Tenía yo 15 años y ella quizás unos 12, nos íbamos junto a la escuela y ya se notaba que tendría un buen culo, lo cierto es que yo no la miraba tanto como a mi novia de entonces que era una chica exquisita, tenia unas tetas grandes, redonditas y paraditas, con ella descubrí lo que era tener una erección, una buena mamada y todo lo que se pueda hacer con una mujer.
Pero la historia que les quiero contar es la que me ocurrió con mi vecina, ella es una morena exquisita, de ascendencia árabe, desde que nos íbamos juntos a la escuela que existía cierto feelin, yo era unos tres años mayor que ella, pero ella entonces ya se notaba que sería un espectáculo de mujer, si entonces se las ingeniaba para restregar su culo con mi pene erecto en medio de un pasillo apestado de gente en el Bus.
Sin embargo, yo no atiné y seguí con mi novia, la cual me cogía casi todos los días, pasó el tiempo y mi vecina, Andrea, se convirtió en una mujeraza, unos ojos exquisitos, senos pequeños pero bien formados, un culazo, grande, redondo, paradito, de antología, de tal magnitud des su culo que cada vez que lo recuerdo me corro sólo pensando en él.
Lo cierto es que con el tiempo ella también empezó a pololear, con un gil que es un animal, un bruto que no sabe como tratarla y que ahora que yo estoy sin novia, me gustaría que ella lo dejara para así poder cogérmela todos los días, a cada instante y hacerla mi mujer.
A Andrea un día ,e la encontré casualmente en el centro de la ciudad, nos divisamos y entramos en una amena conversación, la invite a unos tragos, acepto gustosa, ya con los tragos puestos, decidí lanzarme, me acerque tome su mano y la apreté junto a sus hermosas piernas, ella no me hizo esperar por su respuesta y nos inundamos con una trenza de lenguas en su boca, los besos cada vez eran mas calientes, así que decidimos salir de aquel lugar, fuimos al estacionamiento y seguí besándola, era tal mi calentura que empece a tocarle el culazo que tiene, es simplemente lo mejor que he visto, primero por sobre su pantalón, apretándola al mismo tiempo contra mi paquete el cual estaba a punto de reventar dentro de mis jeans, ella solo unos gemidos que más me calentaban y me pidió que no lo hiciera por que se estaba calentado, yo no podía parar y empece a tocarle el culo por debajo del pantalón, si hay una octava maravilla, ese es el culo de Andrea. Sin embargo, era tarde y ella debía llegar a su casa, la estaban esperando el tonto de su novio y su padre, sin embargo quedamos en juntarnos en los días siguientes.
No puedo dejar de señalar que al llegar a mi casa me corrí por lo menos tres pajas, las cuales no podían apagar mi calentura, sin embargo pensaba en lo que había pasado y me reconfortaba el hecho de que habíamos quedado en juntarnos otro día.
Llegó el día más esperado, ella me fue a buscar a mi trabajo, nos fuimos rápidamente a un motel, no lo podía creer, la tenía frente a mi con una figura espectacular y ese culo que es una maravilla, comencé besándole la conchita, se la lamía lo más lento que podía y después aumente la velocidad, ella gemía como loca, estaba a punto de venirse, cuando empezaron unos espasmos maravillosos acabó y pude tocar su conchita mojada en extremo, sus pendejos brillaban con todo el liquido que había expulsado fuera de ella, allí le pedí que me la chupara y ella me dijo que nunca lo había hecho, que al tonto de su novio le daba asco y que yo tenía un pene muy grande, más que el de su novio.
Yo no podía aguantar más y la abrí de piernas tratando de meterle mi enorme pico en su conchita la que pese a estar mojada se resistía al ingreso de tamaño bulto, ella mostraba signos de mucho dolor, sólo había tenido la de su novio dentro y según ella era considerablemente más pequeña. Con grandes muestras de dolor entre en ella una y otra vez, comencé a bombearla lenta y delicadamente, ella se retorcía por una extraña mezcla de placer y dolor, pero empezó a relajarse y gozó como contratada, no pude aguantar más y me corrí en su lindo vientre, aquel que no tiene ni un solo gramo de grasa y hace resaltar su linda figura. Sus medidas son 91-59-94... simplemente espectaculares.
Producto de la calentura mi erección no tardó en venir, ahí comencé a lamerle el culo por todas partes, metía mi lenguita en su rajita y comencé a meter mi dedo, luego metí otro y ella se quejaba pero cómplice me dejaba seguir, entonces me ensalive bien el miembro y su culito, para luego metérsela justo ahí, ella pegó un tremendo grito pero no había más que hacer, ya le había perforado su culito, el más hermoso que he visto.
Luego de aquello, la muy caliente me dio vuelta y me puso de espaldas tendido en la cama, se subió arriba y empezó a montarme, sus movimientos parecían desesperado, estaba tan caliente que me restregaba su clítoris con toda su fuerza en mi vientre, se vino cuantas veces quiso y aguantó, hasta que de pronto ya no pudo más con sus espasmos y quedo tendida a mi lado, su cuerpo olía muy rico, estaba todo sudado y su concha parecía río, había literalmente eyaculado, su liquido era espeso y apenas podía ponerse de pie, sus movimientos también causaron estragos en mi ya que me dejaron el vientre muy adolorido, pero de todas formas ella quiso cumplir con su trabajo y se lo llevó el pene a la boca, chupándolo como si fuera el Ultimo que quedara en la tierra, me lo chupo hasta que me vine dentro de su boca y ella tuvo asco, para luego encontrarle agradable el sabor y comérselo todo, tenía esperma en su cabellera y la recogió para también comérsela, la lleve a su casa, la deje cerca de ella y ahí estaba su novio esperándola, pude ver que ella lo saludo con un beso en sus labios, pero ese beso tenía mi olor, mi semen, así nos hemos encontrado una y otra vez, siendo nuestros encuentros cada vez más calientes, incluso un día llevamos a una amiga para incorporarla a nuestro juego, pero esa es otra historia.