CAPÍTULO 05.

DEVOLVER MALDADES.

                                                  Nos levantamos a las 09.00, notaba en mi boca los dientes más crecidos y tenía que disimular esto…  Yo no usaba la “postiza” porque me impedía respirar cómodo, entonces, con ella en la mano y mostrándola, le dije a mi mujer que me diera la pasta para fijarla, ahora que podía respirar mejor trataría de usarla, ella se alegró por esto y me dijo, “con dientes te queda mejor”…  Obviamente, entré en el baño y me guardé la dentadura en el bolsillo, hice los exámenes visuales correspondientes y decidí que seguiría un tanto “encorvado” para no demostrar tanto la altura… 

                                                  Desayunamos y nos cambiamos para ir al Banco, yo tenía que retirar la tarjeta y retirar dinero, mi mujer tenía que firmar, hacerse cargo de la cuenta y de la tarjeta que le correspondía…  Al dar la vuelta a la esquina pasamos por el negocio de Mabel y, dejando sola a una clienta, salió llamándonos…

• “Ayer no pasaron chicos, los extrañé, pasen luego y les cuento varias novedades de mi casa”…  Se la notaba acelerada, ¿excitada quizás?...
• “Dale, después pasamos, ahora estamos apurados por ir al Banco porque tengo que… -la miré a mi mujer recriminándola con la mirada por su “lengua suelta”- hacer unos trámites…  Nos vemos”…  Seguimos caminando.
• “Mejor no te hago ningún comentario, ¿no?”...  Bajó la vista asintiendo avergonzada… 

                                                  Al llegar al Banco, nos movimos como siempre, fuimos a retirar un número para la atención y nos sentamos en la sala de espera aguardando a que nos llamaran…  Una de las empleadas nos vió, se levantó y fue hacia la Gerencia, volvió con la Secretaria del Gerente y nos invitó a pasar salteando a todos los demás clientes que esperaban…  Solícita me dijo…

• “Señor, ni usted ni su señora deben esperar, son los clientes más importantes del Banco, cuando les toque venir otra vez, pasan directamente a la Gerencia o avisan antes por teléfono y los recibimos por la entrada lateral, sin curiosos”…  Mi mujer me miraba, la miraba a ella y no entendía nada…
• “Para que te vayas dando cuenta, es el dinero amor, ya no somos iguales a los demás o por lo menos no nos tratan igual que a todos”, le dije en voz baja…

                                                  Cuando entramos en la oficina de la Secretaria, se abría la puerta de la Gerencia y salía el Gerente acompañando a la Directora de la Fundación y a su sobrina (que resultó ser la “ex asquerosa” y ahora “mansa” Gabriela), me vieron y la Doctora me dio un abrazo fortísimo y me dijo: “Gracias” al oído, rápido le contesté: “Mi mujer todavía no sabe”… 

                                                  Se giró y la saludó a ella también con efusividad, ambas mujeres (quizás por distintos motivos) no podía disimular su alegría, una posiblemente recordando sus “alegrías” anteriores y la tarde en el albergue, la otra que, sin esperarlo y con celeridad había salvado y protegido a los empleados, a los pacientes y años de su trabajo…

• “Gabi es mi sobrina pero en la Fundación nadie lo sabe…  Vos y yo tenemos que sentarnos a conversar largo y tendido, vengan por la Fundación o nos llamamos por teléfono para ir a cenar y charlamos”…
• “Bueno, está bien, primero solucioná tus problemas y para charlar hay tiempo, mañana tengo que viajar, cuando regrese nos juntamos y arreglamos todo y hasta puede que Gabriela me quiera volver a atender sin enojarse”…
• “No seas malo”… -dijo Gabriela bajando la vista- 

                                                  Estaba despampanante con su blusa ajustada, minifalda y tacos altos, al Gerente no le pasaba para nada desapercibida y creo que a nadie que la mirara…

• “¿Que decís?-dijo la Doctora-vos no vas a tener necesidad de solicitar turno, vas, te sentás y pedís que te hagan el análisis, ahora sos socio accionista mayoritario y nadie puede discutirte nada…  Respecto a los problemas que existían, ya me los solucionó directamente el Gerente del Banco aquí presente, llamó, giró las transferencias y ya enviaron el recibo de lo pagado por mail y el “libre deuda”, ahora voy a tener que pasar mi cuenta personal y de la Fundación a este Banco, no me lo pidió pero, “Nobleza obliga””.
• “Era lógico, es un fenómeno de tipo pero “no da puntada sin hilo”. 
• ¿”Qué fue todo eso?” -preguntó mi mujer en voz baja-
• “Nada Cielo, la Doctora estaba “ahorcada” con las deudas y yo le di un dinero que no esperaba…  Ahora soy dueño de parte de la Fundación, cuando “arregle” con ella te cuento más” -le contesté en el mismo tono de voz-…

                                                  Ambas nos saludaron y se fueron contentas, Gabriela se giró para mirarme cuando se iba, como para decirme algo y me hizo una seña con los dedos para que la llamara, yo sólo asentí con la cabeza, el Gerente, que la seguía con la mirada, se percató del gesto y se sonrió con complicidad…

                                                  Lo de mi mujer ya estaba listo, firmó, se sorprendió por el dinero en Pesos que le quedaría depositado y por el importe que podría gastar con la tarjeta de crédito…  Para obviar todas las explicaciones, el Gerente le dio el número particular de su celular para asesorarla a cualquier hora que fuese…  Yo retiré dinero más que suficiente para el fin de semana y recibí la tarjeta “Dorada” para utilizar sin límite de gastos…  Nos fuimos más que contentos e invité a mi mujer a almorzar en un restaurant de la zona… 

                                                  Comimos bien y fingí un llamado telefónico (siempre está la excusa de decir que sonó con vibrador, de hecho, lo usaba así) y una conversación con una persona, “hablábamos” de documentación y pasaporte, confirmé que estaría por allí a las 16.00 aproximadamente aunque tuviera que viajar a las 22.00, luego le dije que me habían llamado del Registro Civil de la zona para avisarme que los papeles del Pasaporte habían sido girados a la oficina de Migraciones del Aeropuerto y debía ir más temprano para poner la huella, firmarlo y sacarme la foto para adjuntarla porque ya los otros datos los había pasado por Internet… 

                                                  También le dije que el pasaje ya estaba disponible en la Compañía Aérea que me llevaría y que no podría acompañarme, que tomaría un taxi desde casa, que viajaría sin equipaje para no cargar nada y que todo lo compraría donde estuviera…  Lo entendió, era ilógico que estuviera dando vueltas en un Aeropuerto para regresar sola a la casa a medianoche…  Otro “temita” solucionado”… 

                                                  Terminamos de almorzar e hicimos un rato largo de sobremesa, ella, aparte del consabido “¿te vas a portar bien?” o “¿sabés en qué hotel vas a parar?”, ¿vas a viajar con todo ese dinero encima?, no hizo mayores comentarios…  La primera pregunta se la contesté riendo, “Quedate tranquila, me voy a comprar una caja de Viagra y me voy a “matar a pajas” tratando de no ahogarme”, por el hotel, le dije: “no sé, ellos me dijeron que me buscarían en el Aeropuerto y de ahí me llevaban, trataré de hacer todo rápido y volver lo más pronto que pueda”, por el dinero: “no voy a viajar con dinero de vuelta, haré una transferencia bancaria desde allí mismo, por eso no te preocupes”…

                                                  Todavía tenía que ir a la Concesionaria a retirar la camioneta y buscar un lugar donde guardarla por esa noche y casi todo el día de mañana, ni borracho la dejaba en la calle…  Estaba pensando en que decir para zafar y volvió a vibrar el teléfono…  Era el Gerente del Banco para avisarme que ya habían pasado mis hijos a firmar…

• “Era para avisarte que ya pasaron tus hijos a firmar por la cuenta, retiraron la tarjeta y no podían creer la cantidad que les dejaste, estaban enloquecidos…  Ante la pregunta de dónde deberían pagar los extractos, le tuve que decir que vos te hacías cargo de todo…  Les dije que el importe que habías ganado era de varios millones, preguntaron algunas cosas más y les contesté que te llamaran y hablaran con vos…  Ambos dejaron un plazo fijo que les redituará unos veinte sueldos mensuales a cada uno, algo así como 400 mil Pesos mensuales o más…  Se fueron juntos haciendo planes, la verdad, les aseguraste el futuro”…
• “Si, eso mientras hagan las cosas bien, ya veremos”… 

                                                  Lo saludé y me quedé más tranquilo, además, internamente sabía que ese “NO HAY MÁS” que les había dicho, era “elástico” pero ellos no deberían saberlo…  Mi mujer preguntó que hablaban y le conté, recién allí se enteró que les había dejado unos dineros a mis hijos como para que estuvieran mejor… 

                                                  Me miró y no dijo nada pero yo sabía lo que pasaba por su cabeza y eso era un problema que, en lo inmediato, quería evitar…  Yo ya pensaba y actuaba distinto para muchas cosas pero no podía deshacer así nomás  o porque sí un modo de pensar que involucraba a otros, aunque ese modo de pensar y actuar me desquiciara al punto de que nada de lo que hiciera o dijera después me importara…  Traté de calmarme…

• “Mirá, vamos a hacer una cosa, ahora salimos de acá y te vas a casa de tu hermana…  Hablás con ella a solas, le contás que yo gané unos millones en la Lotería, no le especifiques cuanto y le decís que habíamos decidido regalarle unos Pesos para que estén tranquilos…  Vamos a regalarles un millón de Pesos, acordate, no hables de Dólares…  Van a poder saldar todas sus deudas y con un 25% de ese dinero tú cuñado puede comprar un taxímetro con licencia, ser dueño y en lugar de alquilar un coche, todo lo que trabaje va a ser para él…  También se puede comprar otro auto para uso de ellos dos para pasear o para llevarla a ella al médico y alquilar el taxi cuando no pueda trabajarlo…  Con esos ingresos van a estar mejor económicamente pero, eso sí, el dinero lo tendrá que manejar ella porque si lo agarra tu cuñado, va a empezar a gastar a manos llenas y se van a quedar rápido en “pelotas” de nuevo…  ¿Te parece bien?...  Yo no voy porque si está tu cuñado no tengo ganas de contestar las pelotudeces que se le ocurra preguntar…  De todos modos, ese dinero no asegura que no te vuelvan a pedir pero, ya tendrás excusas para negarte”… 

                                                  La idea le pareció buena y luego de preguntar cómo debía hacer para darles el dinero, le dije que lo consultara a primera hora con el Gerente del Banco y que lo sacara de mi cuenta…

                                                  Luego de conformarla, volvimos a casa, en el camino se puso a mirar la vidriera de un negocio de artículos del hogar y me miraba a mí…

• “Esto es otra cosa que tenés que aprender, vos ahora estás en condiciones de gastar sin pensar en lo que podés o no podés pagar, entrás y pedís las especificaciones del producto o cuál es el mejor, si te convence lo comprás y olvidate de pedir descuentos o pagar en cuotas, eso pasó a la historia…  ¿Entendés, te queda claro?...  Me seguía mirando y no me contestaba nada…  ¿Qué estabas mirando?”...
• “Estaba pensando en ese calefactor-acondicionador de aire portátil para poner en el baño pero si sale muy caro nos podemos arreglar con otra cosa”…  Preferí no contestar para no dar un feo espectáculo en plena calle, había cosas que costaría mucho cambiar y me jodía terriblemente…
• “Vení vamos a entrar”… 

                                                  Entramos al local y nos atendieron rápido, le pedí al vendedor que me dijera cuál era el mejor acondicionador-calefactor portátil que tenían, enseguida me habló de uno de “marca” que reunía las mejores especificaciones…  Le pedí además que me dijera cuál era a su entender la mejor Notebook y la mejor Tablet que tenían…  Me mostró y le dije que llevaba todo, que pagaba con tarjeta de crédito en un pago…  Fui a la caja, saqué la “dorada especial”, ni documentos me pidieron, sólo puse el código y aboné todo lo comprado pidiendo que lo enviaran a tal dirección, en lo posible hoy mismo, no hubo inconvenientes, en un par de horas, a más tardar, tendría todo en mi domicilio, estaba cerca, no eran pesados y lo llevaría algún empleado… 

                                                  Salimos de allí con mi mujer, asombrada pero sonriendo, me tomó de un brazo y me dijo:…

• “Tenías razón, se hace todo mucho más fácil”…

                                                  Luego nos metimos en el negocio de la empresa de celulares que estaba al lado…  Ya teníamos el “chip” de la misma empresa en nuestros celulares y no había inconvenientes para ponerlos en los dos I-Phone de última categoría que tenían a la venta, otro par de baterías y también aboné en un sólo pago…  No quiero ni contar que, si mi mujer estaba contenta, yo no entraba  dentro de mí, tenía una satisfacción difícil de entender pues una cosa es saber cómo es que hay que moverse cuando hay que comprar al tener dinero y otra cosa muy distinta es tener el dinero y ver cómo funciona en la realidad…

                                                  Al llegar a casa puse a cargar los celulares y le dije a mi mujer que cuando llegaran los otros productos pusiera a cargar la Notebook y la Tablet, que ésta era para ella…  Yo le dije que me iría a mi caminata diaria para oxigenarme y para bajar la comida de recién…  No puso inconvenientes y dijo que, apenas llegara lo que esperábamos, se iba a ir a casa de la hermana para decirle lo que habíamos hablado…  Mejor así, yo me podía ir tranquilo a ver lo de la camioneta…  Le recordé que tenía que ir a la inmobiliaria para firmar el Poder para hacer la Escritura y que allí no tenía que pagar nada, lo haría al ir a la casa de la hermana, le quedaba de paso…  Listoooo, quedaba liberado para moverme tranquilo… 

                                                  En la Concesionaria me esperaban con los brazos abiertos, tenían la camioneta a mí nombre y todos los gastos pagos, hasta el tanque de combustible lleno, firmé el retiro y después de tomar un café con el vendedor y el dueño de la Concesionaria, me subí a MÍ camioneta de alta gama, en realidad, mi primer 0 Km. y empecé a salir despacio por el portón del costado… 

                                                  Era enorme para lo que estaba acostumbrado pero, ya lo haría, tenía un largo viaje a mi favor…  Antes de tocar la calle vibró nuevamente el teléfono, era Gonzalo, mi hijo menor, el que vivía en la Costa trabajando como empleado de un negocio…

• “Hola pa, estoy en casa de Lucas (el mayor), todavía no lo podemos creer, nos salvaste a los dos…  Te pasamos a buscar y vamos a comer, queremos hablar con vos, aunque más no sea para agradecerte”…
• “Es que justo ahora no puedo, tengo las manos y la atención ocupada”…
• “No me digas que estás con una “pendeja”, saliste con una “gata” (“Escort” o prostituta de lujo), ya la empezaste a gastar con “minas””…
• “No boludo, ¿querés que me muera ahogado y “manoteando” aire?...  Estoy saliendo de una Concesionaria Toyota, tengo las manos en el volante porque estoy manejando la última 4x4 del mercado”…  Sabía que esa camioneta le encantaba…
• “¡No podés, qué hijo de…!...  ¡Quiero manejarla!...  ¡Quiero verla!...  Vení para acá, dale, te esperamos y de paso te preguntamos qué podemos hacer porque no sabemos como “movernos” con tanta “guita”…

                                                  Le iba a decir que no pero, iba a “desaparecer” por seis meses y no me pareció justo que no supieran, enojos al margen por su modo de ser, bastante carga tenía yo con los “versos” que le hacía y que le haría a mi mujer, no me sentía bien con eso, además al “blanquear” la situación con ellos o parte de ella, sabían que no le dirían nada a nadie y necesitaba llevar a alguien que también manejara pues el “paisano” amigo no lo hacía…  En definitiva, les dije que iba a averiguar por una cochera y salía para allá…  Fui a una cochera-estacionamiento que me quedó de paso, a unas diez cuadras de mi domicilio, arreglé para dejar la camioneta esa noche y casi todo el día de mañana, después me “mandé” a charlar con ellos… 

                                                  Cuando llegué hubo, besos, abrazos y felicitaciones, no cabían en sí mismos…  Me contaron lo que tenían pensado hacer, cada uno por su lado, con el dinero y no me pareció mal, lógicamente preguntaron cuanto había ganado y les dije lo mismo que a mi mujer, 25 millones, de los cuales ahora quedaban como 15, que ya vería que hacía con eso pero nadie debía saber nada porque todos se sentirían con derecho a pedir “algo” y primero quería arreglar mis cosas, después vería (le “escapaba” al tema porque cuando saben que “la tenés”, te piden y si no respondés a sus expectativas pasás a ser el “hijo de remil puta malparido de la familia”…  No me quitaba el sueño pero yo sabía bien quien me había ayudado antes y quien no, por el momento era un tema que quería obviar)…  Lo entendieron clarito, ellos pensaban como yo… 

                                                  Al mayor no le pedí nada porque era Profesor de suplencias, trabajaba corriendo de colegio en colegio y ya tenía sus compromisos y horarios pero, a mi hijo menor, que vivía solo, sin perros que cuidar y trabajando a comisión le pedí que me acompañara a un viaje de unos diez días porque pensaba comprar una Estancia en el interior de la Provincia de Buenos Aires o en las Provincias de Entre Ríos y/o en Corrientes, (había leído de otras opciones) que iba a ir con “fulano” (ellos lo conocían) para que me asesorara… 

                                                  Les conté que a mi mujer le había dicho que viajaba para cobrar otra parte del premio y que después de ello, sin todavía ella saberlo, (se lo diría el lunes o el martes), me iba a quedar en EE.UU. para que no me estuviera encima, que quería un poco de libertad e iba a realizar una cura pulmonar y de rejuvenecimiento que ya había comenzado…  Les dije que en realidad la “cura” la iba a hacer con ejercicios en el campo que pensaba comprar, asesorado por una Neumonóloga y un Especialista en Genética y Células Madres, los cuales, hasta ahora, me llevaban mejor que en cualquier otro lado pues me sentía muy mejorado…  Ambos me dijeron que se notaba.

                                                  Estuvieron de acuerdo y estaba seguro que no saldría ninguna palabra de su boca…  Llamé por teléfono a mi mujer, le dije que me habían ido a buscar mis hijos y me iba a cenar con ellos, que no me esperara temprano, dijo que estaba bien, que todavía estaba en la casa de la hermana viendo avisos para comprar el taxi y les mandé saludos (no les di lugar para agradecimientos, no quería hablar con ellos)… 

                                                  Aclarados todos los “tantos” seguí conversando con mis hijos, el soltero (menor) aparte de su trabajo como comisionista, compraba y vendía autos y motos usados, le encantaba la mecánica, compraba a precios más o menos bajos y revendía sin invertir mucho en ellos, las diferencias no eran muchas pero “empujaban”, ahora pensaba comprar el negocio de venta de baterías para automóviles y motos en el que trabajaba, estaba muy mal atendido pero facturaba muy bien y dejaba muy buenas ganancia, en gran parte era por el trabajo de viajante que él hacía en toda la costa… 

                                                  Sus ideas para poner a dos o tres vendedores más y modernizarlo, se contraponía con las ideas arcaicas del dueño que ya no quería trabajar en el rubro, así que era factible de lograrlo, además le alcanzaba cómodo para comprar una linda casa y no alquilar más, auto y cuatriciclo ya tenía dos y con lo que cobraría del Banco por mes podría vivir más que bien…  La otra era poner un “pub” y eso era más factible porque también le encantaba toda esa “joda”…  Yo no lo decía pero quería que se instalara conmigo en la Estancia, lo relacionado con el campo le fascinaba y con un pueblo cerca con algo de vida nocturna todo sumaba bastante…

                                                  El mayor era distinto, estaba separado, tenía una hija chica (hermosa nieta) a la que veía y veíamos poco porque se dio cuenta tarde que la familia de mi ex nuera era una “mierda” que siempre pretendió influir en la pareja y, de hecho lo lograron…  Mis ex consuegros eran comerciantes, tenían un negocio de varios locales y gozaban “refregándote” en la cara que la plata, los locales, los bienes y los autos eran de ellos y por tanto había que “respetarlos”, para lo cual vivían “poniéndote el pie en la nuca” en el trato cotidiano, la escasa Educación e Instrucción de toda esa familia ayudaba mucho para esto… 

                                                  La pareja trabajaba con ellos en el negocio y aunque ganaban mejor que otros empleados, no dejaban de “depender”…  Yo viví un tiempo con ellos en la casa que mis consuegros le habían dado, como es lógico, sin escriturar o sin la posibilidad de poder hacerlo a nombre de la pareja y nunca pude “tragar” a mi consuegra que era “la hembra Alfa y Omega” de la manada, me hizo mil desplantes y chocó bastante conmigo y no por nada la tenía en mi “famosa” lista de “mala fe”…  A él no, consideraba que fue y era un pobre tipo “dominado”…

                                                  Otro “ejemplar” que también tenía en la “lista” era el ex cuñado de mi hijo, un “descastado, hijo de mamá” porque ésta todo le perdonaba, que hizo dinero haciéndole vender una propiedad grande a la madre, (se quedó con todo y no repartió entre sus hermanos) y/o robando plata del negocio conjunto, dinero que decía ganar en el casino (era de los únicos jugadores que nunca perdieron en el casino, según él, todos los demás eran los “pelotudos” que debían creerle)…  Una vez ante una denuncia y la posibilidad de ir preso por evadir impuestos, el padre puso los negocios a nombre de los hijos, mitad y mitad entre los dos mayores, (el hijo más chico era discapacitado auditivo severo y con retrasos, nunca fue tenido en cuenta para nada, apenas para que subsistiera)… 

                                                  Esta división, se quiera o no, fue como detonante del matrimonio, mi ex nuera, actuó como yo le había “deslizado” a mi hijo alguna vez, se convirtió en una “copia” de la madre y el poco amor que quedaba, se fue al “carajo”…  Mi hijo en la calle, trabajando en lo que fuere y ellos presionando con Abogados y Psicólogos para sacarle la Patria Potestad de la criatura, no le resultó como querían pero, los malos ratos y los impedimentos para verla abundaron y abundaban… 

                                                  No me lo dijo aunque yo estaba seguro que éste ahora arbitraría la cosa con otros medios, además con un padre que “conocía el paño” de esa familia y estaba dispuesto a ayudarlo con lo legal o lo ilegal, mejor que mejor…  Verdaderamente, a mí, eso de “lo ilegal” no me importaba, ya se podrían ir “despidiendo” o “reventando” por la envidia o “ayudados” para que lo hicieran pero, no se lo diría a él…

                                                  Sabiendo y pensando todo esto, le pregunté a mi hijo por mi nieta y que es lo que pensaba hacer ahora pues tenía mejores posibilidades económicas y legales para sacársela a la madre, ésta se había “casado” nuevamente con otro más idiota o más ciego que mi hijo, había tenido otra criatura pero ella no se privaba de salir a bailar o a tomar algo con amigas…  Me comenzaba a contar que hoy tampoco había podido ver a su hija y viendo que tenía el dinero y podía, estaba pensando en recurrir a unos mejores Abogados que presionarían a fondo en contra de la madre sacándole todos los “trapitos al sol” de antes y de ahora…

                                                  Mientras me contaba esto en la calle comenzó a sonar insistentemente una bocina…  El menor se asomó a la ventana y le dijo al hermano…

• “Es Lucía, tu “ex”… Está la camioneta y no puede estacionar el auto”…  Salí yo, mientras mi hijo exclamaba, “¿Qué mierda quiere ahora ésta loca?…
• “Pará “rayada” ahora la corro”…  Hasta que se “rayó” y cambió yo había tenido muy buena relación con ella…  Estaba con una amiga en su auto nuevo…
• “¿Qué hacés “viejo”?,  ¡Tanto tiempo!...  ¿Estás laburando de chofer?...
• “¿Tan temprano y ya borracha?, yo no trabajo más, ahora disfruto de la plata que tengo…  Es mía, recién la acabo de sacar de la Concesionaria y se la vine a mostrar a Lucas”…  Patearle los ovarios no la hubiera jodido tanto, me acerqué a su ventanilla…
• “¡No jodas!...  ¿Qué hacés vendés droga?, una de esas no se compra con la jubilación”…
• “Ya sabés que no la voy con la droga, (ella había sido consumidora) sólo me saqué 10 millones de Dólares en la Lotería y los estoy disfrutando todos yo”… 

                                                  No era necesario decirle otra cantidad, ese importe sobrepasaba por mucho todos los negocios, autos y propiedades de toda su familia…

• “¿Cómo hiciste para sacarte esa “guita”?”…
• “Es fácil, comprás un ticket por Internet y esperá que salgan tus números, en una de esas…”.
• “¿Me lo decís en serio?, ¡no jodas!, ahora le vas a poder prestar a tu hijo para que mantenga a tu nieta”…  Nunca faltaban las “patadas”…  Por algún lado tenía que reventar la hiel…
• “Tengo para mantener a varias nietas y para solucionar todos los problemas de mis hijos”…  Casi se atraganta pero disimuló y cambió la conversación…
• “Me venís al pelo para darme una mano, estoy metida en un problema grande, tengo que levantar una deuda en el negocio y necesito un financista que me cobre barato”…
• “De paso, cañazo”…  “Lo charlamos, bajá y lo conversamos”… 

                                                  Habló con la amiga y bajaron las dos…  Ella vestía tacos medianos de botas a los tobillos, unos short de jeans recortados que mostraban sus piernas largas y dejaban asomar los cachetes de sus nalgas (a decir verdad, con un culo bastante chato y sus nalgas nunca fueron su mayor atractivo pero, mirables), una remera que remarcaba un sujetador usado para levantar y juntar los pechos (lógicamente, era su forma de resaltarlos porque tenía bastante poco), cara de pícara, maquillada sin exagerar y con el cabello largo y con flequillo que le conocí siempre… 

                                                  No lucía “el físico” pero sus gestos y picardías incitaban…  La amiga, a la que reconocí como la chica que cuidaba de sus hijas, vestía algo similar pero su culo era más relleno,  más apetitoso, al igual que sus piernas y sus pechos que parecían querer “reventar” la remerita que dejaba su ombligo al descubierto…  Yo le di una “bola” relativa…  Mi hijo me miraba como para  “asesinarme”, nunca la había dejado pasar al interior de su casa pero, él no conocía mis “planes”. 

                                                  Ella le venía a pedir que cuidara a la nena todo el sábado, hasta el domingo, porque tenía un sarao sin hijos, luego que le dijo que no habría problemas, le pedí que se sentara y me explicara que necesitaba…

• “Hay una mercadería muy “vendible” que compramos a muy bajo costo pero el “boludo” de mi hermano cerró el trato sin preguntar la forma de pago, como la mercadería viene muy por “izquierda” el pago debe ser al contado contra entrega…  Son 50.000 Dólares y ahora no nos podemos echar atrás porque es mercaderías sin impuestos y sin factura, el problema es que con estos tipos no se jode y…”…
• “Antes que sigas te lo voy a dejar claro, la plata está, no tengo problemas con ello, con esta tarjeta la retiro de cualquier Banco -le mostré la “dorada” que pocos comerciantes ven y abrió grandes los ojos-, el tema es que, pensé que la ayuda era para vos y no olvido que te debo un montón de favores pero, por lo me decís, está tu hermano de por medio y ya sabés que yo juré que a él no lo ayudaría nunca, ni para alcanzarle un vaso con agua y no suelo cambiar mi modo de pensar con quienes me han jodido…
• “Lo que pasa es que en tan poco tiempo toda esa plata junta no se consigue, hasta quiso vender la casa pero la esposa no quiere saber nada con firmarle la venta y también estoy yo de por medio, pensé que me ayudarías, una por tantas en la que yo te ayudé”…  ¿Qué dije antes de eso de “refregarte en la cara” las cosas?...
• “Precisamente porque sé que estás vos no te dije “NO” de entrada, más sabiendo que estos tipos son delincuentes y cortan “en cuatro” a quien sea…  Alguna vez iba a saltar un despelote así con tu hermano, es un estúpido que se cree “vivo”…  No se puede andar caminando jodiendo a unos y a otros sin que alguna vez no se te dé la contraria…  De todos modos, como no te quiero dejar ir con las manos vacías, te propongo algo y vos hablalo con tu papá…  500 mil “verdes” y me venden el negocio completo, libre de gastos y sin condiciones y se libran de todo problema”…
• “Eso es imposible, mi “viejo” no va a querer vender”…
• “Esto son sólo negocios y vos como comerciante lo entendés, de última está todo a nombre tuyo y de tu hermano, decidan ustedes…  Si mañana los tipos se tienen que volver con el camión lleno y sin plata, a ustedes se les arma flor de lío y, seguramente tu hermano es el que va a tener que “poner la cara”…  A mí no me importa y vos no creo que contés en ello pero tú “vieja” se vuelve loca si le pasa algo “al nene”…  Si acceden les soluciono el problema al mediodía, firmamos un papel y en la semana finiquitamos todo…  Pensalo”… -le dije- y me levanté como para dar por terminada la conversación…

                                                  Se despidieron y salió de la casa cabizbaja y pensativa, era difícil que le dijera al padre, éste era el que decidía y por menos de un millón no vendería y yo pensé regocijándome, “qué de vueltas tiene esta maravillosa vida”…  Las acompañé hasta el coche y cuando la amiga dio la vuelta para subir por su lugar, me acerqué a su oído y le dije:…

• “La verdad que la miro a tu amiga y me dan ganas de acostarme con ella y darle para que tenga y que guarde”…
• “No seas “boludo” viejo, ¿cómo me vas a salir ahora con algo como esto?”…
• “¿Por qué?...  ¿Qué tiene de malo?...  Con vos también tengo ganas de acostarme ahora o dentro de un rato y te lo puedo decir sin problemas”…
• “Justamente, esperá tranquilo”… 

                                                  Alcanzó a decir y ya tenía una mano en puerta del auto, entonces se giró y me dijo mirándome con cara de lujuria y hembra en celo…

• ¿Cómo podemos hacer para que me cojas ahora?...  Rompeme el culo ya, cogeme viejo, dame pija, cogeme que, de repente, tengo la concha hirviendo y chorreando, ¡qué ganas que te tengo!, por favor, cogeme porque empiezo a pedírtelo a los gritos”…  Date cuenta tocame, tocame… 

                                                  A la vez, trataba de tocarme la entrepierna sin que nada ni nadie le importara y la dejé hacerlo mientras la amiga miraba sorprendida…  ¡Ordinaria como papel de fuegos artificiales!...

• “No hagas pelotudeces…  Son casi las 21.00, andate y esperame en tal confitería a las 21,30, después nos vamos a un hotel…  Me di media vuelta y me metí en la casa…  Allí me esperaban mis hijos…
• “¿Qué hacés “viejo”?, me trajeron miles de problemas y ahora los vas a ayudar, además, ¿para qué te vas a meter en el despelote de comprar y atender ese negocio?...
• “Tranquilo hijo, no seas tan limitado para pensar, el padre de ella no va a querer vender pero para salir del lío y para no buscar a otro prestamista porque no le queda tiempo y tienen el “agua en las narices”, me va a hacer creer que me vende todo, recibe la plata y luego tratará de “cagarme” como si yo fuera el “tonto” de la película”…
• “¿Entonces?...
• “Entonces, que no lo pienso ayudar, que se meta el negocio en el orto y que hagan “mierda” al que sea…  ¿Todavía sentís algo por Lucía?...
• “Vos debés estar del tomate, ya no la puedo ni ver, busco cualquier manera de joderla y vos me la venís a traer a casa”… 

                                                  Estaba enojado y un tipo enojado normalmente no ve más allá de sus narices, amagaba a gritarme y yo no tolero que me griten, menos que menos, un hijo…  Le hice una seña al menor y le dije:…

• “Decile a este boludo que se calme y le explico todo el plan que tengo porque si se pone en idiota lo mando al carajo y no lo ayudo más”…
• “Bajá un cambio, tarado, dejá que papá te explique y después opiná?...
• “Bueno dale, explicame y perdoná pero aparece ésta idiota y me “saca””…
• “¿Vos necesitás pruebas de que ella coge con otros y es una puta?  Listo, entonces te voy a traer un video que la muestre cuando le rompen el culo y al final le pagan una cantidad “x”, ¿te serviría eso?…
• “Jajajaja…  Con eso le saco la nena y me la traigo a vivir conmigo y por las buenas, si no quiere la hago procesar, la mando presa y se la saco igual por las malas”…  Ahora, ¿me podés explicar cuando y donde la vas a filmar y si le van a pagar o no?...  Esas son pelotudeces “viejo”, después querés que no me enoje”…
• “Mirá, ésta tiene ganas de coger y lo único que hay que hacer es seguirla, filmarla y, en un descuido, pedirle al tipo que la trate como puta y le tire unos mangos, que voy a poner yo, lógicamente”…
• “Claro, genial, si no se da lo del tipo la vas a coger vos y te vas a morir ahogado manoteando el aire, eso si te da bola…  ¡No me jodas!... o ¿acaso?...  ¿Qué, te la vas a coger a cambio de 50 “lucas verdes”?”…
• “No boludo, si lo intento me muero en serio, no podría, no me alcanzaría el inhalador…  De alguna manera me voy a arreglar, vos prestame la filmadora y esperá a que regrese…  Si sale bien nos cagamos de risa los tres”…

                                                  Me dio la filmadora y me fui riendo cuando llegaba el pedido de la pizzería que no me quedé a comer…  Llegué a la confitería apenas pasadas las 21.30 y ya me estaba esperando, me vió, se levantó, tiró un billete arriba de la mesa y salió tomándome del brazo…

• “Pensé que no venías, ya estaba mojando la silla…  Vamos en tu camioneta que quiero chuparte todo, vos manejá y dejame a mí que te voy a dar una mamada de garganta profunda que no sabés como me calienta… 

                                                  Efectivamente “sacadísima”, entró en la camioneta y comenzó a sacarse el short con tanga y todo, se arrodilló, abrió mi bragueta y sacó mi miembro que estaba como para “romper paredes”…

• “¿Qué pedazo de pija que tenés?, como a mí me gustan, me vas a hacer bramar el ojete, ahora estoy más caliente, no sé si me va a entrar toda en la boca,-me miré y vi que ella cerraba sus dos manos en el tronco y el glande sobresalía-, haberme dado cuenta cuando vivías con nosotros, pará en algún lado y metémela un poquito, por favor, la necesito adentro”… 

                                                  No daba para eso, además, ya estaba entrando en uno de los hoteles más caros de la zona…  Pedí una habitación especial con un “potro” para posiciones y juguetes a elección mientras miraba un cartel en la ventanilla que decía: “sólo heterosexuales”, seguramente se aplicaba el “derecho de admisión” y como a mi “ex” nuera no se la veía porque estaba agachada tratando de lamer mis testículos, la chica de admisión, me miró como esperando que se incorporara…  Yo observé las cámaras de la entrada que tomaban a quienes ingresaban…

• “Incorporate porque si no nos dejan entrar, tiene que ver que sos una mujer”…  Y se puso como loca…
• “Mirá bien nena, soy mujer, muy mujer soy, me estás haciendo perder el tiempo y es un tiempo en que no puedo tener adentro esto que tengo entre las manos…  ¿Estás conforme?, dale “viejo” pagale y vamos”… 

                                                  Yo le sonreí a la chica y di por descontado que todo quedaría registrado en las cámaras…  Estacioné en la cochera, ella descendió y caminó delante de mí, desnuda de la cintura para abajo, con el short y la tanga en la mano y moviendo su culo chato en un movimiento que ella sólo creía que era sensual, eso no me importaba, se lo rompería igual…  Yo tomé la video cámara en su estuche y entré detrás…  Miró el estuche y abrazándome y besándome profundamente, preguntó:

• “¿Qué es eso que llevás ahí?...
• “Una cámara de video, no pensarías que la iba a dejar en la camioneta, ¿no?...
• “¡Ahhhh!, si me di cuenta lo que era, pensé que me querías filmar”… 

                                                  Me decía a la par que se sacaba la remera y el sujetador, quedando completamente desnuda…  Se volvió a lanzar sobre mi cuerpo, arrancándome prácticamente la ropa y pidiendo que me apurara para metérsela de una vez…

• “¡Por Dios! no tardes tanto!, cogeme ya, después te terminás de desnudar, metela donde quieras, estoy desesperada, apurate, nunca tuve tantas ganas de coger”… 

                                                  Esto me lo decía tirándose sobre el “potro” donde dejó colgado su cuerpo, la cabeza y el tronco de un lado, las piernas y su culo del otro, como partida al medio y con las piernas abiertas, con sus agujeros completamente descubiertos…

• “Espera un poco, aguanta que me diste una buena idea, voy a filmarte y a convertirte en mi “putita” particular”…  Le decía metiendo dos dedos en su vagina empapada… 

                                                  Ella no podía parar de gemir y retorcerse pidiendo más…

• “Síííí´, asíííí´, meteme más dedos…  Movelos, entrá más adentro, hasta el fondo y, no me filmes, no me gusta…  Seré todo lo puta que quieras pero no me filmes”…
• “Bueno, dale, cambiate que nos vamos, para mi es claro o cogemos como yo quiero o que te coja “Mongo””… -le dije sacando los dedos de su vagina-
• “Nooooo, no me podés decir eso, necesito que me cojas, no sabés como me late el culito, no me hagas esto, bueno dale, fílmame carajo, filmame y haceme tu puta pero cogeme rápido”… 

                                                  Coloqué la cámara sobre un mueble para que abarcara su posición, enfocando su rostro, abrí al máximo el volumen y me acerqué a ella sacándome los pantalones y el bóxer…  “Pincelé” el glande en su vagina y ano y en cuanto amagó retroceder, se la “mandé a guardar” de un sólo envión por la vagina, la esperaba pero no pudo evitar gritar de dolor que rápidamente se transformó en placer…

                                                  El “pistoneo” se convirtió en profundo, duro y acompasado y ella no podía parar de emitir expresiones de dolor, junto con gemidos de placer con cada embestida cuando chocaba en su interior…

• “¿De quién sos la “puta particular”?...
• “¿Tuyaaaa, soy tu puta, partime la concha, rompeme el culo, atorame la garganta, haceme vomitar, cogemeeeee, haceme mierda, vendeme al que sea pero no me prives de tu pija…  ¡Ahhhhh, que placer!…  Estoy acabando a chorros, nunca nada igual…  ¡Ahhhhh!”… Era cierto, estaba tan mojada que ya ni sentía rozar sus paredes vaginales y otro “receptáculo” me esperaba…  Sin decir “agua va”, la saqué de su vagina y la “enterré” en su culo de un sólo golpe de cadera… 

                                                  El grito fue tremendo y trató de quedarse quieta para adaptarse, no la dejé, con mis manos en sus caderas seguí bombeando al mismo ritmo que por delante esperando que se acostumbrara sola y le costó un buen rato…

• “Me lo rompiste, me lo rompiste, sentí que me lo rompiste, seguí, seguí que la tengo en las tripas de la panza…  Le desvirgaste el culo a tu puta, me gusta y me mojo toda por ahí también”…  A mí también me pareció haber notado una resistencia que rompí haciendo fuerza y se le produjo un desgarro que no me importó demasiado… 

                                                  Ella siguió moviéndose un poco más y dando otro grito tuvo un orgasmo.  Entre el dolor, los orgasmos, el placer y la desesperación que experimentaba por ser cogida a como diera lugar, quedó desmayada y derrengada sobre el mueble “adaptador”…  Yo seguí hasta que terminé, parte en su interior y parte en sus nalgas para que la cámara lo tomara bien…  Saqué despacio el miembro manchado con sangre para que se viera en la cámara, pasé por detrás de ésta y la apagué, me había cuidado de que no apareciera mi cara y para eso me mantuve siempre erguido… 

                                                  Mientras ella seguía tirada, la levanté y la puse sobre la cama, le saqué el recubrimiento plástico a dos consoladores, más o menos grandes y se los introduje sin lubricarlos en la vagina y el ano, ambos a la vez, ella sólo gimió, luego la volví a filmar, primero sola y después con mi miembro en su boca pero siempre con los dos consoladores asomando… 

                                                  Parte del “trabajo” estaba hecho y mientras ella seguía en su “sueño forzado” llamé a la recepcionista y le ofrecí una buena cantidad para que me diera una copia de lo que había filmado la cámara de vigilancia en la entrada, me dijo que no había problemas, que se lo pidiera al salir, que me lo daría en mano…  Me dio hambre y aproveché para solicitar un par de hamburguesas con cerveza y le dije que le entregaría el dinero prometido al traerme el pedido…  Luego enfoqué nuevamente la cámara a la cama, previamente le saqué los consoladores que tiré en un cesto y la desperté con golpecitos en el rostro… 

                                                  No sabía ni donde estaba y miraba para todos lados desconcertada pero, poco a poco, recuperó la conciencia, tocándose de inmediato el culo y la entrepierna…

• “No me puedo mover, fue bestial pero me duelen hasta las pestañas y el culo no te cuento, querría seguir pero creo que no podemos porque estoy lastimada por ambos lados”…
• “No importa, me encantó y lamento que te sientas mal pero, si querés, lo vamos a repetir en cuanto puedas”…
• “Seguro, no te dejo escapar más, en unos días esto se cura”…
• “El problema va a ser tu marido, porque si quiere hacer uso de “sus derechos”, se te va a “armar un lío bárbaro”…
• “Ese idiota, que se cague, le doy poca bola, me casé con él para joderlo a tu hijo y salió mal, me hizo una hija y no me arrepiento pero él, que se aguante”…  La cámara seguía filmando y grabando…  “Esperá un segundo que voy al baño, estoy destruida”…

                                                  Cuando salió del baño, volvió a tirarse en la cama, calculé que ya faltaba poco para que trajeran el pedido y le di un montón de billetes junto con un “tomá nena”, acto que la cámara tomó y me giré hacia el baño diciendo…

• “Es para pagar unas hamburguesas que pedí y el sobreprecio porque nos excedimos en el horario, pagalos vos, yo me voy a bañar”…
• “Bueno”… -dijo-, tomó el dinero y lo dejó sobre la almohada…  Estaba seguro que lo contaría al no estar yo presente (en la filmación salió que lo hizo y la idiota incluso se guardó aparte un sobrante)…

                                                  A los tres o cuatro minutos sentí que golpeaban y ella se incorporó para recibir el pedido y pagar, esto estaría fuera de cámara…  Comimos bebimos, nos hicimos unos arrumacos, estaba de lo más amorosa…  Como sabía que pasaría, le pedí el número de teléfono para llamarla y dejar registrado mi número en la llamada y no quiso (era una costumbre que tenía y yo la conocía), pidió que yo le dictara el número para anotarlo ella (lo anotó en su celular pero le cambié el cuarto número que le dicté, se podría cagar para ubicarme)… 

                                                  Después de un rato y habiendo esperado que se bañara, aguantando sus quejas por lo dolorida que se encontraba, salimos del hotel, antes paré en la ventanilla para abonar los consoladores y retirar el C.D. solicitado, ella ni miró lo que hacía, estaba medio dormida…

                                                  La dejé ante su coche y me despedí…  Eran las 12.00 de la noche, pasé por la casa de mi hijo y le dejé la cámara y el C.D. de la entrada…  Sabía que se darían cuenta que era yo, la camioneta me acusaba pero, no importaba, ya vería como lo “dibujaba”, le dije al menor que pasaría a buscarlo a las 17.00 horas y me fui contento a dejar la camioneta en la cochera alquilada cerca de casa…

Continuará.

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