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El pacto. (27).

en Grandes Relatos

                                             BELINDA - LAS “PASAJERAS”.

                                                  A media mañana me fui al pueblo y pasé por la Clínica, saludé a todas, se encontraban trabajando a dos manos, acomodando medicamentos, viendo la colocación de las máquinas, poniendo carteles en las puertas, a Sergio y a Pedro dándole con todo al parque y jardín…  Recorrí las instalaciones y estaba seguro que para el fin de semana estaría todo listo…  Carolina me preguntó que andaba  haciendo y le dije que venía a saludar a mi mujer pues se había ido sin saludarme…  Me echó los brazos al cuello y me besó profundo a la vista de todos…

  • “No te quise despertar mi vida, estabas durmiendo como un angelito, ¿vaya una a saber lo que estuviste haciendo anoche?”…
  • Seguramente no hice lo mismo que vos y “esas” amigas que tenés, jajaja…  Gabriela que había bajado los ojos respiró aliviada ante mi risa…
  • Me voy hasta el Destacamento a retirar un papel y vuelvo para irnos a casa…

                                                  Las dejé allí y me fui a tomar un café a lo de Francisco…  Me atendió muy bien y luego de unas bromas me dejó solo…  Me quedé pensando que tenía que “armar un verso”…  Si Belinda iba sola a pedir el Título era probable que la interrogaran respecto de la muerte del “gordo de mierda” por lo menos para tratar de averiguar si sabía algo o si conocía a otras víctimas, lo cual la podría poner en una situación tensa, estar frente a autoridades policiales en un país extranjero nunca supone un buen momento…  Decidí llamar a José…

                                                  Tardó en atenderme, el celular daba constantemente ocupado y cuando entró el contestador, le dejé un mensaje para que me llamara…  En menos de cinco minutos me llamó…

  • “Hola Guille, disculpá que no te haya atendido antes, esto es un quilombo a cuatro manos, hay un Caso muy importante dando vueltas y aunque no es un Caso de mi jurisdicción me salpica porque hay involucrados que viven en la Provincia y ya sabés como es esto, allanamientos, órdenes de Jueces y Fiscales”…  -¡Ya los atiendo!, le gritó destempladamente a alguien-…  “Te digo dos palabras Guille, llamame a la tarde que te cuento más, la Resolución de la Clínica ya está firmada y lo rajaron al Ministro de Salud, hay uno nuevo que es un amigo, luego te digo todo”…
  • Listo José, si podés haceme un favor, mandame la Resolución por mail, así se la muestro a Caro…  Un abrazo amigo…

                                                  No quise ni tocar el tema de Belinda, ya lo haría más tranquilo y me volví a la Clínica mientras me entraba el mail con la Resolución firmada…  Entré con cara larga, la primera que lo notó fue Carolina y nos fuimos solos a una oficina…

  • “¿Qué pasó amor, malas noticias?”…
  • Tengo buenas y malas pero no sé por dónde empezar…  Vamos primero por las malas, llamala a Belinda, me mandaron su papel por un helicóptero…  Carolina se puso pálida y no se animó a preguntar…  Cuando ingresó Belinda a la oficina ya venía contagiada de la presunción que dejaba entrever la cara de Caro…
  • Belinda, tenemos un problema grande entre manos que habrá que resolver cuando se vaya a pedir el Título, recién acabo de hablar con el Ministro…

                                                  A la pobre se le caían las lágrimas cuando le alcancé el papel, Carolina no le iba en zaga…  Mi mujer la tomó del brazo a la venezolana como para darle apoyo y cuando me miró le guiñé pícaramente un ojo…  No entendía nada…

  • “¡Caroooo, está firmado y sellado!...  ¡Ayyyy Virgen santa, Diosito querido!...  El papel está firmado, ¡tengo todo revalidado!...  -Se abrazaron las dos llorando-…

                                                  Los gritos de Belinda atrajeron a las otras y en un momento eso se convirtió en un carnaval de risas, abrazos y lágrimas…  Me estaba por escapar silenciosamente de todo ese lío y Carolina se me colgó del brazo para besarme enloquecida…

  • “Estaba segura que no le ibas a fallar, ¡qué hermoso regalo que me ha dado la vida con vos!...  ¿Cómo puedo demostrarte lo mucho que te amo?”.
  • Si, si claro, mucho amor, mucho amor pero anoche me dejaste abandonado prefiriendo a tus amigas…
  • “Pe, pe, pero”…
  • Mejor no digas nada, lee este mensaje que es para vos…

                                                  Le acerqué el teléfono, leyó y comenzó también a los gritos llamándolas a todas, yo me escapé a hablar con Sergio y Pedro…  Pedro me miró y se puso a reír…

  • “¿Qué habrá hecho ahí adentro que se alborotaron todas las mujeres?”…
  • Me mandaron un mensaje con la Resolución que autoriza a la Clínica a funcionar como tal y con el permiso para internación…  Ya podríamos atender al público desde mañana mismo, están todas contentas y yo también…
  • “Nosotros para mañana tenemos todo terminado aquí, nos faltan sólo “pavadas” y va a quedar muy lindo”…
  • Tómense su tiempo tranquilos…

                                                  En ese momento, conversando, salían de la Clínica las Doctoras Mónica y Belinda, le escuché decir a Mónica, “no hay problemas, nos apretamos un poco y listo” y me les puse enfrente…

  • A ver, ¿qué se traen entre manos ustedes dos?…  Me contestó Belinda…
  • “Le estaba diciendo a Mónica que yo tengo pocas cosas para mudar, algo de ropa y libros y ella me ofrecía la posibilidad de compartir el departamentito que alquiló, me voy a quedar en el pueblo pues creo que ya he abusado mucho de su confianza, ya me han ayudado más que cualquier otro en este país”…
  • Yo no te voy a decir nada porque es una decisión de una persona adulta pero, desde ya te aclaro que la que se va a molestar es Carolina, hasta que no tengas todos los papeles al día y hasta no solucionar el tema de tu familia, no te va a dejar ir de casa y si yo tengo que tomar partido, da por seguro que la voy a apoyar…  A menos, claro está, que ambas tengan algún interés especial por estar juntas y en eso no me voy a meter…  Allí fue donde saltó Mónica…
  • “No, Guillermo, para nada, ella sólo preguntó y yo le contesté, no hay nada en especial…
  • Siendo así, acompáñenme hasta aquí cerca y les voy a contar una idea que tengo…

                                                  Nos fuimos hasta el otro lado de la plaza y les dije que miraran una casa grande que estaba a la venta, sin anuncio pero yo lo sabía porque el Abogado me la había ofrecido anteriormente, quien estaba al cuidado de la misma nos dejó entrar y la recorrimos…  Jardín, cocina grande, comedor grande, terraza que ocupaba ¾ partes de la casa, dos baños, cuatro habitaciones enormes, un patio interior y algo de terreno todo cerrado con una pared perimetral…  El lugar les encantó y Mónica preguntó cuánto saldría el alquiler de esa casa…

  • No tengo idea pero ustedes son dos Médicas, faltan dos Enfermeras y si se van a acercar pacientes de otros pueblos necesitaríamos a otra Médica y a otra Enfermera, serían, si las cuentas no me fallan, seis personas, ¿no?...  ¿No lo ven ustedes como lugar de Residencia Médica?…
  • “¡Ohhh!, Guillermo eso sería ideal, estamos a un paso, con privacidad, cerca de todo y entre todas nos saldría muy barato el alquiler…  ¿Con quién habría que hablar?… 

-Mientras Belinda hablaba yo lo llamaba al Abogado-…

  • Hola Doctor, ¿Cómo está?, bien, bien, gracias, lo llamaba para hacerle una consulta…  ¿Sigue en venta la casa a la vuelta de la plaza que usted me había ofrecido antes?...  ¿Sí?, fantástico, entonces, haga los papeles a mi nombre y diríjase a verlo al Gerente del Banco para la transferencia…  Sí, sí, los quiero para ayer, luego o mañana mando a buscar las llaves…  Bien, gracias Doctor, ya lo llamo al Gerente...  Esperen un poco chicas

                                                  Las dos miraban asombradas esperando a que dejara de hablar…

  • Hola, ¿cómo está?, yo, espectacular, lo llamaba porque compré una casa y se va a comunicar el Doctor Raúl con usted para que le haga la transferencia que ya he acordado con él…  Bien, lo dejo a su criterio, en la semana nos vemos”…  Bueno chicas, ya está, solucionado el inconveniente del alquiler, con plata se hace más fácil, ¿no?...
  • “Nos has dejado anonadadas…  Yo todavía no lo puedo creer”…

                                                  Belinda se agarraba la cabeza…

  • Ahora se joden porque ustedes opinaron que les gustaría, además, tienen otro trabajo…  Mónica, te vas a ir a la mueblería y encargás los muebles que sean necesarios para lo que pueda ser tu habitación, en lo posible camas grandes, tienen que descansar bien, Belinda tendrá que ir mañana a la mañana, después se ponen de acuerdo para ir juntas a comprar todo lo que necesiten para la casa en conjunto, desde tenedores hasta papel higiénico, que los comerciantes dejen todo apartado que luego pasaré yo a abonar la totalidad y no las quiero escuchar agradecer nada…  Listo, volvamos a la Clínica que hay que ir a almorzar…

                                                  No las dejé hablar ni opinar…  Me hacía sentir bien esto de tener dinero para gastar en lo que a mí me parecía, no me entraban en la cabeza esos que acumulan y acumulan “cagándose” en el otro y no la disfrutan…  Cuando llegamos a la Clínica Carolina nos preguntó dónde habíamos ido, nos estaban buscando para irnos y nadie le sabía decir nada…

 

  • “¡La ha comprado!, ¡te digo que la ha comprado!, ¡este hombre es increíble!...  Es lo único que repetía Belinda y salvo Mónica que no decía nada porque el asombro aún la podía, ninguna entendía nada…
  • “¿Qué compraste cariño?...  ¿Qué hiciste?...  ¿Qué les dio a estas dos que están así?”… 

-Preguntaba Caro-…

  • Una casita para que se arreglen y vivan juntas…
  • “¡Qué “casita ni casita”, es un caserón!, lo vamos a usar como Residencia Médica, para nosotras y las Enfermeras y encima nos compra todos los muebles y hasta los tenedores”…

                                                  Al fin pudo hablar Mónica y la risa de Carolina no tardó en aflorar…

  • “Jajajaja…  Conmigo fue igual y es otra de las cosas que me hizo enamorar perdidamente de él…
  • Listo, basta de hablar que quiero ir a casa a comer, Gabriela, ¿vos manejás, no?, ¿sí?, Caro dale las llaves y que vaya con Belinda, nosotros tenemos que hablar…  Carolina subió a la camioneta intrigada por el tono y lo primero que hizo es “atajarse”
  • “Cielo, si estás molesto por lo de anoche, no miro más a nadie y no dejo que ni siquiera me hablen pero vos…”…
  • Pero vos o sea yo, quiere que su mujer le haga una regia mamada y se deje de hablar “al pedo”… -Tardó un parpadeo en tener mi miembro en sus manos y ensalivarlo todo-.
  • “Amor, hagamos una de chicos, tirá el asiento para atrás, yo manejo y vos me la metés en el culito, dale”…
  • No podemos cielo, apurá la mamada que tengo que hablar algo jodido, de hecho vamos a tener que ir a la capital para tramitar el Título de Belinda, si es posible salir hoy a la noche…

                                                  Me iba a contestar y apoyé mi mano en su cabeza para que siguiera lo que estaba haciendo muy bien, no quise, no pude, ni me dejó aguantar, me vació como una aspiradora y luego me limpió, me acomodó la ropa y se quedó esperando por lo que tenía que decir…

  • Me informaron que después de pedirle al tipo que firmara y que, según el hombre que mandó José, el tipo estaba muy nervioso y no se negó, que lo hizo como sacándoselo de encima, se encontraron con la novedad que había sido asaltado en su casa, evidentemente por alguien que lo conocía, lo torturaron y lo tiraron por la ventana como a las cuatro de la mañana…  No sólo eso, han descubierto toda una “red de trata” con muchas personas importantes involucradas, las víctimas son estudiantes nacionales y extranjeras, menores de edad, chicos y no sé que más porque José no te dice todo…
  • “Eso no la afecta, Belinda se negó a ello y no conoce a nadie”…
  • Ya lo sé, si no yo mismo la hubiese entregado, incluso algo la ayuda el hecho que el papel tiene fecha de dos meses atrás pero…  ¿Qué crees que puede pensar la Policía si aparece ahora Belinda para sacar un Título con la firma de este tipo?...  Lo menos que va a hacer es interrogarla para saber si sabe algo o conoce a alguien…  Si un interrogatorio de Homicidios es bravo para un nativo, ¿te imaginás el miedo que puede pasar un extranjero que no es un delincuente?…
  • “Tenés razón, pobre chica, ¿José no puede hacer nada?...
  • El Caso no es en el orden Provincial, él está involucrado porque algunos de los acusados tienen domicilio en Provincia pero todo esto lo lleva Homicidios de la Policía Federal y gente del Ministerio Nacional…  Además, el trámite del Título no puede prorrogarse, con todo este lío no sería extraño que cambien alguna normativa y vaya uno a saber cuándo se lo dan…
  • “¡Ayyy, por Dios!, ni lo digas, se puede llegar a poner todo negro para los extranjeros que estén a punto de recibirse, hasta pueden llegar a dudar de las notas o creer que fueron conseguidas en base a sexo, es todo un problema”…

                                                  Ya había logrado que Carolina entendiera y se condoliera de la situación, ahora había que seguir “inventando” y mezclando con la realidad…

  • Yo había pensado que nos fuéramos a la capital, tratamos de resolver el problema de Belinda, no te olvides que tengo la opción de recurrir al Presidente si fuera necesario, aprovecharía para ir a Cancillería para tratar de traer a la madre y a la hermana y esto que no se te escape con ella, traeríamos algunas de sus cosas que dicen que son pocas y vos verías de conseguir a dos o tres Enfermeras y alguna Médica más, porque si mandan pacientes de otros pueblos habrá que hamacarse pero, no es cosa que se pueda solucionar en un día…  La decisión es tuya…
  • “Lo más importante es lo del Título y lo de las Enfermeras, lo de la Doctora podría verse, al estar habilitados puede ser una Residente aunque es mejor que tenga el Título para no andar yendo y viniendo, lo de su familia sólo vos verías si es posible…  Sí, decididamente hay que ir…  ¿Qué hacemos con Gabriela y Emilia?, están de licencia, no las vamos a hacer volver a la capital”…
  • Son dos días solas, cuando lleguemos hablo con la Directora y le pido una semana más, después las cogemos a gusto, ¿no?...  ¿O vas a querer seguir “comiendo” sola?, putita…  Aparte andá pensando a quien vamos a llevar porque quiero que sea mejor que en Mar del Plata…
  • “¡Vicioso!, sos un vicioso, encima ya me hiciste “calentar”, pará a un costado”…
  • Lo lamento, ya llegamos a casa, jajaja…

                                                  Cuando llegamos a casa Carolina se fue a hablar con Belinda para tratar de explicarle el tema engorroso en que nos encontrábamos…  Yo aproveché para llamar por teléfono a María José y al Intendente, había que posponer todo lo del miércoles, a ninguno le quedó más remedio que aceptar…  Me faltaba la Directora de la Fundación, al hablar con ella y pedirle una semana más de licencia para Gabriela y Emilia, no sólo no se negó sino que me dijo que se tomaran los días que creyeran necesarios, de pasó aprovechó para auto invitarse a pasar un fin de semana, a lo que accedí gustoso, de última, de acuerdo a como la viera con la ropa de baño puesta, le rompía el culo a una viejita…  Quedé riendo para mí mismo después que colgué…  Emilia de parabienes, aceptó sin problemas, la única un poco reticente fue Gabriela por el tema de los chicos y le pedí hablar a solas…

                                                  Cuando entramos en el escritorio, no la dejé hablar, la apreté contra el mueble la besé con pasión usando toda la lengua que pude y estrujé sus nalgas…

  • ¿Con las ganas que tengo de cogerte todas las veces que pueda te vas a ir y me vas a dejar caliente?…
  • “Ayyyy, Guille como te extrañé, me quedo, me quedo, ya veré como arreglo con el padre…  Necesito que me cojas ya, apoyala en el culo, tocame las tetas”…

                                                  La agarré desde atrás y ni las tetas metidas en un sostén chiquito ni las minifaldas fueron problemas, apoyando mi miembro duro en su culo portentoso, me aferré a uno de sus pezones y mientras lo pellizcaba, metía dos dedos de la otra mano en su vagina…  El orgasmo, tapándose la boca con una de sus manos, no se hizo esperar, cuando se recuperó me dijo…

  • “Me quedo pero apenas volvés me recontra rompés el culo, hace mucho que te espero”… 

                                                  Se lo prometí y se quedó contenta…  Al volver al comedor le pregunté a Rosalía si conocía la capital, me dijo que nunca había salido del pueblo, me giré y la miré a Sol que esperaba expectante, tampoco conocía…

  • Rosalía agarrá un bolso, meté un par de mudas, un par de remeras, pantalones, sandalias, documentos y nos vamos hasta el jueves…  Sol, a vos no te digo lo mismo porque no tenés ropa acá pero…  llamá a tu casa y avisá que nos vamos a la capital hasta el jueves, lo que necesites lo compramos allá…  En otra oportunidad las llevamos a las demás, no estén mal…

                                                  Nadie discutió, la que esbozó una sonrisa y una mirada pícara fue Ana María y me tiró un besito desde atrás de Fernando…  Lo llamé a Lucas y le pregunté si podía quedarse en lo de Gimena, nosotros nos íbamos a la capital a tratar de solucionar el tema del Título de Belinda…  Me preguntó que había pasado…

  • Mirá en las noticias, el tipo que “salió” por la ventana es quien firmó la reválida y la quieren interrogar, yo te tengo al tanto… 

                                                  Cenábamos algo ligero y salíamos rumbo a la capital, me esperaban dos días agitadísimos…  Ya no me quedaban dudas que “lo mío” pasaba por tener una dosis diaria de adrenalina, aderezada con incertidumbre, iniciativa y búsqueda de posibilidades, demasiada “tranquilidad, paz y sosiego” no me hacía sentir bien…  No pude sentarme a cenar tranquilo, cuando estaba por hacerlo me acordé de José y me levanté para llamarlo…

  • José, ¿estás más tranquilo?…
  • “¿Qué hacés Guille?, tranquilo las pelotas, todavía estoy en la oficina, esto es un quilombo de órdago, ni te imaginás los nombres que han “saltado” en esta Causa…  Contame para que me llamabas, lo tuyo es un bálsamo”…
  • Ni quiero que me cuentes sobre eso, imagino que, si todavía estás trabajando debe ser “pesado” el tema…  Te llamaba porque tengo que averiguar algo para tratar de traer a una familia de Venezuela…  Te cuento rapidito para no joderte demasiado…  Tengo en casa a una Médica venezolana amiga de Carolina, se contactaron porque antes trabajan juntas y la trajo para que trabajara en la Clínica…  Conversando con ella nos contó de la tristeza de la madre y la hermana y lo mal que lo están pasando en ese país, ya sabés como soy yo con estas cosas, bueno Carolina es peor y, lágrimas van, lágrimas vienen, le “saqué la ficha” a la pendeja y me decidí a ayudarla en lo que pudiera, de hecho, en un rato viajamos a la capital para solicitar el Título de Médica, ya que va a presentar toda la lista de materias con reválida y cosas que ellas entienden, por eso la acompaña Carolina y yo aprovecharía de ver el tema de traer a la familia, ¡ya sé!, no me digas nada, si hay que poner alguna “moneda” para sacarles los pasaportes, estoy dispuesto pero no tengo los contactos…
  • “Pará, pará Guille, lo de los pasaportes y los contactos lo hablamos después…  ¿Sabés quién le firmó la reválida a esa Médica?”…
  • Por lo que vi en los papeles que me mostró, los tiene disponibles desde hace dos meses, no hizo el Título antes por el arancel que hay que pagar, que, de hecho, se lo voy a pagar yo…  El tipo creo que se llama Ignacio…, no sé cuánto, ¿si querés le pido el papel y te confirmo?…
  • “No Guille, no hace falta, ¿qué confianza te merece la chica?”…
  • Total José, no sólo le pregunté sobre su vida, la “interrogué”, ¿me entendés?...
  • “Si, te conozco y te entiendo pero…  ¿Tenés idea quien es el causante de todo este quilombo de la Causa que estamos llevando?”…
  • No sé de qué me hablás José, me estás “mezclando los tantos”, ¿qué tiene que ver la Causa en esto que te digo?...
  • “Más de lo que crees, el tal Ignacio, que lo tiraron desde un piso 12 después de torturarlo, extorsionaba y hacía prostituir a las estudiantes extranjeras para firmarles la reválida y después las “colocaba” en fiestas o pedidos particulares, hay Pedofilia y varias cosas más…  ¿No mirás la tele vos?...  ¿Cómo se llama la chica?”...

                                                  Me quedé callado a propósito, como si estuviera pensando lo que me decía…

  • ¡La putísima madre que los parió!...  ¿Cómo mierda me “comí” ese bardo?...  La “pendeja” es una escultura pero no me tiró ni una “puntita” para que desconfiara…  Se llama “fulana de tal” averiguá si tiene algo que ver porque si es así, ya la estoy sacando a patadas en el culo de mi casa y no, no tengo tiempo para mirar la tele…
  • “Pará “loco de mierda” no te calentés…  De acuerdo a los datos que tenemos no figura en ningún lado aunque, cuando se presente por el Título, van a querer interrogarla o meterla en la Causa, ya sabés como es esto”…
  • Sí, lo sé pero, ¿qué hago, la mantengo escondida?, ¿la hago ejercer clandestinamente hasta que esto se aclare?, eso sí a algún “boludo” no se le da por cambiar las normas y le caga la vida y la profesión a la Médica…  Algún quilombo voy a hacer, voy a ir con Abogados para hacer que le den el Título y si la joden sin estar involucrada en la Causa alguna cabeza va a rodar, como que me llamo Guillermo…  Quedate tranquilo que a vos no te voy a nombrar…
  • “Jajaja, “bajá un cambio” boludo que te va a hacer mal…  Me dijiste que la firma tiene fecha de hace dos meses, ya estoy hablando con el Ministro a nivel Nacional para que la Policía no la joda cuando se presente y te consigo una cita con el Canciller, vos ya lo conocés del asado, para que te atienda más o menos a las once de la mañana, las relaciones con ese país, a nivel diplomático no son de lo mejor pero, hay contactos entre Embajadas que no se pierden…  Si a la chica la va a acompañar Carolina, le decís que ante el mínimo problema me llame a este teléfono…  Andá tranquilo que tenés respaldo, un abrazo”…

                                                  Lo saludé diciéndole que confiaba en él y me preparé para viajar tranquilo…  Me encantaban los entuertos pero me reconocía “afiladito” para ello como si “alguien” incidiera “maquiavélicamente” en lo que hacía y decía, es más, lo daba por cierto…

                                                  Ana María nos preparó las cosas del mate, algo para que yo comiera y una vianda general para todos, eran un poco más de 500 kilómetros y trataría de hacerlo de un tirón, llegaríamos con tiempo para acomodarnos, darnos un baño y hacer las tramitaciones, después del mediodía descansaríamos…  Un par de paradas para el combustible, “descargas fisiológicas”, tomar un café, estirar las piernas y seguíamos…  Pensaba en que hotel habría que parar, sin dudas, el “Sheraton” y el “Hyatt” eran de lo mejor y me pareció mejor el “Sheraton” tenía vistas al río, a las estaciones terminales de trenes o a gran parte de la ciudad…

                                                  Le pusimos un buen tiempo, a las 03.30 estábamos pidiendo las habitaciones…  Cuando entramos en plena ciudad el tránsito y las luces ya era todo muy distinto, Belinda, aunque algo conocía, se sorprendía pero, las caras de Rosalía y Sol eran para disfrutarlas, los ojos de ambas parecían absorber un enorme cúmulo de experiencias nuevas…  Entrar en el hotel fue, “la frutilla del postre” las sorpresas por el lujo, la atención y la gente que se movía en él a pesar de la hora, no las dejaban casi hablar…

                                                  Pedí dos habitaciones en suite con comunicación y una más chica para Sol porque estábamos desparejos, no era importante, sabíamos que no la usaríamos…  Carolina y yo nos apropiamos de una, las chicas dormirían en la otra…  Nos terminamos riendo a las carcajadas por Rosalía y Sol, ya que no se animaban a asomarse, ni siquiera a salir al balcón del piso 14, tuvimos que convencerlas y la altura y las luces de la ciudad las sorprendieron aún más…  Pedí el desayuno para las 06.30, ellas fueron a bañarse y seguir hablando hasta por los codos y yo me tiré a dormir un par de horas, venía cansado de manejar…

                                                    Desayunamos tranquilos, lo que por otro lado, hasta a mí me sorprendió porque era prácticamente un almuerzo, a las 07.40 se fueron las cuatro y tardarían hasta pasado el mediodía porque luego del trámite comprarían algo de ropa para Sol, bahh, en realidad para todas, eso ya lo daba por descontado y traerían algunas de las cosas de Belinda…

                                                  A las 11.00 estaba esperando en el vestíbulo de la Secretaria del Canciller, me anunciaron y no esperé más de cinco minutos…  Me recibió con un abrazo y me hizo saber que no se olvidaba de la reunión, ni de la atención, ni del día maravilloso que había pasado con su mujer, ni del asado que habían comido…  Me pidió que tomara asiento y me dijo que “algo” había conversado con José pero quería más detalles…

  • “Con usted se puede hablar tranquilo Guillermo, las relaciones con ese país no son de lo mejor y un pedido nuestro derivaría seguramente en una negativa…  ¿Esta gente tiene algún tipo de vinculaciones políticas a favor o en contra del Gobierno actual?”...
  • Según tengo entendido, no están ni para un lado ni para el otro, es sólo gente humilde de pueblo que está pasando necesidades, lo único que pretendo es sacarlas de ese martirio…
  • “¿Y sus vinculaciones con ellas son…””…  

                                                  Aquí le expliqué lo de Belinda, lo de la Clínica que él ya conocía, lo de la amistad con mi mujer y quedó convencido o ya lo estaba de antes…  Me pidió los datos de las familiares de Belinda y se los di completos…  Luego de un rato en que se quedó pensando y consultó algunos datos en la computadora, sacó de un cajón un, en apariencia, libro de códigos y se comunicó vía mail con alguien de la Embajada en Caracas, después de esto siguió hablando conmigo…

  • “Atento a que esta gente no tendría los recursos para andar trasladándose a la capital y menos que menos trasladarse varias veces o quedarse en un alojamiento pago o pagar los aranceles altos que ellos han fijado…  Tenemos dos opciones para elegir…  Una es recurrir a un contacto venezolano para que nos haga los pasaportes, lo cual tardaría unos 15 días o más porque, seguramente van a alegar que hay que sacarles las fotos, esperar que el Director les dé el “visto bueno” y después que puedan conseguir dos pasajes de avión con el que tendrán que hacer transbordo en Brasil…  La segunda opción y creo que la que más le puede interesar es ir a buscarlas de forma clandestina con una camioneta de la Embajada Argentina y que trasnochen allí, luego trasladarlas en helicóptero hasta el aeropuerto San Antonio del Táchira y traerlas con un avión de la Embajada”…
  • Esa me parece que sería la mejor opción pero, ¿cómo se haría con los pasaportes o la documentación personal?…
  • “La documentación con Documento Único para extranjeros residentes se le confeccionaría dentro del avión y ya quedarían registradas en la Dirección de Migraciones de La Argentina, lo único que aquí se les pediría es un trabajo fijo y la dirección del lugar dónde van a residir y que se olviden de regresar a Venezuela, por lo menos, mientras esté este Gobierno instalado allí.  A fuer de ser sincero debo decirle que en cualquiera de los casos que se adopte hay un precio que excede los “amiguismos””…
  • Eso lo daba por descontado, dígame usted el importe y esto se “muere” aquí…
  • “Es que no es “coima” Guillermo, el importe es de 50 mil Dólares y debe transferirse a la cuenta de la Embajada”…
  • Si hiciera la transferencia, que me tiene que indicar como hacerla, ¿cuándo podrían estar aquí esas personas?…
  • “Hoy es martes y hay un vuelo el miércoles al mediodía, si se hace la notificación y el traslado a la Embajada esta noche a eso de las 21.00 horas, estas personas podrían estar en Ezeiza mañana miércoles a eso de las seis de la tarde”…

                                                  Le pregunté si había un Banco cerca para hacer la transferencia y, a escasos 50 metros tenía uno, al que me enviaría con uno de sus Secretarios para realizar el trámite…  Le pedí unos instantes y la llamé a Carolina, me atendió eufórica…

  • “Te estaba por llamar Cielo, recién salimos, nos hicieron esperar un rato pero, con sellos, firmas y todo completo le entregaron el Título de Doctora, las cuatro estamos enloquecidas, yo tuve que esperar casi un mes  para que me dieran el mío”…
  • Bueno, después hablamos, dame con Belinda”…  Me pasó rápido con ella…  “Felicitaciones Doctora, pará, pará, no me cuentes ahora, decime por favor que te podés comunicar telefónicamente con tu madre o tu hermana…  ¿Sí, lo podés hacer?, bien, escuchame bien y poné el altavoz para que Carolina escuche…  ¿Ya está?, bueno, la tenés que llamar a tu madre y decirle que hoy a las 21.00 horas va a pasar por ellas dos una camioneta de la Embajada Argentina, que preparen sólo un par de bolsos con ropa o recuerdos más queridos y confíen en el Funcionario…  Las va a llevar a la sede de la Embajada en Caracas y, posiblemente mañana tengan que tomar un avión para venir a La Argentina…  Que no hablen con nadie ni comenten nada…  ¿Entendiste o te lo repito?...  Contestame, ¿entendiste?…
  • “No puede hablar amor, está llorando como descocida, dejá que yo me encargo, yo entendí todo”… -dijo Caro-…
  • Necesito que en un rato me confirmen que la posibilidad es cierta, estoy moviendo mucha gente como para que se echen atrás a último momento…

                                                  Luego de esto me trasladé al Banco e hice, acorde a las indicaciones del Secretario del Canciller, la transferencia pertinente, además retiré 20 mil Dólares en efectivo, “por si las moscas”  Después de lo del Banco volví a la oficina del Canciller y quedé esperando un rato en la Secretaria porque atendía a otras personas, en ese interín volvió a llamar Carolina…

  • “Todo listo amor, hoy a las 21.00 van a estar esperando a la camioneta de la Embajada, tuve que calmarlas porque estaban temerosas y decirles todo yo porque la “Doctora con Título” no deja de llorar y la voy a tener que atender por un pico de presión…  Les pedí que trataran de llevar lo imprescindible y que era la única oportunidad que tenían de comenzar una vida nueva…  La mamá de Belinda comenzó a llorar y hablé con la hermana, son amorosas las dos, la hermana me aseguró que podríamos estar tranquilos que ella se ocupaba de todo y no comentarían nada con nadie”.
  • Gracias mi Cielo, crucemos los dedos esperando que salga todo bien…  Si se da tendremos que volver con “pasajeros”…

                                                  Nuevamente lo vi al Canciller, le confirmé lo de las pasajeras, le mostré el recibo de la transferencia al que mando fotocopiar y le di la dirección del nuevo trabajo que, efectivamente, sería en la Estancia y el nombre del empleador…  Después, le pregunté “a calzón quitado” si le debía “algo” por la “gentileza”

  • “Bajo ningún punto de vista Guillermo, en algún momento me tocará “cobrarme” el favor con una reunión similar de los miembros más íntimos de la Cancillería en una Estancia que conozco, jajajaja”…
  • Cuente con ello cuando quiera pero, sólo le recuerdo que esa es la casa de mi familia…
  • “Ni hablar, eso lo tengo claro, ahhh, otra cosa más…  José me había dicho que usted era una persona “especial” pero, ¿cómo es que se  preocupa y gasta tanto dinero en personas que ni conoce?”…
  • En principio porque mi mujer quiere mucho a su amiga y luego porque, si usted hubiera visto como lloraba esa chica contando las necesidades y vicisitudes de su madre y su hermana, teniendo la posibilidad, habría hecho lo mismo…
  • “Lo dicho, usted es “especial”, ha sido un honor tratarlo”…

                                                  Nos despedimos con un apretón de manos y salí de la Cancillería absolutamente satisfecho y feliz…  Cuando llegué al hotel, las chicas todavía no habían llegado, fui a la habitación y hablé con José…

  • José, amigo, no tengo palabras para agradecerte las “gauchadas” que me hiciste, salió todo genial, la Doctora ya tiene su “famoso” Título para enmarcar y la reunión con el Canciller fue de maravillas…
  • “Jajajaja, te dejé hablar al pedo, ya sabía todo, acabo de colgar el teléfono después de hablar con el Canciller, ya sé que te “mangueó” la Estancia para una fiesta y me dijo que sos un “loco lindo”…  Más temprano me había llamado el Ministro de Seguridad Interior y me contó que habían dado orden de agilizar todos los trámites de esa titulación…  ¡Al fin te pude ganar en una! y ya sabés que a mí no tenés nada que agradecerme, lo único que te pido es que le des una mano al Intendente del Pueblo…  ¡Ahhh!, con todos los quilombos que tengo me olvidaba, la inauguración de la Clínica la vamos a dejar para más adelante, lo quieren hacer en una fecha más cercana a las elecciones, igual ya podés empezar a trabajar o inaugurá con la gente del pueblo sin hacer política, manejalo vos”…
  • Listo José, te tengo al tanto, ¿aflojó el trabajo?…
  • “¡Ni hablar!, prendé la tele de vez en cuando, están cayendo como moscas y hay una presión tremenda para finiquitar eso…  Haceme caso, prendé la tele y entérate, ¿no tenés televisión ahí?, ¿dónde estás?”…
  • Sí, hay televisión, ahora la prendo, estoy en el Sheraton…
  • “¡Que te reparió!, bueno, te dejo, pasala bien amigo”…

                                                  Terminé la conversación con José y aparecieron las cuatro niñas cargadas de paquetes…  La reacción de Belinda al verme fue inesperada, pegó un grito, se arrojó a mis brazos llorando y nos caímos los dos sobre la cama…  Ella me apretaba y seguía llorando como una Magdalena…  Le hice señas con las manos a Carolina para me la sacara de encima pero fue tal el ataque de risa que ninguna reaccionaba…  Sólo me quedó aflojarme un poco y tocarle la espalda llamándola por su nombre…  Tardó lo suyo pero aflojó el abrazo y dejó que me reincorporara…  Me miraba, abría los brazos, se agarraba la cabeza y le dije que se calmara un poco, que se sentara a mi lado en la cama, que íbamos a conversar…  A las demás las mandé a que se dieran un baño porque en una hora bajaríamos a almorzar, Carolina se las llevó urgente a todas y le dije con señas que en un rato volviera…  Al quedar a solas, solamente se me dio por mirarla, sin decir absolutamente nada, así, con cara de llorona y despeinada estaba excitante igual, al rato de mirarla le dije que si todo esto salía bien, era ella la que tenía que “pagar”…  Me miró un tanto sorprendida y me habló:…

  • “Guillermo, esto que has hecho por mí no lo puedo pagar con nada material, sinceramente te entregaría todo mi cuerpo y no me decido porque me gustan las mujeres y porque respeto mucho a Carolina”…
  • Mirá vos, a mí también me gustan mucho las mujeres, estamos igual, de todos modos yo “tengo ganas” de cogerte hasta que digas basta, de chuparte y romperte ese culo que me encanta y de hacer que seas una más que me pertenezca sólo a mí…
  • “¡Ayyyyy, Virgen Santa!”…

                                                  Me lo dijo arrojándose en la cama, encorvando las piernas y deslizando una mano en su entrepierna mientras la otra apretaba uno de sus pechos…

  • “Desnudame, cogeme, haz lo que quieras, quiero pertenecerte, por favor Guillermo, cogeme ya, me estoy desesperando, nunca sentí tantas ganas de ser penetrada, házmelo rico, por favor, rompe lo que quieras”…

                                                  Mi pantalón y mi remera volaron, los de ella también y me lancé a devorarle la boca y a estrujarle las tetas tremendamente duras que tenía coronadas de areolas grandes y oscuras con pezones duros y sensibles…  Después de besarle las tetas hasta que de piel oscura pasaron a colorada, comencé a bajar por su estómago para poder chupar y lamer su vagina empapada…  Ella me tomó de la cabeza y me quiso tirar hacia arriba…

  • “Metela, penétrame, hazme sentir rico”…  -Me incorporé y la miré serio-…
  • Conmigo vas a coger como yo quiero y voy a hacer lo que yo quiero, si no estás de acuerdo decilo ya, la cortamos acá y no vas a tener otra oportunidad, ¿lo comprendés?…
  • “Sí, Guillermo, lo comprendo, gozá como quieras y haceme gozar, por favor”…

                                                  Miré hacia la puerta que comunicaba con la otra habitación y la vi parada a Carolina, desnuda, toda mojada, con una mano entre las piernas y otra tapándose la boca para no reír…  Le hice señas para que llamara a las otras dos, con cara de sorpresa y moviendo los labios sin sonido, preguntó: ¿las dos?, le afirmé con la cabeza y fue a buscarlas…  Mientras tanto metí toda mi boca, labios y lengua en la vagina de Belinda haciéndola gruñir y moverse casi como con violencia cuando le sorbía el clítoris descapullado y receptivo…

  • ¿Querías mujeres?…

                                                  Le pregunté y cuando abrió los ojos tenía a Carolina sentada sobre su cara  

mientras las otras dos besaban y lamían sus tetas ubicándose a los costados…  Dejé su clítoris y me arrodillé para pasar el glande por toda su vagina, hice presión con éste en su botón de placer y lo bajé un poco para situarlo en su agujerito suficientemente lubricado…  Penetré despacio haciéndole sentir el grosor en sus paredes estrechas que se abrían como si un ariete las forzara…  Llegar hasta el fondo de su vagina, hacer tope, volver a salir y entrar de golpe fue suficiente para que tensionara todo su cuerpo, apretara con sus brazos las cabezas de Sol y Rosalía y gruñera desaforada porque la vagina y los jugos de Carolina no la dejaban gritar…  Yo seguí un rato más y Sol se colocó por detrás para lamer y chupar mi culo y mis bolas mojadas, al rato me dejó y chupó los pies de Belinda que volvió a gruñir y tensionarse, Sol había encontrado una zona erógena impensada y se dedicó con esmero a hacerla gozar…  Rosalía que ya tenía ambas tetas de Belinda a su disposición, se las “gastó” en base a lamidas y chupones…

                                                  El culo de la mulata estaba al alcance de mis manos y recibió dos dedos que entraban y salían rápido de su interior…  Yo no dejaba de bombear en esa vagina venezolana, ya no tan estrecha y el grito de Carolina anunció el orgasmo esperado…  Un empujón hasta que la base del tronco chocó con los labios interiores provocó un orgasmo de Belinda que ahora pudo gritar porque Caro había aflojado la presión en su boca…  Salí y me dejé caer hacia un costado y haciéndose “cucharita” por su cuerpo menudo, Sol tomó mi miembro y lo dirigió a su vagina para penetrarse como desesperada en él, ella sola se movió, se provocó el orgasmo y gritó mientras todo su cuerpo vibraba…  Salí de allí, vi a Caro que se puso en 69 con Belinda y a Sol que saltaba y se ponía detrás de Caro para lamer su vagina y su culo.

                                                  A mi me quedaba Rosalía, aún con su culo empinado y lentamente y con cuidado llegué hasta el fondo, ahora fue más fácil y mis movimientos se hicieron intensos hasta que ambos acabamos gritando y gozando…  El primer apretón con los músculos del ano de Rosalía, debido a las convulsiones de su orgasmo, se hizo sentir y me retiré rápido…  Me levanté mientras Sol y Rosalía se besaban con desesperación y me metí en el baño…

                                                  Luego del baño que me hacía mucha falta, salí secándome con una toalla grande y la escena me encantó…  Las dos morochas tenían a la rubiecita chiquita hecha una “feta de fiambre” entre las dos y la chupaban a dos bocas mientras ésta se desesperaba con la vagina de interior naranja de Rosalía…  Carolina, sentada en un sillón, sólo se tocaba y las miraba, me vio y se levantó viniendo hacia mí…

  • “Mi Cielo, yo te quiero a vos, te necesito a vos, hace dos noches que no te tengo adentro…  Me diste el gusto de la mulata y por partida doble…  Gracias mi hombre pero, ¿no hay un resto para mí?”…
  • No mí putita, aguántate hasta la noche y te doy por todos lados, ahora hay que ducharse que tenemos que ir a almorzar, además, vas a tener que hablar con Belinda, ya sabés como pienso, “como quiero, cuando quiero y con quien quiera”, hombres sólo yo y sin mi permiso nada de nada…
  • “Sííí, macho de mi vida, yo se lo explico claro pero no creo que tenga problemas, creo que si te pudiera entregar el alma, lo haría…  Estaba mirándolas, las dos grandotas tienen un “lomo infernal”, son monumentos pero Sol deja “de cama” a cualquiera, que “fuerza” tiene la enana”…
  • Es verdad, apenas un peldaño por debajo de una tal Carolina y una tal Ana María, jajajaja…  Vayan a bañarse…

                                                  El baño fue rápido, el cambiarse también y nos fuimos a almorzar al restaurant del hotel…  El almuerzo fue exquisito y ahora las bromas fueron para Rosalía y Sol cuando preguntaron porque había tres copas para cada uno y tres juegos de cubiertos, demás está decir que todo el lujo del lugar no pasó desapercibido para ninguno de nosotros…  Cuando terminamos de almorzar preguntaron al azar por lo que haríamos ahora y me pareció ver brillar algunos ojitos con toques de lujuria…

  • No, no vamos a ir a dormir la siesta, traten de aguantar y tengan piedad de este “viejito” que manejó toda la noche y casi no durmió…  Vamos a ir a pasear y a conocer…  Sol, en el mostrador principal hay unos folletos de turismo, tomá un par y vemos que nos gustaría conocer, el Obelisco, la Boca, Caminito, Plaza de Mayo, la Catedral, la Casa Rosada…  Yo las llevo y ustedes me dicen dónde…  Otra cosa más, ya vi que se compraron un montón de cosas y están preciosas con esas ropas y calzados nuevos pero, como no sabían, se olvidaron de dos personas que, si se dan las cosas tal como me dijeron, van a venir casi con lo puesto, así que…  Otra vez el llanto de Belinda…
  • “Encima eso, ¡Ayyy Dios y la Virgen María!...  ¡Ayyy, mi Dios!”…  -Como que me hinchó un poco las pelotas con eso-…
  • Belinda, dejá de llamarlos porque no te van a dar ni “cinco de bola”, concentrate con alegría en lo que estás recibiendo y no me hagás pasar vergüenza, toda la gente está mirando…  Van a creer que soy un “viejito violador”…
  • “Bueno, algo “viejito” se te nota y violador no sos pero nos rompes el culo a todas”… 

-dijo Sol con toda la gracia-, las risas estallaron más fuertes cuando Belinda, entre sollozos, levantó la mano y dijo: “yo todavía estoy esperando” y alejó definitivamente sus lágrimas, por lo menos por ahora…

  • Carolina, llevate a las chicas a recorrer las tiendas del hotel y vean si pueden comprar las cosas ahí, Belinda debe conocer las medidas, así no andan caminando por todo el centro y me dan una hora y media para dormir algo…

                                                  Dije “comprar” y pareció como que tenían un cohete en las asentaderas, yo me fui a dormir “a pata ancha” pues me hacía bastante falta…  Casi a las dos horas me despertó Carolina dándome besos en la oreja y la mejilla, ya estaban las cuatro esperando y vi que las bolsas eran menos pero eran…

  • ¿Qué compraste Caro?...
  • “Perfumes, ropa interior, blusas, pantalones, polleras, sandalias, zapatillas, cremas, creo que no les va a faltar nada”…
  • ¿Y por casa?…
  • “Una par de “pavaditas”, más que nada regalos para las chicas de casa y la Clínica, también para Gimena”…
  • Mejor no pregunto más, vamos a pasear…

                                                  Retiro, Plaza de los Ingleses, Estación Terminal de Ómnibus, Estaciones Terminales de Trenes, Obelisco, Diagonales, Plaza de Mayo, Catedral, Casa Rosada, recorrida por los teatros de la Avenida Corrientes, el Teatro Colón (muchos de estos recorridos los hicimos en dos taxis porque no permitían circular vehículos particulares en el micro-centro de la ciudad), ya casi anocheciendo me pidieron conocer los Lagos de Palermo y hacia allí fuimos, el Planetario, los bosques, los lagos, las sendas para aerobic, la cancha de River, la Rural, el Zoo…  Al volver ya había oscurecido y las luces, el tránsito de la ciudad nos “devoraron” y las caras de las chicas “de pueblo” seguían sorprendiéndose y creo que hasta agotaron, no ya las baterías sino, las memorias de sus teléfonos, tanto así que Carolina y yo les prestamos los nuestros para seguir sacando fotos…  Para mañana todo sería pasear y sacar fotos…

                                                   Fuimos a cenar a un restaurant típico que nos recomendaron en el hotel, ni me acuerdo el nombre, hubo espectáculos de Tango y Folklore y regresamos agotados y nos fuimos derecho a las camas…  Una vez adentro de la habitación me prodigué en besos apasionados con todas y cuando comenzaban a desnudarme, las paré…

  • Chicas, está noche mi cama sólo la comparte mi mujer, ustedes hagan lo que quieran…

                                                  Carolina se infló de orgullo…  Una cosa es indudable, uno puede estar dispuesto a compartir y a gozar compartiendo pero, en definitiva, que le hagan saber a los demás que se es “el elegido” gratifica el ego y éste, en mayor o menor medida, siempre está…  Tampoco fue la cosa para “tirar manteca al techo”, después del primer orgasmo que fue compartido, Carolina se “desmayó” y yo que venía con ganas de “partirle el culo”, también… me “desmayé”, venía muy “baqueteado”

                                                  A la mañana la cosa fue distinta, su hermoso culo estuvo a mi disposición y le entré como quise y de las formas que quise, los gritos de placer de Carolina gozando sus orgasmos seguramente “contagiaron” a las vecinas porque en un momento era Sol la que gritaba sus placeres, luego indudablemente fue Rosalía, después Belinda y nuevamente Sol que entregaba y se entregaba a la voluntad de las dos morenas…  Los que “pagaron el pato” por esos grititos de placer fueron, el culo y la garganta de Carolina que también escuchaba y colaboraba con sus orgasmos…  De nuevo un lujoso desayuno y “levantamos campamento”, pasamos un rato por la zona de Puerto Madero, anduvimos por el puerto, vimos la Boca y la Bombonera y después del llamado del Canciller avisando la hora de arribo del avión, nos fuimos al Aeropuerto de Ezeiza…  Al alejarnos de la ciudad y tomar por la Autopista que nos llevaría a Ezeiza, Sol nos preguntó…

  • “¿Ahora adónde vamos?, nos estamos alejando de la ciudad”…  -Por el espejo la miraba a Belinda que se estaba poniendo pálida-…
  • A algún lado vamos a llegar, preguntale a Belinda si conoce…
  • “Va, va, va, vamos al Aero, Ae, Aero…puerto…  Po, po, por acá se va a E, a Eze, a Ezeiza…  ¿Gui, es ver, ver, verdad, es verdad?...  -Carolina se rió-…
  • “Encima de llorona y tartamuda, descreída la venezolana, si es verdad, vamos a ver aviones”…  Otra vez “la chancha al maíz”, vuelta a las lágrimas y a los consuelos…
  • “Es un montón de tiempo chicas, Guille, yo no las veía, estaban solas, pasando necesidades y estoy segura que hambre, no puedo explicar lo que se siente”…
  • Vamos a hacer una cosa, ellas nos van a esperar en uno de los salones V.I.P. así que vos vas a entrar sola para que se besen, se abracen y se digan lo que quieran, si yo veo eso me muero de un infarto…  Nosotros nos vamos a ir a la confitería del Aeropuerto y vamos a estar allí el tiempo necesario, tomando algo y las esperaremos para almorzar todos juntos…
  • “No, no, por favor no me dejen solas, Caro acompañame, me voy a desmayar si las veo sola”… 

                                                  Carolina me miró y asentí, sabía que sería la más fuerte de las cuatro…  Entre “pitos y flautas”, llegamos, estacioné y nos dirigimos al hall central, fuimos todos a la oficina de RR.PP., allí me preguntaron el nombre, cuando se los dije me informaron que las pasajeras esperaban en el salón V.I.P. número 4, se fueron acompañadas por una de las chicas de Relaciones Públicas y Sol, Rosalía y yo nos fuimos a la Confitería…  Después de media hora de espera y de cortaditos de café y leche vimos venir a una Carolina muy apurada…

  • “Amor, dame las llaves de la camioneta, chicas acompáñenme, hay que adecentarlas un poco, vienen casi con harapos”…

                                                 

                                                  Me quedé enmudecido y con un nudo en la garganta, ¡¿tan jodida venía la mano en ese país?!, uno conocía por las noticias pero, aunque no acordaba con que la gente sufriera necesidades, jamás me quise meter a opinar sobre la Política practicada en otros países, eso era algo que le competía a los nativos del país en cuestión ...  Al rato pasaron las chicas con varias bolsas en las manos y un momento después apareció nuevamente Carolina, me dio las llaves y me dijo:…

  • “Las chicas de Relaciones Públicas nos hicieron pasar a un baño privado y allí se adecentaron y se lavaron, ahora se están cambiando con las ropas que les llevamos…  ¡Ufff!, no sabés lo que fue el encuentro, menos mal que no fuiste, Belinda se abrazó arrodillada a la madre y a la hermana pidiéndoles perdón porque no había podido ayudarlas más, las tres lloraban y la madre que trataba de controlarse y consolarlas, diciéndole que ahora que estaban juntas estarían mejor y todo eso y…”…

                                                  Caro no se aguantó y se largó a llorar apoyada en mi hombro, decididamente, si hubiese estado allí no estaría escribiendo esto, ya era muy fuerte escucharla a ella, al rato se calmó y le pedí que me contara tranquila…

  • “La estaban pasando mal, hacía dos días que se habían quedado sin trabajo y según dicen, la madre estaba como vencida, sin luz eléctrica, cocinando con un fuego de leños, al llamado de Belinda lo recibieron con la última línea de batería y llegó como una bendición del Cielo -no fue precisamente del Cielo pero, bueno-…  Se decidieron enseguida, ni lo pensaron y se subieron a la camioneta que las vino a buscar, abrazadas y sin saber que pasaría…  En la Embajada las alimentaron, les ofrecieron bañarse pero no tenían nada para cambiarse y desistieron, sólo trajeron un par de recuerdo, todo lo fueron vendiendo…  Dicen que viajaron muy bien, las trataron mejor, les hicieron toda la documentación nueva en el viaje y acá las entregaron desde Migraciones a Relaciones Públicas y estaban asustadas sin saber qué hacer, una odisea, miralas, ahí vienen”…

                                                  Venían las cinco caminando, a cual más linda porque las “pasajeras” venían peinadas, con su cabello renegrido bien cepillado, algo de maquillaje, bien calzadas, la ropa, mirándola bien, quedaba grande en algunos lados pero era indudable que eran dos mujeres hermosas, madre e hija que caminaban del brazo de su hija y hermana mayor…  Cuando llegaron a nuestro lado, la señora se lanzó a mis manos para besarlas y la frené apoyando mis manos en sus hombros…

  • Hola, bienvenidas a las dos, acá se estila distinto, nos damos la bienvenida con un abrazo enorme y con alegrías…  Las abracé a las dos contra mi pecho notando sus sollozos, les pregunté los nombres, la madre se llamaba Alicia, la hija, Natividad…
  • Bien Alicia, Natividad, tómense de mi brazo y acompáñenme, les voy a mostrar algo…

                                                  Salí hasta la puerta de la Confitería del brazo de ellas dos…

  • Ven ese cartel grande que dice República Argentina, bueno, nos vamos comprendiendo, el suelo que pisan es suelo Argentino y esas dos personas hermosas que se reflejan de cuerpo entero en ese espejo son ustedes dos que vienen con ganas, honestidad y lealtad a empezar una nueva vida en este país…  Sucede que en La Argentina existe de todo como en Venezuela pero aquí todavía hay algunos que pretenden que sus amigas sonrían y dejen sus dramas afuera, son los mismos que no admiten agradecimientos suntuosos, ya me los dieron y “gracias” para mí es suficiente, si quieren seguirla háganlo con Belinda que estaba muy preocupadas por ustedes, por Carolina, mi mujer, que se hizo carne de las penas de Belinda y de todas ellas que ayudaron y pusieron el hombros, ahora vamos a comer y traten de disfrutar sin pensar en lo malo ni sacarlo a flote, eso está ahí, no lo vamos a sacar de un día para el otro pero, siempre es mejor disfrutar del sol…  Ahora les voy a dar un beso a cada una y vamos a comer que tengo un hambre bárbaro…  -Carolina se acercó, me besó y el “te amo” sonó muy claro-…

                                                   La verdad, nos comimos todo, aflojar las tensiones nos despertó el hambre y las nuevas amigas no se quedaron atrás además, se mostraron alegres y dicharacheras, después de los consabidos cafés, descansamos un rato y emprendimos la marcha con Caro y Sol adelante y las cuatro restantes atrás, les comenté que no me iba a apurar y que cuando cualquiera de ellas quisiera bajar me avisara…

  • “¿Es muy lejos dónde vamos?”…  -Preguntó Alicia-…
  • Es bastante lejos, son como ocho o nueve horas de viaje e iremos a parar en el medio del campo…
  • “¿Y qué vamos a hacer allí?”…
  • ¿Cómo que vamos a hacer?, allí vivimos y si no les gusta el campo, mala suerte, habrá que aguantar, jajaja…
  • “A mí no me asusta el campo, nacimos en el campo y si hay que arar la tierra, araremos”…
  • Así me gusta Alicia, para progresar no hay que dudar…
  • “No le hagas caso Alicia, está bromeando, vas a ver que el lugar te va a encantar”… 

-terció Carolina-.

  • Alicia, Nati, ustedes conversen tranquilas, me parece que Belinda tiene muchas cosas para contarles y de paso me ayudan para que no me duerma…

                                                  ¡Para qué lo habré dicho!, salvo las paradas obligadas por el combustible o para tomar algo no las pude hacer callar…  Cuando nos faltaban unos cien kilómetros para llegar, Alicia me preguntó:…

  • “Guillermo, en la Embajada nos dijeron que íbamos a trabajar con un señor que ahora sé que es usted, ¿qué trabajo nos tiene reservados a mi hija y a mí?”…
  • Bueno, vamos a hablar en serio, por cuatro o cinco meses van a vivir en la casa grande con nosotros…  ¿Saben de mantener arreglada una casa?…
  • “Sí, señor, trabajábamos en una casa de 4 habitaciones y otras dependencias, sabemos lo que es”…

                                                  Yo tenía ganas de bromear pero me puse a pensar que quizás con todo lo que habían pasado no estaban para bromas y desistí de la idea…

  • Bueno no tiene importancia, mi casa es un poco más grande y hay tres chicas que hacen ese trabajo, entre ellas Rosalía aunque se la pasa todo el día en la pileta…  Allí saltó Rosalía…
  • “Carooo, es malo de verdad, eh”… 
  • Sigamos, en realidad yo no necesito que hagan nada en la casa aunque siempre una ayuda es bienvenida…  Yo había pensado en que trabajarían en casa de mi hijo pero primero hay que construirla…  Él es separado, tiene dos hijas chicas y va a necesitar una mano femenina a su alrededor, eso sería de aquí a unos, fácil seis meses, también es en el campo pero hay muchas casas quintas o casas de fin de semana alrededor, los negocios están relativamente cerca y hay medios de transporte que en media hora la acercan a dos o tres ciudades grandes donde hay Universidades o Casas de Estudios para que Nati haga alguna carrera si quiere…  Van a estar alejados de Belinda pero solamente unos 400 kilómetros que se cubren rápido en cualquier fin de semana…
  • “Eso es verdad, la distancia duele mucho”…
  • Otra posibilidad es mantener la casa que se compró la Doctora Belinda para vivir con otras colegas…
  • “No, mamá, está bromeando, me iba a ir a vivir con una colega en un departamento chiquito y se “descolgó” comprando una casa para usar de Residencia Médica”…
  • En definitiva, lo de mi hijo es fija, mientras tanto ustedes deciden, también pueden vivir en casa y viajar con Carolina a la mañana para ir a la casa Residencia o a la Clínica…  Eso sí y se lo digo a todos o todas, yo soy bueno aunque muy exigente, no grito pero no doy segunda oportunidades, mis exigencias pasan por la lealtad, algo fundamental, la discreción y la falta de mentiras, “de frente” pregunten lo que quieran y soliciten la ayuda que quieran pero con mentiras y engaños “no hay tu tía”, ¿eso se entiende, no?…
  • “Más claro imposible y no tenga dudas, usted no ha comprado nada de nosotras, somos nosotras quienes hemos decidido entregarle el alma y uno no traiciona a su alma”…
  • Listo, no hablemos más que estamos por llegar a la “casita”…  Allí se despertó Sol, “falta mucho”, preguntó adormilada…
  • Falta un montón seguí durmiendo Sol…

                                                  Todos nos reímos en voz alta porque estábamos llegando al final de bosquecito y teníamos la casa allí adelante…

Continuará.

 

Si les gusta, por favor, valoren y comenten.  

 

Gracias.  

 

GUILLEOS 1

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Me hicieron creer que era afeminado. (13)

Me hicieron creer que era afeminado. (12)

Me hicieron creer que era afeminado. (11)

Me hicieron creer que era afeminado. (10)

Me hicieron creer que era afeminado. (9)

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Me hicieron creer que era afeminado. (2)

Me hicieron creer que era afeminado (1)

Viaje de un jubilado a La Argentina (50) FINAL

Viaje de un jubilado a La Argentina (49)

Viaje de un jubilado a La Argentina (48)

Viaje de un jubilado a La Argentina (47)

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Viaje de un jubilado a La Argentina (45)

Viaje de un jubilado a La Argentina (44)

Viaje de un jubilado a La Argentina (43)

Viaje de un jubilado a La Argentina (42)

Cada vez me encanta más la Navidad

Mi vecina de ático y sus habilidades.

Viaje de un jubilado a La Argentina (41)

Viaje de un jubilado a La Argentina (40)

El divorcio de mis padres me hizo feliz

Viaje de un jubilado a La Argentina (39)

Viaje de un jubilado a La Argentina (38)

Viaje de un jubilado a La Argentina (37)

Viaje de un jubilado a La Argentina (36)

Viaje de un jubilado a La Argentina (35)

Viaje de un jubilado a La Argentina (34) completo

Viaje de un jubilado a La Argentina (34)

Una Nochebuena especial

Viaje de un jubilado a La Argentina (33)

Viaje de un jubilado a La Argentina (32)

Viaje de un jubilado a La Argentina (31)

Viaje de un jubilado a La Argentina (30)

Viaje de un jubilado a La Argentina (29)

Viaje de un jubilado a La Argentina (28)

La conversión de mi hijo Eduardo

Viaje de un jubilado a La Argentina (27)

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Viaje de un jubilado a La Argentina (24)

Viaje de un jubilado a La Argentina (25)

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Viaje de un jubilado a Argentina (2)

Viaje de un jubilado a Argentina (1)

Mis primas de la capital (30) y FINAL

Mis primas de la capital (29)

Mis primas de la capital (28)

Mi timidez y mis tías (50) y FINAL

Mi timidez y mis tías (49)

Mi timidez y mis tías (48)

Mi timidez y mis tías (47)

Mis primas de la capital (27)Estaba muy agradecido

Mi timidez y mis tías (46)

Mis primas de la capital (26)

Mis primas de la capital (25)

Mi timidez y mis tías (45)

Mis primas de la capital (24)

Mi timidez y mis tías (44)

Mi timidez y mis tías (43)

Mis primas de la capital (23)

Mis primas de la capital (22)

Mi timidez y mis tías (42)

El tío Culebra me quitó el miedo a los reptiles 1

El tío culebra me quitó el miedo. (2)

Mi timidez y mis tías (41)

Mis primas de la capital (21)

Un jubilado en el cine

Mi timidez y mis tías (40)

Mis primas de la capital (20)

Un pastor en el camino de Santiago

Mis primas de la capital (19)

Mi timidez y mis tías (39)

Memorias de un abuelo (2)

Mi timidez y mis tías (38)

Memorias de un abuelo (1)

Mi timidez y mis tías (37)

Mi timidez y mis tías (36)

Mi timidez y mis tías (35)

Mi timidez y mis tías (349

Mis timidez y mis tías (33)

Mi timidez y mis tías (32)

Mi timidez y mis tías (31)

Mi timidez y mis tías (30)

Mi timidez y mis tías (29)

Mi timidez y mis tías (28)

Mi timidez y mis tías (27)

Mis primas de la capital (18)

Mi timidez y mis tías (26)

Mi timidez y mis tías (25)

Mi timidez y mis tías (24)

Mi timidez y mis tías (23)

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Mi timidez y mis tías (20)

Mi timidez y mis tías (19)

Mi timidez y mis tías (18)

Mis primas de la capital (17)

Mitimidez y mis tías (17)

Mi timidez y mis tías (16)

Mis primas de la capital (16)

Mi timidez y mis tías (15)

Mis primas de la capital (15)

Mi timidez y mis tías (14)

Mis primas de la capital (15)

Mi timidez y mis tías (13)

Mi timidez y mis tías 12

Mis primas de la capital 14

Mi timidez y mis tías 11

Mi timidez y mis tías 10

Mi timidez y mis tías 9

Mi timidez y mis tías 8

Mi timidez y mis tías 7

Mi timidez y mis tías 6

Mi timidez y mis tías 5

Mi timidez y mis tías 4

Mi timidez y mis tías (3)

Mi timidez y mis tías 2

Mi timidez y mis tías 1

Mi coño conquistó New York. (2)

Mis primas de la capital (13)

Mi coño conquistó New York.Cuando decidí labrarme

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (3)

Para un concierto lo mejor es un trío… o más (2)

Mis primas de la capital (11)

Mis primas de la capital (12)

Mellizos y gemelas, de gavilán a paloma.

Mis primas de la capitál (10)

Para un concierto lo mejor es un trío, o más.

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mi ahijado, su hermano y su madre

Mis tetas decidieron mi destino por mí.

Entre mi padre y mi tía me quitaron mis complejos.

Mis primas de la capital (9)

Mis primas de la capital (8)

Ayudando a mi mamá

Mis primas de la capitál (7)

Mis primas de la capital (6)

Mis primas de la capital (4)

Mis primas de la capital (5)

Mis primas de la capital (3)

Mis primas de la capital (2)

Mis primas de la capital

Dos que valen por tres.

Al conocer mi adopción encontré la felicidad

El chat me ayudó con mi sobrina (Continuación 2)

El chat me ayudó con mi sobrina (continuación)

Mi gran desgracia mi polla Final

Mi gran desgracia mi polla continuación

Mi padre y mi tio tienen los mismos gustos

He tenido mas corridas que km. en mi carrera

Mi gran desgracia .. mi polla

Me casé con una miss

Me gusta ser chófer (TOMO II)

Me gusta ser chófer (TOMO I)

Bienvenida mi jubilación

Tengo una familia atipica pero con mucha memoriT

Bienvenida mi jubilacion tomo 2

Mi primer viaje en avión

Desde el balnerario con amor

El chat me ayudo con mi sobrina