miprimita.com

Mi particular noche de bodas

en Hetero: General

MI PARTICULAR NOCHE DE BODAS

Hace dos sábados fue mi cumpleaños, y quiso la casualidad que coincidiese con el día en que mi amiga de toda la vida, Beatriz, contrajese matrimonio con Miguel, su novio desde la universidad. Un par de días antes se había cumplido el primer aniversario de mi separación. Quiso la vida que mi amiga Beatriz y yo llevásemos vidas diferentes, ya que yo dejé de estudiar al terminar COU y me casé bastante joven, a los 23 años con el entonces era mi jefe en el trabajo. No fuí desgraciada en el matrimonio, pero la relación fue viniéndose abajo hasta que cuatro años después, hace ahora un año, decidiésemos de mutuo acuerdo seguir caminos separados, pero esa es otra historia...

Me presentaré, me llamo Ana, y acabo de cumplir 28 años. Como venía explicando antes, mi vida ha transcurrido algo más deprisa que la de la mayoría de la gente de mi edad y entorno. Tuve una temporada algo alocada, desde que dejé de estudiar a los 19 años para dedicarme al mundo de la noche. En aquella época me creía la reina del universo, la más guapa del instituto, la que más mundo conocía, la que más salía por la noche, la que se acostaba chicos mayores, vamos, que tenía ese tipo de tontería propio de una chica mona, inmadura y con muchos pájaros en la cabeza. Un par de años después, en los que había cometido todo tipo de locuras, empezé a trabajar de camarera en uno de los bares más "pijos" de Madrid, y a los pocos meses me enrollé con el dueño, un chico un par de años mayor que yo al que su padre le había puesto al frente de tres o cuatro locales en la zona de Cuzco. Aunque parezca mentira, la relación cuajó, y acabamos casándonos. Yo me retiré de la barra y fui asentando la cabeza, dedicándome a la parte logística de la gestión del bar. Pero como decía, la cosa fue deteriorándose, hasta que hace un año nos separamos, de mutuo acuerdo y sin malos rollos. No obstante, pasé unos meses bastante floja, ya que me tuve que buscar un nuevo trabajo, y rehacer mis relaciones sociales, lo que me costó bastante sufrimiento.

Para centrarnos en lo que quería relatar, llevaba algo más de un año sin salir, sin apenas relacionarme con nadie y sin haber tenido relaciones, ni sexuales ni de ningún otro tipo con hombre alguno, por lo que la boda de Beatriz se convirtió para mí en un gran acontecimiento. Ya en la noche de la despedida de soltera, que celebramos un par de semanas antes de la boda, salieron a relucir mis instintos más salvajes, los que llebaban ya algunos años sin aflorar. Esa noche disfruté de la noche y de la juerga como hacía muchos años no disfrutaba, y para rematar la fiesta, la hermana pequeña de Beatriz, Eva, y yo, terminamos montándonoslo en mi apartamento con dos chicos, unos estudiantes vascos que estaban en Madrid haciendo un máster. Acabamos montando una orgía memorable. Eva es una jovencita de 24 años, guapísima y deshinibida que consiguió arrastrarme a mi pasado más turbio. No había participado en una fiesta de este tipo desde los tiempos del instituto, y disfruté como una loca del sexo más atolondrado, atrevido e irracional, pero esta es otra historia, que será contada en otra ocasión...

Así, entre la boda de Beatriz y el abandono del celibato, estaba otra vez feliz y exhultante de vitalidad. La noche de la despedida de soltera, lejos de calmar mis instintos latentes, los habían acentúado. Así que hablando con Beatriz, tres o cuatro días antes de la boda, me sinceré, y le dije que estaría encantada de conocer algún buen chico con el que salir, sentirme acompañada, y establecer una relación. En todo caso, la experiencia puramente sexual de la despedida había sido estupenda, pero tampoco quería volver a ser la misma Ana de antaño, aquella que cada mañana no sabía lo que había hecho la noche anterior ni con quien. Beatriz me dijo que quizás encontrase en la boda a alguien que me pudiera interesar. Me quedé con la sensación de que había pensado en alguien en concreto, pero no me quiso decir más.

El día de la boda de Beatriz quería estar expléndida, por mi amiga y por lo que pudiera pasar. Me había comprado un par de vestidos, pero finalmente opté por un equipo de blusa, falda y chal color turquesa con grandes flores estampadas que me había costado una fortuna en una boutique de Serrano. Era muy veraniego, en consonancia con el calor reinante. La blusa era muy vaporosa y holgada, con unos volantes que le daban un aire andaluz, veladamente transparente, de las que no enseñan pero permiten intuir, y muy escotada. Dejaba mis pechos bastante libres, por lo que había de prescindir del sujetador. No importaba, pues mi pecho no es excesivo y aún se mantiene erguido, además de tener una forma redondeada muy bonita, con unos pezones pequeños, pero enhiestos, que se marcaban ligeramente a través de la tela. La falda a juego, también con volantes me cubría hasta la rodilla, pero con una apertura lateral que me permitía mostrar la pierna izquierda casi hasta la cadera, que gracias a los UVA estaba muy bronceadita, como todo mi cuerpo. Los zapatos consistían en unas sandalias del color del vestido, muy abiertas y con un gran tacón. En la peluquería me recogieron mi larga melena rubia en un moño tocado con una flor turquesa que me daba una imagen al estilo de las guapas sevillanas en feria. Me hice depilar el púbis, dejando los pelitos muy recortados (por lo que pueda pasar, me dije). En resumen, y aunque esté mal que yo lo diga, estaba rompedora, sexy, sensual y elegante al tiempo. Me eché por encima el chal para quedar un poco más vestida y salí de casa, feliz, sonriente y con la moral por las nubes.

Había quedado con Eva para ir juntas en el coche de un primo suyo, que me fue devorando con los ojos desde que aparecí (ya sabéis que las mujeres nos damos en enseguida cuenta de esas cosas). Yo me mostré coqueta y encantadora, aunque sin pasarme, ni provocar espectativas. No era el tipo de hombre en el que yo solía fijarme, demasiado joven y demasiado descarado.

Llegamos a la Iglesia media hora antes de la hora de la boda, y como suele ser habitual en estos acontecimientos, estuvimos saludando a los conocidos y charlando en la puerta de la Iglesia. Me presentaron a un grupo de amigos de Bea y Miguel que yo no conocía, con los que estuvimos charlado animadamente. Había en el grupo un par de chicos que parecían interesantes y que no levantaron el ojo de mí en todo el tiempo. Bueno, ya veríamos, cada cosa a su debido tiempo.

Entramos en la Iglesia cuando llegó Miguel, y estuvimos esperando a Eva unos diez munutos hasta que apareció ella, blanca y radiante, como mandan los cánones. Estaba especialmente guapa, con un vestido de corte medieval y un maquillaje y un peinado que sacaban todo el partido de su bonito rostro (Bea es de por sí, muy guapa, con grandes ojos verdes, gruesos labios y una carita muy atractiva y juvenil). La ceremonía transcurrió con normalidad, y a la salida se lanzaron los correspondientes kilos de arroz.

Una hora después comenzaba el convite, que iba a tener lugar en una finca a las afueras de Madrid, así que Eva, su primo y yo nos montamos en el coche y salimos hacia allí. Cuando llegamos, ya estaba allí buena parte de los invitados, y se había comenzado a servir el coktail en unos bonitos jardines a la entrada del salón. Me serví un vino, que se acompañó con jamón y toda suerte de canapés. Me junté con el grupo de Eva y sus primos, y nos colocamos de pie, en torno a una mesa alta para dejar las copas y las raciones. En frente de mí estaban los amigos de Bea y Miguel, incluidos los dos chicos que no me levantaban ojo de encima. Una de las veces que levanté la mirada, cazé a uno de ellos mirándome, que lejos de avergonzarse, me levantó su copa a modo de bridis. Divertida, y por qué no decirlo, halagada, levanté mi copa hacia él y le obsequié con una sonrisa, al tiempo que le guiñaba un ojo.

Eduardo, que así se llama él, se dió por aludido, ya que cuando me separé de mi grupo para ir a rellenar mi copa, me encontré con que se había puesto tras de mí en la cola que se había formado en la barra. Establecimos una conversación trivial, que me permitió fijarme mejor en él (él también aprovechó para fijarse mejor en algunas partes de mí, aunque hay que reconocer que lo hizo con gracia y disimulo). Tendría más o menos mi edad, y no era especialmente guapo, pero había algo en su rostro y en sus ojos que lo hacían muy atractivo. Tenía una mirada de esas que tanto nos gustan a las mujeres, profunda, penetrante y atrayente, de la que te vas detrás casi sin querer. Físicamente me pareció aceptable, un poco más alto que yo, delgado y fuerte, pero sin llegar a "musculitos". En general estaba bien. Pedí otro vino y me retiré, no sin que antes quisiera brindar conmigo "a salud de los novios" ni conseguir que me comprometiese a bailar una pieza con él tras la boda.

Quiso la casualidad (o quizás no lo fue) que me hubiesen colocado en una de las mesas del grupo de amigos, y aunque Eduardo estaba en otra mesa, al ser todos de la misma panda, el trasiego entre mesas era intenso, de tal manera que al final de la cena, y estando todos algo chispados con el vino, acabé tomando el café sentada frente a él. No me hizo mucho caso explícito, ya que estaba de bromitas con sus amigos, pero no era casual que se hubiese sentado cerca de mí. Durante el café estuvimos bromeando, charlando y riendo en grupo, pero no dejé pasar la ocasión de sacar mis armas de seducción, así que me mostré coqueta, risueña y divertida con todos, pero especialmente con él. Inconscientemente o no, ya había decidido que Eduardo sería mi pareja por esa noche, y no estaba dispuesta a dejarle escapar. Cuando nos sirvieron el cava, y tras los brindis típicos, hice que de manera "casual" mi pierna rozase la suya. Eduardo se giró hacia mí, y entre risas le guiñé un ojo y le saqué la punta de la lengua, mientras le pedía perdón.

Al rato nos comunicaron que el baile y la barra libre iban a comenzar en una carpa que estaba montada en el jardín. Cuando salí, la barra estaba llena, así que me quedé en segundo plano esperando a poder pedir. Eduardo otro amigo estaban pidiendo copas para su pandilla. Me vieron, y se acercaron a preguntarme qué quería. Pedí un gin-tonic, que me trajeron enseguida. Les acompañé y estuvimos manteniendo una animada charla, hasta que salieron los novios a abrir el baile con el clásico vals. Bailaron los novios, los padrinos, y paulatinamente se fue llenando la barra. Para entonces, ya casi habíamos terminado las copas, así que Eduardo me quitó la mía, la dejó por ahí, y cogiéndome de la mano me sacó a la pista. La fiesta fue estupenda, la temperatura muy agradable y la compañía magnífica, así que pase toda la velada bailando, riendo, charlando y bebiendo con Eduardo y con sus amigos. Poco a poco los invitados fueron desapareciendo, hasta que sólo quedamos la gente joven. La fiesta se iba acabando, y a pesar de haber sacado todas mis armas seductoras, no había logrado que Eduardo diese el primer paso. Se le veía deseando, pero era de esos tímidos a los que hay que dar un empujón.

En cuanto empezaron a sonar las canciones lentas, cogí a Eduardo de la mano y le saqué a la pista. Le eché las manos al cuello, y él se aferró a mi cintura. Poco a poco nuestros cuerpos se fueron pegando, y aunque Eduardo parecía un poco cohibido, no le permití alejarse de mí. Terminé apoyando la cara contra su hombro y pegando la cadera a su cuerpo, y mis pechos a su torso. Mis pezones se fueron endureciendo, y él ya más animado, no sólo sostenía sus manos en mi cintura, sino que iba acariciandome, lenta y suavemente la espalda. Su sexo crecía contra mi vientre, y por la presión pensé que debía alcanzar un tamaño envidiable. El momento era el idóneo, así que me animé a besar suavemente su cuello mientras seguíamos fundidos en el abrazo, prácticamente sin movernos ya al compás de la música, que fue decayendo lentamente hasta apagarse del todo.

Al terminar la canción, y sin decir nada, Eduardo me cogió de la mano y me sacó de la pista, llevándome a un rincón apartado y oscuro del jardín. Me cogió de la cintura, y atrayéndome hacia él, me fue propinando besos en la frente, en los ojos y en la cara, hasta acabar mordisqueándome la comisura de los labios. Abrí la boca y me fundí con él en un beso apasionado. Eduardo besaba muy bien, con una mezcla de calidez y lujuria que me estaba excitando muchísimo. Nuestras lenguas se juntaron acompañando aquel tierno abrazo, y se dedicaron a juguetear y enlazarse entre ellas dentro de nuestras bocas hasta casi quedarnos sin respiración. Nuestros cuerpos se iban fusionándose cada vez más, y mi excitación creciente mis reacciones tomasen vida propia. Sus manos acariciaban mi espalda y las mías se aferraban a sus duras posaderas. Conocía perfectamente las reacciones de mi cuerpo, los poros de mi piel se iban saturando de sudor, mi pulso se aceleraba, los pezones se me endurecían hasta casi doler y mi sexo se iba humedeciendo y comenzando a hincharse y a palpitar con vida propia. Estiré mi cuello para susurrarle al oído un sensual y cariñoso: ¡Te deseo!... Bajé mi mano a lo largo de su pecho para ir a buscar su sexo, que acaricié a conciencia por encima del pantalón, de los huevos hasta la punta. La verga de Eduardo era de un tamaño magnífico, y pensando en el momento en que pudiese sentirla abriéndose hueco dentro de mí, mi sexo, que ya empezaba a palpitar con vida propia acusó el golpe de mi imaginación y comenzó a manar flujo de mi interior. Tomé su glande entre mis dedos, pellizcándolo con suavidad, lo que sabía que a los hombres les gusta sobremanera. Mientras, la mano derecha de Eduardo bajó por mi espalda hasta llegar al culo, donde se detuvo un momento para amasarme la nalga, antes de deslizar su dedo medio abajo por la endidura que formaban mis dos redondos cachetes y presionar mi sexo por encima del vestido, lo que me arrancó el primero de los muchos gemidos que habría de emitir aquella noche. Mi sexo reaccionó enseguida ante las expertas caricias de Eduardo, convirtiéndose en un torrente de flujo. A pesar de la presencia de mis bragas, o tal vez precisamente gracias a ellas, el contacto con mi clítoris era suave, sensual y voluptuoso, en lugar del zafio y áspero trato de otras ocasiones. Me estaba masturabando con todas las de la ley. La mano libre de Eduardo se coló por mi amplio escote, para acariciarme el pecho desde dentro, posando primero la palma de la mano sobre mi seno y aplicando después una suave caricia circular que consiguió, si cabe más, aumentar mi excitación. Siempre he tenido una gran sensibilidad en los pechos; unas caricias adecuadas, unos besos oportunos, una lengua deslizándose sobre sus curvas y unos dientes aprisionandome los pezones y consigo volverme loca de gozo... Sus dedos dibujaron la curva de mi pecho, antes de aprisionar el pezón. Su otra mano, entretanto, seguía con su movimiento masturbatorio por encima de las bragas. Ya no pude más, y venciendo mi cabeza hacia atrás para que Eduardo me comiera el cuello, me abandoné a merced de la emoción, hasta que una avalancha de sensaciones conocidas se abatieron sobre mí hasta arrancarme un delicioso orgasmo. Aunque yo soy de las de mucho gritar en tales ocasiones, las circunstancias me obligaron a reprimirme, aunque no puede evitar el lanzar un gemido ahogado en el momento en que me corrí por primera vez en manos de Eduardo.

Me eché sobre él, colgandome de su cuello, y apoyando la cabeza sobre su hombro, mientras recuperaba poco a poco la respiración. Eduardo me abrazaba con gentileza. Una vez recuperada, me quedé mirándole, y le fui propinando, agradecida, un monton de besitos por toda su cara. Me dedicó una sonrisa, y con un movimiento de cabeza me preguntó que si nos íbamos. Le asentí y me pasé por el servicio, donde me arreglé un poco el traje y me adecenté como pude, antes de ir a despedirnos de los novios. Cuando le dije a Beatriz que me iba, me guiñó un ojo, y me preguntó que si me iba con Eduardo. Le dije que sí, y me dedicó una sonrisa; "suerte", me dijo. Le di dos besos, me despedí de Miguel, y nos fuimos Eduardo y yo agarrados de la mano. No ví a Eva, aunque también noté la falta de otra gente, y no pude menos que pensar que posiblemente Eva también tendría su particular "noche de bodas" aquel día.

Nos dirigimos a su coche, no sin antes haber parado al menos tres o cuatro veces a besarnos con frenesí y a restregar nuestros cuerpos con deseo. Una vez en el coche, me acerqué a Eduardo, y mientras plantaba la mano sobre su paquete, le susurré al oído:

-- Me he quitado un estorbo, cariño.

Saqué mis braguitas del bolso y las agité mientras le sonreía con picardía. Eduardo no respondió, se limitó a echarse sobre mí, y en un movimiento perfectamente sincronizado me metió la lengua en la boca y la mano entre las piernas. Abrí la boca para recibir su lengua y separé las piernas permitiendo un mejor acceso a mi sexo, que de nuevo respondía por sí mismo, humedeciéndose y engordando por su cuenta. Uno de sus dedos comenzó a explorarme, recorriendo mis labios vaginales de arriba a abajo, hasta conseguir introducirse dentro de mí. Una nueva oleada de placer me recorrió desde la punta de mis pies a mi cabeza, al tiempo que mi cabeza se abandonaba hacia atrás y mi cuerpo se concentraba únicamente en la obtención del placer que me subía de abajo a arriba. Eduardo sacó entonces su dedo de mí para ir desabrochando los botones de mi blusa y dejar mis tetas a su merced. Tenía los senos inflados por la excitación, la piel de gallina y los pezones nuevamente enhiestos. Sus manos se dedicaron a amasar mis tetas, mientras sus labios colmaban de besos mi cuello y hombros antes de descender por mi piel y trasladar los besos al mis mamas, otorgando un homenaje especial a mis pezones, en torno a los que aplicó con codicia su boca, provocandome un gusto extraordinario. No me pude contener, y casi involuntariamente fui deslizando una mano entre mis piernas y en busca del viejo y conocido placer de la masturbación, mientras que Eduardo se daba un atracón a costa de mis redonditas tetas y mis duros pezones. Me introduje un dedo, y después un segundo se coló en mi interior. Cogiendo a Eduardo por la nuca, lo apreté contra mis senos a punto de estallar, y aumenté la velocidad de mi masturbación, al tiempo que doblaba la espalda y apretaba el culo para intensificar las sensaciones de mi segundo orgasmo, que me recorrió como una corriente eléctrica, que me hizo chillar y gemir sin pudor en medio del éxtasis que me invadía.

Estaba feliz. Aún no habíamos salido del aparcamiento y ya había conseguido correrme dos veces. -- Vas a pensar que estoy desesperada--, le dije, --o que soy una ninfómana--. --Nada de eso, mi niña--, me respondió, --sólo veo a una hermosa mujer disfrutando de sí misma y de la situación--. Era un auténtico caballero, y le pedí que me llevase a su casa.

En la media hora que duró el camino, no cesé de besarle, de decirle oscenidades al oído y de sobarle el paquete a discrección por fuera y por dentro de los pantalones. Eduardo vivía en un precioso ático del centro de Madrid, con una enorme terraza con vistas sobre el Palacio Real. Lo tenía decorado con gusto exquisito, y el salón estaba presidido por un inmenso sofá de diseño moderno. Me contó que el piso lo había heredado de su abuelo, y que vivía solo en él desde hacía un par de años.

Mientras subíamos en el ascensor no dejamos de besarnos y de meternos mano. A esas alturas yo ya estaba medio desnuda, sin bragas, mi blusa medio desabrochada apenas tapaba ya mis pechos, y llevaba las sandalias en la mano. Por su parte, Eduardo aún estaba vestido de boda, con el traje bien colocado y la corbata aún en su sitio. Al entrar en el piso, nos dirigimos al salón, donde Eduardo se quitó la chaqueta, se sirvió una copa (yo no quería), y se sentó en el sofá. Se dió una palmada en la pierna, invitándome a sentarme sobre él. Me senté a horcajadas sobre él, levantándome la falda, de tal modo que mi trasero quedaba directamente apoyado sobre sus piernas, al tiempo que mi sexo quedó acomodado sobre el suyo. Comencé a besarle de nuevo, mientras le quitaba la corbata y le iba desabrochándo la camisa. Él me sacó la blusa, dejándome desnuda de cintura hacia arriba, y yo me incorporé ligeramente para ponerle las tetas a la altura de su cara. Me quité la flor que me recogía el pelo, quedando suelta mi melena. Eduardo se concentró de nuevo en mi pecho, barriendo en canalillo con su nariz, antes de comenzar a propinarme besos en mis excitados senos. Me agarró las tetas con ambas manos, y estrujándolas ligeramente, se dedicó a chuparme y mordisquearme los pezones con verdadera dedicación. Me estaba poniendo otra vez a mil por hora, y en lo que él se deleitaba con mi pecho, yo comencé a mover mis caderas en vaivén, de tal modo que iba frotando mi húmeda rajita contra la tela de sus pantalones. Mi respiración se iba entrecortando, en lo que mi calentura aumentaba por el ardiente contacto de nuestros sexos. El leve contacto de mi sexo contra el suyo a través de la tela de sus pantalones fue aumentando las exigencias de mi sexo, llevándome casi al borde del climax. En todo caso, no quería correrme todavía, así que cuando mi sexo comenzaba a palpitar anunciando el inminente orgasmo, paré de moverme, y me bajé del sofá, quedando arrodillada frente a Eduardo. Ahora le tocaba a él gozar, y me dispuse a sacar lo mejor de mi repertorio en su honor.

Le saqué la camisa, y le fui cubriendo el torso de besos, desde el cuello hacia abajo, deteniéndome en sus pezones, que chupé con gula mientras le quitaba el cinturón y le desabrochaba los botones del pantalón. Le quité los zapatos y los calcetines, y coloqué sus pies sobre mis pechos para que sintiera en sus plantas la dureza de mis pezones erguidos. Después le obligué a levantar un poco el culo para poder sacarle los pantalones, con lo que me encontré ante un enorme verga que luchaba por escaparse de los calzoncillos tipo short ajustado que llevaba. Sé cuánto les gusta a los hombres disfrutar del espectáculo visual de un buen trabajo oral sobre ellos, así que me propuse dejarle observar desde su privilegiada posición la exhibición que pensaba ofrecer. Antes de comenzar con el juego, me puse de pie, me calcé las sandalias y de espaldas a él, a modo de streap-tease me abrí la cremallera de la falda, y me la fui sacando poco a poco, primero levantándola para mostrale el espectáculo de mi durito y bronceado trasero, enseñando en cada alzada de falda un poquito más de carne, hasta que finalmente la dejé caer a mis pies, ofreciéndome en toda mi desnudez. Me agaché, agarrándome con una mano a mi pantorrilla y con la otra sujetándome los pechos, de tal modo que mi culo en pompa quedó expuesto ante Eduardo, que sin poder resistirse, extendió la mano para acariciarme el coño. No se lo permití, y dándome la vuelta de nuevo, me arrodillé frente a él, comencé acariciando sus piernas, lenta y suavemente, desde los tobillos hacia las pantorrilas, y desde estas al interior de los muslos. Eduardo apenas podía aguantar más, y sus muslos temblaban ya de puro gozo, pero aún habría de sufrir un poco más... Me incorporé, y le fui pasando las tetas por la cara; Eduardo intentó cogérmelas con las manos, pero no se lo consentí; fui bajando lentamente acariciando su torso con mis pezones, hasta llegar a su sexo para volver a subir hasta su cara, y nuevamente hacia abajo, a lo largo de su pecho hasta su vientre y su sexo, y continuar mi sugerente caricia a lo largo de sus piernas hasta llegar a sus pies. Me arrodillé nuevamente ante él, y me dediqué a masajear sus testículos y su pene a través de la tela de los calzoncillos. Agarrandole los huevos, le fui proporcionando primero suaves besitos, y después mordisquitos en la punta de su verga sin quitarle aún los calzones. Mis manos fueron acariciando la parte interior de sus muslos hasta conseguir deslizarse por debajo del short, para agarrar, ya sin tela de por medio, su anhelante rabo. Le saqué los calzoncillos, y otra vez agarrada a sus testículos, saqué la lengua y le fui haciendo un barrido, con mi lengua y mi nariz desde la base hasta la punta. Tras el segundo recorrido, le propiné un besito en la punta, lo que le hizo estremecer. Saqué la lengua y levanté la mirada para asegurarme de que Eduardo estaba disfrutando de la jugada. Le comencé a dar pequeños lametazos en el glande, que tenía la piel tan tersa y brillante que parecía que iba a estallar. Agarrándole los huevos con una mano, continué un rato dándole besitos y lametones a lo largo de toda la polla mientras mi otro mano le acariciaba el pecho y él me acariciaba el pelo. Continué con mis besitos en el glande, mientras le sonreía pícaramente y saqué mi lengua para chupar con mayores ganas. Finalmente, bordeé con mis labios la punta de aquel nabo, y comencé a subirlos y bajarlos lenta y suavemente. Desde adolestente, siempre se me había dado bien esta prácica, y saqué a relucir todas mis habilidades. Fui bajando un poquito más en cada chupada, introduciéndome en la boca un poco más de su miembro, al pricipio sólo la punta, luego el glande, y poco a poco un poquito más, hasta que llegó el momento de tragármela entera. Su punta golpeaba contra mi paladar en cada acometida, e incluso llegué a mantenerla intoducida completamente en mi boca durante largos segundos en los que mi lengua seguía jugando con ella dentro de mí. A medida que se la mamaba, Eduardo iba perdiendo el control, de manera que apenas tenía que moverme yo, ya que él mismo se encargaba de meterme el rabo a golpes de cadera, como si estuviése follándome la boca. Su movimientos fueron haciéndose más convulsos y sus gemidos más incontrolados. Cuando percibí que estaba al borde del climax, me saqué la polla de la boca, se la agarré con la mano, y la apreté con fuerza, apliqué mis labios sobre su glande y los deslizé hacia abajo, haciendolos resbalar en torno a su carne. La polla de Eduardo se tensó en un último y agónico latigazo, y comenzó a lanzar chorros de semen en medio de sus aullidos de placer. Parte del liquído se proyectó sobre mi pelo y sobre mi cara y otra parte se fue directamente al suelo. Su torrente fue largo y generoso. Al terminar de manar la cremosa sustancia, Eduardo se quedó traspuesto intentando recobrar la respiración, y me miraba con los ojos desencajados de placer. Me relamí los restos más cercanos a mi boca, y me limpié los restos de la cara y el pelo con un pañuelo. Me tumbé sobre él y nos fundimos en un fuerte y cariñoso abrazo mientras no dejabámos de besarnos y acariciarnos. Me confesó que había sido la mejor mamada que jamás había recibido. Eduardo se tumbó a lo largo del sofá, y yo encima de él. Coloqué su sexo entre mis piernas, en estrecho contacto con el mío, y en esa deliciosa posición nos mantuvimos abrazados, besándonos y disfrutando del estrecho contacto entre nuestros cuerpos hasta que me quedé adormilada, en un duermevela solo interrumpido por el calor de nuestros besos y el pequeño vaivén de su polla encerrada entre mis muslos.

El reloj que presidía el salón me indicó que habíamos dormido cerca de una hora, cuando me desperté, recostada sobre Eduardo, que aún mantenía una considerable ereccción con su miembro enterrado entre mis piernas. Estábamos empapados en sudor. Entreabrí un ojo, y después el otro. Eduardo aún dormía plácidamente. No había como un buen orgasmo para dormir como un bebé. Me desligué de él, lo que provocó que Eduardo se despertase. Se frotó los ojos con los dedos, me miró dedicándome una sonrisa, y alargó su mano tomando la mía para obligarme a sentarme junto a él. Me senté a su lado, y agarrándole de la nuca, acerqué mis labios a los suyos para fundirnos en un largo, pasional y romántico beso. A pesar de todo, aún no había sido perforada, lo que mi sexo estaba anhelando fervientemente. En una hábil maniobra, Eduardo me tiró del sofá, obligándome a arrodillarme frente a él, de tal modo que mi trasero se quedó abierto, suspendido en el aire y ofreciendo toda su redondez al inminente ataque de mi oponente. Mi cabeza descansaba sobre un cojín, y mis pechos colgaban en el aire. Eduardo se situó a mi espalda, y su mano derecha, tras propinarme un pequeño palmetazo en la nalga, fue recorriendo toda mi espalda, desde la nuca hasta mi trasero a lo largo de toda mi columna vertebral. Un dedo fue recorriendo la endidura entre mis nalgas, estimulando mi orificio más pequeño, y bajando hasta mis labios vaginales que, agradecidos, reaccionaron ante la inminente embestida. Según mi lubricación se iba haciendo más fluida, sus caricias se tornaron más intensas, hasta que me introdujo un dedo, luego un segundo, y creo que incluso un tercero, que entraban y salían de mi sexo. Sus expertas caricias no tardaron en hacer mella sobre mí, y mi sexo iba ensanchándose por momentos mientras que mis sentidos se iban desplazando hacia los territorios del orgasmo y mi culito subía y bajaba al ritmo de sus acometidas. Cuando mis gemidos comenzaron a tornarse en alaridos por la proximidad del orgasmo, Eduardo me abandonó, dejándome a punto de correrme. --No pares ahora, cabronazo, sigue, o métemela de una vez--, le dije fuera de mí. Era Eduardo ahora el que quería verme sufrir un poquito más. A los hombres les encanta ver cómo una mujer pierde toda su dignidad ante ellos en momentos así, y Eduardo estaba disfrutando de lo lindo al verme tan desesperadamente sometida a sus caprichos. Arrodillándose justo a mi espalda, se agarró la verga por la base, apoyó la punta sobre mi húmeda caverna, y fue deslizándola hacia abajo hasta alojarla entre mis muslos, para luego subir hasta mi palpitante coñito, y de ahí hasta el ano, para volver a bajar hasta mi sexo. Recorrió este camino varias veces, hasta detenerse en mi vagina. Dedicó algunos minutos a pasear ligeramente su glande arriba y abajo entre mis labios, prolongando mi ansia. Su glande se coló varias veces dentro de mi sexo, aunque volvía a sacarlo casi inmediatamente, mientras mi vulva se abría y cerraba desesperada por ser penetrada.

--¿Qué quieres que te haga, preciosa?, me preguntó mientras pasaba la polla por mis labios externos. Pensé que el cabronazo no era tan inocente y tímido como había parecido durante la fiesta, y me sonreí al pensar en ello. --Quiero que me folles ya de una vez, quiero que me penetres y que me deshagas de placer--. Me había puesto a mil el muy cabrón, sabiendo esperar el momento perfecto para follarme. Eduardo, satisfecho, me cogió de las caderas, me elevó un poco el culo, introdujo la punta dentro de mí y comenzó a apretar muuuuy despacio, hundiendo su polla centímetro a centímetro y abriéndose hueco en mi interior. Empezé a sentir un gusto extraordinario. A pesar de que estaba totalmente mojada, el tamaño de su polla hacía que mi coño ejerciese cierta resistencia a la penetración, pero las paredes de mi sexo pronto se adaptaron al tamaño de su verga. A veces yo tensaba los músculos de mi coño para aprisionar su polla, lo que suele proporcionar gran gozo a los hombres, y Eduardo no era una excepción, a juzgar por los gemidos que emitía. Nunca me habían invadido tan lentamente, pero he de decir que estaba disfrutando de ello como una loca; me iba estremeciendo a cada centímetro que me iba perforando, mi placer iba creciendo, mis suspiros se hacían más profundos, mis pechos se iban hinchando más, mis pezones haciéndose más duros y mi sexo iba recibiendo aquel manjar delicioso con mayor deleite. Sentía cómo se iba alojando en mi interior y cómo mi coñito se adaptaba relamiendo su largura. Finalmente entró entera dentro de mí, sientiendo sus huevos chocar en mis glúteos. Nunca había sentido tanto placer por todo lo largo de mi cuerpo. Verdaderamente, Eduardo sabía dar gusto a una mujer. Entonces, y sin previo aviso, Eduardo extrajo su falo de una vez y casi por completo, se detuvo un momento con sólo la puntita apoyada en mi agujero, y de un solo golpe, seco y duro, me la metió con un único y violento golpe de cadera, hasta hacer chocar los huevos contra mis nalgas con dureza. Mi cuerpo, ante el duro e inesperado asalto, se tensó violentamente. Perdí el sentido, mis ojos se desorbitaron, mi mirada se nubló, mordí la almohada en la que estaba apoyada, y en medio de un agudo chillido, mis muslos temblaron, mis piernas se hicieron infinitas, una fuerte corriente sacudió todo mi cuerpo, y me corrí en medio de un feroz estremecimiento que no recuerdo haber sentido antes jamás. Toda la estimulación previa había conseguido llevarme a un estado tal de excitación que me corrí como nunca me había corrido, arrancándome el más fuerte orgasmo con una sola acometida. Fue un orgasmo salvaje, profundo y estremecedor que agitó hasta la última célula de mi cuerpo. Todo mi cuerpo se vió convulso en una serie de sacudidas que se enlazaban entre sí regalándome una sucesión tal de riadas de placer que acabaron con todas mis fuerzas, al tiempo que notaba cómo el líquido que emanaba de mi coño se vertía a chorros, deslizándose abajo por el interior de mis muslos. Me estuve corriendo durante largos minutos que me hicieron sentir tan exultante como jamás me había sentido.

Aún no habían terminado los últimos estertores de mi orgasmo, cuando Eduardo, que había tenido que sujertar mis caderas para evitar que yo me cayese, aferrado a mi cintura comenzó a moverse fuera y dentro de mí, ensartando y extrayendo de mí la herramienta que tanto placer me había arrancado, y que poco antes había sido el juguete con el que había rellenado mi boca. Durante unos minutos sus acometidas fueron lentas, profundas y seguras, pero poco a poco fue aumentando el ritmo de sus empellones. Mi vagina recibió agradecida el gozoso ajetreo, y antes de que hubiese terminado de acallarse el brutal orgasmo anterior, ya estaba reaccionando de nuevo. Fui acoplando los movimientos de mi cadera al ritmo que Eduardo me imprimía desde atrás, moviendo el culo adelante y atrás a medida que él bombeaba, de manera que la punta de su polla conseguía rozar en cada ataque el cuello del útero, provocándome una arrebatadora sensación. Dentro de mi sexo las sensaciones eran iban diluyéndose desde el dolor que probocaba la profundidad de la penetración hasta convertirse en un placer contínuo casi indescriptible. Los embites de Eduardo se fueron haciendo más violentos a medida que nuestros gemidos se iban solapando. Sus manos iban y venían desde mi vientre hasta las tetas, que se bamboleaban fuertemente dentro de sus manos en cada embestida, para luego ir bajando a lo largo de mi vientre en busca del clítoris, tan erguido como el resto de mi cuerpo. Finalmente, los empellones se fueron haciendo más agónicos, anunciando el climax de Eduardo. Una fuerte acometida en la que me perforó hasta el fondo me hizo estremecer y chillar, lo que provocó una convulsión de la polla de Eduardo contra las paredes de mi sexo. Apreté con fuerza mi culo contra su pelvis, y comenzé a mover las caderas en círculos fírmemente apretado contra él. Eduardo lanzó un ronco rugido, y una riada de semen bañó mi interior. El calor del líquido provocó la contracción de todos mis músculos, y aprisionando su polla en mi interior con todas las fuerzas que me quedaban, me inundó el placer de otro fenomenal orgasmo, adornado de complacientes gemidos por mi parte y profundos ronquidos por la suya, en medio de un fantástico orgasmo simultáneo. Noté cómo su verga botaba espasmódicamente dentro de mí al tiempo que iban brotando riadas de cremoso manjar. Cuando los últimos vertidos de Eduardo terminaban de invadirme, este se derrumbó sobre mí. Hundió su cara en mi nuca, y besándome cubrió mis pechos con sus manos. Yo era feliz.

Mantuve aprisionada en mi interior su verga hasta que se quedó reducida a un pequeño espantajo que ya nada tenía nada que ver con su explendor anterior. Eduardo salió de mí, se puso en pie, y me ayudo a levantarme, ya que mis piernas apenas lograban sostenerme. Me eché a su cuello, y nos besamos dulcemente. Él me tomó por el trasero, y me subí a él, colgando mis brazos de su cuello y mis piernas abrazadas a su cintura. De esta guisa, me trasladó hasta su habitación, para posarme cariñosamente sobre la cama. Derruida, me acurruqué, y acostada de lado, y con Eduardo pegado a mi espalda, me quedé dormida con las primeras luces del día, que atravesaban ya la ventana.

Me desperté un par de horas después. El sol ya entraba con fuerza, y la claridad y el calor me hizo despertar. Eduardo continuaba dormido, a mi lado, tendido boca abajo y con la cara girada hacia mí. Me deleité unos minutos observando su cuerpo. De espaldas estaba como un queso. Estaba empapado en sudor, pues hacía calor. Tenía una espalda ancha, y bien musculuda, sin rayar en lo excesivo. El culo era redondo y prieto y brillaba por efecto del sudor y la luz derramándose sobre él; su cuerpo estaba bien bronceado, y sus brazos, doblados bajo la almohada eran armoniosos y fuertes. Sus manos, grandes y masculinas estaban diseñadas para acariciar a las mujeres, y las piernas, ligeramente abaiertas eran como las de una escultura griega, largas, fuertes y fibrosas, moldeadas por el deporte. No pude menos de acariciarle, desde su cuello, bajando por su espalda, hasta acariciar sus duros glúteos, y continuar bajando por el interior de sus muslos hasta las pantorrillas. Se movió cuando mis dedos acariciaron la endidura de su culo, pero no se despertó. Deseé tumbarme sobre él, sentir el calor de su cuerpo y pegar mi púbis a su trasero, pero no quise despertarle. Me levanté y bajé la persiana, dejando unas rendijas para poder tener algo de claridad. Fui hasta el baño, equipado con una espectacular bañera redonda, en la que podrían entrar, calculé, al menos tres personas bien holgadas. Me pregunté cuántas veces se habría usado para tareas no necesariamente relacionadas con la higiene. Me di un baño de espuma, con agua tibia y abundante jabón. Enjaboné con dedicación cada rincón de mi anatomía. Desde hacía varios años, cuando mi matrimonio había empezado a decaer, no había hecho gran caso de mi cuerpo. Incluso llegué a pensar que la indiferencia que mi marido me mostraba se debía a que había perdido la hermosura de mi adolescencia y juventud. Tumbada en la bañera, pensaba que había estado muy equivocada. Mis formas se habían redondeado algo con los años, pero en realidad lo habían hecho para mejorar. Mantenía un culito respingó y apretado, tan del gusto de los hombres. Mis piernas eran largas, su piel se había suavizado con la edad y tenían una forma envidiable. Mis pechos eran un poquito más grandes que antes, peron aún se mantenían redondos, henchidos y erguidos hacia el cielo. Mis pezones se alzaban desafiantes y tensos ante la excitación, y mi vientre, si bien un poquito más hinchado que antaño, seguía sin presentar los antiestéticos michelines. Mi cuello era largo y esbelto, de piel fina, y mi rostro, más maduro y menos aniñado estaba en el equilibrio justo entre la belleza infantil y las arrugas de madurez y con el cutis más terso. Mis labios, gruesos, y colorados aún sin pintar, fueron diseñados para el beso y el placer. En realidad estaba ante mi plenitud física, y con 28 años recien cumplidos mi belleza era mayor que nunca, y mi equilibrio mental era superior al que nunca había tenido. Tenía todas las premisas para ser feliz, y no tenía por qué pensar que no habría de ser así.

Me levanté, vacié la bañera, y me di una ducha rápida. Me lavé el pelo, y volví a la habitación. Aún húmeda de la ducha, y por qué no decirlo, por la excitación de encontrarme tan feliz, me eché a la cama de nuevo. Una corriente de me puso la piel de gallina, inchó mis pechos y enderezó mis pezones. Eduardo aún dormía placidamente. No tardé en quedarme plácidamente dormida yo también.

Me desperté muy suavemente, descansada y feliz. Estaba tumbada sobre un costado, acurrucada en posición fetal, con las piernas flexionadas dándole la espalda a Eduardo. Él notó que me estaba despertando, y se apretó contra mi espalda. Fue cubriendo de suaves besos mi cara y mi cuello, mientras yo aún dormitaba. Apretó su pelvis a mi trasero, dejando que su sexo fuese engordando aprisionado entre mis muslos. Fue acariciándome el vientre y los pechos, mientras yo me encontraba aún semiinconsciente. Permanecimos así durante bastantes minutos, hasta que me giré para quedarme frente a él. Aún medio dormidos nos estuvimos besando y acariciando durante largo rato. Enlazamos nuestras piernas, me tumbé sobre él, abrí mis piernas y comenzé a cabalgarlo. Apoyé las manos en su pecho, y comenzé a subir y bajar sobre su sexo mientras sus manos se dedicaban a mis pechos. Me arqueé hacia atras y fui aumentando el ritmo al tiempo que crecía el placer que recorría mi cuerpo. Fue un polvo suave y amoroso, casi conyugal. Al cabo de un rato, me dejé caer sobre él, y sin desligar su sexo del mío, nos giramos hasta que Eduardo quedó encima de mí. Me así al cabecero de la cama, y abrazando sus caderas con mis piernas, me dejé hacer. Eduardo me agarró fuertemente las muñecas y comenzó a empujar, lenta, pero decididamente. Podía ver a lo largo de mi cuerpo mis pechos hinchados, los pezones largos y duros, y mi vientre temblando a cada embestida de su polla, que veía aparecer y desaparacer para enterrarse en mi interior más allá de los pelillos de mi púbis. La penetración era cada vez más húmeda y fluida, y me fui abandonando las sensaciones que desde mi sexo iban recorriendo todo mi cuerpol La cadencia de la penetración, con la verga de Eduardo entrando y saliendo de mí, se iba haciendo más rápida y vigorosa. El creciente placer empezaba a arrancar de mi garganta gemidos cada vez más fuertes, al tiempo que mi cabeza perdía el sentido de la realidad, mi boca entreabierta emitía agudos aullidos y mi sexo recibía con creciente placer el gozoso ataque al que me sometía la polla de Eduardo. Finalmente, el placer desbordó mis sentidos, y mi espalda se flexionó en una curva casi imposible, elevando mis pechos hacia el cielo, mis piernas apretaron el culo de Eduardo hacia mí, y mis dedos se clavaron en su espalda, dando paso a un sonoro, delicioso y prolongado orgasmo, digno de una mañana de domingo, pocos segundos antes de que Eduardo, en medio de un roncobramido, se vertiese dentro de mí, bañando mi vagina con su crema caliente. En medio del climax, Eduardo se desplomó sobre mí y hundió su cara en mi cuello, al tiempo que yo aún gozaba de los últimos espasmos del soberbio climax que acababa de experimentar.

Tras un rato de abrazos, caricias, besos, risitas, mimos y carantoñas; me levanté para darme una ducha, dejando a Eduardo tumbado, exhausto y luciendo en su cara una tonta sonrisa, y un brillo especial en los ojos que daba cuenta de su deleite, y del regalo que nos veníamos rindiendo desde la noche anterior.

Por mi parte, me metí en la ducha y dejé correr el agua caliente sobre mi piel. Tenía los ojos cerrados, y estaba disfrutando de la cálida ducha y del agua jabonosa deslizándose por todo mi cuerpo, desde el cuello a la curva de mis pechos, y desde el vientre hacia abajo por mis piernas, y por mi espalda hasta las nalgas. Me encontraba en una especie de trance cuando se abrió la cabina de la ducha, y Eduardo se introdujo en ella. Nos besamos, nos abrazamos nos acariciamos y nos enjabonamos mutuamente, nos hicimos arrumacos, y bajo la lluvia de agua caliente volvimos a hacer el amor, con nuestra piel resbaladiza a causa del jabón. Yo apoyada en la pared, con mis piernas abrazadas a su cintura, y mis manos aferradas a sus hombros. Eduardo sostenía mi peso agarrado a mis nalgas mientras me penetraba y nuestras lenguas se enredaban ansiosamente. Fue un coito breve, casi violento, pero no por ello menos placentero. No tardé en sentir un nuevo orgasmo, que vino precedido de grandes suspiros y gemidos por mi parte. Tras el polvo nos dimos una ducha rápida y nos vestimos. Eduardo se puso ropa de sport, y me llevó a casa a cambiarme, ya que yo no tenía más ropa que la que me había puesto para la boda. Me vestí rápidamente y nos fuimos a comer a mi restaurante favorito.

Aunque ya era tarde, nos dieron de comer, ya que yo conocía a maitre. Después fuimos al cine, y a última hora de la tarde regresamos a casa de Eduardo, donde la nueva voluptuosidad recientemente encontrada nos llevó a hacer el amor una vez más.

En estas dos últimas semanas me he visto con Eduardo casi todos los días, y hemos follado innumerables veces y en muchos lugares diferentes, en el coche, en la piscina, en la bañera, y desde los servicios de una discoteca a una pradera perdida en medio del Monte del Pardo. No sé si la relación se mantendrá en el futuro ni a dónde nos conducirá. Sólo sé que me siento feliz cada vez que le veo, que se me hace el tiempo eterno hasta la próxima cita, que me encanta vestirme sexy y provocativa para él, y que me vuelve loca en la cama. Incluso estamos planeando un viaje juntos a Noruega este verano. Ya os contaré...

Mas de

Un Guadiana llamado Amionda

Los pechos de mi mujer y mis enormes testículos

Vacaciones en la montaña

Muñecas rusas

Sergio, mi compañero de piso

Sexo con una pareja de esposos el mismo dia

Mi primera vez fué en un cumpleaños

El negro Luis

Incienso quemado

Vínculos Prohibidos

En olor de santidad

Mi hermano Jorge y yo por Jade

Aquel fin de semana

Los ladrones

Volviendo a casa

Mi hermana Nereida

La colegiala

Extraña historia

Noches de negro satén

Masajes... completos?

Vacaciones con las amigas de mi prima

Mi mejor amiga

Orgasmos anabolizados

En la finca de mi tio

El báculo y la mitra

El autobus

Todo por una Apuesta

Primera vez con un desconocido

Le empuje 25cm por el culo de la novia de mi amigo

Mi residente (3)

Mi residente (2)

Masajista maduro (el reencuentro)

La Historia de Julia

Carnaval con mi primita

Monitora de campamento

Masajista Maduro

Era viernes

Creyéndome dormida mi hijo me folla

Día de San Valentín: ¿una celebración moderna?

Bonita experiencia

Mi mujer se convirtió en un putón

Llegué al incesto

Dragon Ball Z: La infidelidad de C-18

La inocente

Hijo confundido

La Farmacia (1)

Ama negra para zorra blanca (3)

Bambu para la doctora

Un beso......

Informe 69

Informe 69 (2)

En el salón

Amigos de Verano

Una tarde poco tranquila...

Lluvia de abril

Juntos los dos

Lluvia de abril

Pasión

Alta cocina

Tripas

Cadaver exquisito

Vacaciones solo con mamá (3)

Mi mujer ha parido de mi tio (3)

Vacaciones solo con mamá (2)

Y yo cuando

Ama negra para zorra blanca

Mi mujer ha parido de mi tio

Vacaciones solo con mamá

Labios húmedos

Una de mis hijas

El trio mágico

Magic Knigth Rayearth: Latis.......

La primera vez de Estefanía

Hermanas esclavas

Ella...

Mi primer orgia escolar

Mulatita mía

Ama negra para esclava blanca

Vergüenza

Íntima

Piececitos

Son sueños

Carne de latigo

Una fusta para Elena

Usa tu lengua conmigo

El amor de mi abuelo

Extraño, demencial, pero cierto intercambio (3)

Extraño, demencial, pero cierto intercambio (2)

Republica checa

La muchacha

Noctambula y sola

Hombre casado amante de las pollas

Extraño, demencial, pero cierto intercambio de par

Todo fue por casualidad

Intercambio a distancia

Jugando con la amistad

Mi ex pareja

Uso práctico

Frustración

Cloro-secuestros

Aquel verano

Con mi tia

Mi padrastro me dió mi primer orgasmo

El club femenino siglo XXI

Comparti a mi novia (relato real)

La mesa del taller de Don Braulio (2)

Inocencia perdida (1)

Mi educación

La mesa del taller de Don Braulio

mi comadre Josefina

Enamorado de ella

Con mi nueva prima (1)

Blanka

Con mi amigo del gym

Mi madre es una puta

Cogiendo con la amiga de mi madre

El chico de las galletas (5)

Es mejor ir de paquete

El mecánico de papá

Verónica - La noche

Un calentón de verano

Verónica

Historias excitantes (1: follada)

Por papa

Novicia por tradición y puta por vocación

Sexo en el geriátrico

Sexo despues del infarto

Las zonas erógenas humanas

Con mi primo

Dios solo estaba en sus cabezas

El Hotel del morbo

Imagine mil veces y...

Intercambio

Mi aventura con Viviana

Mi primera experiencia

Mi primera vez como puta

Me gusta mamarla

El chico de las galletas (4)

A mi mujer la gozó un Joyero guapísimo

La última cena

Abuso en las prisiones

Infiel Cronico (1)

Tren hotel

A los pies de la mujer madura

El chico de las galletas (3)

Este verano me quede sola

Montada en la cabaña de pasión

Biografía sexual (3)

Después de la playa

Experiencias

Mi familia violó a mamá en al autobús

Mi profesora de geografía

Sara (2)

Fiesta de disfraces

El trio

Una noche de sábado

Embarazada por mi hermano mayor

Violamos a mi vecinita en su casa

Mi dóberman viola a mi hermanita en el baño cuando

Nos violaron a mí y a mi madre en un campamento

Historia de mi novia, mi suegra y algo más (1)

Irma... insaciable

El chico de las galletas (2)

La señora Ysabela y yo (8)

Todo por una Puta de Tlalpan

Biografía sexual (2)

Shin Chan porno

Friends XXX (1)

Biografía sexual (1)

La sexualidad de los hombres

Viaje de estudios

El chico de las galletas

Libertad de expresión

El despertar de Verónica

Mi novio

Alicia o la pasión

En la Montaña

El mozo de la disco

Mis 2 amantes...

La fibromialgia: qué es y cómo sobrellevarla

Sara, la esposa de mi amigo

Mi fantasía me esta amargando la vida

Dos amigos

La señora Ysabela y yo (7)

Los signos de puntuación

Reglas de Acentuación

Uso de Mayúsculas

Secretos de familia (1)

Mis vecinos mayores

Juego de baraja

Dos extraños en casa

Sensual

Historia de dominación

Diario de un autor del grupo de autores

La primera vez que me hizo el sexo oral mi novia

No publiques hasta que te respeten

Noche de pasión en el tren

Guarreando con Moros

A la luz de la luna

Naomi y el basset hound de su amiga

Nuestro primer beso

Depravada (2: Mi padre)

Amor entre hombres

Depravada (1: Mi hermano)

Placeres de la bisexualidad

El amigo guapo de mí hermano

La señora Ysabela y yo (6)

En un pequeño bosque cercano

El chico para encargos especiales

Cruce imprevisto

Un bello experimento

El tio vivo

Secreto de verano

Denuncia de manipulación

A mi Amada

¿Nuevos métodos de desprestigiar a autores?

El técnico

Una lavativa para mi prima

Los chicos de las cartas

Speedo

El chapero del bar

El cachorro

La señora Ysabela y yo (5)

A los pies de mi ex

Petición al webmaster sobre manipulación en TR

En la ducha con mi amigo

Vestuarios de un equipo de fútbol

La señora Ysabela y yo (4)

Veraneo con el abuelo

La señora Ysabela y yo (3)

Me destapó las cañerias

Solo necesitaba tierra

La señora Ysabela y yo (2)

El Despertar Sexual de Dawn (2)

El Despertar Sexual de Dawn (1)

¿Queremos este futuro?

La señora Ysabela y yo (1)

Un día de playa

Mi primo y sus amigos

Las aventuras de Mario: Samara

Me sorprendió y me gustó

El corte ingles

Mi verano en Londres

Historia breve

Distancia

la amiga de mi madre

¿Orgasmo femenino? ¿Para qué es eso?

En la red

El paciente cachondo

Mente peligrosa

Una historia de amor

La prima madura

Como mi amante se enteró

Sorprendida en el vestuario del club

Los senos de Olga, una fantasia

En un centro comercial

Una pelea entre amigos

Mi esposa y yo cumplida nuestra fantasia

Mi ex, su nuevo novio (mi mejor amigo) y yo...

Los anónimos de TR

Cada lector, un voto

El mejor amigo de mi hermana

Sexo con Dos

Navidad

En el cine

Trio en el campo del moro

Una noche diferente

Infidelidad con el Mécanico

Mi primera infidelidad

¿Debe desaparecer el Top 100?

Angy-Ángel

Mi camino a la sumisión

En los vestuarios

En el bosque

Así es como me inicié

Mi nueva amiga

Buscaba un aprobado

La madre mas puta de todas

Regalo de año nuevo

Una historia maravillosa

Familia sometida por 3 negros

El instalador de teléfonos

Aquellos maravillosos años

La Madre de Andres es muy Puta

Frente a mi

Terribilis

Los cuernos de mi novio

Mi primera vez con un guitarrista

Perdí mi virginidad violando a María

Nuestros mundos bajo la lluvia

Madre Violada en el cuartel

Una alumna caprichosa

Sexo en blanco y negro

Mi despedida con mi ginecólogo y con la clínica

Movida en el wc

Orgía en la piscina

El chico del tren

Jovenes amantes

Adolescentes

Mis amigos de natación

Aventuras en la piscina

Yo 16, él 51

Pasó un verano

Placer en la sauna

Fogosos adolescentes

El mozo del establo

Con mi mejor amigo...

Mi vida con mi padrino

Una fiesta de fin de curso

Buscando un milagro

Virgen

A mis 18 en la fiesta de mi hermano

Buscaba mi libertad y perdi mucho mas (2)

Los descuidos de mi cuñada me excitaron

Flor de incesto

Buscaba mi libertad y perdi mucho mas

Cojiendo con mi mejor amigo en navidad

Ligando en los campos de fútbol

La Reina de las Zorras

Un juego de Adultos

Ana

Mi hermana y su cuñado

Novia algo Zorra

Chuy (6)

Al fin pude follar a mi suegra!

Carlos y mis jueguitos (2)

El taxista (1)

Juegos con mi profesor en casa (2)

Carlos y mis jueguitos

El 69 con Priscilla

Dos firmas que me costaron mucho (1)

Un chapuzas a domicilio

Dos firmas que me costaron mucho (2)

Las aventuras de mi mujer en la cama

Chuy (5)

Chuy (4)

Cojiendo en el parque Chamizal de Cd Juàrez

Chuy (3)

Familia violada en casa

Chuy (2)

Te deseo

Chuy (1)

El Curso

Todo por la pasta

Bien calentita...

La prueba

Las mejores maestras

Preservativo inexistente

¡Lo hice, que zorrita me follé!

Una colegiala y yo en el bus

Mi entrada al paraiso

Lejano Placer (por Rionele)

Esta vida tan hermosa

Carlos, mi instructor de natación

Invitado a una boda

Nuestras vacaciones en el Caribe

Abuela Azucena

Familia liberal

Lo que siento por ti y no se como expresar

Mi madre mi tia y mi tio

Olga, una madura sensual y deliciosa

Amantes hermanos

Acosado en el trabajo.

Vacaciones con mama

A mi madre la enculo mi mejor amigo

Cristina

Mi madre es una devoradora de pollas (3 Fin)

Violando en la ducha

Alguna de nuestras fantasías sexuales cumplidas

Mi madre es una devoradora de pollas (2)

Mi madre es una devoradora de pollas (1)

Un día cualquiera en el Registro Civil

Mi madre es una puta

Mi prima Blanca

Mi suegra sumisa

5 vagabundos se follaron a mi madre

Sexo en la comisaria

Mi jefe se folló a mi mujer en mis narices

Mi grito de placer

Mi madre y mi hermana fueron violadas ante mi

Mi prima mi esclava sexual

El cuartel dentro de mi

Complejo de edipo

Trio fantastico

Mi profezorra de Matemática

Unas vacaciones distintas

Mi hermana y yo

Entre la playa y la luna

Soy la esclava sexual de los compañeros de... 4

A pagar (2)

La vida Rosa

Paola, seductora

Como se realizó mi fantasia

Mi esposa la mejor zorra en la cama

El Arco tensado (5: Piercing)

El Arco Tensado (6: La Doctora y la Putita)

El Arco Tensado (4: Perfumes)

El Arco Tensado (3: El Cilicio)

El Arco Tensado (2: Las Botas)

El Arco Tensado (1: La Rueda)

Soy la esclava sexual de los compañeros de... 3

Mis planes y mis empleadas (2)

Salida noctura de mi mujer

Por no pagar la cuenta

Soy la esclava sexual de los compañeros de mi...2

Soy la esclava sexual de los compañeros de mi hijo

Vacaciones en el Caribe

Nuestra primera depilada a una pareja amiga

Se follaron a mi mujer por unas cervezas

Mi padre me cuidó

Mis amigos se corrieron en la boca de mama

Mi amor adolescente

Los cabrones de mis amigos se tiraron a mama

Mis planes y mis empleadas

La guarra de mi madre se folla a mis amigos

Popeye el cornudo soy

Violando a Cristina

Casi conocidos

L.S.D. y los mosqueteros

Mi mujer violada

Fotos de las tetas de mama

Ama de casa follada por todos

Dando por el culo a la madre de mi amigo

Un Militar, un policía, un pirata y un cura....

Los Compañeros de mi hijo me encularon ante el

Follada delante de mi padre

Poema a la caca

Yo y mis colegas nos follamos a mi madre

Me tiré a mi hermana

Mama se folla a los amigos de Papa

Hermanas de sangre

10 presos me follaron por todos mis agujeros

La amiguita de mi sobrina

Ola de Calor

Paula y mi padrastro

Mi amor....!

Bragas

Con mamá de compañerita de mi hijo

Mi madre se los folla a pares

Mientras Dormia

Los obreros le rompieron el culo a mama

Como me follé a la novia de mi primo

Experiencia sexual con mi tia

Los Simpsons Porno

Juegos con mi profesor en casa

Un arreglo muy completo

Sin querer, queriendo (19)

Sin querer, queriendo... (18)

Mama y mis amigos

Enferma Obsesión

Puto de carretera

El casting para un falso big brother!

Una tarde muy especia en casa de mi tía

Loca por un negro

La asesora de Afore

Sin querer, queriendo... (17)

Un viernes cualquiera en el cine

Uno

Ángel

Sin querer, queriendo (16)

Dos maduros para mi (20)

Sin querer, queriendo (15)

Campamento

Al final se cumplió y por doble partida

Susana

Sin querer, queriendo... (14)

Despues de la fiesta

Sin querer, queriendo... (13)

Amiga de confianza

Inicio Forzoso

Una experiencia entre gay y hetero

Sin querer, queriendo... (12)

15 dulces añitos

Sin querer, queriendo... (11)

Sin querer, queriendo... (10)

Era heterosexual

Sexo ardiente en oficina de cucuta

Todo empezó como jugando

Sin querer, queriendo... (09)

Sumision deseada

Un encuentro por casualidad

Sin querer, queriendo... (8)

Ya, mamá... ¡contrólate por favor!

En autobús

America, 1800.....

Mi amigo Pedro

Las aventuras con Matilde (2)

Sin querer, queriendo... (7)

Sin querer, queriendo (6)

Tomar el sol

A veces no hay equivocación, sino nuestra propia c

En un lugar de Menorca...

Las aventuras con Matilde

El metrosexual (contado por ella)

Mi gran primera vez...

Sin querer, queriendo... (5)

Mi Prima Isabel

Dormir en pareja...

Mi profesora

Sin querer, queriendo... (4)

Visita al ginecólogo

Blanca, mi hermosa cuñada...

Dos tazas de café...

Conexión nocturna

Mi hermana y yo cuando teniamos unos 15 y 16 años

Flores para Algernon

Mi hermosa tía

Sexo con Elliot

Mi Padrastro y yo

Mi tio Raul me pone

Sin querer, queriendo... (3)

Doctor, no me encuentro bien

El remero de traineras

El farmaceutico de mi calle

Harry Potter: (01: Parte de la familia)

Vagabundos al Ataque (2)

Abuso total

Hogwarts?

Historia de un fotógrafo (3 - Final)

Me daba miedo la oscuridad

Nunca me lo imaginé (con mi hermana)

Mi Cuñada

Historia de un fotógrafo (1)

Historia de un fotógrafo (2)

El ayer

Los Primeros Vecinos

Vagabundos al Ataque

Duermo relajadita, relajadita

Me gusta más que me toquen otros

Mi amado Hyoga

Entre hermanos

Mi amiga Carolina (2)

Tenía 14 años

Tambien bailo desnuda

Pacto entre primos

Una noche y una inesperada visita

Follándome a Laurita

Evangelion bizarro

Mi marido, su primita y yo.

La Frontera

La verdad de dos hermanos adolescentes

Sin querer, queriendo... (2)

Bragas, maravillosas bragas

Sin querer, queriendo...

Compañeros de trabajo

Andrea, una Madre

Beto, incesto (2)

Lorena y su Padre

Humillacion en el campamento

Aparcamiento

El vecino miron!

Viernes por la noche

La infidelidad de mi esposa

Traumatico incesto

El profe de sexo

Diarios de secundaria (01:el primer día de clases)

Beto, incesto, comenzo en Jamaica

Sexo con mi perra

Cómo jugué al doctor las primeras veces

Livia y Carolina

Gaby

Violación de mi novia

La Paja y Yo: El Reencuentro con el Colorau (1)

Andres y su madre

Lo que nos pasó en el omnibus

La fiesta de la espuma y algo más...

De cómo ara y edith fueron desvirgadas

Alexa

Carta a Mario

El Gangoso de Pablo Paz le rompe el Culo a melinda

La follada de mis dos mejores amigos

Todo por una amiga

Zoo

Adiós virginidad

Toxic

Las infidelidades de melinda

Mi experiencia con maduras bien putas

Pasión inmoral

Nuevas posiciones

Humillaciones sexuales en el Servicio Militar (1)

Me destrozaron el culo... ¡que placer!

La lujuria de Edurne

La leyenda del Val-Druîn

Una noche de cumpleaños

Mi querido Kike

Trállax

Diarios de secundaria (00: Prólogo)

Vacaciones diferentes

La venganza es dulce y placentera

Gracias a Felix...

Jorge, el novio de mi hermanita

Las amigas de mi hermana

Papa y yo

Mi compadre y yo

Mis fantasías

El peluquero

Julia

Mi perdición

Mi tío Juan

Mi primera vez fue con un maduro

Tania... La hermana de mis sueños

Tren ligero -Guadalajara- Sexo que se vuelve AMOR

Nunca se lo he contado a nadie.

Melinda e Iver en Oruro

Una tarde de verano entre colegas

Disfrutando la realidad

Violada a los 16 años

Hermoso culo

Klara

Mi amiga Ana

Sombras del deseo

La mejor sesión de cine de mi vida

Mi adorada maestra Sandra

Lo que nunca sospecharon de Harry Potter...

Vacaciones con mi tio Luis

Acompañando a mamá

La Domestica

Trasvase (1)

Solo para muggles

Vaya jugada...

La abuela de mi amigo

Una de mis noches

Sin gota de agua

Déjame guiarte

El primer paso (El camino de Nono)

Chantaje a la lolita

A comprar minifalda

Que destino más mierda

Dos maduros para mi (19)

11-M, reflexión de un niño..

Dos maduros para mi (18)

Una noche húmeda...

Relación excitante

Las fiestas del grupo...

Viva el fútbol

Mi maestra de ecología

Mi vecino travieso

Relato real: mi hermana y yo

Mi prima Jessica

El vecino del chalet

El secreto de mi madre

Una fantasía

Vacaciones eroticas!

Por fin conseguí a mi suegra

Ojos que no ven...

Como me cogí a la secre

Siete en familia

A los 17 (1)

Dos maduros para mi (17)

Noticiero

Mi amado Jorge

En mi Inocencia

Dos maduros para mi (16)

Disfrutando por primera vez

Sorpresa

Jorge, mi gran amor secreto

El inicio de la corrupción

Adolescentes en Mazatlan

Calenturas De Claudia

La desvirgada de mi novia

Amarrado a tus sueños

La pareja perfecta

Era semana santa

La escapadita

Mi abuelo

Noche de feria con trio

De regreso a casa

No debimos...

En semana santa

14 años y soy la esclava de papa

Primera vez...

Tragedia Regia (5)

Encuentro fantaseado

Vale todo (hasta entregar mi novia)

El dia Señalado

Mi prima maribel

Mi marido me hizo probar a otro hombre

2 minutes to midnight

Mi primera vez con mi tío

El Atardecer

Me gusta exhibirme

Carta anónima

Primera experiencia zoo y sexual

Secreto de confesión

Vigilando a mi vecina

Intercambio con futuro

Mi amada diosa

Divina Confesión

El despertar en el autobus

Un superdotado en la secundaria

en el puerto

Un espectaculo para mi suegra...

Mi primera vez

Como me ama mi papá

Mi adorable desconocido

El rey madura

Mi Odisea incestuosa (11: Todo sobre mi Madre)

Violación troskista

Mi Mujer y su vida secreta

Con mi vecina jamona

Convencela Tú

Con la vecina

Alan, mi primito... mi putito (2)

Por mirar un culo... (2)

Infidelidad natural y deseada por los dos

Por mirar un culo... (1)

Hablando sola

Alan, mi primito... mi putito

Mi primera cogida

A mi mujer y a mí, nos hicieron el amor

Cleo y su mascota (perro)

La V. de C.

Un trio, muy especial

Costumbres tribales

Tragedia Regia (4)

Mi secretaria

Mi prometida es una golfa

Más que una venganza

La conocí en el colectivo

Me masturbo con tus fotos

Enloquecedora lujuria

En una reunión de amigos me desvirgaron mi culito

Temor Excitante (4 - ¿Final?)

Orgía en la oficina

De maniobras

Violé a mi novia

Tragedia Regia (3)

Ropa Interior Femenina (Delicioso Manjar)

En la selva del amazonas

Hombre con deseos de mujer

Vacaciones con mi cuñada

Morbo anal...

Transexual y padre

Tragedia Regia (2)

Me gustaria que fuera realidad (1)

Cuando pense que Piru era mi profe

Castigada

Otro sueño con Piru

Me albergo y tuve sexo con ella

Con mi hermanita hoy

Me gustaria que fuera realidad (2)

Me gusta ser cornudo

Esa intensa etapa de la vida

Cuando pense que piru era mi jefa

A mi mujer la gozó un colombiano guapísimo

El campamento

Orgía en el DF

Despues de una noche de copas

Como disfruté con mi joven novia

Una tarde aburrida

Una noche inolvidable

Hijos del Diablo - Extra

Mi sueño con Piru

Incesto fantasia erotica

Mi esposa vive a cambio de un prestamo...

Tragedia Regia

Vacaciones merecidas (1)

Violada por mis trillizos

Follada en la casa de campo

Desvirgada en la playa

Dejé desnuda a mi mujer con un amigo negro

Mi sueño con Liliana

En medio de los dos

Viaje a Mallorca (1)

La Dulcerita (2)

Follada en el campamento

Lo hice con mi madre al FIN

Tres chinos en la ciudad

Star Wars X

Esto lo leen las mujeres

El día que firmé ser un cornudo sumiso

Temor Excitante (3)

La Dulcerita

Karla, mi linda hermanita

Un día en el mero

Mi novia de 17 me dió su culo

El secreto de las arenas

Menuda familia...

Minerva, mi linda prima

Mi mujer quiere tener relaciones con más hombres

Eduardo

Caro

El mejor culo

Londres, durante la 2ª Guerra Mundial

Me pone cachonda excitar a mi hermanito menor

Mi joven hijo, mi semental

El whisky

Cuñados

No se como sucedió (1)

Hijos del Diablo... (5)

Eliezer

me tire a mi hermana

Eduardo mi primo mas sexi

Mi esposa fue feliz esa noche con otro hombre

Temor Excitante (2)

¿Seré una Perra? (4)

Mi fantasía mi mujer la había hecho realidad

A su lado soy una bebe...

Mi primera vez con mi primo

Aprendiendo a follar

Me sorprendieron

Sexo en clase de mate

Mi extraña familia

Y que primera vez!

Mi primita de 13

Follando a la zorra de Isabel

La despedida

Hacer realidad una fantasía...

Alma

¡Qué hembra! Mi segunda vez con el marica

Fantasias con mi Cuñada

Necesidad Ardiente

Temor Excitante (1)

¿Seré una Perra? (3)

La Primera Vez de mi Novia

Violada a los 12

La feria (1)

Relato de la casa de huéspedes: mi paisano

Mi mujer conmigo no, pero si con su primo

Me encanta bailar desnuda

Guerra en los Balcanes

Incesto (1)

La mejor de las navidades

Los videos porno de mi esposa

El instructor del club

Como me cogí a mi prima

En manos de la ley

Un Reino Herido

Mi abuelo pervertido

Cuando tenia 15 años...

Mi cuñada y yo

Siempre he sido infiel

Hijos del Diablo (4)

Sexo no deseado por 48 horas

La apuesta

Andreita

Todo puede suceder

Arcelia y yo

Rosi

Susy (2)

Mi compañera de servicio social

Gozando con mi prima

Mi hermana mi amiga y yo

karen

Mi hijo me toca

Pepe violador

Empecé con mi amigo

Sexo caliente

Pequeños consejos sobre la escritura de relatos

Mi fogosa tía Adela

Unos señores hospitalarios

Las grandes series americanas (4: Bel-Air)

Diablos que primita!

La penultima vez con Marta

Pequeña inocencia (1)

Mi prima la conta

Ultrajada en forsta

Con mi primo miguel

Mi novia y mi sobrino

Lety

Ada y Edgar

Ada

Juego de niños (2)

Hijos del Diablo... (3)

Aida

Se me hizó con mi colegiala

Discusión de tráfico

Monotonía olvidada

Marta me la chupó en mi cuarto

En Casa

Las grandes series americanas (3: Bel-Air)

Todo por un café....

Nunca imaginé que pudiera estar tan salida

¿Seré una Perra? (2)

desvirgada por un perro

Lo que quiero

La sustitución

Mi prima de 21 de Bolivia

Sorpresa en el autobus

Fantasía en Viaje

Mi Amigo el Médico

Juego de niños

Mi primera vez

Maria, la niña pefecta

Me cogi a mi amiga Marta

Las grandes series americanas (2: +Cosas de casa)

En familia

Mi defensor

Suegrita urgida

La Esposa de mi Primo (3)

Dos Hermanos, una sola cama

¿Seré una Perra?

Mi fantastica novia

Mujer caliente

Mi mejor amiga

Hijos del Diablo... (2)

El encuentro

Que calor

Mi vecina...

Mi prima Paty

Mi profesora favorita

Sexo Pleno con Toñita

Las grandes series americanas (1: Cosas de casa)

Entre amigos

La mujer de mis sueños

Y paso?

Mi tia Sara

El primer marica que follé hasta cansarme

En la oscuridad...

La ardiente susana

Salio conmigo y se llevo una sorpresa

Una dulce venganza!

La Gran Verguenza de Paul Urrubia

Mi primera vez fue con el hermano de mi amiga

Paola, la cheerleader colosal

Servicio Militar

Mi chica asombra a su acosador con su relato

La sobrina de mi esposa

El castigo de Paul Urrubia

La esposa de mi primo

Mi primera vez gay

Hijos del Diablo...

La primera es la mejor

Mi cuñada

En casa de la abuela

Mi inicio con Patty

Me comió la sangre

De dos en dos

Me pasó en acapulco

Mi amigo y yo

Mi vecina Totey

Mi linda hermana

Matemática

Letra retorcida

Amigas para siempre

Eva María y Federico

Sexo pleno con Toñita

Como la novia de mi amigo me pedia ayuda.

Vírgenes

Autopista de placer

Una forma diferente de amarse...

Mi yegua salvaje

La cala

Un primo muy especial

Quería hacerme lesbiana con mamá

Mi madre y mi tio

Violadas en la tienda

Fantasia cumplida

Todo inició con una broma

La mesa de billar

La estilista

Fuegos en el Bosque

Una cena en el campo (2)

Tiré de un fin de semana

Mi cuñada se dejo cojer

Mi esposa dando clases particulares

La tia de mi novia

Semen para Sara

Otra navidad con la misma prima (final)

Mi tío Juan

La lección de Piano

Lo que me pasó a mí

Entre musica, luces y alcohol... el sexo es mejor

Una deliciosa cogida

Mi prima

En el Sex Shop con mi hermana

Prima en vacaciones

Los clientes de mi marido

Otra navidad con la misma prima

Me violaron

Noche de confesiones

Follada por los tres agujeros

Mi primera vez con Laura

Hacer el amor con otro

Follada en los vestuarios

Fantasía cumplida

Sentar a alguien en tu mesa por Navidad

Mi prima cogida por mi padre y luego por mi

Richard, solo un compañero?

Mi navidad con mi prima

Mi Prima Carol y Yo

Mi primo y el mar

Mi rutina personalizada en el gimnasio

Esto es lo que te daría

Cosas inesperadas

Dalia (2)

Mi Tia...¡Simplemente un Encanto!

Una cena en el campo

Un Macho Colombiano

Fantasía

Cogiendo con mi tía Ceci

Abusando de una mama preocupada por su hijo

Como se entrego mi ex

Descubriendo nuevas sensaciones

La venganza contra Jessica

Paja en la ducha con tres tias

Isla y pasión

Dalia

Cogiendo con my friend VANESSA

Esa fantasía

Las zorras de mi tia y mi hermana

Mi Cuñada Adolescente (2)

Mi novia y los policias

Como filmamos nuestra película porno

Masturbé a un amigo de mi novio mientras dormía

5 Meses

Dos Errores

Fin de Semana

Obligada a ser infiel

Mi vecina pilarica

Como no resistirme

Cómo saber tratar a mis amigos

Mis primeros cuernos

Mamá

Viviendo con mi suegra (1)

Sentados en un sofá

Follando en la azotea

Mi deliciosa primita

Avance laboral

Mi novia quiere mas pollas

Dos maduros para mi (15)

Me comí a una profe en su oficina

Vanesa el Angelito del SEXO

Al fin me folle a mi hermana

Dos maduros para mi (14)

Del Cyber-Chat, al Encuentro Real

Mi Cuñada Adolescente

En el vagón abandonado

Mi aventura con la Marisa

Tarde de ocio

Mi mejor verano

Como dio inicio la relación

Valeria, mi dulce flor

Nuestra primera experiencia en una playa nudista

Follada en familia

Toda la noche

Confesion de un esposo

Primera vez y muy contento

Argentina mi amor

Mi tía Marta

La alemana

Yo... un regalo de cumpleaños

La fauna del MSN

Nos gustan las chicas con lentes

Dos maduros para mi (13)

Penetrada por 2 alumnos

Los cuatro a la alberca

Sade... Todo un genio

El negro de los estereos

En el colegio

Secuestrado por Karen y Sara

La Esposa de mi Primo (2)

Feminizado (version definitiva)

Mi primo... y su bienvenida

Las grabaciones

Del Chico mas cuero al mas...

La ardiente esposa de mi jefe

mis primos y mi hermano me violaron

Querida amiga

El besito robado

Danone, mi yogurcín del MSN

El fin de mi relacion con celia

Una hermosa locura!

Experiencia inusual!

Mis compañeros de clase (Desenlace)

Maitane; mujer plena

Podría ser mi padre

Loreto

Descubriendo mi sexualidad

Mama luchis

Ducha deliciosa

Para romper mi soledad

La Esposa de mi Primo

Violación a un niño pastor (2)

Guarradas con mi novia

El reencuentro

El Hermafrodita

Entre la espada y la pared (5)

La Gran Mamada

Experiencia imprevista

Salome (2)

Aún la extraño

Entre la espada y la pared (4)

Mis compañeros de clase (2)

Entre la espada y la pared (3)

Ducha sorpresiva

El chantaje de Andrea

Mi sabrosa tia

Entre la espada y la pared (2)

Salome (1)

Violación a un niño pastor

Me violaron con 11 años

Un sueño cumplido... puede ser peligroso

La primera vez de mi novia

Un momento de diversión

Entre la espada y la pared (01)

Feminizado (4)

Deseo cumplido

El tío de mi amigo

Dos maduros para mi (12)

Los calzoncillos de mi compañero de piso

Una tarde de ensayo en el teatro

Cuarenta y veinte

Mis inicios como chapero

Mis compañeros de clase

Dando una lección

12 horas de hace 24 años

Mi tía y yo

Los militares

Feminizado (3)

En el hospital

El profe de gimnasia (2)

Vacaciones de verano

Madrastra

Mi novia entretiene a mis amigos

Feminizado (2)

Con mi profe de compu

Entre juegos y bromas

Esa llamada de emergencia en la oficina

Los electricistas

Aventuras del pasado

Dos maduros para mi (11)

Me case con mi esposo para ser amante de su prima

Conociendo a la familia

Dos maduros para mi (10)

Orgias con adolescentes

Una violación real

sexo en la finca

Feminizado

Dos maduros para mi (9)

Encontré

¡Mi mejor hallowen!

Juego de niños

Una Tarde para Recordar

De nuevo en la carretera

Mis amiguitas

La tragedia de mi vida

Caro, la puta novia de mi mejor amigo.

Dos maduros para mi (8)

Mi hermano Marcos

El profe de gimnasia

Dos maduros para mi (7)

Los relatos de mi perra

La engañe solo para romperle el culo

Dos maduros para mi (6)

El carate

Venganza cruel

El castigo de mi señor.

Yo en la cama de mi hermanita

Primer orgia de mi novia

En la oficina

Fiesta para la puta de mi novia

Esa noche pedí mi virginidad.(De 4 Vientos)

Los jovenes del autobus

Una prueba de amor

Imitando las putas

Un miércoles por la tarde

Mi Odisea incestuosa (10: La Gran Orgia familiar)

Dos maduros para mi (5)

Me cogi a mi novia en las escaleras de su depa...

Mi cuñada Monis

Viaje inolvidable con un par de maduritos

Dos maduros para mi (4)

Entre la multitud...

Dos maduros para mi (3)

Madre e Hija

Mi Madre

Mi amigo, Mi gordito, Mi novio

Un suceso muy extraño

Una propuesta dificil de decir que no

Historia familiar

Aniversario para 3

En el puerto

Mamando vergas en el cervantino

Dos maduros para mi (2)

Dos maduros para mi (1)

Bendita inexperiencia

Medianoche

Mi Odisea incestuosa (09: Mi hijo Edu)

Como me convertí en una puta

Tomás y yo, dos chicos en pubertad

Hermanito calenton

Follada en familia

Sola

Desestesante

Iniciandose en ...

Mi tía Carmen

Cena para cuatro

En el taller

Mi Tía

Cosas de la ingenuidad (2)

Mi madre... solo pasó.... no me arrepiento

Primera experiencia a tres

Los pies de Daniela

Vegaciones a mi cuñada

El encule a la profesora

Cosas de la ingenuidad

Chupando culos

Denisse, mi cuñada preferida

El Parchís

Sorpresa de fin de vacaciones

Sorpresa de fin de vacaciones (2)

Mi Odisea incestuosa (8: Mi hija Beatriz)

Una historia de compartir algo

Amores delictivos

El Retrete

Así imagino nuestra primera vez

En el servicio militar

Cornudo sin remedio

La consulta

Mi amiga / mi fantasía

Qué morbo!

Vacaciones de verano con mi madre

Cómo me gustaría verte

Recuerdos

Logré compartir a mi mujer

Vero y yo

Elisa, voyeur y exhibicionista

Sorpresa negra

Como perdi mi virginidad

Primavera ... Mi perro y yo

Mamá me hizo su mujer

Mi hermana y mi sobrina (2)

Estamos en el cine

Imaginación

Mi hermana y mi sobrina

Mi Odisea incestuosa (7: Mi hija Isabel)

Fumando con mama

Mi fantasía

La Gitana

Nada es lo que parece

El mecánico y su colega

Turismo

Sorpresa

Historia de Ana (V)

Marcelita (2)

La jugadora

Historia de Ana (IV)

Historia de Ana (III)

Historia de Ana (II)

Follada por mi hermano

Ella recien comenzaba a madurar

Mi viaje con la clase

Violaciones en la guerra

En el camión

1era vez fallida....

Carlos nos visita

Al instituto! (5)

Compañeras de Universidad (3)

Mis comienzos

Historia de Ana (I)

Viaje a Zurich

En la playa

Rencor

Pasión desde pequeños

Vanesa

Compañeras de Universidad (2)

Día de Playa

Mi Novia y 2 jovencitos

Madre Santa

Nuera y gitana

El Inicio

Compañeras de Universidad (1)

Un Aventón

En el trabajo

En el Servicio militar

Lo que aprendí yo solita (1)

Mi primera vez con una chica

A Ramón

Mi novia es penetrada y yo disfruto

Mi primera vez: cogiendo con una amiga...

Segunda infidelidad

Mi Odisea incestuosa (6: Mi hija Yolanda)

Pero que puta es mi mujer

Olivia crece

Una noche con Claudio

Verano de sexo y paella

Decian que pareciamos padre e hijo

Gaby y Kartla (2)

Gaby y Kartla (1)

Dulce oscuridad

Virginidad versus Voluptuosidad

Mi historia con Daniel

Perdí la virginidad con mi propio padre

Mi amiga Mariana

El servicio social puede ser buenisimo

La Buena Suerte

La primera vez con un militar

Sucedió en el baño de chicos

Una madura me pagó por sexo

Mi suegra, mi amante

Mi primera experiencia

Cuentos (01: Caperucita Roja)

Mi madre me pilló con una revista porno...

Mis 15 Años con mi Prima...

Un Extraño arte japones

Mi experiencia con mi suegra

Laura, la pijita

Al instituto! (4)

Solo 14 años

Primera vez con mi amigo (p.2)

Noche de pasión

Los placeres de la soledad

Mis mejores orgasmos los he vivido con el

Mi primera ves con mi macho

Ricas, ricas vacaciones

Confesión a una amiga

Elsa, la amiga de mamá

El Chantaje

El repertidor ardiente

Al instituto! (3)

Mi amiga Maria Eva

Mirna

Al instituto! (2)

La violación de mi madre

El puto cornudo sumiso mirón

Excusión formidable

Cogiendome a mis alumnas

El profesor

3 no son multitud

Viaje a Alicante

La Madre e hija

Lo que vi hacer a mi mujer

Al instituto! (1)

Mi Odisea incestuosa (5: Mi hija Helena)

Mi historia

Cosquillas en vacaciones (2)

Las Dulces cosquillas de Ana

La noche te trae sorpresas

Cosquillas en vacaciones

Paty, mi gran amor es mi prima

Esther y su Bebesote

La puta de mi hermana

Mi exhuberante y caliente suegra.

Mi sobrina y yo

Con mi pequeño niño

Mi hermanita Hayde

La vendedora

En la estancia

Eran las tres de la mañana

Con mi padrastro y mi madre

El güero de la tienda

Mi primera vez (1)

Mis Primas Zorritas Inglesas 2: Viaje a Inglaterra

Un chico muy cabrón y caliente

La pasión por los pies

Mi primera experiencia zoofilica

Mi tía rica

El Precio De La Ley

Cambio de Mentalidades

La chica del Instituto (2)

Paseo con sorpresa

Pajeo en la piscina

Volando

La chica del Instituto (1)

Mi querido compañero

Mis Primas Zorritas Inglesas

Confesiones

Diosa negra

La Mina

Orgía hecha realidad

Mi papa me hace el amor mu rico

La despedida erótica

Compañera de trabajo

Ana, la dudosa

Una noche impensada

Un Psicopata Definio mi Sexo

Mi increible profesora lesbiana

Follada con mi hermana por orgullo

Mi amigo mayor

La Madre de mi mejor amigo

Alicia despierta de pronto

Los sueños se cumplen

Mi Prima de 14 Años (1)

Todo empezo cenando

Un excelente regalo de cumpleaños

7 contra 1

La novia mas puta del mundo

Me desvirgó mi perro

Violación en el campo

El casting

Mi amigo Marcos (o La paja del urogallo)

El despertar

Primera vez con mis hermanos

Lisette y yo rumbo a ACAPULCO

Mi primera experiencia adulta

La revancha de Ana

Mi vecina Patricia

Como me desvirgaron

Doble descubrimiento

Esclavo de mi padre

Me follé a mi cuñada

Mi éxito travesti a los 14 años (2)

Mi vecina y yo

La verdad de un hombre

El video de mi novia y mi sobrina virgen

Mis pintores favoritos

La casa de huéspedes - mulato

Alexandra

Aventura fetichista

Mi deseada Maria

Segunda experiencia con mi Siberiano

Mi éxito travesti a los 14 años

Maniobras bien aprovechadas

Carlita y su papá

Convertí a mi sobrinito en una putita

Sexo con mi madura casera

Mi Odisea incestuosa (4: Mi Suegra)

Mi querida suegra

Piso en alquiler

Una mañana hermosa con Tino

Enséñamelo todo (02)

Marcelita

El diario de Aida

Soy cura, y Purita me saca la leche a mamadas

No sos macho hasta que no la probás

Esperame cariño

Viendo desvirgar a mi hermana

Mi maestra de francés

Jessica se equivocó y entregó su virginidad a Rene

Mis inicios en el sexo

Los Juegos de la Adolescencia y mi Primo

Mis sobrinos mulatos

Mas allá de la Arena

Venganza?

Por despecho

Mi primera experiencia como mujer

La hermana de mi mejor amigo

Mi prima la peluquera

Me excita ver como se cogen a mi hermana

La chica del metro

Una sensación inusual

La enfermera

Pasión y amor ¿por qué no?

Mi hermana, buen fin de fiesta

El padre de mi amiga, mi amiga y yo

De como se masturba mi mujer

Mi Odisea incestuosa (3: Mi tía)

De esposa recatadita a putita

El ex de mi novia se la folló en mi presencia

Un día inesperado

Entrega inmediata

Reforma Ortografía Castellana

Y de amigos, amantes

Espiando a mi hermano

La madre de mi amigo Pedro

Me Di Cuenta

Iniciándose en el Jogging

Una amiga me contó lo que hizo con su hermana

Violé a mi hermana

La mamá de leo

Primera ves

Confesiones de una ramera

De visita en el rancho de mi primo

Qué niño!

Una experiencia real excitante y arriesgada

Mi sobrina religiosa

Lorenita de doce años y su culito respingón

Nuestra primera noche real

Mi padrastro

Mi cuñada y mi mujer

Mi pequeña lolita

Jonson el Psiquico (1)

Por fin lo hicimos

Me cogí a la mejor amiga de mi novia

Aquella directora de la academia

Su Culo en mi Cara

El Irresistible de mi Cuñado (1)

Con intuición

La primera vez de mi hermana

Dilatación

Juguetón, chico juguetón

Aventuras en la Ruta 116

Prueba del AMO

Una primita juguetona

Sexo, sudor y ....15 años

Sexo en la oficina (4 - Final)

Sexo en la oficina (3)

Mi prima de 16 y sus raras zonas erogenas

Disfrutando con su dolor

Sexo en la oficina (2)

Anoche entregué mi culo

Sindy

Sexo en la oficina (1)

Cibersex

¡Qué niño!

Mi maestra de química (muchachos)

Aventuras de un Pie-Fetichista

Yo virgen, mi prima y una grata sorpresa

Mi tía y mi prima... ¿quien lo diria?

Mi vecina

Curiosidad y algo más

Excelente capacitación

La mili

Don Javier

Breve historia de los anticonceptivos

La fiestita de mi esposo

El juego de la sirena

La novia de mi hermano

Extasis y luego un balde de agua fria

Infidelidades consentidas a mi novia

Vacaciones sin mi marido… pero con mi hijo

¿Me violaron?

Las mañanas con mi empleada

Enamorada de mi cuñado!

Empezó como un juego

Mi marido asi lo quiso

Fin de semana de a tres

El Momento de Gran Placer

La segunda vez

Sexo y amor con mi hermana

Mi tía Claudia

SSS, una novia para dos

Mi Vecina (1)

Las amiguitas de mi esposa (IV - Final)

Mi historia (1)

La fantasía de mi esposo

Abusada por marido y extraños

Sara, la novia insatisfecha de mi mejor amigo

Las amiguitas de mi esposa (III)

Fantasias

Historia de Amor entre Tío y sobrina

La historia de María

Mi sumisa Leylah

Mi hija, mi mujer

Las amiguitas de mi esposa (II)

La secretaria que me hace el amor

Mi primera vez

Mi hermana Vanesa

Mi primera vez a los 5 años

Descubriendo el ciber-incesto

Las amiguitas de mi esposa (I)

Gracias a la biblioteca

En una primavera

Como lo hice por primera vez con mi profesor

Mi primera infidelidad

Mi primo y yo.....

Lucifer y papá

Me calenté con mi cuñado!

Poco para el trio

16 y 45

La primera vez fué con la madre de mi amigo

Seduciendo a mi vecina de 12 años

Vaya entreno de baloncesto

El inicio

Confesiones con mi hermana

Las Profesoras

Con mi tía pilar en una boda

Mi Odisea incestuosa (2: Mi hermana)

Mi primera vez

Aquella noche de sumo placer

Carla, el volcán sexual

Desvirgada por papa

Laura

Contratado para mirar

Enséñamelo todo

Quise ser mayor

Mi pajarito

Desvirgando a Doris (2)

Pagando con la misma moneda (I)

Una orgía para mi esposa

Mi hermana

Desvirgando a Doris (1)

De la micro a la cama

Mi Odisea incestuosa (1: Mi madre)

Andrea y Gina... mis primas

Con la mama de mi amigo

Mi tio y yo (13 años)

Noche de copas, noche de bar

Chantajeando a mi prima casada (2)

Nieves es asi de puta

Qué puta soy

Cerveza VS Vagina

Chantajeando a mi prima casada (1)

Mi hermana y yo

Maestra de Biología

A mi comadre en año nuevo

Me cogí a mi cuñado

Sopresas

Mi primera vez

Mi cuñado es hijo mio (I)

Dominación femenina por chat, 4 mujeres a por 1

Trio con sopresa

Infiel despues de casada

La graduación de mi hermana

Viviendo con mi hermanita

Sexo gracias a un relato y con embarazo incluido!

Follada con mi ex

Que puta boliviana!

El padre de mi mejor amiga

Los Dioses tambien se masturban: Volvemos a follar

LDTSM: Te sabe el chocho a canela

Descubriendo el placer sexual

Playa nudista con mi hermana y hermano

Mi sobrina Sonia

LDTSM: Nos van a comer la polla

Los Dioses tambien se masturban: Liberación

Los Dioses tambien se masturban: Follame

Mi cuñado y yo

Una de vikingos

Primera vez con mi amado novio

Ana Carmen

La mama de Benito

Elvira (10 - Final)

Mi amiguito y yo...

Eva y su familia

Elvira (09)

Papi

Mujeres de marte y hombres de venus

Elvira (08)

Hermanita

Elvira (07)

Mi relato

Mi dulce hermanita

Elvira (06)

Mi primera vez

Elvira (05)

Mi familia campesina

Hay hermanita linda

Con mi propio jefe

La visita de un primo y sus amigos

Elvira (03)

Elvira (04)

Un extraño ta, ta, ta

Comiendo la lana a mi hermana

Elvira (02)

Elvira (01)

Desnudos al sol

A las ordenes de mí mujer

Mi hermano y yo

En el asiento de atrás mientras mi marido conduce

Alicia sin su marido

El culote de mi prima

Mi esposa y el brasileño

Mi prima y yo

Inseminación Artificial

La violacion de Eva

Papito (II) by Francesca Duval

La madre, la hija y yo

Papito (I) by Francesca Duval

Llorando, lloviendo

La camarera que me vuelve loco

Mi primo y yo

Cena de empresa

Cumpleaños de una esclava

Orgullosa de mi hija

Grandes amigos

Mi profesor predilecto

Triunfo

Mi niña de doce años

Me lo hice con mi prima y con mi tía

Fue mi prisionera

Curso para Mujeres...

La fiesta (I)

Mi amado primo

Mi novia de 17 (II)

Iniciación con mi tóo

Iniciación de Puta

Beatriz y Aitziber, unas encuestadoras...

Primera vez con un hombre

Me di un gusto y ahora no puedo parar (II)

Con mis primitas ¡Qué delicia! (IV)

Mi querida hermanastra

Navidad con mi tía

Juego de amigos (II)

Virgo en el Inquilinato

Mi novia de 17 (I)

Juego de amigos

El encuentro

San valentín

Me di un gusto y ahora no puedo parar

Corazón destrozado

La Agencia (1)

Liliana Mi cuñada

Con mi mujer y su hermana

Orgasmotil complex, las pastillas del placer

Mi venganza

La madre naturaleza

Mi cuñada cochonda

Disfruta del sexo!

Mi viciosa sobrinita

La primera paja

Juego misterioso

Buscando empleo

Orgias juveniles (I: sorpresa inolvidable)

¿Cúal es tu personaje animado favorito?

Ver la cara de mi tía al vernos

Un exámen cualquiera

Pues sí

Mi compañera de trabajo

Aprobar mmm (II)

Pequeña

Ver tan cerca a mi prima de mi...

Dominado por Manuel

Mis Tres Hermanas y Yo en la Carretera

La novia de mi amigo

Situaciones Insólitas

Comparaciones eres más... que...

Ana una mujer estupenda a pesar de su edad

Una amiguita

Si amas a alguien...

Grandes frases de Groucho Marx

Tu árbol

Anécdota del Papa

La pubertad

Vacaciones Erotico-Festivas

La masturbación

Juguetes y afrodisíacos

Salud e higiene

En la boca de mi suegra

Ciber sex real

El me compartió con las tres

Como un niño de 5 años

Fuí infiel en mi noche de bodas

El comienzo de todo

Sexo por chat

En casa

Un día antes de mi boda

Los hombres somos simples

Mi vecinita y mi sobrinita, la ingenua

Métodos anticonceptivos

Compañeros de trabajo

Frases para enamorar

Simplemente Nelly

Mi profesora Mercedes llegó borracha

Ciber sex

Mi mujer con una desconocida

Mi mejor amigo a los 11 años

Me saqué el gusto con mi sobrina

Con mis primitas ¡Qué delicia! (III)

Test de amor

La primita de mi novia

Una tarde de cine

La travesti sumisa

Enamorado a los 13 años

Los alumnos

Me gusta mi trabajo

Dinora

Leyenda india

En la mili

Con mis primitas ¡Qué delicia! (II)

Confesiones de mi prima

Las fantasias sexuales

Y estallaron las estrellas...

Fiesta de disfraces

Fiebre sexual

Lo hacemos!

Violación a la niñera

Jugando con mi madre

Soy un genio

Cybersexo puro

Mi tía, lo que la hice. Menuda maravilla (I)

Con mis primitas ¡Qué delicia!

El teléfono movil

Cruel Hermano

Madre psicologa

Día luminoso

¡Qué buena persona!

Ringo un perro fuera de lo normal (IV - Final)

A una madura me la folle en el trabajo

Sorpresa a mi novia en el coche

Mamá lo sabe todo!

Un psicópata definió mi sexo (II)

Ringo un perro fuera de lo normal (III)

Mi linda hermana

Un psicópata definió mi sexo

Ringo un perro fuera de lo normal (II)

Mi mujer arregló los problemas económicos.

La chica del parque

Ringo un perro fuera de lo normal (I)

Chico sexy del cine

Mi padre me lo abrio

Iniciación en el Instituto

Hoy sólo puede entrar uno

Desfloré a mi prima

¿Usted sabe quién soy yo?

Ver a dos hermanos haciendolo

Estar ocupado

Mi verdadero sexo

Remedio contra las flatulencias

Hasta lloró esa vez

Fantasias

Las amigas de mi hermana

El último dia de clases

Lee el texto

Los Pinos

Mi primo y yo...

Programa de radio

Con mi padrastro

La esposa de mi cliente

Mentiras del porno

Amigos?

Mi prima Romina

Mi Sobrinita

Es Casada

A los 14 con Christie

Mi mujer me dió el aval (III - ext)

Sexo con la sirvienta

Una noche en la oficina

El amigo de mi padre

La cachonda de Ángela

Un amor de locura

La primera vez el culo de mi mujer

Mi adorado tio

Sex shop

Tren nocturno

Jugando con el vagabundo

Marcela mi cuñada

Raquel en la discoteca

Por una discusión

Silvia ya no es una niña (I)

Julia

Orgía inesperada en el club

El trasero de mi hermana

Una rana en mi habitación

Mi compañera

Cambio en el portal

La presectora

En tu casa...

En la playa

Con mi compañera del colegio

Cristina la policia

Me follé a la amiga de mi hija

Paja en directo

Carta a Santa Claus

El trenecito

Por tener valor (II)

Accidente de avión

Lo mejor para el estres

La operación

Suegra

La primera vez de Yiyi

Técnicas de masturbación

Nuevas Experiencias

Diario de un Rodríguez

Cosm*politan por hombres

Mi cita con Raúl

Beatriz (III)

Mi Violación

Beatriz (II)

Beatriz (I)

Por tener valor

Mi novia, su hermana y su amiga

La sedución de mi mujer

Culebron sexual

Me meti la mano

Un cura muy especial!

Mi hermana siempre lo supo pero lo callo

Mi primera vez

El director

Lección de Amor (I)

Mi primer amor

El mejor regalo

Nadie sabe mi pecado

Mi amante compañera

Me la quitaron

Recuerdos de guerra (I)

Mi vecina Isabel

La virginidad

Mi inicio y final

Mis primeras corridas sin leche

Siempre había deseado a mi prima

Fisgón y amor

El Tsuru Blanco

El suplicio de Yuei

El profe

La Tarde

La Doctora y yo

Rony

En el trabajo

Mi experiencia con una veterana

Mi amiga Estela

Mi cuñada y yo en la alberca

El autobús

Abriendo las piernas por primera vez

La primera y última

Mi prima-hermana y yo

Evanhelion

Un sábado por la tarde

Se llama Pilar

Inicio gay por accidente

Mi amo y yo

San Bernardo

La peña

Inicio con mi madre

Victima número 1

El director

Compañera de Colegio

Me follé a las dos ladronas

Al final el sexo anal era la solución

Fantasias premonitorias

Violado

Follando con mi profesora favorita!

Beatriz

Amistades calientes

Colegas (II)

Ampliando la familia

Solo era un chat erótico!

La declaración de Hacienda

Penetrada por travestis

Sobre hombres y mujeres perfectos

Mi compañera de trabajo

Colegas (I)

Cosas imposibles

El piloto de mis sueños

Sorprendido con mi suegra

Mi cuñada caliente

El vestuario

En la oficina

De las menores del colegio

Mojados

Toma de decisiones (hombres)

Sexboy

Mi vecina del 4º

Lucia

Sexo en el mar

Mi primer momento erotico con un hombre

La chupada de Nora

Cuando la realidad supera cualquier relato

Follas como nadie, chaval

Safari Salvaje

Evaluación de placer

Una absurda escena de celos

Mi cuñada la pelirroja

Mi polvo con el fontanero

Edu y yo

La noche que mi mujer lo dió

Explicación de un accidente

Un macho policía

Una tarde de placer

Mi novia y yo virgenes

Mi hermana y mi novia

Lillybeth, 12 años de experiencia (V)

Dolor y placer a los 17

Flor de luz

Mi Historia

Me la follé antes que su novio

Una noche inesperada

Lillybeth, 12 años de experiencia (IV)

Mi vecina madurita

Lillybeth, 12 años de experiencia (III)

Aprendiendo de un jovencito

Lillybeth, 12 años de experiencia (II)

Lillybeth, 12 años de experiencia (I)

Mi cuñada, Mi regalo

Una noche en una terraza

La tía de mi mujer

Descubrí que era lesbiana, una noche...

Y después del Foro que?

Vender un coche

Sexualidad Veraniega

Juan y Rolando

Harry Potter: Las Historias Inéditas

Resquicios de luna de miel

Duele Amar

Doble trabajo

Por fin probe una verga

Historia de mi vida

Fábulas

Con la mujer de mi empleado

Como haces el amor según tu signo

Hermanito ideal

Cuando me partieron el culo

La mama cachonda

Gracias relatos de amor filial!

Mi madrastra con mi papa o conmigo

Instrucciones de uso

Mi querido profesor

Accidente domestico (caso real)

Mi primer orgasmo

Mi querido Primo

La diosa de Alemania

18 son pocos

Le hizo el amor a mi mujer y a mi también

Mi primer anal

Una puñeta en honor a mi hermana

Suegra cachonda

Un viaje para toda la vida

Albañiles en celo con la ejecutiva

Follada a dos bandas

Cura no tan santo

Una cena especial

El footing

Lo que mas quiero (I)

Enculado

Experiencias reconfortantes

Gozando de mi madre

Me hice exhibicionista por culpa de mi niñera

Me follo a mi hijo

Equipo de ganadores

Por debajo de la mesa

Confusión

Mi amiga y amante

Día del padre

40 Maneras de Cabrear al de TelePizza

Orgasmo en el tren

No es lo mismo...

Fin de de estudios

Una Increible Aventura

Mi hija

Una paja entre hermanos (II)

Aprendiendo de los maestros (II)

El Pelotazo

Una paja entre hermanos

Tras el sueño

Aprendiendo de los maestros

Frases estúpidas

Puteando a mi esposa

Acuerdo carnal

Mis primas y yo

La orquesta de los obreros

Super tabu (05)

La caliente tia de mi novia

Smileys

Super tabu (04)

Mi pequeña gran amiga

Satisfacción algo dolorosa

Una noche en el yate

¿Las monjas son listas?

Mi primera con mi primo

Super tabu (03)

La esposa de mi hermano (II)

Super tabu (02)

Nombres Reales Curiosos

Super tabu (01)

Mi amada suegra

Me gusta mostrarme

Mi nenita

En el supermercado

Madura gorda y calentona

Seminario universitario

Fantasias

Clasificación de las mujeres en la cama

En el instituto, con Evelin

Frases más usadas para rechazar sexo

Empleada madura y caliente

Un bollito relleno de leche

Mi madre es una zorra (I)

La esposa de mi hermano

Grandes misterios de la humanidad

Marta y el Duende

El amigo de mi hermano

Recuerdos de mi Sandra Maria

Mi noche con Diana

Una noche caliente y mojada

Despacho de abogados

Aprende a ligar como Torrente

Don Polo

Una familia muy normal (V)

Una consulta muy particular

Hermanos mellizos, mamá y papá

Abeces

El joven doctor

En la Playa

Mi cuñada

Disfrutando a mi novia que esta buena

Un trío de miedo, muy esperado

Viendo a mi madre y culenado con mi padrastro

¿Cuanto cuesta una novia?

Las primas

A escondidas con mi jefe

Egipto (II)

Egipto (I)

Una familia muy normal (IV)

Mensa Urgente!

Diferentes Idiomas

Trio perfecto

Dos virgenes

Leyes de pareja

Carolina

Una familia muy normal (III)

Memorias

El regalo de cumpleaños

Preservativos con marca

Blind Date (II)

Que Primera Vez!

Una familia muy normal (II)

Todo comenzo como un juego y termino en amor

Mi novia y sus dos enanos

Una familia muy normal (I)

Como buenas hermanas

Test Cachondo

Blind Date

El hombre más inteligente del mundo

¿Por que despedí a mi secretaria?

¿Existe Santa Claus?

Mi madre, mi abuela y yo

Una llamada inoportuna

Mi Enfermera Favorita

Le rompi a himen a mi hija

Bajar Peso

Me arrepentí

Mi novia me masturba mientras me obliga a mirarlas

Como perdí la verguenza a mis compañeros

Aprenda a ligar en menos de una semana

Historias del Paraiso

Breve Historia del Condón

Mi cuñada

Mi pequeña Ariana (II)

La Historia del Dildo

Mi pequeña Ariana

Los tres castigos chinos

Primeros pasos sexuales

Una tarde con saxo

Fin del mundo

Mì papá me da lechita

Violación a una embarazada

El Ratoncito y su amigo el Elefante

Me mojo de sólo recordar

Vacaciones Inolvidables

Natación al Desnudo

Confusión por ignorancia

La princesa que todo derretía

Mi cachonda madre (II)

Piropos de albañil

Aprendiendo a meterlos

Le hice el amor a mi prima

Partes de accidente

Tira millas

El Verano

La Sorpresa de mi Prima

Mi tío

Preguntas sin respuesta

Un relato masoquista (II)

Ya vives en la Era Digital?

El regreso (II)

La vendedora

Yo Sóla

Mi cachonda madre

Hacer el amor

Mi primera vez con mi pololo

El regreso (I)

Laura -Chantajeada-

Deborah

Sueño realizado

El piso (III: La cocina es un buen lugar...)

Xena, la princesa guerrera

Espio a mi vecina y ella lo sabe

Los 7 enanitos

La sorpresa

La fábula del pescador

Mujer ajena

La pequeña puti

Judias Pintas

Saliendo de una crisis

El amigo de mi marido

El cuento de Filiperto

Ensalada Especial

Como ser una buena Pija

La madre de su novia

El piso (II: La mejor amiga de una mujer...)

Bailando en la noche

El padre de mi amiga

Emulando a Henry

La historia de Stella

Buena Venta

En el vestuario

¿Puede congelarse el Infierno?

Frases Geniales

Primera Vez

El jefe

Volar

La calentona

Aprobar mmm

El folla maduras

Cuando tenia 15 años

Diccionario del mundo

Isela

Maldita noche de verano

Diario de un joven emancipado

Piquito

El equipo -A-

Le dí mis conocimientos y mi leche

Definiciones

Afortunado Reencuentro (II)

Andrea (II)

Mis vacaciones

Una lagrima por Astrea

Vivir

El confiado

Carta de una madre escocesa

Doctor Automático

La primera vez

Entre primos, más me arrimo...

Mi primer sexo

El amigo de mi mama

Sentirse una puta por una noche

Un león con copas

Inglés para novatos

La ruleta rusa... y africana

Violé a mi amiga

Líos de familia

Mi consolador favorito

Desvirgación en ferias

Mis vecinitas

Mi primera orgía

Una vieja amiga

Estudio de Consulting para un restaurante

Eugenia

Yo fui una babysiter ninfomana de barrio

Un relato masoquista (I)

Andrea (I)

Manual del ligón de discoteca

Fantasía de una madura

Casualidad

Azotada por su cumpleaños

El piso (I: Dos son pareja, tres... mejor)

¿Tienes Email?

La mejor amiga de mi esposa

La enfermera de mi Abuela

CiberAmiga hecha realidad

Tercer trio

Peli Porno Gay

Fiebre del sabado noche

Parejas

Mi cuñada (I)

Experiencia lesbica

Principios Religiosos

La cena de negocios (I)

La confusión

El juego (II)

Navidad

Carlos y su -Arma-

Al ritmo del saxo

El que la sigue, la consigue...

Un corte de pelo muy especial

Mi prima me desvirgó

El género del PC

Mi curso de postgrado

Prestando a mi mujer

El sexo desde varios puntos de vista

Mi historia

En la disco

Verdades sobre los hombres

Autobús nocturno

Los pies de Carmen

Jeny y Helen

Nuestro primer trio

Tren expreso

Frases célebres

Baño de mujeres

Una tarde en el cine

La boda del padre de Rut

Duro trabajo

Lamentación de un día

Doña Elsa

Memorándum en una Empresa

Dos a un tiempo

Ocurrió sin querer

Mi amiga Inés

Karie, ardiente Karie

Chantaje adolescente

Como animales

Algo natural

¿Crees que has tenido un mal día?

El juego (I)

Un encuentro muy especial en la playa

La película

Mi primer contacto

El piercing

Afortunado Reencuentro (I)

La isla

Mi tesoro

Actualización de novia a esposa

Embarazada y caliente

Viaje ajetreado en autobus

Leyenda de los sentimientos

Bajos fondos

La ducha: mujeres y hombres

Me la follé y ni se enteró

Orgía en el campo

El abrazo

La marrana de mi madre

Mi madre estaba muy necesitada

Mujeres y preguntas difíciles

Carta de Dios

Magali

La madre de mi mejor amigo

Riqueza del lenguaje Castellano

Mi compañera sandra

Mejor que una acampada...

Pecados capitales

Aprendiendo a dar noticias

Venganza de mujer

En la alberca

Mi colega Ovar

En el portal

Frío

Contradicciones

Repetimos?

Modesta

El hombre quieto

Solicitud de aumento de salario del pene

La chica de la panadería

Excursion por la montaña

Una bella historia

Quizás un extraño

El ginecólogo

Una fiesta de disfraces

Cuarenta cartones

La chica perfecta... ...y el polvo perfecto

Quise probar como era

El juego de los dioses

Amo virtual

Ayer fue mi primer día de gimnasio

Debemos estar locos

Desvirgando a la hija de mi amigo

Mientras mi marido duerme

Yo y mis gallinas

La boda del incesto

Mi hermana, su amiga y yo

La acampada en la playa

Carpe Diem

Zet: la diosa de la lujuria y lascivia

Mi prima Sabrina

Volvieron a verse con su antiguo amante

La putita de mi mujer y su primer trío

Arrebato de pasión!

Viendo desvirgar a mi hija

Mama, papi me desvirgó

Soy mujer de mi padrastro (I)

Mi padre, mi primer hombre (II)

El que la sigue la consigue

Reacción biológica

Un suave masaje

Mis queridas alumnas

Madurita y caliente

Una historia con mi madre

Mi padre, mi primer hombre

Me dicen -Lobuna-, pero soy...

Primer sexo

Mi primer enculamiento

Mi profesor

Mi fantasia... mi cuñada

Mi mujer... muy puta

Amor Lésbico

Grupo de amigos

Encuentro con Bigman

Tijuana caliente

La vecina

Sabor de un viaje

Sky is broken, apartamento de Scully

Vacaciones con mi cubana

Mark

Aquel lugar en new york

Primera leche

Como me cogi a mi madre

Arreglos en el apartamento

Unas vacaciones con su hermano Christian (II)

Unas vacaciones con su hermano Christian (I)

Satisfaciendo mi cuerpo

Le engañe haciendo un trio

Urgencias

Me cogi a mami

Despues de hora

La primera vez

Una noche con un desconocido

Vacaciones super maravillosas

Haciendo la compra en el supermercado

La noche que fui sola a un bar

Unas vacaciones muy calientes

Simplemente la vecina

Laura busca su límite

Mi jefa

La compra

Mi viaje a Perú

Hicimos un trío sin que ella lo supiera

Laura

El verano pasado

Los viajes de Sofía

Soy adicta al semen de mi cuñado

La balada de Don Juan Tenorio

Mi dulce Erika

Lolitas

Suspiro de una maquina

Hija y madre, todo a la vez

Aprendiendo de los que saben

Conocí a Javier ya hace casi 10 años

La chica del 9A

Orgía con dos perras

Capaces de cualquier cosa (I: La excursión)

Marcela (III)

Marta (III)

Curiosidad y placer (II)

Un fin de semana solos los dos

Victor, mi amigo del alma

Mi gimnasio

La madre de mi novia

Deseo anhelado

Hermanas Barbaras!

Pareja de Montreal

Mi hermana, mi amiga, mi novia, mi amante

Fantasías en la playa

Por causa de la recesión

Una clienta diferente a las demás

Mi secretaria

Mi vieja amiga

Una película porno

Las Profanadoras

El esposo de mi hermana

Gloria: Historia de una sumisa feliz

El video XXX de Laura

Censura XXX

Realidades y fantasías con mi secretaria

Anoche soñe con Carola (I)

Curiosidad y placer

El culo de mamá (I: Viendo cómo se masturbaba)

El cuervo

Ganosa

Profesor de colegio

El portero

El amigo de mi hermano

Memorias de un adolescente (I)

Mi prima

Renacer

Solos en la oficina

Gloria: Historia de una hembra

Amigos para siempre

Se acabó la castidad

Mi nuevo vecino

Cita a ciegas (I)

Cartas calientes en la red

Las fantasías con mi esposa (I)

La conspiración

Por un balde de tierra

El sueño anhelado

Tendencia sexual

Mi madre caliente

El profesor de Ishtar

En el espejo

Probadores

Arrodillada (II)

Mi querida jefa

Me saqué el gusto con mi suegra

Una vez en la PC...

Fui su hembra

Puro morbo

Mi primera vez en mi auto

El mejor viaje de mi vida

Arrodillada (I)

Viaje con Joel

Roxana

Clases en Galicia

Deseo estar otra noche contigo

El reencuentro

Era una de esas noches tórridas de verano

Los dulces labios de Laura

Mucama complaciente

El perfume de Elena

Una fantasía hecha realidad

Auto satisfacción masculina

Ella decidían (III)

Una nochevieja movidita

Affaire con el joven

El profesor

La promesa

El que no corre, vuela

Ella decidían (II)

Roxana

Sin imaginarlo siquiera

Lección de latin

Venganza

Mi obsesión

Compartiendo a Mar

Deseo incontrolable

Mientras ella dormia

Primera vez de mis primas

La recesión

Impuros deseos

Mujer desconocida

Marcela (II)

Sueño

C. E. S.

80 en Japan

Bianca

Visita al despacho de abogados

Toda la verdad

Mi prima

Sorpresa en el trabajo

Masaje especial

Monja

Una noche en la playa

Cosecha con mis tíos

Marcela (I)

Gimnasio

Mi padrino, desquiciado sexual

Mi vecina

Patty

Mujer (I)

Guía de turismo

Un cuento de navidad

Grupo de Oración (I)

Un paseo a la casa de la playa

Amante bandido

Fantasias

Una barbacoa muy movida

La futura esposa de mi mejor amigo (III)

Cena de vacaciones

Ilustrísima señora

Hasta que se me hizo

Retos

A mano

Descubriendo a mi esposa

Fin de semana en el camping (II)

Pamela (II)

Qué experiencia!

Dani

Ishtar: (II: La aprendiz)

Sorpresa

La futura esposa de mi mejor amigo (II)

Orgía en la playa (IV)

La fantasía porno

86 en Glass

Ahh, lujuria! (V: Epilogo)

La primera vez de mi esposa con otro

Perra Vida

Ahriana

Mi arrepentimiento

Ahora me toca a mí

Ahh, lujuria! (IV: El otro final)

Playas mexicanas

Bienvenido a tu casa, cariño

Como cambian las cosas

Ahh, lujuria! (III: 4. final previsible)

Mi novio y yo

Andrea, secretaria y amante

Inesperado

La futura esposa de mi mejor amigo

Fin de semana en el camping (I)

Mi amiga Ana

Buscando setas

Mi sirvienta

Pamela (I)

Enseñando informatica a Vanesa

Ahh, lujuria! (III: 3. -casi- final previsible)

Al fin viva

Cómo cambió mi esposa

Vaya hotel

Hermanas

Ahh, lujuria! (III: 2. Madre Mía!)

Las cofrades

Ishtar: (I: La descripción)

Aquellos años felices

Un tercero en la pareja

Sésamo Sésamo

Sucedió en la oficina

Un viaje de egresados con final feliz

Ahh, lujuria! (III: 1. Entrando en confianza)

Viaje de novios al Caribe

Mi primera historia

Qué quieres que haga que?!...

En el trabajo

En un país extranjero

La masajista

Amor fraternal y zoofílico

Ahh, lujuria! (II)

Soñar despierto

La hija de su amiga

Un día de mis Vacaciones (III)

Mi suegra y yo

El sueño se hace realidad

Mi segunda historia

Ahh, lujuria! (I)

Mi sobrina

Sexo y Ley

La primera vez de mi recatada prima

Fea de cara... pero, ¡qué cuerpo!

Mi cuñada Carolina y su amiga Ivonne

Con mi madrastra

Mónica, Pedro y Yo

G: Un puntito de placer

La sirvienta caliente

Verónica mi madrastra

El amor de mi vida

Bebíamos

La obsesión de Rogue

El examen médico

Black Passion

El cielo despues del infierno

Sexo con mi tia

La seducción de mi esposa

Dejar embarazada a mamá

En el metro

Mi relato gay

Los gamberros

Para que sientas lo que yo

¿Homosexual mi hombre?

Mi Madre

La mansión

Historias (VI)

La venganza es dulce

Polvazo con mi cuñada

Dulce venganza

Memorias de un sacerdote

Paloma y sus sueños

Vacaciones en Mallorca (II)

Mateo (II)

La bombacha de Sandra

Esclavo por un solo día

El probador

Aquel viernes

En el sex shop

Orgia en la playa (III)

Historias (V)

Una zorra para dos (II): El primer sándwich

El ático

Por fin hicimos un trio

Y siguió virgen cómo quería

Orgulloso de mi verga

Televisión estropeada

Orgia en la playa (II)

Historias (IV)

La sorpresa

Basico

Fantasias sexuales con Beatriz

Noche espontanea

Me descubrió Él

Mi inconfesable relato

El poder del recuerdo

Un sueño muy intimo

Gemelas

Historias (III)

Mili y el abuelo

Orgia en la playa (I)

Problemas de fontanería

Historias de control mental (I)

Una fiesta campestre

Chantaje a Ana

El mesero

A por ella (III)

Don Benigno

La amiga de mi tía

El restaurante del Sr. Leo

Sexo en las alturas

Esto si es amistad

Mi prima solange

Historias de Ariki: Bárbara (I)

Me han descubierto

El nuevo trabajo

El sacerdote que me amó

Jenny

Violé a mi Jefe

Buscando la chica ideal

Qué manera de iniciarme

Mi putísima comadre

Cambio repentino

La cueva de nieve

Las ayudas de mi suegra

Mis primeros cuernos

Humillada por mi propia carne

El arte de besar

Primer intento (I)

Quiero tu semen

Juan volvió

Apuesta

El juego de la baraja (II)

Grata sorpresa

La antigua novia del colegio

Inicio de cornuda

Una noche con Juan

Dados de la Suerte

La pérdida de la inocencia

Después del chat, la cita

En un canal del irc (II)

Manuela (17: Capítulo final)

Las Reinas (II)

Abusando de Irene (II)

Manuela (16)

Suegra atendida

Manuela (15)

Carta a una antigua amante (I)

Manuela (14)

Rosa, viuda fantástica

Vicky

Mi amiga Lidia

Mimi (07: Epílogo)

Manuela (13)

Manuela (12)

Mimi (06: Londres, el principio del fin)

Silvia, la novia de mi mejor amigo

Quién iba a decirlo?

Las Reinas (I)

Manuela (11)

Mimi (05: Dos más una son cuatro)

D.D.

Manuela (10)

Mimi (04: El Amigo de Julia)

Repartiendo pizzas

Mimi (03: Que los cumplas feliz)

Manuela (09)

El cine

Deliciosamente erótico (III)

Mimi (02: La Apuesta)

Como comerse un coño

Mi Prima y yo

Manuela (08)

Mimi (01: Prólogo)

Con mi tia y su perro

Deliciosamente erótico (II)

Manuela (07)

Nunca más

Mi Hermanita

Manuela (06)

Una perfecta putita

Deliciosamente erótico (I)

Manuela (05)

Manuela (04)

En un canal del irc (I)

Abusando de Irene (I)

Infiel, tres veces

Manuela (01)

Manuela (03)

Sonia

Manuela (02)

Placeres

Vacaciones inolvidables

Mi suegra es bien atendida

Novios de otros tiempos

El despertar de la sexualidad de mi esposa

Cartas de amor

Un hombre rico

Sensaciones prohibidas

Cyber Sodomización

Mi mejor maestra

Mi Hermanita

Campamento

Mi querida alumna

La Noche que comenzó todo

Puede hacerse realidad

Fidelidad

Un día de mis vacaciones (II)

El luto de mi suegra

Después del estudio (II)

Mi Suegrita

Solidaridad agradecida

Un día de mis vacaciones (I)

Enamorada de mi verga

Debutando prematuramente

Cuñada supercachonda

Las Aventuras de Eduard

Crónicas X (II y final)

Mi secretaria

Súper salido

Encuentros virtuales con Eliza

La Hija espía (II)

Tendida en la cama

Una tía muy marchosa (II)

La Verdad por teléfono

Obsesión y placer

Un Trabajo

Follándote en mi mente

Satisfacción cibernética

Vacaciones de verano

Me ocurrió hace unos días

Una tarde con Julia

Conociendo a mi suegra y mi novia

Rosa

Me sacó las lágrimas

Historia de parejas

Verano con mis tios

Qué mujer

Renacer despues de mi divorcio

Sonia

Ranma

Jugando con el consolador

El Sexo más placentero

Nuevas experiencias

Dominio en un despacho

Noche excelente (II)

Contactos en panamá (II)

Fantasía cumplida

La primera vez de Vanina

Noche excelente (I)

El Establo

La Poción azul

Me pasó en Acapulco

Experiencia anal

El Reto pepsi

Mi primo Eduardo

Sabrina (II)

Tequila, shots y adios virginidad

La mamá de mi novia

La Gorda: El primero que se lo pida

El Espía

Micromanía

Me lo merecía

El Mercadillo

Historias de Ariki (Continuación de Rapanui)

Juan

La Hermana de mi mejor amigo

Florencia

Fiesta

Crónicas X (I)

Experiencias reales

Los sueños si se hacen realidad

Mi novia es experta en mamarlo

Deseo

El Escape

Hermafrodita

Esposa para todo

Eva

La Escalera

La Entrevista

Aposté a mi novia... y perdí... pero gané

La exhibición de Nuria

Follando con mi abuela

Ese día

La Crema bronceadora

Descubriendo el goce anal

La leyenda de Anguile

Aventura sexual con mi compañera

Mi Deliciosa tía

Agujeros en la pared

La Bienvenida (Paseo alternativo)

Construcción

Boca y River

Mi vecino

Adios a mi virginidad

La Veterinaria

Toty y Barri, la pareja explosiva

Mis vecinas favoritas

Mi Vecino

Variación salvadora

Los hombres también pueden

La terapia

Trío, una buena opción

Qué suerte la mia

Regalo de Navidad

El Reencuentro de dos hermanos

Esos restos maravillosos

Qué cuñada!

Strong

Mi perro San Bernardo

La primera vez de un tontín

Regalo

De la piscina al cielo

La prometida de mi amigo

Quieres problemas?

Viaje de aventura

Es una reputa

Mi Rotwailer

Preparada para la fiesta

Pensada en ti

El perro de mi tio

Mi gran profesora

Moni

Noche de brujas

Los pasos a seguir

Mi pene está fláccido

Mi primera vez

Qué manera de tener sexo

Lun

Mi padre y mi socio

Pepa, su hijo y yo (II)

LLeno de sexo, lleno de amor

Pepa, su hijo y yo (I)

Sonia y su madre

Lina y Carolina

Nancy

Tenerife

Me lié con la hermana de mi novia

El mejor ejemplar de la exposición

La verdadera historia de Cenicienta

Sin inhibiciones

Hace tiempo

Mi fiesta de diecisiete

Un adorable mastin

Fedra

Me gustó que tocaran a mi mujer y mi hija

Jvr

Estudiante en prácticas

Noches de Verano

El juego de la silla

Primer trío con nuestro amigo

Fin de semana en el campo

Leticia

Ella

Mi maestra y su perro

Nautic

Dulce venganza

Joao (II)

Historia de mi patrona

Supersexo

Al salir de clase

Increible aventura

Joao (I)

Sábado y sin plan (II)

Serás mi esclavo

La gatita persa

Realtime (I)

Servicio de masajes

Sábado y sin plan (I)

Mal amigo?

Dia de muertos

Mi esposa se libera

Me encanta el sexo (IV)

Me encanta el sexo (III: El Regreso)

Me encanta el sexo (II)

Querido Guille

Sabía que podía pasar

Oliendo a femenino

Nock, nock, abre el IRC

Mi Fox-Terrier

Muy Especial

Mateo

Vida Campesina

Trucos para ligar (I)

Consejos tras la ruptura con al pareja

Nuestra relación

Folderty

Desvirgando a mi cuñada (IV)

Comentario femenino sobre el arte de seducir

Carla

Carnaval

La petición (II)

Un paseo inolvidable

En la plataforma

Feliz cumpleaños, Carlos

Por Chicuelinas

Mi compañera de trabajo (I)

Mi compañera de trabajo (II)

Compañeros de oficina

Religión, represión y sexo

Manual de buenos modales ante una mamada

Estimulacion del punto-G

Como chupar una polla

Diccionario del cine porno

La Mirilla

La Culiona

Con mi suegra

El padre de mi amiga

Qumm

Inocentes historias de exhibicionismo

Espiando a mi vecina

Charla cyber-sex

Encuentro en internet

Del cyber a lo real

Mi Aventura (I)

La Apuesta

Experiencia familiar

Ahí estaba ella

Aventura en Vallarta

Biblioteca

Compañera de clase

El Dinero

La Educación de William

Sucedió una noche

Después del verano

Manual para ligar (comentarios)

Avería afortunada

La Boda de Pam (II)

Mi Aventura (II)

Masturbación en la ducha

Loretto embarazada

Ocurrió hace dos meses

El culo de mamá (II: Enseñandole la polla a mamá)

A por ella (II)

Mi mejor amiga de la oficina (II)

Mejor pájaro en mano...

El Gerbo

El espectáculo

Mi mujer me calienta más que ninguna

Mi mejor amiga de la oficina (III)

A por ella (I)

Mi mejor amiga de la oficina (I)

Médico de familia, la verdadera historia

Cachondeo en el FBI

Mi Amigo de la Net

El noviazgo es peligroso

Internado

Confesiones de mi esposa (Otra versión)

Entre compadres

Aventura en Veracruz

Angel de la guarda (II y final)

Angel de la guarda (I)

La Cantina

La Cala

A margarita

La partida de lamedores (II)

La partida de lamedores (I)

La elegancia de una madre

Marilyn Manson

Julio

Mi esposa y mi fantasía

Dudas sobre el semen

Diccionario de términos sexuales inglés-español

Gama de condones del mercado

Apuesta muy comprometedora

Tenorio, poesía erótica

El estilo sexual de cada signo

El chollo de ser hombre

El fotógrafo

Un día típico en la vida de Abilito

No Rompas la cadena sexual

La bruja

La Abuela (II)

Un extraño juego

Las vivencias de Quim

Horas extra

La primera vez que provoqué un orgasmo

Alejandra

La Boda

Acapulco

Con dos es mejor

85 en virgo

Academia de prostitución gay

Con mi tia

Cigarrillos para ellas

Camino al motel

Guia de bestialismo perro-mujer

Amo nuevo (I)

La Abuela (III)

La Abuela (I)

Eva K (I)

Mi amante y yo

Cómo conocí a mi marido

Azúcar

El Agradecimiento de mi prima

El juego de la galleta

La venganza de Froilán

Algunas costumbres sexuales del mundo

Aquellas pajas

Diferencias entre cine porno y cine erótico

Confesiones de mi esposa

Dichos y refranes eróticos

Soneto a M.E.G

Esfrofas cachondas

La Arrecha de la piscina