LA FIESTA “SECRETA” - LIBERACIÓN DE TENSIONES.
La mañana del sábado llegó con todas las energías puestas en apartar, seleccionar, acomodar y usar todo lo que iría llegando en el transcurso del día, ya a las 08.15 de la mañana estábamos desayunando, Rosalía, Marta y Graciela estaban en la cocina, las saludé y noté que no llevaban puesto el uniforme, vestían jeans y camisas porque para ellas no era laborable en la casa, además estaban más cómodas para hacer otras tareas… Gonzalo y Gimena habían sido informados que esa noche dormirían en sus habitaciones pero el domingo éstas estarían destinadas para los invitados y que lo que necesitaran debería llevarse a la mía…
A las 09.00 desalojamos la cochera porque llegó el camión con los baños químicos que fueron acomodados por la misma gente que los trajo, luego se retiraron avisando que el domingo a las 08.00 vendrían dos operarios para asearlos en todo el transcurso del día y nos dieron nombres y apellidos con números de documentos de identidad para identificarse al llegar… 09.30, mientras se atendía el tema de los baños llegó un camión mandado por el dueño del almacén con el grueso del pedido que se había realizado, que las chicas, Fernando y Gonzalo ayudaron a descargar y acomodar en el galpón chico… Ana María y Carolina se fueron con el coche de ésta a que las atendieran en el Salón de Belleza… A mí no me dejaban hacer nada, menos que menos las tres chicas que parecían querer hablar conmigo y se cohibían… Seguramente para agradecer lo comprado porque según Carolina les habían traído mucho más que lo que pidieron…
Tomaba un refresco recostado en una reposera al frente de la casa y la vi pasar a Rosalía, la remera pegada al cuerpo resaltaba unas tetas portentosas y el jeans ajustado demarcaba una cintura estrecha que actuaba como paso a mirar el hermoso culo que se gastaba… La observé bien y no era un enorme culo de mujer negra, no era chico pero no era desproporcionado a todo su cuerpo, lo hacía ver mayor la forma en que se hacían notar sus nalgas… “Mi amigo” pegó un par de brincos y me dieron ganas de tocar y acariciar ese cuerpo oscuro… Gimena y Gonzalo tenían para rato, las otras no estaban y los cuartos estaban sin hacer, era la oportunidad, no sabía si podía hacer mucho pero lo poco alcanzaría…
Me acerqué a Gonzalo y le dije que tenía que hablar un rato largo por teléfono con el Ministro y el Comisario por el tema del procedimiento que estarían realizando… Contestó que hiciera tranquilo que él se ocuparía de todo con Gimena y las chicas, luego me dirigí a Rosalía y le pregunté se habían hecho las habitaciones, dijo que no y le avisé que dejara lo que hacía y las hiciera ahora, que yo estaría hablando por teléfono… Entré en la casa y a los pocos segundos entró Rosalía por detrás, la paré en el Comedor y le pregunté:…
- ¿Vos o las chicas tenían ganas de hablar conmigo por algo?…
- “Si Guillermo pero no lo queríamos molestar”…
- Ya les dije que cuando tengan algo que decirme, vengan y me lo dicen, yo no me como a nadie…
La miré recorriendo todo su cuerpo y no se molestó… De todos modos, no me importaba que lo hiciera porque el “tengo ganas” no le daría lugar a pensar nada en contrario…
- Bueno, vamos a aprovechar, vení a hacer mi habitación y me contás, no tengo mucho tiempo porque tengo que hablar por teléfono… Fuimos a la habitación, entró, yo entré detrás, me apoyé en la puerta y me quedé admirando su culo… Ella se puso de inmediato a sacar las sábanas y me senté en uno de los sillones individuales…
- Rosalía, ¿en qué quedamos?, ¿vas a hablar conmigo o vas a hacer la cama?... Dejá eso y vení a sentarte aquí de frente y contame el problema de las chicas y tuyo… Se sentó y, dubitativa, comenzó a hablar…
- “No sé si es problema pero le pedimos a las chicas que nos trajeran unas cosas cuando fueron de compras y nos trajeron más del triple de lo que les pedimos, son todas cosas muy lindas y necesarias, todas de primerísimas marcas pero, es como que se les fue la mano, esas ropas son carísimas, están fuera de nuestro alcance…
- ¿Y?, insisto con esto, ¿dónde está el problema?... ¿Acaso alguna de ustedes cree que no se merece lo mejor de lo mejor?…
- “Si, puede ser pero, ¿cómo hacemos para pagar todo eso?”…
- ¿Por qué?, ¿las chicas no les dijeron nada?…
- “No, tanto Ana María como Carolina nos dijeron que eso era un tema tuyo, que ellas no tenían nada que ver”…
- Te reitero, ¿dónde está el problema?... ¡Ahhh!, me imagino lo que habrán pensado, “ahora hay que pagarle a este “viejito” con especias”, ¿no?…
- “No Guillermo, por favor, no es eso”…
- Mirá, antes que digas nada más, te voy a aclarar las cosas porque parece que aún no confían en mí y ni me conocen… Cuando la otra noche le dije a la esposa del Comisario que yo me daba por bien pagado con verles las caras de felicidad a ustedes, lo dije muy en serio, en ningún momento se me pasó por la cabeza reclamarles a ustedes ningún tipo de “pago” porque los regalos no se “cobran”… Ya podés decirles a las chicas que si alguna pensó “algo” de lo que me das a entender, se equivocó conmigo y me ha desilusionado… Esas cosas me enojan y lo que más jode es que duelen…
Yo hablaba con toda la seriedad que puede exponer un tipo algo enojado y ofendido y ella “acusó” el tono de mis palabras… Sabía que todo este juego del “gato y el ratón” no me era necesario, a cualquiera de ellas le decía lo que tenía ganas de hacer y haría sin tantas vueltas pero, cuando uno sabe de antemano el resultado del “juego” pierde la “gracia” y yo me la procuraba sólo haciéndolas poner un poco mal…
- “Debo ser sincera porque nunca nos fallaste y dijiste que había que decirte la verdad, no fueron las chicas, fui yo quien pensó mal, es por lo que te decía los otros días respecto a mi físico y a lo que todos pretenden o han pretendido”…
- ¡Ahhh!, eso quiere decir que me ves como un tipo muy “común” y “baboso” que en cualquier momento te va a pedir que le muestres el culo, ¿eso es lo que me querés decir?…
- “No, ayyy, por Dios, soy una tonta, cada vez la embarro más por estúpida”…
- Bueno, entonces para que no te sientas tan mal y ya que estamos hablando con verdades te voy a decir algo, yo soy bastante “común” y tu cola verdaderamente me encanta junto con el físico de las otras chicas pero… También soy un poco “distinto” porque prefiero que lo que a mí me gusta, me lo ofrezcan, me lo entreguen y no digas nada ni pongas el “grito en el Cielo” pero creo que decirte que “tengo ganas” de chuparte el agujerito del culo hasta que me pidas que te lo perfore, no estaría muy bien de mi parte…
- “¡Ayyyy! Guillermo, es lo que más deseo, es desesperante, quiero que me lo chupes, que lo muerdas y que me hagas acabar como una loca gritando con tu pija adentro… Me calienta mucho escucharte y pensar en cómo te meterás en mi culo, por favor Guillermo, por favor, vos sí, vos sí, usá mi culo como quieras”.
No bien empezó a decirme todo esto, desabrochó el botón superior del jeans y bajó el cierre, haciendo contorsiones para que éste descendiera y quedar finalmente apoyada con los codos en la cama apuntándome con ese culo fabuloso… Me levanté del sillón, me arrodillé y me extasié mirando su culo a discreción, era fabuloso, sus nalgas parecían llamarme… Tirada boca abajo sobre el borde de la cama logré sacar una sola pierna de su pantalón y pude abrir bien con mis manos sus nalgas duras que ocultaban un agujerito cerrado y más oscuro que el resto de la piel…
- “Chupalo mi rey, chupalo que necesita sentir tu lengua, lamelo, escupilo”… El “chirlo” en una nalga durísima resonó en el cuarto…
- Cerrá la boca y dedicate a disfrutar, diosa, no me interrumpas…
Ya no dijo más nada y se dedicó a moverse y a gemir… Con mis manos aferrando sus caderas, mi lengua trataba de penetrar el orificio y la fuerza de su esfínter no me dejaba, parecía relajada con las lamidas pero en cuanto lo punteaba se cerraba como cuando uno cierra el dedo índice apretándolo con el pulgar… Salivé el puntito diminuto y jugué con el pulgar mientras bajaba la boca un poco y me dedicaba a los labios gruesos de su vagina… Los jugos eran abundantes y los hizo más abundantes el orgasmo que mojó mi cara, el color anaranjado de su interior me enardecía y sacando mi lengua del lugar empapé mis dedos para trasladar sus jugos hasta el agujero que quería horadar… El dedo medio forzó la entrada y ella ahogó contra las sábanas un pequeño grito de dolor, no paré y lo hundí en su totalidad, metiendo a la vez al anular y al menique en su vagina…
Los movimientos de mi mano introduciendo los dedos se hicieron más frenéticos y aquí sí sentí su otro orgasmo porque sus músculos vaginales y anales apretaron fuerte mis dedos… No podía creerlo pero la fuerza de su esfínter y la tensión de todo su cuerpo me daba a entender que nadie había ingresado por allí, hubiera sido lo último que ese “pito” hiciera y no tenía tiempo para aflojarla como correspondía… Seguí entrando y saliendo de sus dos agujeritos con mis dedos y le pregunté:…
- Rosalía, diosa, ¿nunca te hicieron la cola?...
- “No mi rey, nunca dejé a nadie, tengo mucho miedo porque me dijeron que es muy doloroso pero, seguí, seguí, estoy dispuesta, quiero sentirte adentro, quiero acabar de nuevo con vos adentro, por favor, no lo puedo explicar, estoy muy excitada”…
- No podemos, no tenemos el tiempo suficiente, hoy no te voy a coger ni te voy a romper el culo por más que me lo pidas… Levantate y conformate con chupármela…
Giró rápido y cuando se encontró cara a cara con “mi amigo”, no pudo disimular la sorpresa y le afloraron los miedos…
- “¡Ayyy, mi Señor de Esquipula, por más ganas que tenga no voy a poder soportarlo! (Esquipula es una Ciudad de Guatemala donde se adora a un Cristo negro), no voy a poder y quiero, juro que quiero y no voy a poder”…
- Si vas a poder, como pudieron todas y lo vas a gozar como no te imaginás… Ahora conformate con que te coja la boca…
Tomé su cara y apoyé mi glande en sus labios gruesos y sin preliminares introduje más de medio miembro en su boca, las arcadas no tardaron en aparecer y aminoré el ritmo con entradas y salidas más lentas y menos profundas… La dejé que siguiera ella y apreté sus tetas, es un decir, cerré mis dedos en sus tetas, su dureza me impedía apretarlas y pellizqué sus pezones, eso la hizo tener otro orgasmo y entrando lo más que pude eyaculé en el fondo de su garganta… Tragó todo con deleite y noté que unas lágrimas bajaban por su mejilla… (¿Por qué será que las mujeres tienen tanta facilidad para las lágrimas?)… Le pregunté por qué lloraba…
- “Todo el mundo quiere tener mi cola y yo no puedo dársela a quien más deseo, ¿por qué no puedo?, ¿por qué?...
- Algo te ha provocado el temor que tenés y no quiero que me cuentes pero con tiempo lo vamos a lograr, yo te voy a comprar algo que se llama “plug anal” para que vos sola vayas tomando confianza y lo dilates… ¿Estás bien?...
- “Si muy bien, haré lo que vos decidas… Acabé un par de veces y me has tratado como nadie, con cariño y paciencia pero en mi interior siento que necesito mucho más”…
- Lo vas a tener pero con mis premisas, sin imposiciones de tu parte y con la boca tan cerrada como tu culo, todas, TODAS quieren y reciben y vos también cuando sea el momento pero sin mi permiso no se hace nada, lo mismo que con los hombres, olvidate de ellos… Si estás de acuerdo y lo aceptás tendrás lo que quieres, si no aceptás o me fallás en algo, hablamos de distinta manera, mientras tanto, sin comentarios a nadie…
- “Sí Guillermo, como vos digas, no he sido tuya y te juro que lo quiero ser porque me siento tuya en cuerpo y alma… No te voy a fallar ni te voy a engañar”…
El beso profundo a esos labios hechos para besar y las lenguas ansiosas moviéndose alternadamente de boca en boca, sellaron el acuerdo… Luego se dedicó a las habitaciones… Tenía unas ganas tremendas de meterla y pensé en llamarla a Gimena pero no sabía que excusa poner ante todos, no quería aparecer como un “señor feudal” que chasqueaba los dedos y cualquier mujer del castillo debía abrir las piernas para complacerlo y todos los demás, aún sabiendo aceptaban en silencio y agachaban la cabeza… ¿Podría?, claro que podría pero era algo que no tenía genéticamente ni educacionalmente incorporado y no sólo por mí, también pensaba en ellas… El sonido del teléfono vibrando me sacó de mis pensamientos e instintivamente miré la hora 11.30, era el Comisario seguramente con novedades…
- Hola Rogelio, ¿cómo está?, ¿salió todo bien?, ¿nada que lamentar?, ¿usted y sus hombres bien?…
En un operativo, salga bien o mal, lo fundamental es el bienestar de los hombres que participan en el grupo y él lo sabía pues enseguida me agradeció la preocupación…
- “¿Cómo está Guillermo?, nosotros todos bien y la cosa ha salido mucho mejor que lo que esperábamos… Recién acabo de hablar con el Ministro, me felicitó y me recordó que usted me había dado “la puntita” de todo esto”…
- No mencione ni diga nada, sólo cumplí como cualquier ciudadano… No sé si podrá contarme pero lo noto tan contento que parece que algo encontraron…
- “Sí, no sólo “algo”, es mucho más de lo que se preveía pero lo llamo en unos diez minutos porque me está llamando el Forense”…
Eso de “Forense” me indicaba que habían encontrado un cuerpo o partes… Colgué y ya tenía la excusa para llamar a Gimena… Lo hice por intermedio del celular de Gonzalo y me atendió con un tono de preocupación, preguntando si pasaba algo…
- No hijo no pasa nada, bueno sí, en realidad pasa pero no quiero “levantar la perdiz”… Decile a Gimena que venga a verme urgente al escritorio, no se lo digas a ella ni a nadie pero enseguida me vuelve a llamar el Comisario, parece que encontraron más de lo que esperaban y si no hay un muerto enterrado que no valga…
- “¡Mierda viejo!, parece pesada la cosa y, ¿qué pasa con ella?, ¿la jode en algo?”…
- No creo, mucho menos si la quiere poner al tanto, vos mandala y que no me molesten, después te cuento todo… A los dos minutos entraba Gimena…
- “Hola Guille, me dijo Gonzalo que me necesitabas”…
- Si Gimena, tengo un problema grande con vos… Si estás en el galpón y yo estoy aquí no puedo partirte la boca como quiero…
El pequeño atisbo de duda en su mirada se desvaneció como por encanto y sus ojos brillaron al echarme los brazos al cuello para comenzar a devorarnos la boca… Mis manos bajaron ambas a su culito y apreté y abrí sus nalgas con fuerza… Ella se quejó sin poderlo disimular…
- ¿Qué te pasa, qué te duele?…
- “Es mi culito, dice que la tenés muy grande, que la goza como nadie pero le cuesta aguantarte y se raja… jajaja”…
- ¿Cómo me decís eso ahora?, con las ganas que tenía de “entrarle”, ¿ya lo hablaste con Carolina?…
- “No porque pensé que se arreglaría solo, igual Guille aunque esté inflamado quiero que entres, me he aguantado peores y ya sabés que él y yo necesitamos sentirte”…
- Ni en pedo, no te cojo más… -la cara de tristeza no fue fingida- Bueno, cambiá la cara, vamos a mi habitación que mientras hablo con el Comisario vos me vas a coger y me vas a hacer gozar y vas a tener que esmerarte…
- “Si vamos y vas a quedar seco, eso te lo aseguro… ¡Por Dios, que calentura me agarré!”...
Le faltó agarrarme de la mano para llevarme corriendo, entró primero, me hizo pasar y ella misma cerró la puerta mientras se apuraba para desvestirse y quedar desnuda en un parpadeo… Se me acercó, nos besamos nuevamente y comenzó a desnudarme, al sacar mi remera apoyaba y pasaba sus tetitas sobre mi cuerpo causándome escalofríos con sus pezones totalmente excitados… Al aflojar mi pantalón me preguntó:…
- “¿Hay alguna novedad con lo que hablamos anoche?...
No esperó ninguna respuesta, estando arrodillada mi miembro saltó hacía su cara y lo “perdió” de una en su garganta, nunca me expliqué como se acoplaban tan rápido a lo que me gustaba… Hacía algo similar a lo de Carolina, sus labios quedaban apoyados en mi pubis y yo sentía su lengua moverse alrededor del tronco, la mamada era exquisita y vibró el celular, saqué el miembro para atender y me tiré de espaldas en la cama dejando mis pies colgando… Gimena volvió a lo que estaba haciendo, arañando ahora suavemente mis muslos sin emitir sonido…
- Hola Rogelio, ¿todo solucionado?… Ella movía su cabeza con más ritmo penetrando con fuerza su garganta…
- “La verdad Guillermo, esto se ha complicado un poco, hemos encontrado cosas que lo comprometen bastante a este hombre y a otros… Entre nosotros y por favor le pido discreción porque me juego la carrera”…
- Hombre, tiene mi discreción absoluta, usted decide…
Mi miembro latía y Gimena dándose cuenta lo dejó en el fondo de su boca para que toda la leche pasara directa a su estómago, luego se dedicó a limpiarlo y yo no podía ni gemir… No se bajó la erección, yo sabía que si quería podía y ellas sabían cómo aprovecharse de esto, de inmediato se subió sobre mis muslos para seguir…
- “Encontramos mucha documentación, extractos bancarios a nombre del detenido, convenios firmados por un Escribano, etc., eso es todo para estudiar, un arma 9 mm con los números limados, un cuchillo de monte con sangre en su empuñadura que descubrió el Luminol, una fusta también con sangre seca y lo que los compromete más, dos cadáveres enterrados debajo de un árbol que descubrieron los perros”…
Gimena se había clavado mi pene en la vagina y sus movimientos se volvían desaforados, acababa con convulsiones y pellizcándose los pezones con una mano, la otra tapaba su boca… Me estaba dando una cogida monumental…
- ¡A la pelotita!, venía pesado el asunto… Tenían cementerio propio…
- “Lo mejor para nosotros es que ahora están con el Fiscal y se están acusando mutuamente, esto sale “con fritas” y rapidísimo, hasta ha salido el nombre del marido de la señora Gimena, ellos la llaman “la esclava” y el nombre del Intendente junto al Primer Concejal, creo que el Ministro estará contento”…
- De acuerdo a lo que usted me cuenta, estará contentísimo… Gimena giró el cuerpo, me mostró su culito inflamado, acomodó el glande y comenzó a penetrarse lenta pero firmemente, no pude hablarle para decirle que no lo hiciera… Yo quería colaborar en la cogida y decidí cortar la conversación…
- Bueno Rogelio, lo felicito, ya hablaremos más tranquilos mañana, que salga todo bien…
Se despidió y yo me aferré a las caderas de Gimena para darle mayor profundidad a las embestidas… Había notado sus apretones un par de veces y ahora me tocó a mí llenarle el culo de leche. Luego salí muy despacio para no hacerle daño y la besé con cariño abrazándola…
- Gime, mi Cielo, no tenías necesidad de hacerte mal aunque debo aceptar que has cumplido, me secaste…
- “No hay dolor que supere el placer de tenerte y satisfacerte… El abrazo y el beso que me diste recién supera cualquier dolorcito… ¿Qué te dijo el Comisario?... ¿Vos dijiste algo de un cementerio o me pareció a mí?”…
- ¡Ay querida!, menos mal que saliste de toda esa “mierda” que te rodeaba… Lo único que te puedo contar es que pronto vas a estar liberada de todos estos problemas y podrás recomponer la Estancia, yo te voy a ayudar con eso, ahora lávate un poco y cambiate que ya debe estar el almuerzo…
- “Vamos a almorzar cuando lleguen Ana y Caro, que no deben tardar mucho y después le voy a pedir a Caro que me atienda el culito”…
Cuando llegaron Caro traía el coche atestado de gente, viajaron todos apretados, ellas dos y el “Alemán Grandote” con todas sus mujeres… Al salir todos el cochecito pareció respirar aliviado…
- “Sol estaba en el Salón y quedamos en traerlos a todos, apretados pero llegamos bien”… -dijo Caro, contenta como si hubiera hecho una obra de bien-…
Caro y Ana vestían de jeans y todas las demás con shorcitos que mostraban la parte baja de sus nalgas y las remeras “muestra-ombligos”, Pedro viajó con su señora en las faldas y las demás se repartieron, yo no hubiese podido aguantar sin meter mano en esos culitos… El padre de Sol me saludó efusivamente y me confirmó que el lunes ya empezaría a trabajar, Gracia me saludó con un beso y apoyó una de sus tetas en mi brazo, le dije rápido al oído que me había encantado ese saludo y se ruborizó… Las mellizas también me besaron, al igual que Sol pero la noté más reticente… No me importó y la ignoré, me dirigí a Marta y a Graciela pidiendo algo de comer…
Habían preparado comida fría con carne, lechón y ensalada, estuvo todo para chuparse los dedos… Aproveché la mesa del almuerzo para decirles que estaban todas hermosas pero Caro, Sol y Ana estaban deslumbrantes, todos festejaron con risas y las demás me dijeron que la semana entrante, ellas iban a estar más lindas porque les tocaba ir… Luego de los postres les dije que hicieran lo que quisieran hasta que terminaran de llegar las cosas que faltaban, que yo me iba a la hamaca y…
- “Ya sé, -dijo Gonzalo- que nadie te joda”…
- Exactamente, las veces que se los habré dicho cuando eran chicos… Gimena creo que vos tenés que hablar con Caro… Diviértanse todos y pásenla bien. Chauuuu…
Me desperté como a las 18.30 por la llegada de los camiones con lo que faltaba de las mercaderías, de inmediato todos se pusieron a ordenar las bebidas, a poner el hielo y a lavar y preparar las ensaladas… Carolina ya había atendido a Gimena, le había inyectado un antibiótico en prevención y un desinflamante, ya se sentía mejor y colaboró con su trabajo y alegría… En un momento dado charlando con Carolina le comenté que íbamos a tener que encerrarnos a contar y ensobrar el dinero que deberíamos pagarle a la gente…
- “Bueno, cuando quieras lo hacemos, encima saber que está todo ese dinero en efectivo dando vueltas, me pone más nerviosa y todavía hay que conversar con el Presidente, la Gobernadora y todos los que van a venir, tengo una tensión encima que creo que por más que te esmeres esta noche no se me afloja nada”…
Mientras hablaba con ella mi mirada se fue por detrás de Gracia que pasaba portando una fuente y moviendo el culito deseable que tenía…
- ¿No te gustaría aflojarte antes con alguien que nos ayude?…
- “No jodás Guille, Gimena no puede hacer nada, aparte, por lo que vi, alguien anduvo por allí hoy, Ana María te termina tensionando más y ya vi que le miraste el culito a Gracia, no está para nada despreciable, parece muy dulce pero el grandote la debe tener bien atendida, yo sabés que te sigo aunque no creo que te de bola y las hermanitas, humm… ¿Mirá lo que me estás haciendo pensar?, me has convertido en una sexópata y me encanta, jajaja pero, no hay quórum”…
- Creo que tenés razón, no hay quórum, vamos a hacer lo del conteo que tenemos que estar lúcidos…
Tomé la mochila con el dinero, me acerqué a Fernando, a Pedro y a Gonzalo, les mostré lo que había adentro de la mochila y les dije que necesitaba un par de horas para contar, separar y ensobrar el dinero que tenía que pagarle mañana a la gente, les comenté que me iban a ayudar Carolina y Sol y que si no era por algo importante que no me interrumpieran, que no era un trabajo para contar y volver a contar por interrupciones… Las llamé a las dos y nos fuimos a realizar ese trabajo “tan delicado”… Me pareció que Sol seguía enfurruñada y habría que hacerla entrar en razón… Cuando entramos en el escritorio y cerramos la puerta con traba, la encaré…
- Sol, ¿me podés explicar que mierda te pasa?, has estado todo el día con “cara de culo” y creo que los otros días hablamos claro de cómo deben ser las cosas y aceptaste todo…
- “No, Guille, lo acepto todo, el tema es con mi mamá, tuvimos una discusión porque quiere usar primero la ropa que me regalaron y eso me puso mal, no es con ustedes”… La miraba a Carolina que permanecía impertérrita pero con los ojos brillantes adivinando lo que se venía…
- A tu mamá habría que darle un par de sopapos fuertes en el lindo culito que tiene y a vos también por trasladarme un problema acá cuando yo las necesito de lo más contentas y serviciales… Les iba a decir que “tengo ganas” de cogerme a las dos y que entre las dos me hagan disfrutar y creo que me voy a quedar con las ganas…
La reacción de Carolina fue inmediata, me echó los brazos al cuello y me besó apasionadamente echándome toda su excitante “carrocería” encima, luego se volvió a mirarla a Sol y expresó… “Si todavía es muy chica para entenderte, no importa Guille cogeme a mí por donde quieras, yo no te voy a defraudar”… De reojo observé que Sol tenía la mano entre las piernas con los ojos brillantes de lujuria aunque un poco cohibida por la presencia de Caro… La toqué a Caro en un codo y entendió acercándose a Sol… “Vení Sol, demostrémosle a nuestro hombre que clase de hembras somos”… La tomó del cuello y se prendieron en un beso que desprendía chispazos y, entre gemidos de placer, sus manos no se quedaron quietas deslizándose a sus respectivas nalgas para gozar apretándolas…
- Chicas, ¿nos quedamos acá o nos vamos a mi habitación?…
- “A tu habitación Guille quiero que me perfores por todos lados y que Caro me chupe hasta el hígado mientras yo me la como a ella, nunca lo hice pero tengo tantas ganas que va a salir bien”…
Sol se había desatado y Carolina se relamía… Se desnudaron rápido y cuando se acercaron a desnudarme a mí les dije que no, que lo haría mientras las miraba pero que no hicieran escándalos… En la cama fue un concierto de besos, caricias, lamidas, apretones de pezones, chupadas mutuas y dedos perdidos en las intimidades… Lo que Caro le hacía dándole placer, Sol se lo devolvía, sin apuros, sin durezas en el trato y con orgasmos mutuos… Yo las miraba tocándome y cuando Sol quedó arriba en un 69, trepé a la cama y me ubiqué detrás de ella punteando su ano con mi glande…
- ¿Querrá esta linda colita comerse mi pijita?…
- “Si Guille, por favor enterrala hasta el fondo quiero sentirte, necesito sentirte, cogeme como más te guste, quiero gozarte junto a lo que me provoca Caro… Ya, metela ya”…
La penetración fue lenta y pareja hasta que choqué con sus nalgas mientras se retorcía de placer y chupaba con furor el clítoris de Caro que no podía parar de retorcerse, salir y entrar se convirtió en una constante llegando siempre hasta lo más hondo, los orgasmos de Sol se sucedían y Caro tragaba y tragaba, con Sol pasaba igual porque Caro se derretía con la boca, la lengua y los labios de la chiquita… En una salí totalmente y Sol dijo, “noooo”, le contesté, “siiiiii” y la clavé en su vagina mientras la Doctora alternaba mis testículos en su boca como absorbiéndolos, más movimientos, más entradas y salidas y más goce hasta que rebalsé su matriz con dos chorros de leche y la saqué para que Caro tomara en su boca la restante y limpiara toda la zona…
Me puse a un costado y vi que Carolina, saliendo de abajo y girando el cuerpo abrazó a Sol comiéndosela con besos tiernos y caricias suaves a sus tetitas y pezones… Ya había notado esa actitud con Gimena aunque con ésta usaba unos “chirlos” de vez en cuando, era algo como más “maternal” que no notaba con Ana María… Carolina me demostraba en cada ocasión que se cuadrara que lo tenía todo para una cama y también afuera de ella, era una mujer con todas las letras que sabía, quería y podía adosar, entregándose por entero sin celos ni imposiciones, a la mejor hembra… Me estaba enamorando a pasos agigantados de mi Doctora, quizás con un amor marcado por años de experiencia y “sopapos” recibidos y no exento de una cuota grande de egoísmo pero, íntimamente sabía que no la “dejaría pagando” en ninguna… Lo mejor de todo esto es que me hacía sentir que sus sentimientos hacia mí eran profundos y sinceros, con entrega, sin “pelotudismos” propios de mujeres, con personalidad, inteligencia y sentido común para tratarme, con sutilezas y quisiera o no, las comparaciones surgían y eran abismales con quien esperaba en “nuestra” casa…
No lo decía porque no tenía con quien conversarlo pero estaba muy mal, había hablado por teléfono con mi mujer y no había resultado bien… No había hecho casi nada de lo estipulado, estaba haciendo arreglar sólo partes de la casa vieja con un albañil recomendado por la hermana, ni siquiera había ido a ver a un Cirujano Plástico porque me dijo que no sabría que hacerse, los gastos de muebles nuevos habían sido los imprescindibles, no se había deshecho de los muebles viejos y los tenía amontonados en la casa nueva y para mal de males, la sobrina la estaba “ayudando” mucho para sobrellevar su soledad…
Esto implicaba que había permitido la injerencia de “su” familia en cosas de los dos, algo que recalqué expresamente que no hiciera y, seguramente, de alguna forma, lucrarían con esto… “Es al pedo reempujar cuando la poronga es corta” dice el dicho y era muy cierto, lo de “no pedirle peras al olmo” también y me estaba haciendo mal, recordar la discusión que había tenido telefónicamente y la bronca que le “monté” tampoco me beneficiaba…
No quise seguir pensando en esto, me cambié y mandé a las chicas a darse una ducha rápida para comenzar a contar el dinero… Cuando nos llamaron a cenar, desistimos de hacerlo, contar y ensobrar el dinero nos llevó más tiempo del previsto y cenamos más tarde pero acompañados de los que restaban porque Fernando, Ana María y las chicas ya se habían retirado… La noche con Caro fue sin “acción”, apoyada con su cabeza en mi pecho sólo comentó que se había sentido bien con Sol y, sonriendo, expresó que se sentía relajada y sin tensiones… Ella se durmió enseguida, yo no pude hacerlo hasta después de un largo rato…
El domingo a las 06.30 de la mañana todo el mundo estaba de pie y mientras abandonaban las habitaciones luego de tomar un baño y la ropa que usarían en el día y se aprestaban a desayunar, las chicas ordenaban todas las habitaciones dejándolas listas, perfumadas y ordenadas, el comedor, el salón grande y el living ya estaban ordenados y listos, no se tocarían hasta la reunión… Todas las mujeres estaban sencillamente preciosas y destacaban entre ellas Carolina y Ana María, sencillas, de jeans, blusas y sandalias de tacos medios pero se les notaba un estilo distinto… Las demás, a pesar de las blusas celestes y los pañuelos rojos y jeans elastizados, no desentonaban para nada… Las reuní por espacio de tres o cuatro minutos para refrescarles lo de la atención y les hice saber quienes nos visitarían, la sorpresa de quienes lo ignoraban fue total…
Además, nos habían pedido que estuviéramos todos juntos cuando las máximas autoridades llegaran porque querían saludarlos personalmente con un apretón de manos… Luego les dije que Carolina, Ana, Fernando y yo recibiríamos a los demás que fuesen llegando temprano pero, una vez terminadas todas las habitaciones no era necesario que salieran todas a atender a nadie, con esto pretendía que hablaran y comentaran entre ellas, en un momento hablaba con Caro sobre la sorpresa de las chicas y se acercó Sol que, sin dudas, estaba radiante…
- “Guille, Caro, estoy recibiendo sorpresa tras sorpresas con la famosa fiesta de los “amigos y conocidos” de Guillermo y les quiero agradecer la mejor de todas que fue ayer a la tarde, fue maravilloso”…
Caro la abrazó y le dio un beso, lo mismo hice yo y se fue contenta a reunirse con las demás… 08.30, se presentó el Jefe del Operativo de Seguridad exterior para informarme donde estarían ubicadas las unidades y le hice conocer que a eso de las 13.00 les haría llegar por medio de mi hijo, las viandas y las bebidas para el personal y que, por favor, me hiciera saber de cualquier tipo de necesidad que les surgiera, por comidas, bebidas o atención médica… Me agradeció y se retiró… Ya había llegado el personal de los baños químicos quienes pasaron sin problemas y esperábamos a los invitados…
Estos comenzaron a llegar a las 09.20 aproximadamente… Senadores, Diputados y Ministros con sus respectivas parejas fueron recibidos y saludados por Caro y por Guillermo, el dueño de la Estancia “Tranquilidad”, luego de las bienvenidas Fernando les indicaba donde estacionar sus autos y les explicaba que podían moverse a su criterio y con libertad por todo el predio y que los tentempié y bebidas estaban a su disposición debajo del alero principal, en las mesas preparadas al efecto… A las 10.00 arribaron tres helicópteros cada uno con el Presidente, Vice y Gobernadora y descendieron sin problemas en el lugar asignado… Según me lo había pedido el Ministro, todo el personal de la casa y yo esperamos a los recién arribados al frente de la casa…
Les di la bienvenida a cada uno de ellos recibiendo el agradecimiento y procedí a presentar al personal, lógicamente, la primera, con sus Títulos y labores encomendados en la Estancia, fue Carolina y ésta aparte de recibir elogios del Presidente y de la Primera Dama, se encontró con un saludo muy efusivo y un abrazo de la Gobernadora diciéndole…
- “Te quería conocer y quiero luego hablar un rato largo contigo, tu proyecto de ayuda es espectacular y va a sentar un precedente muy importante en toda la Provincia”… El Presidente escuchó e interrogó con la mirada, la Gobernadora siguió: “Ahora te cuento bien, lo que está haciendo esta mujer con el señor Guillermo no tiene precedentes…
- “Me dejás intrigado, quiero estar en esa charla”…
- “Listo, después lo hablamos los tres, es decir, los cuatro porque tiene que estar quien lo hizo posible”… -dijo mirándome-…
Asentí con la cabeza y las presentaciones siguieron, luego se trasladaron a los parrilleros acompañados de Fernando y Ana María… Carolina estaba anonadada y le dio las gracias a José con una sonrisa cuando vino a saludarnos…
- “A mí no me diga nada Doctora, yo sólo trasladé su idea y lo que estaban llevando a cabo, la que se alegró muchísimo fue la Gobernadora”... Después se dirigió sólo a mí…
- “Guille, tenemos que hablar en privado”…
Carolina se fue con Gonzalo y la recién ingresada esposa del Comisario (elegante y provocativa) hacia donde estaban los que recorrían el lugar y nosotros tres, luego de saludarlo, nos fuimos al escritorio… Allí me pusieron al tanto de todo lo acontecido con la Causa y con el procedimiento policial del día anterior…
- “Guille, aquí se armó un “paquete gordísimo”… El lunes sin falta “revienta” todo… La mujer y el hombre detenido han hablado hasta por los codos echándose culpas el uno al otro y meten en la bolsa al Intendente, al Primer Concejal, a un Escribano y a dos o tres vecinos importantes del pueblo junto con los Jefes Policiales anteriores, sin dejar de contar al esposo de Gimena pero ella queda liberada de todo por ellos mismos, ya así lo decidieron el Fiscal y el Juez de la causa… Los cadáveres eran del ex empleado municipal y del ex marido de la actual concubina del Capataz, ambos fueron asesinados con la pistola y el cuchillo que se secuestraron…
- Quieren desligarse de la muerte del marido de Gimena pero también se secuestró una fusta de su propiedad que tiene la sangre del occiso y por eso quedan “pegados” también con esta muerte… (En silencio di gracias a los “muchachos de negro” que pensaron en todo y dejaron la “prueba” a mano)… Me dice el Comisario que él tiene que avisarle a la esposa del difunto y quiere que estés presente en el reconocimiento y ahora viene lo más complicado…
Me miró fijo y supe que, andaba dando vueltas por allí algún tipo de “vuelto” del que tendría que hacerme cargo…
- “El Segundo Concejal que también es del Partido quedará a cargo del Municipio pero se vienen las elecciones y aquí es donde me tendrás que ayudar”…
- No me jodas José, ya te dije que no quiero saber nada con la Política y sus quilombos, estoy muy tranquilo así…
- “Sí, ya lo sé pero también dijiste que me ayudarías como amigo y como amigo necesito tu ayuda”…
- ¡Qué te reparió!, aprovechador, ¿qué necesitás? y no me hablés de Cargo ninguno…
- “Queremos “robar” en las urnas con los votos y demostrar que podemos “limpiar” a los corruptos aún cuando fueran del mismo Partido Político, para eso el futuro Intendente es muy tierno y carece de respaldo económico propio, necesita publicidad y una campaña rápida”…
- Está bien, yo no figuro en nada, que se interiorice bien de cómo están las cosas en el Municipio y que en 20 días o menos se reúna conmigo para ver como lo ayudamos con publicidad o con algunas obras, hasta una F.M. local le vendría bien, de última le pago los honorarios a alguien que conozco que puede ser un genial Jefe de Campaña… Eso si José y en esto no transo, si el tipo quiere “cortarse solo” creyendo que “se las sabe todas” y no obedece en algo, le retiro toda la ayuda y que se arregle solo con el pueblo y con ustedes…
- “Sabía que no me ibas a fallar, gracias Guille, ahora volvamos a la fiesta que estoy “cagado” de hambre”… El Comisario nos miraba y sacándolo de su función policial entendía poco y nada…
Estaban todos diseminados conversando, compartiendo, los camarógrafos filmando, las respectivas Secretarías de Prensa trabajaban a destajo, los parrilleros, las chicas, Fernando, Ana María como Encargados, Carolina como la Doctora del establecimiento, Gimena como la dueña de una Estancia vecina, Gonzalo como hijo del dueño, todos se prestaron a los reportajes y a las fotos con los representantes más significativos del país… Asimismo, todos ellos quedaron encantados con la casa y con las habitaciones otorgadas… Algunos anduvieron a caballo, se fotografiaron con los animales, los alrededores de la pileta y la sombra de los árboles que la rodeaban sirvieron para charlar y departir… La estaban pasando todos de maravillas y así me lo hizo saber el propio Presidente quien me pidió de ver el Salón donde iban a tener la charla partidaria… Fuimos con la Primera Dama y Carolina y les encantó la frescura y la tranquilidad del ambiente…
A la hora del almuerzo mandé a Gonzalo con la camioneta a entregar las viandas, me dijo que los muchachos de la Policía se lo agradecieron mucho porque no se acostumbraba a tenerlos en cuenta… Los demás invitados se acomodaron y se comieron y bebieron todo lo que les sirvieron, muchos siguieron “picando” después, otros se tiraron a la sombra de los árboles… El “batacazo” lo dieron mis chicas, Carolina, Gimena y Ana María cambiaron sus ropas ajustadas por cómodos vestidos, unos más lindo que el otro y todas las que fueron previsoras hicieron lo mismo y el panorama de bellezas cambió, la pileta se llenó también de mujeres en trajes de baño y de algunos hombres…
En un aparte que hice con los parrilleros que se encontraban comiendo pregunté cómo estaban, todos me contestaron que muy bien, que luego la seguían porque habían quedado cosas sin cocinar y Pedro se acercó para agradecerme por la sorpresa ya que era un admirador del Presidente y la Gobernadora… Cuando volvía, le tocó el turno a Gracia que me salió al paso, estaba eufórica y encantadora, a todas las chicas las habían tratado muy bien, se había sacado fotos con quien se lo pidiera y junto a la Primera Dama…
- “Estoy felicísima y casi completa, sólo me faltaría la charla a solas con vos”… Me lo dijo insinuante y coqueta y si le sumamos que yo le venía mirando el culo desde la tarde anterior, no me aguanté…
- Si me prometés que no vas a decir nada y te aguantas un par de días portándote bien te digo algo…
- “Decime Guillermo, decime, yo te prometo que no digo nada y me portó bien un par de días”…
- Sólo quería decirte que “tengo ganas” de comerme ese rico culito y todo lo demás pero recién me desocupo el miércoles, vos tenés vacunación el martes, el miércoles te tendrá que salir un “trámite urgente” y nos podemos ir a un motel de la ruta toda una tarde…
Gracia se estremeció toda y no sé si no se le escapó un orgasmo…
- “¡Ayyy, qué ganas que tengo pero ya!... ¡Por Dios, estoy toda empapada!… Guille, ¿qué hago hasta el miércoles? te necesito antes…
- Hacete unos dedos, coge con tu marido, es el único con quien te lo permito, extráñame… No sé, si puedo antes te aviso para que te escapes por un rato…
- “Si, por favor, esto es una tortura, vamos a un baño, dejame chupártela un rato… El culito se me abre y se me cierra, nunca tuve nada bien puesto ahí y ya quiero que me lo rompas”…
- No me tientes, ahora no puedo, seguí con lo tuyo y ojo con lo que hacés… Me fui dejándola muyyyy caliente, seguramente Pedro se iba a sentir contento…
A la hora de la merienda realizaron la “Reunión Secreta” y no se privaron de comer las delicias de la Confitería, aquí fueron atendidos por gente de Ceremonial y nadie se acercó a ellos por el término de hora y media, los demás siguieron disfrutando su día de campo inusual… Gimena estaba también excitadísima, nunca se había visto en una parecida…
- “Guille, jamás te voy a poder agradecer este día y los anteriores, ya te entregué mi vida y todo mi físico no sé que más darte para agradecerte”…
- Mi mejor agradecimiento es verte feliz y plena, disfrutando de tu nueva vida y la recién descubierta condición de mujer con todas las letras, te quiero mucho Gime…
-me apretó la mano y se fue para no comenzar a lagrimear-…
La vi a Carolina asediada por varios hombres y me miró como pidiendo ayuda, le tiré un beso y seguí caminando… En una de las mesas del galpón grande estaban todas las chicas reunidas con Gonzalo y me acerqué a saludarlas… Gracia me miraba con ganas de querer catarme, Sol tenía una mirada distinta, ella ya me tenía y las atenciones y los cariños de Caro la dejaron en una nube de placer y ganas, pensé que cuando se acostara con Ana María iba a gozar de otra manera aunque igual de placentera…
Una de las mellizas lo jodía a Gonzalo que me miró como pidiendo permiso, le dije que no con la cabeza, sería un gusto cogerlas a las dos juntas y que después no jodieran… A Marta se le notaba la excitación en los pezones endurecidos que no podía disimular y yo sabía que era por todo lo que estaban experimentando, Graciela otro tanto y ni contar los ojos brillantes de Rosalía cuando me arrimé a ella para preguntarle cómo estaba… Rodeé su cintura con mi mano y noté que se estremecía…
- “Muy bien Guillermo, contenta por todo lo que estoy viviendo, todas nos sacamos fotos, disfrutamos, comimos y el trabajo no fue tanto como parecía, “ellos” no han tratado como iguales, ahora lo único que pasa por mi cabeza es esperar un regalo que me van a hacer”…
- La “Diosa de Ébano” es especial y seguro que no se olvidarán de ella… Las otras no entendieron ni preguntaron…
Transcurrió todo sin alteraciones, bueno, todo no, el único que “dio la nota” fue el Comisario, en realidad no fue él, fue la mujer, la estúpida no tuvo mejor idea que “echarse un polvo” con uno de los Diputados jóvenes dentro del coche de éste… Los vidrios polarizados cumplieron su función pero Rogelio la vio al bajar arreglándose la ropa, no hizo ningún escándalo pero tomándola del brazo la arrastró hasta mi lado para saludarme y despedirse, me agradeció las atenciones y dijo:…
- “Desgraciadamente uno quiere sacar a los chanchos del barro pero les encanta revolcarse en él… Saludá”… le ordenó a la mujer y se fue llevándola del brazo… Yo no entendí hasta que Carolina me avisó que la había visto ingresar al auto y que el marido la descubrió al salir…
- Mejor, no la necesitamos que venga muy seguido por aquí… No dejaba de ser un problema menos…
A las 19.00 nos llamaron a Carolina y a mí para conversar con la Gobernadora y el Presidente y también estaba la Primera Dama… Allí dejé que la Doctora se explayara con la idea y lo que estábamos haciendo… Nos felicitaron efusivamente por la idea y nos pidieron dos cosas, la primera tenía que ver con las cantidades del Capital Inicial y los gastos mensuales que estimábamos con los sueldos y los servicios para ver de implementarlo en otros pueblos chicos por medio de Estancieros y/o Comerciantes liberándolos del pago de algunos impuestos. La segunda cosa era el compromiso para asistir ellos dos a la inauguración… Ambos nos dieron sus teléfonos particulares y la Gobernadora nos dijo que estaríamos al habla, mucho más ahora que se venían tiempo difíciles para el pueblo y había que remontar, lo dijo mirándome…
Luego de eso, aproximadamente a las 19.50 después de despedirse y agradecer la atención de todo el personal, los mandatarios se retiraron, haciéndome saber el Presidente que, si quería, podía liberar al personal, que dejara sólo a los que tuvieran que atender a los pocos que quedaban… Efectivamente, luego que el Presidente se marchó, la Estancia se fue quedando vacía y quedaron en ella unas 20 personas a cenar y disfrutar de la noche en la pileta porque el día había sido agobiante… Ante esto lo llamé a Fernando para avisarle que quedaban esas personas a cenar, que llamara al de la combi, que el personal de la parrilla se repartiera gran parte de la comida que no se serviría y que me los fuera enviando de a tres para pagarles viendo quien se quedaba… Pedro los despachó a todos y quedó a cargo solo de esos comensales, para más lo que se serviría ya estaba cocinado…
Les pagué 4.000 pesos a cada uno y quedaron más que conforme, además se llevaban unos tres kilos de carne, lechón o pollo cada uno para llevar a sus casas y una botella de vino… Todos me agradecieron y a decir verdad, se portaron muy bien, nadie desentonó, nadie tomó alcohol y habían estado saludando a verdaderos personajes que sólo veían muy de lejos… A las 21.00 los vinieron a buscar para llevarlos hasta el pueblo y aproveché a pagarle al de la combi… Los demás, invitados y los de la casa cenamos en el galpón grande, departiendo todos con amabilidad, hasta el Jefe de la Bancada de Senadores se levantó para buscar comida en la parrilla y llevar la fuente a la mesa para evitar que alguna de las chicas se levantara…
José, que se quedó hasta lo último, había ordenado un rato antes que se levantara el operativo de Seguridad y los efectivos se acercaron para “pelar” la parrilla y refrescarse… A las 23.30 se comenzaron a retirar, agradeciendo la atención y para la medianoche, ya no quedaba nadie, nosotros quedamos para la cama y nos sentamos rodeando la pileta para tomar un café o una copa… Traje los sobres y les pagué a las chicas lo prometido y a Pedro que era el único parrillero que faltaba, no quise que arreglaran ni ordenaran nada, ya lo haríamos mañana con tranquilidad… Fernando que hasta el momento había sido el más callado propuso un brindis…
- “Propongo un brindis, por el día, por las emociones, porque todo salió mejor de lo esperado y quiero agradecerle a Guillermo porque nos ha hecho vivir un día de igual a igual con gente que jamás habríamos podido conocer”… Se sumaron todos y les dije que estábamos a mano porque sin ellos no habría sido posible…
Gonzalo llevó a toda la familia de Pedro con la camioneta, Fernando y Ana se fueron a la casa y Gimena a bañarse porque decía que no podía más, ya no volvió a aparecer, se le cruzó la cama por el camino… Yo me quedé conversando un rato más con Caro…
- “Estuvo un poco tensionada la cosa pero al final no fue para tanto, son muy amables y gracias por haberme hecho sentir muy importante”…
- Es que sucede que sos muy importante, para vos, para todos y fundamentalmente para mí”… Ahora que estamos solos te quiero hacer una pregunta, ¿cómo te sentías siendo la pareja de alguien?…
- “A pesar de todos los problemas que tuve, me sentía bien, vos me moviste un poco los esquemas con algunas cosas pero, en esencia, soy una defensora de la pareja”…
- Bien, es una respuesta acertadísima y ya que estamos tengo otra pregunta, quizás con una pizca de egoísmo porque pretendo continuar siendo como soy, de última vos decidís… ¿Te gustaría ser MI mujer, MI pareja?...
Se me quedó mirando con cara asombro…
- “Guille, ¿vos me estás hablando en serio?, mirá que yo tengo sentimientos y me duelen que jueguen con ellos”…
- Siempre respetando mis “escapadas” y mi modo de ser, exigir o dar y siendo mi “compinche”, tengo dos preguntas, una nueva y otra reiterada… La nueva es, ¿cuándo jugué yo con tus sentimientos?, la vieja es la que te reitero… ¿Te gustaría ser MI mujer, MI pareja?…
- “Sííííí, a todo te digo que sí… Te amo Guille, te amo”… Se largó a besarme efusivamente, un sólo beso porque después fue difícil hacerla parar de reír y llorar… ¿Quién entiende a las mujeres?...
Continuará...
por favor, si les gusta, valoren y comenten.
Gracias. GUILLEOS 1.