ME MASTURBO CON TUS FOTOS
Eres preciosa Piru y por eso no dejo de agradecerte que dejes que los demás podamos apreciar ese cuerpo tan solero que tienes y que tu marido bien tiene que disfrutar.
Me alegro de veras por el día en que, estando muy calientes los dos, él aceptara tu propuesta de exhibirte y contar tus experiencias sexuales.
Es muy interesante, más bien excitante, saber e imaginar que , al otro lado, hay alguien disfrutando, imaginando, deleitándose en cómo poseerte... esto es lo que tiene que uno se muestre en foto... así que relájate que te iré contando...
Me pusiste muy caliente cuando vi por primera vez tus fotos, pero estaba en el trabajo y la calentura podía conmigo.
Fue entonces que me envié las fotos a casa, así cuando llegaba las podía ver tranquilo y volverme a excitar.
Me puse a verlas otra vez y empecé a notar que mi boxer como mi polla se iba poniendo cada vez más duro.
Así, mientras miraba tus fotos me empecé a frotar por encima y, esta vez, al ser un lugar más confortable, no dudé en desabrocharme el cinturón, el pantalón y... para qué negarlo, estamos para darnos un gustito, ¿no?
Pues bien, a mi me gusta prepararlo todo, con lo que durante un rato, sentado y reclinado, con los pantalones quitados y con el pronunciado paquete bajo el boxer, empecé y estuve un rato restregando con la palma de mi mano, arriba y abajo y en círculos, el bulto que describía mi polla pronunciada, cuyo perfil fácilmente podía ver...
Lo que tiene este tipo de situaciones y que nos gusta, es que parece que lo vivimos en directo.
Tú, que sientes cómo alguien te está mirando y deseando hacer todo lo impuro que uno puede desear; imaginando cómo, al punto de ser real, el que te acabas de cruzar por la calle te habrá desnudado con la mirada y estará deseoso de llegar presto y veloz a su baño para aligerar la carga.
Y yo, que me estoy excitando de pensar cómo te podía poseer o, mejor dicho, cómo te podíamos poseer... porque ese cuerpazo es para compartirlo...
No se por qué, pero lo que me gusta pensar es que lo estoy compartiendo y por eso, debo sincerarme, me excita pensar en esas situaciones en las que yo participo, ya sea activamente ya sea mirando (con esto también se disfruta), sin ser el único protagonista.
Como ya sabes, a mi la imaginación me pone a cien... y poco a poco, he ido contagiando a mi mujer, no hasta el punto al que tú has llegado, pero que algún día llegaré...
A menudo, en situaciones calientes, con muchos tocamientos (sin todavía estar follando) utilizamos las palabras y uffff, cómo nos ponemos.
Yo siempre pienso en ti, en que te estoy follando y que te estoy poniendo a mil y me excito de tal manera que la beneficiada es luego mi mujer.
Cada día voy conociendo más a mi mujer. Es sorprendentemente excitante saber el que tu mujer se esté excitando y te pida, con un gemido más y más susurros, que te ruegue que sigas, mientras yo le chupo los pezones y ella manosea mi polla.
Si, tanto le gusta que a veces se suelta y es ella la que echa a hablar su imaginación... pero la tengo tan convencida que, a mi solo me gusta verla como protagonista... como a ti, Piru.
La veo a ella tan follable (al igual que tú) que, pienso, como contigo que me excito al pensar cómo se lo haría otro y otros.
Por eso, la mayoría de las veces que ella se arranca, yo intento dirigirla hacia hombres, hombres a veces amigos, a veces famosos, a veces desconocidos, para que piense en experiencias como las que has tenido tú.
De verdad, pareceré un poco pervertido, pero la vida es tan corta que, como le digo: cómo se va a morir sin probar un edén, en este caso, lleno de hombres.....
Bueno, me estoy poniendo calentón y todavía no he terminado y reconozco que, de vez en cuando, paro de escribir y me aprieto fuerte, esta vez, por debajo del pantalón, mi polla....
Sigo con aquel día preciosa Piru.
Acabé quitándome el boxer y deslizando suavemente mi polla, de arriba abajo, sujetando y arrastrando bien la pielcita mientras subía y bajaba la mano que la agarraba. Con la izquierda, de vez en cuando, me llevaba el boxer a la cara para saborear esa excitación de la que se había impregnado.... ummm... qué olor, y así jugar también no solo con el tacto y la imaginación, sino también con el olfato.
A todo ello se juntaba, la saliva que desbordaba tu lengua haciendo de mi polla un valuarte de espejo cristalino, listo para penetrar de modo placentero y lustroso tus hondas cavidades, ya de por sí húmedas...
En aquel momento, reconozco que fueron muchos los pensamientos que me vinieron y recorrieron desde la mente a mi polla... será porque te acabo de conocer y es la primera vez que me meto profundamente en este tipo de cosas; serán por la cantidad de cosas que me gustaría fantasear contigo; será porque me gustaría ayudar a hacer más amena, activa y intrépida tu vida sexual... que por cierto, ya lo debe ser ¿no?
Si, pensarás que mucha vida, mucha imaginación compartida con mi mujer, pero que me la tengo que hacer solo...
Pues cielo, es que me gusta tanto el sexo que me gusta masturbarme y si lo hago pensando en ti mucho mejor.
Lo hago porque es una gozada llevar al límite mis fantasías, y eso, mi experiencia, ayuda porque a veces me salen tan bien que luego, perfeccionándolas, hago que mi mujer tenga y tenga corridas... ya te contaré en otra confesión.
(cont)
ANÓNIMO (JJ)