miprimita.com

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 13

en Bisexuales

Hola, mil gracias por la paciencia y por leerme, les reitero mi agradecimiento a todos ustedes por contactarme por correo y darme ánimos,

ya saben que cualquier cosa, sugerencia, critica, opinión o comentario son bien recibidos, mail o facebook.

saludos.

 

 

Capítulo Trece.

“Rebobinando el pasado”.

 

 

Durante el festejo de la unión religiosa de Bradley y Aurora, también se llevó acabo el evento del matrimonio por el civil y la sorpresa que se llevaron Brad y su padre fue que, Aurora, puso como clausula matrimonio por bienes mancomunados 50/50 y en dado caso de existir una infidelidad el cien por ciento de todos los bienes obtenidos durante el matrimonio, caería en manos del afectado; para Pietro no era favorable ese detalle, pues ya sabía que su hijo tarde o temprano cometería algún falló en el matrimonio; él tratando de imponerse, le llamaba en privado a Brad, haciéndole ver que eso no era lo acordado, sin embargo, Bradley estaba consiente que eso era lo mejor si con eso Aurora se mantendría callada y no decir nada sobre su pasado con Fernando.

Luego de unos minutos de haber dialogado entre ellos, Pietro inconforme no le quedaba más que aceptar la petición y Bradley firmar con todo gusto; durante la fiesta, se comenzaba a sentir cierta vibra pesada por parte del Señor Landucci hacia su nuera, por su parte Brad y ella charlaban discretamente sobre ese “acuerdo nupcial”; como le nombraba Aurora.

Mientras bailaban él le decía con sonrisa fingida. – Debo hablar de algo contigo mi amor.

– Ella sonreía y en burla le decía. – Sí es sobre la cláusula de nuestro matrimonio no pienso cambiarla o modificarla, así se quedará.

– Brad la abrazaba para decirle al oído. – Estoy de acuerdo con esa cláusula, no pienso solicitar el cambio.

– Desconcertada y confusa Aurora preguntaba. – ¿Hablas en serio?

– A lo que él respondía. – Sí, hablo en serio, de verdad.

– Ella se apartaba un poco y quedaba quieta ante él, fijamente a los ojos le decía. – De ser así, tu secreto sobre lo de ya sabes qué será en eterno silencio mío, amor.

– Brad le sonreía y ella se impulsaba a él para besarse amorosamente mientras las personas al ver la escena, les aplaudían emocionados.

Lo que Bradley dedujo era verdad, ya que con esa cláusula tendría el silencio de Aurora sobre su pasado; sería un secreto sabido entre ellos, excepto a Pietro, mismo que ya sabía lo que había existido en Barcelona entre su hijo Brad con Fernando; pero eso en un momento les contaré.

La noche para ellos continuaba aparentemente “normal”; pero para Fernando no tanto, pues luego de lo que pasó con Brad y Aurora, al saber que serían padres y de que nuevamente le mintió diciendo que pensaba en él cuando en sí está “realmente enamorado” de Aurora.

Él caminaba con una crisis de ansiedad por todo lo sucedido; al descubrir dónde estaba estacionado el carro de sus tíos, Fer se derrumbó en llanto; a su espalda la mano de Lázaro le consolaba diciendo en voz suave. – Ya, ya, tranquilo, debes ser fuerte, estoy seguro que dentro de ti sabías que algo así sucedería.

– Fernando se volteaba y llorando le decía. – No puedo creer que de nuevo caí en lo que me dijo por teléfono, que pensaba en mí cuando en realidad no, de haber sido así, hubiera elegido mi amor y no el de ella.

– Lázaro compadecido le abrazaba diciendo. – Hace bien llorar, purifica la mente, limpia la mirada y desahoga el alma, tú corazón sanará, tranquilo y llora lo que debas de llorar, aquí estoy contigo.

– Fer lagrimeando con tristeza, dijo. – Nuestro amor fue tan bonito, incluso hasta dudaba que fuese bisexual, porqué nuestra relación fue completamente homosexual, nunca hubo una mujer entre nosotros; al menos eso pienso; todo fue tan maravilloso que de verdad creí que me amaba.

– Lázaro algo incómodo decía. – Ya te diste cuenta que ese chamo no te amaba como creías, él era heterosexual completamente y sólo buscaba una aventura  sexual curiosa que la consiguió al estar contigo.

– Nando le abrazaba más fuerte y sollozando hablaba. – ¡Él se casó con ella, negando que es bisexual, lo es aunque no se acepte, lo es y lo odio por eso! ¡Odio a todos los bisexuales por ser igual!

– Lázaro le decía nervioso. – Entiende él no es bisexual, es heterosexual, entiende.

– Fernando suspiraba diciendo. – Los bisexuales tienen gustos indefinidos, no saben lo que quieren o sienten.

– Lázaro serio le dijo. – Entonces son desorientados sexualmente.

– Fernando derramando lágrimas habló. – No, desorientado no, es un bisexual, como todos, así son todos, cómo él me tocaron conocer bastantes, son indecisos, indefinidos, ni aman, ni quieren, ni nada, no saben más que tener pasión y deseo.

– Lázaro le decía para aquietar. – Él esta desorientado, no es un auténtico bisexual, pues no todos los bisexuales somos así, algunos tenemos corazón.

– Fernando al escuchar decir eso a Láza, sobresaltado se apartaba de él diciendo. – ¿Somos, tenemos?, quieres decir que tú… – Interrogándole serio y fijo a los ojos. – ¿Tú eres bisexual?

– Lázaro con temor, pero sin evadir la mirada respondía. – Sí, lo soy.

– Fernando desesperado movía la cabeza diciendo. – No, no, no, tú no, tú no por favor no.

– Alejandra quién regresaba más relajada luego de sacar su enojo y sin saber lo que había pasado entre ellos, les decía. – Suban, deje abierta las puertas y las llaves dentro.

– Ella sonriendo colocaba su mano sobre su sobrino y decía. – Me tardé un poco, pues me dieron ganas de ir al baño y regrese a los baños al costado de la iglesia, disculpen, pero bueno, vámonos ya.

– Fernando al escuchar que las llaves estaban dentro, impulsivamente rodeaba el carro, abría la puerta del conductor, se subía y encendía el carro, arrancando sin permitirles a su tía y Láza abordar.

Alejandra cuestionaba muy confundida, mirando a su sobrino actuar así. – ¿Y ahora qué sucedió?

– A lo qué Lázaro apenado contestó sin mirarla. – Le dije que yo también soy bisexual.

– Arrancando furioso, Fernando les dejaba ahí parados.

Alejandra preocupada se llevaba una mano a la frente diciendo. – ¡Ay dios, no puede ser verdad!

– Lázaro la volteaba a ver hablando avergonzado. – Lamento mucho mi honestidad.

– Alejandra le volteaba a ver diciendo. – No tienes la culpa en nada, yo tenía mis sospechas que eras bisexual, pero no creí que fuera cierto, pues te veía muy motivado con mi sobrino.

– Lázaro agachaba la cabeza parlando. – Debí ser sincero también con ustedes.

– Alejandra le colocaba una mano en el hombro y decía. – Hay cosas que debemos de mantener privadas, tu sexualidad es una de ellas, tranquilo, no pasará nada.

– Él suspiraba y le miraba a ella.

Alejandra le brindaba una sonrisa cálida y dijo. – Vamos a casa, Fernando no se regresará por nosotros.

– Lázaro preocupado decía. – Espero que esté bien y no le suceda o haga algo feo.

– Alejandra angustiada dijo. – Esperemos que no, mi sobrino es fuerte, pero creo que su amor por Brad lo flaqueo mucho.

– Ambos detenían un taxi y subían, yendo a casa con mucha preocupación por Fernando, ellos al llegar le platicaban todo a Armando, quién se preocupaba por su sobrino.

Fernando que manejaba con mucho coraje y mucho odio, sin rumbo alguno; con exceso de velocidad hacía poner en riesgo su vida y de las demás personas; afortunadamente policías de tránsito le detenían por haber conducido en alta velocidad, invadir carril de metrobús, al igual que pasarse tres semáforos en rojo y casi atropellar a unos transeúntes.

Fernando estuvo detenido por unas horas y él en vez de requerir ayuda de sus familiares, pidió el apoyo de Guido; quien no dudo en acudir a su auxilio, usando dicho llamado como excusa para salirse de la boda de Brad y Aurora; al llegar a la delegación, él solucionaba y pagaba la fianza, solicitando que el carro que manejaba Fernando fuera sacado del corralón y enviado a la dirección de los tíos de él; mientras Guido acordaba hablar con Fernando en su habitación del hotel; ahí él cuestionaba los porqués de su actitud y obtenía respuestas algo confusas en un principio para él, que luego logró comprender y ahí fue cómo reveló cosas del pasado.

Guido en la habitación del hotel, hablaba a la casa de los tíos de Fer para corroborar que el coche fuese llevado a ellos y dándoles aviso de que Fernando estaba bien qué se quedaría a dormir ahí para calmarse un poco de tan estresante día; finalizando la llamada les dejaba tranquilos y más relajados, al saber que el sobrino estaba bien.

Guido serio, encendiendo uno de sus finos cigarros, hablaba serio. – Bueno, a ver sí te entendí, tú conociste antes a Bradley Landucci en Barcelona, tuvieron sexo, eso los llevo a crear un vínculo emocional y sentimental, que acabó cuando él se regresó aquí a México, perdiendo todo contacto alguno entre ustedes, lo que ocasionó que él se fijará, enamorará y por ende casarse con tu amiga, perdón, tu examiga.

– Fernando bebiendo whisky enojado confirmaba. – Sí, así es. – Luego de un gran sorbo decía. – Hago mal en revelarte eso, pues quedo mal como una persona dolida y ardida por lo que él me hizo, pero sabes, ya no me importa.

– Guido cuestionaba serio. – ¿Lo odias?

– Respondiendo Fer serio. – Las personas comunes dicen que el amor no se vuelve odio o se convierte en rencor, pero eso es dicho por ignorantes, pues ambos sabemos que en los múltiples divorcios que tratamos hace meses en los juzgados, es por qué el amor se acaba, se esfuma, dándole paso a las discusiones, dimes y diretes, así como al odio y el rencor hacía la pareja que se amó; en mi caso, sí, puedo asegurar que es un profundo rencor a Bradley y un odio inmenso a los bisexuales.

– Guido sonreía, se levantaba del sillón y sirviéndole más whisky le decía. – Bien, pues salud.

– Ambos daban un gran trago a sus vasos y Guido serio dijo. – Ahora que me revelaste ese secreto, yo te contaré algo relacionado con los Landucci.

– Fernando intrigado cuestionó. – ¿Qué es?

– Guido expulsando el humo de su cigarro respondió. – Pietro Landucci mandó a matar a Herminia, la directora de la universidad de Barcelona, ya que ella amenazó a Bradley con revelar su amorío homosexual a todo el mundo.

– Al saber eso, Fernando sintió un frío recorrer por su cuerpo, bebió de golpe el whisky y comenzó a recordar lo que había ocurrido esa misma tarde en que Herminia murió, en lo que Guido le platicaba lo que ella pensaba hacer contra él y los Landucci.

(Flashback): Luego de haber sido descubiertos Bradley y Fernando; Herminia armaba un alboroto, donde luego de discutir y cachetear a Fer, él le regresaba la bofetada que la hacía caer al piso; Bradley impresionado no sabía qué hacer.

Fernando señalándola le decía enojado. – ¡No tenemos la culpa que usted sea una mujer gorda, insípida y que no incite el más mínimo deseo en un hombre como Bradley o cualquier otro!

– Herminia enajenada imprecaba. – ¡No sabéis con quien os estáis metiendo, ostia, no sabéis!

– Fernando demostrando ser impávido expresó. – ¡Y tú no sabes cómo los mexicanos nos desquitamos por algo!

– Él tomaba su gabardina, se la colocaba y salía diciendo serio. – Te veo en un rato.

– Azotando fuertemente la puerta él se iba.

Bradley sonreía, ayudaba a levantarse a Herminia diciéndole en burla. – Le dije claramente que usted debía de calmarse, mire ahora como quedó, con la cara inflamada del gran cachetadón que le arremetieron.

– Herminia le divisaba con desprecio, diciendo. – ¡Os se van arrepentir, en especial tú Landucci!

– Bradley tomaba su maletín, guardaba su computadora, unos papeles y tras una risa de burla; exhaló airé hablando serio. – Como dijo Fernando, usted no sabe cómo los mexicanos nos desquitamos por algo o de alguien; con su permiso, buena tarde.

– Bradley salía del salón, dejando a Herminia recargada en la mesa, llorando de impotencia.

Ella alzaba la cara y seria decía. – Ya sé cómo os voy a desquitar, no sólo acabaréis con vos Landucci también con vuestro padre y su gran legado, pero antes, os voy a deshacerme de ese maricón de mierda que me habéis dejado turbada.

– Se limpiaba las lágrimas y muy furiosa se iba directo a su oficina, cuidando de no ser vista de la cara, entraba; allí sacaba de su bolso maquillaje; para disimular la inflamación de la mejilla y del haber llorado.

Finalizando el retocarse, muy seria, tomaba su celular y le marcaba a Guido, pero él debido al trabajo, no atendía el celular y ella le dejaba un buzón de voz diciéndole. – Hola licenciado Pietrasanta, os tengo que hablar de algo muy importante, algo que seguramente os favorecerá en sus planes para emparejar su firma con la firma de los Landucci, si os interesáis favor de devolver la llamada o visitar vuestra casa por la noche.

– Luego de dicho mensaje, ella sonreía maliciosamente, tomaba el expediente de Fernando; el cual ya estaba preparado para que se lo llevará Guido; lo metía en una caja junto con otros papeles, diciendo. – Me encargaré de qué desaparezca todo vuestro currículo y rastro de que vos habéis estudiado aquí.

– Luego de sellar la caja, ella se aseguraba de que las fotos que tenía de Bradley con Fernando abrazándose y besando quedaran guardadas en otra caja con expedientes y pruebas incriminatorias de que el legado Landucci llegó hasta donde está gracias a fraudes cometidos, extorciones y múltiples amenazas a fiscales entre otras cosas engañosas.

Con todo eso, destruiría la imagen de la gran leyenda Landucci junto con su familia y riquezas obtenidas durante todo ese tiempo; el plan era perfecto, ideal, muy bien elaborado, pero ella no contaba con que ese mismo día moriría tras un accidente provocado.

Fernando tras saber eso, exclamó. – ¡Entonces Bradley no tuvo nada que ver con la muerte de Herminia!

– Guido sonrió, expulso el humo de su cigarro, lo apagó y dijo. – No.

– Fer suspiro diciendo. – Por un momento creí que él había sido.

– Guido sonreía encendiendo otro cigarro; Nando con intriga cuestionó. – ¿Sabes quién fue la persona que mató a Herminia?

– Guido sonriente dijo. – Sí, lo sé, pero eso no te lo voy a decir.

– Fernando con cierto temor, empezó a sospechar de él y Guido le miraba en lo que disfrutaba de su cigarro, invadidos por un silencio misterioso con intriga.

Al percatarse del nerviosismo, Guido le dijo. – Tranquilo Fernando, a nosotros nos tachan de ser abogados del diablo, pero yo sería incapaz de matar a una persona, gracias a Herminia que descanse en paz, mis planes de vencer a los Landucci sigue en pie, por eso quería verte, pues necesitaré de ti, de tu rencor, odio y coraje para que ese gran legado sea destruido y la leyenda pague por usar la ley en beneficio propio y no de los clientes que tuvo.

– Fernando le observaba bien, dándose cuenta que él le decía la verdad.

Una vez despejadas sus sospechas, taciturnamente le pregunto. – ¿Cómo puedo ayudarte?

– Guido con sonrisa le respondió. – Te explicaré.

– Él le comenzaba a platicar sus planes de manera meticulosa y detallada, convenciéndole de regresar a Europa poniendo en marcha la idea.

Ya de madrugada, Aurora algo cansada, se sentaba viendo a sus conocidos, familiares y amigos seguir con la fiesta; Bradley algo ebrio, se daba cuenta que su padre estaba muy serio sentado en la mesa de honor, él caminó hacia su padre, diciendo. – Siempre fuiste muy serio, mostrando tu carácter y fuerza, pero te noto algo perdido, pensativo, ¿sucede algo?

– Pietro respondía en forma adusta sin mirarle. – El carácter siempre debe imponerse, aun cuando haya una amenaza que ponga en riesgo un caso importante.

– Confundido Brad hablaba. – Pero eso no responde a lo que pregunté.

– Su padre respondió. –  La pregunta era ¿Sí me sucede algo?, en respuesta diré claro, sí me sucede algo y es que me di cuenta durante la misa de aniversario de tu madre que ese joven, el mismo que también estuvo hoy en la iglesia de tu boda, te atrae mucho; aunque lo quieras negar, tu mirada y comportamiento con él es diferente a con Aurora, no te voy a juzgar, mucho menos reprochar o criticar.

– Bradley nervioso sonreía y Pietro le volteaba a ver muy serio. – Pero eso no significa que vaya a aprobar que mi único hijo varón tenga gustos raros, no soy de mente cerrada, no obstante y mientras viva, no permitiré que ese engendro mal parido arruine la reputación tuya y ensucie el gran apellido Landucci, que por años, óyelo bien, que por años ha sido respetado y un ejemplo a seguir, mucho menos qué tu ahora esposa quiera llevar la cabeza en este su matrimonio.

– Bradley borraba su sonrisa y decía. – Eso no pasará.

– Pietro dominando con la mirada, hablaba. – Por supuesto que no pasará, eso ya depende de ti y de controlar tus impulsos enfermos sexuales con querer meterte con ese infeliz, mal parido; sí llegas a cometer falta a esa cláusula que Aurora impuso, no solo se quedará con todo tu dinero, también perderás la herencia de tu madre, mi herencia, el apellido y reconocimiento Landucci y de igual forma ese mariconcito Fernando, perderá lo más importante para ti, su vida.

– Bradley asombrado por las palabras de su padre, le decía. – Tú no te atreverías.

– Aurora volteaba a verlos con intriga, pero se daba cuenta que había temor en la mirada de su esposo; ella se levantó para intervenir, pero su padre la tomaba del brazo y se ponía a bailar con ella, dejando a Brad bajo la fuerza de su padre.

Pietro sonreía malévolo hablando. – Sí mandé a matar a Herminia y que todo pareciera un accidente, lo mismo puedo hacer con el Licenciado Fernando.

– Brad sorprendido, decía. – Durante unos días antes de la muerte de mi madre, creí que quién había tenido que ver con la muerte de ella era Fernando, por la advertencia que le dio un día antes de viajar para acá, esa duda me invadió hasta que tú mismo me dijiste que habías solucionado mi problema, no te creía capas, pero ahora que lo estás confesando, me da, no sé, miedo y malestar de que mi propio padre sea un asesino.

– Pietro le apretaba el hombro a su hijo diciendo frívolo. – Más vale que nunca veas a Fernando, si de verdad le quieres, aléjate de él o le pediré a la misma persona que se deshizo de Herminia, se encargue de él. – Dominante preguntó. – ¿Quedo claro hijo mío?

– Bradley minimizado respondió. – Sí padre, quedo claro.

– Pietro soltaba el hombro de su hijo y fingiendo una sonrisa decía. – Anda, ve a disfrutar de esta gran fiesta, de tu esposa y mi futuro nieto varón.

– Brad se levantaba de su asiento y dando unos pasos se alejaba de él.

Pietro disminuyendo esa sonrisa, murmuraba. – Espero que esa infeliz sea madre de un varón, de lo contrario sería la primera vez que una mujer se convierta en heredera de mis bienes de manera automática, todo por esas malditas cláusulas de los antepasados Landucci.

– Él ordenaba a uno de los meseros más whisky en lo que rebobinaba el pasado y de cómo Guido Pietrasanta tenía conocimientos de la relación entre Brad y Fernando; lo que le llevó a él venir hasta la ciudad, para llegar a un acuerdo entre Pietro y Guido; dicho trato consistía en que sí Herminia era destituida del cargo de directora, quién debería de ocupar ese lugar tendría que ser Pietrasanta.

(Flashback): Cuando Bradley desesperado le llamaba a su padre pidiendo auxilio por la amenaza de Herminia, Pietro de inmediato se puso en contacto con Guido Pietrasanta, para solicitarle apoyo con la directora y así distraerla un rato, en lo que Landucci padre, ideaba el cómo deshacerse de ella sin levantar sospechas de homicidio; fue así como Guido; ese mismo día de la llamada de “la leyenda”; se presentó en la institución con la excusa de seleccionar al estudiante más destacado de cada Universidad de Derecho en Europa; aunque esa escuela no estaba en sus seleccionadas, recordó que la misma Herminia le había enviado copias del archivo de Fernando, donde resaltaba como el mejor alumno; coincidiendo con el plan fraguado de Herminia en alejar a Nando de Brad y el favor solicitado de Pietro, Guido entrelazaba los dos favores en uno; desconociendo que ambas situaciones tenían relación en lo mismo.

Una vez obteniendo la distracción, Pietrasanta devolvía llamada a Landucci padre informándole que había realizado lo solicitado; para eso Pietro ya tenía todo ideado, sólo bastaba con esperar para llevarlo acabó; cuando murió Herminia, la universidad recibió casi de inmediato a Guido como nuevo director y él al ingresar a la oficina directiva, encontraba las cajas selladas que nunca fueron enviadas y al abrirlas descubría las fotos con los archivos de prueba incriminatoria contra “la leyenda”, agregando el mensaje de voz de Herminia, que momentos antes de morir le había dejado; eso detonó en Pietrasanta en tener sus manos a Pietro, cuando le envió unas copias de las fotos donde Brad y Fer estaban abrazados y a los besos.

Guido en una llamada con Pietro, le decía. – Como verás, esas fotos demuestran que tú hijo no es tan macho como lo aparenta.

– Landucci decía serio. – De esta amenaza se quería librar mi hijo, ¿no es así?

– Respondiendo con seriedad. – Pues creo que sí, aunque eso no es todo.

– Cuestionaba Pietro. – ¿Hay más?

– Contestando Pietrasanta tras una sonrisa. – Tal parece que Herminia guardo todos y cada uno de tus archivos y expedientes de tus casos más grandes en tu carrera, mismos que tienen pruebas en tu contra de haber manipulado las condenas y fallos a favor tuyos y de los clientes; con todo esto tu carrera se vendrá abajo y será destruida, quedando en ridículo la leyenda Landucci.

– Con muchos nervios y molestia, le cuestionaba. – ¿Qué cosa quieres a cambio?

– Guido respondió sin rodeos. – Que todo lo que ha ocurrido desde aquella llamada tuya solicitándome apoyo y distracción con Herminia a la fecha sea negado, olvidado y jamás recordado.

– Pietro suspirando con calma decía. – Bien, estoy de acuerdo con eso, ni tú ni yo recordaremos lo sucedido, es más, romperemos todo lazo de comunicación entre nosotros, olvidando de nuestra existencia.

– Guido sonriendo dijo. – Perfecto, y despreocúpate por estas pruebas, las destruiré, así tu hijo seguirá aparentando lo que no es.

– Pietro irritado decía. – Haz lo que quieras con esas pruebas, mi hijo contraerá nupcias en un futuro con una mujer que seleccionaré para él, ya lo verás.

– Guido en burla hablaba. – Estaré esperando la invitación, para comprobar que tu primogénito sea un auténtico macho y no un vil marica, hasta entonces Licenciado Landucci.

– Guido terminaba la llamada y disfrutaba de un cigarro; en tanto Pietro molesto, fumaba un puro y se juraba que haría hasta lo imposible por qué Bradley se casará con una mujer y tuviera hijos.

En el hotel; luego de que Fernando se había quedado dormido en una habitación que el mismo Guido pidió y pagó; él en su cama ya por dormir, sacaba una navaja de su neceser y con gran sonrisa decía. – Me traes tantos recuerdos querida, tantos recuerdos, entre ellos el tuyo Herminia.

– Guido la volvía a guardar rebobinando la manera en como había cortado los frenos del vehículo de la directora por órdenes de Landucci padre.

(Flashback): Guido luego de la gran tormenta desatada ese día, con una gabardina y cubriéndose la cabeza con un sombrero, usando guantes, indagaba discretamente en el estacionamiento cual era el vehículo de Herminia; al dar con el, comenzaba a chispar los cables de los frenos y dañando parte del motor, tanque de gasolina y una llanta delantera; él al ver que Fernando muy furioso estaba por cruzar el estacionamiento, se ocultaba agachándose entre otros carros, luego minutos después, observaba que Bradley estaba nervioso y desesperado.

Tras una sonrisa él dijo. – Te estoy salvando la dignidad Pietro, la tuya y la de tu maricón.

– Cuando estaba finalizando su trabajo, escuchaba la voz de Herminia que le gritaba. – ¡Hijo de puta, alejáis de mi auto!

– Guido sin voltear, cerraba presuroso el cofre y corría entre la lluvia; para suerte de él, casi ya no había personas en la universidad, lo que le favoreció a no ser visto por algún alumno o personal de la institución.

Herminia trató de mirar, pero el aguacero le impedía ver quien era; sólo alcanzaba a darse cuenta que era un hombre; ella muy molesta; más de lo que ya; apagaba su paraguas y dejándose mojar, miraba atenta sí le habían hecho algo a su carro; pero al no ver nada raro, decía exaltada. – ¡Coño, seguro ese gilipollas habéis meado en mi automóvil, menos mal que ahorita con la tempestad se limpian vuestros residuos!

– Se subía, encendía el carro y salía del estacionamiento.

Al verla salir, Guido sonreía diciendo. – Felices vacaciones sin retorno directora.

– Él salía al paso de unos minutos y caminaba en dirección opuesta a la de ella; se quitaba la gabardina en medio de la lluvia, el sombrero y los metía en la cajuela de su auto.

Al llegar a su casa; Guido encendía al máximo la chimenea, rociaba whisky a los guantes, gabardina y sombrero y los tiraba a que se quemaran, tomando fotos, se las enviaba al correo de Pietro, informando que se había deshecho de todas las pruebas en su contra y de las fotos de su hijo; eso tranquilizaba a Landucci padre, pero Guido iniciaba un plan para ser él la nueva leyenda; tranquilo, sereno y relajado, ponía música clásica, disfrutando de la lluvia, un puro y un whisky en salud a sus planes.

 

Amor, Pasión o Deseo.

=Últimos Capítulos=

 

Mas de Jesus tsukishiro

Franco - Tira - Amor. Capítulo 2

Franco - Tira - Amor. Capítulo 1

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

¿Por qué a mí? Capítulo 10

¿Por qué a mí? Capítulo 9

¿Por qué a mí? Capítulo 8

¿Por qué a mí? Capítulo 7

¿Por qué a mí? Capítulo 6

¿Por qué a mí? Capítulo 5

¿Por qué a mí? Capítulo 4

¿Por qué a mí? Capítulo 3

¿Por qué a mí? Capítulo 2

¿Por qué a mí? Capítulo 1

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

El Otro. Parte 3

El Otro. Parte 2

El Otro. Parte 1

Gay, casos de la vida real.

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 18

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 17

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 16

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 15

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 14

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 12

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 11

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 10

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 9

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 8

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 7

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 6

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 5

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 4

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 3

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 2

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 1

Gay, casos de la vida real.

Antes de Rockear al Destino. Capítulo 3

Antes de Rockear al Destino. Capítulo 2

Antes de Rockear al Destino. Capítulo 1

Gay, casos de la vida real.

El chico de mis sueños. Final Alternativo Dos.

El chico de mis sueños. Final Alternativo Uno.

El chico de mis sueños. Capítulo 8

El chico de mis sueños. Capítulo 7

El chico de mis sueños. Capítulo 6

Breve Mensaje a mis Lectores.

El chico de mis sueños. Capítulo 5

El chico de mis sueños. Capítulo 4

Heridas de Amor.

El chico de mis sueños. Capítulo 3

Gay, casos de la vida real.

El chico de mis sueños. Capítulo 2

Sacrilegio Capítulo 7

El chico de mis sueños. Capítulo 1

Show en Cam Four... (Parte 3, final)

Show en Cam Four... (Parte 2)

Show en Cam Four... (Parte 1)

Sueños de una Noche

Nuestro Secreto

Es Cuestión del Destino. Capítulo 19

Es Cuestión del Destino. Capítulo 18

Es Cuestión del Destino. Capítulo 17

Es Cuestión del Destino. Capítulo 16

Es Cuestión del Destino. Capítulo 15

Es Cuestión del Destino. Capítulo 14

Es Cuestión del Destino. Capítulo Especial Pt. 2

Es Cuestión del Destino. Capítulo 13

Sacrilegio Capítulo 6

Es Cuestión del Destino. Capítulo 12

Es Cuestión del Destino. Capítulo 11

Es Cuestión del Destino. Capítulo 10

Es Cuestión del Destino. Capítulo 9

Es Cuestión del Destino. Capítulo 8

Es Cuestión del Destino. Capítulo 7

Es Cuestión del Destino. Capítulo 6

Es Cuestión del Destino. Capítulo 5

Es Cuestión del Destino. Capítulo 4

Es Cuestión del Destino. Capítulo 3

Es Cuestión del Destino. Capítulo 2

Es Cuestión del Destino. Capítulo 1

Sacrilegio Capítulo 5

Sacrilegio Capítulo 4

Licua-Mix de Relatos 2013

Licua-Mix de Relatos 2013

Sacrilegio Capítulo 3

Sacrilegio Capítulo 2

Sacrilegio Capítulo 1

Luna de Miel Capítulo 15 Gran Final

Luna de Miel Capítulo 14

Luna de Miel Capítulo 13

Luna de Miel Capítulo 12

Luna de Miel Capítulo 11

Luna de Miel Capítulo 10

Luna de Miel Capítulo 9

Luna de Miel Capítulo 8

Luna de Miel Capítulo 7

Luna de Miel Capítulo 6

Luna de Miel Capítulo 5

Luna de Miel Capítulo 4

Luna de Miel Capítulo 3

Luna de Miel Capítulo 2

Luna de Miel

En los ojos del amor Capítulo 37 Gran Final

En los ojos del amor Capítulo 36

En los ojos del amor Capítulo 35

En los ojos del amor Capítulo 34

En los ojos del amor Capítulo 33

En los ojos del amor Capítulo 32

En los ojos del amor Capítulo 31

En los ojos del amor Capítulo 30

En los ojos del amor Capítulo 29

En los ojos del amor Capítulo 28

En los ojos del amor Capítulo 27

En los ojos del amor Capítulo 26

En los ojos del amor Capítulo 25

En los ojos del amor Capítulo 24

En los ojos del amor Capítulo 23

En los ojos del amor Capítulo 22

En los ojos del amor Capítulo 21

En los ojos del amor Capítulo 20

En los ojos del amor Capítulo 18

En los ojos del amor Capítulo 19

En los ojos del amor Capítulo 17

En los ojos del amor Capítulo 15

En los ojos del amor Capítulo 16

En los ojos del amor Capítulo 14

En los ojos del amor Capítulo 13

En los ojos del amor Capítulo 12

En los ojos del amor Capítulo 10

En los ojos del amor Capítulo 11

En los ojos del amor Capítulo 8

En los ojos del amor Capítulo 9

En los ojos del amor Capítulo 7

En los ojos del amor Capítulo 6

En los ojos del amor Capítulo 5

En los ojos del amor Capítulo 4

En los ojos del amor Capítulo 3

En los ojos del amor Capítulo 2

En los ojos del amor Capítulo 1

Rockeando al Destino Capítulo 23 Gran Final

Rockeando al Destino Capítulo 22

Rockeando al Destino Capítulo 21

Rockeando al Destino Capítulo 20

Rockeando al Destino Capítulo 19

Rockeando al Destino Capítulo 18

Rockeando al Destino Capítulo 17

Rockeando al Destino Capítulo 16

Rockeando al Destino Capítulo 15

Rockeando al Destino Capítulo 14

Rockeando al Destino Capítulo 13

Rockeando al Destino Capítulo 12

Rockeando al Destino Capítulo 11

Rockeando al Destino Capítulo 10

Rockeando al Destino Capítulo 9

Rockeando al Destino Capítulo 8

Rockeando al Destino Capítulo 7

Rockeando al Destino Capítulo 6

Rockeando al Destino Capítulo 5

Rockeando al Destino Capítulo 4

Rockeando al destino Capitulo 1

Rockeando el Destino Capítulo 3

Rockeando al Destino Capitulo 2