Creo que fue Pedro el primer tio que me gusto de veras. Empezo como un juego, un dia me propuso que nos hicieramos una paja juntos.
Estabamos solos, con unos 14 años los dos, en las afueras del pueblo donde vivia. En un momento, al final de la tarde, estuvo hablando de tias y de follar. Ninguno lo habiamos hecho todavia. Enrique tambien estaba, que era en realidad mi mejor amigo.
Pedro propuso hacernos una paja alli, todos a la vez. Enrique y yo hablabamos de como nos pajeabamos, pero nunca lo habiamos hecho, y ese dia lo hicimos. Pedro se saco el rabo con toda naturalidad, totalmente duro ya. Enrique tambien y yo le segui. Estabamos sentados en circulo, de tal manera que nos veiamos las pollas. No por nada, pero la mia era la mas grande.... La corrida llego enseguida y, curiosamente, procuramos que los demas no vieran la corrida de cada uno. Nos giramos un poco para expulsar el semen, y evitamos que los demas vieran la corrida. Excepto Pedro, que estaba enmedio y que cuando se corrio se giro hacia mi.
Era la primera vez que veia un semen que no era el mio, y me parecio que se corria un monton. A esa vez le siguieron otras, bastantes, porque a cada ocasion que podiamos, nos pajeabamos. Un dia, estando Pedro y yo solos, me propuso pajearnos el uno al otro. Nos fuimos a bañar a una piscina, por la noche, con otro amigo y con una chica. Nuestro amigo, de unos 20 años, y la chica, de edad similar, se enrollaron y se alejaron de nosotros para follar, en los vestuarios.
Pedro y yo nos quedamos solos, en bolas, y me propuso pajearnos el uno al otro y chuparnos la picha. Asi lo dijo y asi lo hicimos. Yo fui el primero, tenia ganas de comersela. No recuerdo como le sabia, pero recuerdo que se la chupe durante un rato. El luego me lo hizo a mi, mientras se oian a los lejos los gemidos y los ruidos que hacia nuestro colega follandose a la tia.
Pedro me pidio que me dejara follar. Me dijo "pon el culo que te la voy a meter, luego tu a mi". Yo lo hice poniendome de culo y bajando la espalda, de forma instintiva. Me la metio de una clavada, me hizo un mal de la hostia, tanto es asi que se me bajo y todo el rabo. Me saque el rabo enseguida, porque me hizo un monton de mal. El tio no quiso ponerme el culo y nos pajeamos el uno al otro hasta corrernos. Elste juego siguio durante todo el verano, muchisimos dias... Ya nos pajeabamos hasta que el semen se nos escurria por las manos y todo. El semen que nos salia era cada vez mayor....
Un dia, estando juntos, estuvimos hablando de una tia de la pandilla que, al parecer, se la dejaba meter. Me conto que se la habian tirado varios tios, todos mayores, incluido su primo. Como sin quererlo, ese mismo dia nos juntamos con ella y, sin saber lo que iba a pasar, pasamos la tarde juntos.
Se nos hizo tarde, de noche, en las afueras del pueblo. Estaba con nosotros Gerardo, el hermano pequeño de un amigo nuestro. Pedro tenia ganas d emeterla, porque yo no me habia dejado volver a follar desde aquella primera vez, y cuando ya era noche cerrada propuso jugar a las prendas.... Los demas aceptamos. Tere, como se llamaba la chica, tambien. Estaba como encantada con la situacion.
Pedro fue el primero en quedarse en bolas, luciendo su rabillo duro con su pequeña mata de pelo. Tere fue enseguida, dejando a la vista un precioso conejo sin pelos, y yo fui despues. Cuando le todo a Gerardo se corto de sacarse la minga, porque la tenia mucho mas pequeña, y dejamos de jugar, vistiendonos enseguida. Fue una preciosa ocasion desaprovechada, la ultima que tuvimos en mucho tiempo.....
Muchos años despues, pedro y yo volvimos a coincidir en una noche de fiesta. Nos emborrachamos juntos, como esperando lo que queriamos que ocurriera. Ya teniamos mas de veinte años y nos habiamos distanciado bastante. Esa noche ibamos a un local que tenia alquilado con unos amigos, a tomar algo, y nos encontramos por el camino con Pilar, una tia del pueblo. Era mayor que nosotros y con merecida fama de zorra. Sabiamos que era facil de follar, y que se la habian metido algunos colegas nuestros.
Pedro, que siempre ha sido mas listo que el copon, le propuso venirse con nosotros a bañarse a una balsa de riego que esta proxima. Ella accedio, y yo me imagine lo mejor para aquella noche.
Ya en la balsa, ella dijo que no se bañaba, asi que Pedro y yo nos depelotamos y nos metimos al agua. Pedro lucia una considerable empalmada. No le habia crecido mucho el rabo, y tenia pocos pelos. Yo lucia una buena tranca, no por nada...., morcillona, y con una buena mata de pelos.
En un momento, ella comento en voz alta "jo, vaya empalmada, Pedro...", y el, para mi sorpresa, situandose al lado, le dijo "tocamela si quieres", cosa que ella hizo. Helado me quede. Enseguida nos estuvo agarrando el rabo a uno y a otro, como sopesando el tamaño. Me dijo que le gustaba el mio. Pedro propuso irnos a hacer algo a nuestro local.
La follada fue lo peor de la noche. Despues de tantos años, y estamos los dos con pantalones y calzoncillos hasta los tobillos, y ella igual, tirada en el suelo y abriendo las piernas para ofrecer su conejo peludo a tope. Le voy a hacer una comida de coño mientras ella se la come a Pedro. Le huele fatal, pero increible, la tia hace que no se lo lava que ni se... Paso de la comida y se lo froto para calentarla, menuda guarra. Me la tiro en la postura del misionero, sin goma ni nada, y a la vista de mi colega, que espera su turno empalmado.
Le saco el rabo para correrme fuera, y Pedro ocupa mi lugar. Tambien sin goma se la mete, no sin dificultad. Me da rollo verle metiendosela a una tia. Joer, el tio no ha aprendido a follar, que mal lo hace. Se corre enseguida, tambien fuera.....
Ufffff, nos vestimos y nos fuimos para nuestras casas, como si nada..... Esto, realmente, ocurrio.........