Entramos al cine, compré los boletos, verónica se quedó a un par de metros de distancia y le pude ver como era: morena, espigada, pero con buenas formas, senos grandes, piernas firmes y unas nalgas paraditas y duras. Ese día vestía una falda negra con flores verdes y blancas de una tela delgada y que hacía se le viera sensual, pues le llegaba un poco arriba de la rodilla y tenía un vuelo algo amplio; arriba, una blusa de algodón verde pistache un tanto escotada, ajustadita y elástica; Sandalias de tacón, como yo digo de tiritas y obviamente sin medias. Su cara ovalada morena clara y su sonrisa amplia, pues tiene boca y dientes grandes, ojos pequeños y achinados, orejas grandes; coronada con un cabello largo peinado en una cola de caballo.
Me dieron los boletos y el cambio, nos encaminamos por entre la multitud, pues en el multicinema había mucha gente, pero nosotros íbamos a la sala 5, donde estaba un ciclo de cine francés (de ese tipo cultural ó independiente malísimo) y suponíamos que habría poca gente. Compramos dos gaseosas y nos encaminamos, al pasar cerca de los baños, ella dijo:
espera, entraré, quiero hacer pis
claro
yo me quedé mirando cómo entraba a los servicios, moviéndose sensualmente, con esas piernas delgadas, desnudas...riquísimas.
unos minutos después salió, me tomo del brazo y por nada tira una de las gaseosas, reímos y caminamos a la entrada de la sala, iban delante de nosotros cuatro señoras, en eso verónica me dijo:
ah! Mira traje esto. Y deslizó su bolso del hombro y lo abrió. Una de las señoras medio volteo, pero regresó la mirada. Ahí estaba su bikini blanco, con puntitos azules claro. ¡ya se lo había quitado en el baño!
Que bien! Aunque no hace falta verdad? Bajé mi mano y toqué las nalgas y pude verificar que solo las cubrían ese vestido de tela suave.
No, para nada, pero se va a poner bueno, verdad?
Entonces una de las señoras que iba delante de nosotros comentó:
si esta cinta es buena, hay que disfrutarla
así es, contestamos casi al mismo tiempo. La señora ni se imaginaba lo que íbamos a disfrutar
Ya habíamos planeado todo: su ropa, el multicinema, la película y la hora. Igualmente ideamos que al entrar se desharía del bikini.
Buscamos una fila lejana y clásico, casi en la parte de atrás; en no más de cinco minutos disminuyó la luz, ven que primero apagan una parte de la iluminación y luego el resto para que se acomode la gente, y eso hizo verónica, se acomodo; pero antes, al sentarse dio una media vuelta rápido para que se alzara un poco la falda y se sentó, así que al disminuir la luz, como dije, inmediatamente verónica miró para todos lados por si había miradas indiscretas y se levantó la falda hasta el pubis, con el brillo de los primeros comerciales que ponen y la tenue luz, pude ver esas piernas delgadas, cerradas y su pelambre lleno, pues no se depilaba; se veía divina! Se orientó hacia mi y abrió un poquito las piernas y dijo:
mira
uy! Que es eso?. Acaso es una araña? Y acerqué mi mano
tócame tu cosita. Y sonría con esa cara de putita mostrando sus grandes dientes
claro mi vida y acaricié esos pelos negros, espesos y esponjados
pero de repente y sin tomar demasiadas precauciones me agaché como si se me hubiera caído algo; con una rodilla en el piso, ella automáticamente deslizó el pubis hacia delante y se abrió lo que más pudo en esa posición y yo le di unos cuantos lengüetazos. Escuché cómo gimió y me incorporé
mmm que rico, más mi amor, más
espera, te la voy a mamar pero vamos con calma.
pues a que esperas!?
Ay tiempo mi vida, además cuidado
Ya sabes que me encanta, me derrite!
A mi también, hueles y sabes riquísimo
Una pareja, tal vez con las mismas intenciones que nosotros, subía, verónica se bajó la falda, pero los recién llegados se quedaron unas seis filas adelante y hasta el otro extremo. Le ordené:
súbete toda la falda. Y ella esbozó una sonrisita
así? Y se la volvió a subir como al principio
no, quiero que te sientes directamente en el asiento, enróllate la falda en la cintura y deja que caiga al frente
volvió a mirar y al ver que nadie más que yo veía su operación, se incorporó un poco y subió la falda como si fuera a cagar y hábilmente colocó la falda de tal manera que en caso de una emergencia, parecería que la tenía normalmente puesta.
Comenzó la aburrida película que jamás supe cómo se llamaba ni de qué trataba, pues la vimos esporádicamente; le dije:
que me vas a dar mi amor? Como respuesta sonrió al tiempo que corría la falda y se abría todo lo que el asiento la dejó
esto corazón, tu chiquita velludita...peludita
uy! Qué pepita tan preciosa, quieres que te la acaricie?
Si, por favor, hazme lo que quieras, pero no me vayas a lastimar
Ábrete vero, quiero picártela. Y ella volvió a abrir las piernas.
Como ella estaba de mi lado izquierdo, con mi mano izquierda comencé a hurgar en la pepa, ella se relajó y se bajó un poco para sentir mis dedos explorando su vagina, y con su mano derecha comenzó a tocarme sobre el pantalón la verga que ya se estaba parando, y con su mano izquierda se detenía del descansa brazo; mis movimientos fueron más agresivos, pero no molestos y comenzó con unos primeros espasmos, esto hizo que se le bajara la falda:
súbela, quiero ver tu chiquita, quiero ver cómo te la hago
siiii, mi amor
entonces me soltó el pantalón y con ambas manos se subió la falda y la sostuvo contra su estómago fuertemente, dejándome ver sus pelos negros y ya húmedos. No me contuve y ahora utilicé mi mano derecha, me giré como si la fuera a abrazar para besarla, pero mi mano se fue directo a la vagina de mi verónica y comencé realmente la masturbada, le hacía círculos en el clítoris y bajaba por los labios internos, para introducir el dedo medio en su agujerito, lo hacía con cuidado, pues aún no la había penetrado ningún hombre, pero vaya que era caliente desde entonces. La besaba esporádicamente y ella soltó la falda para medio abrazarme, tenía los ojos casi en blanco y abría la boca sacando la lengua cuando le acercaba la mía.
En esa calentura, verónica subió el pie izquierdo y el tacón de su zapatilla de tiritas, sirvió como ancla en la butaca ¡era un espectáculo! Me concentré a acariciar y rasguñar esa raja que escurría de lo caliente que estaba; respiraba ó jadeaba, pero despacio para no hacer ruido era hermoso y excitante ver su cara con los ojos entrecerrados, la boca abierta y esa expresión de puta en su cara; estaba sentada casi en posición de loto (como buda), pues como ya dije, un pie lo apoyaba en la butaca y eso hacía una abierta máxima, olía a su vagina caliente y en los movimiento la hice saltar varias veces de dolor, aun conservaba su himen intacto, a sus 17 añitos (meses después me encargué de romper esa telita natural). Volvió otro orgasmo que terminaba en una risa en ella.
Bajó su pierna y se acomodó el vestido (suspiro fuertemente); la abracé y miramos la película alrededor de tres minutos, su respiración se normalizó y sin mediar palabra, deslizó su mano derecha a mi bulto parado, yo la solté y me abrí el ziper, y haciendo algunos movimientos, salió el animal. Verónica, sin dejar de ver a la pantalla y a los alrededores, lo acarició y lo apretó fuerte, le dije:
chúpalo vero, o no se te antoja?
Claro que se me antoja! y se viró hacia mi sonriendo. Miraba su cara feliz, complacida y sus orejas algo grandes (luego sirvieron de agarraderas)
Pues come mi amor, quedaste en comerte todo lo que saliera de tu....
De mi qué? Y volvió la expresión de putita
De tu....pene
Pene? Y puso una cara como molesta (pero de juego) no se llama así
Entonces, qué te quieres comer vero?
Tu sabes, dímelo, sabes que me excita...y esos ojos se volvían a entrecerrar por la calentura
Te calientas?
Mucho...dímelo. y acercaba su boca para besarme, dime el nombre más excitante, más caliente...hace que me caliente mucho...!
Entonces saqué la lengua y ella hizo lo mismo, pero la comenzó a lamer como si fuera el pene; yo como podía le dije:
vas a chupar tu chile?
Si!
Vas a lamer tu palo
Si, mi palote!
Te vas a comer tu verga
Siii mi amor! Y no dejaba de masturbarme
De verdad me la vas a mamar? De verdad quieres mamar verga?
Me muero de ganas, Leo; dámela
Pues tómala vero es tuya, mama todo lo que quieras, y cuando salga la crema...
Siii, me la comeré, te lo prometo....tengo ganas aunque me da miedo, pero lo deseo mucho, quiero que me los eches en la boca
Y yo quiero vaciarme en tu boquita mi amor pero, miedo de qué?
De que me de asco o algo así
Chupa, mama y veras, además es algo que planeamos
Se aseguró que nadie viera nada y se inclinó sobre mi verga parada a punto de reventar, pero solo le pudo dar algunas mamadas, pues unas personas se levantaron de su lugar y yo hice que se incorporara. Eran dos parejas de señores maduros y me imaginé que sintieron que estaban demasiado cerca de la pantalla y decidieron pasarse más atrás.
malditos, a qué vienen
tranquila vero, veremos dónde se sientan
para nuestra desgracia y más para la mía, se sentaron a escasos lugares de nosotros y la acción se canceló. La fortuna nos jugó una mala pasada. Y realmente malditos, pues en no más de quince minutos finalizó la película. Lo gracioso (y lo que encendió la chispa de nuevo) fue que la dichosa cinta terminada con una chica que se despedía de un hombre diciendo: "volveré para terminar lo encomendado, su excelencia" y rió. Entonces le dije a vero
vámonos, con suerte podemos estar en tu azotea y terminas lo encomendado a su excelencia
de acuerdo, pero tengo que pasar por el baño a ponerme...ya sabes que
no, quiero que vayas así, sin nada
no Leo....me siento incómoda....que tal si al subir al autobús...
OK tranquila, pasarás al baño.
Salimos y regreso al baño a calzarse su bikini. Nos fuimos y la diosa fortuna volvió a sonreír, pues el autobús llegó enseguida, y llegamos a su casa en un santiamén. Casi en silencio entramos y subimos, planeamos subir a la azotea por la escalera de atrás, para no pasar por casa obviamente, pero no había nadie, las luces estaban apagadas y no se escuchaba ni música, ni televisión ni nada. Aun así nos encaminamos a la escalera de atrás, de una parte se divisaba hacia adentro y ahora si pudimos estar seguros de que no estaba su Madre ni sus dos hermanas.
El perro de la vecina anunció con sus ladridos que estábamos arriba, pero en un minuto dejo de ladrar, siempre era así.
Entonces llegamos hasta la parte de los lavaderos, bajo un cobertizo, ese era ya un lugar que habíamos visitado antes y donde nos empezamos a tocar, ahí vio ella por vez primera un verga.
Así que ella se recargó en el lavadero y yo la abracé y comencé a besar; mis manos se fueron inmediatamente a sus piernas, subí el vestido y comencé a bajar el bikini, ella se separó un poco y al tiempo que se terminaba de quitar la prenda me dijo:
ahora si me darás?
Qué mi amor?
Eso que tienes aquí. Y tocaba la verga
Claro, es tuyo..
Pero la volví a abrazar y nos besamos calientemente, mis manos se hundieron bajo el vestido donde el culo estaba desnudo, amasé y apreté esas nalgas redonditas, no tan exuberantes, pero duras y redondas; luego pasé mi mano a la vagina llena de pelos y de líquido, verónica abrió las piernas automáticamente y hurgué en el hoyo virginal, con el cuidado de no romper el himen, introduje mi dedo medio hasta que ella dio un respingo de dolor. En eso se escuchó que abrían el zaguán de la casa, eran su Mamá y sus hermanitas, nos separamos y aguzamos el oído para escuchar que se decía, pero nada, entraron a la casa y encendieron luces y tele. En la azotea no había ropa tendida, así que no subirían, insisto que ya ese había sido un refugio y donde le mostré por vez primera mi verga (ya lo escribiré en otro relato).
Así que verónica me tomó las dos manos y juntas las cuatro manos, se levantó el vestido y restregó mis manos contra su vagina, me dijo:
acaríciame, continúa
si mi amor....estás calientísima. Ábrete más
así?. Y extendió el compás
así mi vida
continué masturbándola unos minutos más, ella jadeaba y me besaba como poseída, me concentré en su clítoris diciéndole palabras calientes, hasta que suspiro fuertemente y con la mano izquierda, que yo tenía en su nalga derecha, sentí que se le ponía la carne de gallina. Se había venido. Estaba pasando otro orgasmo.
Nos abrazamos y ella exhausta me dijo sonriendo:
me quiero sentar, me tiemblan las piernas
claro mi chula, ya sabes dónde
así que dio un paso y jaló de abajo del lavadero un cajón de madera que hacía de taburete para que una persona bajita pudiera alcanzar a lavar bien, en esa acción, le levanté el vestido y ella se quedó agachada un momento para que le diera un beso y una chupada en su ano, sonrió.
Lo colocó pegado a la pared y se sentó sigilosamente, el taburete hacía que su carita de puta quedara a la altura exacta: en mi verga
ten mi amor, chupa tu pito
si, ahora te toca a ti, acércate. Pero casi ya no se escucho su voz, pues se abalanzo a introducirse mi palo es su boca.
Vas a hacer que salga la crema?
Si, quiero verla cómo sale, pero sacártela yo (la primera vez la saqué yo y sus ojos querían devorar el semen, ya lo escribiré)
Y comértela
Si quiero tu crema, tus...
Mis?
Ya sabes, tus...
Mis mocos
Sii, tus mocos, échamelos quiero semen, quiero leche
Entonces para calentarla más que le digo con voz como si gritara pero realmente la voz apagara:
señora, su hija me esta mamando el pitooooo
y sin dejar de mamar dijo, no es cierto, es un cepillo de dientes y me estoy lavando
no, verónica se quiere comer los mocos que salgan de la verga
bueno, si, quiero comerme esto y besaba y mamaba hasta los pelos, los huevos se restregaba la verga en la cara y cuando se frotaba la frente con la cabeza, besaba y lamía los huevos
chupa, vero, chupa tu verga que ya siento que salen
si Leo, échalos. Y se acomodó poniendo su boca perfectamente enfrente apretando sus labios en torno a mi palo
yo abrí las piernas, sentía que me explotaban los huevos por la carga de leche y la tomé de las mejillas y comencé a bombear, ella levantó (como pudo) la mirada y esa cara de putita de mi novia verónica con sus diecisiete años me hizo venirme en ella, la afiancé de la cabeza, pero en esa excitación y seguro de que no protestaría, le agarré las orejas que tiene algo grandes y seguí bombeando.
Verónica si protesto un poco frunciendo el ceño, pero nada más, dije:
te gusta cómo te agarro de las orejas para masturbarme en tu boca?
Shiooo, m ncantoo! (si me encanta, el palo estaba hasta el paladar)
Solo dije: tómalos!
Y salió un chorro de leche, temí que los rechazara, pero no, vero los tragó en dos, tres tragos (no tanto por la cantidad, la verdad, sino porque los reservó en la boca), yo empujé mi pene al fondo, pero ella puso su manos protegiéndose, sintió que se le iba hasta la garganta y podía asquearse
ay mi amor, que mamadota me diste
me encantó me fascinó
te gustaron los moquitos?
Mucho, ves que solo los había olido, pero son ricos, saben raro pero ricos
Mira otra gotita..ya se cae!
No, quiero hasta la última gota y me succionó, pero me dolió un poco y la corregí
No succiones, ó hazlo suavemente
Si Leo, es que me encanta
Nos arreglamos y ella sacó de su bolsa unos pañuelos desechables nos limpiamos además de un cepillo.
Ay vero, me has hecho el hombre más feliz de la tierra
Y tu la mujer más feliz del universo
Aunque...cuándo me dejarás entrar en ti?
No...ya hablamos de eso, imagínate que salgo embarazada, ó.... no se
O K no te preocupes, si nos llega, pues llegará, si, pues estás entera, completa y sin nada de qué avergonzarte
Si te amo, pero quiero seguir virgen hasta que nos casemos
Yo pensé virgen, nos casemos? Está loca
Bajamos en silencio e hicimos el ruido suficiente para anunciar la llegada, su Madre nos preguntó del cine y quedamos sin ser descubiertos.
Nos despedimos pero con la idea que repetiríamos lo antes posible lo que pasamos. Comenté:
yo te la quiero chupar vero
yo también, pero será después
en un segundo relato escribiré el primer contacto con verónica.