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El pacto. (22).

en Grandes Relatos

                                        ROSALÍA - ENTREGA Y JUGUETES.

                                                  Me levanté de muy buen humor y las chicas lo notaron...  Lo primero que recordé fue el tema de las ovejitas para mi nieta, había que conseguir dos corderos “mamones” y los cachorros de perros, me decidí por los Ovejeros Alemanes, el Border Collie era una raza que no me terminaba de convencer, mucho nervio, mucho ladrido y yo no los necesitaba para el trabajo en el campo…  El problema era que no tenía ni “puta idea” para saber dónde comprarlos y lo llamé a Fernando…

  • Buen día Fernando, ¿cómo andan las cosas por ahí?…
  • “Buen día Guillermo, bien, ahora andan bien, Gonzalo me ha dado una mano y nos sacamos de encima a tres o cuatro a los que no les gustaba trabajar como usted exige…  Le estaba por preparar un informe porque el tractor no funciona y su hijo está tratando de ponerlo en marcha, además, hay otra máquina que no va ni para atrás ni para adelante y hay que usarla para cosechar como 10 hectáreas de soja antes que se eche a perder, hay unas 140 cabeza de ganado, faltan como 25 novillos, hay un toro viejo y vacas y terneros, seis caballos muy “baqueteados”, además hay que vacunar, arreglar alambradas y tranqueras, ¡estos tipos no se calentaban por hacer nada!...
  • Estando vos ahí, sé que la cosa de a poco va a funcionar…  El sábado viene Miguel para quedarse y vas a estar más aliviado, mientras tanto, gastá lo que sea necesario y me pasas las cuentas, si hay que llamar a un mecánico, no lo dudes y ponete en contacto con los del SENASA para la vacunación…  Te llamaba porque necesito comprar dos corderitos “mamones” para mi nieta y comprar los dos cachorros de Ovejeros Alemanes y no tengo idea adonde ir…
  • “Yo conozco a los del criadero de los perros y a dos kilómetros de aquí hay uno que cría ovejas, ¿para cuándo los necesita?”…
  • Para ayer pero, vamos a hacer una cosa, hacete un tiempo para comprarlos mañana a la mañana, los perros macho y hembra, de los mejores que tenga, con los corderitos da lo mismo, preferiblemente que sean alimentados a mamadera, me los traes al mediodía y te voy a pedir otro favor…  Carolina anda en el pueblo con el tema de la vacunación, yo ando yendo y viniendo por todos los líos que se armaron con el Intendente y demás, necesitaría que Ana María se venga para acá, ya me dijo Gimena que la casa está toda arreglada y no puedo dejar a las chicas solas…
  • “Listo, quédese tranquilo Guillermo, mañana al mediodía pasó y la dejo a Ana que anda extrañando y le llevó los perros y los corderos”…
  • Gracias Fernando, te espero y decile por favor a Gonzalo que cualquier cosa que necesite me llame, igual vos…

                                                  Colgué, le dije lo de Ana María porque la “morocha” debería estar “a pan y agua” ya que Gimena estaría dedicándose sólo a Gonzalo, además, ¡qué joder!, ese culo también era mío y lo extrañaba…  Me fui a conversar con Sergio y Pedro que se encontraban haciendo los pozos con la máquina reparada...

  • Buen día gente, veo que ya han reparado la máquina…  -Me contestó Pedro-…
  • “Buen día, hubo que gastar un poco más porque los repuestos son complementarios y aproveché para cambiar los dos”…
  • Está bien Pedro, en un rato le mando el dinero con Sol pero no se “maten” al rayo del sol, en cuanto “pique” un poco dedíquense a la glorieta que ya he visto que la han marcado…
  • “Bien Guillermo, no hay problemas”…
  • Otra cosa, ¿Sergio, hay algún inconveniente con la comida de ustedes?…
  • “No Guillermo, para nada, los muchachos se encargan de comprarla y la traen, luego le rinden las cuentas a Sol y si falta algo, le pedimos a Rosalía, Marta o Graciela, está todo organizado”…

                                                  Iba a ir a ver a Sol pues la linda pollera tableada de color amarillo, que le había visto hoy, resaltaba sus nalgas paraditas y sus muslos tentadores pero, decidí darme una vuelta por la parte de los corrales para “acercarme” un poco con la gente que trabajaba toda la parte del campo y hacienda…  Cuando llegué hasta ellos, había dos preparando el asado, otros tres ordenaban postes y rollos de alambre en uno de los galpones y otros andaban por el campo con la hacienda…  Me arrimé a los que cocinaban…

  • Buen día muchachos, ¿cómo anda la cosa?…
  • “Buen día patrón, muy bien, por ahora muy bien”…
  • Me alegro aunque, no sé si se los habrá dicho Fernando, no es “patrón” o “jefe” o “señor”, mi nombre es Guillermo y me gusta que me llamen así, yo sé que les puede costar pero traten de recordarlo, el respeto es el mismo con “Guillermo” que con “patrón”…  Si necesitan algo, ahora que no está Fernando o Ana María, lo hablan con Sol o alguna de las chicas…

                                                  Se notaba que uno de ellos tenía ganas de hablarme de algo y lo dejé que se decidiera…

  • “Le quería decir algo Guillermo”…  -le hice una seña para que lo hiciera-…  “Le quería decir que la fiesta del domingo estuvo buena, mi mujer y mis hijos están muy agradecidos por los billetes y por la comida que les llevé, además nos vieron en la tele con el Presidente y todo, jajaja, me dijeron que salí todo tiznado del carbón de leña”…
  • Me imagino cómo se te habrán reído y yo también te vi todo tiznado, decime, ¿son chicos tus hijos?, me imagino que los habrán llevado a vacunar…
  • “Si, ya están, su mujer, es decir, la Doctora es buenísima, hasta les regaló un juguetito para que no tuvieran miedo al “pinchazo” y eso que no los pincharon, era un rasponcito nomás…  La adoran mire, la adoran todos los chicos”…
  • Me hacés poner contento, yo también la adoro, jajaja…  Ya sabés que en la Clínica es todo gratis y si necesitan que los atiendan, ojalá que no, ella se va a ocupar de todo, espero que todos ustedes ya lo sepan...
  • “Si lo sabemos, lo que no sabemos es como hacemos”…
  • Si ella está acá, le avisan a ella, sino a mí o a alguien de la casa para que se lo comunique, alguno les va a solucionar el problema…

                                                  Luego de saludarlos me fui pensando que habían quedado contentos porque se les prestaba atención…  Al rato me llamó Gonzalo para decirme que tenía que comprar unos repuestos para el tractor, entre ellos un filtro de gas-oíl para ese modelo, lo vendían en un pueblo que estaba como a 100 kilómetros y me pedía ir a buscarlo mientras él se ocupaba de ver que tenía la máquina para cosechar…  Quedé en ir a la tarde y no le quise preguntar por Gimena aunque entendía que si estaba metido en solucionar algunos problemas, la “cosa” debía andar bien…  Ya era mediodía y la llamé a Carolina…

  • Hola Cielo, ¿cómo anda todo por allí?, ¿mucho lío con los chicos y las madres?…
  • “Hola mi vida, no para nada, me están tratando de maravillas…  Justo te estaba por llamar, vino a verme la Médica Forense, esa chica Mónica, ¿te acordás que estuvo en casa por lo de Gimena?, bueno, comentando me decía que le encantaba la idea de la Clínica y si no te parece mal, me quería reunir con ella para traerla a trabajar acá”…
  • Dale, me parece muy competente, almorzá con ella, le digo a las chicas que no te esperen y te aviso que tengo que ir a comprar unos repuestos para el tractor de Gimena, Gonzalo no puede porque está lleno de grasa tratando de arreglarlo…  Es a unos 100 kilómetros y espero conseguir todo…  Nos vemos más tarde, besos…
  • “Besos mi alma y después charlamos bien pero, van a sobrar muchas vacunas, el listado que me pasó la Directora del Colegio apenas si llega a los 1.000 chicos”…
  • Algo me imaginaba, aunque hay una posible solución, hablá con esa Médica que vas a ver, creo que es oriunda de un pueblo vecino, de las vacunas que sobren, guardás las necesarias y el resto se lo donamos al pueblo de esa Doctora, fijate si puede andar…
  • “¡Qué buena idea!, no creo que las rechacen y es preferible eso a dejar que se venzan…  Te dejo vida, voy a tratar de terminar aquí, de “parada” ya que, no sé por qué, tengo alguna dificultad para estar sentada, jajaja”…

                                                  Colgué y pensé que se me había ido la mano, bueno, no precisamente la mano, esta mañana…  Fui hasta la cocina a preguntar si ya estaba listo el almuerzo, se encontraba Marta haciendo los últimos preparativos y Graciela preparando la mesa del comedor chico, faltaban Sol y Rosalía…  Me senté en una silla en la cocina y mientras miraba las formas de las caderas y el culo de Marta, le pregunté por la comida…  Giró y me “pescó” mirando su trasero, al contrario de lo que debería ser, fue ella la que se puso toda colorada, seguramente acordándose de cuando tuvo ese gran orgasmo con mi pija guardada en ese estuche espectacular, lo que la llevó a quedarse dormida en su cama sin avisar a nadie…

  • “¡Por Dios! Guillermo, no me mires así, siento escalofríos”… -reaccioné apartando la mirada y le sonreí, ella siguió- “está todo preparado para cuando venga Carolina”…
  • No la vamos a esperar me llamó que tiene para rato y almuerza allí, además, yo me tengo que ir a comprar unos repuestos para el tractor de Gimena al pueblo de Rosalía…  Lo dije justo cuando entraba Rosalía con Sol a la cocina…
  • “Guillermo, ¿vas a ir hasta mi pueblo?...
  • Si, surgió de improviso porque tengo que ir a comprar unos repuestos, me dijiste que querías ir a ver a tu hermana pues entonces, si querés, te llevo y te dejo ahí, luego te arreglás para volver, almorzamos y en un rato salimos…

                                                  La morocha subida de tono, una mulata espectacular, “manoteó el tema en el aire”…

  • “¡Genial!, me salvás la vida porque tenía muchas de verla y me queda muy a trasmano para ir”…
  • Me conformo con que regreses y mañana estés al “pié del cañón”, yo igual tengo que ir para allá…  Ya no me importaba que alguien viera la camioneta, si o si, me iba a pasar unas tres horas disfrutando de ese culo macizo en un motel…

                                                  En el almuerzo Sol se sentó a mi lado y me mostraba con descaro sus muslos, sin que las otras pudieran verla pero, salvo el buen trato para todas y las bromas que la “aflojaron” bastante porque creía que yo seguía enojado con lo de Caro y la llegada tarde, no hice más nada con ella…  Terminados de almorzar, fui a cambiarme y no me olvidé de guardar en uno de mis bolsillos el tubito de Xilocaína junto a uno que encontré de vaselina, ya me ocuparía de reintegrarlos a su lugar…  Eran casi las dos de la tarde cuando salimos de la Estancia y Rosalía, vestida con la pollera del uniforme, una remera de color blanca y zapatillas, iba bastante callada y pensé en “atacar” de entrada…

  • ¿Qué te pasa mi diosa, te enojaste porque sabés que “tengo ganas” de romperte el culito?…
  • “No, Guillermo, al contrario, no sólo lo quiero sino que te escucho hablar, me imagino todo y tengo el cuerpo y todos mis agujeritos palpitando…  Necesito que entres muy adentro de mí, que me hagas lo que se te ocurra y no sabés las ganas que tengo de hacerte gozar…  Ya probé con mis dedos y aunque sé que no es lo mismo, trataré de aflojarme y dejarte entrar…  ¡Ayyy, que calentura me está agarrando!, tocame, tocame, salí sin ropa interior a propósito”… 

                                                  Se me ocurrió hacer lo mismo que con Gracia y le pedí que se acercara para tocar sus tetas y le dije que no temiera porque desde afuera no se veía absolutamente nada…  No era precisamente lo mismo porque Gracia actuaba con más ímpetu y “liberación”, además, la rubia era más chiquita pero, serviría…  La abracé haciéndola estirar acostada en el asiento y ella levantó su remera hasta el cuello…  Sus tetas grandes, duras, paradas y con sus pezones erectos por la excitación quedaron al alcance de una de mis manos…  Era un placer enorme tratar de abarcar y apretar la consistencia de una carne que no cedía ante la presión de mis dedos, ella apretaba y movía sus majestuosos muslos destapados que me quedaban lejos de la mano pero los veía moverse suavemente el uno contra el otro…

                                                  Al apretar sus pezones y jugar con mis dedos como si tuviera una bolita entre ellos el gemido fuerte y el suspiro que le siguió me hicieron sentir muy bien…  Había tenido un orgasmo que supo controlar y levantó la cara para mirarme con los ojos brillantes…

  • ¿Por qué te controlás?, aquí nadie te escucha y yo te necesito suelta y participativa, si estás dura y controlada no vamos a gozar ninguno de los dos…
  • “Tenés razón, disculpame, nunca tuve una pareja formal y cuando se llegaba a esto era a oscuras y a escondidas porque el otro podía escuchar”…  La tristeza de sus ojos denotaba autenticidad y no quise preguntar por lo que había pasado pero seguro que no fue bueno…
  • Tenés que sacarte esas cosas de la cabeza y aunque sé que no las puedo borrar, cuando estemos juntos buscaremos la forma de que te puedas expresar…

                                                  Cuando se incorporó un poco y se sentó más derecha, sus ojos miraban distinto, entonces, tomé su mano más próxima y la apoyé sobre mi pene erecto…  Entendió…

  • “Soy una egoísta, yo también te quiero dar”…

                                                  También se arrodilló en el piso, bajó el cierre y peleó un poco para deslizar el pantalón, lo suficiente como para “mi amigo” se hiciera ver con soltura…  Comenzó con el glande al que salivó y metió en la boca mientras jugaba con su lengua, yo levantaba las caderas para introducirlo más y ella bajaba su boca pero la posición y el volante no ayudaban, cuando comenzaba a desesperarse chupando y moviendo su mano, entramos al hotel y tuvo que dejar de hacerlo…  Al entrar en la habitación y cerrar la puerta, se quedó parada y extendió sus brazos.  Imaginando todo lo que había debajo de su ropa, lo que conocía e iba a conocer, la besé sumergiéndome en su boca de labios apetitosos y aferré y apreté sus nalgas con mis dos manos…

                                                  Sin dejar de besarla la hice retroceder hasta que se derrumbó en la cama, la dejé que se sacara la remera y soltando el gancho y el cierre, comencé a deslizar la pollera por sus caderas y sus largas piernas…  El vientre plano y duro, su vagina de labios cerrados y los muslos firmes me decidieron a ascender despacio por el interior de sus muslos con boca que besaba, lengua que lamía y dientes que mordían suave la piel firme…  Me afirmé con las manos en sus muslos y lamí despacio sus labios cerrados, se arqueó en la cama gimiendo y luego de abrir con mis dedos y ver su interior de color naranja volví a lamer pero ya degustando sus jugos y…  me jugué el cuello y la vida metiendo toda mi cara entre sus muslos para tratar de enloquecerla con mis lamidas y chupadas…

                                                  Absorbiendo sus labios y penetrando la vagina con toda la lengua, la moví hondo desde lo profundo hasta casi salir de ella, así una vez y otra vez deleitándome con sus gemidos que ya se habían hecho mucho más sonoros… Noté la tensión de su cuerpo y poniendo las manos en el interior de sus muslos para contener el “apretón” absorbí su clítoris y lo chupé como a una pijita en miniatura…

                                                  ¡Ayyy, madrecita!, su orgasmo se hizo largo, ruidoso y despidiendo flujos que me apresuré a tragar, aún después de haberse aflojado un poco seguía con pequeñas convulsiones…  Su cuerpo moreno quedó empapado de sudor y otra vez subí mis manos para abarcar sus tetas y besarla mientras todo el tronco del miembro quedó entre sus labios inferiores lubricándose con los movimientos suaves…  Los besos en el cuello y en la piel interior de sus brazos la hicieron reaccionar con movimientos vivoreantes…

  • “Seguí ahí Guille, seguí ahí, ¿qué es esto?...  ¡Qué placer!, es como un fuego”…

                                                  Claro que seguí, cuanto más gemía y pedía, más me calentaba, su excitación despedía un aroma agridulce que me enervaba y apoyé la punta de “mi amigo” en su agujero empapado, al notarlo ahí, me dijo:…

  • “Guille, entrá como quieras, de cualquier manera lo voy a notar pero, me gustaría que lo hicieras despacio para disfrutarte centímetro a centímetro, haceme sentir que me estás tomando, cogeme, por favor, cogeme”…

                                                  Evidentemente, acostumbrada a los “rapiditos”, quería sentirme y sentir y se la hice sentir muy de a poco…  Su estrechez también se hacía notar en cada una de sus rugosidades pero no importaba era un placer hermoso y además con una temperatura vaginal que no había experimentado con otras…  Al tocar sus labios íntimos con la base del pene, me quedé un rato en lo más profundo escuchando sus suspiros de satisfacción y el latir de sus labios que me apretaban… me habló al oído…

  • “¡No te imaginás lo que estoy experimentando!, voy a acabar así quieto como estás, es la primera vez que me aman, no, no es por nada en especial, lo que pasa es que siempre me sentí cogida y esto es la primera vez que me pasa…”
  • Ese fue el hombre mi diosa, ahora vamos por el “macho…

                                                  Yo, estando quieto no pensaba acabar y me empecé a mover, la segunda vez que entré y salí, me regó con su orgasmo y mientras gritaba casi como convulsionando cruzó sus piernas en mi cintura y me dejó hacer a gusto…  Le di, le di y le di, ella no paraba de gozar gritando, ya no me fijé si tenía o no tenía orgasmos, la estaba cogiendo, me estaba cogiendo a una negra de concha hirviente que recepcionaba con placer todas mis embestidas…  Cuando ya no pude seguir empujé tan profundo que le arranqué un grito de dolor, su útero pagó las consecuencias pero se alivió enseguida porque lo regué con leche caliente a la par que un chorrito a presión mojaba mi pelvis, una almohada cruzaba su cara ahogando su grito de placer…  Le pregunté el porqué de la almohada…

 

  • “Guille, si dejo salir el grito por el placer que me hiciste sentir, venían los bomberos…  Esto fue tremendo aunque creo que tengo el útero machucado...  Jajaja”…

                                                   Se levantó para ir al baño y yo me quedé acostado, tocándome y pensando que aún faltaba más porque la vista de su culo desnudo cuando entraba al baño hizo que “mi amigo” y mis neuronas pegaran un brinco con ganas de seguir, por ello, busqué los tubitos de gel que había llevado…  Después de dejarla hablar un rato contando sus sensaciones mientras nos acariciábamos, ella mi pene endurecido y yo sus tetas y pezones, de tanto en tanto, una mano se deslizaba hasta el clítoris descapullado al que pellizcaba haciéndola saltar y perder el hilo de su charla…

                                                  Luego ya no pudo hablar más, bajé a jugar con mi lengua en su vagina y me acomodé como para un 69 de costado, ella sola la empezó a chupar aferrándose a mis nalgas, yo sorbía su clítoris, ella se atoraba la garganta, mientras tanto, embadurné mis dedos con la Xilocaína y comencé a pasarlos por la zona…  Me costaba ingresar la punta del dedo medio y moviendo la mano le pegué un chirlo relativamente fuerte en una nalga…

  • Aflojate porque quiero que no sea doloroso, “tengo ganas” de romperte el culo con placer para los dos y quiero que te aflojes…

                                                  Funcionó porque ya pude meter más de medio dedo desparramando el gel por su interior, más gel y el dedo entró hasta el final, así un rato, sin olvidarme del gel, entré y salí muy orondo, ella sólo gemía y se atoraba cada vez más con mi miembro empujando mis nalgas…  Cuando ya eran dos los dedos que incursionaban por su agujero y amenazaba con hacerme terminar, salí de su boca y me arrodillé detrás de su culo levantado con una almohada que ella misma se colocó…  Con el pulgar de una mano acariciaba su clítoris, tres dedos repletos de gel se metían como “panchos por su casa” en su culo y ella lo seguía moviendo con un goce que no podía disimular…  Al notar que ya estaba o eso creía, puse vaselina en mi miembro y eché otro tanto en su agujerito, ya para nada contraído y cerrado…  Apoyé el glande y comencé a presionar, cuando ya tenía casi todo el glande adentro apretó el culo y gritó, más por la impresión que por el dolor en sí, nuevamente sus nalgas recibieron un correctivo…  Me enervé y le grité…

  • Quedate quieta “mal-cogida” o te lo rompo a lo bruto o te hago gozar, vos elegí pero, que te lo rompo, te lo rompo…

                                                  Se quedó quieta y volví a intentar despacio…  Ya el glande entró todo y no apretó, fui despacio pero sin detenerme hasta que el tronco ingresó en su totalidad y allí me quedé quieto, empujando despacio, sólo empujando despacio, ella giró la cara y me miró con los ojos llenos de lágrimas…

  • “Me lo hiciste Guille, me lo hiciste, mi culo es todo tuyo, ahora sí, rompelo con ganas, dale con todas tus fuerzas, no tengo nada que aguantar esto es puro placer, lloro porque estoy feliz, por favor, HACELO MIERDA”…  -El grito le salió desde muy adentro y no había duda que valiera-…

                                                  Aceleración total, de 0 a 100 en medio segundo y la dejé que gritara a gusto o que mordiera la almohada para no hacerlo, éramos sólo “mi amigo” y yo contra las nalgas de una negra y su agujerito, apenas algún apretón fuerte y un gritito que denunciaba un orgasmo, mi ritmo se hizo intenso ayudado también por la Xilocaína y sólo me detuve cuando, instalado muy adentro, lo llené de leche, escuchando ahí su “SÍÍÍÍÍÍÍÍ” fuerte, alto y de voz profunda…  Quedé con el cuerpo extendido sobre el cuerpo de ella que se movía y parecía que tomaba posesión de algo que anhelaba, cuando me aflojé salí despacio y rodé hasta quedar boca abajo…

                                                  Iba a hablar y con el índice en mis labios le di a entender que no dijera nada, al cabo de unos minutos, ya recuperados, nos miramos y nos reímos con ganas…  Tomó mi miembro “dormido” en sus manos y se rió más…

  • ¿Te estás riendo de mi “cosita”?...
  • “Andá, “cosita”, me estoy riendo de felicidad porque no puedo creer que esto haya estado adentro de mí, haciéndome gozar por todos lados como nunca y porque, definitivamente, dejé de ser una “malcogida”…  Este par de horas contigo en una pieza de hotel ha sido mucho más de lo que me ha dado mi padrastro obligándome o algún que otro patrón que se ha aprovechado…  Me he sentido plena como persona, jamás me hiciste sentir ser utilizada como “cosa”…  Por eso guardé mi culo y adquirí esa fuerza en los músculos del esfínter, eso era mío, nadie entraría ahí si yo no quería…  Me arrepiento horrores de esos cinco o diez minutos en que pensé que podrías llegar a ser igual que todos”…
  • ¿Sólo patrones o hubo patronas?, porque los otros días hablaste de mujeres…
  • “Hubo una patrona y fue con quien mejor me sentí, no por el gran gozo en sí, sino porque me dedicaba más ratos que ninguno…  Igual, ya está, me dijiste que dejara eso de lado”…
  • Te voy a dar todo lo bueno que pueda pero, ya sabés, con mis condiciones…
  • “Lo tengo más que claro Guillermo, ¿te habrás dado cuenta que no te busqué ni dije nada?…  “Cuando vos quieras, dónde quieras y con quien quieras”…  No te voy a fallar, aún a pesar que no me compraste el “regalito” para agrandar el culito…  Jajajaja”…
  • Bueno, ¿qué te parece si nos damos un baño juntos?, no creo que ya pase nada pero quiero acariciarte y enjabonarte toda…

                                                  Aceptó complacida y feliz, nos bañamos juntos, utilicé todas las caricias que conocía por todo su cuerpo y ya no opuso resistencia cuando entré nuevamente en ese culo agradecido…  Fuimos los dos juntos hasta el pueblo porque me dijo que aprovecharía y visitaría efectivamente a la hermana, la dejé a dos cuadras de la casa y arreglamos que se volviera en un remís de confianza, le di el dinero suficiente para eso, luego me fui a conseguir los repuestos que quería Gonzalo…

                                                  Conseguí todo lo que me pidió y algo más…  mientras buscaba la dirección de la casa de repuestos, pasé frente a un pequeño local, era un mini sex-shop y entré a curiosear…  De allí me llevé tres strapón, uno de ellos con tres medidas intercambiables, dos consoladores vibradores, un consolador largo con dos extremos en forma de glande, (por machismo nomás, todos eran de tamaño menor al que yo portaba) crema para dilatación, el “famoso” plug anal y cuatro pares de esposas de metal de cadena larga recubiertas de tela que protegía los muebles y las manos, lo bueno era que no se soltaban con llaves era por medio de un botón en un costado…

                                                  Nunca me había pasado por la cabeza usar estos “artefactos” pero, tenerlos nunca estaba de más y la dueña, una “gordita” simpática, se puso al día realizando una venta que no esperaba (a veces está la mentalidad pero falla enormemente el oportunismo comercial o no, ¿un sex-shop en un pueblo chico?, ¿cuántos despistados como yo existían?), también compré en una farmacia un tubo de Xilocaína y de vaselina en gel de la misma marca que el que había utilizado a fin de reponerlos en el botiquín, que me permitiera ciertas o todas las “libertades” no era motivo para refregarle en la cara a mi mujer que me había acostado con otra…

                                                  Viaje tranquilo en la vuelta y le dejé todos los repuestos a Fernando, no quise quedarme a conversar porque iba muy atrasado…  Llegué a casa como a las 19.00 y no bien estacioné salió Carolina a recibirme con un abrazo y un beso que no pasó desapercibido para Marta y Graciela que se sonrieron…  Me preguntaron si había conocido a la familia de Rosalía, les contesté que no, que la había dejado a dos cuadras de la casa, que yo no era de conocer familiares y que ella se arreglaría para volver pero no me dijo como…  Caro se colgó de mi brazo y comenzó a contarme sus novedades, contenta como estaba, me atosigó pero…  había que escuchar y atender…  Eso sí, fuimos al comedor y le pedí a las chicas que me prepararan una “picada” de quesos, fiambres y un aperitivo con soda porque venía muerto de hambre…

                                                  Nos sentamos juntos en el sofá y abrazándola, le apreté una teta con la mano y la dejé ahí…

  • “En primer lugar, la remodelación del edificio de la Clínica va a estar terminada a full en diez días, entre el cartel grande y todos los más chicos, arreglar el jardín con flores, buenas veredas, acomodar los equipos y poner los muebles, se puede inaugurar en veinte días, un mes a más tardar, lo que me da tiempo a conseguir a otro médico y a dos buenas enfermeras y digo otro médico porque la Doctora Mónica aceptó el ofrecimiento y ya quiere venir a trabajar aunque sea para atender a domiciliarios”…
  • ¿Hay lugar allí para que se instale?…
  • “Si, ya hay tres habitaciones completas y alcanza cómodo para un consultorio, además ella tiene la posibilidad de alquilar un departamentito a dos cuadras de la Clínica y ayudar a sus padres, lo que sucede es que si empezamos con los domiciliarios vamos a necesitar un auto para que los médicos se movilicen”…
  • ¿Vos decís de comprarles un auto?... -me afirmó con la cabeza-…  Decididamente no, les dejás el tuyo… mañana vamos a la agencia y compramos un 0 Km., auto o camioneta para vos…

                                                  Se me quedó mirando como no entendiendo lo que le estaba hablando…

  • “¿Me estás diciendo que me vas a regalar un auto o una camioneta 0 Km. para mi uso personal?, ¿para mí?...
  • Eso mismo te estoy diciendo pero no será gratis, me lo vas a tener que pagar ahora sacándome todo el “juguito”…  No bien le decía esto me había desabrochado el pantalón y exhibía mi miembro erecto…
  • “Vos estás loco, yo no puedo “pagar” con eso, extraer ese “juguito” es un “premio” que me da más alegría que comprar un auto”…

                                                  Se estiró a lo largo del sofá con su cabeza entre mis piernas y se dedicó a otorgarme un placer que nos encantaba…  La dejé jugar sin presionar su cabeza con mis manos, no era necesario… sólo apoyé los brazos en el respaldo y tiré mi cabeza hacia atrás, allí noté que Graciela estaba parada en la puerta, con la bandeja en las manos y nos miraba con una cara que encerraba sorpresa y excitación, con los muslos muy juntos y los ojos muy abiertos, retrocedió hasta salir del lugar…

                                                  Luego de lograr lo que queríamos Caro levantó su cabeza y se acomodó el cabello diciendo que tenía algo más que contarme…

  • “Hablé con Gimena y está “enloquecida”, me dijo que la dejaste y se “enganchó” con Gonzalo, ya le gustaba de antes pero estando vos de por medio, ni lo miraba…  ¡Mirá la “viudita”!...  Me contó que pasaron una noche muy “divertida” y le piensa ser fiel, con dedicación exclusiva”…
  • Es lo que le dije y lo mantengo, si le daba “bola” a Gonzalo porque le gustaba, vos, Ana María y yo pasábamos a ser solamente amigos, que dependía sólo de ella que esa relación durara, ya veremos qué pasa…
  • “No sé cómo piensa Gonzalo pero ella necesitaba una relación así, se “desató” bastante pero no puede vivir sin “su hombre” al lado”…

                                                  Mientras hablábamos de todo esto recordé que le había dicho a Fernando que la trajera a Ana María…

  • Le pedí a Fernando que mañana traiga a Ana María de vuelta a casa, se necesita más aquí que allá porque las chicas quedan muy solas en la mañana si yo tengo que salir”…  Otra cosa más, ya mandé a comprar los corderitos y los cachorros, hay que decirle a Ana que tiene que preparar la habitación de Moira con otro cama para la hermana…
  • “¿Qué hermana?...
  • ¡Ahhh!, es verdad, no te conté por la “pelotera” anterior…  Lucas se hizo cargo de la otra hija de la “ex”, toda la familia está presa y tiene para rato, la nena quedaba en una Guarda Judicial y Moira estaba muy mal porque no la podía ver…  La sentencia del juicio de la cual hablaba el otro día es a su favor e imagino que ya la tiene con él, el sábado o el viernes a la noche vienen juntos con Miguel que se va a hacer cargo como Capataz de “Los Nogales”…  En todo caso el sábado te vas con las dos nenas a comprar y te la llevás a Ana María…
  • “No hay problemas amor, yo me arreglo con ello”…

                                                  Llegaba la hora de la cena y recibí un llamado telefónico con una sorpresa que, de algunos o mucho modos, no era tal…  Era el Gerente del Banco de la Capital que manejaba los fondos que yo había transferido al país…

  • “Hola Guillermo, disculpe la hora en que lo llamo, imaginé que a esta hora lo encontraba seguro…  Hay algo que me da vueltas en la cabeza desde la semana pasada y me parece que usted tiene que saberlo”…
  • No hay dramas hombre, hable tranquilo y espero que no haya inconvenientes con mis fondos…
  • “No, no, con lo suyo no hay ningún problema, es más ya se ha hecho la acreditación por los intereses mensuales que vienen desde EE.UU….  El problema tiene que ver con la otra cuenta que usted me pidió que viera, es la cuenta de su mujer…  En ella, aparte de los gastos que se venían dando por las refacciones de la casa, han aparecido gastos por la compra de un auto 0 Km., por la compra de distintas vestimentas, incluidas de comercios de ropas infantiles y se ha pagado por la compra de un local en una exclusiva zona comercial, además de muebles, estanterías y mercaderías varias, el gasto total oscila en el orden de los 550 mil Dólares…  Yo no puedo incidir en ello ni negarme a que se hagan esos gastos pero, sabiendo que usted está “de viaje” estaba con la disyuntiva de avisarle o no, en definitiva esa cuenta está allí por usted”…
  • Hizo muy bien en avisarme, yo me voy a ocupar de ello pero le voy a pedir un favor…  Cite a la titular de la cuenta y hágale saber que yo di orden para que los gastos de su tarjeta de crédito no sean ya descontados de mi cuenta, que se haga cargo ella, además, por favor, asesórela respecto a “congelar” su capital por medio de Plazos Fijos Renovables por 30 días, así va a tener un importante ingreso mensual y nadie más podrá meter mano a sus fondos…  En definitiva, ha hecho todo al revés de lo que le pedí y la familia se la está “comiendo” viva…  Si lo entiende, bien, si no lo entiende trátela como una cuenta más, no me voy a hacer más problemas con ello, le agradezco la información…  De paso, ¿a ver cuando se viene a pasar un fin de semana por aquí?…
  • “En cuanto puede me “escapo”, yo le aviso, hasta pronto Guillermo”.

                                                  La “calentura” que me agarré me quitó las ganas de comer…  Me fui a sentar al sillón de living y me serví algo de tomar, tenía ganas de estrangular a alguien…  Carolina, viendo como estaba, tampoco quiso comer y se vino a sentar a mi lado, me abrazó pero no preguntó nada, la miré y volví a tomar el teléfono, llamé a la casa del Abogado que atendía mis asuntos en la capital…

  • Hola Doctor, buenas noches, disculpe la hora pero tengo un problemita que solucionar y se lo voy a endosar a usted…
  • “Dígame Guillermo y no se preocupe por la hora, ¿cuál es el problema?”…
  • Necesito que le haga firmar a alguien un Convenio de Mutuo Acuerdo, sin posibilidades de reclamos posteriores, conjuntamente con una Prohibición de Acercamiento de por vida, así haya que sobornar a alguien para conseguirlo…  Si decidió tomar decisiones sin hacerme caso, que se atenga a las consecuencias…
  • “Usted dirá quién es la otra persona”…

                                                  Le expliqué quién era la persona, Caro tomó conciencia de quién era y le solicité que en el Convenio se detallaran los “por qué” de la decisión tomada…  El Abogado tomó nota en detalle de lo solicitado por mí y que ella no había cumplido, finalmente, dejaba establecido que la casa nueva quedaba a su nombre y que si no aceptaba las condiciones, se procedería con intimaciones judiciales y juicios en su contra…  Le agradecí la atención y me dijo que mañana mismo haría efectivo todo esto…  Luego de que corté la comunicación, Carolina no me decía ni una palabra, entre otras cosas porque se había dado cuenta que, cuando yo tomaba decisiones, no importaba quien estuviera adelante o a quien se dejaba “en el camino”…

                                                  Carolina me abrazaba y le dije que fuera a comer algo, que yo me iría a caminar para despejar un poco la bronca que me había agarrado, que me guardaran algo de comida…  No era muy tarde y la noche se prestaba para estar al fresco, mis pasos me llevaron al bosquecito que veíamos desde el frente y me fui hasta el punto ciego que no se veía desde la casa…  ¿por qué justamente para allí?, vaya uno a saber sólo sé que el camino se iluminaba como cuando fue la conversación con los “enviados” por el tema del marido de Gimena…  Allí estaban nuevamente los dos y, sin temor, me acerqué a ambos…

  • Buenas noches caballeros, ¿Qué se les ofrece?...
  • “Buenas noches señor Guillermo, fuimos enviados para ponerlo al tanto de “algo”…
  • Bien, ustedes dirán…  (Vaya a saber uno con qué cosas me saldrían ahora)…
  • ““El Maestro” nos manda a comunicarle que en 22 días uno de los que usted menos quiere y tiene anotado primero en su “lista” tendrá que “viajar” obligado por la edad y una repentina enfermedad…  Si “viaja” solo no cuenta como pago pero si usted lo quiere “mandar como pago” deberá efectivizarlo con, por lo menos 10 días de anticipación y por su mano”…

                                                  El primero que yo tenía en esa “lista” era la peor “mierda” que había conocido como persona, creído porque tenía algo de dinero, ladino, solapado, mentiroso, usaba a las personas haciéndolas trabajar gratis para él y luego las descartaba, humillándolas y calumniándolas, cornudo, homosexual que pagaba a travestis para dejarse sodomizar y decía odiarlos, miserable, cagón, en realidad, fue la primera persona a la que casi llegué a odiar, la aversión, rayando el asco, hacia él era demasiado profunda…

                                                  Me quedé pensando y concluí en que un “pago” era un “pago”, era una oportunidad de seguir “saldando” la “deuda” y no tendría ningún prurito para con él…

  • Me parece bien pero, con algunas condiciones que considero importantes…
  • “Creemos que “el Maestro” las debe saber pero, de todos modos expóngalas”…
  • Cuando yo llegué, deberá estar él, la mujer y el Contador que atiende sus asunto -los tres estaban en la “lista”, el Contador porque era un amigo mío de años que me traicionó por dinero-… y el socio del Contador para que no salga ganando con éstas “pérdidas” y a “fulano de tal”, aunque no esté allí, poder inculparlo del hecho -ésta se la tenía jurada a un idiota que le hacía de alcahuete al futuro occiso y terminó echado como un perro por éste, (la venganza y la bronca cuajaban como motivo)-…  Quiero un boleto de compra-venta por sus 30 hectáreas, más otras dos que tiene cerca de éstas, todo firmado por él, la mujer y el Contador como testigo, con fecha de 20 días antes y rubricado por Escribano, además, me gustaría una pistola con silenciador y hacerlo sufrir un rato…

                                                  Sin ningún tipo de dudas iba a sacarme muchas broncas de encima…

 

  • “El silenciador no es necesario, nadie fuera de nosotros escuchará un disparo ni verá nada de lo que allí pase”…-quedó un rato en silencio, como escuchando, luego me habló nuevamente-…  Dice que está de acuerdo pero uno sólo contará como “pago” de su “deuda original”, los otros tres serán por lo que se le otorgará en esta oportunidad”…  Me pareció justo(si no me pareciera justo también, ya que dificulto que alguien se animara a discutirle)
  • Si mañana a esta hora fuera posible, yo estaría dispuesto…  Ambos contestaron…
  • “Hasta mañana señor Guillermo”…  y pronto quedé en medio de una total oscuridad…

                                                  Me fui para la casa volviendo a alumbrar el piso con la linterna del celular y pensando que me había olvidado pedirles que los ataran con alambre de púas…  Ese hijo de puta le metía ese alambre a todo y habría que pagarle con la misma moneda…  Carolina, sentada bajo el alero de la entrada, me vio llegar desde atrás del bosquecito y se paró para recibirme…

  • “¿Estás más tranquilo amor?...  ¿Querés que te traiga la comida y comés aquí afuera conmigo?, las chicas ya se retiraron”…
  • Si mi vida, estoy mejor y traé todo aquí, así me seguís contando cómo vas a hacer con las enfermeras y otras cosas…

                                                  Fue y volvió con todo lo necesario, me puse a comer y le dije, “te escucho””…  Recién allí me di cuenta que estaba vestida con una remera y la tanga del traje de baño que había usado a la tarde en la pileta…  Me contó que ya había hablado con el proveedor de las máquinas para la salud, incluso que había incrementado el pedido original que fuera para el consultorio de la Estancia (no era una diferencia exorbitante) para que no faltara nada…  Había llenado vía Internet los formularios para presentar en el Ministerio de Salud para la autorización y permiso para funcionar como tal, que se puso ella como Directora para poder firmarlos y que a la Clínica le había puesto el nombre y apellido de Moira, ahora había que esperar que lo firmara el Ministro, con el que ya había hablado en la fiesta…

                                                  También se había comunicado con la Empresa Farmacéutica para que le enviaran los remedios necesarios…  En definitiva, había adelantado mucho las cosas y eso me encantaba de ella, tenía mi autorización y no dudaba…  Ya tenía un cartel luminoso ideado y le faltaba mostrármelo, si a mí me gustaba se mandaría a hacer, conjuntamente con los demás cartelitos…  Le dije que los jardines se los harían Sergio y Pedro, que les avisara cuando lo creyera conveniente, ellos sabrían que flores poner o como trabajar la tierra…

                                                  Estábamos relajados hablando porque yo ya había terminado de comer y comencé a tocar sus nalgas…

  • ¿Estuviste mostrándole el culo toda la tarde a las chicas?…
  • “No papi, toda la tarde no, sólo después de las cinco en que se fueron todos y quedamos Marta, Graciela y yo, casi hacemos topples pero no me animé”…
  • Que tonta, te hubiesen admirado las hermosas tetas que tenés, aunque pensándolo bien, algún día voy a llegar y me voy a encontrar con una orgía lésbica en la pileta…
  • “¡Tonto!, sabés que si vos no estás, yo no miro a nadie con ninguna otra intención pero, debo admitir que tienen sus “lomos” las chicas”…  Ya me había hecho “calentar” y bajé mi short para sacar a “mi amigo” endurecido…
  • ¿Con qué “lomos”, no?...  Ahora sentate acá “tortillerita” y guardá esto en algún agujerito…
  • “Por la colita no papi, por favor, todavía la tengo dolorida, “mi hombre” me la rompió esta mañana, me encantó pero todavía duele”…

                                                  Poniendo cara de compungida lo tomó con una mano y se sentó de frente a mí para, a continuación pasar el glande por los labios de su vagina y golpear suave su clítoris gimiendo y gozando con esa acción…  Llevó el glande a su abertura lubricada y lo dejó deslizar hasta hacerlo “desaparecer” mientras me besaba la boca y el cuello…   Empezó a mover sus caderas con el pene insertado totalmente en ella y los “apretones” de sus músculos vaginales se hicieron sentir…  De seguido comenzó a subir y a bajar llenándome de flujos los huevos y gimiendo con desesperación…

  • “Las tetas amor, chúpame las tetas”…

                                                  Las agarraba con ambas manos y me las pasaba por la cara hasta que pude asir una de ellas y le “gasté” el pezón chupándolo fuerte con los labios e iniciando una sucesión de mordidas pequeñas en todo él cuerpito endurecido, esto le encantaba, bah, como todo, porque nunca le hacía asco a nada de lo que yo le propinaba y comenzó a moverse con más vehemencia hasta que, sentándose y metiéndoselo lo más profundo que pudo, tuvo un orgasmo que gritó de cara al cielo torciendo su cuerpo hacia atrás…  La sostuve como pude hasta que se calmó…

  • Algún día te vas a quebrar la columna o no me vas a dar tiempo para sostenerte y te vas a dar el “coco” contra el piso…
  • “Jajaja, puede ser pero, ¿quién me quita el “polvazo”?”…

                                                  Me abrazó y dejó su cabeza sobre mi hombro, fue cuando vi las luces de un auto que venía ingresando, era el remís que traía a Rosalía, ella bajó, pagó y nos saludó con la mano para irse luego a su casa…

  • “Cuando tenga el culito destrozado como hoy, le podés pedir a Rosalía que te preste el de ella, lo debe haber usado bastante para tenerlo tan duro y paradito”…
  • No seas mala, en una de esas es propio de su figura, ya sabés que las negras y las mulatas lo tienen distinto, además, si estás opinando así, se lo debés haber mirado e incluso deseado…  Terrible putita lesbiana he despertado…
  • “Si tenés razón has despertado a TU lesbiana y a TU putita, a TU hembra cogedora de TU pija y chupadora de conchas que TU quieras pero como sé que soy TU mujer, no haría nada sin ti, no quiero perderte por una “pendejada” o una pelotudez para muestra me bastaron un “par de botones” y uno me ha dado más miedo que el otro, aunque no quiero mentirte, si me empiezo a imaginar metiendo la cara en ese culo o que me apreté la cara con esos muslos o apretando sus carnes duras me “re caliento””…
  • ¿Primero fue la rubiecita chiquita y ahora aspirás a la negra grandota?...  ¿Adónde habrá quedado la Doctora modosita que conocí alguna vez?…
  • “Cerca de la tranquera de entrada donde casi te como a besos la primer noche en que empecé a descubrir a mi verdadero “hombre” todo lo demás lo sacaste a flote vos porque te gusta y porque me encanta que te guste…  Además, si vos me dejás y ninguna nos trae problema me cogería contigo a todas las que vos te cojas…  ¡Ayyy, por Dios, como me calienta esta conversación, te la voy a chupar toda de nuevo”…
  • ¿Así que con todas, eh?… 

                                                  Ya se había arrodillado y lamía mi pene hasta ponerlo erecto nuevamente…

  • “Si con todas las que vos quieras, ya me he dado cuenta que me encanta hacer como hacés vos, darles placer y hacerles descubrir el placer que pueden dar, ayudar a “emputecerlas””…
  • ¿Con tus amigas también?…
  • “¿No me entendiste?, CON QUIEN VOS QUIERAS, no me importa que sea mi hermana, mi mamá o mi abuela, si a vos te da placer quiero compartirlo, lástima no tener un pene para hacerlas disfrutar más”…
  • Evidentemente pensamos igual, vamos a la cama que te voy a mostrar unos regalos que compré pensando en vos…

                                                  Apagamos las luces y nos fuimos a acostar, ella llevaba mi pene de la mano y me pidió que caminara a la par apretándole el culito porque dijo que la enloquecía sentir mi mano en sus nalgas, que imaginaba que eran las manos del dueño tomando posesión de lo suyo…  “Dama en la casa, puta en la cama”, la mujer soñada…

                                                  Para no perder tiempo esperando, ella uso el baño de nuestra habitación, yo usé el de al lado y aproveché para buscar los “regalitos”…  Tardé menos, me tiré desnudo en la cama, dejé la bolsa a un costado y la esperé sonriendo…  Cuando salió del baño se arrojó hacia mí a llenarme de besos y lamer mi miembro que no tardó casi nada en recuperar su dureza…  La hice poner en “cuatro” y comencé a lamer y mordisquear sus nalgas…

  • “Si querés MI-TU culito usalo, me puse una pomada y ya no me duele, haceme la cola cuando quieras”…
  • ¿Con cuál de estos querés que te haga la cola?…  Giró para mirar y pegó un grito saltando al ver todos los regalos arriba de la cama…  Se tapó la cara roja de vergüenza…
  • ¡Ehhh, “doc”!, ¿qué le pasa?, ¿le da vergüenza esto?…  Se comenzó a reír con una risa nerviosa…
  • “Nunca antes se me había pasado por la cabeza ni mirar ni usar nada de esto y ahora que me los mostrás y me acaricias el culo tengo ganas de probarlos todos…  ¡Guilleeeee!, me vas a matar como a las cucarachas, a base de polvos…  Usá alguno si querés pero en mi culito no, ahí entra nada más que tu carne”…

                                                  Tomé uno que vibraba, me tiré boca arriba en la cama y le dije que se sentará metiéndosela en el culo…  Se deslizó despacio y, a medida que entraba, sus gemidos de placer se hicieron muy audibles, por la penetración e imaginando lo que venía…  Cuando hice tope con sus nalgas, sentado en la cama agarré firme una de sus tetas y comenzó a moverse, en mi otra mano tenía el aparatito que encendí y lo dirigí a sus labios y clítoris…  Fue tocarla y tuvo un orgasmo fuerte, gritando y derramando lágrimas, en medio de su orgasmo fui penetrándola y ya adentro dejé que lo tomara con su mano y comenzó el “baile”… Yo sentía un placer desconocido porque sentía la vibración como si el aparato se apoyara en mi pene y ella otro tanto porque lo sentía vibrar contra todas sus rugosidades…

                                                  Las entradas y salidas se hicieron rápidas y, extrañamente, combinadas, aguantaba para no terminar y ella parecía que hacía igual, hasta que no pude más, el primer borbotón disparó el orgasmo contenido de ella y no hubo manos para tapar su boca, gritaba, lloraba, reía hasta que se dejó caer desmadejaba hacia un costado, su culo quedó abierto y aún temblaba sosteniendo el vibrador insertado…  Se lo tuve que sacar yo y comenzó a calmarse suavemente, luego de un rato, con la cara llena de lágrimas, me abrazó…

  • “TE AMO, GUILLE, TE AMO CON TODA MI ALMA Y MI CUERPO, todas las veces que te lo diga me van a parecer pocas”…

                                                  Ya un poca más tranquila y recuperada comenzó a probarse el strapón, luego el otro y el otro, ajustaba las correas para, según decía, no la lastimaran cuando hiciera el movimiento de entrar y salir, en el intercambiable probó las tres medidas, parecía una nena con juguetes nuevos, el único que no le mostré fue el plug, ese estaba reservado para ablandar más un culo y no correr el riesgo de quedar “estrangulado”

  • “Guille, lo que no entiendo es el por qué de las esposas”…
  • ¿Te gusta abrazarme cuando te penetro?, ¿te gusta cruzarme con las piernas cuando me estoy moviendo adentro de ti?...  En algún momento voy a ver tu cara de desesperación cuando no puedas hacer nada de eso porque las esposas te lo impiden, luego de eso me contás para que sirven… 

                                                  Cambiaba la cara a medida que me escuchaba imaginando, quizás, la tortura que eso implicaría…

  • Ya cielo, lavalos y guardalos mañana, estoy “fusilado”, vamos a dormir… 

                                                  Dejó todo a un costado, me abrazó y no tardamos nada en dormirnos…

Continuará.

 

Si les gusta, por favor, valoren y comenten.  

 

Gracias.  

 

GUILLEOS 1

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Mi timidez y mis tías 8

Mi timidez y mis tías 7

Mi timidez y mis tías 6

Mi timidez y mis tías 5

Mi timidez y mis tías 4

Mi timidez y mis tías (3)

Mi timidez y mis tías 2

Mi timidez y mis tías 1

Mi coño conquistó New York. (2)

Mis primas de la capital (13)

Mi coño conquistó New York.Cuando decidí labrarme

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (3)

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (2)

Mis primas de la capital (11)

Mis primas de la capital (12)

Mellizos y gemelas, de gavilán a paloma.

Mis primas de la capitál (10)

Para un concierto lo mejor es un trío, o más.

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mis tetas decidieron mi destino por mí.

Entre mi padre y mi tía me quitaron mis complejos.

Mis primas de la capital (9)

Mis primas de la capital (8)

Ayudando a mi mamá

Mis primas de la capitál (7)

Mis primas de la capital (6)

Mis primas de la capital (4)

Mis primas de la capital (5)

Mis primas de la capital (3)

Mis primas de la capital (2)

Mis primas de la capital

Dos que valen por tres.

Al conocer mi adopción encontré la felicidad

El chat me ayudó con mi sobrina (Continuación 2)

El chat me ayudó con mi sobrina (continuación)

Mi gran desgracia mi polla Final

Mi gran desgracia mi polla continuación

Mi padre y mi tio tienen los mismos gustos

He tenido mas corridas que km. en mi carrera

Mi gran desgracia .. mi polla

Me casé con una miss

Me gusta ser chófer (TOMO II)

Me gusta ser chófer (TOMO I)

Bienvenida mi jubilación

Tengo una familia atipica pero con mucha memoriT

Bienvenida mi jubilacion tomo 2

Mi primer viaje en avión

Desde el balnerario con amor

El chat me ayudo con mi sobrina