Siempre tuve ganas de tener una relación con una mujer diferente, con una mujer dominante, ya que siempre había tenido relaciones con mujeres que aunque no se sometían a mi voluntad, si trataban de complacerme, pero yo quería experimentar otro tipo de relaciones, quería tener una relación muy diferente, con una mujer que fuera capaz de someterme a su voluntad.
Para poder conseguir una mujer así, me imagine que encontrarla en la calle, o en los bares que acostumbraba visitar iba a estar muy difícil poder identificar una mujer así, ya que nunca había tenido contacto con alguna mujer así. Así que lo que se me ocurrió fue recurrir al Internet, a una página de anuncios en donde se busca pareja, de la cual recibió una respuesta rápida.
Un correo que me llamo mucho la atención, donde una mujer solicitaba un esclavo, y me dejaba sus datos, la respuesta que le di a mi futura ama, era que seria su esclavo por solo un día, y no más, que solo era para satisfacer una fantasía, y finalmente me contesto que ella también quería tener una fantasía de ese tipo, me dejo sus datos para que fuera a su casa, para comenzar a satisfacer a mi ama en todo lo que quisiera ese día.
Llegando, me estaban esperando dos mujeres, (me imagino que me esperaban porque apenas si toque, e inmediatamente abrieron la puerta), diciéndome con voz dominante: ¿Tu eres el que vas a ser el esclavo de Jacqueline?, y conteste con una voz sumisa que si, y me dijeron que me iban a preparar para llevarme con mi ama, así que me dijeron con esa voz autoritaria y dominante, quítate la ropa, los esclavos no llevan ropa en cuanto te retires te la devolvemos, pero desde este momento, solo debes obedecer hasta que termine el día; una vez estando desnudo, me pusieron un collar de perro, y unos brazaletes en las manos y en los pies para poder atorar cadenas en ellos, y después me encadenaron, lo cual se me hizo súper excitante, ya que tenia mi miembro completamente erecto, auque perdió su erección cuando me taparon la cabeza con un paño rojo, y comenzaron a jalar de mis pezones para amarrar un letrero que colgara de ellos con una especie de hilo, porque eso era lo que sentía, ya que no podía ver nada y finalmente me metieron en una jaula que mediría más o menos 1 metro con 20 centímetros de ancho, como unos 60 centímetros de ancho, y como unos 80 centímetros de alto, y me condujeron ante mi ama.
No podía ver a mi ama por ese molesto trapo que tapaba mi cabeza, aparte de lo incomodo que era estar dentro de esa jaula tan pequeña, pero mi ama, me puso una cadena de perro, abrió la jaula, y tiro de la cadena que había atado al collar de perro que llevaba en mi cuello, y del tirón, casi me ahorca, pero salí como pude, jalo del letrero, y el dolor que traía en los pezones, se hacia todavía más insoportable, sentí que casi me los arrancaba, y finalmente quieto ese molesto trapo de mi cabeza.
Lo primero que me dijo es: mira para mi no eres digno de tratarte como un perro, porque eres un gusano, así que te tendrás que comportar como un gusano, me quito la cadena de perro, y amarro mis manos por mi espalda, y mis pies de manera que no se pudieran separar.
Muy bien gusano, ahora eres de mi propiedad, así que tendré que ponerte una marca para que sepas que eres de mi propiedad, y saco una especie de tubo de plástico, de un centímetro de ancho y unos 3 centímetros de ancho, esta va a ser tu marca, por tu bien, métetelo en la boca, pero antes de marcarte tengo que constatarme de que estoy recibiendo un buen gusano, y comenzó a golpear mi trasero con todas sus fuerzas, dejándolo todo rojo y adolorido, y después me dijo escupe gusano, agarro el pequeño tubo y me lo metió en el trasero, bien, esa marca no te la podrás quitar en todo el día, lo cual implica que ni siquiera podrás utilizar el trasero para lo que lo ocupas.
Después me dio una patada, para decirme que me pusiera boca arriba, lo cual me costaba mucho trabajo hacer, por tener las manos y los pies atados. Eres un gusano peludo, y a mí los peludos me dan asco, así que tendré que darte un baño, y tendré que eliminar todos esos asquerosos vellos.
Como pude me fui arrastrando hasta donde ella me pidió, pasando por una parte de pasto, que al rozar sobre mi cuerpo desnudo me produjo demasiada comezón, comezón que me tenia que aguantar, debido a que no podía rascarme atado de pies y manos. Con voz autoritaria me dijo, aquí espérate gusano, en una parte del patio en donde tenia una manguera con agua a presión, una barra de jabón de lavar la ropa, y un cepillo de plástico, de esos que se usan para lavar las llantas de los coches.
Comenzó mojándome con esa manguera a presión, luego procedió al enjabonado, y no pude ver de donde saco un rastrillo, el cual comenzó a pasarlo por todo mi cuerpo, comenzando con mi pecho, el abdomen, siguió con las axilas, luego las piernas, después siguió con esa parte del cuerpo que me dolía tanto, exactamente, el trasero, para terminar pasando ese rastrillo por mis genitales, me volvió a mojar con la manguera de agua helada y a presión, me enjabono, peor esta vez fue con ese cepillo, que como tallaba, y finalmente, me enjuago. Después me dijo, ahora gusano tendrás que regresar a tu jaula, y mucho cuidado con ensuciarte, que si te ensucias, con el trabajo que me ha costado bañarte, tendré que castigarte. Para mi sorpresa ahora en lugar de ese pedazo de pasto estaba un lodazar, por el cual tendría que pasar a fuerzas, y ensuciarme; que otra me quedaba que pasar por ahí, y ser castigado.
Como era de suponerse, termine todo enlodado, a lo que mi ama me dijo, yo cumplo lo que prometo, así que tendré que castigarte, pero no te puedo castigar así, todo lleno de fango, tendré que lavarte en mi baño, así que el castigo será doble, pues tendrás que limpiar todo lo que ensuciaste. Así que arrástrate hasta el baño gusano. Y yo sin decir una palabra, hice lo que me ordenaba, total los gusanos no hablan, esta vez, no era agua fría, sino todo lo contrario, era una tina con agua hirviendo.
Mi ama me dijo, como sé que no podrás llegar adentro de la tina, tendré que traer el agua hacia ti, total, tu vas a tener que secar el baño. Y con una cubeta, me comenzó a bañar otra vez, con esa agua que casi era para pelar pollos, y ya cuando quito todo el lodo de mi cuerpo, me dijo, ahora tendré que cumplir mi promesa, así que te llevare a donde te castigare.
Arrastrándome como siempre, como el gusano que era en ese momento, me llevó a un cuarto que parecía cuarto de torturas, esta vez, desato mis manos y mis pies, pero no por mucho tiempo, ya que me puso la cara contra la pared, y me ato con las manos y las piernas lo mas estirado que pudo, quedando mi espalda lista para recibir unos cuantos azotes, que es lo que me iba a dar un látigo, fueron unos cuantos azotes, que no pude contar del dolor. Después de los azotes mi ama me dijo, como gusano ya no me sirves, y después de todo, tu vienes como mi esclavo, así que a trabajar como el esclavo que vas a ser, quiero que limpies todo lo que ensuciaste, desde la entrada que llenaste de lodo, hasta el baño que quedo mojado por tu culpa. Y recuerda tienes solo una hora, así que a trabajar.
Por fin desatado, pude poner manos a la obra, y no sé ni como lo hice, ya que nunca había hecho alguna actividad de este tipo, deje todo el recorrido que deje con lodo y el baño los deje tan limpios como un espejo, y justo a tiempo, ya que venia mi ama, y me pregunta, terminaste esclavo, y le conteste si ama. Me dio una bofetada, los esclavos no hablan solo dime con la cabeza, y como esclavo, cada vez que me veas tienes que ponerte de rodillas, solo por eso te voy a rebajar otra vez, ya no vas a ser esclavo, vas a ser un perro, y me puso otra vez la correa de perro.
En cuatro patas vas a venir al comedor, que quiero que comas conmigo. Cosa que me sorprendió muchísimo, ya que los esclavos nunca comen con los amos, pero no sabia lo que me esperaba, al lado de su silla tenia un plato para perro, con croquetas para perro, y me dijo mi ama, si no te acabas la comida, tendré que castigarte, y que mas podía hacer que comerme eso, y cuando iba a hacerlo sobre mis cuatro patas como me dijo mi ama, interpuso su pie sobre mi boca y el plato, solo para hacer moronas las croquetas, y me advirtió, no quiero que quede ni una borona, así que lame bien el plato perrito. Y así lo hice, ya que mi espalda no soportaría otro castigo.
Al finalizar el plato de croquetas hechas polvo, mi ama me dijo, muy bien perrito, te has portado muy bien, solo por eso ya no vas a ser perro, vas a ser mi juguete, así que ya te puedes poner en dos patas, como hombre, es decir como juguete de una mujer, vamos a mi cuarto, me llevo jalándome de la correa, ya que aunque no era perro, no me la quito.
Me amarro a la cama, y me dijo, ahora si me voy a divertir muchísimo contigo. Y agarro una vela, que comenzó a derretir sobre todo mi pecho ahora lampiño, y cuando termino, me dijo: ahora que tienes el cuerpo encerado te vez mejor, y tengo ganas de que abras la boca, y que me agradezcas lo que te voy a hacer, si no, pues te tendré que castigar, hice lo que me ordeno, y acerco su hermosa parte sobre mi boca, y vació su dorado liquido sobre mi boca, diciéndome trágatelo todo, sin titubear lo hice, ya que mi espalda no soportaría otro castigo, ahora dime que me lo agradeces, y así lo hice, se lo agradecí, y ahora límpiame, que no quede ni una gota, y así lo hice con lo único que tenia libre de mi cuerpo, mi lengua.
En el momento en que termine de limpiarle su hermoso conejito, termino el tiempo que tenia que ser su esclavo, y me dijo, ya no eres mi esclavo, que como te dije, yo cumplo mis promesas, pero aun no termino todo lo que quería hacer contigo, y diciendo esto, quito toda la cera de mi pecho, retiro el molesto tubo que era la marca de mi esclavitud, y al quitar eso, esta desapareció. Me dio un apasionado beso, y me hizo sexo, ese fue el momento más excitante de mi vida, hacer el sexo amarrado, y algo que tampoco me había pasado, que me mojaran a mí con mi propio semen. Una vez que termine todo lleno de mi semen, me desato, y me dijo tomemos un baño juntos para que ya te retires.
Fue así como tuve mi primera experiencia con una domina, que aunque solo disfrute el último momento, me gustaría repetir una experiencia como esta