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El Mercadillo

en Hetero: Infidelidad

Estos hechos que se narran son reales. Tuvieron lugar en el sur de España hace unos años. Le ocurrieron a mi vecino y a su mujer. Sé que es costumbre decir que le ha pasado a otro lo que le ha ocurrido a uno mismo, pero no es éste el caso. No ganaría nada con ello ya que tú, lector, no nos conoces ni a mí ni a ellos y no creo que nos conozcas nunca. Pese a ello, los nombres no son auténticos. Lo que se cuenta comenzó cuando llevaban solamente un año de casados, luego, al cabo de unos meses, ella se lo contó a su marido y unos pocos años más tarde él, mi vecino, me lo contó a mí. Unos días más tarde le hablé de los foros de Internet donde personas cuentan sus aventuras, unas reales y otras inventadas, y le sugerí narrar lo sucedido.

Al principio no supo qué decirme y posteriormente me dijo que lo había comentado con su mujer y que tuvo un pequeño problemilla con ella ya que supuso tener que descubrir que me lo había contado a mí, cosa que ella no sabía, y después le costó un poco a ambos hacerse a la idea de dejar constancia "física" de aquello, ya que hasta ahora sólo había sido hablado. Finalmente su mujer aceptó e hizo falta además recurrir a su memoria para reconstruir algunas lagunas en el relato que me hizo inicialmente mi vecino ya que él no había vivido todos los pasajes y ella así. La sorpresa para mí fue cuando me pidieron que lo escribiera yo, ya que a ninguno de ellos se le daba muy bien expresarse por escrito.

Por eso, hoy, el ponerlo por escrito lo hago con el consentimiento de ellos y quieren que una historia que consideran tan excitante no muera ignorada y, asegurándose de que nadie identificará nunca a los protagonistas, al menos perdurarán los hechos.

Yo, narrador, por mi parte sólo tengo que manifestar que esto no se escribió en un solo día, sino en varios, que no se escribió ordenadamente, sino que se intercalaron hechos y se reordenaron alguna vez, que lo escrito fue supervisado por el matrimonio y lo retocaron en donde no era así. También he de advertir que aunque puedo haberlo hecho un poco más literario al imaginar algunos diálogos que los propios protagonistas no recuerdan, sin embargo no se han cambiado los hechos ni la esencia de los mismos. Aunque sea con mis palabras, he procurado describir las emociones y sensaciones que ellos me han explicado que tuvieron. Y, por último, que si para ellos fue excitante vivir aquella historia, para mí lo fue escucharla de sus labios, especialmente de la de ella, ya que no todos los días se escucha de boca de una vecina joven y atractiva cosas como éstas. Y ahora, empecemos la historia.

Mi vecino, digamos Eduardo, es un chico que yo calificaría de normal en todos los sentidos, ni alto ni bajo, ni guapo ni feo, moreno, y más bien tímido y callado. Tiene un trabajo con el que gana un sueldo aceptable, el cual sumado al de Encarni, un poco más bajo, les permite tener una casa en una urbanización de nivel alto. Encarni también es una chica normal, rubia, de una estatura media y lo que más destacaría de ella es su cara dulce. Es todavía más tímida que su marido, de las que nunca quieren molestar y hablan bajito. Yo diría que está muy buena si te fijas bien en ella, y quiero decir con eso que, a primera vista no lo haces porque parece una niña buena, un angelito bajado del cielo y parece que no procede dedicarle una mirada que a veces echas a otras mujeres que te encuentras por ahí, más espectaculares. Luego, poco a poco, te vas fijando y dices ¡caray! vaya culo que tiene Encarni, no me había dado cuenta, otro día la encuentras en la piscina y dices, ahora que la veo en bikini, menudas tetas tiene.

Bien, pues Encarni trabaja en una oficina en otra población cercana a la nuestra y todos los días ha de estar fuera, viene solamente por la noche. El que sí viene a casa a mediodía para comer es el marido. La oficina de Encarni está en una calle donde un día a la semana (que no diré cuál es) ponen un mercadillo y ella se entretiene en la hora de la comida, tras comer, en hacer algunas compras y ojearlo todo.

Uno de los puestos habituales del mercadillo es el de Paco el Gitano, al cual llaman así pese a no ser de esa raza, aunque sí hay otros puestos que son propiedad de gitanos. Paco es bastante mayor que Encarni, casi podría ser su padre por edad, ya que cuando empezó la historia Encarni tenía 22 años y él tenía el doble. Es moreno, tiene la piel muy oscura por el sol y el aire de la vida ambulante, tiene los dientes muy blancos (según me cuentan, ya que no lo he visto nunca), y está un poco gordo, sobre todo tiene esa barriga que llaman "la curva de la felicidad". Con Paco está siempre su mujer, Pilar, tan morena como él, un poco entrada en carnes como él y muy "jamona". Una mujer espectacular ya que gusta siempre de llevar grandes escotes, labios muy pintados y ropa muy ajustada.

Encarni se para habitualmente en este puesto a hablar con los dos y a comprar algunas cosas a veces. Paco vende ropa interior: calcetines, medias, bragas, calzoncillos, sostenes, y también bañadores y bikinis según la época.

Paco es un hombre poco refinado y más de una vez sofocó a Encarni con sus comentarios, habiendo siempre de ser Pilar quien acudiera a protegerla y echarle la bronca a Paco, que acaba riéndose a carcajadas bien sonoras. Encarni terminó por acostumbrarse a aquellas bromas y no se encontraba incómoda con ellos.

Por ejemplo, el primer día que Paco le dijo como saludo: "Hola coñico, ¿cómo estamos hoy?" Encarni creyó morirse de vergüenza y se puso roja como tomate. Pilar llamó burro a su marido y éste, tronchándose, decía "¿Es mentira acaso? ¿no es un coñico tierno? ya ves tú, con veintipocos años... ¿qué puede ser? que se lo pregunten al marido a ver si tengo razón o no...". Al final, semanas después, Encarni estaba acostumbrada a que le hablara así y no le molestaba; sobre todo porque no era a ella sola, lo hacía con todas las clientes con las que tenía un mínimo de confianza. A ella la llamaba "nena" unas veces, sobre todo cuando habían desconocidos presentes, y "coñico" cuando los que habían era más o menos de confianza.

Una vez, cuando llegó, le dijo "nena, tengo una cosa que te va a encantar". La cosa eran unas bragas tanga de las que la parte de atrás es un simple hilo. Cuando se las mostró, Encarni se sofocó un poco de que fuese un hombre quien le cantara las excelencias de un producto así, pero nadie parecía prestar atención. Pilar atendía a otras clientes. "esta noche, cuando te las pongas, tu marido te va a echar un polvo que se va a partir los riñones empujando". Encarni protestó sonrojada y con una risa nerviosa, pero acabó llevándose la prenda. Efectivamente, Paco tuvo razón, y aquella noche Eduardo se excitó como un toro cuando la vio y tuvieron un polvo especialmente intenso.

Cuando a la semana siguiente volvió Encarni al puesto, lo primero que le dijo Paco fue "buenos días, coñico ¿cómo te fue con aquello?" Encarni sabía perfectamente a lo que se refería, pero prefirió hacerse la tonta y cambiar de conversación, pero Paco no se daba por vencido así como así "nena ¿me oyes? que cómo te fue con las bragas que te vendí..."

Encarni, la angelical Encarni, tuvo un acto de rebeldía, de osadía, no quería quedar como siempre por una mojigata y se extrañó oyéndose a sí misma decir: "me fue estupendo, pasó como usted dijo, señor Paco, mi marido me echó un polvo que casi me parte por la mitad". Y cuando esperaba que Paco se escandalizara de oírle hablar así, se llevó un chasco porque la reacción fue de lo más comercial. "¿Lo ves? género garantizado, Paco el Gitano sólo vende productos de primera calidad". La otra sorpresa le vino de Pilar que estaba escuchando y le dijo con toda naturalidad: "di que sí, nena, el coño hay que utilizarlo a menudo, que si no los hombres se buscan otra cosa por ahí" y siguieron cada uno a lo suyo. En aquel momento, Encarni comprendió que para aquella gente el sexo no era algo tabú como para ella, sino algo natural de lo que se hablaba como si fuese del sándwich del mediodía o de la gasolina que había que echarle al coche. Y sintió una gran envidia.

Un día cuando estaba por llegar el verano, Paco le dijo: "coñico, tengo algo que te va a encantar, mira..." eran unos tops de colores, de esos cortos que dejan el ombligo al aire. "Pruébate alguno, anda". El probador era, como suelen ser esas cosas en los mercadillos, un habitáculo en la parte de atrás del puesto, con un espejo y cerrado por sábanas cogidas a tubos metálicos y comunicado con el puesto a través de una abertura que se cerraba con otra sábana a modo de puerta o cortina. Encarni escogió dos o tres de los colores que más le agradaban y paso al probador, cerrando lo mejor que pudo la cortina. Se quitó la camisa y se dejó puesto el sujetador. Luego se colocó el top que era blanco y semitransparente. Estaba mirándose al espejo cuando asomó la cabeza de Paco entre la cortina. "¿Qué, coñico, cómo te queda?" la primera reacción fue de echarle fuera pero inmediatamente después recordó la naturalidad de aquella gente para todo eso y se contuvo para no parecer ridícula. "No sé, no me convence mucho..." "

Quitarse el sostén con Paco delante fue embarazoso y excitante, pero no fue difícil porque Encarni tenía experiencia, como casi todas las mujeres, en soltarlo y sacarlo por una manga, por lo que no fue necesario enseñar nada. Con habilidad, Encarni hizo zas, zas y listo. Pero luego se miró al espejo y... ya no recordaba que el top era casi transparente. Le estaba precioso, ella tenía una cara preciosa, y... se le veían unos preciosos pezones. Se sintió muy incómoda, sin saber qué hacer, qué decir. Pero no hizo falta, el que dijo algo fue Paco: "coñico, estás para mojar pan, cuando te vean se le va a levantar a más de uno, aunque no sé... se te ven mucho las tetas" y cuando pensaba que Paco iba a intentar aprovechar la situación para sobrepasarse, volvió a sorprenderla. Sacó la cabeza y llamó a Pilar. Cuando entró su mujer, Paco le dijo "mira al chochete, qué bien le sienta". Pilar se quedó mirándola fijamente y dijo "sí... pero no. Una niña tan rubia y tan blanquita, a ver, vamos a ver... levanta los brazos

Mientras que Pilar cogía un top rojo Encarni hacía la estatua con sus pezones de punta apuntando a Paco, que la miraba sin cortarse un pelo, pero con toda naturalidad, como el que mira apreciativamente un caballo, una casa o un coche que le gusta mucho. Pilar le puso el top rojo, le acomodó las tetas en él sin ningún empacho, la cogió de los hombros, la giró y la puso frente al espejo. "A ver ahora". Encarni balbuceó.. "sí, es bonito,..." pero sin saber ya lo que veía y sintiendo y pensando cosas muy raras que no sabía explicar.

Entonces fue Paco quien mostró su disconformidad. "Pilar ¿estás loca? ¿tú crees que se va a poner una prenda que además de ser transparente sea roja? ¿la quieres vestir de puta o qué?". Pilar estuvo de acuerdo en que no era apropiado. Encarni se probó dos o tres más, de modo que el estar en tetas delante de ellos se convirtió en lo más normal del mundo. Al final el matrimonio alcanzó consenso con un top azul marino, que aunque era también algo transparente, resultaba más discreto y los pezones ya solamente se veían como unas manchas oscuras.

Encarni se miró al espejo y se encontró preciosa. Además se sentía libre, le encantaba haberse mostrado semidesnuda delante de Paco y Pilar.

"¿Qué tal? ¿Cómo te ves?" preguntó Paco. "Me encanta" dijo Encarni. "¿Te sujeta bien el pecho o se te queda muy suelto?" inquirió Pilar. "No sé, creo que bien". "A ver..." al tiempo que decía esto, Pilar le cogió las tetas y las sopesó, intentando adivinar el movimiento que podrían tener al moverse Encarni sin sostén. "Mira tú..." e invitó a su marido a probar él.

Paco hizo lo mismo que su mujer, pero se puso detrás de Encarni, de frente ambos al espejo, pasó los brazos por debajo de los de ella, le cogió una teta con cada manaza y las agitó. "¿Sueltas? ¿sueltas? ¿de qué se van a quedar sueltas? unas tetas tan duras y tan jóvenes como estas se quedan bien aunque sean desnudas.

"Bueno, venga, sobón, no se las toques más que se las vas a magullar. Y vuelve a atender el puesto..." Pilar echó al marido del probador y se quedó ayudando a Encarni a recoger las prendas sueltas. "Qué bruto que es, Señor, mira que ponerse a movértelas...¡para que te las quiebre!".

Encarni se encontraba en otra dimensión, otro mundo, no sabía muy bien lo que ocurría. Bueno, sí sabía algo. Sabía que por primera vez otro hombre además de su marido le había visto y le había tocado las tetas. De lo demás no se daba cuenta. Por eso no se dio cuenta tampoco, hasta que volvió a la oficina, que estaba húmeda, muy húmeda.

Aquella noche Encarni sentía remordimientos, quería hablar con Eduardo, decirle lo que había pasado, pero naufragaba en contradicciones. Para aquella gente todo era natural, por eso Paco había llamado a su mujer, si hubiese pretendido aprovecharse de ella no la habría llamado, además ella podía haberle dicho que se fuese y él lo habría hecho al instante, de eso no tenía la menor duda. Si había culpa de algo era de ella, por no saber oponerse o resistirse. Si se lo contaba a Eduardo habrían problemas, seguro, y graves. Y seguramente para nada, porque con ello no iba a evitar nada. Si quería evitar algo, le bastaba con decirlo a Paco y Pilar, sin más. Por eso, al final decidió callarse y volver a su vida normal.

Efectivamente, todo fue normal los meses siguientes. Paco gastaba sus bromas, Pilar era tan protectora como siempre con ella,... y nada más. Pero en el otoño, el 11 de Octubre, el puesto del mercadillo era una fiesta. Paco había puesto banderitas de papel y tenía en una nevera portátil varias cervezas de litro para invitar a los clientes porque al día siguiente era el santo de la jefa. Encarni también se tomó una cerveza en un vaso de plástico y unas almendras saladas. Paco estaba muy alegre y Pilar también, porque ya habrían bebido más de dos y más de tres.

Encarni le llevó a Pilar un adorno para la casa, era un jarrón con flores de cerámica muy bonito. Pilar se quedó maravillada y agradecidísima. Se empeñó en regalarle a Encarni unas medias nuevas que había recibido y la invitó a probárselas en el probador de marras para que eligiese el tono que más le gustase. Además, advirtió a su marido "y tú, sinvergüenza, que no se te ocurra ayudarle a decidir esto, que es muy íntimo ya para ti". Paco protestó entre risas diciendo que él era un caballero y que si tal y que si cual...

Encarni no sabía muy bien si Paco intentaría entrar o no, y en el caso de que lo hiciese, tampoco sabía lo que debería hacer. Pero Paco fue un caballero, como había dicho, y ni lo intentó. Encarni se sintió aliviada aunque, si era sincera, cuando se miró desnuda de cintura para abajo antes de probarse las medias, también se sintió un tanto decepcionada. Se miró a los ojos, se miró al sexo, se sonrió al espejo y se dijo: "te estás volviendo un poquito puta, cariño". Y empezó a meterse las medias. Y entonces ocurrió algo...

Oyó un ruido como si alguien hubiese abierto un grifo en la parte de atrás del puesto, aunque sabía perfectamente que en aquel solar no había agua corriente. Entonces no pudo evitar la tentación de mirar a través de las rendijas de las sábanas que formaban el probador y vio a Paco. Estaba a unos tres metros de distancia, en la callejuela que formaban las lonas de su puesto y el de al lado, que era de aceitunas, pepinillos, etc. Seguramente, la cerveza de la celebración del Pilar estaba haciendo su efecto y había ido a la parte de atrás a orinar. Encarni no pudo (ni intentó) evitar mirar el instrumento que Paco manejaba y con el que producía el efecto de un grifo de mucho caudal.

Y Encarni se quedó helada, aunque luego le entraron muchos calores. Paco tenía la polla más grande que Encarni había visto jamás, ni en revistas ni películas porno, ni en sueños. Es más, Encarni no sabía que podía haber una polla así.

(Nota del narrador: en este pasaje, inicialmente escribí pene, pero al corregirlo, mi vecina se negó. Me dijo que aquello no era una pene, ni un pijo, ni una cuca, ni una verga,... tenía que decir polla y aún así no encontraba una palabra que la definiese correctamente. Quizás habría que inventar alguna palabra nueva. ¿Me imaginan ustedes a mí escuchando aquello de mi vecina, delante de su marido, con su angelical carita?)

La polla de Paco era enorme, gigantesca, tanto en longitud como en grosor. Pese a no estar en erección Encarni calculó que la parte que sobresalía, colgando, de la bragueta de Paco tendría al menos unos 20 centímetros. En cuanto al grosor, era más gorda que la muñeca de su marido, y tendría unos 7 u 8 centímetros. Encarni se quedó fascinada mientras duró el espectáculo que no fue corto pues Paco orinó como un caballo, según palabras de Encarni. Cuando acabó, hizo lo que hacemos todos... sacudirla. Y entonces ya mi vecina sintió la boca seca, latidos muy fuertes en los oídos, y la humedad que le había desaparecido de la boca le apareció en otro sitio. Cuando se dio cuenta estaba acariciándose el clítoris con dos dedos y respirando muy fuerte.

No llegó a correrse porque se dio cuenta de que llevaba mucho tiempo dentro, a toda prisa se puso las bragas, los pantalones, salió, eligió las primeras medias que se le ocurrieron, le dio las gracias a Pilar y se fue corriendo a la oficina.

Encarni sentía cosas que no había sentido jamás, eran instintos animales. Estaba encharcada. No hacía más que pensar en aquella polla monstruosa e imaginarse lo que se sentiría al verla levantarse, al cogerla ¿qué textura tendría, qué temperatura, qué dureza? Desde luego con su mano no podía abarcarla. ¿Y con la boca? ¿Sería capaz de metérsela en la boca? Ella tenía la boca grande, pero dudaba que pudiera abarcarla. Se asustó de darse cuenta de que estaba imaginándose chupándole la polla a Paco. Pero en seguido se marchó el susto y volvió la imagen de aquella monstruosidad, de aquella preciosidad, de aquella inmensidad. Inevitablemente, se imaginó sintiéndola dentro de ella. Por una vía y por otra.

(Narrador: al igual que antes, instintivamente utilicé otras palabras, pero mi vecina me corrigió y me dijo que aunque le costase trabajo y le diese vergüenza decírmelo, pero yo tenía que poner las palabras que se ajustaban a su estado y su estado era el de un animal, una perra en celo. Si no se entiende esto, no se puede entender la historia. Ella estaba poseída por un deseo animal. Y ella pensaba en follar, no en hacer el amor; en pollas, no en penes; en coños, no en vaginas; en mamadas, no en felaciones...)

Dicho esto, continúo diciendo que Encarni pasó la tarde en la oficina trabajando pero sin saber lo hacía. Pensando una y otra vez en qué se sentiría siendo empalada por Paco, tanto por el coño como por la boca o por el culo. Le daba igual el camino, lo que quería era "tragarse" aquello por donde fuese.

Cuando llegó a su casa aquel día, aquella noche mejor dicho, fue cambiarse de bragas. Lo necesitaba.

Los días siguientes fueron muy extraños. A veces se encontraba eufórica imaginándose con aquella lanza entre las piernas, otras caía en depresión y se sentía sucia, adúltera, puta... Aquellas semanas fue al mercadillo en diferentes actitudes, unos días llegaba muy recatada y fría, como si Paco fuese culpable de algo y hubiese de castigarlo, otras se sentía mujer fatal dispuesta a seducirlo y se ponía ropa algo más provocativa de lo habitual. Un día loco que tocaba mercadillo, incluso, se quitó las bragas en el trabajo antes de bajar al puesto y ya no se las volvió a poner. No pasó nada, pero se sintió muy excitada de estar desnuda, debajo de la falda, junto a Paco y su instrumento.

Ni pasó nada ese día ni pasó nada ningún día. Paco seguía siendo tan bromista como siempre y nada más. Las únicas cosas que pasaban era en la mente de Encarni. Ahora, cuando le decía "coñico", ella pensaba cosas diferentes a cuando se lo decía al principio. Ahora iba al puesto deseando que le ofreciese alguna prenda nueva que probarse, pero no ocurría. Ahora intentaba ver dobles sentidos que no habían en las bromas de Paco.

Desde que Encarni conoció a Paco y a su mujer hasta ahora había transcurrido ya más de un año y desde que Encarni alucinó al ver la polla de Paco y vivía obsesionada con ella, algunos meses. Volvía a acercarse la primavera, empezaba a hacer calor, a sobrar la ropa, y las hormonas a alterarse. En Encarni se había ido operando un cambio: si bien su obsesión animal por imaginarse con Paco seguía igual, su relación con su marido se había ido tiñendo de remordimiento. Estaba convencida de que ya que aquello no desaparecía ni ella conseguía quitárselo de la cabeza, debía compartirlo con su marido. Y un sábado por la noche, en la terraza (la cual es contigua con la mía, qué pena no haberlo sabido para intentar oír o ver algo), Encarni tomó a Eduardo por la mano, se sentó junto a él y empezó a contarle todo.

Esta parte he de resumirla en la historia porque si ya de por sí es larga, aquí puede hacerse eterna. Fueron sentimientos muy intensos y variados por los que pasaron mis vecinos. Hubo muchas charlas, muchas discusiones, muchas lágrimas, mucho de todo, pero yo lo voy a resumir en dos hechos solamente: la primera vez que hablaron de ello y la digamos última antes del desenlace.

Aquel sábado, cuando Encarni terminó, Eduardo estaba llorando. Apenas habló, se fue a la calle y volvió muy tarde, a media noche. Me dijo que estuvo andando por la calle y llorando. Encarni también se quedó llorando en la terraza y luego se acostó. Estaba despierta cuando volvió Eduardo pero se hizo la dormida. Y eso fue todo ese día.

Ahora vamos con la última. Tenga en cuenta el lector que entre una y otra hubieron muchos días, cerca de dos meses, con discusiones y conversaciones a diario. Durante ese tiempo Encarni siguió visitando el mercadillo, pero sin que ocurriese nada destacable.

Encarni y Eduardo, tras cenar, se acostaron disponiéndose a dormir. Calor, mucho calor, ventanas abiertas. Eduardo intentó abordar el tema una vez más. "Encarni..." "Dime..." "Necesito entender..." "¿Otra vez?" "Sí, otra vez... ¿cómo puede gustarte un hombre que puede ser tu padre?" "No lo sé, pero en realidad no es que me guste él, me gusta su polla..." "¿Así de crudo lo dices?" "Es la realidad. Yo te quiero a ti, te necesito a ti y quiero vivir contigo. Si me dices que no vaya más por allí lo entenderé y no iré. Si me dices que puedo ir pero sin dejarle que se acerque a mí, así lo haré. Pero no me pidas que no piense en él porque ya lo he intentado y no es posible. No lo puedo evitar" "¿Es que no te gusta la mía?" "Cariño ¿por qué dices eso, claro que me gusta, además la tuya la amo, porque es mía. Lo otro es precisamente lo contrario, como no es mía, como es diferente, distinta, extraña, además de ser tan grande, me fascina. Siendo hombre deberías de entenderlo, vosotros sois normalmente más promiscuos que las muejres".

Aquí, según me contaron mis vecinos, tuvo lugar el cambio de rumbo de los acontecimientos. Encarni, sin saber muy bien por qué, decidió adoptar el papel que más vuelve locos a los hombres: la ingenua perversa, a lo Marilyn Monroe, se sentó en la cama e inició una descripción de una sesión amatoria con Paco. Y cuando se dio cuenta, su marido tenía una erección tremenda. Al final en Eduardo habían aflorado esos sentimientos enterrados en tantos y tantos hombres: el deseo oculto y no confesado de ver a su mujer poseída por otros. Según me contó Eduardo ya le había pasado otra veces hablando o discutiendo con su mujer de aquello, pero había podido ocultarlo al estar vestido. Esa noche, en la cama y solo con unos calzoncillos no pudo evitarlo y aquello fue su perdición, a partir de ese momento cayó en las garras diabólicas de la angelical Encarni. A fin de cuentas ángeles y diablos tienen la misma naturaleza ¿no?

"Vaya, parece que no solo a mí me gusta imaginarme en brazos de Paco" "..." "¿a qué se debe esa exhibición? te gusta que tu mujercita sea un poco putita ¿no?" "claro que no" "¿no? entonces a qué viene que estés a punto de explotar" "bueno, es un relato erótico" "no, no es un relato erótico, es la descripción de lo que haría tu mujer con otra polla, una polla enorme, que no me cabe en la boca, que no me cabe en el coño, que tendría que romperme para metérmela y yo estoy deseando que me rompa, y mientras que tú estás aquí en casa, comiendo, a mí me lo estarían comiendo, y mientras que tú estarías aquí poniendo a lavar mis bragas, yo ya no llevaría bragas,... no es un relato erótico cualquiera, son las aventuras de la mujer de un cabroncete ¿verdad que sí, cabrón mío?"

La vuelta de tuerca brutal que acababa de dar Encarni, sin estar muy segura de querer hacerlo, dio sus frutos. El pene (aquí si puedo decirlo) de Eduardo sobresalía por encima de sus calzoncillos, duro como nunca, según Encarni. Y ella se encargó de que siguiera así, ayudándose de manos, boca, etc. además de su relato salvaje, acelerando y parando hasta tener a Eduardo totalmente vencido.

"Entonces ¿qué quiere mi cabroncete que haga?" "...no lo sé..." Una sabia succión y otra pregunta "¿Seguro que no?" "...no lo sé..." "¿no te gustaría que me penetraran con esa polla monstruosa y que luego yo te contara en nuestra camita lo que he sentido...?" "....." "¿no te gustaría que le hiciera a Paco una paja y luego te contase, aquí, los dos solitos, dónde me había salpicado la leche, mientras te hacía otra a ti?" ".....sí, sí, por Dios, sí, síííííí....."

Aquella noche fue una noche muy especial. Eduardo aceptó y reconoció que era un cabrón y que además le gustaba serlo, disfrutó como nunca con el sexo con su mujer y ella se sintió liberada del peso que la oprimía, al expresar libremente sus deseos sexuales y ser aceptados por su marido. Pero aquello no era el fin, ni mucho menos. Encarni no era ni es una puta. Encarni estaba poseída por un deseo febril, pero era una mujer normal y no sabía lo que podía, ni lo que quería, ni lo que debía hacer.

Encarni siguió yendo por el mercadillo, ahora mucho más desenvuelta. Se sentía como James Bond, con licencia para matar, aunque sin el oficio suficiente para hacerlo. Pasaron semanas y meses y llegó el verano. Y Paco volvió a llevar bikinis. Y un buen día Paco le dijo aquello de "Coñico, tengo unos bikinis nuevos que deberías probarte". Encarni sintió que le latía el pulso en las sienes y dijo que claro que sí.

Se llevó bastantes bikinis al probador, se quedó completamente desnuda y se puso uno de ellos. Paco no aparecía por la cortina, así que abrió ella un poco y lo vio ordenando artículo. No quería llamarlo con la voz para evitar que se enterase Pilar, estaba atendiendo en el otro extremo. Espero a que mirase hacia ella y una vez que lo hizo, con un dedo le indicó que se acercase. Paco vino sonriente y bruto como siempre. "Coñico, ¡estás para comerte! ¡tu marido te va a matar a polvos, como a las cucarachas...!" "Que va, si ya casi no me hace caso, como ya no somos recién casados... ¿oye, tú crees que este bikini me sienta bien? espera que tengo muchas dudas, voy a probarme otro" "vale, ahora vengo" "no, espera, no te vayas, si esto es muy rápido...".

No sabemos si Paco pensó algo raro en aquel momento, pero debería haberlo hecho. Porque Encarni se quitó las dos piezas del bikini, y totalmente desnuda salvo las chanclas, se puso a elegir otro de los muchos que se había entrado. Cogió uno y se lo puso por encima tapándose a medias las tetas y el coño con él. "Mira Paco ¿cómo me sienta este?" Paco tragó saliva y dijo que fantástico. Encarni siguió cambiando de bikini sin llegar a ponérselo de verdad, solamente sujetándolo con las manos sobre su cuerpo y dándole en pocos minutos a Paco la mayor exhibición de tetas, culo y coño que seguramente le habían dado jamás. Encarni supo que algo había cambiado aquel día en la forma de verla Paco cuando no le dijo "coñico" ni "nena" y la nombró por primera vez por su nombre. "Encarni, tengo que atender el puesto o Pilar va a venir a por mí". "Claro hombre, perdona por hacerte perder tiempo. Es que me gusta que me aconsejes. Ahora salgo" Paco salió disimulando un bulto considerable que se había formado por primera vez.

Aquel fue un gran día en casa de mis vecinos. Encarni disfrutó exhibiéndose, Eduardo disfrutó oyéndolo y los dos disfrutaron luego follando con desesperación. La semana se hizo interminable hasta que llegó el día de mercadillo. Aquel día Encarni estaba desatada, fuera de sí, volvió a experimentar lo de ir sin bragas, pero esta vez no se las quitó en el trabajo, sino que salió sin ellas de casa directamente. En la oficina, pese a saber que nadie estaba mirándola, se sentaba con las piernas más abiertas de lo normal. Le gustaba experimentar la sensación de ir desnuda bajo la falda y poder ser "cazada" en cualquier momento.

Cuando llegó al puesto habían cambiado dos cosas. Una era que Pilar estaba en el puesto de al lado, el de las aceitunas. La esposa del vecino se había puesto enferma y él había tenido que marcharse. Pilar le hacía el favor de atenderle los clientes. Aquello era fantástico. La segunda era la forma de mirarla de Paco. El hombre se ve que había estado recapacitando sobre aquello y ya no era igual, evidentemente. Aunque hablaba como siempre otra vez "Buenos días, coñico ¿cómo estamos?" su mirada era diferente.

"Buenos días, Paco. La semana pasada no me llevé ningún bikini pero de hoy no pasa que elija uno. Pero tienes que ayudarme tú, porque me cuesta mucho decidirme" "Eso está hecho, coñico, coge los que quieras". Encarni hizo la misma operación que la otra vez, pero en esta ocasión no hizo falta llamar a Paco. En seguida estuvo allí dentro revisando la operación. Esta vez, además, no se molestó en esconder o disimular su erección.

Encarni, completamente desnuda, se puso delante de Paco y le dijo "Paco mírame ¿tú crees que estoy más gorda o más fea?" "Por Dios, coñico, pero si estás tremenda ¿cómo dices eso?" "Es que mi marido últimamente apenas me folla y no sé qué pensar" Paco se atragantó "Bueno, nena, no sé que decirte, eso debe ser algo pasajero, quizás tenga mucho trabajo..." "Por ejemplo, él me ve desnuda y ya no se empalma. Y eso no es normal ¿verdad? En cambio tú, estás así por mí ¿verdad?" "Yo... no..." "Tú estás ahora muy empalmado, no me digas que no..." "Bueno, sí, pero..." "Pues tiene que ser por mí, porque no hay más mujeres" "Sí, es verdad, es por ti, pero no debería ser, yo no debería estar aquí y tú no deberías hacer lo que estás haciendo, así que me voy...".

Aquello no iba por donde Encarni quería, había apostado fuerte y ahora no podía dejar aquello así o no podría volver nunca más al puesto. "Espera sólo un momento antes de irte, no puedes salir así, se te va a notar mucho..." "Ya pero es que..." "Además, te va a doler mucho, eso es muy malo ¿verdad?" Y en ese momento dio el paso definitivo. O ganaba o perdía. Bajó la cremallera de la bragueta de Paco y metió la mano. Lo que notó era tremendo, como ya se esperaba después de lo que vio hacía muchos, muchísimos meses. "No, Encarni, me vas a buscar la ruina..."

Pero Encarni ya había sacado la tremenda polla de Paco fuera de los calzoncillo y la sostenía en la mano, aunque sin mirarla todavía. Miró a Paco a los ojos mientras su mano iniciaba un suave movimiento arriba y abajo. "Si te vas así te va a doler mucho. Paco. Tú me has ayudado muchas veces, déjame que te ayude yo esta vez". Mientras que hablaba, el movimiento lo hacía ahora con las dos manos, ya que con una sola le resultaba difícil al no poder abarcar ni por asomo aquella monstruosidad.

Paco la miraba, sudando, sin decir nada. Seguramente lo intentaba, pero estar con una mujer joven y bonita, completamente desnuda, que te está meneando la polla y resistirse es de ser un héroe mitológico. Y Paco no era un héroe, ni mucho menos mitológico. Aunque parecía llevar el garrote de Hércules con él.

Poco a poco, Encarni se fue agachando y se puso de rodillas frente al monstruo. Se quedó mirándolo fascinada durante unos momentos que a los dos les parecieron eternos. A Encarni le pareció que aquello era demasiado grandioso para verlo a medias y le soltó a Paco los pantalones que cayeron a sus tobillos. Luego le bajó los calzoncillos también a los tobillos. Y a Encarni le pareció precioso lo que veía, incluso la barriga abultada de Paco le gustaba, era un entorno perfecto para aquella arma, que pese a ser de un hombre que iba camino de los 50 parecía de mármol y miraba al cielo. Encarni sonreía como una boba. Por fin. Por fin era suya aquella maravilla. Por fin veía de cerca lo que había admirado de lejos.

En aquel momento Encarni no la midió, pero como lo hizo posteriormente, sabemos que tenía aproximadamente 37 centímetros. Y su diámetro en erección, en la parte más ancha, la que salía de su vientre, era de 10 cm. En la cabeza, era algo menor.

Tras contemplarla fascinada un rato, inició la exploración física. Con la mano retiró la piel del prepucio hacia atrás todo cuanto pudo y dejó el glande completamente descubierto, rojo y brillante. Después, al igual que hacía habitualmente con su marido, recorrió varias veces la polla entera con la punta de la lengua desde la base hasta la cabeza. A veces miraba a Paco desde abajo y le sonreía. Paco también le sonreía a ella, aunque con una sonrisa mucho más forzada y nerviosa, entre sudores y con la cara muy roja. Cuando se la hubo humedecido bien por todas partes se dispuso a la fase siguiente y más difícil: tragársela.

Como la polla apuntaba hacia arriba, Encarni se alzó un poco para atacarla desde arriba, pero se encontró con que le estorbaba la prominente barriga de Paco, de modo que volvió a arrodillarse y cogiéndosela con la mano tiró de ella de forma que apuntara hacia delante. Luego abrió la boca todo cuanto le fue posible y fue hacia ella. ¡Uno de los momentos tanto tiempo esperados había llegado!

Fue una auténtica decepción para ambos. No conseguía introducir aquel miembro enorme en su boca. La humedecía por todos lados con la lengua para facilitar el que resbalase pero su boca no daba más de sí, empezaban a dolerle los músculos de las mandíbulas de forzarlos. Entre la temperatura ambiente, el estar en el pequeño recinto y calor de la situación, los dos sudaban como en una sauna. A Encarni aquello no sólo no le molestaba sino que la excitaba aún más, lo encontraba aún más instintivo, más primitivo, más animal en suma; y eso se correspondía mucho con su estado habitual de los últimos tiempos.

Cuando se disponía a intentar otro ataque desde otro ángulo, vio que algo estaba pasando, Paco tenía los ojos cerrados, respiraba mucho más fuerte y le puso las manos sobre la cabeza; en suma, no aguantaba más y estaba a punto de correrse. Se preparó para recibir lo que hubiese de recibir lo mejor posible, puso la boca entreabierta en el extremo del miembro y esperó mientras ayudaba con las manos sobre la polla en un movimiento rítmico. Lo que esperaba no se hizo esperar. Una descarga espesa entró con fuerza en su boca, el sabor era similar al de su marido y estaba acostumbrada a tragarlo desde que eran novios, de modo que no fue ningún sacrificio el beber aquel excitante líquido. A lo que no estaba acostumbrada era a aquella cantidad, ya que los borbotones de Paco no cesaban, de modo que cuando vio que iba a atragantarse se retiró un poco y se quedó frente al monstruo para permitir que le siguiese disparando a la cara.

(Narrador: recuerdo que cuando Encarni me contó personalmente este pasaje me resultó difícil mantenerme tranquilo aparentemente porque me excitó mucho escuchar de su boca cómo recordaba que sonreía y casi reía de felicidad mientras recibía los impactos de semen en su cara, ya que se estaba cumpliendo un sueño, una fantasía que meses y meses la había obsesionado).

Cuando la fuente se agotó, volvió la dura realidad. Sobre todo para Paco, que tenía varias clientes en el puesto esperando desde no sabía cuando. Se subió los pantalones tan pronto como pudo y salió haciendo de tripas corazón. Encarni estuvo todavía unos instantes disfrutando de aquella felicidad y cuando poco a poco fue aterrizando, fue recomponiéndose también. Se limpió todo lo que pudo con kleenex que llevaba en el bolso, se vistió y salió del puesto lo más rápido y discretamente que pudo, sin despedirse. Aquel día no fue a comer y volvió a la oficina a terminar de arreglarse antes de que llegasen los compañeros de trabajo. E hizo bien, ya que cuando se miró al espejo del baño, vio que todavía llevaba hilillos de semen por el pelo.

Cuando terminó de recomponerse y se sentó a su mesa de trabajo miró el reloj y recordó que su marido estaría a punto de volver al trabajo, pero todavía en casa, y no pudo resistir la tentación de llamarlo.

(Narrador: Fue una llamada realmente curiosa tanto por el contenido como por la forma. Realmente no es habitual que a uno lo llame su esposa para decirle una cosa así y menos el cómo te lo dice. Yo, que conozco su vocecita dulce y suave, bajita, que acaricia, me imagino la conversación y alucino. Ustedes no conocen su voz, de modo que tendrán que hacer un esfuerzo de imaginación).

"¿Diga?" "Muuuuuuuu" "¿Diga?" "Muuuuuuuu" "Oiga.. ¿quién es?" "Muuuuuuu" "Encarni ¿eres tú?" "Cornudo, ya eres cornudo amor mío" "¿Cómo... qué pasa?" "Que ya te he puesto cuernos, cariño" "¿Qué ha pasado, te ha follado?" "De momento sólo por la boca, pero ha sido increíble" "Cuenta, cuenta..." "Ahora no puedo, cabrón mío, estoy en el trabajo, tendrás que esperar hasta la noche, pero prepárate porque te voy a hacer lo mismo que a él. Ya verás, ya..."

(Narrador: A mí me contaron lo de aquella noche, pero no creo necesario repetirlo aquí, ya que fue una reconstrucción de los hechos, con todo lujo de detalles, para satisfacer la curiosidad de Eduardo.)

La semana se hizo interminable hasta que llegó el siguiente día de mercadillo. Encarni, que se había vestido interiormente de forma muy especial para aquel día, con unas bragas tanga, y que no fue al bar habitual a comer, sino que se fue directamente al mercadillo. Y su desilusión fue tremenda porque no estaba Paco. Estaba sola Pilar, que le explicó que su marido había tenido que ir al Ayuntamiento a renovar unos permisos de instalación del mercadillo. Encarni disimuló su desilusión lo mejor que pudo y se interesó por algunos artículos, terminó comprando unas bragas y unos calzoncillos para ella y su marido. Entonces Pilar le hizo un comentario extraño: "No te desesperes, nena, que la semana que viene estará aquí..." "Yo, si no pasa nada, es igual que me atiendas tú Pilar..." "Ya, pero quizás buscabas otra cosa que te pudiera dar él" Encarni se puso muy nerviosa y prefirió no seguir la conversación. Luego, en un momento en que no había nadie más en el puesto, Pilar se acercó y le di jo en voz baja:

"Venga, nena, si no pasa nada, mi Paco siempre me lo cuenta todo y ya sé el rollo que os traéis, pareja de sinvergüenzas..." y le guiñó un ojo. Encarni se ponía de todos los colores, pasaba de uno a otro y no sabía qué decir. Pilar intentó tranquilizarla "No te pongas así, nena, la primera vez que pasó me enfadé con él unos días pero aquello no iba a ninguna parte, así que hicimos las paces en la cama, como debe ser, y acordamos que siempre me lo contaría todo. Y yo a él también, por supuesto. Desde entonces, ya se ha tirado a tres o cuatro y ¿sabes una cosa? ahora nos llevamos mejor que cuando éramos jóvenes. Así que tú tranquila, de entre nosotros no sale esto. Tú toma las precauciones adecuadas y disfruta, que la vida es muy corta. Ya sabes, la semana que viene estará aquí... Por cierto ¿llevas vaselina en el bolso?" "No, pero si yo no..." En aquel momento entró otra cliente en el puesto. Pilar siguió con sus consejos "Pues deberías, es muy útil, ya sabes... para los labios" Y le volvió a guiñar un ojo.

Encarni salió a toda prisa del puesto sin saber muy bien qué pensar y se pasó toda la tarde en una confusión enorme. Cuando llegó a su casa Eduardo la esperaba dando brincos de excitación y se llevó, también él, la desilusión del día cuando Encarni le dijo que no estaba Paco, aunque omitió todo lo demás.

Las dos semanas siguientes Encarni no se atrevió a ir al mercadillo. No sabía cómo debía reaccionar ni lo que debería hacer. A la tercera, Encarni se vio en una decisión importante para todo aquello. Ella salía aquel día de vacaciones y durante un mes no iría por allí, de modo que si no iba aquel día al mercadillo, debería ser mucho tiempo después. Al final, se armó de valor y decidió ir aunque no sabía qué debía hacer o cómo comportarse. Sin embargo todo iba a ser mucho más fácil de lo que ella pensaba.

Cuando llegó al puesto estaban los dos, Paco y Pilar, que la saludaron como siempre. "Coñico, ¿qué ha pasado? ¿dónde te metes? nos tienes abandonados..." "Es que he tenido mucho trabajo y me he tenido que traer un bocadillo y comer en la oficina..." "Vaya por Dios ¿y hoy tienes tiempo? porque tengo muchas novedades" Encarni miró a Pilar que le sonrió cómplicemente. "Sí, hoy sí tengo un poco más" "Pues vamos. Pili... ¿te puedes hacer cargo del puesto tú sola mientras que le muestro la colección otoño invierno a Encarni? Vamos a tardar un rato..." "Claro que sí, aquí hay mujer para lo que haga falta" dijo Pilar acabando con una de sus sonoras carcajadas.

Encarni estaba roja de vergüenza y de excitación y entró en el probador que tan bien conocía, Paco entró detrás y le dijo "No es aquí, la colección de otoño invierno la tengo en una sala especial, es por aquí..." Salieron por entre las lonas que formaban el probador y Encarni vio que al lado, justo donde vio a Paco orinar aquella vez, había ahora otro tenderete similar al probador. Paco abrió la "puerta", que estaba formada por una sábana atada con hilos, como lazos. "Pasa..." Encarni entró y mientras Paco se entretenía en atar de nuevo los lazos de la puerta ella pudo ver que el habitáculo estaba vacío, salvo una gran colchoneta inflable de playa, unos cojines y un par de cajas de cartón. El resto del mobiliario lo completaba un cajón de madera sobre el que habían dos Coca colas de litro y unos vasos de plástico.

"Las cocas están fresquitas, las acabo de traer del bar. Aquí se pasa mucho calor. En las cajas de cartón está la ropa, cuando quieras empiezas a probártela." "¿Y cómo sabías que iba a venir para traer las coca colas frescas?" "No lo sabía, también las he traído las dos semanas pasadas y luego no has venido" "¿Y también has montado esto las otras dos semanas?" "Claro, me ha ayudado la Pili, hemos tenido que venir una hora antes al mercadillo estas últimas semanas" "¿Y qué ropa es?" "¿Qué ropa va a ser, coñico, bragas y sostenes de esos que cuando te los pongas tu marido va a aullar como un lobo" Encarni ya se sentía mucho más desenvuelta "¿Y tú también aúllas?" "No sé, vamos a ver..."

Encarni se dispuso animar aquello haciendo un pequeño pase de modelos. Se desnudó completamente, sin prisas, y se puso un juego de los que encontró en las cajas. Era totalmente transparente. Como en aquella ocasión no hacían falta más disimulos, Paco se sacó el miembro ante el espectáculo y empezó a acariciarse. Y cuando Encarni volvió a ver su "oscuro objeto de deseo" al aire libre, decidió que el pase de modelos ya había sido lo suficientemente extenso, así que se acercó a Paco, le soltó el pantalón como la vez anterior y luego se agachó para sacárselo por los pies y dejarlo desnudo. Aprovechando la postura agachada cubrió de chupetones la cabeza de aquella polla que la volvía loca. Paco no fue capaz de quitarle las bragas y el sujetador normalmente, no resistió la tentación de romperlos con sus manos y dejarla en pelotas a lo bruto. Le gustó tanto como a Encarni, a la que nunca habían desnudado así.

"¿Te has traído la vaselina?" Encarni recordó entonces el consejo de Pilar. "No, lo siento". "Bueno, haremos lo que podamos, pero no va a ser igual." Le dijo a Encarni que se acostara en la colchoneta y se abriera de piernas. Luego se acostó él y le puso la cara entre las piernas. "Tendremos que suavizártelo así" e inició un largo cunnilingus. Encarni no tardó ni un minuto en tener un fortísimo orgasmo, y luego otro y otro. Paco se sorprendió de tantos orgasmos seguidos "Nena ¿es que nunca te habían comido el coño?" "Sí, muchas veces, pero nunca en un sitio así, tan cerca de la gente que pasa por la calle, es tan... excitante el oírlos, casi podría tocarlos..." "¿Y yo? ¿te lo como bien?" "Lo haces muy bien" y le cogió la cabeza y volvió a llevársela entre las piernas, invitándolo a que siguiera su tarea.

En realidad, Paco no era tan bueno comiéndolo, su marido era mejor, pensó. Lo fuerte de Paco era su herramienta, no su técnica. Eduardo era mucho más sensible, más hábil en buscar todos los rincones y puntos sensibles. Paco se limitaba a lamer y lamer. Sin embargo, aquello eran... tremendo, estar así, desnuda y abierta de piernas sobre en una colchoneta en la calle, separada por una sábana del río de gente que pasaba detrás, que... se volvió a correr una y otra vez. A Paco había que reconocerle otra virtud más: era incansable. Encarni estaba en la gloria pero llevaban así ya un rato muy grande y le apenaba un poco ver a Paco, que con su gordura estaba incómodo en la postura, sudando y chupando, chupando y sudando. "Paco ¿cambiamos?" "¿Te cansas de esto?" "Yo no, lo digo por ti" "Entonces, sigamos un poco, será mejor que lo tengas muy, muy, muy mojado, ya lo verás..."

Encarni lo comprendió efectivamente cuando Paco decidió ascender por Encarni y cambiar la lengua por otra herramienta. Cuando inició la penetración Encarni abrió mucho los ojos y solamente dijo "Dios". Paco apretó un poco más y los labios de la vagina de Encarni se tensaron al máximo. "Para, para, me vas a matar" Paco paró y luego volvió de nuevo. La operación se repitió varias veces. Encarni sentía una enorme excitación por aquella polla monstruosa que intentaba entrar en ella... y mucho dolor también. Cada vez que Paco apretaba, ella le decía que parara, él paraba y volvían a empezar. En un momento dado, Paco le dijo "Coñico, si quieres lo dejamos, por mí no te preocupes, pero así no lo vamos a conseguir" "¿Dejarlo? ¡Ni lo pienses! Llevo más de un año soñando con esto y no me voy a rendir..." "Entonces habrá que hacerlo de otro modo, yo ya he vivido esto otras veces y así no lo vamos a conseguir. Si quieres que lo hagamos, tendrás que sufrir un poco." "¿Qué hay que hacer? dímelo" "Tengo que metértela de golpe" "Prepárate, nena..." le dijo mientras aplicaba la cabella gigantesca de la polla a la entrada de la vulva. "A la de tres, muerde fuerte la madera". "¡¡¡Una, dos, y... ¡¡tres!!!".

(Narrador: Sólo una breve nota. ¿Se imaginan ustedes a mí, escuchando de mi vecina, en presencia de su marido, todo aquello?)

Encarni no sangró, por suerte. Pero el dolor fue infernal. Se sintió empalada, como si la hubiese colocado sobre el palo de un semáforo, según sus propias palabras. Apretó la madera hasta dejar las marcas de los dientes en ella. Lloró a raudales en silencio. Las lágrimas le mojaron el pelo más que el sudor. Después de penetrarla Paco se quedó quieto, muy quieto, dejando que la vagina se adaptara lo que pudiera a su nueva situación, totalmente estirada y tensa. Después, recordó el cursillo de parto sin dolor que había realizado en la Asociación de Vecinos e intentó relajarse lo más posible, soltó la madera de la boca y comenzó a respirar por la boca fuertemente intentando controlar el dolor.

Al mismo tiempo, Paco, que se había portado como un caballero, aguantando todo aquello sin ceder a la tentación de moverse, empezó a moverse muy poco. Encarni aceleró las respiraciones porque así le dolía más, pero se dijo que no iba a decirle más que parara. O terminaba aquello o no se llamaba Encarni. Paco iba bombeando poco a poco, el dolor cedía también poco a poco. Entonces, una frase se encendió en su mente: Por fin... "Estaba follando con Paco" "¡Estaba follando con Paco!" "¡¡¡SE ESTABA FOLLANDO A PACO EL GITANO!!!. No pudo evitar una risa nerviosa... Por fin aquella polla era suya de verdad. A partir de entonces, el 2 de Septiembre sería una fecha memorable y a celebrar en su vida como su cumpleaños o su matrimonio.

Sintió curiosidad por sentir hasta dónde había entrado y llevó la mano a la vagina. Palpó el miembro y comprobó, desilusionada, que sólo tenía dentro la mitad, aproximadamente.

"Aprieta, Paco, aprieta. Métemela entera, ¡entera!". "Estás loca, coñico, es imposible. Lo tienes lleno y no entra nada más. ¡Qué más quisiera yo!" "Bueno, pues aunque no entre, empuja más, quiero notar cómo empujas" Y Paco empujó, efectivamente empujó una y otra vez. Encarni sentía dolor y placer, pero cada vez menos de lo uno y más de lo otro. Poco después volvió a sentir un nuevo orgasmo, el último lo había tenido cuando todavía se lo estaba comiendo Paco. Aquello era buena señal. Luego otro, y otro... De pronto cayó en la cuenta de algo.. "Paco ¿tú no te piensas correr?" "Estoy aguantándome, reina, quiero que disfrutes tú primero" Aquello sí que era grande. El vendedor de un puesto de un mercadillo se la estaba tirando en una colchoneta y estaba comportándose como todo un caballero galante, cuidando de su placer. "Vamos Paco, córrete, quiero que me inundes, quiero que me des tanta leche como me diste el otro día por la boca, vamos... vamos... lléname ya...". Aquello fue superior al aguante de Paco y disparó una enorme descarga en su interior.

Cuando pararon, Paco se salió de Encarni y quedó tendido boca arriba junto a ella, con los ojos cerrados. Encarni se incorporó un poco y se quedó mirando a Paco con agradecimiento. Miró su barrigota, llena de sudor, su camisa abierta mostrando el pecho cubierto de pelo espeso y negro, aunque ya con muchas canas, y sobre todo miró aquella hermosa herramienta, húmeda y abatida por la batalla, pero que aún así sería la envidia de muchos hombres jóvenes en plena erección. Le pareció un salchichón enorme, acostado sobre el vientre de su dueño. Lo tomó con la mano y empezó a acariciarlo. Luego la lujuria y el deseo la invadieron de nuevo y lo tomó con las dos manos y comenzó a pajearlo. Pero Paco protestó. "No, coñico, no. Ahora no puedo... Si fuese más joven no te irías sin alguno más, pero ya no tengo veinte años. Tendríamos que esperar una o dos horas y no puede quedarse Pili tanto tiempo sola." "No te preocupes, Paco, has estado fantástico. Te lo agradezco mucho." "¿A mí? Al contrario, nena.

Primero salió Paco. Encarni se quedó algo más arreglándose. Cuando salió había clientes en el puesto. Paco la miró y le sonrió. Pilar le dijo "¿qué, nena, te ha gustado? Me parece que sí por la cara de felicidad. La sonrisa te llega de oreja a oreja..." "Pues ya sabes el género que llevo -dijo Paco- y yo lo que quiero es vender" "Sí, pero a ver si le buscas un lío con su marido, que a lo mejor él no quiere que se gaste tanto" le regañó Pilar. Ahora era el momento de sorprenderles yo a ellos: "No, si mi marido sabe lo que compro" Los dos se quedaron mirándola fijamente. No sabían si Encarni había entendido el doble sentido de sus palabras o si estaba hablándoles realmente de ropa. "¿Tu marido sabe lo que te llevas hoy de aquí...?" preguntó Pilar. "Sí lo sabe, y está impaciente por verme esta noche. Y como seguramente le gustará mucho, estará encantado de que venga las próximas semanas al mercadillo a buscar más". Los dos estallaron en carcajadas. "Así me gustan a mí los maridos de mis clientes. Que sean generosos.

Fue una suerte que Encarni saliera de vacaciones ese día porque no habría podido ir a trabajar los dos o tres siguientes, ya que no se podía sentar ni apenas caminar. La irritación de la vagina era tan grande que tuvieron que traer de la farmacia crema y además tomar analgésicos para el dolor.

Eduardo disfrutó mucho aquella noche con el relato de su mujer pero, desde luego, no se la pudo follar. Se tuvo que limitar a una buena mamada. Luego cuando la veía andar por la casa despacito y con las piernas abiertas se reía de ella. Encarni también se reía y le decía "La culpa es tuya por ser tan cabrón. Si no fueras un cornudo yo no estaría así.".

Días después Encarni estaba restablecida y con la lujuria intacta. Llegó el día de mercadillo y, aunque estaba de vacaciones, no pudo dejar de ir. Como no la esperaban, Paco y Pilar no habían preparado la "habitac

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El Arco Tensado (4: Perfumes)

El Arco Tensado (3: El Cilicio)

El Arco Tensado (2: Las Botas)

El Arco Tensado (1: La Rueda)

Soy la esclava sexual de los compañeros de... 3

Mis planes y mis empleadas (2)

Salida noctura de mi mujer

Por no pagar la cuenta

Soy la esclava sexual de los compañeros de mi...2

Soy la esclava sexual de los compañeros de mi hijo

Vacaciones en el Caribe

Nuestra primera depilada a una pareja amiga

Se follaron a mi mujer por unas cervezas

Mi padre me cuidó

Mis amigos se corrieron en la boca de mama

Mi amor adolescente

Los cabrones de mis amigos se tiraron a mama

Mis planes y mis empleadas

La guarra de mi madre se folla a mis amigos

Popeye el cornudo soy

Violando a Cristina

Casi conocidos

L.S.D. y los mosqueteros

Mi mujer violada

Fotos de las tetas de mama

Ama de casa follada por todos

Dando por el culo a la madre de mi amigo

Un Militar, un policía, un pirata y un cura....

Los Compañeros de mi hijo me encularon ante el

Follada delante de mi padre

Poema a la caca

Yo y mis colegas nos follamos a mi madre

Me tiré a mi hermana

Mama se folla a los amigos de Papa

Hermanas de sangre

10 presos me follaron por todos mis agujeros

La amiguita de mi sobrina

Ola de Calor

Paula y mi padrastro

Mi amor....!

Bragas

Con mamá de compañerita de mi hijo

Mi madre se los folla a pares

Mientras Dormia

Los obreros le rompieron el culo a mama

Como me follé a la novia de mi primo

Experiencia sexual con mi tia

Los Simpsons Porno

Juegos con mi profesor en casa

Un arreglo muy completo

Sin querer, queriendo (19)

Sin querer, queriendo... (18)

Mama y mis amigos

Enferma Obsesión

Puto de carretera

El casting para un falso big brother!

Una tarde muy especia en casa de mi tía

Loca por un negro

La asesora de Afore

Sin querer, queriendo... (17)

Un viernes cualquiera en el cine

Uno

Ángel

Sin querer, queriendo (16)

Dos maduros para mi (20)

Sin querer, queriendo (15)

Campamento

Susana

Al final se cumplió y por doble partida

Sin querer, queriendo... (14)

Despues de la fiesta

Sin querer, queriendo... (13)

Amiga de confianza

Inicio Forzoso

Una experiencia entre gay y hetero

Sin querer, queriendo... (12)

15 dulces añitos

Sin querer, queriendo... (11)

Era heterosexual

Sin querer, queriendo... (10)

Sexo ardiente en oficina de cucuta

Todo empezó como jugando

Sumision deseada

Sin querer, queriendo... (09)

Un encuentro por casualidad

Ya, mamá... ¡contrólate por favor!

Sin querer, queriendo... (8)

En autobús

Las aventuras con Matilde (2)

Mi amigo Pedro

America, 1800.....

Sin querer, queriendo... (7)

Tomar el sol

Sin querer, queriendo (6)

A veces no hay equivocación, sino nuestra propia c

En un lugar de Menorca...

Las aventuras con Matilde

El metrosexual (contado por ella)

Mi gran primera vez...

Sin querer, queriendo... (5)

Mi Prima Isabel

Dormir en pareja...

Sin querer, queriendo... (4)

Mi profesora

Visita al ginecólogo

Conexión nocturna

Blanca, mi hermosa cuñada...

Dos tazas de café...

Mi hermana y yo cuando teniamos unos 15 y 16 años

Mi hermosa tía

Flores para Algernon

Mi Padrastro y yo

Sexo con Elliot

Mi tio Raul me pone

Doctor, no me encuentro bien

El remero de traineras

Sin querer, queriendo... (3)

El farmaceutico de mi calle

Vagabundos al Ataque (2)

Harry Potter: (01: Parte de la familia)

Abuso total

Hogwarts?

Me daba miedo la oscuridad

Nunca me lo imaginé (con mi hermana)

Historia de un fotógrafo (3 - Final)

Mi Cuñada

Historia de un fotógrafo (1)

Historia de un fotógrafo (2)

Los Primeros Vecinos

El ayer

Vagabundos al Ataque

Duermo relajadita, relajadita

Me gusta más que me toquen otros

Mi amado Hyoga

Mi amiga Carolina (2)

Tenía 14 años

Entre hermanos

Pacto entre primos

Tambien bailo desnuda

Una noche y una inesperada visita

Follándome a Laurita

Evangelion bizarro

Mi marido, su primita y yo.

La Frontera

Sin querer, queriendo... (2)

La verdad de dos hermanos adolescentes

Bragas, maravillosas bragas

Compañeros de trabajo

Sin querer, queriendo...

Andrea, una Madre

Beto, incesto (2)

Lorena y su Padre

Humillacion en el campamento

Aparcamiento

El vecino miron!

Viernes por la noche

La infidelidad de mi esposa

Traumatico incesto

El profe de sexo

Diarios de secundaria (01:el primer día de clases)

Beto, incesto, comenzo en Jamaica

Sexo con mi perra

Livia y Carolina

Cómo jugué al doctor las primeras veces

Lo que nos pasó en el omnibus

Andres y su madre

Gaby

Violación de mi novia

La Paja y Yo: El Reencuentro con el Colorau (1)

De cómo ara y edith fueron desvirgadas

La fiesta de la espuma y algo más...

El Gangoso de Pablo Paz le rompe el Culo a melinda

Alexa

Carta a Mario

La follada de mis dos mejores amigos

Zoo

Adiós virginidad

Toxic

Todo por una amiga

Las infidelidades de melinda

Me destrozaron el culo... ¡que placer!

Pasión inmoral

Nuevas posiciones

Mi experiencia con maduras bien putas

Humillaciones sexuales en el Servicio Militar (1)

La lujuria de Edurne

La leyenda del Val-Druîn

Una noche de cumpleaños

Mi querido Kike

Trállax

Diarios de secundaria (00: Prólogo)

Las amigas de mi hermana

Jorge, el novio de mi hermanita

Vacaciones diferentes

La venganza es dulce y placentera

Gracias a Felix...

Mi compadre y yo

Mis fantasías

El peluquero

Julia

Papa y yo

Mi perdición

Tania... La hermana de mis sueños

Una tarde de verano entre colegas

Melinda e Iver en Oruro

Nunca se lo he contado a nadie.

Tren ligero -Guadalajara- Sexo que se vuelve AMOR

Violada a los 16 años

Mi tío Juan

Mi primera vez fue con un maduro

Disfrutando la realidad

Hermoso culo

Klara

La mejor sesión de cine de mi vida

Sombras del deseo

Mi amiga Ana

Solo para muggles

Lo que nunca sospecharon de Harry Potter...

Mi adorada maestra Sandra

La Domestica

Vacaciones con mi tio Luis

Trasvase (1)

Acompañando a mamá

Vaya jugada...

La abuela de mi amigo

Sin gota de agua

Una de mis noches

Déjame guiarte

A comprar minifalda

Chantaje a la lolita

El primer paso (El camino de Nono)

Que destino más mierda

11-M, reflexión de un niño..

Dos maduros para mi (18)

Dos maduros para mi (19)

Las fiestas del grupo...

Viva el fútbol

Una noche húmeda...

Relación excitante

Mi maestra de ecología

Mi vecino travieso

Mi prima Jessica

Relato real: mi hermana y yo

Una fantasía

El secreto de mi madre

El vecino del chalet

Vacaciones eroticas!

Por fin conseguí a mi suegra

Ojos que no ven...

Mi amado Jorge

Dos maduros para mi (17)

A los 17 (1)

Siete en familia

Como me cogí a la secre

Noticiero

En mi Inocencia

Disfrutando por primera vez

Sorpresa

Dos maduros para mi (16)

El inicio de la corrupción

Jorge, mi gran amor secreto

Adolescentes en Mazatlan

La desvirgada de mi novia

Calenturas De Claudia

Amarrado a tus sueños

La pareja perfecta

Era semana santa

La escapadita

Mi abuelo

De regreso a casa

Primera vez...

14 años y soy la esclava de papa

En semana santa

Noche de feria con trio

No debimos...

Encuentro fantaseado

Tragedia Regia (5)

Vale todo (hasta entregar mi novia)

Mi marido me hizo probar a otro hombre

El dia Señalado

Mi prima maribel

Me gusta exhibirme

2 minutes to midnight

El Atardecer

Mi primera vez con mi tío

Carta anónima

Primera experiencia zoo y sexual

Secreto de confesión

Vigilando a mi vecina

Intercambio con futuro

El despertar en el autobus

Un superdotado en la secundaria

Divina Confesión

Mi amada diosa

en el puerto

Como me ama mi papá

Un espectaculo para mi suegra...

Mi primera vez

Mi adorable desconocido

Mi Odisea incestuosa (11: Todo sobre mi Madre)

El rey madura

Violación troskista

Con la vecina

Mi Mujer y su vida secreta

Con mi vecina jamona

Convencela Tú

Por mirar un culo... (2)

Alan, mi primito... mi putito (2)

Infidelidad natural y deseada por los dos

Alan, mi primito... mi putito

Hablando sola

Por mirar un culo... (1)

Mi primera cogida

A mi mujer y a mí, nos hicieron el amor

Cleo y su mascota (perro)

La V. de C.

La conocí en el colectivo

Mi prometida es una golfa

Costumbres tribales

Un trio, muy especial

Mi secretaria

Tragedia Regia (4)

Más que una venganza

Enloquecedora lujuria

En una reunión de amigos me desvirgaron mi culito

Me masturbo con tus fotos

Temor Excitante (4 - ¿Final?)

De maniobras

Orgía en la oficina

Tragedia Regia (3)

Ropa Interior Femenina (Delicioso Manjar)

Violé a mi novia

Vacaciones con mi cuñada

En la selva del amazonas

Transexual y padre

Morbo anal...

Hombre con deseos de mujer

Castigada

Cuando pense que Piru era mi profe

Me gustaria que fuera realidad (1)

Otro sueño con Piru

Me albergo y tuve sexo con ella

Con mi hermanita hoy

Me gustaria que fuera realidad (2)

Tragedia Regia (2)

Cuando pense que piru era mi jefa

Me gusta ser cornudo

Esa intensa etapa de la vida

El campamento

A mi mujer la gozó un colombiano guapísimo

Como disfruté con mi joven novia

Una noche inolvidable

Despues de una noche de copas

Una tarde aburrida

Orgía en el DF

Incesto fantasia erotica

Hijos del Diablo - Extra

Mi sueño con Piru

Mi esposa vive a cambio de un prestamo...

Tragedia Regia

Follada en la casa de campo

Vacaciones merecidas (1)

Violada por mis trillizos

Desvirgada en la playa

Dejé desnuda a mi mujer con un amigo negro

Mi sueño con Liliana

En medio de los dos

Viaje a Mallorca (1)

La Dulcerita (2)

Follada en el campamento

Lo hice con mi madre al FIN

El día que firmé ser un cornudo sumiso

Esto lo leen las mujeres

Tres chinos en la ciudad

Star Wars X

Temor Excitante (3)

Mi novia de 17 me dió su culo

La Dulcerita

Karla, mi linda hermanita

Un día en el mero

Minerva, mi linda prima

Menuda familia...

El secreto de las arenas

Caro

Eduardo

Mi mujer quiere tener relaciones con más hombres

Mi joven hijo, mi semental

Cuñados

El mejor culo

Me pone cachonda excitar a mi hermanito menor

Londres, durante la 2ª Guerra Mundial

El whisky

Hijos del Diablo... (5)

No se como sucedió (1)

Eliezer

Eduardo mi primo mas sexi

me tire a mi hermana

Mi esposa fue feliz esa noche con otro hombre

Mi fantasía mi mujer la había hecho realidad

Temor Excitante (2)

¿Seré una Perra? (4)

Mi primera vez con mi primo

Aprendiendo a follar

A su lado soy una bebe...

Sexo en clase de mate

Mi extraña familia

Me sorprendieron

La despedida

Mi primita de 13

Y que primera vez!

Hacer realidad una fantasía...

Follando a la zorra de Isabel

Alma

¡Qué hembra! Mi segunda vez con el marica

Temor Excitante (1)

Necesidad Ardiente

Fantasias con mi Cuñada

Relato de la casa de huéspedes: mi paisano

¿Seré una Perra? (3)

La Primera Vez de mi Novia

Violada a los 12

La feria (1)

Mi mujer conmigo no, pero si con su primo

Guerra en los Balcanes

Me encanta bailar desnuda

La mejor de las navidades

Los videos porno de mi esposa

Incesto (1)

En manos de la ley

El instructor del club

Como me cogí a mi prima

Mi cuñada y yo

Cuando tenia 15 años...

Siempre he sido infiel

Hijos del Diablo (4)

Sexo no deseado por 48 horas

Un Reino Herido

La apuesta

Mi abuelo pervertido

Rosi

Todo puede suceder

Arcelia y yo

Andreita

Gozando con mi prima

Mi compañera de servicio social

Susy (2)

Mi hermana mi amiga y yo

karen

Mi hijo me toca

Pepe violador

Empecé con mi amigo

Sexo caliente

Pequeños consejos sobre la escritura de relatos

Mi fogosa tía Adela

Unos señores hospitalarios

Las grandes series americanas (4: Bel-Air)

Pequeña inocencia (1)

La penultima vez con Marta

Diablos que primita!

Mi novia y mi sobrino

Lety

Con mi primo miguel

Mi prima la conta

Ultrajada en forsta

Ada

Hijos del Diablo... (3)

Juego de niños (2)

Ada y Edgar

Aida

Se me hizó con mi colegiala

Discusión de tráfico

Monotonía olvidada

En Casa

Marta me la chupó en mi cuarto

Las grandes series americanas (3: Bel-Air)

Todo por un café....

¿Seré una Perra? (2)

desvirgada por un perro

Lo que quiero

La sustitución

Nunca imaginé que pudiera estar tan salida

Mi prima de 21 de Bolivia

Juego de niños

Las grandes series americanas (2: +Cosas de casa)

Mi primera vez

En familia

Mi defensor

Sorpresa en el autobus

Me cogi a mi amiga Marta

Fantasía en Viaje

Mi Amigo el Médico

Maria, la niña pefecta

¿Seré una Perra?

Mi fantastica novia

Suegrita urgida

Mujer caliente

Dos Hermanos, una sola cama

La Esposa de mi Primo (3)

Hijos del Diablo... (2)

Mi mejor amiga

El encuentro

Que calor

Las grandes series americanas (1: Cosas de casa)

Mi prima Paty

Mi vecina...

Mi profesora favorita

Sexo Pleno con Toñita

Entre amigos

La mujer de mis sueños

Y paso?

Mi tia Sara

El primer marica que follé hasta cansarme

En la oscuridad...

La ardiente susana

Salio conmigo y se llevo una sorpresa

El castigo de Paul Urrubia

La Gran Verguenza de Paul Urrubia

Una dulce venganza!

Mi primera vez fue con el hermano de mi amiga

Paola, la cheerleader colosal

Servicio Militar

Mi chica asombra a su acosador con su relato

La sobrina de mi esposa

La esposa de mi primo

Hijos del Diablo...

La primera es la mejor

En casa de la abuela

Mi primera vez gay

Mi cuñada

Me comió la sangre

Mi inicio con Patty

Mi vecina Totey

De dos en dos

Mi amigo y yo

Me pasó en acapulco

Mi linda hermana

Letra retorcida

Amigas para siempre

Matemática

Sexo pleno con Toñita

Como la novia de mi amigo me pedia ayuda.

Eva María y Federico

Vírgenes

Autopista de placer

La cala

Una forma diferente de amarse...

Mi yegua salvaje

Un primo muy especial

Quería hacerme lesbiana con mamá

Mi madre y mi tio

Violadas en la tienda

Fantasia cumplida

Todo inició con una broma

La mesa de billar

La estilista

Fuegos en el Bosque

Tiré de un fin de semana

Una cena en el campo (2)

Mi cuñada se dejo cojer

Mi tío Juan

Otra navidad con la misma prima (final)

La tia de mi novia

Mi esposa dando clases particulares

Semen para Sara

Lo que me pasó a mí

La lección de Piano

Entre musica, luces y alcohol... el sexo es mejor

Una deliciosa cogida

Prima en vacaciones

Mi prima

En el Sex Shop con mi hermana

Follada por los tres agujeros

Los clientes de mi marido

Otra navidad con la misma prima

Noche de confesiones

Me violaron

Follada en los vestuarios

Fantasía cumplida

Hacer el amor con otro

Mi primera vez con Laura

Mi prima cogida por mi padre y luego por mi

Richard, solo un compañero?

Sentar a alguien en tu mesa por Navidad

Mi Prima Carol y Yo

Mi rutina personalizada en el gimnasio

Mi primo y el mar

Mi navidad con mi prima

Un Macho Colombiano

Una cena en el campo

Esto es lo que te daría

Cosas inesperadas

Dalia (2)

Mi Tia...¡Simplemente un Encanto!

Cogiendo con mi tía Ceci

Fantasía

Abusando de una mama preocupada por su hijo

Paja en la ducha con tres tias

Descubriendo nuevas sensaciones

La venganza contra Jessica

Como se entrego mi ex

Isla y pasión

Dalia

Esa fantasía

Cogiendo con my friend VANESSA

Las zorras de mi tia y mi hermana

Como filmamos nuestra película porno

Mi Cuñada Adolescente (2)

Mi novia y los policias

Masturbé a un amigo de mi novio mientras dormía

5 Meses

Obligada a ser infiel

Fin de Semana

Dos Errores

Mi vecina pilarica

Como no resistirme

Mis primeros cuernos

Sentados en un sofá

Viviendo con mi suegra (1)

Mamá

Cómo saber tratar a mis amigos

Mi deliciosa primita

Follando en la azotea

Avance laboral

Mi novia quiere mas pollas

Dos maduros para mi (15)

Al fin me folle a mi hermana

Me comí a una profe en su oficina

Vanesa el Angelito del SEXO

Dos maduros para mi (14)

En el vagón abandonado

Mi Cuñada Adolescente

Del Cyber-Chat, al Encuentro Real

Mi aventura con la Marisa

Mi mejor verano

Tarde de ocio

Follada en familia

Valeria, mi dulce flor

Como dio inicio la relación

Nuestra primera experiencia en una playa nudista

Toda la noche

Primera vez y muy contento

Confesion de un esposo

Mi tía Marta

La alemana

Yo... un regalo de cumpleaños

La fauna del MSN

Argentina mi amor

Nos gustan las chicas con lentes

Penetrada por 2 alumnos

Los cuatro a la alberca

Sade... Todo un genio

Dos maduros para mi (13)

El negro de los estereos

En el colegio

La Esposa de mi Primo (2)

Secuestrado por Karen y Sara

Mi primo... y su bienvenida

Feminizado (version definitiva)

Las grabaciones

Del Chico mas cuero al mas...

La ardiente esposa de mi jefe

mis primos y mi hermano me violaron

Querida amiga

El besito robado

Danone, mi yogurcín del MSN

El fin de mi relacion con celia

Una hermosa locura!

Experiencia inusual!

Mis compañeros de clase (Desenlace)

Maitane; mujer plena

Podría ser mi padre

Loreto

Mama luchis

Descubriendo mi sexualidad

Ducha deliciosa

La Esposa de mi Primo

Para romper mi soledad

Violación a un niño pastor (2)

El reencuentro

El Hermafrodita

Entre la espada y la pared (5)

Guarradas con mi novia

Experiencia imprevista

Aún la extraño

La Gran Mamada

Salome (2)

Entre la espada y la pared (4)

Salome (1)

Violación a un niño pastor

El chantaje de Andrea

Ducha sorpresiva

Mi sabrosa tia

Mis compañeros de clase (2)

Entre la espada y la pared (3)

Entre la espada y la pared (2)

La primera vez de mi novia

Una tarde de ensayo en el teatro

Dos maduros para mi (12)

Me violaron con 11 años

Un sueño cumplido... puede ser peligroso

Los calzoncillos de mi compañero de piso

Un momento de diversión

Entre la espada y la pared (01)

El tío de mi amigo

Deseo cumplido

Feminizado (4)

Cuarenta y veinte

Feminizado (3)

Mi tía y yo

Mis inicios como chapero

12 horas de hace 24 años

Mis compañeros de clase

Dando una lección

En el hospital

Los militares

El profe de gimnasia (2)

Vacaciones de verano

Madrastra

Esa llamada de emergencia en la oficina

Entre juegos y bromas

Mi novia entretiene a mis amigos

Con mi profe de compu

Feminizado (2)

Los electricistas

Dos maduros para mi (11)

Aventuras del pasado

Me case con mi esposo para ser amante de su prima

Conociendo a la familia

Dos maduros para mi (10)

Orgias con adolescentes

Una violación real

sexo en la finca

Feminizado

Encontré

Dos maduros para mi (9)

¡Mi mejor hallowen!

Una Tarde para Recordar

Juego de niños

Mis amiguitas

De nuevo en la carretera

La tragedia de mi vida

Mi hermano Marcos

Dos maduros para mi (8)

Caro, la puta novia de mi mejor amigo.

La engañe solo para romperle el culo

Dos maduros para mi (7)

Los relatos de mi perra

El profe de gimnasia

Dos maduros para mi (6)

Primer orgia de mi novia

Yo en la cama de mi hermanita

El castigo de mi señor.

Venganza cruel

El carate

Los jovenes del autobus

Esa noche pedí mi virginidad.(De 4 Vientos)

Fiesta para la puta de mi novia

Una prueba de amor

En la oficina

Imitando las putas

Dos maduros para mi (5)

Viaje inolvidable con un par de maduritos

Mi cuñada Monis

Me cogi a mi novia en las escaleras de su depa...

Mi Odisea incestuosa (10: La Gran Orgia familiar)

Un miércoles por la tarde

Entre la multitud...

Dos maduros para mi (4)

Madre e Hija

Dos maduros para mi (3)

Mi amigo, Mi gordito, Mi novio

Mi Madre

Un suceso muy extraño

Aniversario para 3

Historia familiar

Una propuesta dificil de decir que no

En el puerto

Mamando vergas en el cervantino

Dos maduros para mi (2)

Dos maduros para mi (1)

Bendita inexperiencia

Medianoche

Como me convertí en una puta

Mi Odisea incestuosa (09: Mi hijo Edu)

Hermanito calenton

Tomás y yo, dos chicos en pubertad

Follada en familia

Desestesante

Sola

Iniciandose en ...

En el taller

Mi tía Carmen

Cena para cuatro

Mi Tía

Cosas de la ingenuidad (2)

Mi madre... solo pasó.... no me arrepiento

Primera experiencia a tres

Vegaciones a mi cuñada

Los pies de Daniela

Chupando culos

El Parchís

Denisse, mi cuñada preferida

El encule a la profesora

Cosas de la ingenuidad

Sorpresa de fin de vacaciones (2)

Sorpresa de fin de vacaciones

Una historia de compartir algo

Mi Odisea incestuosa (8: Mi hija Beatriz)

El Retrete

Amores delictivos

Así imagino nuestra primera vez

Cornudo sin remedio

En el servicio militar

La consulta

Cómo me gustaría verte

Recuerdos

Qué morbo!

Logré compartir a mi mujer

Vero y yo

Mi amiga / mi fantasía

Vacaciones de verano con mi madre

Como perdi mi virginidad

Elisa, voyeur y exhibicionista

Primavera ... Mi perro y yo

Sorpresa negra

Mi hermana y mi sobrina (2)

Estamos en el cine

Mamá me hizo su mujer

Fumando con mama

Mi Odisea incestuosa (7: Mi hija Isabel)

Imaginación

Mi hermana y mi sobrina

Turismo

Mi fantasía

Nada es lo que parece

El mecánico y su colega

La Gitana

Historia de Ana (V)

Sorpresa

Marcelita (2)

La jugadora

Historia de Ana (III)

Historia de Ana (IV)

Follada por mi hermano

Historia de Ana (II)

Ella recien comenzaba a madurar

Mi viaje con la clase

Violaciones en la guerra

En el camión

Compañeras de Universidad (3)

1era vez fallida....

Carlos nos visita

Al instituto! (5)

Historia de Ana (I)

Mis comienzos

En la playa

Rencor

Viaje a Zurich

Pasión desde pequeños

Vanesa

Compañeras de Universidad (2)

Día de Playa

Madre Santa

Mi Novia y 2 jovencitos

Nuera y gitana

El Inicio

Un Aventón

Compañeras de Universidad (1)

En el trabajo

En el Servicio militar

Lo que aprendí yo solita (1)

A Ramón

Mi primera vez con una chica

Mi novia es penetrada y yo disfruto

Mi primera vez: cogiendo con una amiga...

Mi Odisea incestuosa (6: Mi hija Yolanda)

Segunda infidelidad

Pero que puta es mi mujer

Olivia crece

Mi historia con Daniel

Una noche con Claudio

Decian que pareciamos padre e hijo

Gaby y Kartla (2)

Gaby y Kartla (1)

Dulce oscuridad

Virginidad versus Voluptuosidad

Verano de sexo y paella

Perdí la virginidad con mi propio padre

El servicio social puede ser buenisimo

La Buena Suerte

Mi amiga Mariana

La primera vez con un militar

Una madura me pagó por sexo

Sucedió en el baño de chicos

Mi primera experiencia

Mi suegra, mi amante

Cuentos (01: Caperucita Roja)

Mi madre me pilló con una revista porno...

Mis 15 Años con mi Prima...

Mi experiencia con mi suegra

Un Extraño arte japones

Al instituto! (4)

Laura, la pijita

Los placeres de la soledad

Mis mejores orgasmos los he vivido con el

Solo 14 años

Primera vez con mi amigo (p.2)

Noche de pasión

Mi primera ves con mi macho

Ricas, ricas vacaciones

Confesión a una amiga

Elsa, la amiga de mamá

El Chantaje

El repertidor ardiente

Al instituto! (3)

Mirna

Al instituto! (2)

Mi amiga Maria Eva

El profesor

3 no son multitud

La violación de mi madre

El puto cornudo sumiso mirón

Excusión formidable

Cogiendome a mis alumnas

La Madre e hija

Viaje a Alicante

Mi Odisea incestuosa (5: Mi hija Helena)

Al instituto! (1)

Lo que vi hacer a mi mujer

Mi historia

Cosquillas en vacaciones (2)

Paty, mi gran amor es mi prima

Cosquillas en vacaciones

Las Dulces cosquillas de Ana

La noche te trae sorpresas

La puta de mi hermana

Mi exhuberante y caliente suegra.

Esther y su Bebesote

Mi sobrina y yo

Con mi pequeño niño

Mi hermanita Hayde

En la estancia

La vendedora

Eran las tres de la mañana

Con mi padrastro y mi madre

El güero de la tienda

Mi primera vez (1)

Mis Primas Zorritas Inglesas 2: Viaje a Inglaterra

Un chico muy cabrón y caliente

Mi primera experiencia zoofilica

La pasión por los pies

Mi tía rica

El Precio De La Ley

La chica del Instituto (2)

Cambio de Mentalidades

Pajeo en la piscina

Volando

La chica del Instituto (1)

Mi querido compañero

Paseo con sorpresa

Mis Primas Zorritas Inglesas

Confesiones

Mi particular noche de bodas

La Mina

Diosa negra

Orgía hecha realidad

Mi papa me hace el amor mu rico

La despedida erótica

Ana, la dudosa

Compañera de trabajo

Una noche impensada

Un Psicopata Definio mi Sexo

Mi increible profesora lesbiana

La Madre de mi mejor amigo

Mi amigo mayor

Follada con mi hermana por orgullo

Alicia despierta de pronto

Los sueños se cumplen

Mi Prima de 14 Años (1)

Todo empezo cenando

Un excelente regalo de cumpleaños

Me desvirgó mi perro

La novia mas puta del mundo

7 contra 1

Violación en el campo

El casting

Lisette y yo rumbo a ACAPULCO

Mi amigo Marcos (o La paja del urogallo)

El despertar

Primera vez con mis hermanos

Mi primera experiencia adulta

La revancha de Ana

Mi vecina Patricia

Como me desvirgaron

Doble descubrimiento

Me follé a mi cuñada

Esclavo de mi padre

Mi vecina y yo

La verdad de un hombre

Mi éxito travesti a los 14 años (2)

El video de mi novia y mi sobrina virgen

Mis pintores favoritos

Alexandra

La casa de huéspedes - mulato

Aventura fetichista

Mi deseada Maria

Segunda experiencia con mi Siberiano

Mi éxito travesti a los 14 años

Maniobras bien aprovechadas

Convertí a mi sobrinito en una putita

Mi Odisea incestuosa (4: Mi Suegra)

Carlita y su papá

Sexo con mi madura casera

Enséñamelo todo (02)

Mi querida suegra

Una mañana hermosa con Tino

Piso en alquiler

El diario de Aida

Marcelita

No sos macho hasta que no la probás

Esperame cariño

Soy cura, y Purita me saca la leche a mamadas

Viendo desvirgar a mi hermana

Mi maestra de francés

Jessica se equivocó y entregó su virginidad a Rene

Mas allá de la Arena

Mis sobrinos mulatos

Mis inicios en el sexo

Los Juegos de la Adolescencia y mi Primo

Venganza?

Por despecho

Mi primera experiencia como mujer

La hermana de mi mejor amigo

Mi prima la peluquera

La chica del metro

Me excita ver como se cogen a mi hermana

La enfermera

Una sensación inusual

Pasión y amor ¿por qué no?

El padre de mi amiga, mi amiga y yo

Mi hermana, buen fin de fiesta

De como se masturba mi mujer

De esposa recatadita a putita

Mi Odisea incestuosa (3: Mi tía)

El ex de mi novia se la folló en mi presencia

Un día inesperado

Entrega inmediata

Reforma Ortografía Castellana

Espiando a mi hermano

Y de amigos, amantes

La madre de mi amigo Pedro

Me Di Cuenta

Iniciándose en el Jogging

Violé a mi hermana

Una amiga me contó lo que hizo con su hermana

Confesiones de una ramera

La mamá de leo

Primera ves

De visita en el rancho de mi primo

Qué niño!

Una experiencia real excitante y arriesgada

Mi sobrina religiosa

Nuestra primera noche real

Lorenita de doce años y su culito respingón

Mi cuñada y mi mujer

Mi padrastro

Me cogí a la mejor amiga de mi novia

Jonson el Psiquico (1)

Por fin lo hicimos

Aquella directora de la academia

Mi pequeña lolita

Con intuición

Su Culo en mi Cara

El Irresistible de mi Cuñado (1)

La primera vez de mi hermana

Dilatación

Prueba del AMO

Juguetón, chico juguetón

Una primita juguetona

Aventuras en la Ruta 116

Sexo, sudor y ....15 años

Sexo en la oficina (4 - Final)

Disfrutando con su dolor

Sexo en la oficina (3)

Mi prima de 16 y sus raras zonas erogenas

Sexo en la oficina (2)

Sindy

Anoche entregué mi culo

Sexo en la oficina (1)

Cibersex

¡Qué niño!

Mi maestra de química (muchachos)

Aventuras de un Pie-Fetichista

Yo virgen, mi prima y una grata sorpresa

Mi tía y mi prima... ¿quien lo diria?

Mi vecina

Curiosidad y algo más

Excelente capacitación

La mili

Don Javier

Breve historia de los anticonceptivos

El juego de la sirena

La fiestita de mi esposo

Extasis y luego un balde de agua fria

La novia de mi hermano

Infidelidades consentidas a mi novia

Vacaciones sin mi marido… pero con mi hijo

¿Me violaron?

Las mañanas con mi empleada

Empezó como un juego

Enamorada de mi cuñado!

Mi marido asi lo quiso

Fin de semana de a tres

El Momento de Gran Placer

Sexo y amor con mi hermana

La segunda vez

SSS, una novia para dos

Mi tía Claudia

Las amiguitas de mi esposa (IV - Final)

Mi Vecina (1)

Abusada por marido y extraños

La fantasía de mi esposo

Mi historia (1)

Sara, la novia insatisfecha de mi mejor amigo

Las amiguitas de mi esposa (III)

Fantasias

Historia de Amor entre Tío y sobrina

Mi sumisa Leylah

La historia de María

Las amiguitas de mi esposa (II)

Mi hija, mi mujer

La secretaria que me hace el amor

Mi primera vez a los 5 años

Mi primera vez

Mi hermana Vanesa

Las amiguitas de mi esposa (I)

Gracias a la biblioteca

Descubriendo el ciber-incesto

En una primavera

Mi primo y yo.....

Como lo hice por primera vez con mi profesor

Mi primera infidelidad

Me calenté con mi cuñado!

Lucifer y papá

Poco para el trio

16 y 45

Vaya entreno de baloncesto

La primera vez fué con la madre de mi amigo

Seduciendo a mi vecina de 12 años

Confesiones con mi hermana

El inicio

Las Profesoras

Con mi tía pilar en una boda

Mi Odisea incestuosa (2: Mi hermana)

Mi primera vez

Aquella noche de sumo placer

Carla, el volcán sexual

Desvirgada por papa

Enséñamelo todo

Laura

Contratado para mirar

Desvirgando a Doris (2)

Quise ser mayor

Mi pajarito

De la micro a la cama

Mi Odisea incestuosa (1: Mi madre)

Pagando con la misma moneda (I)

Una orgía para mi esposa

Mi hermana

Desvirgando a Doris (1)

Mi tio y yo (13 años)

Andrea y Gina... mis primas

Con la mama de mi amigo

Noche de copas, noche de bar

Nieves es asi de puta

Chantajeando a mi prima casada (2)

Qué puta soy

Cerveza VS Vagina

Chantajeando a mi prima casada (1)

Mi hermana y yo

A mi comadre en año nuevo

Maestra de Biología

Me cogí a mi cuñado

Sopresas

Mi primera vez

Dominación femenina por chat, 4 mujeres a por 1

Mi cuñado es hijo mio (I)

Infiel despues de casada

Trio con sopresa

Viviendo con mi hermanita

La graduación de mi hermana

Que puta boliviana!

Follada con mi ex

Sexo gracias a un relato y con embarazo incluido!

El padre de mi mejor amiga

Los Dioses tambien se masturban: Volvemos a follar

LDTSM: Te sabe el chocho a canela

Descubriendo el placer sexual

Playa nudista con mi hermana y hermano

LDTSM: Nos van a comer la polla

Mi sobrina Sonia

Los Dioses tambien se masturban: Liberación

Primera vez con mi amado novio

Una de vikingos

Mi cuñado y yo

Los Dioses tambien se masturban: Follame

La mama de Benito

Ana Carmen

Elvira (10 - Final)

Mi amiguito y yo...

Eva y su familia

Papi

Elvira (09)

Mujeres de marte y hombres de venus

Elvira (08)

Elvira (07)

Hermanita

Mi dulce hermanita

Elvira (06)

Mi relato

Mi primera vez

Mi familia campesina

Elvira (05)

Hay hermanita linda

Con mi propio jefe

Elvira (04)

Elvira (03)

La visita de un primo y sus amigos

Un extraño ta, ta, ta

Comiendo la lana a mi hermana

Elvira (02)

Desnudos al sol

A las ordenes de mí mujer

Elvira (01)

Mi hermano y yo

Alicia sin su marido

En el asiento de atrás mientras mi marido conduce

El culote de mi prima

Mi esposa y el brasileño

Mi prima y yo

Inseminación Artificial

La violacion de Eva

Papito (II) by Francesca Duval

La madre, la hija y yo

Papito (I) by Francesca Duval

Llorando, lloviendo

La camarera que me vuelve loco

Cumpleaños de una esclava

Cena de empresa

Mi primo y yo

Orgullosa de mi hija

Grandes amigos

Mi profesor predilecto

Triunfo

Me lo hice con mi prima y con mi tía

Fue mi prisionera

Curso para Mujeres...

Mi niña de doce años

La fiesta (I)

Mi amado primo

Mi novia de 17 (II)

Iniciación de Puta

Iniciación con mi tóo

Primera vez con un hombre

Beatriz y Aitziber, unas encuestadoras...

Me di un gusto y ahora no puedo parar (II)

Con mis primitas ¡Qué delicia! (IV)

Navidad con mi tía

Mi querida hermanastra

Virgo en el Inquilinato

Juego de amigos (II)

El encuentro

Juego de amigos

Mi novia de 17 (I)

Me di un gusto y ahora no puedo parar

San valentín

Corazón destrozado

Liliana Mi cuñada

La Agencia (1)

Con mi mujer y su hermana

La madre naturaleza

Orgasmotil complex, las pastillas del placer

Mi venganza

Disfruta del sexo!

Mi cuñada cochonda

Mi viciosa sobrinita

La primera paja

Juego misterioso

Buscando empleo

Orgias juveniles (I: sorpresa inolvidable)

¿Cúal es tu personaje animado favorito?

Pues sí

Un exámen cualquiera

Mi compañera de trabajo

Aprobar mmm (II)

Ver la cara de mi tía al vernos

Dominado por Manuel

Pequeña

Ver tan cerca a mi prima de mi...

Mis Tres Hermanas y Yo en la Carretera

La novia de mi amigo

Situaciones Insólitas

Comparaciones eres más... que...

Una amiguita

Ana una mujer estupenda a pesar de su edad

Si amas a alguien...

Grandes frases de Groucho Marx

Tu árbol

Anécdota del Papa

La pubertad

Vacaciones Erotico-Festivas

La masturbación

Juguetes y afrodisíacos

Ciber sex real

En la boca de mi suegra

Salud e higiene

El me compartió con las tres

El comienzo de todo

En casa

Como un niño de 5 años

Fuí infiel en mi noche de bodas

Sexo por chat

Mi vecinita y mi sobrinita, la ingenua

Los hombres somos simples

Un día antes de mi boda

Métodos anticonceptivos

Compañeros de trabajo

Mi profesora Mercedes llegó borracha

Simplemente Nelly

Frases para enamorar

Ciber sex

Mi mujer con una desconocida

Me saqué el gusto con mi sobrina

Mi mejor amigo a los 11 años

Con mis primitas ¡Qué delicia! (III)

La primita de mi novia

Enamorado a los 13 años

Una tarde de cine

Test de amor

La travesti sumisa

Los alumnos

Dinora

Me gusta mi trabajo

Leyenda india

Confesiones de mi prima

Con mis primitas ¡Qué delicia! (II)

En la mili

Y estallaron las estrellas...

Las fantasias sexuales

Fiesta de disfraces

Fiebre sexual

Lo hacemos!

Jugando con mi madre

Violación a la niñera

Mi tía, lo que la hice. Menuda maravilla (I)

Soy un genio

Cybersexo puro

Con mis primitas ¡Qué delicia!

El teléfono movil

Cruel Hermano

Día luminoso

Madre psicologa

¡Qué buena persona!

Ringo un perro fuera de lo normal (IV - Final)

Mamá lo sabe todo!

A una madura me la folle en el trabajo

Sorpresa a mi novia en el coche

Un psicópata definió mi sexo (II)

Ringo un perro fuera de lo normal (III)

Mi linda hermana

Mi mujer arregló los problemas económicos.

La chica del parque

Ringo un perro fuera de lo normal (II)

Un psicópata definió mi sexo

Ringo un perro fuera de lo normal (I)

Chico sexy del cine

Mi padre me lo abrio

Iniciación en el Instituto

Hoy sólo puede entrar uno

¿Usted sabe quién soy yo?

Ver a dos hermanos haciendolo

Desfloré a mi prima

Estar ocupado

Remedio contra las flatulencias

Mi verdadero sexo

El último dia de clases

Fantasias

Hasta lloró esa vez

Las amigas de mi hermana

Lee el texto

Mi primo y yo...

Programa de radio

Los Pinos

Mentiras del porno

Con mi padrastro

La esposa de mi cliente

Mi prima Romina

Amigos?

Mi Sobrinita

Es Casada

Sexo con la sirvienta

El amigo de mi padre

A los 14 con Christie

Una noche en la oficina

Mi mujer me dió el aval (III - ext)

Un amor de locura

Jugando con el vagabundo

Tren nocturno

La cachonda de Ángela

Sex shop

Mi adorado tio

La primera vez el culo de mi mujer

Raquel en la discoteca

Marcela mi cuñada

Silvia ya no es una niña (I)

Por una discusión

Julia

Orgía inesperada en el club

El trasero de mi hermana

En tu casa...

Una rana en mi habitación

Cambio en el portal

La presectora

Mi compañera

Con mi compañera del colegio

En la playa

Cristina la policia

Me follé a la amiga de mi hija

Paja en directo

Carta a Santa Claus

El trenecito

Accidente de avión

Por tener valor (II)

Lo mejor para el estres

La operación

Suegra

La primera vez de Yiyi

Técnicas de masturbación

Nuevas Experiencias

Diario de un Rodríguez

Cosm*politan por hombres

Mi cita con Raúl

Mi Violación

Beatriz (III)

Beatriz (II)

Beatriz (I)

La sedución de mi mujer

Mi novia, su hermana y su amiga

Por tener valor

Me meti la mano

Culebron sexual

Un cura muy especial!

Mi primera vez

Mi hermana siempre lo supo pero lo callo

El director

Lección de Amor (I)

Mi primer amor

El mejor regalo

Nadie sabe mi pecado

Mi amante compañera

Me la quitaron

Mi vecina Isabel

Recuerdos de guerra (I)

La virginidad

Mi inicio y final

Mis primeras corridas sin leche

Siempre había deseado a mi prima

Fisgón y amor

El suplicio de Yuei

El Tsuru Blanco

El profe

En el trabajo

La Doctora y yo

Rony

La Tarde

Mi experiencia con una veterana

Mi amiga Estela

Mi cuñada y yo en la alberca

El autobús

Abriendo las piernas por primera vez

La primera y última

Mi prima-hermana y yo

Evanhelion

Se llama Pilar

Mi amo y yo

Un sábado por la tarde

Inicio gay por accidente

San Bernardo

La peña

Compañera de Colegio

El director

Inicio con mi madre

Victima número 1

Me follé a las dos ladronas

Fantasias premonitorias

Al final el sexo anal era la solución

Violado

Beatriz

Follando con mi profesora favorita!

Amistades calientes

Ampliando la familia

Solo era un chat erótico!

Colegas (II)

La declaración de Hacienda

Penetrada por travestis

Sobre hombres y mujeres perfectos

Mi compañera de trabajo

Colegas (I)

Cosas imposibles

El piloto de mis sueños

Sorprendido con mi suegra

Mi cuñada caliente

El vestuario

En la oficina

De las menores del colegio

Mojados

Toma de decisiones (hombres)

Lucia

Mi vecina del 4º

Sexboy

Sexo en el mar

Mi primer momento erotico con un hombre

La chupada de Nora

Follas como nadie, chaval

Cuando la realidad supera cualquier relato

Safari Salvaje

Evaluación de placer

Una absurda escena de celos

Mi cuñada la pelirroja

Mi polvo con el fontanero

Explicación de un accidente

La noche que mi mujer lo dió

Edu y yo

Un macho policía

Una tarde de placer

Mi novia y yo virgenes

Mi hermana y mi novia

Lillybeth, 12 años de experiencia (V)

Dolor y placer a los 17

Flor de luz

Mi Historia

Una noche inesperada

Me la follé antes que su novio

Lillybeth, 12 años de experiencia (IV)

Aprendiendo de un jovencito

Mi vecina madurita

Lillybeth, 12 años de experiencia (III)

Lillybeth, 12 años de experiencia (II)

Mi cuñada, Mi regalo

Lillybeth, 12 años de experiencia (I)

Una noche en una terraza

La tía de mi mujer

Descubrí que era lesbiana, una noche...

Y después del Foro que?

Vender un coche

Juan y Rolando

Duele Amar

Resquicios de luna de miel

Sexualidad Veraniega

Harry Potter: Las Historias Inéditas

Doble trabajo

Por fin probe una verga

Historia de mi vida

Fábulas

Con la mujer de mi empleado

Como haces el amor según tu signo

Hermanito ideal

Cuando me partieron el culo

La mama cachonda

Gracias relatos de amor filial!

Mi madrastra con mi papa o conmigo

Instrucciones de uso

Mi querido profesor

Accidente domestico (caso real)

Mi primer orgasmo

Mi querido Primo

La diosa de Alemania

18 son pocos

Le hizo el amor a mi mujer y a mi también

Mi primer anal

Una puñeta en honor a mi hermana

Suegra cachonda

Un viaje para toda la vida

Albañiles en celo con la ejecutiva

Follada a dos bandas

Cura no tan santo

Una cena especial

El footing

Lo que mas quiero (I)

Enculado

Experiencias reconfortantes

Gozando de mi madre

Me hice exhibicionista por culpa de mi niñera

Me follo a mi hijo

Equipo de ganadores

Por debajo de la mesa

Confusión

Mi amiga y amante

Día del padre

40 Maneras de Cabrear al de TelePizza

Orgasmo en el tren

No es lo mismo...

Fin de de estudios

Una Increible Aventura

Mi hija

Una paja entre hermanos (II)

Aprendiendo de los maestros (II)

El Pelotazo

Una paja entre hermanos

Tras el sueño

Aprendiendo de los maestros

Frases estúpidas

Puteando a mi esposa

Acuerdo carnal

Mis primas y yo

La orquesta de los obreros

Super tabu (05)

La caliente tia de mi novia

Smileys

Super tabu (04)

Mi pequeña gran amiga

Satisfacción algo dolorosa

Una noche en el yate

¿Las monjas son listas?

Mi primera con mi primo

Super tabu (03)

La esposa de mi hermano (II)

Super tabu (02)

Nombres Reales Curiosos

Super tabu (01)

Mi amada suegra

Me gusta mostrarme

Mi nenita

En el supermercado

Madura gorda y calentona

Seminario universitario

Fantasias

Clasificación de las mujeres en la cama

En el instituto, con Evelin

Frases más usadas para rechazar sexo

Empleada madura y caliente

Un bollito relleno de leche

Mi madre es una zorra (I)

La esposa de mi hermano

Grandes misterios de la humanidad

Marta y el Duende

El amigo de mi hermano

Recuerdos de mi Sandra Maria

Mi noche con Diana

Una noche caliente y mojada

Despacho de abogados

Aprende a ligar como Torrente

Don Polo

Una familia muy normal (V)

Una consulta muy particular

Hermanos mellizos, mamá y papá

Abeces

El joven doctor

En la Playa

Mi cuñada

Disfrutando a mi novia que esta buena

Un trío de miedo, muy esperado

Viendo a mi madre y culenado con mi padrastro

¿Cuanto cuesta una novia?

Las primas

A escondidas con mi jefe

Egipto (II)

Egipto (I)

Una familia muy normal (IV)

Mensa Urgente!

Diferentes Idiomas

Trio perfecto

Dos virgenes

Leyes de pareja

Carolina

Una familia muy normal (III)

Memorias

El regalo de cumpleaños

Preservativos con marca

Blind Date (II)

Que Primera Vez!

Una familia muy normal (II)

Todo comenzo como un juego y termino en amor

Mi novia y sus dos enanos

Una familia muy normal (I)

Como buenas hermanas

Test Cachondo

Blind Date

El hombre más inteligente del mundo

¿Por que despedí a mi secretaria?

¿Existe Santa Claus?

Mi madre, mi abuela y yo

Una llamada inoportuna

Mi Enfermera Favorita

Le rompi a himen a mi hija

Bajar Peso

Me arrepentí

Mi novia me masturba mientras me obliga a mirarlas

Como perdí la verguenza a mis compañeros

Aprenda a ligar en menos de una semana

Historias del Paraiso

Breve Historia del Condón

Mi cuñada

Mi pequeña Ariana (II)

La Historia del Dildo

Mi pequeña Ariana

Los tres castigos chinos

Primeros pasos sexuales

Una tarde con saxo

Fin del mundo

Mì papá me da lechita

Violación a una embarazada

El Ratoncito y su amigo el Elefante

Me mojo de sólo recordar

Vacaciones Inolvidables

Natación al Desnudo

Confusión por ignorancia

La princesa que todo derretía

Mi cachonda madre (II)

Piropos de albañil

Aprendiendo a meterlos

Le hice el amor a mi prima

Partes de accidente

Tira millas

El Verano

La Sorpresa de mi Prima

Mi tío

Preguntas sin respuesta

Un relato masoquista (II)

Ya vives en la Era Digital?

El regreso (II)

La vendedora

Yo Sóla

Mi cachonda madre

Hacer el amor

Mi primera vez con mi pololo

El regreso (I)

Laura -Chantajeada-

Deborah

Sueño realizado

El piso (III: La cocina es un buen lugar...)

Xena, la princesa guerrera

Espio a mi vecina y ella lo sabe

Los 7 enanitos

La sorpresa

La fábula del pescador

Mujer ajena

La pequeña puti

Judias Pintas

Saliendo de una crisis

El amigo de mi marido

El cuento de Filiperto

Ensalada Especial

Como ser una buena Pija

La madre de su novia

El piso (II: La mejor amiga de una mujer...)

Bailando en la noche

El padre de mi amiga

Emulando a Henry

La historia de Stella

Buena Venta

En el vestuario

¿Puede congelarse el Infierno?

Frases Geniales

Primera Vez

El jefe

Volar

La calentona

Aprobar mmm

El folla maduras

Cuando tenia 15 años

Diccionario del mundo

Isela

Maldita noche de verano

Diario de un joven emancipado

Piquito

El equipo -A-

Le dí mis conocimientos y mi leche

Definiciones

Afortunado Reencuentro (II)

Andrea (II)

Mis vacaciones

Una lagrima por Astrea

Vivir

El confiado

Carta de una madre escocesa

Doctor Automático

La primera vez

Entre primos, más me arrimo...

Mi primer sexo

El amigo de mi mama

Sentirse una puta por una noche

Un león con copas

Inglés para novatos

La ruleta rusa... y africana

Violé a mi amiga

Líos de familia

Mi consolador favorito

Desvirgación en ferias

Mis vecinitas

Mi primera orgía

Una vieja amiga

Estudio de Consulting para un restaurante

Eugenia

Yo fui una babysiter ninfomana de barrio

Un relato masoquista (I)

Andrea (I)

Manual del ligón de discoteca

Fantasía de una madura

Casualidad

Azotada por su cumpleaños

El piso (I: Dos son pareja, tres... mejor)

¿Tienes Email?

La mejor amiga de mi esposa

La enfermera de mi Abuela

CiberAmiga hecha realidad

Tercer trio

Peli Porno Gay

Fiebre del sabado noche

Parejas

Mi cuñada (I)

Experiencia lesbica

Principios Religiosos

La cena de negocios (I)

La confusión

El juego (II)

Navidad

Carlos y su -Arma-

Al ritmo del saxo

El que la sigue, la consigue...

Un corte de pelo muy especial

Mi prima me desvirgó

El género del PC

Mi curso de postgrado

Prestando a mi mujer

El sexo desde varios puntos de vista

Mi historia

En la disco

Verdades sobre los hombres

Autobús nocturno

Los pies de Carmen

Jeny y Helen

Nuestro primer trio

Tren expreso

Frases célebres

Baño de mujeres

Una tarde en el cine

La boda del padre de Rut

Duro trabajo

Lamentación de un día

Doña Elsa

Memorándum en una Empresa

Dos a un tiempo

Ocurrió sin querer

Mi amiga Inés

Karie, ardiente Karie

Chantaje adolescente

Como animales

Algo natural

¿Crees que has tenido un mal día?

El juego (I)

Un encuentro muy especial en la playa

La película

Mi primer contacto

El piercing

Afortunado Reencuentro (I)

La isla

Mi tesoro

Actualización de novia a esposa

Embarazada y caliente

Viaje ajetreado en autobus

Leyenda de los sentimientos

Bajos fondos

La ducha: mujeres y hombres

Me la follé y ni se enteró

Orgía en el campo

El abrazo

La marrana de mi madre

Mi madre estaba muy necesitada

Mujeres y preguntas difíciles

Carta de Dios

Magali

La madre de mi mejor amigo

Riqueza del lenguaje Castellano

Mi compañera sandra

Mejor que una acampada...

Pecados capitales

Aprendiendo a dar noticias

Venganza de mujer

En la alberca

Mi colega Ovar

En el portal

Frío

Contradicciones

Repetimos?

Modesta

El hombre quieto

Solicitud de aumento de salario del pene

La chica de la panadería

Excursion por la montaña

Una bella historia

Quizás un extraño

El ginecólogo

Una fiesta de disfraces

Cuarenta cartones

La chica perfecta... ...y el polvo perfecto

Quise probar como era

El juego de los dioses

Amo virtual

Ayer fue mi primer día de gimnasio

Debemos estar locos

Desvirgando a la hija de mi amigo

Mientras mi marido duerme

Yo y mis gallinas

La boda del incesto

Mi hermana, su amiga y yo

La acampada en la playa

Carpe Diem

Zet: la diosa de la lujuria y lascivia

Mi prima Sabrina

Volvieron a verse con su antiguo amante

La putita de mi mujer y su primer trío

Arrebato de pasión!

Viendo desvirgar a mi hija

Mama, papi me desvirgó

Soy mujer de mi padrastro (I)

Mi padre, mi primer hombre (II)

El que la sigue la consigue

Reacción biológica

Un suave masaje

Mis queridas alumnas

Madurita y caliente

Una historia con mi madre

Mi padre, mi primer hombre

Me dicen -Lobuna-, pero soy...

Primer sexo

Mi primer enculamiento

Mi profesor

Mi fantasia... mi cuñada

Mi mujer... muy puta

Amor Lésbico

Grupo de amigos

Encuentro con Bigman

Tijuana caliente

La vecina

Sabor de un viaje

Sky is broken, apartamento de Scully

Vacaciones con mi cubana

Mark

Aquel lugar en new york

Primera leche

Como me cogi a mi madre

Arreglos en el apartamento

Unas vacaciones con su hermano Christian (II)

Unas vacaciones con su hermano Christian (I)

Satisfaciendo mi cuerpo

Le engañe haciendo un trio

Urgencias

Me cogi a mami

Despues de hora

La primera vez

Una noche con un desconocido

Vacaciones super maravillosas

Haciendo la compra en el supermercado

La noche que fui sola a un bar

Unas vacaciones muy calientes

Simplemente la vecina

Laura busca su límite

Mi jefa

La compra

Mi viaje a Perú

Hicimos un trío sin que ella lo supiera

Laura

El verano pasado

Los viajes de Sofía

Soy adicta al semen de mi cuñado

La balada de Don Juan Tenorio

Mi dulce Erika

Lolitas

Suspiro de una maquina

Hija y madre, todo a la vez

Aprendiendo de los que saben

Conocí a Javier ya hace casi 10 años

La chica del 9A

Orgía con dos perras

Capaces de cualquier cosa (I: La excursión)

Marcela (III)

Marta (III)

Curiosidad y placer (II)

Un fin de semana solos los dos

Victor, mi amigo del alma

Mi gimnasio

La madre de mi novia

Deseo anhelado

Hermanas Barbaras!

Pareja de Montreal

Mi hermana, mi amiga, mi novia, mi amante

Fantasías en la playa

Por causa de la recesión

Una clienta diferente a las demás

Mi secretaria

Mi vieja amiga

Una película porno

Las Profanadoras

El esposo de mi hermana

Gloria: Historia de una sumisa feliz

El video XXX de Laura

Censura XXX

Realidades y fantasías con mi secretaria

Anoche soñe con Carola (I)

Curiosidad y placer

El culo de mamá (I: Viendo cómo se masturbaba)

El cuervo

Ganosa

Profesor de colegio

El portero

El amigo de mi hermano

Memorias de un adolescente (I)

Mi prima

Renacer

Solos en la oficina

Gloria: Historia de una hembra

Amigos para siempre

Se acabó la castidad

Mi nuevo vecino

Cita a ciegas (I)

Cartas calientes en la red

Las fantasías con mi esposa (I)

La conspiración

Por un balde de tierra

El sueño anhelado

Tendencia sexual

Mi madre caliente

El profesor de Ishtar

En el espejo

Probadores

Arrodillada (II)

Mi querida jefa

Me saqué el gusto con mi suegra

Una vez en la PC...

Fui su hembra

Puro morbo

Mi primera vez en mi auto

El mejor viaje de mi vida

Arrodillada (I)

Viaje con Joel

Roxana

Clases en Galicia

Deseo estar otra noche contigo

El reencuentro

Era una de esas noches tórridas de verano

Los dulces labios de Laura

Mucama complaciente

El perfume de Elena

Una fantasía hecha realidad

Auto satisfacción masculina

Ella decidían (III)

Una nochevieja movidita

Affaire con el joven

El profesor

La promesa

El que no corre, vuela

Ella decidían (II)

Roxana

Sin imaginarlo siquiera

Lección de latin

Venganza

Mi obsesión

Compartiendo a Mar

Deseo incontrolable

Mientras ella dormia

Primera vez de mis primas

La recesión

Impuros deseos

Mujer desconocida

Marcela (II)

Sueño

C. E. S.

80 en Japan

Bianca

Visita al despacho de abogados

Toda la verdad

Mi prima

Sorpresa en el trabajo

Masaje especial

Monja

Una noche en la playa

Cosecha con mis tíos

Marcela (I)

Gimnasio

Mi padrino, desquiciado sexual

Mi vecina

Patty

Mujer (I)

Guía de turismo

Un cuento de navidad

Grupo de Oración (I)

Un paseo a la casa de la playa

Amante bandido

Fantasias

Una barbacoa muy movida

La futura esposa de mi mejor amigo (III)

Cena de vacaciones

Ilustrísima señora

Hasta que se me hizo

Retos

A mano

Descubriendo a mi esposa

Fin de semana en el camping (II)

Pamela (II)

Qué experiencia!

Dani

Ishtar: (II: La aprendiz)

Sorpresa

La futura esposa de mi mejor amigo (II)

Orgía en la playa (IV)

La fantasía porno

86 en Glass

Ahh, lujuria! (V: Epilogo)

La primera vez de mi esposa con otro

Perra Vida

Ahriana

Mi arrepentimiento

Ahora me toca a mí

Ahh, lujuria! (IV: El otro final)

Playas mexicanas

Bienvenido a tu casa, cariño

Como cambian las cosas

Ahh, lujuria! (III: 4. final previsible)

Mi novio y yo

Andrea, secretaria y amante

Inesperado

La futura esposa de mi mejor amigo

Fin de semana en el camping (I)

Mi amiga Ana

Buscando setas

Mi sirvienta

Pamela (I)

Enseñando informatica a Vanesa

Ahh, lujuria! (III: 3. -casi- final previsible)

Al fin viva

Cómo cambió mi esposa

Vaya hotel

Hermanas

Ahh, lujuria! (III: 2. Madre Mía!)

Las cofrades

Ishtar: (I: La descripción)

Aquellos años felices

Un tercero en la pareja

Sésamo Sésamo

Sucedió en la oficina

Un viaje de egresados con final feliz

Ahh, lujuria! (III: 1. Entrando en confianza)

Viaje de novios al Caribe

Mi primera historia

Qué quieres que haga que?!...

En el trabajo

En un país extranjero

La masajista

Ahh, lujuria! (II)

Amor fraternal y zoofílico

Mi segunda historia

El sueño se hace realidad

La hija de su amiga

Soñar despierto

Mi suegra y yo

Un día de mis Vacaciones (III)

Ahh, lujuria! (I)

Mi sobrina

La primera vez de mi recatada prima

Sexo y Ley

Fea de cara... pero, ¡qué cuerpo!

Con mi madrastra

G: Un puntito de placer

Mi cuñada Carolina y su amiga Ivonne

Mónica, Pedro y Yo

Verónica mi madrastra

La sirvienta caliente

El amor de mi vida

Bebíamos

La obsesión de Rogue

El examen médico

Black Passion

El cielo despues del infierno

La seducción de mi esposa

Sexo con mi tia

En el metro

Dejar embarazada a mamá

Mi relato gay

Los gamberros

Para que sientas lo que yo

¿Homosexual mi hombre?

Mi Madre

La mansión

Historias (VI)

Polvazo con mi cuñada

La venganza es dulce

Memorias de un sacerdote

Dulce venganza

La bombacha de Sandra

Mateo (II)

Vacaciones en Mallorca (II)

Paloma y sus sueños

El probador

Historias (V)

Esclavo por un solo día

Orgia en la playa (III)

En el sex shop

Aquel viernes

Televisión estropeada

Y siguió virgen cómo quería

Orgulloso de mi verga

El ático

Una zorra para dos (II): El primer sándwich

Por fin hicimos un trio

Historias (IV)

Orgia en la playa (II)

Fantasias sexuales con Beatriz

Basico

La sorpresa

Noche espontanea

Mi inconfesable relato

El poder del recuerdo

Me descubrió Él

Un sueño muy intimo

Mili y el abuelo

Historias (III)

Gemelas

Orgia en la playa (I)

Problemas de fontanería

Historias de control mental (I)

Chantaje a Ana

Una fiesta campestre

El mesero

Don Benigno

La amiga de mi tía

El restaurante del Sr. Leo

A por ella (III)

Sexo en las alturas

Esto si es amistad

Mi prima solange

Historias de Ariki: Bárbara (I)

Me han descubierto

El nuevo trabajo

El sacerdote que me amó

Jenny

Violé a mi Jefe

Buscando la chica ideal

Qué manera de iniciarme

Mi putísima comadre

Cambio repentino

La cueva de nieve

Las ayudas de mi suegra

Mis primeros cuernos

Humillada por mi propia carne

El arte de besar

Primer intento (I)

Quiero tu semen

Juan volvió

Apuesta

El juego de la baraja (II)

Grata sorpresa

Inicio de cornuda

La antigua novia del colegio

Una noche con Juan

La pérdida de la inocencia

Después del chat, la cita

Dados de la Suerte

En un canal del irc (II)

Manuela (17: Capítulo final)

Abusando de Irene (II)

Las Reinas (II)

Manuela (16)

Suegra atendida

Carta a una antigua amante (I)

Manuela (15)

Manuela (14)

Manuela (13)

Vicky

Mi amiga Lidia

Mimi (07: Epílogo)

Rosa, viuda fantástica

Silvia, la novia de mi mejor amigo

Mimi (06: Londres, el principio del fin)

Manuela (12)

Manuela (11)

Mimi (05: Dos más una son cuatro)

Las Reinas (I)

Quién iba a decirlo?

Mimi (04: El Amigo de Julia)

D.D.

Manuela (10)

Repartiendo pizzas

El cine

Deliciosamente erótico (III)

Mimi (03: Que los cumplas feliz)

Manuela (09)

Como comerse un coño

Mimi (02: La Apuesta)

Mi Prima y yo

Manuela (08)

Mimi (01: Prólogo)

Manuela (07)

Deliciosamente erótico (II)

Con mi tia y su perro

Nunca más

Mi Hermanita

Manuela (06)

Manuela (05)

Una perfecta putita

Deliciosamente erótico (I)

En un canal del irc (I)

Infiel, tres veces

Abusando de Irene (I)

Manuela (04)

Manuela (01)

Sonia

Manuela (02)

Manuela (03)

Placeres

Vacaciones inolvidables

Mi suegra es bien atendida

Novios de otros tiempos

El despertar de la sexualidad de mi esposa

Cartas de amor

Sensaciones prohibidas

Un hombre rico

Cyber Sodomización

Mi mejor maestra

Mi Hermanita

Campamento

Mi querida alumna

La Noche que comenzó todo

Puede hacerse realidad

Fidelidad

Un día de mis vacaciones (II)

El luto de mi suegra

Después del estudio (II)

Mi Suegrita

Solidaridad agradecida

Un día de mis vacaciones (I)

Enamorada de mi verga

Las Aventuras de Eduard

Debutando prematuramente

Cuñada supercachonda

Encuentros virtuales con Eliza

Mi secretaria

Súper salido

Crónicas X (II y final)

La Hija espía (II)

Tendida en la cama

Una tía muy marchosa (II)

Obsesión y placer

La Verdad por teléfono

Un Trabajo

Follándote en mi mente

Satisfacción cibernética

Me ocurrió hace unos días

Vacaciones de verano

Me sacó las lágrimas

Conociendo a mi suegra y mi novia

Una tarde con Julia

Rosa

Historia de parejas

Jugando con el consolador

Renacer despues de mi divorcio

Sonia

Qué mujer

Verano con mis tios

Ranma

El Sexo más placentero

Noche excelente (II)

Dominio en un despacho

Nuevas experiencias

Contactos en panamá (II)

Fantasía cumplida

Noche excelente (I)

La primera vez de Vanina

El Establo

La Poción azul

Me pasó en Acapulco

Experiencia anal

El Reto pepsi

Mi primo Eduardo

La mamá de mi novia

El Espía

Tequila, shots y adios virginidad

Sabrina (II)

La Gorda: El primero que se lo pida

Micromanía

Me lo merecía

Historias de Ariki (Continuación de Rapanui)

Juan

Fiesta

Florencia

Los sueños si se hacen realidad

Crónicas X (I)

Experiencias reales

La Hermana de mi mejor amigo

Esposa para todo

Deseo

El Escape

Hermafrodita

Mi novia es experta en mamarlo

Eva

La Escalera

La Entrevista

Aposté a mi novia... y perdí... pero gané

La exhibición de Nuria

Follando con mi abuela

Ese día

La Crema bronceadora

Descubriendo el goce anal

La leyenda de Anguile

Aventura sexual con mi compañera

Mi Deliciosa tía

Agujeros en la pared

La Bienvenida (Paseo alternativo)

Construcción

Boca y River

Mi vecino

Adios a mi virginidad

La Veterinaria

Toty y Barri, la pareja explosiva

Mis vecinas favoritas

Mi Vecino

Variación salvadora

Los hombres también pueden

La terapia

Trío, una buena opción

Qué suerte la mia

Regalo de Navidad

El Reencuentro de dos hermanos

Esos restos maravillosos

Qué cuñada!

Strong

Mi perro San Bernardo

La primera vez de un tontín

Regalo

De la piscina al cielo

La prometida de mi amigo

Quieres problemas?

Viaje de aventura

Es una reputa

Mi Rotwailer

Preparada para la fiesta

Pensada en ti

El perro de mi tio

Mi gran profesora

Moni

Noche de brujas

Los pasos a seguir

Mi pene está fláccido

Mi primera vez

Qué manera de tener sexo

Lun

Mi padre y mi socio

Pepa, su hijo y yo (II)

LLeno de sexo, lleno de amor

Pepa, su hijo y yo (I)

Nancy

Lina y Carolina

Sonia y su madre

Tenerife

Me lié con la hermana de mi novia

El mejor ejemplar de la exposición

La verdadera historia de Cenicienta

Sin inhibiciones

Hace tiempo

Mi fiesta de diecisiete

Un adorable mastin

Fedra

Me gustó que tocaran a mi mujer y mi hija

Jvr

Estudiante en prácticas

Noches de Verano

El juego de la silla

Primer trío con nuestro amigo

Fin de semana en el campo

Leticia

Ella

Mi maestra y su perro

Nautic

Dulce venganza

Joao (II)

Historia de mi patrona

Supersexo

Al salir de clase

Increible aventura

Joao (I)

Sábado y sin plan (II)

Serás mi esclavo

La gatita persa

Realtime (I)

Servicio de masajes

Sábado y sin plan (I)

Mal amigo?

Dia de muertos

Mi esposa se libera

Me encanta el sexo (IV)

Me encanta el sexo (III: El Regreso)

Me encanta el sexo (II)

Querido Guille

Sabía que podía pasar

Oliendo a femenino

Nock, nock, abre el IRC

Mi Fox-Terrier

Muy Especial

Mateo

Vida Campesina

Trucos para ligar (I)

Consejos tras la ruptura con al pareja

Nuestra relación

Folderty

Desvirgando a mi cuñada (IV)

Comentario femenino sobre el arte de seducir

Carla

Carnaval

La petición (II)

Un paseo inolvidable

En la plataforma

Feliz cumpleaños, Carlos

Por Chicuelinas

Mi compañera de trabajo (I)

Mi compañera de trabajo (II)

Compañeros de oficina

Religión, represión y sexo

Manual de buenos modales ante una mamada

Estimulacion del punto-G

Como chupar una polla

Diccionario del cine porno

La Mirilla

La Culiona

Con mi suegra

El padre de mi amiga

Qumm

Inocentes historias de exhibicionismo

Espiando a mi vecina

Charla cyber-sex

Encuentro en internet

Del cyber a lo real

Mi Aventura (I)

La Apuesta

Experiencia familiar

Ahí estaba ella

Aventura en Vallarta

Biblioteca

Compañera de clase

El Dinero

La Educación de William

Sucedió una noche

Después del verano

Manual para ligar (comentarios)

Avería afortunada

La Boda de Pam (II)

Mi Aventura (II)

Masturbación en la ducha

Loretto embarazada

Ocurrió hace dos meses

El culo de mamá (II: Enseñandole la polla a mamá)

A por ella (II)

Mi mejor amiga de la oficina (II)

Mejor pájaro en mano...

El Gerbo

El espectáculo

Mi mujer me calienta más que ninguna

Mi mejor amiga de la oficina (III)

A por ella (I)

Mi mejor amiga de la oficina (I)

Médico de familia, la verdadera historia

Cachondeo en el FBI

Mi Amigo de la Net

El noviazgo es peligroso

Internado

Confesiones de mi esposa (Otra versión)

Entre compadres

Aventura en Veracruz

Angel de la guarda (II y final)

Angel de la guarda (I)

La Cantina

La Cala

A margarita

La partida de lamedores (II)

La partida de lamedores (I)

La elegancia de una madre

Marilyn Manson

Julio

Mi esposa y mi fantasía

Dudas sobre el semen

Diccionario de términos sexuales inglés-español

Gama de condones del mercado

Apuesta muy comprometedora

Tenorio, poesía erótica

El estilo sexual de cada signo

El chollo de ser hombre

El fotógrafo

Un día típico en la vida de Abilito

No Rompas la cadena sexual

La bruja

La Abuela (II)

Un extraño juego

Las vivencias de Quim

Horas extra

La primera vez que provoqué un orgasmo

Alejandra

La Boda

Acapulco

Con dos es mejor

85 en virgo

Academia de prostitución gay

Con mi tia

Cigarrillos para ellas

Camino al motel

Guia de bestialismo perro-mujer

Amo nuevo (I)

La Abuela (III)

La Abuela (I)

Eva K (I)

Mi amante y yo

Cómo conocí a mi marido

Azúcar

El Agradecimiento de mi prima

El juego de la galleta

La venganza de Froilán

Algunas costumbres sexuales del mundo

Aquellas pajas

Diferencias entre cine porno y cine erótico

Confesiones de mi esposa

Dichos y refranes eróticos

Soneto a M.E.G

Esfrofas cachondas

La Arrecha de la piscina