Capítulo X

Encuentro inevitable (Parte 3)

Federico y Mirna ni en mente tenían que Eliot y Brandon eran la misma persona, por muy increíble que parezca ellos habían tenido un encuentro sexual con él en diferentes tiempos; Mirna tuvo sexo con Brandon mientras era soltero y un mujeriego de lo peor, mientras que Federico había sido la aventura sexual curiosa por un rato por parte de Brandon solo que esta vez él ya estaba casado.

Federico nervioso decía. – No puedo creer que el mundo sea tan pequeño, porque habiendo tantos hoteles lujosos y agradables en Tuxtla, vine a toparme con Eliot justamente aquí, en el mismo hotel en el que trabajo.

– Mirna tratando de calmarlo, le dijo. – También ponte a pensar amigo, que él puede estar hospedado en este hotel desde hace días y tú ni en cuenta, pues estabas de vacaciones, a lo mejor él ya se regresa a su ciudad y no lo volverás a ver jamás.

– Federico respiro profundo y exhalando un poco triste dijo. – Tienes razón, probablemente desde que tuvimos nuestro encuentro en aquel antro-bar, Eliot ya se hospedaba aquí desde entonces, sí se va no volveré a saber nada de él, me parece tan guapo, no quiero perderlo.

– Mirna lo abrazó para consolarlo y le dijo. – Aprovecha en un rato que lo veas, pues vas te le acercas y le pides hablar un momento con él, para ver si se dan las cosas entre ustedes.

– Federico suspirando le dijo. – Tienes razón amiga, y tú, ¿Qué piensas hacer con Brandon?

– Mirna mordiéndose el labio dijo. – Pues tomaré el consejo que te di y lo aplicare también, digo que tal sí viene soltero y debo aprovechar para conquistarlo.

– Federico en tono serio dijo. – Aja pero ¿Si viene casado? ¿Qué harás?

– Mirna haciendo mueca de disgusto le respondió. – Pues si viene casado o con novia me da igual, una aventura con él no se le niega a nadie, tú lo hiciste con Eliot y no sabes si quiera su vida, capas que es heterosexual y solo te ocupo para un rato.

– Federico se molestó un poco ante el comentario de Mirna y le dijo. – ¡Bueno ya como sea! Mejor apurémonos que debemos de estar listos para presentarnos con el hijo del dueño de los hoteles.

– Mirna burlándose le dijo. – ¡Ay, amigo! Sabes que lo que dije es verdad, pero bueno disculpa, apurémonos para presentarnos con “el patrón”.

– Ambos salieron de la oficina para dirigirse al salón de eventos sociales del hotel.

Por su cuenta, Aranza pagaba lo que había consumido en el restaurante del hotel, Brandon al verla pagar se le acerco presuroso y le exclamo diciendo. - ¡No, no, no! ¡¿Qué haces?!

– Aranza lo volteo a ver y seria le respondió. – ¿Pues que estas ciego?, estoy pagando lo que consumí.

– Brandon se molestó diciéndole. – ¡Pero no debes hacer eso!

– Aranza le cuestiono. - ¿Pero porque no?

– Brandon le tomo las manos diciéndole. – Mi amor, eres mi esposa, este hotel es mío, por lo consiguiente el hotel también lo es tuyo, no pagues algo que ya es de tu propiedad.

– Aranza soltando las manos de Brandon le dijo haciéndolo razonar. – No Brandon, este hotel no es mío, nada de aquí lo es, pensamos diferente, pago porque es un servicio que me fue brindado con amabilidad, con esmero, porque es el trabajo honrado de esta gente, seré tu esposa, pero esta actitud que estas tomando no me agrada, espero que esta actitud sea por las cosas que hemos pasado en nuestra luna de miel al tener que cambiar los planes y no porque esta sea tu personalidad después de todo.

– Brandon sintió recorrer un escalofrío y Aranza al ser devuelta su tarjeta, la guardó, dejando propina se levantó diciendo. – Me voy a cambiar rápido y bajo enseguida para que esperemos juntos al grupo turístico de la comunidad homosexual.

– Brandon se sentó, para matar tiempo pidió un whisky doble en las rocas.

Aranza apunto de abordar el elevador, fue detenida por Mirna que contenta le gritaba. - ¡Aranza, Aranza amiga!

– Aranza se detuvo volteando al verla, pregunto con una sonrisa. – ¿Qué sucede Mirna? ¿Puedo ayudarte en algo?

– Mirna un poco sofocada le dijo. – Solo de a rápido te digo que tenías razón.

– Aranza desconcertada pregunto. - ¿Razón de que? ¿No entiendo?

– Mirna le contesto emocionada. – Pues de que volvería a ver a Brandon, lo vi, lo vi un momento en el área de albercas, estoy nerviosa y emocionada.

– Aranza le dijo animándola. – Pues qué esperas, ve a conquistarlo, háblale, sedúcelo, conquístalo, haz que ese momento que tuvieron hace tiempo se vuelva a dar, pero esta vez con amor.

– Mirna le sonrió diciéndole. – Sí eso hare, pero por lo mientras debo apurarme porque tenemos un coctel de bienvenida y una presentación ante nuestro “patrón”.

– Aranza ya por subir al elevador le dijo. – Pues cuando eso termine, lo buscas y haces lo que te aconsejo, eso sí, sin perder el glamour y dejar de ser una dama, hay que comportarnos, suerte amiga.

– Aranza le dio un abrazo de apoyo a Mirna y abordo el elevador.

- No puede ser, no puede ser, es que esto es increíble.

- ¿Qué sucede Brandon? ¿Qué no puede ser y qué es increíble?

– Pues esto narrador, es increíble que el mundo sea un frijol, bueno más pequeño que un frijol, mira que encontrarme con mi ex amante, mi esposa y mi amante en turno en el mismo lugar es increíble.

- ¡Vaya, que cinismo! ¡A sí lo dices, tan a la ligera! ¡Brandon por ese suceso, se vinieron muchas cosas peores, empezando por lo que te paso! ¡Por eso estás aquí!

– Lo sé, lo sé bien, pero es que no lo puedo creer, me parece imposible, claro, eso explica por qué ese día estaba tan extraño y tan raro, pero continúa narrador, disculpa que interrumpa, continua.

– Bien, continuaré con los hechos. 

Después de 3 whiskies dobles en las rocas, Brandon pagaba la cuenta, siguiendo el claro ejemplo que su esposa le dejó.

Una de las recepcionistas se le acerco apenada diciéndole. – Disculpe que lo interrumpa, pero me mandaron a buscarle, es para un coctel de bienvenida que se le organizo a usted y su esposa por su llegada.

– Brandon un poco mareado le dijo. – Sí, enseguida vamos, mi esposa subió a cambiarse de ropa, ¿Dónde es ese mentado coctel?

– La recepcionista le dijo amablemente. – En el salón de eventos sociales del hotel, última puerta del pasillo que está cruzando el lobby.

– Brandon le sonrió diciéndole. – Muchas gracias, enseguida vamos.

– La recepcionista se regresó a seguir trabajando, mientras que Aranza, quién se había arreglado y puesto muy guapa, usando uno de los collares y aretes que se compró en la feria del ámbar, así como unas pulseras y anillos igual de ámbar, luciendo bien despampanante le preguntaba. – Brandon, ¿Qué sucede?

– Brandon al verla quedo idiotizado ante la belleza natural de su esposa, suspirando le contesto. – Pues la recepcionista me vino avisar que nos prepararon un coctel de bienvenida en el salón de eventos del hotel, es ahorita y nos están esperando.

– Aranza le sonrió diciendo. – Pues vamos, no han de tardar en llegar el grupo turístico así como uno de los gerentes de la comisión nacional de turismo y tenemos que estar al tanto.

– Brandon tomando su tarjeta, dejó una confortable propina y con el brazo de su esposa entrelazado con el suyo, se dispusieron a ir a su bienvenida. 

Federico ultimaba detalles, muy apurado les gritaba. - ¡Vamos apúrense, no han de tardar en venir!

– Mirna al verlo alterado, le dijo tratándolo de calmar. – Ya amigo, te hará daño ponerte así, todo está perfecto.

– Federico alterado le dijo. - ¡No, no está como debe! ¡Si tan solo me hubieran avisado con anticipación de los cambios que se hicieron, así como la llegada del heredero de los hoteles, esto no estaría pasando!

– Mirna nuevamente tratándolo de calmar le dijo. – Pues no avisaron con tiempo los cambios, por una cosa u otra los hicieron, ahora cálmate y tranquilízate, respira profundo y exhala, mira que haber organizado un coctel de bienvenida así como la presentación de nuestros servicios al heredero Bretón y su esposa en menos de 3 horas es algo impresionante, por lo general se dilatan un día o dos en planificar todo, se nota la experiencia y el profesionalismo por parte tuya de cómo hacer esto.

– Federico sonrió un poco más calmado mientras que Mirna le decía. – Para la edad que tienes y esta facilidad, así como la pasión hacia tu trabajo te favorece muy bien ante los ojos del dueño de este hotel, si sigues así serás el gerente de este y otros hoteles Petrilli.

– Federico sonriendo apenado le dijo. – Tampoco es para tanto, solo hago mi trabajo como se debe.

– Mirna le dio un beso en la mejilla y le dijo. – Pues lo haces perfectamente bien.

– Uno de los botones entro gritando. - ¡Ahí vienen! ¡Ahí vienen!

– Federico nervioso grito. - ¡Todos a sus puestos! ¡Rápido!

– Todos tomaron sus lugares para la entrada del matrimonio Petrilli Bretón, Federico quedo de espaldas, mientras que Mirna se iba a la parte trasera del salón para verificar que los últimos detalles quedaran bien; a unos pasos de entrar, Brandon sentía algo raro en su ser, pensaba que se sentía así por el whisky ingerido momentos atrás, pero en realidad no era por eso sino por lo que se fue a encontrar.

- ¿Gustas ser tú quién cuente esta parte o prefieres que yo lo haga?

– Prefiero que tú lo hagas amigo narrador, las manos me sudan y las tengo frías, anda continúa.

– Bien, pues por supuesto que continuaré, esta parte es sensacional, más de ver tu cara de susto, bueno pues prosigo.

Las puertas eran abiertas, entrando Aranza del brazo de su esposo, al estar frente de los empleados, se les fueron lanzados serpentinas, confeti así como una red que sostenía globos de colores, los empleados en coro les decían. - ¡Sorpresa! ¡Que sean muy felices juntos!

– Los empleados aplaudían de alegría, Federico continuaba de espaldas entre los empleados que se iban presentando uno por uno, Mirna de lejos no percataba que Brandon y su Brandon eran la misma persona, solo se daba cuenta que su amigo continuaba nervioso.

El momento crucial llegó, pues sonrientes y sorprendidos Brandon y Aranza a sola voz preguntaban. - ¿Quién fue la persona que organizó esta bienvenida tan cálida y colorida?

– Federico apretando puños al escuchar la pregunta se volteaba lentamente respondiendo. – Yo, Federico Guillén, gerente y administrador de este hotel, sean bienvenidos.

– Aranza encantada le sonrió, pero Brandon puso una cara de asombro, sus ojos parecían que se fueran a salir de sus cuencas y su tonalidad de piel empalideció, comenzó a sudar y titubeando decía. – No puede ser… No… Esto no… Tú.

– Federico al verlo sorprendido sintió como un balde de agua frio recorrer por su cuerpo impactado solo quedo su mirada sosteniéndola de él y dijo nervioso a más no poder. – Un gusto… Un placer… Y pues… Estamos a su servicio.

– Aranza desconcertada dijo. – Muchas gracias Federico, quedo muy bonito esta sorpresa, ¿No es así Brandon? ¿Brandon mi amor, sucede algo?

– Brandon nervioso reacciono de su shock y contestó diciendo. – Muy impresionante diría yo, no sucede nada amor, nada, solo que es impresionante lo que puede suceder en una luna de miel.

– Federico entre nervioso, decepcionado y furioso dijo. – Como se los dije a ustedes, un gusto, un placer y estamos a su servicio.

– Federico les extendió la invitación a sentarse mientras les servirían un coctel y unos bocadillos de cortesía por su llegada, Brandon apenado avanzaba a paso apresurado para sentarse, Aranza sonriente se mostraba tomando su asiento y Federico miraba con recelo a Brandon al ser descubierta su mentira, él ordeno que se les atendiera rápido, aguantándose las ganas de llorar.

Él se dirigió a la parte de atrás del salón donde Mirna al verlo así le pregunto. - ¿Qué sucede?

– Federico al verla la abrazó y soltándose a llorar solo le dijo. – Eliot me engaño amiga, me engaño.

– Mirna indignada le dijo. – ¡Ahorita mismo lo pongo en su lugar!

– Ella salió de la parte de atrás del salón y camino presurosa, Federico limpiándose las lágrimas caminaba tras de ella diciéndole. – ¡No hagas nada!

– Mirna enojada le dijo. – ¡Sí, si lo hare, nadie se burla de mis amigos!

– Federico la alcanzó jalándola del brazo le dijo. – ¡No hagas nada, porque Eliot es en realidad Brandon Petrilli, el heredero de los hoteles Petrilli!

– Mirna impactada exclamó. - ¡Que! ¡No puede ser!

– Federico nervioso dijo. – Yo estoy sorprendido, porque me acosté con un hombre casado, tal y como me lo dijiste.

– Mirna molesta dijo. – Me voy a presentar ante él y su esposa, aprovechare en un descuido para aclararle el asunto.

– Federico no quería, puesto los nervios le invadían, pero aun así acompañándola a ella la presentó, colocándose a un costado de la mesa, mientras Aranza y Brandon probaban los diferentes bocadillos.

Federico nervioso les dijo. – Disculpen que interrumpa.

– Aranza alzando la mirada dijo. – No hay cuidado.

– Sorprendida al ver a Mirna, ella se levantó de su asiento y contenta dijo. - ¡Mirna, amiga, que coincidencia tan grande!

– Mirna desconcertada no comprendía las cosas, miro raro a Aranza y a Federico.

Él le pregunto al verla así. - ¿Pasa algo Mirna?

– Ella confundida pregunto. - ¿Tú Aranza eres la esposa de…?

– Aranza sonriente interrumpió diciendo. – La esposa de Brandon Petrilli sí, lo soy, amor, ella es la guía que te platique.

– Brandon no se había percatado del suceso acontecido, pues estaba nervioso y mantenía agachada la cabeza para no dar la cara, degustando los bocadillos, nervioso y sudando, tomo un sorbo de la copa y lentamente fue levantándose de su asiento y de golpe levanto la cara, fue cuando Mirna impresionada exclamo. - ¡Brandon!

– Aranza desconcertada le dijo. – Sí, él es Brandon Petrilli mi esposo, amor ella es Mirna, la guía que me dio el tour en San Cristóbal de las Casas, ¿Ya se conocían?

– Mirna nerviosa, sentía sus piernas temblar, con cara de asombro miraba a Brandon quién parecía no reconocerla.

Él haciendo leve gesto de amabilidad dijo. – Gracias de corazón el haber servido de guía a mi esposa durante su estancia en San Cristóbal de las casas, en verdad muchas gracias y pues no, no la conozco, seguramente ella sí pues trabaja en este hotel y seguramente debes conocer a los dueños de estos hoteles, como sea muchas gracias por brindarle el tour a mí esposa.

– Mirna solo movió la cabeza diciendo. – De nada, fue un placer y un honor, estoy a su servicio, con su permiso, disculpen.

– Mirna de forma seca y sorpresiva camino molesta, saliendo del salón, Federico quién notó el asombro y palidez de ella, se disculpó diciendo. – Como dije sean bienvenidos, estamos a sus órdenes, disfruten su estancia y bienvenida.

– Nuevamente el matrimonio se sentaba a seguir disfrutando de los bocadillos y bebidas en su honor, claro está Brandon se mostraba nervioso, tenso y algo serio, Aranza por lo consiguiente se daba cuenta de eso pero sabía que no era buen momento de cuestionarle a su esposo lo que ocurría pues no quería ponerlo más mal de lo que ya estaba, así que solo trataba de relajarlo haciéndole probar más bocadillos.

Federico saliendo tomó del brazo a Mirna y se metieron juntos a su oficina, dónde él le pregunto. - ¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué te conoce la esposa de Brandon Petrilli?

– Mirna enojada y furiosa le contesto. – Lo que pasa es que esa estúpida insípida es la esposa de mi Brandon, fue a ella quién le di un recorrido privado por San Cristóbal de las Casas, fue a ella con la que platique y le confesé mi aventura de hace tiempo, fue con ella a la que le tome aprecio y cariño por su forma de ser conmigo, fue a ella con la que salí al café en San Cristóbal, es que es imposible, me parece increíble que esa idiota este casada con mi Brandon.

– Federico desconcertado dijo. – A ver, a ver si entendí bien, me estás dando a entender que Brandon Petrilli es el mismo Brandon con el que tuviste sexo y una relación fugaz hace mucho tiempo, que es él es el esposo de tu nueva “amiga”, es el mismo Brandon con él que yo me acosté hace unos días atrás, es el mismo Brandon que me mintió diciéndome que se llamaba Eliot, ¿Es verdad?

– Mirna enojada le dijo. – Vaya si no eres tan idiota como pensaba, pues sí, entendiste bien, Aranza es la esposa de nuestro Brandon, mí Brandon.

– Federico confundido dijo. – Pues era tu Brandon y era mí Eliot por un rato, pues ahora sabemos que es casado.

– Mirna furiosa exclamó. – ¡Es mí Brandon, lo será siempre, pues fui yo la primera mujer con la que tuvo relaciones!

– Federico se empezó a reír diciéndole. – Eso no te asegura que tú hayas sido la primera mujer en su vida, pudiste ser la cuarta, quinta o la décima en llevársela a la cama.

– Mirna furiosa exclamó. - ¡Aun así yo lo conocí mucho antes que Aranza! ¡Esa estúpida apenas tiene un año de conocerlo, cuando yo tengo mucho más de conocerlo! ¡Así que ese hombre es mío y de nadie más!

– Federico burlándose le dijo. – Pues con la pena querida, pero él también estuvo conmigo recientemente, así que ni es de una ni es de otra, sólo mío, pero que va, él está casado suerte para la próxima.

– Mirna furiosa grito. - ¡No puede ser que se haya casado con esa estúpida insípida!

– Federico le cubrió con su mano la boca diciéndole. - ¡Cállate, cállate! ¡O tú y yo podríamos perder el trabajo por habernos metido con el hijo del dueño! ¡Deja de comportarte como la amante ardida!

– Mirna furiosa se quitó la mano de Federico de su boca, empujándolo y con mucho rencor le dio una cachetada a él diciéndole. – ¿Ardida yo?, mira quién lo dice, él que llorando fue a pedir consuelo porque descubrió que su enamorado le salió casado y mentiroso, ahora sí quién es la ardida.

– Federico se volteó y enojado le regreso la cachetada a Mirna, ella sorprendida le dio otra cachetada en la misma mejilla diciéndole. - ¡Eres una zorra maldita!

– Federico se la regreso de igual forma en la misma mejilla diciéndole. – ¡No, no mamacita!, a comparación tuya, yo no soy zorra, tú sí lo eres por ponerte así de celosa de un hombre que solo te ocupo de objeto sexual.

– Mirna quería darle otra cachetada, cuando la puerta de la oficina se hizo sonar, Mirna se controló un poco en lo que Federico atendía diciendo. – Adelante, está abierto.

– Un mensajero del lobby interrumpía diciendo. – Disculpe que interrumpa licenciado, pero avisaron de último momento que el grupo turístico no llega hoy, se retrasaron un poco y posponen su llegada mañana por la tarde, misma hora acordada.

– Federico amablemente dijo. – Bien, muchas gracias por el aviso, entonces mañana a la misma hora acordada, me da ventaja organizar algo mejor, puedes retirarte.

– El mensajero se retiró dejando nuevamente a ellos solos, pero Mirna molesta le dijo. – Pues sabiendo que no vendrán hoy el grupo turístico gay me retiro, no me siento en perfectas condiciones para quedarme, con permiso.

– Mirna enojada se salió de la oficina para posteriormente retirarse del hotel, dejando a Federico sentarse en su silla pensando en el suceso que había vivido hace unos instantes ante el descubrimiento de la farsa de Brandon. 

Por lo consiguiente, Brandon y Aranza eran avisados de los cambios que habían ocurrido de última hora ante el aviso de que el grupo turístico gay no llegaba hoy sino mañana, así que ellos se dispusieron a salir y recorrer un rato la ciudad de Tuxtla.

Una vez terminados sus bocadillos, se dispusieron a salir del hotel, aunque Brandon estaba muy pensativo al haberse encontrado con Federico, se hacía diversas preguntas sobre lo que fuera a suceder entre ellos y si él fuera a tomar algún tipo de represalias en su contra, durante el pequeño recorrido Aranza tomaba fotos y más fotos, pero Brandon se notaba distraído, pensante, extraño, ella se percataba de que su marido estaba raro, pero trataba de ser prudente en no cuestionarlo y animarlo un poco, así estuvieron un buen rato.

Hasta que llego la noche, regresaron al hotel, cuando ingresaron nuevamente, Aranza se adelantaba exhausta a la suite, mientras que Brandon trataba de localizar a Federico para explicarle, pero cuando le dijeron que él ya se había ido a su casa no le quedó más que esperar hasta que fuera mañana.

Él un tanto pensante, hacia memoria, poco a poco mientras subía por el elevador, trataba de recordar donde más había visto el rostro de Mirna, al llegar, salió del ascensor y al recordar exclamó. - ¡Vaya suerte la mía! ¡Esa muchacha ya me la comí de muchas formas!

– Brandon sonriendo se dijo. - ¿Te habrás acordado de mí? Supongo que sí, pues lo bueno nunca se olvida y yo estoy más que bueno.

– Brandon riéndose un poco, se dirigió a su suite, donde al entrar miró a Aranza que estaba en sexy ropa interior y le dijo. – Mi amor este día estuviste muy tenso, te hará bien que te de un masaje con final feliz.

– Brandon sonriendo se desabrocho el pantalón, se quitó rápido la camisa, quitándose los zapatos, se dejó caer en la cama en bóxer diciendo. – Sí así van a ser nuestras noches cuando este estresado no quiero dejar de estarlo, adelante mi amor, soy todo tuyo, soy tu hombre.

– Aranza comenzó a hacerle un suave y rico masaje, que posteriormente se prolongó para hacer el amor apasionadamente. 

Vaya que este día fue muy largo para Brandon, mucho estrés y encuentros que desencadenaran más sucesos que pondrán en riesgo el matrimonio Petrilli Bretón, así como los planes de internacionalización por parte de Eliot, se avecinan cosas fuertes, pero por el momento este día a finalizado, pero lo que viene estará aún más estresante; si quieres saber acompaña a Brandon en los últimos capítulos de su… 

Luna de Miel.

Hola!! Muchas gracías por continuar leyendo, ya entramos a la fase final del relato, agradezco de corazón sus muestras de apoyo, un abrazo enorme, saludos; acepto consejos, sugerencias, observaciones y demás por facebook, en comentarios o por el mail, todo es bien recibido.