Capítulo XV

Se oculta la luna y sale el sol.

Durante todo este tiempo ustedes y yo hemos sido testigos del “amor”, “dudas”, “miedos” y las “confusiones” que nuestro protagonista ha tenido a lo largo de la historia, sin embargo lo que le sucedió no ha definido bien la situación, puesto que no con darle fin a su vida, pondrá en claro las cosas…

En el lobby del hotel, las cosas estaban algo turbias, tensas y muy peligrosas, sobre todo estresantes al saber que la vida de Aranza corría riesgo; los padres de Aranza, así como su suegra y sus cuñados habían llegado al hotel para poder hablar con el matrimonio e impedir que se firmará el convenio final del contrato nupcial que Eliot Petrilli había elaborado y que fue enviado a Brandon para que él en un descuido de su esposa, la hiciera firmar sin que se diera cuenta de lo que estaba firmando; pero se toparon con esta terrible, peligrosa y estresante escena de intento de asesinato por parte de Orlando a Aranza; ya que Orlando aparentemente es el único que ha amado a Brandon con sinceridad, pero él debido a sus dudas, miedos y confusiones, pues no le dio chance de una oportunidad.

Todos los presentes en el lobby estaban muy alterados, principalmente Orlando que con Aranza de rehén decía desesperado. - ¡Solamente muerta Aranza, tú Brandon Petrilli podrás corresponder a mi amor! ¡Sólo así podremos ser felices!

– Aranza muy asustada trataba de zafarse, pero era imposible ya que Orlando ejercía mucha fuerza sobre ella, la familia de Aranza así como la de Brandon no entendían lo que pasaba, los nervios los carcomían y pensaban lo peor.

Brandon de forma hábil y nerviosa le decía. - ¡Orlando suéltala! ¡No le hagas daño, sí lo haces, piensa que tú y yo jamás seremos felices!

– Orlando al escuchar esas palabras, poco a poco comenzó a soltar a Aranza, ilusionado le decía. - ¿Hablas enserio? ¿Es verdad lo que dices?

– Julián quería ayudarla pero Aranza le hacía con las manos que se alejará, ya que Orlando tenía el cuchillo sobre ella y podría lastimarla.

Brandon temblando de nervios decía. - ¡Sí, sí, suéltala, suéltala por favor! ¡Orlando por favor, déjala! ¡Si la matas, irás a la cárcel! ¡Y si eso pasa entre tú y yo no habrá nada!

– Con esas palabras estaba logrando que Orlando soltara a Aranza, ella nerviosa le decía. - ¡Orlando por favor hazle caso a Brandon! ¡Tiene razón en lo que dice, si me haces daño irás a la cárcel y no podrás ser feliz con él a su lado!

– Orlando la tomo del cabello y la jaloneaba diciéndole con lágrimas en los ojos. - ¡Yo sí lo voy hacer feliz no como tú estúpida!

– Aranza llorando de desesperación le decía. - ¡Pero hazlo feliz sin que me hagas daño!

– Brandon se acercaba poco a poco y decía nervioso. - ¡Orlando por favor suéltala! ¡La vas a lastimar!

– Orlando desesperado le dijo. – ¡La suelto y te vienes tú conmigo!

– Brandon temeroso le respondió. - ¡Sí hare eso lo que me pides!

– Fue en ese momento cuando Federico apareció con pistola en mano y a un lado Héctor.

Orlando nervioso dijo. - ¡No dispares!

– Federico comenzó acercarse a Orlando, quién se volteaba dándole la espalda a Brandon, estando frente a frente Orlando y Federico se miraban fijamente, una mirada temerosa por parte de Federico y una mirada de desilusión amorosa por parte de Orlando

Federico temblando, con las manos frías y sudorosas apuntándole a Orlando le decía. – ¡Suelta a Aranza!

– Brandon estaba nervioso y en ese momento su mente estaba nublada, podía golpear a Orlando estando de espaldas, pero su nerviosismo impedía hacerlo, las patrullas comenzaron a escucharse a lo lejos, Héctor intentando acercarse aprovechaba la distracción por parte de Orlando, comenzó a caminar del costado de la recepción para así tomar por sorpresa del costado izquierdo a Orlando y poderle quitar el cuchillo.

Orlando nervioso mirando a Federico fijamente le decía. - ¡Fue una trampa! ¡Solo quieren ayudar a esta infeliz que me quito el amor y cariño de mi mejor amigo!

– Federico temblando se acercó un poco más y apuntándole le gritaba. - ¡Suelta a Aranza!

– Orlando al verlo con mucha rabia le decía. - ¡No pienso soltarla, merece morir!

– Los hermanos de Brandon, su madre, así como los padres de Aranza estaban muy preocupados y nerviosos, la gente en el lobby no podía creer lo que sucedía.

Las patrullas estaban llegando, estaban por entrar los policías, pero Brandon nervioso se volteó haciéndoles señas que no entraran al hotel porque la situación estaba muy fuerte.

Orlando nervioso acerco el cuchillo al cuello de Aranza, ella nerviosa lo miraba acercarse poco a poco, llorando y temblando le decía. - ¡No por favor, no lo hagas! ¡No lo hagas, por favor! ¡Estoy embarazada!

– Orlando al escuchar eso, bajo lentamente la mano, con una mirada perdida se decía. - ¡Un bebé, un ser inocente que no tiene la culpa de lo que pasa!

– Aranza comenzó a sentirse libre, suspirando y nerviosa decía. - ¡Sí un bebé!

– Brandon al escuchar eso se estremecía, se armó de valor y se acercó para sujetar a Orlando por la espalda y así poder liberar completamente a Aranza, pero su sombra se vio reflejada en el piso, cosa que provocó que Orlando intentara clavarle el cuchillo a Aranza, ella gritaba. - ¡No por favor no lo hagas!

– Y Héctor al ver esa escena gritó. - ¡Dispara Federico dispara!

– Orlando nervioso al escuchar que Héctor decía a Federico que disparara, empujo de lado a Aranza haciéndola caer al suelo, Julián se acercó más y la ayudo a levantar abrazándola y protegiéndola.

Brandon nervioso sujeto a Orlando por la espalda diciéndole. - ¡Ya estuvo, suficiente Orlando! ¡No entendiste por las buenas, pues ahora por las malas!

- Pero él nervioso, sujetado por Brandon, se abalando hacía Federico, que él por los nervios no pudo disparar, así que aprovechando eso, Orlando le clavó el cuchillo en el brazo, haciendo tirar la pistola al suelo.

Federico gritando. - ¡Auxilio, auxilio me duele!

– Brandon soltó a Federico y nervioso le daba un puñetazo tirándolo al piso diciéndole. - ¡Maldito Orlando! ¡Mil veces maldito!

– Orlando cayó al piso con el labio inferior roto y cerca de la pistola.

Brandon al ver a Fede sangrando se le quiso acercar y le decía nervioso. - ¡Tranquilo, te ayudaré! ¡Todo estará bien!

- Pero Héctor corrió preocupado y abrazó a Federico, impidiendo que Brandon lo ayudará, llevándoselo junto con Julián y Aranza.

Brandon se quedaba estático dándose cuenta de sus errores, de cómo se sentía personalmente; la gente gritaba de los nervios, la policía entraba de forma brusca y alarmante, haciendo poner más nervioso a Orlando que estaba en el piso, él al ver la pistola y de forma malévola la tomó, levantándose del piso apunto directo a Aranza que era abrazada por Julián diciéndole. – ¡Muere maldita!

- Edna la madre de Aranza gritaba asustada. - ¡Hija cuidado!

– Brandon al girar su cabeza y ver que Orlando tenía la pistola, se asustó y él de inmediato corrió abalanzándose hacía ella para protegerla.

Orlando con una mirada de odio disparó una vez, haciendo que la gente se agachara completamente al piso, la bala le daba por la espalda a Brandon, quién él se giraba por inercia para así poder proteger a su esposa y a Federico; Orlando nervioso y con lágrimas disparaba una vez más dándole a Brandon en el pecho justo del lado izquierdo, un tercer disparo se hacía escuchar que lograba perforar el abdomen del costado derecho de Brandon.

De forma lenta fue cayendo él al piso herido y semiconsciente; Aranza asustada gritaba. - ¡Brandon!

– Federico con el brazo ensangrentado sujetado por Héctor, miraba a Brandon caer herido, lo cual asustado decía. - ¡No, Brandon!

– La policía entraba de forma inmediata, la gente más histérica y nerviosa se ponían.

Orlando al ver lo que había hecho dijo con mirada pérdida. - ¡Brandon mi amor! ¡¿Qué hice?!

– Orlando tiró la pistola y se hincaba, sintiéndose muy mal y arrepintiéndose, llorando el miraba a quien tanto a amado tirado con el charco de sangre hacerse más grande.

Los policías bajaban sus armas, un oficial pateaba la pistola a su compañero para que la recogiera y la tuviera como evidencia, otro de los policías esposaba de inmediato a Orlando estando en el piso sin que se forcejeara o resistiera, él llorando, con mirada fija y perdida se dejaba levantar por los oficiales; mientras que otro de ellos llamaba de forma inmediata a una ambulancia.

Brandon poco a poco perdía el conocimiento, Aranza se soltó de los brazos de Julián y se le fue directo a Brandon, ella hincándose llorando muy triste le decía. - ¡Brandon por favor no te mueras! ¡No te mueras!

– Brandon perdía el conocimiento quedando ahí tirado como si estuviera ya muerto, Aranza lo abrazaba y le besaba la frente.

Federico lloraba y pensaba. - ¡Dios por favor no te lo lleves! ¡No ahora que está por formar una familia, así no te lo lleves!

– La madre de Brandon corría gritando de desesperación. - ¡Mi hijo, mi hijo, no dios no me lo quites!

– Sus hermanos tristes y alterados se abrazaban viendo la situación, los padres de Aranza se le acercaban para consolar a su hija, que estaba deshecha hincada sosteniendo a Brandon por la cabeza y haciendo presión en las hemorragias.

Mirna con el labio roto por el golpe que recibió por parte de Aranza, solo miraba desde entre los muros y pensaba. – A pesar de todo Aranza lo ama, no mereces morir Brandon, tú no mereces morir, mereces una oportunidad más con tu esposa.

– Federico llorando era abrazado por Héctor, que preocupado le decía. – Fede, eres muy valiente, ¿Estas bien?

– Federico sollozando, le respondía muy cortante. – Sí lo estoy, gracias.

– Héctor se daba cuenta que Brandon era ese hombre con él que Federico se había acostado y que él le había tomado mucho cariño y que Brandon lo había despreciado.

Héctor sin importarle lo abrazaba y le besaba la frente pensando. – Aun así te quiero Fede, te quiero por que fuiste valiente, intentaste salvar a la esposa del hombre que solo te ilusiono y te uso por simple curiosidad, te amo mucho Fede.

– La ambulancia llegaba, los paramédicos de forma inmediata bajaban la camilla y entraban al lobby del hotel, apartando a las personas que estaban cerca de Brandon, ellos comenzaban a canalizarlo, se daban cuenta de que estaba muy grave.

Una de los paramédicos decía preocupada. - ¡Pierde mucha sangre y no le podemos encontrar una vena!

– Preocupados, veían como se llevaban a Brandon en la camilla, Aranza estaba pálida y nerviosa, Julián la abrazaba y le decía. – Te hará daño estar así, vamos en mi carro al hospital, sirve que te revisan a ti también.

– Aranza temerosa y entre sollozos le decía. – Si Julián, vamos, gracias.

- Mientras que un paramédico curaba a Federico, pero este al ver que la cortada fue muy profunda le decía. – Debemos llevarlo al hospital, requerirá de unas puntadas.

– Héctor al ver temeroso a Federico le decía. – Sí, vamos, yo te acompaño.

– Federico sintiéndose protegido les decía. – Bien, iré al hospital, pero por favor ustedes salven a Brandon, no permitan que se muera.

– El paramédico de forma amable le decía. – Sí, descuide es nuestra labor salvar vidas.

– Brandon era trepado a la ambulancia y estando todos los paramédicos dentro se lo llevaron de urgencia, tras de la ambulancia iban Julián en su carro junto con Aranza, Héctor y Federico; la familia de Brandon así como sus suegros, también tomaban un taxi para ir directo al hospital y saber sobre el estado de salud de él.

En la ambulancia yendo camino al hospital de forma urgente y veloz, Brandon abría los ojos y agonizando decía. – Aranza mi amor, perdóname, perdóname por favor.

– La paramédica decía. – No hable, tranquilo todo estará bien.

– Brandon sintiendo que el aire se le iba decía. – Federico, Federico… Federico mi… Mi amor… Perdón…

- Brandon entraba en paro, comenzaron a darle reanimación, mientras que otro paramédico le colocaba el suero de forma rápida al haberle encontrado una vena disponible, intubándolo y dándole oxígeno Brandon Petrilli se debatía entre la vida y la muerte, pero… ¿Podrá sobrevivir?

- Ahora entiendo, yo estoy muerto, ¡Por eso estoy en este lugar!

– No Brandon no estás muerto.

- ¿Entonces qué pasa? ¿Quién eres tú?

– Bueno Brandon ya no tiene caso que me esconda es hora que sepas quién soy.

– Pues sí, dime, ¿Quién eres?

– Bien yo Brandon, soy tu vida, tú conciencia, tú otro yo.

– Mmm… ¡Wow! Eres igual a mí, pero te ves diferente.

– Así es Brandon, soy como tú, porque soy parte de tú vida, no estás muerto, simplemente has estado aquí desde aquel suceso hasta ahora.

- ¿Hasta ahora? No entiendo bien, explícate.

– A lo que me refiero es que no moriste, has estado en coma desde hace tiempo.

– ¡En coma! ¿Desde qué tiempo exactamente?

– Mmm… Pues prácticamente tienes así tres años.

- ¡Tres años en coma! ¡¿Pero porque sigo repitiendo lo mismo una y otra vez?!

– No es eso Brandon, lo que pasa es que estás por despertar.

- ¡¿Despertar ya?!

– Sí, ya vas a despertar, tus miedos, tus dudas, tus inseguridades y tu falta de hombría, sin que me lo tomes a mal, te hicieron caer en coma, no querías enfrentar las cosas y problemas que causaste hace tres años.

- ¿Yo mismo me deje caer en coma?

– Así es Brandon, no querías luchar, vaya que estuviste en peligro de muerte, la primera bala entro y salió perforándote el pulmón impidiéndote respirar bien, la segunda bala te dio en el pecho del lado izquierdo, casi te da en el corazón y casi te perfora una arteria principal, y la tercera bala te dio a un costado de tu hígado dañándote muy gravemente tu vesícula biliar, la cual te tuvieron que extirpar junto con un quince por ciento de tu hígado.

– ¡¿Me libre de la muerte?! ¡Eso es increíble! ¡¿Pero porque razón?!

– Sí Brandon libraste la muerte, muy increíble hasta para mí, que soy tú pero más centrado, y la razón por la cual no moriste, es por la simple y sencilla razón de que aprendiste a valorar lo que la vida te daba, un poco tarde, pero a tiempo de que te juzgaran mal y fueras a morir, aprendiste a valorar el cariño de Aranza, Federico, tú madre y tus hermanos, y te dabas cuenta también que tu padre había hecho mal con planear tu matrimonio por conveniencia.

– Eso sí tienes razón, ¿Pero dime que paso con ellos?

– Brandon porque no mejor lo averiguas tú mismo, solo abre los ojos y regresa a la vida, que te has perdido tres años en los que han pasado muchas cosas.

- ¡¿Qué cosas?! ¡Dime! ¡¿Cuáles son?!

– Mejor averígualo tú mismo, anda despierta, enfrenta las cosas y vive tú segunda vida… ¡Suerte!

Bien amigos, Brandon va a despertar y se dará cuenta de las muchas cosas que han pasado en estos tres años… Yo seguiré contándoles este último tramo de su historia, así que los invito a que me acompañen a darle el último recorrido a lo que fue “Luna de Miel”…

Abriendo los ojos, lentamente Brandon la única palabra que se le venía a la mente era. – Ara… Aran… Aran… Aranza…

- Una enfermera al ver que había reaccionado, de inmediato llamo al doctor, quién no dilato mucho en llegar, rápidamente lo comenzó a examinar y verificar si estaba bien, de inmediato solicito que les avisaran a sus familiares, una enfermera apresurada salió de la habitación.

Mientras que Brandon un poco desconcertado preguntaba. - ¡¿Qué me paso?! ¡¿Dónde estoy?!

– El doctor colocándose su estetoscopio le respondía. – Cálmese señor Petrilli, está en un hospital de la ciudad de México, fue herido de bala y estuvo en coma durante un tiempo, pero está usted bien.

– Brandon no entendía bien, se preguntaba muchas cosas y sin obtener respuesta alguna.

El doctor una vez terminado de examinarlo, lo dejaba un rato, para así después ingresar a la habitación con su madre y sus hermanos.

Flor al verlo con ojos cristalinos exclamó diciendo. - ¡Mi hijo! ¡Gracias dios!

– Delia la hermana de Brandon le sonrió diciéndole. – Bienvenido a la vida hermano.

– Sadot su hermano alegre de ver a su hermano bien le dijo. - ¡Eres todo un campeón hermano!

– Brandon al verlos sonrió levemente y dijo. – Que bueno verlos, ¿Y Aranza? ¿Mi padre? ¿Qué ha pasado?

– Sus hermanos y su madre si miraron entre sí y Flor tomándole la mano le decía con voz suave. – Hijo, estuviste en coma tres años y han pasado muchas cosas después del atentado que sufriste.

– Brandon sin entender bien, pregunto. - ¿Atentado?

– Delia su hermana le agarro la otra mano y le dijo seria. – Sí hermano, esto fue lo que sucedió.

– Sadot lo miraba y le decía. – No te asustes, se fuerte por lo que te vas a enterar.

– Brandon apretó ambas manos sosteniendo la de su mamá y hermana, diciendo. – Adelante, díganme lo que deba de saber.

– Su madre comenzó a platicarle lo que había sucedido ese día que le dispararon, las cosas que se supieron en ese instante y los sucesos que se sobrevinieron.

Brandon se enteraba que su padre había perdido el setenta por ciento de los hoteles Petrilli por una demanda que interpuso Gonzalo Bretón y su esposa Edna Madrigal, que había recibido diversas quejas por parte de las agencias turísticas y fue perdiendo poco a poco clientes, tuvo que recurrir a vender unas acciones para poder mantenerse a flote, las cosas estaban tan mal que Eliot Petrilli termino muy deprimido al saber que su imperio se venía abajo y perdido en el alcohol por saber que su hijo le había salido bisexual y no era tan machito como él quería que lo fuera.

Él otorgo la administración de los hoteles a Flor Arango su ex esposa y a sus hijos Delia y Sadot para que continuaran con el intento de salvar los hoteles o lo que quedaba de ellos, mientras que Eliot Petrilli huía como cobarde, borracho y deprimido.

Brandon preguntaba triste y derramando unas lágrimas. - ¿Dónde está mi padre?

– Sadot cabizbajo le respondía. – Nuestro padre, no sabemos de su paradero, tiene casi dos años que se fue y no hemos sabido nada de él.

– Flor consolando a su hijo le decía. – Mi amor, tu padre estará bien, está recibiendo con justa razón su castigo y merecido, tuvo todo y lo echo a perder por querer tener más de lo que ya, donde quiera que él este, seguro está lamentándose el haber sido tan soberbio, cruel y muy avaro.

– Brandon suspiro diciendo. – Me duele saber lo que le pasó, pero tienes razón mamá, lo que le sucedió fue karma, al igual a mí me paso algo similar, recibí mi castigo por haber sido parte de ese plan.

– Delia le acariciaba la mejilla y le decía. – Pero tú tienes una segunda oportunidad.

– En algún lugar de la república mexicana, Eliot Petrilli con ropa vieja, apestosa, barbón y muy descuidado física y mentalmente, andaba entre los basureros buscando algo de comer, al no encontrar más que migajas de pan enlamado y latas de refresco a medio acabar, los agarraba y caminaba rodeado de perros que lo seguían, pensando. – Tuve todo lo que quería, tuve mujeres, casas, carros, hoteles, lujos, pero por querer tener más de lo que la vida me daba, ahora termine así, sin nada, abuse del amor de mi hijo hacía una buena mujer, abuse del cariño de mi familia, fui un idiota, ahora pago lo hice, estando así.

– Eliot tropezaba y caía al suelo, arrastrándose se sentaba en un portón de casa abandonada, lloraba de depresión, tristeza y arrepentimiento; la gente al verlo se alejaba y uno que otro le aventaba una moneda; Eliot tuvo todo y lo dejo perder por su sed de avaricia; él al juntar su dinero, se fue a comprar una botella de alcohol del más barato que pudo comprar y camino, camino, camino y camino, hasta perderse y no figurar más en la ciudad donde se encontraba.

Mientras que en el hospital, Brandon seguía actualizándose de información, él sonreía levemente, mirando a sus hermanos y a su madre preguntándoles. - ¿Dónde está Aranza?

– Flor le miraba seria y le dijo. – Ella está bien.

– Brandon suspiro, nervioso miraba a sus hermanos y su madre, ella tomándole la mano, la apretó fuerte y le comenzó a platicar todo lo que sucedió con Aranza después de haberse enterado de todo lo que hizo Eliot con complicidad de él.

Poco tiempo después ella con ayuda de sus padres y hermanos, comenzó los trámites de divorcio y de anulación de matrimonio por la iglesia con Brandon; ella obtuvo el divorcio por el civil de forma rápida al ver el estado de salud de su ex conyugue y de las razones planteadas para pedir el divorcio; en parte por la iglesia consiguió su anulación 2 años después de aquel suceso, pues tuvieron que avalar los hechos presentados.

Aranza se había mostrado muy discreta, pues presento cargos de infidelidad pero nunca especifico con que género, solo infidelidad y adulterio, pero nada más, sin especificar y detallar sobre el asunto.

Brandon no podía creer que Aranza se divorciará de él, se sentía muy mal por lo sucedido, su madre le platicaba que Aranza le tuvo mucho amor, pues aun así ella seguía preguntando sobre el estado de salud de él y su evolución, que ella fue la que había considerado trasladarlo del hospital de Tuxtla Gutiérrez, para el hospital de la ciudad de México.

Brandon sonreía y decía. – Después de todo ella me amó siempre y yo fui un imbécil que desprecio ese amor tan hermoso y único.

– Flor le decía con una ligera sonrisa. – Hijo, hay una noticia buena entre todo.

– Brandon pregunto. - ¿Qué noticia es?

– Delia su hermana, sacaba su celular y mostrándole unas fotos de una hermosa niña, ella le decía. – Hermano, esta niña que ves en estas fotos… ¡Es tu hija!

– Brandon sonriendo, su mirada se iluminó y asombrado decía. - ¡Que hermosa es! ¡Es tan preciosa! ¡¿Cómo se llama?!

– Sadot al ver a su hermano sonreír le contestaba. – Se llama Carol, está por cumplir tres años dentro de unos cuantos meses.

– Flor su madre le platicaba como fue que Aranza había confirmado sus sospechas de embarazo; pues ese día del atentado, ella sospechaba que estaba embarazada, pero no estaba segura del todo, hasta que ese día en el hospital de Tuxtla, un estudio corroboraba que ella en verdad estaba embarazada, que tenía solo días de embarazo, pero que estaba por convertirse en madre.

Durante unos días Brandon comenzó a rehabilitarse, su familia lo apoyaba en todo, a solo dos semanas después de haber despertado, él salía del hospital en compañía de su familia, en el camino a su casa se mostraba deseoso de conocer a su hija; puesto que no la había conocido estando en el hospital ya que Aranza se encontraba de vacaciones, aunque ya había sido informada que Brandon estaba fuera de peligro y había regresado del coma, ella suspendió las vacaciones para así poder presentarle a Brandon a su hermosa hija Carol; que a como la he visto, es hermosa, tiene el color de ojos de su padre, la mirada dulce de su madre, el color de piel de su padre, la nariz y bella sonrisa de su madre, seguramente será un hermosa mujer cuando crezca, pues la belleza la heredo por ambos padres.

Por lo que veo, ustedes se preguntarán, que sucedió con Federico y Mirna; bueno pues les resumo, Aranza muy furiosa le reclamó a Federico el haber sido amante de Brandon, él le platicaba con calma y nerviosismo las cosas y como se fueron desarrollando, pero no obstante Aranza le dio sus dos buenas cachetadas a él diciéndole infinidad de groserías; Federico estaba tan arrepentido y triste que le suplico a Aranza perdón, el cual le fue otorgado meses después de que se enteró bien de como estuvieron las cosas entre ellos ya que Mirna logró platicar y hablar bien como personas civilizadas con Aranza las cosas y los sucesos en la luna de miel; tiempo después Federico, Mirna y Aranza se citaron para hablar con calma sobre el tema, llegando a la conclusión de que Brandon solamente estaba confundido, pero a la que siempre querrá y amará es y será a Aranza; pero ni así ella detuvo el divorcio, pues sabiendo la verdad de los hechos y aunque ella lo amaba mucho, decidió separarse de él.

Una vez sabiéndose la verdad, Mirna y Federico decidieron abandonar los hoteles Petrilli y emprender nuevos proyectos y planes de vida; Mirna por su parte, consiguió trabajo de azafata en una importante aerolínea, para que poco después en un viaje a Rusia se enamorará perdidamente de un ruso de un metro noventa, apasionado por la música, los viajes y el deporte, dueño de una agencia turística y unos restaurantes, ella se incorporó con dicha agencia y poco a poco comenzó a abrirse paso en el mundo turístico del continente asiático, volviéndose muy popular por su facilidad de aprendizaje en varios idiomas y sobretodo en ser la primer mujer mexicana que lograba causar impacto en el ámbito turístico de Rusia por su imagen, fuerza y habilidad con los negocios; tiempo después contrajo matrimonio en México con su novio y ahora esposo, reencontrándose con su amigo Federico quién no veía desde un año y medio, ella le ha presumido a Fede que espera la llegada de su primer hijo a principios del siguiente año, ambos continúan frecuentándose pero no como antes y continúan trabajando en el ámbito turístico.

Ya que Federico al renunciar a los Petrilli, automáticamente fue contratado por Héctor en su agencia de viajes, entre ellos le pusieron muchas ganas y mucho empeño en la agencia, Federico aprovechando su inteligencia y amor por el turismo se esforzaba día a día por ser cada vez mejor y poco a poco se fue acrecentando la agencia turística en toda la república mexicana y en algunos países de América central como Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, El salvador, Honduras y Panamá, en algunos países de América del sur como Venezuela, Colombia, Argentina, Perú, Brasil y Chile convirtiéndose así en la primer agencia de viajes comandada por una pareja homosexual, que abría paso a la diversidad sexual, convirtiéndose en personas muy populares e influyentes para el turismo internacional y ante la comisión nacional de turismo en México.

Ellos al enterarse de que los hoteles Petrilli estaban en venta, decidieron comprar el hotel de Tuxtla Gutiérrez, así como el hotel Petrilli de costa del sol de Cancún, transformándolos en hoteles de súper lujo ambientados para todo tipo de personas, actualmente el hotel de Tuxtla es el más popular en  el estado de Chiapas.

Tiempo después Héctor quién sin importarle lo sucedido con Brandon, de que Federico sea adoptado y que no sepa su verdadero origen; él decidió proponerle matrimonio a Federico a solas un día que decidieron pasear por el inmenso cañón del sumidero, durante el recorrido en lancha, solos disfrutaban de ver a los cocodrilos nadar por el rio Grijalva y las aves volar sobre de ellos, Héctor muy nervioso le entregaba el anillo haciéndole la pregunta oficial, la cual fue respondida con una sonrisa y unas lágrimas a la voz de Sí.

Perla Polo madre adoptiva de Federico, apoya y ayuda a su hijo con los preparativos de la boda, pues dentro de unos meses contraerán matrimonio y la pareja dentro de poco inauguraran su primer restaurante-bar en el estado de Chiapas y uno más en el distrito federal y abrirán un antro de ambiente gay en San Cristóbal de las casas, logrando así un éxito que Federico no pensaba lograr, él está muy feliz al lado de quién en verdad lo sabe valorar, apoyar y sobre todo amar.

¡Cierto! Se me olvidaba decirles que Orlando fue detenido y condenado a 20 años de cárcel por intento de homicidio, fue trasladado a la cárcel de la ciudad de México, donde ahí, aunque ustedes no lo crean, encontró el amor en uno de los reos, un asaltante de bancos muy popular por su habilidad y astucia de robar sin dañar a la gente, fue descubierto y detenido gracias a unos vídeos y retratos hablados.

Él y Orlando por las noches se ven a escondidas de los demás y se entregan con pasión y deseo a su amor, después de un tiempo ellos ya comparten celda y son discretos al demostrarse su amor; el director del reclusorio ha visto y valorado la conducta de Orlando y se dice que podría salir libre al reducirle su condena, puesto que no mato a Brandon, pero sí lo hirió de gravedad, mientras en lo que sale libre, disfruta enseñándoles de historia, geografía y un poco de gastronomía a los reos del penal, ya que sus conocimientos en turismo le han servido para brindárselos a sus compañeros reos.

Bueno regresando con Brandon, él se encuentra nervioso, pues han pasado dos días y Aranza ya se encuentra en la ciudad de México para así finalmente conocer a su hija.

Esperando él a que ella le abriera la puerta, se tronaba los dedos de sus manos, meditaba lo que diría y lo que haría al ver a su hija.

Aranza abriéndole la puerta, le sonrió levemente diciéndole. – Me alegra saber que estás con bien, pasa, estás en tu casa.

– Brandon apenado entró, sin decir nada, atravesó el jardín de la casa de Aranza y antes de entrar a lo que es la casa, él se dio media vuelta y apenado le dijo. – Lamento mucho el daño que cause, lamento mucho haber sido así contigo, espero me puedas perdonar.

– Aranza le acaricio la mejilla y con esa mirada tierna, le fue diciéndole. – No hay nada que perdonar Brandon, absolutamente nada, lo que hiciste, hecho está, ya pagaste con estar en coma, el haberte perdido el nacimiento y bautizo de tu hija, sus primero pasos y sus primeras palabras, pero aún estas a tiempo de ser tú quien la lleve a su primer día de escuela.

– Brandon sintiendo el cariño de Aranza al tocarle su mejilla, la tomo entre sus manos y le dijo. – Me alegra saberte feliz, me alegra que nuestra hija haya crecido en una familia feliz, tienes razón con lo que dices, suficiente pague con estar en coma y el haberme perdido ver crecer a mi hija, espero me permitas visitarla con frecuencia y poder ser yo quién la lleve al kínder.

– Aranza se sonrió diciéndole. – Eres su padre y no te alejaría de ella, puesto que Carol es el fruto del amor que solíamos tenernos, ella es la prueba más grande de amor que se pudo dar, nuestra hija.

– Brandon sonriendo le dijo. – Aranza eres una mujer muy valiosa, muy, muy valiosa, me doy cuenta que a una mujer no se le debe entender sino amar y agradecer, valorar y apoyar, hacerla feliz y hacerla sonreír, demasiado tarde me di cuenta que las mujeres no son juguetes, que son seres humanos muy especiales, con sentimientos grandes y bellos… ¡Me da gusto saberte feliz!

– Aranza lo abrazo y exclamó diciéndole. - ¡Espero y con esto al fin dejes de ser mujeriego y trates de ser feliz tú también!

– Brandon le decía sintiendo una vez más el cariño de Aranza. - ¡Prometo no ser mujeriego y tratar bien a la mujer que se cruce en mi camino!, pues debo pensar que mi hija algún día será una mujercita guapa y bella como su madre, ¡Y no me gustaría que la trataran a como yo traté a las mujeres de mi pasado!

– Haciendo así las paces, Aranza le abría la puerta de su casa, para que él conociera a su hija, que estaba en brazos de Julián, quién ahora es el actual esposo de Aranza y socio de Gonzalo Bretón y Edna Madrigal, quienes tienen en poder la mayoría de los hoteles que eran pertenencia de los Petrilli.

Julián y Brandon charlaban un poco sobre las cosas que sucedieron después del suceso terrible en Tuxtla, mientras que Aranza le cambiaba el pañal a la pequeña Carol.

Julián le dejaba en claro que él había demostrado la imagen paterna a la bebé y el apoyo incondicional a Aranza, pero que nunca trataría de ocupar el lugar que a Brandon le corresponde, él sintiéndose arrepentido, una vez más pedía perdón, para así ser disculpado y permitirle que conviviera con la pequeña Carol con la que prácticamente hubo una conexión obvia; durante unas horas él estuvo jugando con la pequeña, estuvo viendo el álbum de fotos y miraba parte del vídeo del nacimiento así como el bautismo de su hija, después de un largo rato y viendo que ya era de noche, Brandon cargaba a su hija hasta que se le durmió en brazos.

Aranza le decía donde tenía que acostarla y el peluche que debía de ponerle para que durmiese a gusto, ella al verlo contento le decía. – Puedes venir a verla cuando gustes, sí quieres llevarla con tu madre adelante, poco a poco nos organizaremos para que tú la veas y convivas con ella.

– Brandon sonriente con la mirada iluminada le decía. – Hubo una conexión increíble con Carol, esta hermosa, se parece mucho a ti.

– Brandon se despidió dándole un tierno beso en la frente a su hija y apagaron la luz; él se despidió de Julián y de Aranza para así después irse a su casa, ya que su hermano había ido a recoger a Brandon, puesto que aún no está disponible y capaz de manejar el auto.

Dos meses después…

En una habitación del hotel Petrilli Costa Sur de Puerto Vallarta, ya por la noche después de un congreso agotador de turismo, Brandon se alistaba saliéndose de bañar, se arreglaba y se perfumaba; saliendo en su auto tomaba rumbo a un antro-bar ubicado en la playa, ingresando al lugar, él como todo un galán, sin perder el porte y el estilo visualizaba el terreno, se ponía a pensar en cómo seducir a alguien, él se acercó a la barra, pidiendo un Martini extra seco en la rocas, para así comenzar su noche y sentado en la periquera, bebiendo lentamente, visualizando desde ahí comenzó a buscar con quién pasar la noche.

- Brandon Petrilli creí que ya habías aprendido la lección.

– Lo hice mi estimado, lo hice.

– Entonces que haces en un antro buscando con quién pasar la noche, cuando deberías de estar descansando.

– Mira déjame terminar a mí esta parte, tú mí lado centrado ya hiciste mucho con platicar toda la historia, ¿Te parece que te deje descansar?

– ¡Bien, bien haz lo que quieras! ¡Siempre haces lo que quieres o lo que te ordenan, adelante es todo tuyo!

– ¡Perfecto! ¡Gracias! ¡Y no te enojes!

Bien pues estaba ansioso, imagínense tres años sin tener sexo es una abstinencia total, eso era de aplaudirse y merecerse un premio el aguantarse sin coger durante todo ese tiempo, pues a pura mano he tenido que bajarme mis deseos e impulsos sexuales, ya que me he imaginado poseer entre mis manos a una mujer; como dije en un principio de la historia, comparándolas con la guitarra, esas siluetas deliciosas, con su piel ajustada a su cintura, mmm que delicia…

Un hombre que sabe hacer disfrutar a una mujer es aquel que sepa tocarla, tratarla con suavidad y ternura en la cama, así como un buen músico es aquel que sabe tocar con buenos acordes y ritmo a una guitarra; el sexo es rico pero no todos saben cómo hacerlo rico y delicioso; y yo sí lo sé hacer… Sólo que esta vez y debido a la promesa que le hice a mi hija y su madre, no me meteré con una mujer, es por eso que vine a este antro gay llamado “Costa Arco Iris”…

- Pero yo pensé que…

- Nada, nada, amigo narrador, digo, perdón, conciencia, pensaste eso por como era antes, como dicen “Crea fama y échate a dormir”, estabas en tu derecho de dudar sobre mí.

– Quieres decir Brandon, que eres…

- ¡No!, No soy, ni seré, me dejaré guiar a donde sople el destino, siempre y cuando sea yo el capitán y mantenga la firmeza de mis pensamientos en el timón de mi vida, no dejaré que nada ni nadie vuelva a ejercer control en este barco que es mi cuerpo, mi ser y mis deseos; así es esto amigo, así es esto, ahora si me disculpas, acabo de echarle el ojo a un chico de unos veinticinco años que se ve que tiene un culito apretadito y delicioso, al fin de cuentas esto apenas comienza para mí, dentro de unos años cumpliré los cuarenta, me sigo viendo joven y conservado, regresaré al gimnasio para gustarles más a las personas, así que debo aprovechar esta segunda oportunidad, ¿O no era así mi estimado?, bueno como sea, gracias por todo, ahora si voy a vivir mi vida como yo quiera, sin etiquetas y sin manipulaciones, ¡Eso sí! Siempre usando condón… Adiós.

¡A que Brandon Petrilli!, No cabe duda que no cambiaras, bueno al menos ya sabes para donde bateas, suerte y ojala no tengas problemas como los tuviste anteriormente, bendiciones y pues como dices, hay que guiarse a donde sople el destino, siempre y cuando sea uno mismo el capitán y mantenga la firmeza de los pensamientos en el timón del control de la vida y que nada ni nadie quiera ejercer control sobre el barco que es el cuerpo, el ser, los deseos y pensamientos; pues todos somos personas, pero nadie va a ser igual a como lo es uno o como quieren que sean…

Bien amigos, esto fue todo, hasta aquí llego la…

Luna de Miel.

FIN.

Hola!! Muchas gracias por haberse tomado el tiempo de leer esta historia, se me presto adaptar un suceso real con una historia original mía; él original "Brandon Petrilli" vive actualmente en mi ciudad, le gusta mucho viajar y conocer nuevos lugares, a ciencia cierta no se sabe que sea bisexual o sea homosexual, pero quién me brindo conocimientos del suceso en su despedida de soltero, fue un conocido al que le puse "Orlando", por desgracia nunca se supo nada de él, se dice que anda viajando o que esta en Europa, pero no se supo más de él, el atentado que sufrió "Brandon" fue real, pero nunca informarón si fue por delincuencia o simplemente fue alguna venganza; "Federico" es un conocido mío y me aseguro algunos detalles a que por experiencia tuvo con "Brandon" aunque no sabemos bien la situación actual de "Brandon" pues mantiene su vida muy en privado y de forma discreta.

Para más información de la historia real, en mi perfil de FB así como en mi correo... Muchas gracias de antemano y de verdad espero valoren el esfuerzo que hice por contarles un hecho real en una historia ficticia... Hasta pronto y saludos amigos lectores!!!!!