Siempre fui muy precoz en todo, aunque en el sexo iba un poco rezagado. En el pequeño pueblo donde vivia no era raro ver a dos perros "enganchados", pero yo con mis nueve o diez años todavía vivia en la higuera. Un amigo, Carlos, de mi misma edad, nos habia enseñado a pajearnos a Enrique y a mi. Nos dio una "clase practica" en el baño del colegio. Nos dijo que a el le habia enseñado su primo Toño, que tenia 17 años y era una mala bestia, un delincuente juvenil. Se saco el rabo, o mejor rabito, bajándose pantalones y calzoncillos, y se lo agarro con la mano, pajeandose deprisa. No se empalmo ni nada, pero nos dijo que al cabo de un rato te corrias y daba cantidad de gusto.
Enrique y yo estabamos deseando llegar a nuestras casas para experimentar con aquello. Yo estuve rato y rato pelándomela, con el rabo duro, pero no consegui nada. Al dia siguiente menti a Enrique y a Carlos, diciéndoles que me habia corrido una lechada enorme. Enrique dijo que el tambien, que le habia dado mucho gusto ademas (luego supe que tampoco se habia corrido el). Carlos decia que el tambien se corria, pero que habia visto la lechada de su primo, y que era enorme.
Poco después de aquel dia, Carlos nos enseño una revista porno de su primo. Era una guarrada, con cantidad de paginas pegadas, y cantidad de viejas. Las tias que salian eran autenticas putas, pero era la primera vez que yo veia algo asi y me sorprendio muchísimo. Era una revista solo de fotos de tias, casi todas bastante mayores. Los tres comentábamos como eran "las partes" de las mujeres y, haciendo una machada, nos preguntábamos si les cabrian nuestras pollas.
Estuvimos un par de dias con la revista, que veiamos en una zona apartada del pueblo con abundantes casetas de labradores medio derruidas. Era una zona donde solian ir algunas parejas y algunos chicos jóvenes a fumar a escondidas. Un dia aparecio Toño, el primo de Carlos, junto con su amigo Luis Miguel. Su idea era fumarse un cigarro, pero cuando nos vio con la revista nos la quito para verla. Comentaba con su amigo lo buenas que estaban las tias, y el gusto que daba follarselas. Nos pregunto si habiamos follado, y le dijimos que no avergonzados. Los dos mayores rieron, y dijeron que eramos muy crios, que ya sabríamos lo bueno que era. Carlos le pregunto si ya habian follado ellos, y los dos se rieron. Toño dijo que si, pero que a Luis Miguel no le dejaban porque les daba miedo. El tio se puso todo rojo, diciendo que eso le pasaba por tener la polla "de hombre", por su tamaño, aunque no tenia mas de dieciséis años.
Toño saco otra revista de debajo de unas piedras, se ve que iban mucho por alli. En esta se veia a parejas follando. Yo alucinaba como las impresionantes pollas de aquellos tios se metian por aquellas rajas. Nosotros tres estabamos callados, porque era evidente que nuestras pollitas no eran asi ni de lejos. Ni tan grandes ni tan gordas ni nada. Me gustaron mucho las fotos de las folladas y de las corridas. Era verdad que salia un monton de semen de los huevos (luego descubri que no todo aquello era cierto, que tambien habia mucha leche condensada en las fotos, jejejjejej).
Comenzamos a ver la revista, mientras los mayores comentaban las fotos y lo bien que se lo pasaban los tios. En un momento, Toño dijo que se iba a pelar la polla, y le propuso a Luis Miguel hacerse una paja. Su amigo le dio que tambien iba caliente, y que le parecia bien. Los dos se sacaron las pollas ya duras. La de Luis Miguel era realmente imponente. Era mas grande que las de la revista, inflamada como una morcilla. La de Toño me parecio tambien grande, aunque no le mediria mas de 12 cms. La tenia sin descapullar y con bastantes pelos. Mirando el rabo de su amigo le comento "que pedazo rabo, cabron, pero por lo menos yo he mojado", en una muestra clara de envidia. Empezaron con la pelada, sentados en piedras uno junto al otro y mirando la revista, ante nuestros ojos. Toño nos pregunto si ya nos la pelábamos, y los tres mentimos, diciendo que si. Luis Miguel dijo que le cortaba que le miraramos, que se iba a pelársela fuera con la revista, pero Toño dijo que ya estaba a punto y que le dejara terminar. Carlos, que era el mas resuelto de los tres, dijo que el tambien se la queria pelar, pero que le daba corte delante nuestro. Toño dijo que entonces nos tendríamos que ir nosotros, que eramos menos. Enrique, que era mas cortado, ya se estaba levantando para irse, pero yo dije que tambien me la iba a pelar. Al sacarnos las pollas nos las miramos de reojo, porque nunca nos las habiamos visto empalmadas. Enrique volvio a sentarse y tambien se saco la polla. La tenia muy pequeña, muy pequeña, como un dedo, totalmente endurecida y con la punta babeando. Carlos cargaba buena pirula, casi como la de su primo, mientras la mia era algo mas pequeña, tambien sin descapullar, con fimosis.
Todos nos la estabamos cascando sentados en circulo, con la revista en medio, cuando Luis Miguel comenzo a decir las ganas que tenia de mojar, y que habia estado a punto de meterla un par de veces, pero que nunca habia podido. Toño le dijo que tenian que buscarle a una gorda o a una burra, porque la tenia como un burro. Su amigo le dijo que iba tan caliente que, con tal de meterla, se follaria cualquier cosa, añadiendo entre risas que le iba a pedir a un pastor del pueblo una oveja, que seguro que no se quejaba.
Toño le dijo que una oveja no, pero que si queria coño lo tenia cerca, refiriéndose a una perra callejera que solia andar cerca de los crios. Le teniamos cariño, y siempre estaba preñada, porque se la tiraban todos los perros del pueblo. Yo la habia visto enganchada con varios, y tambien habia visto como uno la habia arrastrado enganchada por detrás. Era algo que no comprendia todavía.
Luis Miguel miro hacia la perra, que estaba a unas decenas de metros fuera de la caseta, y dijo "anda, no me provoques, que voy muy quemado y me tiraria hasta a una rata, tio....". Toño llamo a la perra, que subio corriendo a la caseta. Alli estabamos los cinco, con las pollas al aire. Luis dijo que no se la iba a tirar, que era broma, pero Toño le propuso tirarsela los dos. Luis Miguel se quedo un momento callado, añadiendo que estaba de acuerdo, y que a nosotros mas nos valia no decir nada nunca o marcharnos de alli. Yo no sabia lo que iba a presenciar, aquella tarde ya habia sido muy fuerte. Seguiamos con los rabos duros, sin que ninguno nos hubieramos corrido. Yo me estaba machacando la polla, porque no me habia corrido nunca y no queria quedar mal. Mis amigos creo que estaban en la misma situación.
La perra estaba en celo y tenia la vagina muy dilatada, se ve que se la habia cepillado algun perro hacia poco tiempo. Toño se situo detrás de ella y, a la vista de todos, le llevo el rabo a la vagina. Laperra se dejaba hacer, hasta que su polla se hundio dentro de ella mientras Toño gemia. La follaba tan deprisa que se salia todo el rato, debido tambien a la dilatación de la hembra. Se corrio dentro, diciendo que le estaba dando la leche, y se saco el rabo todavía morcillon. Luis Miguel dijo que mas le valia dejarse a la perra, porque le iba a meter lo quisiera o no.
La perra estuvo remisa un instante, pero enseguida se situo de nuevo ante Luis Miguel, llevando el rabo a un lado para dejar bien visible su vagina. Luis Miguel actuo como Toño, y enseguida empezo a meterle su increíble maza. La perra gemia como con dolor, pero el rabazo del chico acabo dentro de ella enseguida. El tio decia que lo notaba caliente y que le presionaba, que le daba mucho gusto. Su culeada fue mejor que la de Toño, pese a ser la primera, ya que no se salio tan apenas. La tiene tan grande que aunque empujaba con fuerza y le metia y sacaba mas de un palmo de rabo en cada embestida, no llegaba a sacar el capullo. Se corrio enseguida, aunque ahora si que pude ver un poco de semen en la entrada de la vagina de la perra.
Carlos comenzo a gemir mientras una gota de semen le apuntaba en el capullo. Era su primera corrida, y el cabron estaba disfrutando a tope. Yo tambien comence a sentir unos espasmos en las caderas, y mi polla dilatándose como si recibiera mas sangre. Una gota de semen me salio disparada del capullo, saltando un palmo desde mi rabo. Enrique vino después, y para sorpresa de todos, solto varias ráfagas de semen. Como disparaba el cabron, y eso que su polla era enana.
Aquellas pajas, sobre todo con mis amigos, se repitieron muchas veces, hasta que yo decidi investigar por mi cuenta, porque veia que me gustaban mas los rabos, y tampoco era muy difícil conseguir un perro.
Os lo contare otro dia.........