miprimita.com

Mis primas de la capital (17)

en Amor filial

Las cosas se tranquilizaron bastante, mi tía había recibido su ración de polla y mis primas ya habían saciado su curiosidad, yo también tenía la polla bastante relajada después de los días de agobio que había pasado y me dediqué a repasar los libros.

Por otra parte tampoco quería molestar a Emi pues suponía que estaría ocupada en buscar alguna academia o instituto para Magda, simplemente me intrigaba saber que comentarios había hecho la chiquilla desde el día que nos conocimos.

A la semana más o menos me decidí en visitarla, era por la tarde y me abrió la puerta enseguida, iba vestida para salir y me hizo pasar, en el salón había una señora un poco mayor que ella también preparada para salir, Emi me presentó.

-        Hola Juan, te presento a mi tía Pepita, la madre de Magda, mi prima, ha venido para inscribir a la niña en una academia y ahora iba a llevarla a la estación para volver al pueblo.

-        Ah! Encantado Pepita, mucho gusto de conocerte.

-        Perdone, pero no creo haberle dado confianzas para tutearme, le ruego me trate de usted.

-        Me quedé helado y Emi también, no esperábamos esta respuesta tan cortante, pero no tuve más remedio que admitirla.

-        Usted perdone mi atrevimiento, pero es mi costumbre.

-        Pues ya lo sabe, yo con los hombres no les doy confianzas, de todas formas, encantada señor Juan.

-        Y bien Juan, que te trae por aquí? Dijo Emi para quitar tensión.

-        Pues nada solo saber cómo habías pasado…

En ese momento sonó el teléfono de Emi…

-        Si? Hola don Guillermo, si ha! Ya no me acordaba, si hoy? El último día? Y cuando cierran? Muy bien pues salgo volando.

Colgó y recogiendo su bolso se dispuso a salir.

-        Perdonarme tengo que salir urgente, don Guillermo mi abogado es argentino, es muy amable y culto, me dice que tengo que firmar unos documentos de mi divorcio y es el último día para presentarlos, no tardaré nada, quedaros y os vais conociendo.

Yo quise decirle que me iba, pues el ambiente no era muy agradable, pero ya había cerrado la puerta.

-        Bien señor Juan, yo tengo cosas que hacer, voy a cerrar la maleta.

La señora Pepita se fue al dormitorio muy altiva, me senté a esperar a que volviera Emi.

A los pocos minutos se oyeron unas voces desde el cuarto…

-        Socorro, ayúdenme, por favor ayuda!

Yo miré alrededor, todo estaba tranquilo, pero me dirigí al dormitorio donde estaba Pepita y no la vi, volví a salir al salón y se oyeron las mismas llamadas de socorro, retrocedí y busque en la habitación otra vez hasta que al lado de la mesita vi a la señora Pepita con medio cuerpo debajo de la cama.

Me asusté, pues no comprendía cómo estaba así y me agache a ver que le había ocurrido.

-        Señora Pepita, que le ha pasado? Que hace así?

-        Por favor ayúdeme señor Juan, se me ha caído un anillo bajo de la cama y he ido a cogerlo y como no llegaba me he metido debajo y ahora no puedo salir.

-        Ha probado a arrastrarse hacia afuera?

-        Claro, pero es que se me ha enganchado el vestido en los hierros del somier y no puedo moverme, haga algo, por favor.

Me preocupaba la situación, si ella no podía moverse yo desde fuera tampoco lo tenía fácil.

Tenía los brazos bajo la cama, solo se le veía desde la cintura hacia abajo, no tenía de donde estirar.

Probé a meterme yo y soltarle el vestido pero no cabía por el hueco, además la mujer se estaba poniendo muy nerviosa, intente estirarle de los pies, pero ella se resistía, quería que le estirara de los brazos, pero los tenía sobre la cabeza, por mi cuenta le cogí de los tobillos, pero como no se estaba quieta se le salieron los zapatos y con las medias se me escurrían las manos, a todo eso ella no paraba de gritar socorro y me ponía más nervioso a mí.

Opté por seguir un plan a mi manera aunque protestara, llevaba un vestido con la falda estrecha y abotonado por delante hasta la cintura, con las piernas siempre moviéndose no podía estirar por ningún lado, le cogí del vestido para estirar, pero ella protestó, lo acababa de estrenar y no tenía otro y no quería que se lo rompiera, la única solución eran las piernas pero se me escurrían.

Sin hacer caso a sus quejas y amenazas le subí la falda lo más que pude, me insultaba gritándome, quise quitarle las medias para poder cogerme mejor, pero vi con decepción que llevaba pantis, o sea que le llagaban a la cintura, gritando como estaba me decidí, por lo menos era un mal menor, le pellizqué las medias y las desgarré, ella me insultaba de todo, las medias se partieron y se abrieron a tiras, hasta quedarse a trozos colgando sobre las piernas y la cintura, con la falda casi en la cintura se le podían ver la bragas que eran de lo más discretas, color carne y altas, lo que sí que pude ver es que con los movimientos bruscos que hacía entre los camales y los muslos se le escapaban mechones de vello púbico rizados y negros, entonces caí en la cuenta a quien le parecía Magda,

El tejido grueso y elástico de la prenda no podía disimular el abultamiento del pubis exageradamente poblado de vello, pero fue una visión fugaz pues el mover constantemente las piernas no podía fijarme en detalles.

La señora Pepita seguía pidiendo ayuda aunque estaba a su lado, sus gritos debían oírse en toda la manzana de casas, me propuse acabar con el problema como fuera y con las manos me aferré a su cintura por bajo del vestido, las caderas me daban mejor agarre y tiré de ella con todas mis fuerzas, tuve un éxito relativo, la mujer salió unos centímetros de debajo de la cama, se deslizó sobre el piso, pero en contra mis manos al tirar de ella se cogieron de la cintura de las bragas y estas se enrollaron sobre sí mismas y se bajaron hasta el principio del vello púbico, dos dedos de rizos se le salían por arriba, también tenía un reguero de pelos hasta el ombligo como Marta, pero mucho más visible.

La señora Pepita al notar el frio del piso en sus nalgas empezó a chillarme me acusaba de todo pero tuvo que reconocer que por lo menos habíamos progresado un poco.

Me puse de rodillas entre sus piernas y le volví a coger de las caderas, esta vez por encima del vestido, ella más conforme se estuvo quieta y me dejó hacer, al siguiente estirón llegué a sacarla hasta el estómago, hasta que sus pechos se engancharon en el canto de la cama, la mujer empezó a quejarse, estaba muy nerviosa y no paraba de darme prisa, no quería perder el tren y mucho menos romperse el vestido.

No vi otra opción que sacarla poco a poco por partes y le dije que se estuviera quieta pues iba a intentar sacarla poco a poco y sin romperle nada, se relajó unos minutos, desde la cintura subían una fila de botones hasta el cuello.

Empecé a desabrocharlos, ella al notarlo se agarró al vestido con las piernas y no me dejaba seguir, después de muchas explicaciones de lo que trataba de conseguir me dejó.

Los botones inferiores no me costaron mucho, solo que cuando le rocé el ombligo dio un respingo y me volvió a advertir, los botones aunque juntos eran pequeños y habían muchos y al ser el vestido nuevo estaban muy ajustados los ojales y tenía que meter la mano por bajo tocando un poco la carne, ella en seguida hacía mención para detenerme, cuando pasé el estomago y seguí hacia arriba ya me estaba esperando para avisarme seriamente de que no le tocara nada.

Con mucho cuidado seguí desabrochando botones por encima del sujetador sin tocarlo, llevaba un sujetador bastante clásico, de color carne también y de talla bastante grande, solo puede soltar botones hasta donde la barra de la cama me permitía, le avisé y le dije que tiraría de sus riñones para intentar liberarla, le abrí el vestido y vi que tenía la piel morena también como su hija Magda, había salido totalmente a ella.

Me advirtió que tuviera cuidado pues la manga la tenia enganchada en un muelle del somier y se podía desgarrar, se lo prometí.

Fui estirando con cuidado, fijándome en los progresos, su cuerpo salía con dificultad aunque ella arqueaba la espalda para que me pudiera coger bien, las piernas plegadas y abiertas mostraban las bragas enrolladas cubriéndole escasamente el nacimiento de los labios del sexo por encima y quedando holgadas entre las ingles, el vello negro brillante contrastaba con las piernas morenas y torneadas.

Centímetro a centímetro iba saliendo de debajo de la cama, ella me animaba a seguir hasta que me gritó que parara, me extrañó pues parecía que avanzábamos mucho hasta que me dijo que una teta se le había quedado aprisionada bajo la madera, me arrodillé para ver el problema, la mujer me mirada sofocada por la postura y por tenerme a centímetros del sujetador deformado.

Le dije que posiblemente el sujetador era lo que se enganchaba con las costuras en el canto del mueble y la única solución era que se lo aflojara ella, pero me dijo que no podía con las manos dentro pues se abotonaba por delante, me fijé y efectivamente unos cuantos corchetes se cruzaban entre las dos copas, le dije que no sabía cómo soltarlo yo, estuvo unos momentos en silencio hasta que se decidió y me dijo que fuera soltando uno por uno y fuera probando, pero sin tocarle a ella.

Con dos dedos fui soltando los corchetes, era difícil con la tensión que soportaban, el primero no mejoró la situación, ella misma me animó a que le quitara el segundo, este ya se aflojó un poco más y le volvía estirar de los riñones pero me volvió a gritar que le hacía daño, en efecto el sujetador se retorcía y le envolvía la teta, volví a empujarle un poco hacia dentro para que no sufriera y volví a mirar bajo de la cama, con la cara compungida me miraba con los brazos extendidos por encima de la cabeza, un poco más allá vi el dichoso anillo.

Me pidió que hiciera lo posible por sacarla fuera como fuera, y me pidió perdón por haberme tratado tan mal, le prometí que le sacaría sin hacerle daño, aunque aún no sabía cómo.

Ya más calmada y más tranquilo yo por tener más libertad me planteé otras formas de actuar, pasé al otro lado y vi que estaba cruzada bajo la cama y mientras una teta se enganchaba la otra aún no había llegado al obstáculo y además abultaban bastante más de lo que se veía desde fuera.

Volví a arrodillarme entre sus piernas apenas podía abrirlas por la falda estrecha y se lo dije, solo me contesto desde bajo de la cama.

-        Haga lo que crea preciso Juan.

-        Gracias, piense que lo hago por su bien.

-        Tranquilo lo entiendo y se lo agradezco.

Para tener más sitio donde moverme le subí la falda hasta bajo de los riñones, Pepita me ayudó levantando el culo, luego las bragas a medio muslo tampoco eran una ayuda y enrollándolas más aún se las saqué por los pies, en un principio intentaba juntar los muslos, pero le cogí las rodillas y suavemente se los separé, el coño no se veía bajo el felpudo que lo cubría, se le oía respirar agitada, los botones que le faltaban por despasar los quité metiendo las manos bajo la barra de la cama hasta que llegue al cuello de Pepita y le solté el ultimo, abriéndole la pechera.

Ante mí solo el sujetador problemático, probé otra vez a estirar y no tuve éxito, se arrugaba y deformaba el pecho de Pepita, le dije que respirara hondo hasta que le avisara, ella lo hizo y el tórax bajó un poco, lo suficiente para meter mis dedos y soltar el último corchete que quedaba, las copas se separaron y se desencajaron del mueble, con cuidado las separé a los lados de Pepita bajo sus axilas, una teta bastante voluminosa y erguida quedó bajo la barra de la cama, el pezón moreno se deformaba con la presión y lo cogí para intentar sacarlo fuera, Pepita suspiró levemente, lo noté al subir su pecho, la cogí con la mano abierta toda la teta y despacio la fui sacando hacia mí, se quejó diciendo que le escocía mucho, me fijé y efectivamente tenía una rozadora bastante fuerte bajo el pezón, empezó a gimotear diciendo que le escocía mucho, yo no tenía a mano ningún apósito ni crema por lo que se me ocurrió como emergencia ponerle saliva, me incorporé entre sus piernas y le lamí la rozadura, ella se movió para que llegara a toda la rojez y le estuve lamiendo la herida, ella desde debajo me susurró

-        Mmm gracias Juan, me hace mucho bien, noto un gran alivio, siga un poco más.

Al estar entre sus piernas mis muslos rozaban el interior  de los suyos, y mi bragueta se apoyaba sobre el triangulo peludo de ella, sus piernas pasaron de estar pegadas a mí a estar una a cada extremo de la cama, al estar sobre ella me apoye con los codos en el suelo y con las dos manos le cogí la teta herida y la apreté hasta hacerla un montículo coronado por el pezón moreno, de la herida pasé a rodear todo su contorno desde el nacimiento hasta que llegué a la coronación del pezón, me lo metí en la boca y succioné, Pepita no decía nada, solo suspiraba, con una mano busque la otra teta que todavía estaba bajo la cama y estirando y con la colaboración de Pepita salió también hasta que pude chuparla toda, esta no estaba herida pero no me dio ninguna queja, ya solo estaba bajo la cama la cabeza y los brazos de Pepita, pero parecía no tener prisa por salir, con pesar tuve que soltar una teta para soltarme el cinturón del pantalón y abrir la bragueta, la polla me estaba esperando, se me había salido del bóxer por la cintura  y estaba pegada a mi vientre, me dejé caer, al notar el calor de mi glande entre sus pernas Pepita dijo sin mucha convicción…

-        Por favor Juan no haga eso, no lo haga por dios, poooor dioooos!

Y es que después de recorrer la tupida mata de vello rizado mi capullo descubrió la entrada de la vagina de Pepita y se metió hasta la mitad.

-        Por qué lo ha hecho señor Juan? Por qué lo ha hecho! oooooh, cuánto tiempo sin tener una polla dentro.

-        Perdone señora Pepita no he podido evitarlo, ahora la saco.

-        Noooo, ahora no, métela hasta dentro cabrón y fóllame hasta partirme el coño, quiero tu polla hasta dentro, y no vuelvas a llamarme señora más.

No le di importancia a unos pasos suaves que me parecía haber oído unos minutos antes, pero me volví hacia la puerta y vi la cabeza de Emi que asomada me sonreía, me animaba a seguir y lo hice.

-        Quiere seguir Pepita o intento sacarla?.

-        No ahora no importa sacarme, sigue metiéndola hasta dentro, lléname de carne dura, siento tu polla en la garganta, quiero recuperar el tiempo perdido, me encanta tu polla.

-        Tiene el coño muy estrecho, parece que no hubiera parido aún.

-        Es que llevo muchos años sin que me lo llenara nadie, ahora quiero que seas tú quien me desvirgue otra vez.

Emi miraba admirada el cambio que había dado su tía Pepita, y me animaba a seguir, le cogí de los tobillos para metérsela desde arriba, pero ella levanto las caderas pasando las piernas por encima de sus tetas, me estaba ofreciendo su culo también, las piernas abiertas como un libros, le escupí en el ano, tenía alguna pequeña protuberancia recuerdo de algún parto pero la saliva me ayudó a meter la punta, ella se quejaba pero me animaba.

-        Muy bien Juan, vas a ser el primero que me la meta en el culo, pero vale la pena, pero me haces mucho daño, espera un momento y prueba otra vez.

Lo intenté varias veces y comprendí que verdaderamente le hacía daño, Emi desde la puerta llamó mi atención y me señaló su mesita de noche, alargue la mano y dentro del cajón encontré un tubo de crema hidratante, me rocié la punta de la polla y a Pepita le metí la rosca del tubo de crema en el ano, apreté hasta casi vaciarlo, cuando le puse la polla otra vez, casi ni sintió el glande al entrar, me hundí hasta dentro, ella me ofrecía sus nalgas y yo le daba cachetes mientras metía si sacaba la polla hasta que me enredaba en los pelos que rodeaban su culo, una franja negra de pelo que le recorría desde la rabadilla hasta el ombligo casi, se corrió una vez y al momento me dijo que se iba a correr otra vez, quizá fuera el mismo orgasmo, pero sacudió la cama, al momento vi salir sus brazos por fuera, se había liberado el vestido, me volví hacia la puerta y Emi me saludo con la mano y me dijo adiós…

Cuando me corrí yo, ya había sacado la cabeza por su cuenta, estaba apoyada con sus manos en sus riñones con las piernas sobre su cabeza, las nalgas me recibían desde arriba y yo le clavaba la polla en el culo verticalmente, cuando me salí ella se dejó caer y cogiendo sus bragas retorcidas se limpio el coño y el culo lleno de semen y flujo.

Al momento se oyó un portazo en la puerta de la calle, Emi había abierto y cerrado fuerte para que nos diéramos cuenta.

Papita con rapidez, se abrocho el vestido colocándose antes las tetas en el sujetador mal abrochado por la prisa, las bragas pringosas se las guardo en la maleta junto a los jirones de las medias, yo di la vuelta a la cama y recogí el anillo que estaba apenas medio metro de la otra orilla.

Cuando salimos vimos a Emi que dejaba el bolso en la mesita del recibidor, yo le hice entrega del anillo y Pepita me lo agradeció…

-        Muchas gracias señor Juan, ha sido usted muy amable, me ha encantado conocerlo.

Salimos de la casa, Emi y Pepita se fueron volando a la estación, iban con retraso.

Al día siguiente Emi me dijo que a las dos horas le había llamado Pepita desde el pueblo para agradecerle su hospitalidad y decirle que yo era muy amable y todo un caballero. Nos reímos a carcajadas los dos.

Emi me exigió que le contara todo desde el principio, yo no omití ningún detalle y ella me correspondió contándome la impresión de había tenido Magda el día de su llegada.

Le había dicho que había aprendido muchas cosas gracias a mí, y que todo lo que le había contado su madre de los hombres no era verdad, y que quería seguir aprendiendo de mí, pues le explicaba todo muy bien y se lo demostraba en la práctica.

Luego le dijo que le había gustado ayudar para que yo le tapara a Emi el agujero para no hacer pipí y que Emi le hubiera hecho lo propio a ella, en fin que estaba encantada y quería seguir aprendiendo, era una buena alumna.

Continuará.

Sus comentarios son el motivo para seguir escribiendo.

Mas de tauro47

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (18) Editado y corregido

Me hicieron creer que era afeminado. (46)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (17) Editado y corregido

Me hicieron creer que era afeminado. (44)

Me hicieron creer que era afeminado. (45)

Me hicieron creer que era afeminado. (43)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (16) Editado y corregido

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (15) Editado y corregido

Me hicieron creer que era afeminado. (42)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (14) corregido y editado

EL PACTO. (54) y FINAL

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (16)

13 - mis primas de la capital.

El pacto. (53)

El pacto.

El pacto. (51)

El pacto. (50).

El pacto. (49).

Me hicieron creer que era afeminado. (41)

El pacto. (48).

El pacto. (47).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (12). Editado y corregid

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (15)

El pacto. (46).

El pacto. (45).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (11) Editado y corregido

Me hicieron creer que era afeminado. (40)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (10). Editado y corregid

El pacto. (44).

El pacto. (43).

El pacto. (42).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (14)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (9). Editado y corregido

El pacto. (41).

Me hicieron creer que era afeminado. (39)

El pacto. (40).

El pacto. (39).

El pacto. (38).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (8). Corregido y editado

El pacto. (37).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (7). Editado y corregido

El pacto. (36)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (13)

Mis primas de la capital. (6).

Me hicieron creer que era afeminado. (38)

El pacto. (35).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (5) Editado y corregido.

El pacto. (34)

Me hicieron creer que era afeminado. (37)

El pacto. (33).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (12)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (4). Editado y corregido

El pacto. (32)

Me hicieron creer que era afeminado. (36)

El pacto. (31)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL (3) Editado y corregido.

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (11)

El pacto. (30)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL (2) Edición corregida.

Me hicieron creer que era afeminado. (35)

El pacto. (29)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (10)

El pacto. (28)

El pacto. (27).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL (1) Edición corregida

Me hicieron creer que era afeminado. (34)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (9)

El pacto. (26).

El pacto. (25).

Me hicieron creer que era afeminado. (33)

El pacto. (24).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (8)

Me hicieron creer que era afeminado. (32)

El pacto. (23).

El pacto. (22).

El pacto. (21).

Me hicieron creer que era afeminado. (31)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (7)

El pacto. (20).

Me hicieron creer que era afeminado. (30)

El pacto. (19).

El pacto. (18).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (6)

El pacto. (17).

El pacto. (16)

Me hicieron creer que era afeminado. (29)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (5)

El pacto. (15).

Me hicieron creer que era afeminado. (28)

El pacto. (14)

Me hicieron creer que era afeminado. (27)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (4)

Me hicieron creer que era afeminado. (26)

El pacto. (13)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (3)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (2)

Me hicieron creer que era afeminado. (25)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (1)

El pacto. (12)

Me hicieron creer que era afeminado. (24)

El pacto. (11)

El pacto. (10)

El pacto. (09)

Me hicieron creer que era afeminado. (23)

El pacto. (08)

Me hicieron creer que era afeminado. (22)

El pacto. (7)

El pacto. (6)

Me hicieron creer que era afeminado. (21)

El pacto. (5)

Me hicieron creer que era afeminado. (20)

El pacto.(4)

El pacto.3

El pacto (1)

El pacto. (2)

Me hicieron creer que era afeminado. (19)

Me hicieron creer que era afeminado. (18)

Me hicieron creer que era afeminado. (17)

Me hicieron creer que era afeminado. (16)

Me hicieron creer que era afeminado. (15)

Me hicieron creer que era afeminado. (14)

Me hicieron creer que era afeminado. (13)

Me hicieron creer que era afeminado. (12)

Me hicieron creer que era afeminado. (11)

Me hicieron creer que era afeminado. (10)

Me hicieron creer que era afeminado. (9)

Me hicieron creer que era afeminado. (8)

Me hicieron creer que era afeminado. (7)

Me hicieron creer que era afeminado. (6)

Me hicieron creer que era afeminado. (5)

Me hicieron creer que era afeminado. (4)

Me hicieron creer que era afeminado. (3)

Me hicieron creer que era afeminado. (2)

Me hicieron creer que era afeminado (1)

Viaje de un jubilado a La Argentina (50) FINAL

Viaje de un jubilado a La Argentina (49)

Viaje de un jubilado a La Argentina (48)

Viaje de un jubilado a La Argentina (47)

Viaje de un jubilado a La Argentina (46)

Viaje de un jubilado a La Argentina (45)

Viaje de un jubilado a La Argentina (44)

Viaje de un jubilado a La Argentina (43)

Viaje de un jubilado a La Argentina (42)

Cada vez me encanta más la Navidad

Mi vecina de ático y sus habilidades.

Viaje de un jubilado a La Argentina (41)

Viaje de un jubilado a La Argentina (40)

El divorcio de mis padres me hizo feliz

Viaje de un jubilado a La Argentina (39)

Viaje de un jubilado a La Argentina (38)

Viaje de un jubilado a La Argentina (37)

Viaje de un jubilado a La Argentina (36)

Viaje de un jubilado a La Argentina (35)

Viaje de un jubilado a La Argentina (34) completo

Viaje de un jubilado a La Argentina (34)

Una Nochebuena especial

Viaje de un jubilado a La Argentina (33)

Viaje de un jubilado a La Argentina (32)

Viaje de un jubilado a La Argentina (31)

Viaje de un jubilado a La Argentina (30)

Viaje de un jubilado a La Argentina (29)

Viaje de un jubilado a La Argentina (28)

La conversión de mi hijo Eduardo

Viaje de un jubilado a La Argentina (27)

Viaje de un jubilado a La Argentina (26)

Viaje de un jubilado a La Argentina (24)

Viaje de un jubilado a La Argentina (25)

Viaje de un jubilado a La Argentina (22)

Viaje de un jubilado a La Argentina (23)

Viaje de un jubilado a La Argentina (21)

Viaje de un jubilado a La Argentina (19)

Viaje de un jubilado a La Argentina (20)

Viaje de un jubilado a La Argentina (17)

Viaje de un jubilado a La Argentina (18)

Viaje de un jubilado a La Argentina (16)

Viaje de un jubilado a La Argentina (14)

Viaje de un jubilado a La Argentina (15)

Viaje de un jubilado a La Argentina (13)

Viaje de un jubilado a La Argentina (12)

Viaje de un jubilado a La Argentina (11)

Viaje de un jubilado a La Argentina (10)

Viaje de un jubilado a La Argentina (9)

Viaje de un jubilado a La Argentina (8)

Viaje de un jubilado a La Argentina (7)

Viaje de un jubilado a La Argentina (6)

Viaje de un jubilado a La Argentina (5)

Viaje de un jubilado a La Argentina (4)

Viaje de un jubilado a Argentina (3)

Viaje de un jubilado a Argentina (2)

Viaje de un jubilado a Argentina (1)

Mis primas de la capital (30) y FINAL

Mis primas de la capital (29)

Mis primas de la capital (28)

Mi timidez y mis tías (50) y FINAL

Mi timidez y mis tías (49)

Mi timidez y mis tías (48)

Mi timidez y mis tías (47)

Mis primas de la capital (27)Estaba muy agradecido

Mi timidez y mis tías (46)

Mis primas de la capital (26)

Mis primas de la capital (25)

Mi timidez y mis tías (45)

Mis primas de la capital (24)

Mi timidez y mis tías (44)

Mi timidez y mis tías (43)

Mis primas de la capital (23)

Mis primas de la capital (22)

Mi timidez y mis tías (42)

El tío Culebra me quitó el miedo a los reptiles 1

El tío culebra me quitó el miedo. (2)

Mi timidez y mis tías (41)

Mis primas de la capital (21)

Mi timidez y mis tías (40)

Un jubilado en el cine

Mis primas de la capital (20)

Un pastor en el camino de Santiago

Mi timidez y mis tías (39)

Mis primas de la capital (19)

Memorias de un abuelo (2)

Mi timidez y mis tías (38)

Memorias de un abuelo (1)

Mi timidez y mis tías (37)

Mi timidez y mis tías (36)

Mi timidez y mis tías (35)

Mi timidez y mis tías (349

Mis timidez y mis tías (33)

Mi timidez y mis tías (32)

Mi timidez y mis tías (31)

Mi timidez y mis tías (30)

Mi timidez y mis tías (29)

Mi timidez y mis tías (28)

Mi timidez y mis tías (27)

Mis primas de la capital (18)

Mi timidez y mis tías (26)

Mi timidez y mis tías (25)

Mi timidez y mis tías (24)

Mi timidez y mis tías (23)

Mi timidez y mis tías (22)

Mi timidez y mis tías (21)

Mi timidez y mis tías (20)

Mi timidez y mis tías (19)

Mi timidez y mis tías (18)

Mitimidez y mis tías (17)

Mi timidez y mis tías (16)

Mis primas de la capital (16)

Mi timidez y mis tías (15)

Mis primas de la capital (15)

Mi timidez y mis tías (14)

Mis primas de la capital (15)

Mi timidez y mis tías (13)

Mi timidez y mis tías 12

Mis primas de la capital 14

Mi timidez y mis tías 11

Mi timidez y mis tías 10

Mi timidez y mis tías 9

Mi timidez y mis tías 8

Mi timidez y mis tías 7

Mi timidez y mis tías 6

Mi timidez y mis tías 5

Mi timidez y mis tías 4

Mi timidez y mis tías (3)

Mi timidez y mis tías 2

Mi timidez y mis tías 1

Mi coño conquistó New York. (2)

Mis primas de la capital (13)

Mi coño conquistó New York.Cuando decidí labrarme

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (3)

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (2)

Mis primas de la capital (11)

Mis primas de la capital (12)

Mellizos y gemelas, de gavilán a paloma.

Mis primas de la capitál (10)

Para un concierto lo mejor es un trío, o más.

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mis tetas decidieron mi destino por mí.

Entre mi padre y mi tía me quitaron mis complejos.

Mis primas de la capital (9)

Mis primas de la capital (8)

Ayudando a mi mamá

Mis primas de la capitál (7)

Mis primas de la capital (6)

Mis primas de la capital (5)

Mis primas de la capital (4)

Mis primas de la capital (3)

Mis primas de la capital (2)

Mis primas de la capital

Dos que valen por tres.

Al conocer mi adopción encontré la felicidad

El chat me ayudó con mi sobrina (Continuación 2)

El chat me ayudó con mi sobrina (continuación)

Mi gran desgracia mi polla continuación

Mi gran desgracia mi polla Final

Me casé con una miss

He tenido mas corridas que km. en mi carrera

Mi gran desgracia .. mi polla

Mi padre y mi tio tienen los mismos gustos

Me gusta ser chófer (TOMO II)

Me gusta ser chófer (TOMO I)

Bienvenida mi jubilación

Tengo una familia atipica pero con mucha memoriT

Bienvenida mi jubilacion tomo 2

Desde el balnerario con amor

Mi primer viaje en avión

El chat me ayudo con mi sobrina