Capítulo Ocho.

Los problemas de la herencia.

Gabriel ha estado devastado por la irreparable pérdida de su gran amor, su depresión lo ha llevado a estar encerrado en su vieja recamara donde solía dormir cuando era novio de Esteban, su hermana Ángela es la única que ha asistido a los rosarios de los 9 días de su difunto cuñado, ella ha estado muy preocupada porque su hermano solo se la ha pasado llorando, durmiendo y tomando medicamentos para el dolor, no ha querido comer, ni mucho menos bañarse.

Durante esos días Gabriel entre las sombras, solo ha podido imaginar a su amado en sus mejores momentos, tanto así que incluso se ha masturbado pensando en que su amor está vivo y recordando las veces en que le hacia el amor.

El momento de la lectura del testamento ha llegado.

Ángela ayudando a bañar a su hermano le decía. – Gabriel creo debes dejar que te rasure, mira tienes la barba muy crecida.

– Gabriel en tono soberbio le dijo. - ¡No deseo rasurarme! ¡Eres una mujer, tú no sabes de esto! ¡Solo ayúdame a bañarme y listo!

– Ángela un poco molesta le dijo. – Seré mujer, pero al menos hare el intento de que te veas bien para la lectura del testamento, te ves muy mal así.

– Gabriel golpeando la silla de ruedas le dijo. - ¡Me importa un carajo la lectura del testamento!

– Ángela desesperada le dijo. - ¡Bueno entonces a que iremos! ¡Si no quieres saber nada!

– Gabriel aguantando las ganas de llorar dijo. – Solo ayúdame a bañarme, con la pierna enyesada y el brazo me es imposible moverme, respondiendo a tu duda. Quiero ir para saber cuáles fueron los últimos deseos de mi amado Esteban y sobre todo saber quién se hará cargo de sus bienes.

– Ángela quitándole la camisa a su hermano y abriendo la llave de la regadera le dijo. – Hermano, debes ser fuerte, Esteban al único que dejo como heredero debiste ser tú y nada más tú.

– Gabriel apoyándose en su hermana se sentó en la orilla de la tina de baño y le dijo. – Yo no merezco nada, lo único que quiero es morirme para ser feliz con mi novio.

– Ángela se quedó en silencio y prefirió empezar a bañar a su hermano, ayudándole a lavarse bien las heridas y raspones que aún se le notaban.

En la casa de Aura e Irene, Luz y Tulio llegaban.

Aura un poco fría dijo. – Hasta sus amigos los nombro en el testamento, esperemos que no les haya dejado algo, más que únicamente las gracias por estos años de amistad.

– Tulio y Luz un poco incomodos no sabían si quedarse o irse, pero Irene al escuchar el comentario de su hermana les dijo. – No se preocupen, mi hermana esta así porque no ha podido tener sexo con su novio, la falta de eso en su “eso” pues la pone de mal humor.

– Aura de forma seria levantando la ceja le dijo. - ¡Cállate Irene!

– Ella le contesto. – No me callo, es la verdad, eres una envidiosa de lo peor, soberbia y todo quieres para ti, doy gracias a que Esteban se esté dando cuenta de la clase de hermana mayor que tuvo, porque no dejas de ser un poquito soberbia y te comportas.

– Aura se molestó y le dijo. – Cuando llegue el notario me avisas, con permiso se quedan en su casa.

– Ella se subió a su habitación, Luz y Tulio un poco apenados se sentía más incomodos de lo que ya estaban.

Luz le dijo a Irene. – Tu hermana siempre ha sido así, desde que estábamos en la universidad, siempre se ha portado muy grosera, pero a pesar que sabemos cómo es, nos sigue poniendo algo incomodos.

– Irene le dijo. – Lo sé, mi hermana es una amargada, pero en fin, ella tendrá sus motivos.

– Tulio lanzo la pregunta al aire. - ¿Vendrá Gabriel a la lectura del testamento?

– Irene respondió. – Si, le avise a su hermana, pues ella estuvo viniendo a los rosarios de Esteban.

– Tulio dijo un poco molesto. – Claro, Gabriel no le importó venir a los rosarios de Esteban, según le tenía mucho amor, pero eso sí a la lectura del testamento si viene.

– Luz le apretó la pierna y le dijo. – Tulio, cada quien se deprime de diferentes maneras, Gabriel era la persona con la que se iba a casar, estuvieron juntos hasta el último momento, no debes de juzgar a Gabriel sin entenderlo.

– Irene les dijo. – Así es Luz, Gabriel debe estar muy deprimido, lo entiendo, pues fue un golpe muy duro saberse ciego y luego enterarse que su novio murió, Tulio debes entender de razones.

– Tulio apretando su puño agacho la cabeza, en eso el timbre se escuchó, la ama de llaves abrió la puerta y eran Ángela y Gabriel, quienes estaban entrando, Irene los hizo pasar al recibidor y Luz saludando a Ángela y Gabriel.

Ella dijo. – Gabriel, me da gusto verte, ¿Cómo sigues?

– Gabriel en un tono serio le dijo. – Me gustaría decirte lo mismo, pero no veo nada, eso responde a tu pregunta de cómo me siento.

– Tulio enojado le dijo. – Esta no es tu casa para que le contestes de esa manera a Luz.

– Gabriel tratando de ubicar a Tulio mediante su sentido del oído le dijo. – Tú tampoco estás en tu casa para poder decirme lo mismo, además no debes estar tú aquí, no tienes derechos.

– Tulio se levantó del sillón y le dijo. – Tú tampoco mereces estar aquí.

– Luz grito. - ¡Basta! ¡Basta! Tulio deja a Gabriel, él tiene más derechos que tú y yo de estar aquí, entiende Tulio, Gabriel era el novio de Esteban, tu y yo éramos sus amigos, solo eso sus amigos entiendes.

– Tulio se contuvo y volvió a sentarse, Irene un tanto desconcertada dijo. – Calmémonos, las cosas han pasado muy rápido.

– Aura bajaba las escaleras y preguntando dijo. - ¿Ya está ahí el notario?

– Gabriel le contesto de forma soberbia. – Aura tu qué es lo que tienes, ¿Interés o curiosidad por saber del contenido del testamento?

– Aura al ver a Gabriel y Ángela, molesta dijo. – Creí que era el notario al escuchar el timbre, pero eras tú, es una pena que ahora tengas que depender de alguien para poder vivir.

– Gabriel volteando la cabeza le dijo. – Es una pena que tú tengas curiosidad por algo que es más que bien sabido, pues el único heredero de los bienes de Esteban soy yo, así que Aura, entiendo tu amargura.

– Aura molesta quiso pegarle en la pierna a Gabriel, pero Ángela se lo impidió.

Ella le dijo. – Discúlpame que sea tu casa, pero eso no te da derecho de querer pegarle a mi hermano, ahora que no se puede defender.

– Irene agarro a su hermana de los hombros y le dijo. – Parece que esté día todos están de mal humor, por favor, siéntate, cálmate y esperemos al notario, que termine este asunto del testamento para que el ambiente de esta casa se torne tranquilo. 

Poco rato más tarde llego el notario, estando todos sentados en la mesa del comedor, dijo.

– Bien, a nombre del abogado representante del hoy occiso, hare mención de la lista de las personas que se están incluidas en el testamento.

– Una vez nombrados todos, el notario dijo. – Bien, daré inicio a la lectura del testamento.

– Aura e Irene sentadas juntas prestaban atención, Tulio y Luz se miraban de reojo, Ángela y Gabriel deseaban que todo eso terminara lo más pronto posible.

– El testamento decía así…

Yo Esteban Arroniz, en pleno uso de mis facultades mentales, decidí hacer un ajuste proporcional en mi testamento, esta terrible enfermedad podría acabar con mi vida en cualquier momento, es más podría morir en un accidente, uno nunca sabe cuándo va a morir, es por eso que he decidido incluir a Luz Moran y Tulio Villegas en mi testamento, sé que en este momento las cosas pueden tornar diferentes y el ambiente debe estar algo turbio, pero entiendan que son cosas materiales que uno no se lleva al otro mundo, de que se pierdan prefiero que se queden repartidas de la siguiente forma. Irene y Aura al morirme yo, la casa que era de nuestros padres deberá ser dividida en partes iguales, pues ahora serán dos quienes vivan en lo que fue un bonito lugar para mí, así como también la cuenta de banco que se quedó en México deseo que se la repartan en partes iguales, no es mucho dinero, tengo entendido que es un poco menos de 30 millones de pesos de las ganancias del restaurante durante el primer año.

Tulio y Luz les encargo de corazón el restaurante “Pasión al Sabor” en sus manos estará que siga en el nivel que está, Tulio por ser tan buen amigo te dejo a cargo junto con Luz de ese maravilloso lugar, espero sepan valorar lo que alguna vez llame segundo hogar, antes de despedirme, quiero decirle a mi amado Gabriel, que le agradezco el haberme amado siempre, haberme hecho feliz y el haberme permitido ser tu esposo, es por eso que te dejo de recuerdo los momentos hermosos que disfrutamos juntos en nuestros viajes y aniversarios en este video que te deberá entregar el licenciado, así como te dejare el carro, las escrituras de la casa de puerto vallarta, así como el restaurante pasara automáticamente a tu nombre, mi cuenta de banco en Guadalajara y Europa es única y exclusivamente tuya, por mi hermana Aura no te preocupes, pues ella no tiene derecho a reclamar algo que por derecho te corresponde, gracias Gabriel por este tiempo, gracias por amarme y enamorarme día a día con esos hermosos ojos azules que tienes y esa simpatía tuya, tu espontaneidad y tu carisma son únicos, deseo de todo corazón que pronto encuentres a alguien que borre mi recuerdo, pues sufrirás mucho por mi perdida que era inminente, moriré tranquilo y quiero que tu estés tranquilo porque contigo fui siempre feliz, siempre viví como un hombre amado por otro hombre, contigo siempre estuve feliz, mereces ser feliz con alguien más, ese es mi último deseo, que todos sean felices y más tu Gabriel, pues mereces tener el amor de nueva cuenta.

Por favor cuídense, vivan tranquilos y felices que yo ya estoy descansando en paz y sin sufrir achaques de la enfermedad. Un abrazo a todos y los veo dentro de muchos años en la otra vida.

Todos se cimbraron ante las palabras escritas de Esteban, Gabriel empezó a llorar, siendo consolado por Luz que estaba a su lado y su hermana.

Irene mirando a Gabriel le dijo. – Gabriel, mi hermano te ha permitido ser feliz con alguien más, debes sobreponerte a su pérdida y ser feliz, piensa que mi hermano ya está dejando de sufrir, ahora es turno de nosotros cumplir sus deseos.

– Aura con lágrimas en los ojos dijo. – Mi hermano te amó hasta el último día de su vida, pero eso no ameritaba que te dejara todo a ti.

– Irene mirándola le dijo. – No tienes pena de nada, Aura, ¿qué es lo que te pasa?

- Gabriel limpiándose las lágrimas le dijo. – Tranquila Irene, despreocúpate Aura, dime dónde quieres y te firmo que te sedo todos los derechos de lo que Esteban me dejo, pues como el mismo dijo, son cosas materiales que no se lleva uno consigo al otro mundo, pero me doy cuenta que a ti si te importan las cosas materiales, cuando gustes te firmo y te sedo todo, eso es material, yo me quedaré con sus recuerdos, sus besos, sus risas, sus anhelos, sus abrazos, sus caricias y sobre todo lo mejor que pude haber tenido, el amor, cosa que tú no tienes, por eso estas así de soberbia.

– Aura se levantó enojada de su asiento y le dijo. – No tienes derecho de hablarme así, ¡No sabes lo que yo viví y sentí cuando ustedes eran pareja! 

– Ángela enojada le dijo. – Si, Gabriel si tiene derecho, porque el sí sabe valorar los momentos con las personas, por lo que se ve tu no, ¡¿Que sufriste?!

– Aura sin decir y responder más se subió a su habitación, dejando a ellos en el comedor, el notario hizo entrega de la copia del testamento, así como el CD del video que hizo Esteban para Gabriel, Irene agradeció y pidió disculpas al notario, así como a Tulio y Luz.

Gabriel se le fue dado el disco a lo que dijo. – Cuando regrese mi visión, este video lo miraré una y otra y otra vez hasta que haya llorado un mar inmenso por tu amor.

– Irene se le acercó y le dijo. – Cuando sea momento lo veras y sabrás que mi hermano te amó con cada célula de su ser.

– Tulio estaba celoso, molesto y un poco triste porque Esteban nunca se hubiera fijado en él, de igual forma Luz se sentía mal por darse cuenta que Tulio en verdad amaba a Esteban y que esa noche que estuvieron juntos solo fue una noche de sexo y ya.

Al cabo de unos minutos, Tulio y Luz se despidieron de Irene, Gabriel y Ángela; pues su avión a Guadalajara saldría dentro de unas horas y debían de hacer sus maletas.

Gabriel les dijo. – Luz, Tulio, antes de que se vayan, quiero decirles algo muy importante.

– Tulio y Luz se detuvieron y se miraron, le dijo él. – Gabriel, ¿Qué es lo que nos quieres decir?

– Luz le dijo. - ¿Qué es?

– Gabriel tomándose ambas manos les respondió. – Quiero que ustedes se hagan cargo del restaurante, que las ganancias que haya sean repartidas entre ustedes, hasta que me reponga y recupere la vista, un ciego como yo no podría hacerse cargo de “Pasión al Sabor”, es por eso que les encomiendo eso que para mí Esteban era su segundo hogar.

– Luz le tomo la mano y le dijo. - ¡Así será Gabriel, así será!

– Tulio serio le dijo. – Descuida, el restaurante seguirá siendo el mejor, de eso no hay porque preocuparse.

– Tulio y Luz se fueron y tras de ellos Ángela y Gabriel, que siendo ayudado él por Irene y por su hermana lo acomodaron en el coche y se fueron a su casa.

La lectura del testamento trajo problemas de envidias y recelo para Gabriel, todo tiene un porque en esta vida, y algo le sucede a Aura para que se comporte de esa forma.

En los ojos del amor.

HOLA:

ESPERO SEAN PACIENTES, LA HISTORIA SE TORNA UN POCO ABURRIDA, PERO ESPERO SEPAN ESPERAR A LO QUE ESTÁ POR SUCEDER...

SALUDOS Y LOS ESPERO EN FACEBOOK.