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EL PACTO. (54) y FINAL

en Grandes Relatos

VIDAS NUEVAS - VIAJES - FINAL.

                                                  Al otro día, a las 8 y media de la mañana ya estábamos todos desayunando, hubo mucho movimiento utilizando los distintos baños de una y otra habitación.  Empezaron todas juntas y terminaron en dos habitaciones distintas, Marisa, Julia y Marta en una, Fátima, Helena y Rosalía en otra y la Fotógrafa se dio el gusto con las dos mulatas, las mulatas con ella también.  En la mesa había ojeras a granel pero sonrisas felices.  Sol, Gracia, Celeste, Azul y Belinda ya habían llegado y habían preparado el desayuno, todas se dieron cuenta de todo cuando las chicas salieron de las habitaciones pero ninguna preguntó nada.  Tal como había quedado con Carolina y Ana María, fueron ellas las encargadas de decirles a las chicas que tenían “vía libre”, estuviera o no estuviera yo pero sólo hasta que después de que Lucas se fuera y totalmente alejadas del personal de campo.

                                                  Terminábamos el desayuno cuando arribó Lucas con Natividad y las nenas, como era de esperar, Fátima se enloqueció, no sólo por lo que significaba Natividad para las fotos, sino que le encantó Lucas para “utilizarlo” como Adán entre las féminas.  Tras explicarle a Lucas y a la novia como era la historia de las fotos para la “tirada especial” accedieron pero Nati dejó claro que no había ninguna posibilidad de modelar para otra cosa, también le explicamos que debería ayudarnos con el corto y el desfile a partir del viernes.  Aceptaron de buen grado la participación y el trabajo principal lo comenzó a hacer con ellos.

                                                  Natividad sola en varios escenarios y cambiando de ropa a los apurones, Lucas lo mismo y hasta uso mi smoking y un traje, luego fueron ellos dos juntos con las nenas, las nenas separadas y gozando de todo como si fuera un juego, Julia con sus hijas.  Anduvieron como locos todos unidos de un lado para el otro, el parque, el bosque, la calle de roble, los frutales, con caballos, con vacas y terneros, los cachorros, la glorieta, todos abrazados, Lucas con varias de las chicas haciendo pareja, en trajes de baño, en la entrada abovedada.  Sacó incluso fotos con dos de los paisanos que eligió, utilizó el fondo de la casa, las cocheras con las camionetas adentro y las chicas en la puerta, hizo que Caro sacara mi camioneta y también la usó para fondo de las fotos de las chicas.  Con Marisa usó de fondo todo el living y hasta tuvo que usar vestidos de Carolina y Ana María, todo era un desparramo de ropa por cualquier lado, la hizo posar con el uniforme de las chicas en la cocina, hasta los cuatriciclos usó con cada una de las chicas y con distintos fondos.

                                                  Fue una verdadera maratón en que Fátima demostró una energía excepcional, no dejando dudas que amaba lo que hacía, ni Lucas ni las nenas ni las chicas le aflojaron en ningún momento.  La española estaba como loca y maravillada con todas, hacia donde giraba la vista tenía algo o a alguien para gatillar la máquina, hasta yo caí en la “volteada” porque me sacó unas fotos que no envió a España y que Carolina después mandó a enmarcar y colgó en el living junto a las de todas ellas que las mostraban espectaculares.  La buena onda reinante y la alegría era auto contagiante.  A media mañana le había preguntado si podíamos estar listos para la una o dos de la tarde y como me dijo que sí, lo hablé a Francisco para que nos preparara el almuerzo para los que quedábamos porque Lucas se volvía a lo de Gonzalo.

                                                  A la una de la tarde cortó todo, había sido una vorágine que se prolongó por tres horas y media en que sacó más de 300 fotos.  Lucas, Nati y las nenas se despidieron con abrazos y besos diciendo que volverían todos el viernes temprano.  Lo llamé a Ricardo y le dije que llamara al dueño de la combi para que viniera a las tres de la tarde a recoger a la gente, le dije claro que las chicas haría otra sesión de fotos esa tarde y mañana y no quería a nadie dando vueltas por el lugar, el miércoles y el jueves también tendrían franco y los quería a todos el viernes como siempre, me agradeció, me dijo que él se ocupaba y nosotros nos fuimos apretados en las dos camionetas a lo de Francisco.  Fátima seguía todavía con la adrenalina a flor de piel y me pidió parar en la ruta donde le sacó varias fotos a Marisa vestida con una camisa anudada en el estómago, zapatillas y un short mínimo de jeans, la sacó haciendo dedo y hasta varias fotos con ella haciendo dedo y Fátima sacándole fotos seriadas desde arriba de la camioneta mientras las otras se reían y le silbaban desde las ventanillas.  Se me ocurrió que la alegría y las sonrisas de todas opacaban al sol. 

                                                  En lo de Francisco fue un desparramo total, había gente esperándola y tuvo que firmar autógrafos y posar con los interesados para sus celulares, no se le negó a nadie hasta que Francisco dijo que la comida estaba por servirse besó y despidió a chicas, muchachos y señoras que se habían fotografiado con ella y nos sentamos a comer.  Comimos las exquisiteces que nos preparó Francisco y después Fátima, con Marisa, las mellizas y las hermanas mulatas, no dejó lugar del Restaurante sin fotografiar, lógicamente la hermosa foto de Francisco con Marisa, con las mulatas y con las mellizas fueron para las paredes del lugar, le tocó a la entrada de la Clínica con Carolina y Belinda en la puerta, vestidas con sus chaquetas de médicas, a la plaza del pueblo usando los juegos infantiles.  No hubo lugar que no utilizó y a las cinco de la tarde estábamos en la casa nuevamente.

                                                  Me preparé unos mates porque al ver a Belinda conversar con Rosalía, Helena y Fátima, me imaginé que por un rato no habría fotos y me lo confirmé a mí mismo cuando las vi irse para la casa-consultorio a las cinco porque se les unió Sol, a la que le encantaba quedar emparedada con las mulatas.  Carolina, Ana, Julia, las mellizas y Marta se fueron para la casa deshabitada de los Caseros, Gracia se vino a conversar conmigo y se sentó a mi lado…

  • “Guille, me dijeron algo en el aire y quiero conversar con vos para que me cuentes bien como es todo”.

                                                  Venía vestida sólo con la tanga y, aún sin proponérselo, Gracia siempre lograba “calentarme”.  Me bajé el pantalón hasta los tobillos mostrando mi erección y le dije:

  • Tengo ganas” de que te portes bien y después te cuento todo. 

                                                  No dudó ni un segundo y se arrodilló para llevarse a “mi amigo” a la boca, luego de unas lamidas pronto lo tuvo en la garganta ensalivando toda la zona, subía y bajaba su cabecita rubia, aspirando con ganas de llenarse la garganta de leche pero no la dejé, le pedí que se sentara de frente y me cabalgara dejándome el culito libre.  El estremecimiento de todo su cuerpo denunció sus ganas por lo que sabía que venía.

                                                  Se sacó el pequeño sostén para que le chupara las tetas a gusto y se sentó llevando el miembro a su vagina llena de lubricación, en dos movimientos la tuvo toda adentro y suspiró gimiendo fuerte con una mezcla de dolor y placer que le encantaba.  Se enloquecía saltando cuando le pasaba las uñas por la espalda y el orgasmo no se hizo esperar, gritaba su placer cuando le metí medio dedo en el culito y al placer se le unieron sus temblores característicos que hicieron que su orgasmo y su grito placentero se alargara.  Se quedó un rato quieta y me besó para luego decirme en voz baja…

  • “Ahora ponémela en el culito, por favor Guille, lo hiciste latir mucho con el dedo y te necesita ahí adentro, no vayas despacio entrá como para romperlo ardo en deseos de que mi culo vuelva a recibir la verga de mi macho”. 

                                                  Paró el culo apoyándose en el respaldo de una de las sillas y cuando la penetré sólo con el glande tomó aire para aguantar el posible dolor, no seguí, comencé a moverme despacio y sus temblores que tanto me gustaban no tardaron en llegar.  El culito se movía de arriba abajo y los escalofríos se hicieron notar en toda su piel, sabía que así no podría aguantar el orgasmo y cuando llegó, en medio de sus convulsiones la penetré hasta lo profundo y me moví acelerando las entradas y salidas.  No paraba de estremecerse y tenía claro que se le habían encadenado los orgasmos, fueron cinco o seis gritando desaforada y en el último la rebalsé de leche apretándola fuerte de las caderas e incrustado en ella.

  • “¡Por Dios Cielo!, no podía parar, era uno atrás del otro, ¡qué desesperación y que belleza!, salí despacio Guille aunque sé que no lo voy a poder cerrar por un rato”.

                                                  Siempre era un placer extra hacerle la cola a Gracia, el particular encanto de sus temblores me encantaba.  Ya vestida, recuperada y sentada medio de costado en una silla a mi lado, quiso sacarse sus dudas…

  • “Guille, me dijo Rosalía al pasar que ella y la hermana junto con las mellizas habían sido pedidas por una revista extranjera para ser modelos, ¿es verdad eso?, ¿qué significa?”.
  • Es verdad, yo estaba presente cuando el Editor (le dije el nombre de la revista que era muy conocida y que también se vendía en el país, aunque con precios carísimos) le pidió a Fátima por el Skype que quería a todas las chicas para hacerles contratos importantes.  Fátima se las fue descartando una a una y le pidió por favor que tratara de convencer a las dos mellizas y a las mulatas, la quería también sí o sí a Belinda pero tuvo que aceptar que no iría.
  • “Sí Guille pero esa es una revista muy importante y se vende en todo el Mundo, ¿se fijó en mis hijas?”.
  • Sabés que no miento, le rogó que no hablara con ninguna otra revista y que consiguiera esos contratos con exclusividad.  Fátima conoce mucho de ese ambiente y le exigió que primero sacara la “tirada especial” de la revista con las fotos de todas ustedes y que después vería de convencerlas.  En el acto le pidió pasajes, alojamiento y contrato por un año por Millón y medio de Euros para cada una, más otro tipo de regalías.
  • “¡Ayy, por Dios!, eso es una fortuna”.
  • Es muy buen dinero, aparte van a conocer muchos lugares de Europa y una movida diferente de gente, lujos, vestidos, perfumes, tus chicas no son bobas y es una gran oportunidad, según Marisa irían como números 1 y eso es muy difícil de conseguir, a ella le costó más de cinco años llegar, igualmente las representaría Fátima y ya le avisó que ella controlaría cada uno de los eventos.  No iba a decir nada hasta que él no cumpliera con la revista “especial” pero Carolina le insistió y dijo los nombres, imagino que, llegado el caso, tendrás que hablar con ella aunque tus hijas ya son mayores para decidir.

                                                  Gracia se quedó mirando a un punto fijo del parque, pensando en todo lo que yo le había dicho, posiblemente se le mezclaba todo, miedo, incertidumbre, orgullo de madre, interés y montones de cosas más…

  • “Yo quiero irme con ella, el problema va a ser el padre, no sé qué hacer”.
  • El principio no hagas nada, todavía no hay nada seguro y lo de irte con ellas es una tontería, van a tener a Fátima para moverse y serías un estorbo, de aquí a seis meses, cuando estén afirmadas te vas a pasear un rato largo con tu marido y Sol, que a esa también le tienen ganas.
  • “Tenés razón, no se puede decir nada hasta que no haya algo concreto…  Esta posibilidad enorme es todo por vos, si no hubieras aparecido en nuestras vidas seguiríamos siendo unas pueblerinas olvidadas”.
  • No jodas pero, aun siendo así, yo también tengo mis beneficios, las cuatro rubiecitas del pueblo me prestan sus culitos cuando quiero, ¿te parece poco?
  • “Tonto, eso no tiene nada que ver, nuestros culitos son incondicionales y tienen un único dueño, están moldeados a tu gusto, quedan hechos “mierda” pero felices”.  -Me lo dijo riendo y tocándose las nalgas-.

                                                  Dejamos la conversación porque aparecieron, las tres mulatas, Sol y Fátima, venían radiantes y Fátima se dirigió a Gracia.

  • “Ven a mí Gracia de mi vida, déjame agradecer y felicitaros por las hermosas hijas que tenéis…  Si todas son como Solcito, desde ya te digo que les tengo miedo, que me ha destruido la chavala, lo que ni me imaginaba, he llegado a pedir por mi madre para que me dejara respirar, me pregunto, ¿cómo será la madre? pero ahora no podría ni pensarlo y encima las mulatas, que mi fantasía era con una y con tres anduve un rato por el Cielo.  Guille, en mi vida olvidaré estos días en tu casa”.
  • “Yo espero que te recuperes rápido porque ahora no me quiero quedar con la intriga”,

-le dijo Gracia y se amorró a Fátima en un beso del que salieron chispas ante los vítores de las chicas-.

  • “Lo que decía, la madre también es de meter miedo, jajaja.  Quiero sacaros algunas fotos con el tractor en el campo y con el fondo del ocaso de la tarde y tendré que ir a buscar a éstas otras descocidas que no sé por dónde andarán”.
  • “Aquí estamos, ya llegamos”, -dijo Carolina que venía con todas las otras chicas-. 

                                                  Ana María les sacó el tractor y se fueron al medio del campo a seguir con las fotos.  Belinda y Sol se quedaron conmigo dándome besitos por la cara y el cuello.  Los besos se hicieron más intensos y me contaron que lo de las chicas había estado fantástico pero me necesitaban a mí, les pedí disculpas alegando que se había adelantado Gracia y me había secado, lo entendieron aunque dijeron que iban a estar atentas a mi recuperación.  Sol salió corriendo hacia donde estaban las otras y le pedí a Belinda que esta noche se quedara conmigo, el beso que me dio fue más apasionado y dijo que contara con ello, luego se fue detrás de Sol.

                                                  Escuchaba los grititos y las risas de todas y no quise ir a averiguar, según me contaron después, el tema tenía que ver con que no la dejaban a Fátima sacar fotos cuando se trenzaron sobre el asiento del tractor y sobre sus ruedas grandes Marisa, Belinda, Julia y Gracia y cual gritaba más con sus orgasmos mientras las demás aplaudían rodeándolas.  Cuando volvimos a la casa Fátima se bañó primero porque tenía que seleccionar las fotos que mandaría en tandas, las otras lo hicieron de a dos o de a tres pero sólo fue bañó, estaban “pasadas de vueltas”.  Marta y las mulatas se habían bañado en la casa y vinieron a preparar la cena, abundante pero fría y no se privaron del postre de Francisco, ninguna de ellas.

                                                    Cuando ya estábamos terminando Fátima me preguntó si tenía una impresora laser buena, le dije que sí y me pidió que la acompañara porque ya había terminado la selección de fotos para mandar y tenía que realizar un trabajo “secreto” con la impresora.  Al entrar en el escritorio se lanzó a reír con ganas.  Le pregunté que le pasaba…

  • “Ya te explico, no, mejor te muestro, jamás haría algo así con Marisa pero tengo en el ordenador oro en polvo, hay miles de Euros allí”.

                                                  Yo no entendía a que se refería y me acercó su notebook, el video en la misma me mostraba toda la sesión de sexo de Marisa con cada una de las chicas junto al tractor, eran tomas más que explícitas y de una excelente calidad.

  • “Me sacaron las cámaras riendo pero nadie sabe que tengo este anillo especial con una cámara que se conecta a mi computador.  Voy a imprimir las fotos cuadro por cuadro y tú después se las regalas, luego, delante de ti borraré el vídeo pero las caras de ellas no me las pierdo”.

                                                  Seleccionó las mejores fotos cuadro por cuadro, las imprimía y me las iba dando, yo las miraba y sabía que tenía mucha razón, cualquier revista de chimentos o programa de televisión pagaría fortunas por una sola de las fotos de Marisa con las chicas, eran la mar de explícitas.

                                                  Después que apartó e imprimió veinte fotos, cinco con cada una de las chicas, me mostró como borraba todo de su computadora y hasta de la Papelera de Reciclaje, luego sonriendo como si imaginara una maldad, las puso en sobres y le colocó a cada uno el nombre respectivo.

  • “Tú le das la sorpresa a cada una y déjame mirarles las caras que me voy a hacer una panzada de risa”.

                                                  Yo sabía que era una broma sin ninguna mala intención, lo que ella no sabía es que, si hubiera pensado en alguna jugarreta sucia para perjudicar a las chicas, la panzada de risa me la hubiera hecho yo ante su cara cuando se le aparecieran los “muchachos de negro”.

                                                  De seguido mandó las tandas de fotos que había sacado en todo el día, las de Marisa fueron aparte, luego mandó las de Lucas con Natividad y las nenas, las de las nenas solas y algunas de Natividad sola.

  • “El hombre se va a volver loco con las fotos de Nati y que agradezcan muchas que no quiere ser Modelo, las dejaría a todas un escalón por debajo, Marisa incluida, ¿sabes lo que ha dicho Marisa?  Que si Carolina, Ana o Belinda salieran a la palestra a ella le sería muy difícil mantener su número 1”.
  • Eso es una exageración…
  • “Que no hombre, que no, que ha visto las fotos y no es tonta, son absolutamente naturales, no necesitan retoques, ese es el secreto de la carrera y el lugar del podio de Marisa, en las fotos es tan natural como lo es habitualmente y en este ambiente eso no tiene precio”.

                                                  Me dejó asombrado por lo que decía y después de mandar las fotos restantes con todas las chicas, volvimos a la cocina.  Estaban todas esperando por alguna confirmación pero Fátima les dijo que tendrían que esperar más de una hora porque primero tendrían que ver todo el material y era mucho.  Se quedó mirándolas seria a todas y les dijo:

  • “Tengo una venganza contra ustedes porque hoy me quitaron las máquinas, he hecho unas fotos “especiales”, habría que ver si les gustan”.

                                                  Rápidamente se alborotaron todas para que se las mostrara, ella me señaló a mí con un dedo.

  • “Las tiene Guille, se las va a dar a cada una pero las miran solas, después que las miren individualmente, las veremos todas juntas”.  Vi que preparó la máquina y sabía lo que pasaría, le sacaría fotos a las expresiones.  La primera fue Gracia, Julia, Belinda y Marisa, las expresiones fotografiadas de cada una de las caras que hicieron fue para desternillarse de la risa.
  • “Guardadlas bien porque son las únicas copias que existen”.
  • “Las mías las va a tener que guardar Sol aquí en la Estancia, no me animo a llevármelas a mi casa, me fascinan pero viviría con miedo a que las descubra mi marido”.  Estallaron nuevamente las risas pero todos comprendimos…

                                                  La bocina de un auto nos sacó de la algarabía, era Pedro que con un coche prestado venía a buscar a la esposa y las hijas, ya estaban listas esperándolo y le presentaron a Marisa y a Fátima, saber quién era Marisa lo dejó un tanto cohibido pero el salero de la española y la simpatía de Marisa pronto lo conquistaron y terminó sacándose varias fotos con ella, mientras Sol guardaba las fotos de su madre en la oficina.  Todos se fueron contentos y Belinda se quedó.  Ninguna de las chicas estaba para “tirar cohetes” y cuando fui a la habitación me encontré con Carolina y Belinda, Ana María se había ido a dormir con Julia y Marisa con Fátima, Rosalía, Helena y Marta se fueron para la casa.

                                                  Me entusiasmé un rato con Belinda, nos prodigamos porque hacía ya un tiempo que no estábamos juntos y Carolina se acopló pero con ella apenas si cumplí, no estaba para más.  Para la mañana se las notaba a todas recuperadas y a Fátima preocupada porque necesitaba otros escenarios para terminar el trabajo con Marisa.  Le dije que estaban las casitas, que en una de ellas había más y mejores aves de corral, sombra abundante y piletones grandes que se usaban como abrevaderos, tampoco había que descartar la posibilidad de sacar fotos en lo de Gimena pues tenía sembrados, caballos pura sangre, boxes y otra edificación distinta.

                                                  En el desayuno se armó un itinerario y luego de comer nos fuimos hasta las casitas, previo aviso a Ricardo de que iríamos a su casa para sacar algunas fotos.  Cuando llegamos a la casa de Ricardo y Gloria, la que estaba la mar de contenta era Gloria, sola la mayor parte del día en ese lugar y con Internet a su disposición, consumía todo el “chimenterio” habido y por haber.  La reconoció a Marisa en un golpe de vista y no sabía qué hacer para atenderla.  Fátima la buscó con la mirada a Carolina y ésta le hizo señas por “no”, la “gallega” insistió y se acercó a Caro.

  • “Que yo ni “a” pero es que hizo unas miradas”.  -Carolina y Ana María se rieron-.
  • “No se te escapa una, sos terrible, Gloria suele “jugar” pero de “suplente”, sólo en muy contadas ocasiones”.

                                                  Fátima hizo una seña de conformidad y se dedicó a sacar las fotos que necesitaba de Marisa pero, como atención a Gloria, le sacaba fotos a la Modelo a solas y luego junto a Gloria, así tomando mate, alimentando a las aves de corral, jugando con pollitos, sentada debajo de un árbol como descansando a la sombra, haciendo como que preparaba la comida en la cocina y hasta metida en el piletón australiano, también tuvo la gentileza de posar junto a Ricardo.  Estuvimos como dos horas allí y luego volvimos para la casa principal, Fátima estaba satisfecha con el material y mientras las chicas rumbeaban para el lado de la pileta, la Fotógrafa me pidió permiso para utilizar la computadora grande y comunicarse con el Editor y allá fue…

                                                     Envió las fotos restantes y el Editor estaba enloquecido, las fotos que había mandado anteriormente habían revolucionado la revista, por las de Marisa querían agrandar la cantidad de hojas, agregarían ocho hojas nuevas, porque era una pena desperdiciar tan buenas fotos, manteniendo lo conversado sobre las dos nuevas ediciones futuras, esto implicaba revalorizar el contrato suscripto con anterioridad, lo cual ameritaba adosar una suma sustancial.  Además le pidió que se volviera a comunicar en media hora porque tenía novedades sobre las Modelos “nuevas” y sobre la “tirada especial”.  Fátima no puso inconvenientes y les contestó que volvería a llamar.  De inmediato vino a vernos y nos pidió que la acompañáramos para cuando tuviera que tener esa conversación ya que lo había notado muy entusiasmado, no era normal que agregaran tamaña cantidad de hojas a la revista que saldría a la venta próximamente.

                                                  Marisa y Fátima se pusieron muy contentas, ellas sabían que eran casos excepcionales porque las fotos habían causado una sensación inusitada.  Media hora después estábamos en el escritorio, Fátima que llevaría adelante la comunicación, Marisa, que era la principal interesada, Rosalía porque era una de las posibles modelos “nuevas”, Ana, Caro y yo.

                                                  Cuando se comunicaron, el Editor en Jefe de la revista estaba junto a otro señor que se presentó como el Presidente de la Editorial.  La cosa pasaba a mayores porque la Editorial era dueña de otras cuatro revistas más de características similares y Fátima no se amilanó ante su presencia.

  • “Encantada de conocerlo caballero, usted me dirá lo que desea”…
  • “El gusto de conocerla es mío y debo decirle que el material que nos ha mandado ha superado todas nuestras expectativas.  Quisiera que supiera que la Directiva de la Editorial ha decidido ampliar las hojas de la Revista XXXX para esta tirada agregando más páginas y efectuar las dos próximas tiradas con fotos de la señorita Marisa para lo cual le hemos mandado a su mail los nuevos contratos que son iguales en su contenido a lo firmado anteriormente pero con las modificaciones en los honorarios más el agregado de las publicaciones a futuro.  Nos gustaría que nos dé una respuesta a la brevedad, a fin de acelerar la tirada que tenemos “en puerta””.
  • “Me parece muy bien, tendría que darme unos minutos para consultarlo con Marisa y quería preguntarle sobre la “tirada especial”, según lo conversado con el Editor”.
  • “Respecto de eso, decidimos que se hagan dos “tiradas especiales” y al efecto y para que no haya lugar a dudas también confeccionamos un contrato por ellas que le enviamos al mail, sólo tiene que revisarlo y decirnos si la cifra es conveniente o no para discutir posibles modificaciones”.

                                                  Fátima parecía impertérrita ante lo que le decían y Marisa por detrás de nosotros daba saltos de alegría, Carolina, Ana María y Rosalía no entendían nada.  Yo me estaba haciendo a la idea que se estaban “abriendo puertas” que hasta ayer ni siquiera pensaban.

  • “Me alegro muchísimo que nos ofrezcan esta posibilidad pero, comprenderá que deberemos revisarlos”.
  • “Me parece correcto pero le agradecería algo de brevedad.  Asimismo quiero hacerle saber que la Directiva, por mi intermedio, está en condiciones de ofrecerle el puesto de Jefe de Fotografía de toda la Editorial y para que esto no sea una cosa “en el aire” también le hemos remitido el contrato para el caso de que quiera aceptar el puesto”.
  • “Vaya, estoy muy agradecida pero tengo un compromiso asumido con las Modelos que represento y puede que eso no sea compatible con el puesto en si”.
  • “Jajajaja…  Imaginaba que diría algo así, su conducta y honradez es bien conocida en el medio.  Me he tomado la libertad de incluir en su contrato una cláusula por la cual es usted quien elige a las Modelos y está a cargo de las mismas para las revistas.  A éstas, pertenezcan por el contrato o no a la Editorial, le serán otorgados los trabajos acorde a su decisión, la cual sólo podrá ser consensuada conmigo y con nadie más”.
  • “Me está usted dando un poder de decisión incalculable”.
  • “Lo sabemos pero también sabemos de su capacidad e idoneidad y que su trabajo apunta siempre a lo mejor.  Nos quedaría pendiente el tema de las Modelos “nuevas” y sobre esto puedo decirle que han sido aprobados seis cupos con las condiciones establecidas por usted con el Editor, para esto también le hemos mandado los contratos con los nombres en blanco y hay un piso en Madrid con capacidad para las seis posibles, lógicamente con los pasajes a su disposición”.
  • “Es perfecto pero ya que estamos, ¿qué hay de la posibilidad de hacer cuatro contratos fijos y dos itinerantes para aplicarlos a dos Modelos que puedan variar de cara y de figura con honorarios fijados acorde al trabajo a realizar”.
  • “Es una muy buena posibilidad, déjeme verlo para hacer las modificaciones que le haré llegar.  Eso sí, en lo posible, las “fijas” deberían estar aquí en veinte días y con pasaporte comunitario o la posibilidad de hacerlo”.
  • “Me está apretando un poco los tiempos pero creo que no va a haber inconveniente.  Ya mismo me pongo al estudio de los contratos y me comunico con usted”.  El Presidente de la Editorial le pasó la nueva dirección de mail para que se comunicara directamente con él y se despidieron.

                                                  Fátima apagó la computadora, giró la silla en la que estaba sentada y nos miró seria a todos nosotros, luego “explotó”

  • “¡SÍÍÍÍÍÍÍÍÍ!”. 

                                                  Gritó con toda la fuerza de sus pulmones y se largó a llorar de un modo incontenible.  Marisa fue la primera en abrazarla y tampoco pudo contener el llanto.  Carolina, Ana y Rosalía no sabían qué hacer y se acercaron.  La que me preguntó fue Rosalía…

  • ¿Guille, yo escuché bien, dijo estar allí en veinte días?”
  • “Si mi cielo, si Fátima no decide lo contrario, las “mulatas” de la Estancia se van a conquistar Europa”.

                                                  Ana María y Carolina la abrazaron como para darle fuerzas porque Rosalía puso una cara de incertidumbre y, ¿por qué no? de miedo.  Ana se desesperaba para hacerla sentir mejor.

  • “Estoy orgullosa de ustedes y feliz porque van a tener la posibilidad de estar dónde muchísimas no pueden”.
  • “Si Ana, puede ser pero estoy, perdón chicos, “cagada hasta el pecho””.  Fátima, ya recuperada y arreglándose un poco la cara y los cabellos, la abrazó a Rosalía.
  • “Si estás “cagada” no te toco un pelo, animo hermosa, conmigo al lado van a caminar de lo mejor y nadie se les acercará con ninguna trastada, es un ambiente de mierda pero yo conozco a todos, los buenos o los malos, mujeres incluidas que son las peores y ellos saben cómo me las gasto”.
  • “Ni se imaginan lo que es esto, es el sueño de toda Modelo, además no van a “golpear puertas”, las tienen todas abiertas y con Fátima cuidándolas y sabiendo que son amigas mías, nadie se va a querer aprovechar de ninguna de ustedes”, -dijo Marisa con seguridad-.

                                                  Fátima nos tomó del brazo a Caro, a Ana y a mí…

  • “Me van a tener que ayudar a revisar los contratos, no quiero “meter la pata” con ninguna cláusula que nos perjudique”.
  • “Eso es más sencillo de lo que crees, cualquiera de ellos que te presente dudas lo derivamos al Estudio Jurídico que me representa y ellos me van a saber decir enseguida dónde puede haber problemas”.
  • “Es fantástico Guille, el que me interesa es el mío y el de las Modelos “nuevas”.  El de Marisa ya lo conocemos, lo que va a variar es el pago y no creo que se hayan quedado “cortos” en eso.  Lo que tenemos que averiguar es el tema de los pasaportes y el apellido de las chicas”.

                                                  Lo primero que hizo es bajar los archivos e imprimir todos los contratos que ya venían firmados por el Presidente de la Editorial.  Los de Marisa los leyeron primero y ninguna tuvo problemas en aceptar lo que se les ofrecía que, según pude ver oscilaba en el millón y medio de Euros para toda la producción.  Los firmaron, los escanearon y los mandaron nuevamente debidamente firmados.  Un tema ya estaba resuelto…  Después ante el aviso de Marta nos fuimos todos a almorzar, las fotos en la casa de Gonzalo y Gimena quedarían para otra ocasión.  La que dio la nota en la cocina fue Ana María.  Helena se acercó a la hermana para preguntarle qué había pasado y Ana con todo su desparpajo le dijo:

  • “Nada, ¿qué va a pasar?, en veinte días, Rosalía, vos y las mellizas se van a España a trabajar de Modelos?”. 

                                                  Sol que se acercaba a la mesa con un plato en la mano se quedó parada con la boca abierta y se llevó las manos a la cabeza, por lógica, el plato cayó al suelo haciendo un estruendo que nos sorprendió a todos.  Helena retrocedió, golpeó contra la silla y quedó sentada semi desvanecida por la impresión.  Fue un desparramo, Marta la abrazó a Sol y Carolina se lanzó a atender a Helena.  Ana María estaba blanca como un papel y no sabía que decir.  Todo pasó rápido y las risas y las chanzas fueron para Ana que seguía parada sin salir de su estupor y sin saber cómo pedir perdón.

                                                      En la mesa hablamos tranquilos de las posibilidades de sacar el Pasaporte Comunitario, allí nos enteramos que el abuelo de Rosalía y Helena era senegalés emigrado a Italia, que el padre de ellas tenía las dos nacionalidades la Argentina y la Italiana y que el abuelo de Azul y Celeste era Alemán, eso era un paso muy importante porque ese Pasaporte les permitiría viajar por toda Europa allanándole el paso para las producciones en otros países.

                                                  Le pasé todos los contratos al Estudio Jurídico para su estudio, la respuesta favorable la obtuve al otro día, faltaba el estudio del contrato de las Modelos itinerantes.  Otro tema era hablar con los padres de las mellizas para ello Sol fue a buscar a Pedro y, Fátima, Marisa y yo, para hablarlo tranquilos nos encerramos con él en el escritorio.  Al contrario de lo que podíamos suponer, sin saber ni preguntar por lo que podrían ganar con ello, dijo:

  • “Mis hijas tienen la edad suficiente como para decidir sobre su futuro laboral y si encima ustedes me están diciendo que éste va a ser bueno, yo no voy a poner ninguna traba al respecto pero, eso tendrán que hablarlo con ellas”.

                                                  Mientras nosotros hablábamos con el padre, Sol llamó a la madre y a las hermanas, sólo haciéndoles saber que había novedades y tenían que estar para recibirlas.  Se vinieron rápido para la Estancia y la sorpresa enorme fue para las mellizas, nadie les había hecho ningún comentario al respecto y nos miraban a todos como no creyendo en la posibilidad concreta que tenían ante ellas.  La que no podía contener el cúmulo de emociones que la asaltaban era Gracia y todos sus agradecimientos recaían en mí.

                                                  Fátima les hizo leer el contrato que la ligaban a ella como su Representante por el término de un año.  Este contrato era bastante estricto respecto a las libertades que las representadas se podrían tomar porque estaban supeditadas a lo que decidiera su representante, no sólo en lo laboral sino en lo social.  Fátima nos explicó que esto era así porque la inexperiencia de las chicas las podría hacer caer en engaños y en cosas peores que no detalló pero que todos entendimos…

                                                  Según los contratos con la Editorial, las chicas recibirían el total de lo acordado pero además, una suma fija mensual y ganancias aparte cuando las producciones de fotos requirieran viajar a países extranjeros.  Acordaron firmar todo en ese momento pero quedaron de acuerdo en comenzar a moverse en concreto con esto y con la documentación cuando terminara la filmación del corto metraje ya acordado que, por otro lado se realizó sin ningún tipo de inconveniente y obtuvo premios en varios festivales de cine, lo cual implicó un espaldarazo enorme para los realizadores, no sólo en la parte laboral sino también en lo económico.

                                                  Otro asunto por tratar fue el de las famosas “tiradas especiales”, todas tuvieron la enorme satisfacción de aparecer como Modelos en una de las más famosas revistas internacionales, llovieron elogios desde todas partes y propuestas de trabajo que fueron descartadas una a una pero, como decían Carolina y Ana María…

  • “¿Quién nos quita el orgullo de haber aparecido en dos números “especiales” de una de las más afamadas revistas internacionales”. 

 

                                                  En definitiva, la idea original de brindarle una ayuda a mi cuñado y la visita de Marisa y Fátima redundó en un beneficio enorme para el ego de todas las chicas intervinientes y para sus bolsillos porque al término de la segunda revista, Fátima se puso firme en cobrar sólo lo que le correspondía como Representante y el resto fue repartido entre cada una de las chicas intervinientes porque Lucas no quiso cobrar un solo Euro por su exposición ni el de sus hijas.

                                                  Ante la sorpresa generalizada, agradable por cierto, cada una de las once chicas recibió un cheque por la suma de 200 mil Euros, excepto Julia que recibió 100 mil Euros más por las hijas.  Esto fue consensuado con Fátima, Marisa y yo en una “caliente” tarde-noche dos días antes de que viajaran para España.  Además esa semana tuve que hacer unas despedidas “especiales” con Rosalía y Helena, en las cuales no me privé de incursionar más de una vez en esos culos fabulosos y otra con Azul, Celeste y Sol en que dejé el “resto”.

                                                  El Canciller me dio una mano enorme con el tema de la celeridad de los Pasaportes porque intercedió para evitar cualquier inconveniente ante el Gobierno Italiano y el Alemán.  Antes de las despedidas que tuve con las chicas mencionadas, por propia iniciativa, me pasé casi una semana durmiendo solo sin permitir que nadie turbara mi sueño pues las dejé “liberadas” para que hicieran sus propias despedidas y me “aislé” en la casa número 4 para descansar.

                                                  En estos casos “El Pacto” me dio y me sacó y en algunas cosas tuve que empezar de nuevo pero, como las bases estaban bien armadas desde un principio, no me costó encontrar reemplazantes.  En la Estancia perdí a una Administradora y a un excelente Jardinero junto a una Encargada Administrativa de la Clínica, Sol, Pedro y Gracia al mes y medio de haberse ido sus hijas, se fueron a radicar a España para estar cerca de las mellizas y Marta se hizo cargo de todas las responsabilidades de los dos puestos y suplió enseguida los faltantes de personal con chicas muy eficientes y responsables aunque debo admitir que no estaban tan buenas como las anteriores y a ciencia cierta, ya no era algo que me quitara el sueño, Carolina, Ana María, Belinda y Marta, me mantenían “ocupado” y contento, sin contar las visitas esporádicas de Leticia, Lidia, María Eugenia o Julia.  Nunca nadie ocupó la casita número 4, se convirtió en nuestro “remanso de paz” y lo disfrutamos bastante.

                                                  Aproximadamente a los diez días de haberse marchado Sol y su familia a Europa, recibimos un llamado de Gabriela y Emilia, tenía que ver con la papelería de la Fundación.  Ésta funcionaba de dos maneras, una era gratuita para los asistentes y subvencionada por los Laboratorios y aportes de beneficencia y la otra funcionaba como empresa que se mantenía con los aportes de las Obras Sociales de los distintos Sindicatos por la atención de sus afiliados.  En esta empresa era donde yo tenía el 45% de las acciones pues bien, había que presentar el balance anual y debía presentarme para la firma.

                                                  Mis obligaciones de ese momento no me lo permitían y además tampoco era algo que me interesara sobremanera, se me antojó como un retroceso a un pasado que, salvo por Gabi y Emilia, no me gustaba recordar.  Lo solucioné rápido, les pregunté a ambas si ellas se podrían hacer cargo de todo eso y me contestaron que conocían todo el movimiento pero no eran accionistas para tomar decisiones.  Les pedí que me llamaran en media hora.  En ese interín llamé al Estudio del Abogado y le pedí una sesión de acciones a nombre de las dos repartidas mitad y mitad.  Cuando me llamaron les dije que deberían comunicarse con el Estudio Jurídico para darles los datos correspondientes y hacerse cargo de la titularidad de esas acciones.  No sabían cómo agradecerme y lo único que les pedí es que hicieran lo mejor para seguir creciendo.  Les mandé saludos y besos y era otro tema que me sacaba de encima.

                                                  Ya con Francisco como Intendente y habiendo hecho la “limpieza” solicitada por Leticia y José en la Municipalidad y mientras las “esposas” se preparaban para el primer viaje a Europa, recibí la visita de los “muchachos de negro”, tenía que ver con la presunta vuelta de Graciela, las cosas con su pareja uruguaya no habían resultado bien y quería volver a intentar recuperar su lugar en la Estancia.  No lo dudé, les dije que bajo ningún punto de vista podría volver, que, si fuera factible, no debería abandonar el Uruguay, que no me interesaba que pisara nuevamente suelo argentino, no me merecía ni la más mínima consideración, que si se la querían llevar yo lo autorizaba.

                                                  Se despidieron sin más explicaciones y efectivamente Graciela no pudo abandonar el Uruguay, fue una víctima más de la “inseguridad”, cuando se dirigía con su maleta a abordar la lancha que la trasladaría a La Argentina fue asaltada y degollada ante su presunta resistencia para evitar ser robada.  Salió en todos los noticieros: “Argentina asesinada en el Uruguay al intentar resistirse a un robo”.  Si las chicas se enteraron o no, no lo supe nunca, jamás hicieron ningún comentario al respecto.

                                                  Habíamos decidido hacer un primer viaje por el término de 30 ó 40 días, queríamos estar presentes para el nacimiento de “Guillermo” el primogénito de Gonzalo y Gimena…  Lucas sería el padrino y la madrina Ana María, aquí tuvimos que recurrir a la “moneda”, lo decidieron Carolina y Ana María porque Gimena insistía que las madrinas deberían ser las dos juntas.  El itinerario del primer viaje fue el siguiente: España, Francia, Italia y Alemania y pasaríamos ocho o nueve días en cada país.  En España estuvimos tres días “matándonos” con Sol, Gracia, Azul, Celeste, Rosalía, Helena y Fátima, con Marisa no pudimos cruzarnos nunca, ella estaba en Alemania y cuando estuvimos allí, había regresado a España.

                                                  Después de cumplir con las “conocidas”, Carolina y Ana María sacaron a relucir sus “colmillos” y en uno de los boliches bailables a los que fuimos se fijaron en una conocida actriz española, rondaba los 40 años, tenía buen físico, 1,70 de estatura, todo bien puesto y sin nada que descollara, era muy armoniosa, morocha, cabellos lacios, de ojos negros expresivos y llamativos, de las que a mí me gustaban porque “decían” con la mirada.  Estaba junto a un señor muy elegante que parecía ser su pareja y Ana comentó:

  • “La morocha me parece conocida y la verdad, está para “partirla””.  Carolina la miró y le contestó…
  • “Creo que es Elsa… el apellido no lo recuerdo y tenés razón, está muy buena”.

                                                  Salvando lo de Marisa que era una figura y rostro descollante reconocida en el Mundo entero, la tal Elsa fue la primera de tantas figuras femeninas de la farándula internacional que pasaron por nuestra cama.  La mayoría de las veces porque a mí me gustaban, otras veces porque a las dos “fieras” le gustaban y me pedían intentar llevárnosla a la cama, otras veces eran ellas las que llamaban la atención y las “presas” se acercaban solas para caer “mansitas” en el “tengo ganas”.

                                                  Después de España fue Francia y aquí se nos complicó un poco la cosa por el tema del idioma y no era caso de pedirle a la Intérprete que lo hiciera y “contagiarla”, entonces le pedí a Caro que le preguntara ella a la Intérprete y anotara en un papel la respuesta…  Dio un resultado fantástico el (“Je veux baiser avec toi et avec mes filles”- “Tengo ganas de coger contigo y con mis chicas”) no falló y lo mismo fue en otros países, independientemente que al regreso aprendimos con un políglota a domicilio lo básico de varias lenguas internacionales comunes, Inglés, Francés, Italiano, Alemán y ya nos pudimos mover mejor.

                                                  Carolina y Ana María guardan un álbum de fotos enorme y detallado con fechas, nombres y lugares, en que aparecen con las “agraciadas” y una cantidad inusitada de videos con los momentos de intimidad pasados junto a las “señoras y señoritas” elegidas, es verdad, ninguna pudo poner el más mínimo “pero” y si hubiesen podido hacerlo, el “tengo ganas” no perdonaba, no se los permitía y sí, no se puede negar, la gran mayoría de esas fotos y videos se pagarían fortunas en los medios sensacionalistas del ambiente.  Otras de las que solía aparecer en esas fotos y videos era Belinda, la Médica venezolana viajó muchísimas veces con nosotros y, lógicamente, no se privó nunca de participar.

                                                  En algún momento “mis chicas” se pusieron “selectivas”, pidieron mujeres mayores de 19 y hasta los 40 años cuando ellas “elegían”, la salvedad era cuando elegía yo y aquí hubo algunas cercanas a los 60 años y un poco más porque mis “fantasías” con las actrices que yo conocía de antes eran importantes y creo haber cumplido con las que se me ocurrieron realizar, tampoco importó nunca a quien en ese momento tuvieran a su lado, pareja, esposo, amigos/as, conocidos, ante el “tengo ganas”, los dejaban de inmediato de lado.

                                                  ¿Nombres?, no, ni loco, soy hombre de respetar mis propios códigos, lo que sí puedo contar es que, en tres o cuatro oportunidades, Carolina tuvo que esforzarse para recuperarlas con RCP (respiración cardio pulmonar), sales o compresas.  Llevado por la “calentura” de plasmar mis fantasías con las que fueron generadoras del enloquecimiento de “mis ratones”, me hacía olvidar la edad que tenían y empleaba todos mis conocimientos y energías en ellas, para más, el aporte de Caro y de Ana las hacía entrar en una espiral de subidas y bajadas que algunas no resistieron.

                                                  Hubo un caso de una que, recuperada de un desmayo que nos preocupó, comenzó a gritar a viva voz y a rogar para que la siguiéramos cogiendo, fue tal el escándalo que hasta tuvo que intervenir la seguridad del hotel junto con un Médico que la tuvo que sedar para vestirla, cuando éste informó que estaba bien y atentos a que nosotros abandonábamos el lugar ese día prefirieron dejarla durmiendo en otra habitación y avisaron a su domicilio para que la vinieran a buscar.  Nosotros cruzamos la frontera a otro país sin poder parar de reír.

                                                  ¿Chascos?, tuvimos a montones, incluso con las jovencitas, montones de estúpidas que sólo se “abrían de piernas” para que las cogiera el tipo de turno, celulitis que en las fotos no salían, mamadas incompletas, sólo al glande y mirándote con cara de puta gozando, prótesis, de pechos o de culos, vencidas o de mala calidad, ropa interior “especial” para “levantar y endurecer” tetas y nalgas, lentes de contacto de colores, hasta una peluca que dejó ver una calvicie un poco más que incipiente.

                                                  Cuando se daban estos casos Caro y Ana no participaban tanto con la “invitada”, apenas lo necesario para hacerse chupar la concha mientras la otra filmaba el momento y luego le tocaba a Ana, eso sí, los “pijazos” que las hacían gritar, desesperarse, llorar y pedir por las madres nunca los dejaron de filmar.  Hay primerísimos planos de las “famosas” dando alaridos al sentir que sus culos eran rotos que no tienen desperdicios, ni hablar de cuando les hacía saber lo que es que una “señora pija” haga tope en tu garganta porque, debo reconocerlo, ese tipo de “engaños” hacía nosotros y al público en general actuaba como detonante para un determinado destrato.

                                                  Otro tema fue con las actrices del porno, todo porque Ana María había visto a una de ella en el hall del hotel y me “desafió” diciendo que con “esas” se me haría muy difícil acercarme para obtener “algo”, Carolina la secundó en esto afirmando que era una pena porque algunas estaban “muy buenas”…  Nunca lo pregunté pero hasta el día de hoy estoy convencido que me “pincharon” sutilmente entre las dos para ver si lograban que actuara.

                                                  Les puse una sola condición, no “intentaría”, (para ellas siempre fue un “intento” de mi parte que, a veces, no funcionaba porque la mujer no me gustaba y luego les decía que no había querido o no estaba interesada) nada con ninguna que tuviera tatuajes evidentes, odiaba los tatuajes en las pieles de las mujeres, además las hacía aparecer como con una “marca registrada”.  Logramos estar con varias y mejor es que no les cuente las sorpresas que nos llevamos con las grandes “cogedoras” de las pantallas.

                                                  Nuestro nieto Guillermo, nació una semana después del primer regreso, fue un parto normal y pesó… 3 kilos, 800 gramos…  Cuando nos dieron estos primeros datos en la Clínica, la miré a Carolina.

  • “¿Cómo era que habías dicho?, ah, sí, “me cago en la Ciencia y no sé lo que haría”, ¿era así o recuerdo mal?”. 

                                                  Sólo me dio un golpe suave en el pecho y pudo esbozar una sonrisa, estaba demasiado ensimismada en abrazarse y soltar lágrimas de felicidad con la otra “abuela”, ni les cuento lo que fue cuando pudieron entrar en la habitación para felicitar a Gimena, con Gonzalo preferimos dejarlas e irnos a tomar un café hasta que nos llamaran.

                                                  Lucas, Natividad, Alicia y las nenas no pudieron estar, estaban en Holanda haciendo una producción de fotos para la Editorial española, viajaban cada dos o tres meses con toda la familia como modelos itinerantes a los órdenes de Fátima.  Igual no se privaron de saludar y felicitar todos desde el Skype y aprovecharon para hacernos saber que dejarían de viajar por todo este año porque la “pancita” de tres meses de Nati ya no podría disimularse en las fotos.  Los gritos de Gimena, Carolina y Ana María merecieron el reto de la enfermera.  Después, después es todo parte de la maravillosa vida que va pasando…

                                                  Todavía tengo a mi lado a mi hermosa Neumonóloga rubia de atrapantes ojos color violeta, a la morocha infartante de ojos claros y a la tremenda mulata venezolana de ojos negros, andan rondando los 60 años y son y serán las mujeres más hermosas que conocí en mi vida pero además, son las únicas que he amado y las que me han brindado un amor incondicional que está más allá de cualquier explicación.  Lo que más me jode de todo esto es que tendrán que ser las que sufran el “golpe” en estos días y estoy seguro que les costará reponerse aún cuando les haya dejado un video en que les digo que “tengo ganas” que se sigan queriendo y le sigan dando para adelante amando todo lo que logramos juntos…

                                                  Muchos ya no están, era lógico y lo tomé como natural, apenas un trago amargo, lo único que en algunos casos me jodió es que me avisaron antes pero también me ayudó a “digerirlo” mejor.  Si vamos al caso, “El Pacto” fue más que beneficioso para mí, que cualquiera piense como más le convenga o se ajuste a lo que le interese creer, el “porque me dijeron o contaron” o “porque así está escrito” es algo sin fundamentos y propio de serviles a ideas de otros e ignorantes, se preguntarán por qué aplico el término “ignorantes”, pues porque si tenés 50 libros y te aferrás a uno con desesperación creyendo que es “la madre de todas las verdades” y entendiendo que los otros libros “muerden”, tu intelecto es muy reducido y manipulable.

                                                  Yo tengo fundamentos propios para opinar, pedí y me dieron, cumplí pautas y normas, pagué “deudas” que no me costaron ni me quitaron el sueño, incluso “pagué” mucho más que lo que me solicitaron, todo en los primeros cinco años y no me siento mal por eso.  Sobre los “castigos y demás”, si puedo, otro día les cuento, hablar “al pedo” de lo que no se conoce también es de ignorantes.

                                                  La hipocresía no va conmigo, los dichos “armados” a conveniencia nunca fueron de mi agrado…  “Todo se paga en esta vida”…  “Que la Justicia se encargue”…  “Dios lo va a castigar”…  y/u otras expresiones por el estilo siempre me parecieron propias de cobardes o cagones o impedidos de actuar porque están condicionados por modos de vida, por creencias o por temores.  Acepto que para mí fue fácil, no tenía que rendirles cuentas ni a la conciencia ni a las Leyes.

                                                  Además hay otra ventaja que creo que tuve, no me subí a ninguna “moto” ni me creí más que nadie por las posibilidades que me dieron y traté de mantener un cierto equilibrio, exigiendo pero dando, muchas veces más de lo necesario, es verdad, infinidad de veces me aproveché de mi “facilidad” con las mujeres pero, como siempre tuvieron la posibilidad de sacar a flote sus carencias y “arrastres” emocionales, ninguna puede decir que no se sintió bien después de mi supuesto “aprovechamiento”

                                                  Por otro lado, por favor, que ninguno/a vaya a creer que lo mío son excusas, no tengo porque darlas y no me interesa darlas.  Con ventajas o sin ellas, a pesar de lo que “El Pacto” me había otorgado nunca dejé de saber que seguí siendo, con aciertos, errores, sentimientos, falencias, virtudes y defectos, un simple y mortal ser humano de género masculino, HOMBRE que le dicen.  Hasta pronto, estoy seguro que a muchos de los que lean esto los encontraré dónde me toque ir…

                                                                                            FIN

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Mi timidez y mis tías (22)

Mi timidez y mis tías (21)

Mi timidez y mis tías (20)

Mi timidez y mis tías (19)

Mi timidez y mis tías (18)

Mis primas de la capital (17)

Mitimidez y mis tías (17)

Mi timidez y mis tías (16)

Mis primas de la capital (16)

Mi timidez y mis tías (15)

Mis primas de la capital (15)

Mi timidez y mis tías (14)

Mis primas de la capital (15)

Mi timidez y mis tías (13)

Mi timidez y mis tías 12

Mis primas de la capital 14

Mi timidez y mis tías 11

Mi timidez y mis tías 10

Mi timidez y mis tías 9

Mi timidez y mis tías 8

Mi timidez y mis tías 7

Mi timidez y mis tías 6

Mi timidez y mis tías 5

Mi timidez y mis tías 4

Mi timidez y mis tías (3)

Mi timidez y mis tías 2

Mi timidez y mis tías 1

Mi coño conquistó New York. (2)

Mis primas de la capital (13)

Mi coño conquistó New York.Cuando decidí labrarme

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (3)

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (2)

Mis primas de la capital (11)

Mis primas de la capital (12)

Mellizos y gemelas, de gavilán a paloma.

Mis primas de la capitál (10)

Para un concierto lo mejor es un trío, o más.

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mis tetas decidieron mi destino por mí.

Entre mi padre y mi tía me quitaron mis complejos.

Mis primas de la capital (9)

Mis primas de la capital (8)

Ayudando a mi mamá

Mis primas de la capitál (7)

Mis primas de la capital (6)

Mis primas de la capital (4)

Mis primas de la capital (5)

Mis primas de la capital (3)

Mis primas de la capital (2)

Mis primas de la capital

Dos que valen por tres.

Al conocer mi adopción encontré la felicidad

El chat me ayudó con mi sobrina (Continuación 2)

El chat me ayudó con mi sobrina (continuación)

Mi gran desgracia mi polla Final

Mi gran desgracia mi polla continuación

Mi padre y mi tio tienen los mismos gustos

He tenido mas corridas que km. en mi carrera

Mi gran desgracia .. mi polla

Me casé con una miss

Me gusta ser chófer (TOMO II)

Me gusta ser chófer (TOMO I)

Bienvenida mi jubilación

Tengo una familia atipica pero con mucha memoriT

Bienvenida mi jubilacion tomo 2

Mi primer viaje en avión

Desde el balnerario con amor

El chat me ayudo con mi sobrina