturaleza salía con que era gay o bisexual, ellos no los juzgarían, ni sus hermanos pues uno no pide venir al mundo así, tantas cosas eran las que Mateo empezaba entender, esos comportamientos, también el uso de lentes de contacto, que lo hacía para ocultar la mirada del alma, las sensaciones interiores que uno mismo trata de ocultar, pero los ojos revelan, tantas y tantas cosas, que Mateo de una forma entendía y comprendía a su mejor amigo.

Después de unos minutos; de las charlas y en lo que se aclaraban las cosas, Miren desde lejos, veía a su novio, ella le mandaba besos y abrazos y gestos cariñosos; Ileana por su parte notaba a Cristian raro, pero con la mirada puesta en Sebastián, ella se empezaba a molestar y para querer llamar la atención, fingió un dolor en el vientre, las chicas del equipo se le acercaron con curiosidad e incluso la entrenadora, le preguntaba lo que le pasaba, ella, lo cual les respondió que estaba embarazada de 6 semanas y que se sentía algo mal, la entrenadora se molestó mucho, y la suspendió por haber cometido una falta  grave al ocultarle sobre el supuesto embarazo, Sebastián veía que algo raro pasaba con el equipo de vóley, pues notaba la tensión entre las chicas, sin embargo, al estar sintiendo la mirada de Cristian, esté lo hacía sentir fuerte y Sebas se sentía emocionado.

Al termino de los entrenamientos, Ileana que había quedado suspendida de los entrenamientos, la directora y sub-directora hablarían con sus padres de dicho suceso, ella no le importaba, ni le preocupaba puesto su intención era llamar la atención de quien fuera necesario para poder retener a Cristian, así pues ella lograría su cometido y separaría a Cristian de Sebastián. Pues ella ya sospechaba ciertas cosas raras e instintos de Cristian, ya que una vez mientras estaban drogados teniendo sexo, él la penetro analmente, y le decía que prefería un buen trasero, que una buena vagina, también notaba ciertas preferencias ya que en una canción escrita por él, no hablaba sobre una mujer sino sobre un hombre y las pasiones indebidas, al parecer Cristian mostraba ciertos detalles ligeros que ponía en duda sus preferencias sexuales, pero lo que detono la bomba de la duda y la verdad fueron esas miradas entre él y Sebas, ya que se veía un tanto sospechoso a la vista de sus amigos, pues hasta Miren bromeaba con Sebas por atraer la atención de un hombre con aspecto varonil como lo es Cristian.

Horas más tarde...

Sebastián ya estaba en su trabajo, se sentía agotado y sin ánimos de estar atendiendo gente, pero tenía que trabajar, pues necesitaría dinero para los concursos deportivos que se efectuarían en otra ciudad, en dado caso que ganara y pasara a la siguiente ronda, tendría que viajar y el dinero le iba a hacer falta, así pues, se puso las pilas y empezo a atender gente como solo él sabía hacerlo, al café habían llegado Miren, Mateo, Joel el guitarrista, su novia y el otro guitarrista llamado Fabián con su novia, Sebas al verlos los atendió personalmente, les tomo la orden y la llevo a la cocina para que prepararan las ordenes de café; al poco rato Cris llego al lugar y se sentó con sus amigos, Sebas al darse cuenta le fue a pedir la orden, él al verlo le dijo lo que deseaba, él se fue a pasar nuevamente una orden más para esa mesa, otro mesero llevo los pedidos a la mesa, entre que llegaba gente y pasaba el rato, un señor de servicios de paquetería se le acerco, solicitando a los dueños, puesto que había llegado una nueva máquina para preparar frappes y Mockaccinos de forma rápida  y eficiente, como esa máquina era grande, la tuvieron que meter por la bodega y quien la recibió fue Sebas al ser pariente de los dueños, pues tenía ciertos derechos, ya que al no estar ellos el debía recibir dicho aparato; la maquina no cabía en la cocina así que verían como pero, tenían que ponerla cerca para no estar entrando y saliendo de la bodega, ya que ahí guardan los paquetes de servilletas, vasos, platos de cartón y los tanques de gas pequeños que a veces ocupan en la cocina, después de hacer el trámite de recibimiento del paquete, pues se dispuso a seguir trabajando, su celular sonó y era un mensaje de Cristian el enamorado secreto que decía.

–Te sienta muy bien esa gorra y ese mandil, me encantas.

– Ya era oficial y confirmaba sus sospechas, Cristian era ese chico que misteriosamente fue conquistando su corazón; pero como se le acercaría, Cris noto que Sebas estaba muy contento y entre ellos se hacían miradas, una de las novias de los guitarristas se dio cuenta de las miradas de Cristian, pero confundió a Sebas con una de las meseras, así que al ser muy amiga de Ileana, ella le mando mensaje avisándole que viniera ya que Cristian andaba de coqueto con una chica del café.

- Sebas por su parte, le contestaba el mensaje a Cristian diciéndole. – Quiero saber quién eres, si estas en el café entra al baño después de mí.

– Sebas nervioso entro al baño a esperar, Cristian leyó el mensaje que le llego casi de inmediato, de forma discreta se dirigió al baño, poco a poco, muy nervioso, él entro y miro a Sebastián que estaba recargado en los lava manos, nerviosos los dos se pusieron frente a frente y Cris le dijo nervioso.

– Entraré al baño, se puede.

– Sebastián haciéndose como si no supiera nada le dijo. – Claro adelante, pásale.

– Cris entro y cerró la puerta orinó y espero a que los nervios se le pasaran.

– Sebastián en voz alta para que Cris escuchara dijo. – Tal parece que mi enamorado secreto no quiere entrar al baño porque alguien está aquí, le voy a marcar, para decirle que sucede.

– Sebastián empezó a marcar, Cristian nervioso encerrado en el baño terminando de orinar; Sebastián apretó la tecla de marcado y empezó a darle tono, el celular de Cris empezó a vibrar y sonar, la canción del tono era la melodía que bailaron aquella vez, Sebas curioso le pregunto.

- ¿Qué no piensas contestar?

– Cristian nervioso, sudando, abrió la puerta del baño, mostrando su celular en mano, esté contesto diciendo. – Creo que al que buscas es a mí.

– Sebastián sonriendo, cortó la llamada, sin dudar de que fuera él o no, se le fue abrazándolo, mirándose a los ojos Cris le pregunto. - ¿Cómo sabias que era yo?

– Sebastián solo le respondió. – Tu gran error fue no ocultar tus ojos grises y hermosos que tienes mi amor.

– Cristian se sonrojo, era la primera vez que un hombre lo sonrojaba, él le tomo de la cintura y muy nervioso se inclinó lentamente a los labios de él y lo beso apasionadamente; sus labios se tocaban tierna y dulcemente, sus lenguas se entrelazaban y las manos de Sebas rodeaban el cuello de Cris, mientras que él le tocaba la espalda de una forma apasionante.

Pero Ileana quien había llegado como fiera a la cafetería gritando pregunto. - ¡¿Dónde esa Cristian?!

– La chica que le había mandado mensaje avisándole se le acercó y le dijo. – Amiga, Cristian está en el baño de hasta el fondo.

– Ileana furiosa camino, Miren notó la ausencia de su amigo y ella se paró rápido para impedir que Ileana llegara, ella le tomó del brazo y la volteo hacia ella diciéndole.

– Ileana deja en paz a Cristian, entiende que el ya no te quiere, no te ama, ya se terminó todo.

– Ileana muy enojada le dijo. – Cállate estúpida, no te pregunte en absoluto nada.

– Ileana se le soltó del brazo y le dio una cachetada y Miren al ver que camino para el baño le dijo. – ¡Por respeto a tu embarazo no te la devuelvo!

– Ileana, empujo la puerta y al ver que Sebastián y Cristian se estaban besando en la boca y abrazando ella grito. - ¡Maldito!

– Sebastián se desprendió de los brazos de Cristian, él protegiendo a Sebas trataba de calmar a Ileana que entre gritos le pegaba a él y le decía de cosas; Ileana enojadísima le dijo.

– ¡Esto no se va a quedar así lo juro!

– Ella se salió del baño, la gente estaba algo curiosa de lo que había pasado, Cristian y Sebastián salieron tras de ella para detenerla, estándo afuera de la cafetería Sebastián le dijo nervioso.

– Déjame explicarte Ileana, por favor.

– Nuevamente ella le dio 2 bofetadas, una en cada cachete y Cristian le grito. - ¡Detente eso no le hace nada bueno a nuestro bebé!

– Sebas se impactó al escuchar eso, Ileana se empezó a reír y le grito. - ¡Ahora si te importa este hijo no, imbécil, desgraciado, enfermo sexual!

– Le dio una bofetada y un puñetazo en el pecho a Cris quién estaba tratándola de detener y forcejeaban; mientras que la gente de la cafetería y de la calle miraba el escándalo que se estaba haciendo; Ileana fuera de sí quito la mano de Cris que le sujetaba el brazo y se cruzó la calle sin fijar para tomar su carro, en eso un grito de alarma se escuchó.

- ¡Cuidado!

– Ileana volteo y fue sorprendida por el golpe de un carro que apenas y pudo frenar, ella fue arrollada a casi 3 metros de distancia rodando por el piso.

Cristian corrió a verla y vio que estaba con la cara ensangrentada y con raspones en la cara, Sebastián entro a la cafetería, y tomo el teléfono de allí, pidió ayuda a una ambulancia; Cristian al verla tirada como si estuviera muerta, lloraba y se lamentaba que lo sucedido había sido por culpa suya; tan solo 5 minutos tomo en llegar la ambulancia y la policía, el chofer del carro dijo que no era su culpa lo sucedido, que quién tuvo la culpa había sido ella y no él.

Los paramédicos estabilizaron a Ileana quien estaba en inconsciente y con el pulso débil; Cristian le dijo a uno de los paramédicos que Ileana estaba embarazada, que le salvaran la vida, a lo que rápidamente la treparon en la ambulancia y Cristian se tuvo que ír con ella, decían que ella estaba grave y que no podían asegurar que sobreviviera el bebé.

Mientras ellos viajaban rumbo al hospital, Miren le preguntaba lo que había pasado en el baño a Sebas, y él le dijo que no tenía caso, puesto que solo había sido una estúpida ilusión; se regreso a la cafetería y siguió atendiendo como si nada, pero se sentía muy triste y engañado por Cris.

Ya estando en el hospital al cabo de unos minutos y ciertas revisiones médicas; el doctor se le acerco a Cristian, este muy preocupado le pregunto.

- ¿Y cómo está él bebe doctor, se salvó?

– A lo que el doctor le contesto seriamente. – Lo siento mucho, pero la joven, nunca estuvo embarazada, pero lo que sí le puedo decir es que está muy grave, recomiendo que se le avisen a sus familiares de lo sucedido.

– Cristian, al escuchar que la mentira de Ileana se había descubierto sintió en sus entrañas un profundo asco, repulsión y un odio inmenso.

¿Pero qué pasará con Ileana? ¿Sobrevivirá? ¿Cristian y Sebastián se vólveran a besar?

Rockeando al Destino.