Me hice novio de verónica de rebote, pues la que me gustaba era su prima, vero nunca lo supo pero me le acerqué para sacar información; sin embargo ingrid, la prima era muy creída y tenia novio.
Sin soltar tanto rollo, me le fui acercando a verónica, nos hicimos novios y ya desde amigos entraba a su casa, así que al pasar a ser su novio, pues no hubo broncas.
Comenzaron los besos, luego los besos más apasionados y la naturaleza y calentura hizo lo demás.
Ese primer gran día habíamos visto una película en su casa, no porno, pero con cierto contenido sexual, eran aproximadamente las cinco y media de la tarde y me dijo:
acompáñame a bajar una ropa a la azotea
si, claro y la Mamá de ella dijo:
con cuidadito he? Se portan bien que ahora regreso, se quedan las niñas(las dos hermanas menores 10 y 12 años)
yo muy propio le dije si señora, no se preocupe
las hermanas con tal de ver sus series en la TV ni les importo, entonces vero me dijo:
sígueme
vestía una falda negra apenas arriba de la rodilla, sandalias y una blusa de algodón de esas sin mangas y ajustada de color blanco.
se echó a caminar delante de mi y yo me retrasé unos pasos para acomodar una planta que estaba tirada, en eso ella había subido tres o cuatro peldaños y yo agachado levanté la mirada y miré las piernas delgadas y morenas de vero. Me quedé así y ella siguió ascendiendo hasta que casi le vi el bikini, ella volteó y al descubrirme me espetó:
oye, qué haces? Pero rió pícaramente
Contemplando el panorama tan hermoso
La alcancé y subimos, bajó la ropa de los tendederos y yo la contemplaba desde un extremo de la azotea pensando cuándo me comería esas nalguitas tan preciosas, en eso puso ella la ropa en el lavadero y nos abrazamos y comenzamos a conversar de cosas, pero en un momento los dos nos abrazábamos de la cintura y hacíamos para atrás las cabezas, eso hizo que nuestras pelvis se pegaran y a mí se me paró la verga; ella lo sintió y como ya nos habíamos rozado, pues me dijo:
ven para acá. Y me jaló mas pegado a la pared
eres tan hermosa y sexy verónica, me encantas
y tu a mí Leo
volvimos a abrazarnos y besarnos cada vez más calientes, las lenguas jugaron un papel importante y la suerte ya estaba echada, mis manos fueron bajando y alcanzaron las nalgas, ella se separó levemente, pero inmediatamente asumió que quería ser manoseada por mí (me lo dijo más tarde). Mis manos siguieron el camino hacia abajo y llegue al borde de su falda que con los contorneos y movimiento, se le elevó un poco, comencé ahora a acariciar sus muslos y su respiración se hizo más fuerte, se estaba excitando mucho, era mi oportunidad y le dije al oído al momento que le metía la lengua:
por nada y te veo...
los calzones?
Si
No niño, no seas mal educado. Y me abrazaba con fuerza
Me perdí de ver de qué color son
Adivina...
No tengo que adivinar, no sabes que yo tengo ojos en los dedos?
No me digas. Y rió
Si, puedo detectar de que color es tu calzón solo con tocar la orillita
Esto la enardeció, pues me metía la lengua en la boca como loca y dijo:
no te creo nada
yo ya estaba tocando a la perfección el borde de la prenda y tenía planeada mi jugara, a la que verónica también estaba queriendo colaborar, pues le contesté:
ya estoy tocando tu calzoncito, si adivino, te doy una mordida aquí, y toque la nalga en la parte baja
no, cómo crees? Pero si no adivinas?
Me muerdes donde quieras
Donde yo quiera? Y sonrió coqueta
Comencé a acariciar toda la torta de las nalgas, amasaba y enterraba mis uñas en esos cachetes tan redondos que, aunque no tan grandes, si eran respingones y redonditos. Verónica se estremecía y notaba que se calentaba más y más; mi verga estaba súper parada y empujando contra su pelvis que aun protegía el bikini y la falda, ya que solo le levanté la parte posterior.
En una palabra, me había apoderado de aquél culo hermoso, los besos se fueron volviendo más eróticos y menos calientes, esto es, no tan agresivos; ella me lamía los labios y sumergía la lengua, pero suavemente, me abrazaba firme, pero no con fuerza. Yo hable:
ya estoy adivinando...
a ver, dime de que color son? Y se le iluminaba la cara excitada
blancos
no!, fallaste
la deje de besar y me separaba de ella, pero no me dejo y rió para que no viera abajo y dijo:
no que tenías ojos en los dedos? Solo eres un travieso
dame otra oportunidad
bueno
seguí con mis caricias y no nos besamos, pude ver esa cara llena de deseo, de la emoción de ser tocada, manoseada por mí. Mis manos comenzaron a desplazarse hacia delante, hacia su vaginita que ya quería tocar y que estaba seguro, verónica quería que se la acariciara
ahora si se, son beige
no, volviste a fallar. Y rió
no es cierto, no me puede fallar. Yo también reí
veras....
y lo que hizo me sorprendió: vero me soltó y dio dos pasos atrás, levantándose la falda dejandome ver directamente y por su voluntad el bikini negro. Se le asomaban unos pelos por las orillas y eso me hizo acercarme, pero:
no espera, quiero que veas que no es truco
truco?
No dejaba de sonreír, pero su expresión cambio, así que ahora se levantó toda la falda, la enrolló alrededor de la cintura y dio una vuelta en redondo, mostrándome todo: sus piernas completas, sus nalgas, su pubis y su sonrisa. Estaba extasiado por verla así.
Paró de hacer eso y se fue con sus brazos a mi cuello, la falda volvió a su lugar y yo a sus nalgas, pero pasé mi mano poco a poco hacia delante, hacia la vagina; posé mis manos en sus muslos y así me quedé un momento pero ella se separó un poquito de mí para que no se desprendieran mis manos y me dijo:
qué pasa?
Nada, no se, te quiero tocar, pero...no se...
Tócame Leo, tócame todo lo que quieras,
así que me concentré en acariciar esa pepa. Se sentía divino el estar acariciando sobre el bikini negro, la tela suave, hacía que mis dedos detectaran casi a la perfección ese enjambre de pelos negros, gruesos, rizados, rascaba en la hendidura y apenas penetraba mi dedo, me encaminé hacia el elástico y colé mi mano ambos respirábamos fuertemente, por la nariz casi bufábamos y cuando deslicé toda la mano derecha a su vulva, ella resopló como toro, dije:
es...hermoso, tocarte
me encanta, siento rico....mmmmm
te gusta cómo lo hago?
Si mucho me facina, nunca lo había sentido, nunca me habían tocado, eres el primer hombre que me toca...
Pero te gusta?
Ya te dije que si, me siento...no sé muy bien, muy rico
Me miraba con esa cara excitante, de mujer caliente con ganas de explorar más, yo le susurré:
me encanta explorarte
haz lo que quieras, pero no me lastimes
seguí enterrando mi dedo medio en su raja, y el clítoris lo atendía con el índice, ya se estaba corriendo, se venía y yo tenía el palo paradísimo; en un momento hizo varios suspiros y.....había sufrido su primer orgasmo!
Me soltó despacio y se abrazó a mi:
Me tiemblan las piernas
Es normal, te quieres sentar
Si
Y sacó de debajo del lavadero un cajón de madera, se sentó y le dije:
Has pasado por una gran excitación
Si, es...muy bonito
Oye, te quiero...mostrar...mi...pene
Si, quiero verlo, muéstramelo
OK cierra los ojos.
Verónica cerro los ojos y yo saqué la verga que escurría, le dije:
abre ya los ojos, mira
es grande, es hermoso....no se... me excita
te gusta?
Si, lo puedo tocar?
Tócalo, siente todo lo que quieras
Lo comenzó a acariciar así sentada como estaba, primero una mano, luego con las dos; lo pelaba sus ojos fotografiaban los huevos, los pelos, la cabeza, todo; el instinto y su calentura que se iba detonando la hizo hacerse un poco adelante y al esbozar una sonrisa le dio un beso a la cabeza, muy suave, tierno. Al separar los labios se hizo el hilillo de líquido seminal, rió y ahora se formo entre esos dos labios de putita que tenía, otra vez comprendió y volvió a reír al tiempo que sacaba la lengua para saborear. Dijo:
me gusta....es saladito
me apeno un poco
como respuesta me tomó de una mano y me jaló a ella, ya quería mamar! Qudé tan cerca que se hizo para atrás, contra la pared y abrió la boca comenzando la mamada suavemente, explorando saboreando por vez primera una verga, el gusto le fue ganando y las mamadas las hizo mas intensas, se abrazó a mis nalgas, como si me estuviera besando la boca y yo le bombeaba:
que rico siento tu boca vero, eres maravillosa
es algo nuevo, te amo Leo, me encanta tu...pene
entonces con la calentura le dije:
gracias por....mamar, perdón por chuparme
no, no te hagas si se y....no debemos tener tapujos
bueno , mámame el pene, chupa verga
oh si, eso, me gusta lo que dices. Ya sabía tantas cosas, pero se había reservado
mama verga, eres una mamadora super
gracias, lo hago bien?
Siiiii
En eso los pasos de la Madre de ella entrando por el patio. Nos recuperamos en un momento y bajamos estuvimos como media hora hablando de cosas y en un momento oportuno le dije quedamente:
como eres tu si explotaste y yo?
No entiendo
Si, tu si sentiste que volabas...el orgasmo, la emoción, pero a mi me duele hasta el cerebro
Porqué?
Porque no eché nada...o sea
Mocos
Si. Y se me paró de oír de su boca esa palabra
Ven
Me tomo de la mano y caminamos a la azotea de regreso, fue patético pero le dijo a su Mamá:
ya regresamos, se me olvidó algo
la mamá dijo: no tarden que ya oscurece
ay mamá si vamos a la azotea no al bosque
le dio la confianza, ya comenzaba a mentir y acomodar los tiempos para hacer lo que le gustaba
llegamos arriba, al cobertizo, al rinconcito y pregunto:
que hago?
Chúpamelo para que me salgan los mocos
Y si me da asco
No, pero súbete la falda
Así. Ella obedeció, pero bajó un poco su bikini para dejarme ver sus pelos
Que pelos tan hermosos
Soy tuyos
Tienes más que yo
No creo, iguales pero...
Ven, dame tu mano
Comencé a hacérmela con la mano de vero, ella estaba feliz, exploraba más y más, en un momento exploté, salieron las escupitajos de semen, de mocos y ella extasiada los olió, pero no quiso probarlos
que emoción, jamás pensé...
no me digas nada, ahora yo no puedo estar de pie, me tiemblan las pernas.
Quieres sentarte
No quiero irme ya
Me miro de una manera muy especial y me dijo que se pondría al siguiente sábado la minifalda amarilla