Hola a todos, les escribo en esta oportunidad para relatarles una de mis tantas experiencias, que espero les guste a todos ustedes, igualmente espero que me escriban y me comentes que les pareció a mi mail: walace137@hotmail.com, y si eres una mujer o pareja de Venezuela que deseen compartir experiencias, fotos y tener un acercamiento erótico-sexual pues no duden en escribir.
Para empezar les diré que mi nombre es Carlos, tengo 36 años, normal en todos los aspectos, 1.82 de estatura, moreno, cabello negro, ojos marrones, delgado (mas bien corpulento) de 78 kilos de peso y ¿por que decir una mentira? También es normal, ni muy grueso ni muy delgado y de unos 18 cms; eso si, lujurioso y me encanta el sexo y las cosas eróticas a mas no poder.
Bueno, ahora si con mi relato, desde hace 2 años, estoy viviendo con una mujer que es puro fuego en la cama, nos contamos de todo y hacemos el amor todos los días, de la manera mas erótica que se pueda imaginar, hemos hecho un par de veces un trío HMH, donde ella gozó como una verdadera desquiciada, creo que para complacerme a mi ella me dijo un día que podía cojerme a la chica que yo quisiera, y que, eso si, le contara los detalles de lo ocurrido (eso la caliente demasiado).
Pues resulta que hay una niña que es amiga de mi sobrina, ella se llama Natalia, (una chiquilla de abuelos rusos) tiene 16 añitos, es bajita, delgada, de senos grandes (herencia de su mamá) ya de talla 36 y una carita pecosa completamente angelical; el culo lo tiene un poco chato, pero es tan joven y linda que de solo verla siempre me para el güevo.
Siempre que iba a mi casa, esa niña se detiene a hablar conmigo horas y horas, dice que le gusta hablar con un hombre adulto como yo por que así aprende y no como con los chamos de su edad que son todos cabeza hueca; uno de esos días ella estaba hablando conmigo, llevaba puesto un pantalón de licra de esos a medio muslo, muy pegado que le hacia resaltar su cuquita gordita y abultada, además de llevar una camiseta sin sostén muy pegada al cuerpo que le hacia resaltar sus grandes y muy paradas tetas. Esa visión me tenia completamente loco y con el güevo muy parado; mientas hablábamos de un tema y otro tocamos el tema del sexo, esa chiquilla es muy avispada y me confeso que un cuando es virgen no se priva de los placeres del sexo para nada, me contó que a un par de noviecitos que tuvo les hizo sexo oral y ellos a ella para placer de ambos, pero que ninguno la había penetrado por negativa de ella misma, ya que le teme a la inexperiencia de ellos.
Que lastima le dije- que no tenga menos edad por que con mi experiencia seguro te haría disfrutar y gozar como ni siquiera te lo imaginas.
Y ¿Por que lastima? me pregunto- ¿Acaso crees que una niña como yo no se podría fijar en ti?
Se me quedo viendo con carita de niña mimada y continuo diciendo:
¿No te parezco bonita?
Muy bella le conteste- realmente me gustaría poder sentir tu piel, se ve tan suave y delicada que seria el mejor regalo que jamás nadie me pueda hacer le termine de decir-
En eso me acerque a ella y le empecé a acariciar la cara, el cabello y le di un suave pero profundo beso en la boca; nuestras lenguas se encontraron y empezamos un beso apasionadísimo de esos de película, a mi el güevo ya se me había parado y lo tenia durísimo, le acaricie la espalada y llegue hasta el culito de esta pequeña. ¡que suavidad, que delicia! decía para mis adentros mientras levantaba poco a poco su camiseta para tacar directamente la piel de su espalda, le metía la lengua en el oído y le mordía con suavidad el lóbulo de la oreja, ella empezó a gemir y a decir:
Que rico, ummmm que dulzura, me gusta
Eres muy linda, me encantas, me tienes loco le repetía yo-
Cuando por fin logre tocar sus tetas, me pareció haber llegado al cielo, ¡SANTO! Que tetas tan duras y suaves al mismo tiempo, me incline y empecé a chuparle los pezones que se pusieron duritos como piedras, le pasaba la lengua y hacia círculos alrededor de ellos llenándolos de saliva y mordiéndolos y jalándoselos con suavidad, Natalia empezó a tocarme el güevo sobre el short que llevaba puesto iniciando una masturbación sobre la tela que me ponía mas duro todavía.
Me puse de pie y me quite la chemise que llevaba puesta, mientras ella me bajaba el short junto a mis ya fastidiosos bóxer, dejándome completamente desnudo y con mi pene durísimo, apuntando hacia el techo, hinchado y botando liquido pre seminal de la cabeza, mientras ella estaba sentada ante mi, levante sus manos y le quite la camiseta y me detuve contemplando esas tetas adolescente duras, paradas y excitadas, las agarre con ambas manos y empecé a masajearlas y a chuparlas.
Que tetas tan divinas le decía- uffffff que duras son y las tienes bien grandes, déjame meterme entre ellas le pedí-
Enseguida coloque mi güevo entre ese par de globos y empecé a masturbarme de una manera casi frenética, mojándole los senos de liquido pre seminal, ella se mojaba dos deditos y se lo llevaba a la boca
Ummmmm que rico sabes, delicioso comentaba-
Chúpala le ordene-
Ella abrió su boquita y lo metió dentro poco a poco, ¡¡¡GUAO!!! Que caliente estaba, casi sentí que iba a acabar en ese momento, era lo que me provocaba, pero no, quería hacerla gozar, quería disfrutarla, así que después de haberme mamado el güevo unos 4 minutos, la levante y le quite desesperadamente la licra que llevaba junto a su tanga, la acosté en la orilla del sofá y le abrí las piernas para deleitarme con ese cuadro de una cuquita virgen, rosada, sin un solo pelito y completamente mojada, la olí y le pase la lengua muy suavemente, ella enseguida empezó a gemir y yo a mamarle la cuquita, en eso estuvimos como 45 minutos, mientras tanto ella gritaba, gemía y acabo en un orgasmo fulminante
Ahhhh ahhhh ahhhh que divino, nunca había sentido tanto placer, que rico, pero ya, déjame descansar, que siento como un corrientazo, no aguanto, siento que me voy a orinar decía-
Te dije que ibas a disfrutar y gozar como nunca ¿no? Así que déjame hacerte le dije con voz suave y tierna-
Continué mamándole la cuquita y ella a gritar, el olor a sexo era único, yo estaba que acababa sin tocarme, así que me detuve y le dije:
Déjame metertelo, quiero que seas mía.
Lo que quieras, pero hazlo suavemente, con delicadeza me pidió-
Claro le conteste- eres tan linda y tan tierna que no hay otra forma de hacerlo le termine de decir-
Me acosté sobre ella, le abrí las piernas y agarre mi pene que estaba duro, muy duro y poco a poco lo fui poniendo en su cuquita, que estaba mojada muy mojada y caliente muy caliente y le metí la cabeza, empuje y entro la mitad, mientras tanto la besaba con ternura, metía mi lengua en su boca, le preguntaba si le dolía y ella contestaba que no, de pronto empuje de un solo golpe y ¡¡¡¡POR FIN!!!! La había desvirgado, la había hecho mía, me quede tranquilo, sin moverme, un poco para que no le doliera mas de la cuenta y otra por que no quería acabar tan rápido, era tal mi excitación.
Al par de minutos empecé a moverme, lentamente, para disfrutar el momento y poco a poco más y más rápido, hasta que no lo pude evitar y afincándome bien le dije:
Voy, voy, voy a acabaaaaaaarrrrrrrrr, ummmmm que ricoooooo
Aaaaaaayyyyyyyyyy me gusta, pero no me embaraces por favor me contesto-
Chorros y chorros de semen inundaban esa cuquita virgen, mis espasmos fueron disminuyendo hasta que agotado mi pene disminuyo su tamaño y salió de esa cueva caliente y virginal.
Nos besamos largo rato, nos levantamos del sofá y la lleve al baño, allí nos duchamos, la enjabone y la volví a besar, eso hizo que me excitara nuevamente y mi güevo volvió a estar listo para la pelea
No mi amor me dijo- me duele, la tengo irritada
Tranquila podemos hacer otras cosas le dije-
La lleve a la cama y la acosté en medio y empecé a comerle nuevamente la cuquita que en verdad estaba muy irritada, así estuve como 20 minutos hasta que ella desfallecida me dijo
Papi, no aguanto, he acabado mas veces que todas las demás juntas, déjame chupartelo a ti
Me acosté y ella se encargo de darme una de las mejores mamadas que me han dado alguna vez, como ya había acabado antes, me estuvo mamando el güevo como 25 minutos hasta que sin avisarle la agarré de la cabeza y descargué como 4 chorros de semen en su garganta, se ahogo un momento y tragando todo lo que pudo el resto fue a dar a sus teticas pecosas y blancas.
Así termino ese día, pero no crean, a Natalia me la he cogido por espacio ya de 3 meses, le desvirgué el culito y ahora se ha convertido en una verdadera adicta al sexo y una putica ninfomanía que seguro cualquier hombre quisiera tener.
Al día siguiente mi pareja me pregunto lo que había sucedido, le dije que me lo mamara suavemente por que tenia la cabeza del güevo irritada de tanto julepe, ella mas caliente que nunca me pidió detalles y terminamos e una tirada espectacular cuando ella me contó que esa noche había tirado con dos hombres al mismo tiempo.
Bueno si les gusto la historia acá estamos mi pareja y yo dispuestos a leer los relatos que ustedes nos manden, hacer intercambios o si una chiquilla quiere vivir una experiencia divertida y muy sexual, pues solo escríbenos.
Somos de Caracas - Venezuela
Carlos y Elena