miprimita.com

Rockeando al Destino Capítulo 13

en Gays

CAPÍTULO 13

SOLUCIONES.

El haber pasado esa difícil situación para Sebastián y su familia es un trauma, ya que muchas personas sufren o conocen a alguien que, sufre violencia intrafamiliar, ya sea por problemas de alcoholismo, drogas o simplemente por no tener la comunicación y comprensión que debe haber en una familia, pero todo tiene solución si se maneja como debe ser y si se tiene la asesoria que se debe tener.

Cristian amablemente había llevado a la madre de Sebastián y sus hermanos a un hotel cómodo para que pudiesen pasar la noche, en lo que se calmaban las cosas, por otro lado, Sebastián trataba de localizar a Miren para solicitar ayuda a los padres de ella; finalmente y después de varios intentos, logro contactar con ella y le platico lo sucedido, ella le dijo que de inmediato se veían para platicar lo que deberían de hacer, así Sebas le comento a su madre que tenían que ir a hablar con el papá de Miren, para poder levantar la denuncia y que detuvieran al padre de Sebastián; su madre lloraba y le decía a Sebastián que no quería hacer nada en contra del señor, por miedo a que su familia de él los despojaran de la casa y otros bienes materiales, Cristian que muy en desacuerdo con la ídea de la señora le dijo a la mamá de Sebastián, que por eso debían de ir con el abogado para que les orientara como estaría planteada la situación, entre llanto y preocupaciones salieron del hotel, donde quedaron registrados y pasaron a dejar las cosas en la habitación, y así se encaminaron a la casa de Miren, a hablar con el padre de ella.

Cristian notaba muy preocupada a la señora, y a sus hijos muy consternados por lo ocurrido, mientras que Sebastián, se veía pálido y demacrado, con las marcas en el cuello de los dedos del padre de Sebastián; al llegar a la casa, los padres de Miren y ella estaban en la espera, Miren al ver a su amigo con el labio roto e hinchado, con la cara demacrada, rápidamente lo abrazo, e hizo pasar a los familiares de Sebastián a la sala, Cristian tenía una mirada de preocupación no sabía bien lo que Sebastián había vivido durante esos 18 años hasta hoy, y comprendía el sufrimiento y el porqué de su timidez, y a la vez su dulce forma de ser, la amabilidad de su ser, y que simplemente deseaba con todo el corazón que alguien lo protejiera y lo cuidara, Cris se enamoraba más, y más de Sebas, sentía impotencia al no haber podido defenderlo desde un principio y haberlo librado de tanto sufrimiento y dolor.

Miren veía mal a su amigo, así que entre ella y su mamá en la cocina le daban un té para calmar los nervios, y le curaban el labio, en lo que sus hermanos esperaban en la sala a su madre, quien había entrado a la biblioteca con el papá de Miren; el señor muy amable se presentó.

– Buenas tardes, tome asiento señora, soy el licenciado Rolando Iñiguez y pues mi hija es muy amiga de su hijo, yo a su hijo lo admiro y con mucho respeto comprendo su definición sexual, cuando llego a pedirnos a mi esposa y a mi posada, sin dudar de él, le dimos comprensión y pues nos platicó como había estado la situación, ahora bien, con lo sucedido ¿usted seguirá protegiendo a su esposo?

– La madre de Sebastián aun desconcertada le contesto. – Mucho gusto licenciado, soy Julieta Ruiz, la madre de Sebastián, y sé muy bien que mi postura como madre ha sido pésima, y sinceramente no protegía a mi esposo, simplemente quería que volviéramos a ser una familia normal.

– El licenciado muy serio le dijo. – Señora, usted quiere que una familia disfuncional vuelva a ser la misma, es prácticamente imposible cuando el padre es alcohólico, y más que en estado de ebriedad haya intentado asesinar a su propio hijo, señora discúlpeme, pero usted está muy mal.

– La señora Julieta, apenada le dijo. – Pero, yo solo quiero el bien familiar, no quiero quedarme sola, quiero tener la unión de mi familia, algún día los problemas familiares se van a solucionar yo lo sé.

– El licenciado tratándola de hacer entrar en razón le dijo. – Bien señora, entonces usted espera a que los problemas se solucionen por si solos, entonces me quiere dar a entender, que su esposo dejara de ser así hasta que mate a su hijo Sebastián, ¿eso es lo que quiere?

– Julieta, levanto la vista y empezó a llorar y le dijo. – ¡No! ¡No deseo eso, mi hijo es todo para mí y lo quiero demasiado! ¡Y por el haría lo que fuera necesario!

– El licenciado exhalo y trato de comprender la situación y le dijo. – Mire señora, a su esposo hay que ponerle un límite, y lo que hay que hacer es levantar una denuncia de intento de asesinato, posteriormente él será detenido y juzgado por las autoridades correspondientes.

– Julieta le dijo. – Lo que no quiero es que lo maltraten en la cárcel, no quiero que lo golpeen, o le hagan algo malo ahí dentro.

– El licenciado le dijo. – Bueno señora, lo que le voy a decir se escuchara muy egoísta de mi parte, pero en parte tengo razón, ¿Qué le importa más, la vida de su esposo o los traumas y problemas familiares que se pueden generar si su esposo sigue en su casa?

– Julieta le contesto rápidamente. – La verdad, no quiero que le hagan algo, por temor a que nos quedemos sin casa, su familia es algo despiadada y pues no tolerarían ver que su hermano, fuera a parar a la cárcel, y que yo me quedara con su casa.

– El licenciado le pregunto. - ¿No quiere hacer nada por conveniencia?

– Julieta le respondió. – Así es licenciado, así es, por conveniencia a futuro de mis hijos, no mía si no de ellos.

– El licenciado empezó a plantearle lo que sucedería al iniciar los trámites de divorcio, y si no querían entablar una denuncia, pues una orden de restricción podría hacer posible que el señor dejara de molestar por un tiempo a la familia de Sebastián.

Mientras en la cocina, Sebastián bebía el té amargo para recogerle la bilis, y en cada sorbo recordaba los hechos sucedidos en su casa; Miren y Marina su madre, atendían a los hermanos de Sebas ofreciéndoles refresco; Cristian estaba en la puerta algo pensativo, y Miren se le acerco diciéndole.

– Cris, pasa a la cocina, Sebas necesita desahogarse, necesita de tu apoyo en estos momentos como su novio, anda pasa, mi mamá no se enoja.

– Cristian le sonrió y se dirigió a la cocina diciendo. – Con permiso Miren, con permiso señora.

– Miren le señalaba la puerta de la cocina y Marina le decía. – Pásale hijo estás en tu casa.

– Cristian pasó a la cocina y miro a Sebastián sentado, con la mirada perdida, como si estuviera en shock, él se puso en cuclillas, suavemente tocando la cara de Sebastián lo miraba preocupado, él derramo unas lágrimas, mientras que su mirada seguía perdida, Cris con sus dedos le secaba las lágrimas, y le decía.

– Chaparro, todo va a estar bien, no temas yo te voy a proteger siempre y de todos, peque te amo, no estés así.

– Sebastián regreso en sí, su mirada cambio, se enterneció y se levantó de la silla, Cristian igual se enderezo, lo tomo entre sus brazos y Sebastián entre cortada voz le dijo.

– Por favor, por favor, solo abrázame, abrázame lo más fuerte que puedas.

– Cristian lo abrazo fuerte y él empezó a llorar, llorando con mucho sentimiento sobre los hombros de Cris, lo abrazaba y suspiraba.

Cristian sentía la tristeza de su novio, no sabía cómo y de qué manera poder aliviar ese dolor en su corazón, Miren y su madre entraron a la cocina al verlos, ellas se conmovieron por esa forma de apoyo por parte de Cris hacia Sebas; Miren le dijo.

– Amigo, llora todo lo que tengas que llorar, saca ese sentimiento que te debe estar comiendo el alma, anda amigo llora.

– Cristian besando la cabeza de Sebas, lo soltó para que Miren pudiera abrazarlo, ellos se abrazándose le decía él.

– No sé qué haría sin ti amiga, sin la hospitalidad y comprensión de tus padres, son unos ángeles tus papás, les estaré eternamente agradecido con ustedes.

– Miren llorando también le dijo. – Amigo, eres como un hermano para mí y te adoro mucho.

– Marina también abrazo a su hija y a Sebastián y le dijo.

– Sebastián, no tienes por qué agradecer, no te íbamos a dejar a la suerte, sabes que esta es tu casa y que eres un miembro más en esta familia.

– Marina se conmovió tanto que lloraba al ver a Sebastián triste, pues durante los meses que él ha estado hospedado en la casa de ellos, él se ha convertido en un  hijo más, y pues ella como su madre postiza pues se preocupaba por él y lo que le fuera a pasar.

Sebastián es un ser que ha sabido salir adelante por sus propios medios y a su corta edad está rodeado de mucha gente buena que lo quiere y estima, ese cariño se lo ha ganado a pulso por ser como es.

Después de hablar durante casi 3 horas, Rolando y Julieta salieron de la biblioteca y dispusieron a hablar con Sebastián, preguntándole si quería levantar la denuncia, Sebastián se encontraba entre la espada y la pared, pues por un lado tenía que hacer lo correcto, pero por otro lado no sabía cómo hacerlo, y más porque era su padre a pesar de los conflictos habidos. Después de dialogar como se desarrollarían las cosas, él opto por levantar la denuncia y la orden de restricción, su madre al escuchar eso rompió nuevamente en llanto y Marina le dijo.

– Señora, su hijo hace lo correcto, su esposo debe entender que lo que ha hecho está mal, muy mal, y pues un intento de asesinato no es juego y para tomarlo a la ligera, ¿usted cree que eso se solucionará y quedarán las cosas como si nada hubiera pasado? 

– Julieta llorando le decía. – Pero es su padre, es quien le dio la vida no debe hacer eso, va contra las reglas de la vida y contra las leyes de dios.

– Sebastián un poco enojado exclamo.

– ¡Mamá! ¡Entiende que ese señor no es mi padre, llevare su sangre, pero eso no le da derecho el haber atentado contra mi vida! ¡Y si me disculpan, pero padre no es el que engendra sino el que cría! ¡Y tú mamá eres padre y madre a la vez, porque me diste lo que necesitaba para la escuela, las colegiaturas y para comprarme ropa, tu viste más por nosotros, cosa que ese señor nunca me dio, ni a mis hermanos tampoco! ¡Así que si eso va contra la ley de la vida y las de dios! ¡Pues perdóname mamá, pero contra la ley constitucionalista eso es delito, y aunque me duela, porque me duele, y mucho, denunciare a ese señor!

– Sebastián salió de la casa con Cristian al lado, y tras de ellos el licenciado Rolando y Julieta; Andrea y su hermano se quedaron a esperar junto con Miren y su mamá.

Por ser día domingo; los tramites se tendrían que elaborar hasta mañana, pero como el licenciado tiene amistades que pueden auxiliar en casos de emergencia, pues requirió ayuda para levantar la denuncia y la orden de restricción, así pues ya en la delegación rápidamente fueron atendidos y tomando la declaración de Sebastián y de Julieta.

A Sebas, le pidieron que se dejara examinar por el médico legista del turno, quien le revisaba si tenía alguna inflamación de las cervicales o si le había fracturado la quijada, se le tomaron fotos e hicieron las pruebas periciales, así como la interrogación y declaración correspondida y firmada, el acta ya estaba levantada, ahora solo faltaba detener al padre de Sebastián.

Mientras que Julieta, hacia los trámites requeridos para la orden de restricción y tramites de amparo, en caso que le quisieran quitar la casa, la familia del padre de Sebastián, los tramites de hicieron en poco menos de 2 horas, ya había obscureciendo, y Sebastián lo único que quería, era que este domingo se terminara, y que pudiera dormir tranquilo en la cama, una vez finalizado todo, solo quedaba esperar a que la policía detuviera al señor Jorge, los policías salieron a buscarlo a la casa, y tras de ellos iban el licenciado, Cristian, Sebastián y Julieta, todos iban nerviosos por lo que fuera a suceder, y si llegara a ponerse violento, Julieta no quería que lo golpearán o le hicieran algún daño, muy angustiada estaba pues ella temía por lo que fuera a hacer Jorge; pero la sorpresa que se llevaron al llegar fue que al abrir la puerta, todo estaba tal cual como lo dejaron a excepción de unas cosas que hacían falta, ropa y dinero que había en una caja en la recamara de Sebastián, al parecer Jorge se había fugado para no ser detenido, pues a pesar de haber estado ebrio, tenía conciencia que lo que hizo estaba mal, el comandante dio orden de que se quedaran unos policías a vigilar, en dado caso que él llegara a regresar por algo, Sebastián un tanto temeroso por lo que fuera a pasar despues, se empezó a sentir mal y optaron por regresarse a la casa de Miren.

En el transcurso de regreso a casa, Sebastián se ponía más demacrado, sus manos estaban heladas y temblorosas, se preocupaba mucho Cristian de que le fuera a pasar algo, y su madre lo abrazaba para que entrara en calor y dejara de temblar, al llegar a la casa se bajaron del auto y entraron a la casa, Julieta y él licenciado pidieron que se sentaran sus hijos y les explicaron a las hermanos de Sebastián lo sucedido.

Marina frotaba la espalda de Sebastián y Miren sus manos, atentas escuchaban lo que había pasado en la delegación, se notaba que los padres de Miren les brindaron el apoyo necesario para agilizar los tramites, al igual que Cristian quien demostró su valentía y amor hacia Sebas, al defenderlo de las manos de ese mal hombre, al terminar de dialogar, los hermanos tomaron un poco mal la noticia, pero sabían que eso era para bien de ellos y de su madre, y claro también de su hermano, así que no les quedo de otra más que aceptar lo que se apróximaba.

Cristian al darse cuenta que el asunto ya había dado por finalizado, y que deberían de descansar, opto por despedirse amablemente de la familia de Miren, y se ofreció a llevar al hotel a la familia de Sebas, les dijo que cualquier cosa no dudaran en hablarle; Sebastián accedió a acompañarlos a la puerta y justo cuando él se levantó del sillón se mareo y desvaneció cayendo inconsciente en el suelo, rápidamente, Cristian lo cargo muy preocupado mientras que Marina les pedía a Benita y Hortensia que llamaran al doctor, Miren le dijo a Cristian que lo llevara al cuarto de huéspedes que se encontraba pasando el pasillo, muy preocupados se tensaban más por lo sucedido.

Julieta preocupada, iba tras de Cristian, quien él recostó a Sebas en la cama, lo acomodo y lo trataba de hacer reaccionar, el doctor tardo unos minutos en llegar, pues vivé a unas calles de la casa de Miren, rápidamente el doctor entro, y paso hasta donde Sebastián ya hacia inconsciente, pidió que salieran de la recamara Julieta sus hijos, Miren su mamá y Cristian, quien de todos ellos estaba más preocupado por verlo y sentirlo tan frío y pálido, pensaba lo peor, no queriendo, se tuvieron que salir de la recamara, y esperar a lo que dijera el doctor, Julieta al ver la preocupación de Cristian se le acercó y le dijo susurrando.

– Creo que tú eres el novio de mi hijo, ¿No es así?

– Cristian nervioso le contesto.

– Sí, soy el novio de su hijo y lo quiero mucho, tenemos poco tiempo de novios, pero lo amo con toda mi alma, lo he empezado a querer, y es un amor honesto, se lo puedo asegurar.

– Julieta le toco el hombro y le dijo.

– Cuídalo mucho, amalo, hazlo feliz, ha sufrido bastante mi Sebas y ya era hora de que su vida cambie y sea muy feliz, lo merece, ha sido mucho sufrir para su corta edad, es lo único que pido, que lo cuides y valores mucho.

– Cristian le sonrió a Julieta y le dijo.

– Señora, su hijo ha hecho, lo que nadie más pudo hacer en años, su hijo me ha hecho cambiar mi forma de ser en cuestión de días, y me ha hecho valorarme más, y admirarlo a él por la vida que ha llevado y la forma con la que él ha salido adelante, créame que su hijo me ha enamorado con sus actos, hechos y forma de ser, es un ser muy especial, que me gustaría borrarle todo sufrimiento pasado y del presente y que su futuro conmigo sea muy feliz y siempre me regale esa sonrisa tan carismática, coqueta y dulce que él, solo él tiene.

– Julieta sonrió y tranquila le dijo.

– Me da gusto saber que mi hijo este en buenas manos, ¿Te puedo abrazar?

– Cristian le dijo sonriendo un poco nervioso.

– Claro que sí.

– Julieta abrazo a Cristian de forma agradecida ella dijo.

– Muchas gracias por habernos ayudado, y no por ser amable dejare que pagues lo del hotel, cuando pueda te devuelvo lo que hayas gastado.

– Cristian dejando de abrazar a Julieta le dijo amablemente.

– No, señora como cree, lo hago por ayudar, es como un regalo para usted y sus hijos por aceptarme como pareja de Sebastián, así que no hay que devolver, ni pagar nada quedo claro.

– Julieta le agarro la mejilla cariñosamente y en su mente decía.

Gracias dios por tener un hijo como Sebastián es un ser valioso, me arrepiento tanto de no haber defendido sus derechos, como madre debía de protegerlo de su padre, dios gracias por mandarle ese ángel a mi hijo, ese ángel que se ha convertido en su pareja sentimental y es un ser humano increíble, bendícelos y protégelos siempre.

El doctor salió y les dijo a ellos.

– Lo que sufrió el joven fue un desmallo debido a tanta tensión adjunta y pues le vino una baja de glucosa que le causo pérdida de conocimiento y baja de la presión arterial, les recomiendo que duerma y descanse como debe, les dejare una receta con los medicamentos requeridos para que se calme y duerma tranquilo, y también una orden para unos análisis que requiero para descartar otras cosas.

– El doctor entrego la receta y la orden de análisis a Marina, y ella acompaño al doctor hasta el recibidor para pagarle la consulta de emergencia; Miren, Julieta y Cristian entraron a la habitación y vieron a Sebastián un poco decaído, Julieta le dijo preocupada.

– Sebas, debes dormir bien, no te preocupes por mí, tu novio nos llevara a mí y a tus hermanos al hotel.

– Sebastián sorprendido le dijo. – ¡Ya sabes que Cristian es mi novio!

– Cristian guiñándole el ojo le dijo.

– Si, ya sabe y no lo tomo a mal, tu mamá supo entender lo nuestro, así que tranquilo, yo me llevare a tu mamá y tus hermanos, y tú debes de dormir y descansar a la perfección, mañana despiertate tarde.

– Sebastián un poco tranquilo le dijo.

– Por favor, cuídame mucho a mis mujeres y a mi hermano, si es posible déjalos en la puerta de su habitación, no quiero que suceda nada, me avisan cuando lleguen, y no me puedo despertar tarde, mañana hay escuela.

– Miren se le acercó y le tomo la mano diciendo. – Tú mañana no vas a la escuela, así que nada de pararse temprano, dormirás todo el día si es necesario, debes recuperar fuerzas, está bien.

– Cristian se acercó y le dio un tierno beso en los labios a Sebas y le dijo al oído.

– Todo va a estar bien amor, duérmete que lo malo ya paso, así que confía en que todo saldrá bien.

– Sebastián sonrió, su mirada estaba cambiando de ser triste y melancólica a ser una dulce mirada calmada.

Julieta se despidió de su hijo y junto a Cristian salieron, no sin antes decirle él a Miren que cualquier cosa le avisara, ella sin dudarlo le dijo que se fuera con cuidado, que avisaría cualquier cosa con respecto a Sebastián, ellos se fueron, nuevamente se despidieron de los padres de Miren como debía ser agradeciendo la atención y ayuda brindada.

Benita regreso con los medicamentos y rápido se los llevo a Sebastián, quien dormiría por primera y única vez en la habitación de huéspedes, Benita entro con un vaso de leche y fruta picada y las pastillas que debía tomar y le dijo.

– Ándele joven, coma su fruta y su vaso de leche tómeselo con sus pastillas para que se alivie, mire que el susto nos metió a la Hortensia y a mí.

– Sebastián sonriéndole ligeramente le dijo.

– Muchas gracias, tú y Hortensia siempre tan cariñosas y consentidas conmigo, en verdad muchas gracias ya estoy mejor y prometo comerme la fruta.

– Benita sonrió y salió de la habitación, Sebas mirando a su amiga le pidió un favor a le dijo. – Antes de que me vaya a quedar dormido, podrás traerme al oso que me regalo Cris, lo deje arriba en la recamara.

– Miren le dijo. – Si, voy por tu hijo, en lo que subo y bajo, come tu fruta y tomate las pastillas, sale.

– Ella salió de la habitación y se fue atraer al oso de Sebas; mientras que él comía la fruta y la saboreaba con unas ansías, puesto que no había probado bocado en toda la tarde hasta ahorita, al terminarse la fruta, dejo el plato sobre la charola, se tomó sus pastillas con la leche y un tanto mareado, se recostó nuevamente en la cama y espero a que Miren regresara, ella entrando con el oso en brazos se lo dejo a Sebas, quien estaba casi dormido, él somnoliento le dijo.

–Amiga, muchas gracias por todo eres la mejor.

– Miren le dio un beso en la frente y le dijo. – Tu eres el mejor, el mejor amigo y hermano del mundo.

– Apago la luz de la lámpara, tomo la charola con el plato y el vaso, salió de la recamara, dejando a Sebastián profundamente dormido.

El día había acabado, una semana nueva estaba por empezar, pronto habrá sorpresas, sucesos y accidentes que harán que esta historia se vuelva más emocionante; así que te invito a ti, que estás leyendo esta historia a que acompañes a Sebastián y a Cristian “Rockeando el destino” junto con sus amigos pues aún falta lo mejor.

GRACIAS!!!

Mas de Jesus tsukishiro

Franco - Tira - Amor. Capítulo 2

Franco - Tira - Amor. Capítulo 1

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

¿Por qué a mí? Capítulo 10

¿Por qué a mí? Capítulo 9

¿Por qué a mí? Capítulo 8

¿Por qué a mí? Capítulo 7

¿Por qué a mí? Capítulo 6

¿Por qué a mí? Capítulo 5

¿Por qué a mí? Capítulo 4

¿Por qué a mí? Capítulo 3

¿Por qué a mí? Capítulo 2

¿Por qué a mí? Capítulo 1

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

Gay, casos de la vida real.

El Otro. Parte 3

El Otro. Parte 2

El Otro. Parte 1

Gay, casos de la vida real.

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 18

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 17

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 16

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 15

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 14

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 13

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 12

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 11

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 10

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 9

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 8

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 7

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 6

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 5

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 4

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 3

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 2

Amor, Pasión o Deseo. Capítulo 1

Gay, casos de la vida real.

Antes de Rockear al Destino. Capítulo 3

Antes de Rockear al Destino. Capítulo 2

Antes de Rockear al Destino. Capítulo 1

Gay, casos de la vida real.

El chico de mis sueños. Final Alternativo Dos.

El chico de mis sueños. Final Alternativo Uno.

El chico de mis sueños. Capítulo 8

El chico de mis sueños. Capítulo 7

El chico de mis sueños. Capítulo 6

Breve Mensaje a mis Lectores.

El chico de mis sueños. Capítulo 5

El chico de mis sueños. Capítulo 4

Heridas de Amor.

El chico de mis sueños. Capítulo 3

Gay, casos de la vida real.

El chico de mis sueños. Capítulo 2

Sacrilegio Capítulo 7

El chico de mis sueños. Capítulo 1

Show en Cam Four... (Parte 3, final)

Show en Cam Four... (Parte 2)

Show en Cam Four... (Parte 1)

Sueños de una Noche

Nuestro Secreto

Es Cuestión del Destino. Capítulo 19

Es Cuestión del Destino. Capítulo 18

Es Cuestión del Destino. Capítulo 17

Es Cuestión del Destino. Capítulo 16

Es Cuestión del Destino. Capítulo 15

Es Cuestión del Destino. Capítulo 14

Es Cuestión del Destino. Capítulo Especial Pt. 2

Es Cuestión del Destino. Capítulo 13

Sacrilegio Capítulo 6

Es Cuestión del Destino. Capítulo 12

Es Cuestión del Destino. Capítulo 11

Es Cuestión del Destino. Capítulo 10

Es Cuestión del Destino. Capítulo 9

Es Cuestión del Destino. Capítulo 8

Es Cuestión del Destino. Capítulo 7

Es Cuestión del Destino. Capítulo 6

Es Cuestión del Destino. Capítulo 5

Es Cuestión del Destino. Capítulo 4

Es Cuestión del Destino. Capítulo 3

Es Cuestión del Destino. Capítulo 2

Es Cuestión del Destino. Capítulo 1

Sacrilegio Capítulo 5

Sacrilegio Capítulo 4

Licua-Mix de Relatos 2013

Licua-Mix de Relatos 2013

Sacrilegio Capítulo 3

Sacrilegio Capítulo 2

Sacrilegio Capítulo 1

Luna de Miel Capítulo 15 Gran Final

Luna de Miel Capítulo 14

Luna de Miel Capítulo 13

Luna de Miel Capítulo 12

Luna de Miel Capítulo 11

Luna de Miel Capítulo 10

Luna de Miel Capítulo 9

Luna de Miel Capítulo 8

Luna de Miel Capítulo 7

Luna de Miel Capítulo 6

Luna de Miel Capítulo 5

Luna de Miel Capítulo 4

Luna de Miel Capítulo 3

Luna de Miel Capítulo 2

Luna de Miel

En los ojos del amor Capítulo 37 Gran Final

En los ojos del amor Capítulo 36

En los ojos del amor Capítulo 35

En los ojos del amor Capítulo 34

En los ojos del amor Capítulo 33

En los ojos del amor Capítulo 32

En los ojos del amor Capítulo 31

En los ojos del amor Capítulo 30

En los ojos del amor Capítulo 29

En los ojos del amor Capítulo 28

En los ojos del amor Capítulo 27

En los ojos del amor Capítulo 26

En los ojos del amor Capítulo 25

En los ojos del amor Capítulo 24

En los ojos del amor Capítulo 23

En los ojos del amor Capítulo 22

En los ojos del amor Capítulo 21

En los ojos del amor Capítulo 20

En los ojos del amor Capítulo 18

En los ojos del amor Capítulo 19

En los ojos del amor Capítulo 17

En los ojos del amor Capítulo 15

En los ojos del amor Capítulo 16

En los ojos del amor Capítulo 14

En los ojos del amor Capítulo 13

En los ojos del amor Capítulo 12

En los ojos del amor Capítulo 10

En los ojos del amor Capítulo 11

En los ojos del amor Capítulo 8

En los ojos del amor Capítulo 9

En los ojos del amor Capítulo 7

En los ojos del amor Capítulo 6

En los ojos del amor Capítulo 5

En los ojos del amor Capítulo 4

En los ojos del amor Capítulo 3

En los ojos del amor Capítulo 2

En los ojos del amor Capítulo 1

Rockeando al Destino Capítulo 23 Gran Final

Rockeando al Destino Capítulo 22

Rockeando al Destino Capítulo 21

Rockeando al Destino Capítulo 20

Rockeando al Destino Capítulo 19

Rockeando al Destino Capítulo 18

Rockeando al Destino Capítulo 17

Rockeando al Destino Capítulo 16

Rockeando al Destino Capítulo 14

Rockeando al Destino Capítulo 15

Rockeando al Destino Capítulo 12

Rockeando al Destino Capítulo 11

Rockeando al Destino Capítulo 10

Rockeando al Destino Capítulo 9

Rockeando al Destino Capítulo 8

Rockeando al Destino Capítulo 7

Rockeando al Destino Capítulo 5

Rockeando al Destino Capítulo 6

Rockeando al Destino Capítulo 4

Rockeando al destino Capitulo 1

Rockeando el Destino Capítulo 3

Rockeando al Destino Capitulo 2