Gracias a todos por sus comentarios. Muy agradables a la vista, excepto por algunos que me insultan y mandan a que me suicide, pero yo advertí en el primer relato y la pagina es de relatos de incesto, tengo todo el derecho de compartir mi historia, es o no es asi?
Le comentaba a un amigo lo mucho que quiero a Lillybeth, lo especial que es estar con ella.
Le decía que no podría dejarla por mas que lo intentara, a decir verdad estoy atado a ella.
Una noche después de un encuentro con Lillybeth, me quede observando la dulzura y la frescura de su cuerpo. La belleza de su rostro dormido, la ternura que expresaba en cada poro de su piel de seda. Pero las señales de culpabilidad ya se estaba haciendo presentes. No dejaba de pensar por lo que estaba pasando. Me levante y me dirigí a mi habitación.
Me duche, me acosté, y pude dormir a las 4:00 AM. Al día siguiente, Lilly estaba sonriente, muy feliz, y yo no podía sonreír pues estaba confundido. Me sentía culpable por quererla, y por el placer que recibía de ella.
Cuando regrese de la Universidad, no quería ver a nadie, así que me fui directo a mi habitación, a acostarme. Al despertar me sentí observado y tenía razón, Lilly me miraba fijamente con una sonrisa en su rostro.
¿qué miras, preciosa?- pregunte
Eres mío, tengo derecho a mirarte cuando quiera- me dijo sonriendo
Termino de decirlo y me dio un hermoso beso.
"Tu boca es placer primario que da vida"
Yo acariciaba su pelo, su cuello, su rostro. Respondía su beso subiendo el volumen de la pasión. Me incorpore, y la levante, la acosté a mi lado, y comencé a acariciar todo su cuerpo, su cintura definida, suave, sensible al tacto. Acariciaba sus senos por debajo de la fina tela de su blusa, ella tenia su mano encima de la mía, separada por la tela. Me besaba, chupaba y exploraba mi lengua. Rápidamente desprendí su fina blusa de su cuerpo y quedaron ante mis ojos sus hermosos senos blancos como su piel, coronados con sus pezones morenos y pequeños, el panorama era delicioso. Yo devoré sus senos como dos frutas deliciosamente dulces, besaba cada parte de ellos, y me concentraba en sus dos pezones ya enrojecidos por las mordidas que recibían de mi boca.
Lentamente mientras besaba su vientre, quitaba su pequeño y corto pantalón, sus piernas quedaron completamente desnudas, coronadas con las pequeñas braguitas que cubrían la dulzura y hermosura de su sexo. Yo besaba sus pies, sus piernas, sus muslos, lamía y besaba, chupaba y mordía, ella estaba tan excitada que dejaba escuchar largos y profundos gemidos.
Quite sus braguitas y me concentré en su sexo, con una fina capa de pelos casi invisibles. Miraba detenidamente esa hermosa área. Hasta que con mi lengua y con delicadeza separe sus labios, y lamí, ella estaba temblando y su piel estaba erizada, me concentre por un rato en su clítoris y luego introducía lo mas que podía mi lengua en su interior. Su orgasmo no tardo en llegar, violento y prolongado, ahora gritaba, no gemía, y eso era música para mis oidos.
Me levante y la deje disfrutar de su orgasmo. Me dirigí al baño y me encerré alli.
Cuando descanso, la escuche acercarse a la puerta, toco y me pregunto que me pasaba. Yo abrí la puerta y comenzamos a charlar en el baño.
¿Qué te pasa, Ale?- pregunto
Mira Lilly, no se, me siento culpable, no quiero que esto afecte nuestra vida.- dije con una dolorosa erección que no podía evitar.
Ella se levanto del piso, aun desnuda, se sentó entre mis piernas, colocando las suyas en mis espalda. Me beso nuevamente, un largo, humedo, y tierno beso. Lo que hizo que mi erección creciera mas como si ya no podría. Ella pegaba cada vez mas y mas su cuerpo al mio, sus pechos duros y su pezones erectos se restregaban en mi pecho. Mientras que frotaba su vagina con mi pene. Estaba abrazada de mi cuello, y gemía en mi oido. Yo tenia mis brazos cruzados por su cintura, y la ayudaba a acercarse mas a mi. Yo estaba recostado de la fría pared de lozas, pero en ese momento no sentia nada, solo el placer que ella me regalaba.
Se levanto y volvió a sentarse, pero esta vez se introdujo hasta el fondo de su vagina mi pene. Aun abrazada a mi cuello, me besaba y a la vez me mordía los labios, por algunos minutos que parecieron eternos no hubo movimiento alguno de su parte, su mirada estaba clavada en la mia y aun gemía.
Sus ojos se llenaron de lagrimas y otra vez me beso, pero esta vez con mas ternura, con mucha mas delicadeza. Sus labios me sabían a miel, la mas pura miel existente.
La acosté en el piso, y comencé mis movimientos, penetraba lentamente, y la miraba a los ojos. Ella hacía gestos de placer y producía los mas sonoros gemidos. Me pedía casi a gritos que aumentara el ritmo, pero yo quería disfrutar el momento, y quería que ella lo disfrutara mas.
Por favor, por favor, mas rapido, no me hagas esto- me decía con voz entrecortada
Yo poco a poco aumente los movimientos, y ahora si gritaba, la bese para calmar los gemidos puesto que Luisa y Leandra estaban en casa. Ella mordía mis labios.
Su orgasmo fue largo, y la hizo temblar toda. Estaba sudando muchísimo, y me besaba con locura y pasión.
Sus manos estaban posadas en mi espalda, me acariciaba frenéticamente, enterraba sus uñas, pero mas que dolor me daban placer.
Mi orgasmo llego casi inmediatamente después del suyo. Inundando su hermosa vagina con mi semen caliente, lo que hizo que tuviera un segundo orgasmo.
Luego de descansar un momento, nos besamos nuevamente, se levanto y entro en la ducha, me tomo de la mano y me dirigió hacia ella.
El agua tibia caía sobre nuestros cuerpos, haciendo el ambiente mas romántico y mas caliente. Estaba abrazada a mi cuello, me besaba la boca como solo ella sabe hacerlo.
Yo acariciaba su cintura, sus nalgas duras, sus caderas.
Subía mis manos y acariciaba sus senos, sus pezones estaban hinchados. Baje mi boca y comencé a lamerlos, y a chupar cada uno de ellos. Ella estaba nuevamente caliente, y yo también.
La levante y ella cruzó sus piernas por mi cintura, estaba recostada de la pared de la bañera, el agua aun caía en nuestros cuerpo.
Cuando la penetre cerro los ojos. Me senté en la bañera y ella estaba sobre mi, comenzó a saltar sobre mi pene, y sus senos se movían la ritmo de sus saltos, los tome en mis manos y los apreté, ella sintió un leve dolor y me lo hizo saber.
Baje mis manos por su abdomen plano, y acaricie su cintura ayudándola a subir y bajar sobre mi pene.
Pronto llego su cuarto orgasmo de esa tarde sexual, yo aun no terminaba. La acosté y penetré violentamente, claro sin lastimar, saque mi pene de su vagina, y ella lo metió en tu boca. Me estaba chupando el pene como si fuera una golosina. Me corrí en su boca, en sus senos, y parte por su cara. La bese en la boca, y luego lamí el poco que quedo en sus senos.
Terminamos de la ducha. Y nos acostamos. La besé nuevamente, se recostó en mi pecho, y se quedo dormida. Después de unos 20 minutos, la levanté y la lleve a su habitación. En el pasillo me encontré con Leandra, por suerte ella estaba vestida, y yo también. Me dijo algo que no entendí y yo atine a decirle que se había quedado dormida en mi habitación.
La acosté en su cama, y nuevamente la ternura me invadió. Le di un pequeño besito en su boca, ella despertó.
Te quiero mucho Lilly- le dije
Yo tambien te quiero, por favor no te sientas culpable por lo nuestro.- me contesto casi llorando.
Me beso, cerro los ojos, y quedo dormida.
Después de charlar con mi amigo, me di cuenta de algo. Cada quien nace con un destino, el nuestro fue vivir una relación incestuosa, y si no fuera así, ¿por qué ocurrió?
"El mundo y nuestras vidas son cosas sencillas, pero al preocuparnos, las complicamos"
A ustedes queridos lectores les agradezco que les interesen mis relatos. Aquellos que me han escrito, muchas gracias. Y los que aun no me han escrito espero que lo hagan.