miprimita.com

El pacto. (15).

en Grandes Relatos

                        PALIZA - “PAGO” DISFRUTADO - REUNIÓN.

                                                  Regresé a la Estancia como a las siete de la tarde y a pesar del rato agitado y agradable que había pasado con Sol tenía muchas ganas de sexo, la vista, la coquetería y el culito de Gracia no habían ayudado precisamente para que no pensara en otra cosa…  Estaba contento por cómo se habían dado las cosas y sabiendo que las mellizas regresaban a eso de las 18.30 del colegio estuve tentado de “encararlas” a madre e hija con el “tengo ganas” pero me contuve y me sorprendí un poco porque el “madre e hija” juntas en una cama para dejarlas satisfechas y felices me incentivaba el morbo como nunca antes, ya habría oportunidad aunque primero tendría que ver cómo me la llevaba a Gracia de las cercanías del pueblo para “conversar” a solas.  Estaba seguro que estaba a la búsqueda de concretar algunas de sus “fantasías”, de todos modos tendría que “tantearla” un poco para asegurarme su discreción y no era algo que me apurara, no por nada en casa me esperaba Carolina, la mejor de todas sin dudas, sin olvidar a Ana María que estaba a la par en belleza y entrega…

                                                  Cuando estacioné la camioneta frente a la casa me extraño que estuviera la camioneta de Gimena…  En hipótesis tendría que verse con Carolina el miércoles temprano, la Doctora ya la habría interiorizado en la mañana de lo que queríamos hacer con la futura Clínica y cualquier duda que tuviera la podría haber evacuado por teléfono…  ¿Qué estaba haciendo esa mujer en casa a esta hora?...  No bien llegué a la puerta, me salió al cruce Ana María con cara de preocupada…  Ante una seña interrogativa señalando al vehículo, me contestó angustiada…

  • “Menos mal que viniste, te estábamos por llamar, ¡pobre chica!, ¡pobre chica!”…  Se lamentaba pero no me decía ni me explicaba nada…
  • ¡ANA!, calmate un poco y decime que pasa…
  • “Si, disculpame Guille, voy a tratar de calmarme pero me siento muy mal-sus ojos amenazaban con soltar las lágrimas-ésta chica llegó hace como veinte minutos con la cara ensangrentada, toda marcada en los brazos y la ropa rota…  Ahora la está atendiendo Carolina, le escuché decir que había sido el marido y Carolina se puso muy mal, se fueron al consultorio y estoy esperando por si me necesita para algo”…  Estaba bastante alterada…
  • Lo que yo necesito ahora es que te tranquilices, ¿las otras chicas dónde están?…
  • “Marta está cocinando y a las otras las liberé, están en la casa”…

                                                  Le pedí que me acompañara al living…  Estaba convencido que todo había sido por la visita a la casa y por si le faltaba algo, el “idiota” se había convertido en mi enemigo y no por lo que le hiciera o dejara de hacerle a la esposa, una lágrima o un disgusto que le hubiera ocasionado a Carolina o a Ana María ameritaba destruirlo…  Lo tenía que poner en “la lista” y me descubrí muy enojado pero calmado, con una calma fría y calculada que metía miedo, que me llevaba a pensar en los modos que debería usar para hacerlo pagar y una de las formas que me vino a la mente era hacerlo experimentar los mismos dolores y humillaciones que él ocasionaba y después, sin ningún tipo de duda “entregarlo”

                                                  Me senté con Ana en un sillón del living, le serví una medida de coñac y otra me serví yo…

  • Toma esto despacio y vamos a esperar a que salga Carolina, seguramente después de atenderla se quedará un rato hablando con ella…  No quiero que estés mal…  ¿Qué dijo Fernando?…
  • “Nada, ¿qué va a decir?, cuando hay un problema se mete en la casa y espera a que los demás lo resuelvan, no sé si no sabe qué hacer o es un “cagón””…
  • Bueno, “bajá un cambio”, no te desquites con él, acercate que quiero darte un abrazo…

                                                  Se sentó a mi lado, nos abrazamos y se largó a llorar desconsoladamente…  Necesitaba descargar toda la tensión y la dejé llorar acariciando su cabello…  Así nos encontró Carolina que venía a vernos, se comportaba con aire de profesional pero yo sabía que su angustia era por partida doble…  Se acercó, me besó en los labios y besó la mejilla de Ana, se sentó del otro lado dejándome en el medio y la abracé al igual que a Ana, también se aflojó y sus gemidos sonaron angustiosos…  En un rato se calmaron y le pedí a Caro que me contara preguntándole antes como se encontraba Gimena…

  • “Ahora está bien le di un tranquilizante y quedó dormitando…  Me contó que cuando regresó a la casa el marido le exigió que le contara lo que había hablado en nuestra casa…  Se enojó con él y le dijo que no era nada que a él lo podría beneficiar porque a Guillermo no lo podría engañar como a ella y a las otras mujeres ni sacarle dinero fácil…  El tipo le gritó pidiendo que contara todo y como ella se negó, le pegó dos sopapos fuertes que la dejaron medio desmayada, luego la ató a una silla…  Me dijo que gritó para que la ayudaran pero el personal de la casa, en estos casos, desaparecía”…
  • “Contó que la zamarreo fuerte y le rompió la ropa, le gritaba preguntando si “esa mierda con plata” los había denunciado, al contestarle que no sabía nada, él se sacó el cinto del pantalón diciéndole que la “haría recordar” y después se la entregaría al Capataz y la peonada para que se la “pasaran” entre todos y le hicieran lo que querían…  ¿Cómo se puede ser tan hijo de puta, Guillermo?, a esos tipos hay que matarlos como a perros sarnosos…  Yo no debería decirlo pero va más allá de todo razonamiento o Juramento”…
  • Es que todos ellos deben tener muchos enemigos y vaya a saber uno cuantas trapisondas ocultan que, si salen a la luz los condenarían y los “dejarían en pelotas” con una mano atrás y otra adelante…
  • “Sí pero, ¿qué culpa tiene la esposa que está en babia de todo, se sacó la bronca con ella, dijo que le empezó a pegar con el cinto por los brazos por el pecho y no conforme con eso porque ella insistía en no saber nada, le cruzó la cara un par de veces con la hebilla del cinto marcándola feo en la mandíbula y además le partió una de las cejas…  Me contó que luego se fue a hablar por teléfono con uno de sus amigos y ella aprovechó para soltarse, subir a la camioneta y venirse para acá porque fue lo primero que se le ocurrió”…  Yo le dije que hizo bien, la atendí, le di cuatro puntos en la ceja y le puse hielo en la cara, no tiene otros corte pero está toda marcada…  ¿Qué vamos a hacer Guille?”…
  • Por lo pronto que pase la noche acá, a pesar mío porque tenía ganas de mimos y Ana no me puede ayudar porque después de cenar tiene que atender al marido, vas a tener que dormir con ella para que se sienta protegida y apoyada, después veremos, el tema es complicado porque es ella la que tiene que denunciarlo y de querer hacerlo va a tener que ir al Juzgado de la Ciudad…  Yo veré mañana en que mafia anda metido o si hay forma de involucrarlo sin que “pierda” ella…  Ahora vas a hacer algo Caro, agarrá su camioneta y metela en el garaje en mi lugar, que nadie que entre la vea y luego vamos a cenar moviéndonos normalmente…

                                                  La bronca que tenía encima era tremenda y no veía el modo de hacer “mierda” a ese estúpido sin exponerme, además quería demostrarle que no se jodía con el “mierda con plata”…  En la cena todo fue silencio, Fernando estaba callado y me di cuenta que era un tipo sin resoluciones o que no sabía encarar los problemas tratando de resolverlos, era el prototipo del “recibidor de órdenes”, las demás estaban todas calladas y así no era la cosa…

  • ¿Qué pasa con todos ustedes?, veo demasiadas caras largas, yo no les voy a pedir que se anden riendo de los males ajenos pero en esta casa el problema personal de un vecino no puede cambiar nuestro ritmo, ni nuestra forma de ser…  Lo recibiremos, trataremos de ayudarlo como en este caso hizo Carolina y veremos de solucionarle sus problemas inmediatos pero seguimos igual, las caras largas o estar apesadumbrados no soluciona nada…
  • “Si pero, si la cosa se complica, nosotros no dejamos de ser simples empleados”…-dijo Fernando sin hacer caso de la mirada furiosa que le dedicó Ana María-…
  • Mirá Fernando, ya deberías saber que yo no me callo nada y, precisamente a vos, por lo que sé, no estuviste cerca cuando surgió el problema, ni siquiera para hacer de apoyo de las mujeres ni para tranquilizarlas…  A veces se es más hombre dando apoyo que vociferando órdenes o gritos, en cuanto a eso de ser “empleados”, si cualquiera de afuera viene a hacerse “el malo” en la Estancia y yo no estoy, lo “cagás a tiros en las patas” y lo sacás de raje, de puertas para adentro yo te voy a decir si hiciste bien o mal pero, de puertas para afuera te voy a defender a muerte y eso va para todos”… 
  • “Es mi casa y ustedes mi familia y exijo porque llegado el caso sé lo que doy más allá de un buen sueldo…  Te necesito con resolución, para ejemplo, si se quema el campo no podés esperar a que yo regrese para llamar a los bomberos…  Acá hay tres personas que tienen la mayor responsabilidad cuando yo no estoy pero los demás deben estar “al pié del cañón…  ¿Se comprende lo que quiero decir?...  Todos afirmaron y cambió el clima…  Me dirigí luego a Carolina…
  • Luego de cenar llevale algo de comer a Gimena y preguntale si se encuentra en condiciones de hablar conmigo…

                                                  Quería charlar con ella para saber de qué manera podría hacerle “pagar” al marido y de paso preguntarle algunas otras cosas que me interesaban…  Cuando terminamos de cenar, las tres chicas, recogieron la mesa, lavaron, ordenaron y preguntaron si se podían retirar…

  • Si, chicas, gracias, que descansen…  Fernando y Ana María hicieron lo mismo pero Ana agregó algo más dirigiéndose a Carolina…
  • “Cualquier cosa que necesites o si tengo que venir a cuidar a la señora Gimena, me avisás por teléfono y vengo enseguida”…
  • “Gracias Ana, lo tendré en cuenta”… -le contestó- y me pareció que las dos se habían puesto de acuerdo en algo, posiblemente para “atenderme”…  De todos modos, era tal la bronca que tenía que ya no pensaba en culo y tetas…

                                                  Quise ponerme a ver televisión y nada de lo que veía me quedaba, tenía una sensación rarísima…  Luego de un rato vino Caro a sentarse a mí lado…

  • “Cielo, me dijo que si querés hablar no tiene problemas pero preferiría que hablaras mañana con ella, es muy difícil para una mujer dar la cara en estas circunstancias, removerías todas sus “mierdas” y aparte, se ve hecha un monstruo, hinchada y no puede ni moverse…  Yo voy a tratar de hablar con ella todo lo que pueda y mañana te cuento, además, como también tengo ganas, si querés vamos a tu habitación un ratito y me reventás el culito o te la chupo hasta secarte”…

                                                  La mirada lujuriosa la delataba, tenía muchas ganas”…

  • Con vos un rato no me alcanza, putita, quedaríamos muy calientes los dos, andá, dejame solo, abandonado y acostate con otra, jajaja…
  • “No me cargues de culpas, no pienso “acostarme” con otra, voy a hablar con ella y dormir a su lado que es distinto, no podés ser más malo…  ¿Querés que la llame a Ana María?, ya arreglé con ella”…
  • No  mi cielo, te agradezco, hoy olvídense de mí, tengo tanta bronca que no podría brindarme como ustedes se merecen, mañana las “mato” a las dos pero hoy tengo ganas de salir a caminar descalzo por el pasto para descargarme…
  • “Listo, te tomo la palabra y hoy te dejamos tranquilo”…  Me dio un beso que me supo a maravilla y se fue a charlar con Gimena…

                                                  ¡A caminar descalzo por el pasto para descargarme!...  ¿De dónde había sacado eso?...  Lo que si había pensado es en cómo hacer para agregar al “idiota golpeador” a la lista de los “pagos” y si serviría como tal pero, no tenía a quien preguntarle, tampoco me podía explicar de dónde provenía esa sensación rara que tenía y que, sin lugar a dudas, era “provocada”…  Mis pasos, sin siquiera pensarlo me había llevado hasta la tranquera que hacía de límite al camino que estaba limpiando Sergio, era la parte ciega de los terrenos que rodeaban la casa, de noche era una oscuridad total, todo lo contrario al camino iluminado que llevaba a la tranquera principal, sin embargo, yo veía bien el camino y donde pisaba…  Casi llegando a esa puerta campestre las dos figuras que se apoyaban en ella me pusieron en guardia, no era miedo era prevención, alerta, no sé, no sabría explicarlo, el hecho es que fui hacía ellos…

                                                  Los dos hombres respondían a las mismas características del hombre que contó Lucas que lo cuidaba…  Ambos vestidos de negro, casi dos metros de altura, músculos hasta en los ojos y absolutamente anormal su aparición en la oscuridad de campo…  Me corrió un escalofrío por la columna vertebral y me acerqué a ellos…

  • Caballeros, buenas noches, ¿en qué les puedo ser útil?…  Contestó uno sólo de ellos…
  • “Buenas noches, señor Guillermo, nos manda nuestro “Maestro” para que nosotros le seamos útil a usted y desde ya estamos a sus órdenes…  Él nos ha dicho que usted quiere efectuar un “pago” y nos manda recordarle que el único modo para que el “pago” sea valedero es si usted se lo “entrega” por su propia mano o da la orden para que la “entrega” se efectivice…  No se aceptará otro “pago” como el anterior en que su intervención no fue directa…  Usted ya sabe y entiende de esto”…

                                                  En definitiva, lo que me estaba mandando a decir era que “tenía que ensuciarme las manos” y ser partícipe como alguna vez lo había sido apañado por una supuesta legalidad…  No lo tomé como un “engaño”, me pareció lógico, los beneficios ya me los había otorgado y los usufructuaba a mi favor, además los modos de los “pagos” nunca habían sido aclarados más que someramente y “pagar”, tenía que “pagar”, sí o sí tenía que hacerlo…

  • Estoy de acuerdo y me gustaría que sufriera y supiera el por qué, lo que sucede es que no sé cómo hacer las cosas para no involucrarme a ojos de los demás…  No podía ir a la casa exponiéndome a que alguno me viera y sacarlo de los pelos o “cortarlo en cuatro” en la misma casa, asimismo, habría que armar un par de pruebas falsas para que nadie viniera a joderme a la Estancia…
  • “Ese es un tema que corre por cuenta nuestra, usted espere junto a la tranquera principal a las 00.05 y lo pasaremos a buscar”…

                                                  Lógicamente, no pregunté qué harían o cómo harían, había aprendido hacía mucho tiempo que, le guste a quien le guste o no, hay cosas que no se preguntan…  Volví para la casa alumbrando el camino con la linterna del celular, el reloj de éste marcaba las 23.15 y no se veía ni lo que se hablaba…  “Me pasaban a buscar”, ¿adónde iríamos?, ¿qué haríamos?, ¿qué le pasaría al idiota?...  Esas y muchas preguntas más se me cruzaban por la mente, casi llegando a la casa noté que tenía en el cuerpo un olor fuerte, mezcla de transpiración de varios días y fruta ácida descompuesta, de inmediato recordé y asocié lo que lo provocaba pues ya lo había experimentado antes…  La Adrenalina se hacía sentir en el cuerpo con olor…

                                                  Con un poco más de media hora de tiempo, entré a darme una ducha y la historia mejoró bastante…  Al salir del baño entró Caro en la habitación, venía con dos latas de refrescos en las manos…

  • “Hola Guille, vi luz y entré, ¿ya descargaste las malas ondas en el pasto?, jajaja…  Nosotras dos seguimos de charla, la pobre no tenía con quien hablar en su casa y se está poniendo al día, mañana te cuento algo, todo no puedo o, si preferís le aplico una inyección para que descanse y me vengo un rato con vos”…
  • Yo te diría que se apliquen una inyección y descansen las dos, mañana hay que apurar el tema de las vacunas, tenés que hablar con Gracia y ver con quien vas a ir a la Escuela, de las conocidas porque no confió en las amigas de Gimena, es probable que sean todas del mismo chiquero y esta era la “boluda” de turno…  Yo te agradezco la intención de “mimos” pero voy a aprovechar para dormir, el trajín de hoy, las “sorpresas” y las broncas me dejaron molido así que, no estoy para nadie…

                                                  Le di un rico beso y la acompañé hasta la puerta apretando sus nalgas duras que movía con beneplácito…  Después me cambié poniéndome ropa oscura y salí sin que nadie me viera hacia la entrada principal…  llegué a las 00.02, ni bien salí a la calle, se apagaron todas las luces de las columnas y quedé totalmente a oscuras…  Miraba para todos lados y sin desesperar me apoyé en la tranquera esperando escuchar algún ruido…  De la nada y sin ruidos estacionó a mi lado una camioneta negra, lo primero que me vino a la mente fue asemejarla a las camionetas yanquis del FBI o de Agencias de Inteligencia que se muestran en películas y series americanas…  Marcas y medidas de la camioneta, ni ahí y asumí su negrura porque no desentonaba del color de la noche…

                                                  Otra cosa que me extrañó es que se desplazaba en un camino de tierra, casi verano y ni pizca de haber llovido en un mes, sin embargo, no me tapó de polvo al frenar a mi lado, es rarísimo todo lo que pasa por la mente de un ser humano en momentos de tensión o de miedo o de incertidumbre…  Se abrió la puerta trasera y ascendí, tampoco vi luces en el interior salvo las del tablero que iluminaban apenas unos ojos en el espejo retrovisor…  Lo que noté al emprender la marcha es que las luces de las columnas volvieron a encenderse y dirigiéndome al que conducía pregunté:…

  • ¿Adónde vamos?, ¿ya tienen pensado que hacer?…  Ni me miraron pero el conductor respondió…
  • “El “pago” para el “Maestro” está atrás”…

                                                  Un escalofrío que me esmeré en disimular me recorrió la espalda pero no sentía miedos ni temores…  Efectivamente, por los gruñidos, lloriqueos y ruidos debía haber alguien en el gran baúl de la camioneta…

  • ¿Puede escucharnos?  -pregunté-.
  • “Si, puede”… Me contestó muy parcamente…  Entonces le hablé…
  • ¿Estás cómodo idiota?, ¿sabés quien te habla?...  El “mierda con plata”, te van a salir carísimas esas expresiones, vas a pagar por todas las trapisondas que has cometido contra los habitantes del pueblo y por las palizas que le has venido pegando a tu mujer y seguramente a otras a las que habrás “atendido”…

                                                  Los gruñidos y ruidos se hicieron oír con más fuerza pero no les di importancia…  No sé cuanto viajamos ni hacía adonde lo hicimos, era como si hubiera perdido las nociones del tiempo y las distancias…  Sé que en determinado momento se abrió la puerta trasera de la camioneta y me pidieron descender…  Estábamos en un bosquecillo de Cinacina o espinillo muy común en el campo que suele crecer como maleza y se desarrolla formando conjuntos de arbolitos cuyo tronco principal no suele exceder de 10 ó 15 centímetros de diámetro… 

                                                  Junto a una alambrada derruida y entre dos de estos árboles estaba atado el “idiota”…  Lo que parecían ser sogas lo sostenían dejando sus antebrazos y manos colgando, lo mismo pasaba con sus piernas, atadas por los muslos…  Vestía una camiseta, el  bóxer y estaba descalzo apoyando los pies en la tierra, completamente amordazado…  La oscuridad de los alrededores era total, salvo el lugar en que nos movíamos e imaginé que esa “luz” sólo era vista o percibida por los cuatro…

                                                  Uno de los “hombres de negro” me preguntó si lo hacía yo o lo ordenaba pero, en ese caso, la condición era esa, que yo explícitamente lo ordenara…  Como algunos pruritos me rondaban (que nadie crea que es tan fácil el tema, una cosa es la bronca y la reacción del momento, otra cosa muy distinta es decidir en frío), le contesté que se los ordenaría (ya estaba “jugado” y no podía mostrar indecisiones o miedos) pero quería que primero me contara algunas cosas y verlo sufrir por las que había hecho, que no quería que fuera rápido…  El “grandote” sonrió o esbozó algo parecido a una sonrisa, le sacó la venda que tapaba su boca diciendo que no podría gritar pero si hablar y sentir…  Me coloqué delante y lo miré, el terror se dibujaba en su cara y su mirada pasaba de mi rostro para desencajarse mirando a los dos “morochos”, ¿qué le habrían mostrado o cómo se habrían mostrado?, los hombres se colocaron a su costado y le hablé…

  • Se te acabaron las “vivezas” y los alardes de “machito”, infeliz, la paliza que le diste a tu mujer fue la última, ¿por qué lo hiciste, qué querías averiguar?…
  • “Nada, no quería averiguar nada, ¿quién te crees que sos?, es un “juego” que tenemos, a ella le gusta y lo permite, es algo de nuestro matrimonio”…

                                                  Los miré a los hombres y les dije que me estaba mintiendo, que tenía ganas de ordenarle que le cortaran los pulgares…  No sé ni por qué lo dije aunque uno de los “grandotes” no debió escuchar bien…  El movimiento fue rapidísimo, ¿con qué lo hizo?, no sé, no vi cuchillo o alicate alguno, lo que si vi fue la expresión de dolor y la boca abierta del tipo que parecía gritar sin emitir sonido alguno, tampoco sangró…  Ya estaba hecho y, a pesar del escalofrío, pensé que no debía demostrar dudas, seguí con él…

  • Cómo te darás cuenta no estoy jugando, ¿tanto le gusta a ella “jugar” a quedar herida y marcada?”…  Además, no escuché que me dijeras porqué querías saber de mi…
  • “Noooo, no le gusta pero a mi si, fue criada muy pasiva y no hace nada que no le digan, es medio tonta y si, reconozco que muchas veces se me va la mano pero en dos o tres días se recupera y le pregunté sobre usted porque me lo pidió el Intendente, ya que cree que lo ha denunciado y está asustado porque con él y el Primer Concejal nos quedamos con el 85% de todos los subsidios”…  ¡Por favor!, por favor que ellos no me hagan nada más”

                                                  Lloraba como un chico y aflojó su esfínter pero lo ignoré…  Quería averiguar más y,a la vez pensaba rápido en como involucrar a otros para alejar de mi cualquier posible sospecha…

 

  • ¿Qué hacen con el dinero que roban?, ¿cómo se lo reparten?, ¿a nombre de quien están tus propiedades?, ¿quién más sabe de tus cosas y el trato que le das las mujeres?…
  • “El dinero lo depositamos en un Banco de Uruguay, está todo a nombre de mi Capataz que es el que nos hace algún trabajo sucio que pueda aparecer…  Las propiedades están a nombre de mi esposa y no puede disponer de nada si yo no firmo, ¡por favor, por favor!, les digo todo pero no me hagan más nada, no tolero el dolor

                                                  Para colmo de males, para él, lo que me decía me enfurecía, estaba dispuesto a delatar a quien fuera para tratar de salvarse demostrando una falta total de códigos y me afirmaba más en lo que siempre había pensado,“todos estos “mierdas dominadores” son iguales les gusta maltratar, torturar y humillar pero si les toca estar del otro lado, de sólo pensarlo, lloran como chicos”  El infeliz siguió contando…

  • Mi Capataz y su mujer que es Ama de llaves, hace un año y medio, mataron a un empleado de la Municipalidad que sabía todo e iba a extorsionarnos, lo enterraron debajo de un árbol grande en los límites norte de la Estancia, la pistola y el cuchillo que usaron lo guardan en la casa, les cuento todo pero déjenme ir, les juro que nunca más la toco a mi esposa”…  Comenzó a hablar hasta por los codos pero yo ya no quería enterarme de nada más y debía terminar con el “pago” pues me daba cuenta que estaba entrando en un estado de bronca y de asco o de desprecio que me llevaría a ordenar torturarlo toda la noche y ese no era el fin perseguido…
  • Va a ser difícil que le puedas pegar más a nadie…  Se los entrego, hagan lo que crean conveniente, no lo quiero escuchar más…

                                      El tipo se retorcía solo y gritaba como un marrano pero sin sonido, lo imaginé como una marioneta, luego sólo fueron gestos más tenues, hasta que quedó agotado y semi desmayado…  Lo llamé al que había hablado conmigo en la camioneta para que se acercara y le dije que había que hacerlo desaparecer y que se evitara la identificación, que el cuerpo debería aparecer en más o menos dos días y que podían cobrar mi “cuota” de la deuda…

  • “Tiene que decir, “los autorizo a cobrar parte de mi deuda con el “Maestro”, luego todo lo demás se hará como usted pide”…  No lo dudé…
  • Los autorizo a cobrar parte de mi deuda con el “Maestro”…

                                                  Luego de eso ya no supe ni recordé nada más, me despertaron los besos y las caricias de Carolina a las 07.30 de la mañana.

  • “Despertate dormilón, buen día, anoche vine como a las tres de la madrugada para “jugar” un rato pero dormías tan tranquilo y tan profundamente que me dio pena despertarte…  ¿Dormiste bien, no?”…
  • Buen día hermosa, creo que dormí como nunca, me siento genial…
  • “La paciente está bien despierta y dice que si querés hablar, no tiene inconvenientes”…
  • Más tarde cielo, decile a Ana María que le avise a alguna de las chicas que me alcance el desayuno, tengo que hacer unas llamadas…
  • “¿Alguna en especial?...  ¿Qué más querés hacer pícaro?”…  La miré serio y se dio perfecta cuenta de su error…
  • Hablar por teléfono Carolina, hablar por teléfono…  Se fue rápido diciendo que más tarde volvía…

                                                  No tenía ni sentía ningún cargo de conciencia, sabía de entrada que los “pagos” debían ser llevados a cabo antes de un límite natural de vida y entendía lo que implicaba pero, una cosa es saber y otra llevar a cabo, así y todo, me hice a la idea de tomarlo como un “castigo” hacia ellos por sus  malas acciones, además, ya tenía a mi favor los resultados que me habían beneficiado, así que, si me gustaba el durazno, tendría que bancarme la pelusa…  Recordé que tenía que llamar a mi amigo el Ministro para decirle de la “paliza” a Gimena y tratar de darle algunos datos para que ordenara una investigación profunda y desmantelara todo…  Crucé los dedos esperando “no pisarme” y llamé…

  • Hola José, otra vez te estoy jodiendo…
  • “Para nada Guille, justamente quería hablar con vos porque necesito ir a tu casa mañana mismo, ya hablé con la “jefa” y la reunión se adelantó para el domingo, ¿te jode mucho?”...
  • En absoluto, decime ya cuanta gente traes y si venís a almorzar, decime que querés que te haga preparar, que te conozco…
  • “Voy con dos muchachos de la custodia, el piloto del helicóptero y mi secretario…  Te cuento que un par de cochinillos no vendrían nada mal, ¿si querés llevo el vino?”…
  • Olvidate boludo, yo consigo vino bueno y gaseosas para algunos, ¿no?…
  • “Como quieras, son tipos muy responsables”…
  • Con vos no tengo historias pero… en mi casa hay personal femenino muy agradable y no se miran, no se tocan y si es posible, no se les habla, avisale a tus muchachos porque no quiero historias raras ni malos entendidos…
  • “Jajaja…  Vos no cambiás más, quedate tranquilo, el que haga “boludeces” se juega la vida…  Mañana tipo 11.30 estoy por ahí…  ¿Qué me querías decir?”…
  • Ayer por la tarde me cayó la dueña de una Estancia vecina, molida a palos y toda ensangrentada para que la atendiera la Doctora que tengo en casa, luego de darle unos puntos y curarla se tuvo que quedar en casa para protegerla y porque apenas si puede moverse…  Venía escapando del marido que es “amigote” del Intendente y parece que la molió a palos porque ella fue la que me informó lo de las “vacunas”…
  • “El caso es que no quiero historias con este tipo y necesito que vengan del Destacamento con un Médico Forense para constatar las lesiones y levantar la denuncia…  Además, mañana lo hablamos bien pero me parece que el tema de este Intendente y estos tipos es bastante turbio, hasta un muerto creo que hay dando vueltas…  ¿Podrás hablar para que vengan del Destacamento?…
  • “Ya, ya te lo estoy mandando, que vaya el Médico con el Comisario y el Sub, son de confianza y podrías contarlos para mañana”…
  • Gracias José, los espero, eso sí, te venís con hambre…  Un abrazo…

                                                  En principio, solucionado un inconveniente…  Vino Graciela a traerme el desayuno, la saludé, me vestí con un bermuda holgado mientras ella dejaba toda arriba de una mesita y no pude evitar notar que cuando se agachó sus piernas se veían muy bien y sus nalgas no eran para despreciar, de inmediato me dieron deseos de recurrir al “tengo ganas” pero no era el momento ni el lugar, aunque “mi amigo” parecía desperezarse y no era cuestión de ignorarlo…  Me puse a tomar el café casi bebido y le pedí por favor que le avisara a la Doctora que viniera con un anotador y la computadora que tenía que darle unos informes…  Se fue a buscarla y me metí al baño a ducharme, confiaba en que Carolina entendiera, nunca le había pedido un anotador ni una computadora…  Cuando entró escuché que puso la traba de la puerta, había entendido y, un par de minutos después, entró al baño completamente desnuda, maravillándome una vez más con su físico, me abrazó besándome con ganas y me dijo…

  • “¿No sé qué querrás anotar? pero, podés usar tu “lapicera” en toda esta superficie”…

-se rió agachándose para mostrarme ese culo y esas piernas que me encantaban-…

                                                  Me pagué a ella, tomé sus caderas y apoyando el glande en los labios de su vagina que chorreaba, dejé que se deslizara muy lentamente para sentir y hacerla sentir, hasta hacer tope en su interior…  Gozó todos y cada uno de los centímetros que ingresaban abriendo su intimidad y comenzó a moverse sensualmente deleitándose con lo que le daba tanto placer, sus manos aferraron una toalla y la llevó a su boca a fin de que no se escucharan los gemidos y gritos placenteros que, seguramente, no podría contener…  El movimiento de sus caderas se hizo más intenso y apoyada con sus manos en el borde de la bañadera, usaba su culo como una coctelera…

                                                  Yo quería llegar hasta sus pechos y sus pezones con una mano y cada vez que lo intentaba, mi pene chocaba con su interior haciéndola gemir más fuerte…  No sólo era el placer que recibía, era también el que me transmitía y cuando comenzó a apretarme y a gemir más fuerte, me dejé ir, llenándola de leche, el gemido del placer y su orgasmo la dejaron temblando y aún siguió moviendo un rato más su culo y usando sus músculos vaginales hasta que “mi amigo” se deslizó flojo y satisfecho…  Al salir la dejé liberada para girar y comerme la boca a besos, ¡bah!, para comernos las bocas a besos…  Verdaderamente ya la sentía mi mujer y me encantaba apretar su espalda con mis manos…  La ducha conjunta fue rápida y le dije que vendría el Comisario y un Médico Forense Legista para tomarle la denuncia a Gimena, que era gente de mucha confianza y buscaríamos joderlo lo más que pudiéramos al “idiota” del marido…  Yo sabía que ya más no se lo podría joder pero, nadie tendría porque saberlo, ¿no?...

                                                  Me cambié para ir a saludar a los demás y ver como andaba todo, recordando que tendría que hablar con Fernando para que me consiguiera los cochinillos, el pan, el vino, las gaseosas y el helado de postre para todos…  Carolina fue para su consultorio a realizar un informe que agregaría a la denuncia policial…  Saludé a las presentes en la cocina y mandé a llamar a Ana María, vino corriendo y le dije que mañana al mediodía tendríamos a unas personas a comer…  La persona invitada vendría con custodia y un piloto de helicóptero y almorzarían junto a las chicas en el ante-comedor, -separado a unos diez metros de la mesa principal-, ella, Fernando, Carolina, Sol y Gimena, si se encontraba bien, almorzarían en la mesa principal junto conmigo…

  • “Pero, Guille, si viene con helicóptero y custodia debe ser una persona importante, ¿es necesario que Fernando y yo estemos aquí?”...
  • Vos no aprendés más, de verdad que te voy a dejar el culo rojo a “chirlos -se movió inquieta y se le llenaron los ojos de deseos-”…
  • “Ya conocés mi respuesta a eso”…
  • Jajaja, viciosa…  Si por mi fuera las chicas comerían con nosotros porque la mesa en grande pero como deben servir me veo obligado a sentarlas aparte y con el personal de la custodia y el piloto, apenas la confianza necesaria”…  Te lo voy a decir pero no sale de vos, -asintió-, viene el Ministro de Seguridad de la Provincia y el Secretario más el nuevo Comisario y Sub Comisario de los Destacamentos del pueblo…
  • “¡Ayyy, por Dios!...  ¿Cómo nos tenemos que mover con esa gente?”...
  • Normal, como con cualquiera, tienen Cargos de Gobierno pero son personas como nosotros…  Vas a tener que distribuir los lugares, le vamos a dejar la cabecera y ya sabés quien va a mi derecha -me miró como diciendo, ¡Guille, cómo si no supiera!-…  Ahora llama a Fernando que lo tengo que mandar al pueblo a hacer unas compras…

                                                  Vino Fernando apurado, le pedí que se sentara y le expliqué que tendríamos gente a comer y él se tendría que encargar de comprar todo lo necesario…  Me dijo que lo más complicado serían los cochinillos pero que no habría problemas, todo lo demás lo conseguía en el Almacén…  Le di el dinero más que suficiente y le pedí también que comprara asado o un lechón para los operarios, aunque tendría que “utilizar” a dos o tres para que cocinaran y estuviera todo listo para servir a las 12.30, no más…  Tampoco había inconvenientes con eso, los tres operarios que normalmente cocinaban a diario eran excelentes asadores.  Me quedé pensando en que para el domingo necesitaría a más…

  • “¿Se olvida de algo Guillermo?”… -preguntó-.
  • No es que me olvide, te quiero decir algo que, bajo ningún aspecto debe saberse…
  • “Por favor Guillermo, confíe en mí, nadie sabrá absolutamente nada, ni Ana María…
  • Con Ana no hay problemas confío en ella tanto como en vos…  El tema es así, mañana viene un amigo personal de años, que hoy es el Ministro de Seguridad de la Provincia para conocer el lugar y saber cómo moverse…
  • “¡Pavada de amigos tiene!”…
  • Nos juntaremos unas quince personas para almorzar, luego hablá con Ana para que te explique de los lugares, para esta reunión, con tres asadores y las chicas para servir nos alcanza cómodo pero, es más que probable que el domingo la cosa sea muy distinta pueden llegar a juntarse unas 100 personas para almorzar, merendar y algunos quizás cenar y con ese personal no nos va a alcanzar”… Es más, vas a tener que empezar a decirle a toda la gente que empiece a preparar y limpiar el galpón grande para armar todas las mesas allí, tiene que quedar reluciente, no creo que el Presidente y la Gobernadora se nieguen a sentarse allí pero no quisiera que se estuvieran sacando telarañas de encima…
  • “¡Qué!, ¿qué me dijo?, ¡quién!...  Por Dios, eso tiene que quedar como nuevo, hasta los aperos deben quedar como adornos relucientes”…
  • Te explico bien, la reunión es “secreta”, ni la Prensa debe enterarse, tiene que ver con el diagrama y estrategia para las elecciones que vienen…  Yo no debo ser ni nombrado y para eso después de mañana haré una reunión con todos para aclararlo…  Junto con ellos vienen Ministros del Gabinete Nacional y Provincial y posiblemente algunos Senadores y Diputados, con sus esposas o “queridas/os”, eso no me calienta para nada, ya sé cómo es esto…  Lo que me interesa es el personal que debemos contratar, no debe esterarse de nada hasta que ya estén aquí y no van a dejar entrar ni salir a nadie una vez que se junten todos…  Aunque la Prensa se entere el lunes ya es tarde…

                                                  Fernando se quedó pensando, posiblemente en la gente a la que podía recurrir por conocimiento y por confianza…

  • Fernando esté fin de semana no podés tomarte franco y debemos ponernos con Carolina y Ana María a hacer una lista de los comestibles necesarios para todas las comidas porque no quiero que falte nada…  Por ahora vamos paso por paso, toma las llaves, andá con mi camioneta y conseguí lo necesario para mañana pero antes de irte poné a toda la gente a limpiar y dejar en optimas condiciones ese galpón, después la seguimos…

                                                  Lo corté porque había visto que se aproximaba un móvil policial y me adelanté a recibirlos…  Venía el Comisario, su primer Oficial y una Médica Legista…  El Comisario se adelantó a presentarse y cuando se aprestaba a cuadrarse con un saludo protocolar de Subalterno a Superior, lo paré con un gesto de la mano…

  • Estimo que debe ser el Comisario XXXXX, con estrecharnos la mano es suficiente, mi nombre es Guillermo, ni por “Señor” ni por el apellido, simplemente Guillermo, bienvenidos a mi casa… -saludé igualmente al Primer Oficial con un apretón de manos y lo mismo a la Médica-…  Pasen por aquí que les presento “el problema”…

                                                  Ya dentro de la casa les ofrecí algo de tomar, me aceptaron un café que rápidamente se puso a preparar Rosalía y mandé a llamar a Carolina…  Cuando vino la presenté con sus Títulos y congenió rápidamente con su colega…  Degustando el café en el living les enseñó el informe que les elevaría y le dijo a la Legista que podría revisar a Gimena en el dormitorio o en el consultorio puesto que ya algo se movilizaba…  Prefirió el consultorio y hacia allí se dirigieron las dos…  Yo me quedé conversando con el Comisario y salió el tema del “problemita” que yo había tenido con el Jefe anterior…  Aparte de que era vox populi en la Comisaría, él estaba mejor enterado porque había hablado personalmente con el Ministro del tema…  No me lo quiso aclarar delante de su Subalterno pero me dio a entender que había hablado con el Ministro bastante de mí y lo considerado que aquel me tenía…

  • Mire Comisario, trataré de explicarme, no acostumbro a escudarme detrás de ninguno de mis amigos pero conozco mucho de los procedimientos policiales, de los buenos y de los malos y si usted, sin conocerme, viene a mi casa a “apretarme” y amenazarme, no le voy a “pegar un tiro” porque me perjudicaría pero, voy a encontrar la manera de hacerle “pagar” la osadía…  Podríamos decir que es un caso de “defensa propia…

                                                  Nos reímos ambos y como el ambiente estaba distendido aprovechó para decirme que se había enterado por la misma “fuente” que había en proceso de investigación un caso de “palabras mayores” y quería saber si podía “colaborar” en el mismo…

  • ¿Es decir, por más que me la “pinte” de colores, querría hacerse cargo del caso?...  Sinceramente en eso no puedo ayudarlo, yo sólo tiré una “puntita” porque la mujer que está golpeada allí adentro me pidió una colaboración para unas vacunas y mandé a preguntar cuánto salían, allí saltó todo el lío…  La mujer “pagó” con su “lomo” y como yo no quiero problemas me abrí, lo que pasó con lo que dije, no lo sé pero, creo que usted tiene una cita mañana, es ideal para hablar del tema…  Le “abrí una puerta” y lo entendió en el aire…

                                                  Ya salía la Legista con Caro y le dijeron al Comisario que podían tomarle la denuncia a la damnificada…  Caro fue con ellos para darle apoyo a Gimena y yo me quedé con la Legista que ahora pidió una gaseosa…  La Médica era una chica de unos 27 años, prácticamente recién recibida, delgada, con cara de nena y muy simpática, vestía una casaca médica un poco por debajo de la cintura y unos jeans holgados que no dejaban mucho para admirar…  Se la notaba con ganas de preguntarme algo…  La miré y le hice señas con la mano como llamándola y animándola a hablar…

  • “Usted disculpe pero cuando la Doctora Carolina me dijo que estaba acá full time para la atención del personal de la Estancia, siendo Médica Clínica y Neumonóloga, pensé que era un desperdicio, después cuando vi el consultorio y me explicó algunas cosas, la envidié…  Tiene el sueño de un Médico en las manos, la verdad, no me quedó más que felicitarla… Jajaja, ¿no tendrá otra Estancia para darme un trabajo similar?”…
  • ¿Por qué?, ¿no estás bien dónde estás?...
  • “Bien, lo que se dice bien, no…  Vivo en el pueblo vecino, me “maté” estudiando para sacar la Carrera rápida, mis padres se esforzaron mucho para ayudarme, ya casi termino el tiempo de Prácticas en un hospital chiquito de otro pueblo vecino, corro para aquí como en este caso porque conseguí por medio de un contacto el trabajo de Legista y cobro por mes según los casos que atienda…  Vivo con mis padres y no puedo ayudarlos porque ni llegó a fin de mes con lo mio, en consultorio privado no se puede ni pensar, ir a la capital implica trabajar 10 ó 12 horas en empresas de Emergencias Médicas o por dos monedas en Clínicas privadas y no, bien, lo que se dice bien, no estoy”…
  • Lamentablemente, no te puedo ayudar porque no tengo otra Estancia pero… siempre queda la posibilidad de Carolina, ella es quien decide todo lo referente a Salud, personal incluido, yo soy “el malo de la película”, aún así te aconsejaría que hables con ella, si te puede ayudar, no dudes que lo va a hacer…

                                                  Ya regresaban de ver a la paciente-denunciante y cuando la chica se levantó la tirantez de su casaca dejó notar que el par de tetas no coincidía con el resto de su tórax, después de todo, no estaba nada mal la Legista…  Los policías y la médica se despidieron y noté cuando Caro le daba su número de teléfono a la colega, de nombre Mónica.  El Comisario me dijo que mandarían rápido las actuaciones al Juzgado y me pidió si podía tener a la paciente unos días hasta ver que resolvían desde el Juzgado…  Le contesté que no tenía inconvenientes que eso lo resolvía la Doctora de cabecera de la “abusada”, que sería por el tiempo que ella decidiera… 

                                                  Se fueron conformes y la miré a Carolina, preguntando con la mirada que había pasado…

 

  • “Antes que nada te tengo que decir que la Médica Legista le hizo una revisación de primera, no se le escapó ningún detalle, se nota que se esmera, entiende y sabe lo que hace”…
  • ¿Y eso a que viene?…
  • “A que ya le eché el ojo para la Clínica y si fuera factible, me tenés que decir cuánto pensás pagarle a los Médicos”…
  • ¿Por qué me preguntás a mí, yo no sé cuánto cobra un Médico o cuanto puede juntar por mes corriendo de un lado al otro?…  Ese es un tema tuyo”…  Pensá esto, si vos te matabas y cobrabas 60 mil por mes, ¿cuánto se le puede pagar a los que atiendan pacientes fijos en un lugar y hagan algunas visitas a domicilio en un pueblo chico?…
  • “Yo les pagaría 80 mil y estarían desahogados, tranquilos, conformes y a disposición, además a la Directora de la Clínica le aumentaría el sueldo por la doble responsabilidad”…
  • Ahh, claro pero… la Directora de la Clínica tiene casa y muebles nuevos, equipos nuevos, comida, ropa, Internet, celular y combustible gratis y mimos cuando quiere…  ¡Yo sabía que esto era sólo interés!…

                                                  Pegué media vuelta para entrar a la casa poniendo una fingida cara de enojado y me tomó de un brazo haciéndome girar, el beso me dejó temblando y me dijo abrazándome fuerte…

  • “Eso no lo vuelvas a repetir ni en broma…  Me hace mal, lo mio fue una broma”…
  • Ya lo sé mi Cielo, vamos a ver qué hay de coger, digo comer, uuff, siempre me hacés confundir…
  • “Yo quiero, yo quiero”… y entramos riéndonos…

Continuará...

Si les gusta, por favor, valorar y comentar.  

 

Gracias.   GUILLEOS 1

Mas de tauro47

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (18) Editado y corregido

Me hicieron creer que era afeminado. (46)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (17) Editado y corregido

Me hicieron creer que era afeminado. (44)

Me hicieron creer que era afeminado. (45)

Me hicieron creer que era afeminado. (43)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (16) Editado y corregido

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (15) Editado y corregido

Me hicieron creer que era afeminado. (42)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (14) corregido y editado

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (16)

EL PACTO. (54) y FINAL

El pacto. (53)

13 - mis primas de la capital.

El pacto.

El pacto. (51)

El pacto. (50).

El pacto. (49).

Me hicieron creer que era afeminado. (41)

El pacto. (48).

El pacto. (47).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (15)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (12). Editado y corregid

El pacto. (46).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (11) Editado y corregido

El pacto. (45).

Me hicieron creer que era afeminado. (40)

El pacto. (44).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (10). Editado y corregid

El pacto. (43).

El pacto. (42).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (9). Editado y corregido

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (14)

El pacto. (41).

Me hicieron creer que era afeminado. (39)

El pacto. (40).

El pacto. (39).

El pacto. (38).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (8). Corregido y editado

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (7). Editado y corregido

El pacto. (37).

El pacto. (36)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (13)

Me hicieron creer que era afeminado. (38)

Mis primas de la capital. (6).

El pacto. (35).

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (5) Editado y corregido.

El pacto. (34)

Me hicieron creer que era afeminado. (37)

El pacto. (33).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (12)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL. (4). Editado y corregido

El pacto. (32)

Me hicieron creer que era afeminado. (36)

El pacto. (31)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL (3) Editado y corregido.

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (11)

El pacto. (30)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL (2) Edición corregida.

Me hicieron creer que era afeminado. (35)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (10)

El pacto. (29)

El pacto. (28)

Me hicieron creer que era afeminado. (34)

MIS PRIMAS DE LA CAPITAL (1) Edición corregida

El pacto. (27).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (9)

El pacto. (26).

El pacto. (25).

Me hicieron creer que era afeminado. (33)

El pacto. (24).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (8)

Me hicieron creer que era afeminado. (32)

El pacto. (23).

El pacto. (22).

El pacto. (21).

Me hicieron creer que era afeminado. (31)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (7)

El pacto. (20).

El pacto. (19).

Me hicieron creer que era afeminado. (30)

El pacto. (18).

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (6)

El pacto. (17).

Me hicieron creer que era afeminado. (29)

El pacto. (16)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (5)

Me hicieron creer que era afeminado. (28)

El pacto. (14)

Me hicieron creer que era afeminado. (27)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (4)

El pacto. (13)

Me hicieron creer que era afeminado. (26)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (3)

Me hicieron creer que era afeminado. (25)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (2)

El pacto. (12)

El secreto mejor guardado, mi vida sexual. (1)

Me hicieron creer que era afeminado. (24)

El pacto. (11)

El pacto. (10)

El pacto. (09)

Me hicieron creer que era afeminado. (23)

El pacto. (08)

Me hicieron creer que era afeminado. (22)

El pacto. (7)

Me hicieron creer que era afeminado. (21)

El pacto. (6)

Me hicieron creer que era afeminado. (20)

El pacto. (5)

El pacto.3

El pacto.(4)

El pacto (1)

El pacto. (2)

Me hicieron creer que era afeminado. (19)

Me hicieron creer que era afeminado. (18)

Me hicieron creer que era afeminado. (17)

Me hicieron creer que era afeminado. (16)

Me hicieron creer que era afeminado. (15)

Me hicieron creer que era afeminado. (14)

Me hicieron creer que era afeminado. (13)

Me hicieron creer que era afeminado. (12)

Me hicieron creer que era afeminado. (11)

Me hicieron creer que era afeminado. (10)

Me hicieron creer que era afeminado. (9)

Me hicieron creer que era afeminado. (8)

Me hicieron creer que era afeminado. (7)

Me hicieron creer que era afeminado. (6)

Me hicieron creer que era afeminado. (5)

Me hicieron creer que era afeminado. (4)

Me hicieron creer que era afeminado. (3)

Me hicieron creer que era afeminado. (2)

Me hicieron creer que era afeminado (1)

Viaje de un jubilado a La Argentina (50) FINAL

Viaje de un jubilado a La Argentina (49)

Viaje de un jubilado a La Argentina (48)

Viaje de un jubilado a La Argentina (47)

Viaje de un jubilado a La Argentina (46)

Viaje de un jubilado a La Argentina (45)

Viaje de un jubilado a La Argentina (44)

Viaje de un jubilado a La Argentina (43)

Viaje de un jubilado a La Argentina (42)

Cada vez me encanta más la Navidad

Mi vecina de ático y sus habilidades.

Viaje de un jubilado a La Argentina (41)

Viaje de un jubilado a La Argentina (40)

El divorcio de mis padres me hizo feliz

Viaje de un jubilado a La Argentina (39)

Viaje de un jubilado a La Argentina (38)

Viaje de un jubilado a La Argentina (37)

Viaje de un jubilado a La Argentina (36)

Viaje de un jubilado a La Argentina (35)

Viaje de un jubilado a La Argentina (34) completo

Viaje de un jubilado a La Argentina (34)

Una Nochebuena especial

Viaje de un jubilado a La Argentina (33)

Viaje de un jubilado a La Argentina (32)

Viaje de un jubilado a La Argentina (31)

Viaje de un jubilado a La Argentina (30)

Viaje de un jubilado a La Argentina (29)

Viaje de un jubilado a La Argentina (28)

La conversión de mi hijo Eduardo

Viaje de un jubilado a La Argentina (27)

Viaje de un jubilado a La Argentina (26)

Viaje de un jubilado a La Argentina (24)

Viaje de un jubilado a La Argentina (25)

Viaje de un jubilado a La Argentina (22)

Viaje de un jubilado a La Argentina (23)

Viaje de un jubilado a La Argentina (21)

Viaje de un jubilado a La Argentina (19)

Viaje de un jubilado a La Argentina (20)

Viaje de un jubilado a La Argentina (17)

Viaje de un jubilado a La Argentina (18)

Viaje de un jubilado a La Argentina (16)

Viaje de un jubilado a La Argentina (14)

Viaje de un jubilado a La Argentina (15)

Viaje de un jubilado a La Argentina (13)

Viaje de un jubilado a La Argentina (12)

Viaje de un jubilado a La Argentina (11)

Viaje de un jubilado a La Argentina (10)

Viaje de un jubilado a La Argentina (9)

Viaje de un jubilado a La Argentina (8)

Viaje de un jubilado a La Argentina (7)

Viaje de un jubilado a La Argentina (6)

Viaje de un jubilado a La Argentina (5)

Viaje de un jubilado a La Argentina (4)

Viaje de un jubilado a Argentina (3)

Viaje de un jubilado a Argentina (2)

Viaje de un jubilado a Argentina (1)

Mis primas de la capital (30) y FINAL

Mis primas de la capital (29)

Mis primas de la capital (28)

Mi timidez y mis tías (50) y FINAL

Mi timidez y mis tías (49)

Mi timidez y mis tías (48)

Mi timidez y mis tías (47)

Mis primas de la capital (27)Estaba muy agradecido

Mi timidez y mis tías (46)

Mis primas de la capital (26)

Mis primas de la capital (25)

Mi timidez y mis tías (45)

Mis primas de la capital (24)

Mi timidez y mis tías (44)

Mi timidez y mis tías (43)

Mis primas de la capital (23)

Mis primas de la capital (22)

Mi timidez y mis tías (42)

El tío Culebra me quitó el miedo a los reptiles 1

El tío culebra me quitó el miedo. (2)

Mi timidez y mis tías (41)

Mis primas de la capital (21)

Un jubilado en el cine

Mi timidez y mis tías (40)

Mis primas de la capital (20)

Un pastor en el camino de Santiago

Mis primas de la capital (19)

Mi timidez y mis tías (39)

Memorias de un abuelo (2)

Mi timidez y mis tías (38)

Memorias de un abuelo (1)

Mi timidez y mis tías (37)

Mi timidez y mis tías (36)

Mi timidez y mis tías (35)

Mi timidez y mis tías (349

Mis timidez y mis tías (33)

Mi timidez y mis tías (32)

Mi timidez y mis tías (31)

Mi timidez y mis tías (30)

Mi timidez y mis tías (29)

Mi timidez y mis tías (28)

Mi timidez y mis tías (27)

Mis primas de la capital (18)

Mi timidez y mis tías (26)

Mi timidez y mis tías (25)

Mi timidez y mis tías (24)

Mi timidez y mis tías (23)

Mi timidez y mis tías (22)

Mi timidez y mis tías (21)

Mi timidez y mis tías (20)

Mi timidez y mis tías (19)

Mi timidez y mis tías (18)

Mis primas de la capital (17)

Mitimidez y mis tías (17)

Mi timidez y mis tías (16)

Mis primas de la capital (16)

Mi timidez y mis tías (15)

Mis primas de la capital (15)

Mi timidez y mis tías (14)

Mis primas de la capital (15)

Mi timidez y mis tías (13)

Mi timidez y mis tías 12

Mis primas de la capital 14

Mi timidez y mis tías 11

Mi timidez y mis tías 10

Mi timidez y mis tías 9

Mi timidez y mis tías 8

Mi timidez y mis tías 7

Mi timidez y mis tías 6

Mi timidez y mis tías 5

Mi timidez y mis tías 4

Mi timidez y mis tías (3)

Mi timidez y mis tías 2

Mi timidez y mis tías 1

Mi coño conquistó New York. (2)

Mis primas de la capital (13)

Mi coño conquistó New York.Cuando decidí labrarme

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (3)

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (2)

Mis primas de la capital (11)

Mis primas de la capital (12)

Mellizos y gemelas, de gavilán a paloma.

Mis primas de la capitál (10)

Para un concierto lo mejor es un trío, o más.

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mis tetas decidieron mi destino por mí.

Entre mi padre y mi tía me quitaron mis complejos.

Mis primas de la capital (9)

Mis primas de la capital (8)

Ayudando a mi mamá

Mis primas de la capitál (7)

Mis primas de la capital (6)

Mis primas de la capital (4)

Mis primas de la capital (5)

Mis primas de la capital (3)

Mis primas de la capital (2)

Mis primas de la capital

Dos que valen por tres.

Al conocer mi adopción encontré la felicidad

El chat me ayudó con mi sobrina (Continuación 2)

El chat me ayudó con mi sobrina (continuación)

Mi gran desgracia mi polla Final

Mi gran desgracia mi polla continuación

Mi padre y mi tio tienen los mismos gustos

He tenido mas corridas que km. en mi carrera

Mi gran desgracia .. mi polla

Me casé con una miss

Me gusta ser chófer (TOMO II)

Me gusta ser chófer (TOMO I)

Bienvenida mi jubilación

Tengo una familia atipica pero con mucha memoriT

Bienvenida mi jubilacion tomo 2

Mi primer viaje en avión

Desde el balnerario con amor

El chat me ayudo con mi sobrina