Mi novio
Hola, me llama Maria, tengo 28 años, de Argentina, ante de describir mi aspecto físico, debo decirle mentalmente soy muy conservadora y religiosa, y es por eso el sexo nunca fue una prioridad para mí, ya que mi familia es muy religiosa, esta compuesta por mi madre (Estela) de 47 años y padres (Claudio) de 55, y dos hermanos, un varón (Diego 24 años) y una mujer ( Mariela 18 años); yo soy abogada, trabajo en un estudio jurídica y que colaboro con una parroquia de mi bario, que ayuda a chicos con problemas familiares, demás esta decirles que soy muy religiosa, que voy todos los domingos a misa y todo eso, es mas, soy la que creen, mejor dicho, creían que iba a llegar virgen al casamiento, en fin, era una chica puritana hasta hace un año.
Les comento además que siempre fui obesa, pero desde hace dos año empecé una dieta estricta que me hizo bajar de peso, obligada por mi madre, ya que estaba preocupada que así no iba a conseguir novio.
Físicamente soy una chica linda de cara, mido 1.65, peso 75 k, tengo el pelo negro hasta la media espalda, ojos oscuros y labios gruesos, tengo el busto grande (101cm) y un trasero grande, como se imaginaran soy media gordita, ya que tengo 95cm de cadera, pero tengo piernas bien formadas.
A Marcelo, mi novio, lo conocí en un grupo parroquial, que nos juntamos para rezar y ayudar a los más desposeídos, ya que colaboramos material y moralmente a las personas pobres. Mi novio, sinceramente era un chico encantador, se puso de novio conmigo cuando yo estaba gordita, a pesar que había bajado muchos quilos es ese tiempo, eso fue un hecho muy importante para mi, ya que se jugo por mi. En el primer año fue muy atento conmigo, muy caballero y encantador, trabajamos junto en la Iglesia y realizamos evento que para recaudar plata para los chicos pobres.
Una noche teníamos un fiesta de colación de grado de mi hermana, Mariela, que tiene 18 años y allí se produjo un cambio de personalidad de parte de el, mejor dicho, de los dos, ya que a partir de esa noche las cosa no volvieron a ser como antes.
Ese día estaba vestida muy formal, tenia puesto un pantalón blanco de vestir de tela muy fina, que obviamente se me traslucía toda bombacha color crema ancha que tenia puesto. Arriba tenia puesto una remera suelta negra y un saquito, obviamente no se me veía nada mus grandes senos. En un momento de la fiesta me agarro gana de ir al baño, luego de hacer mis necesidades físicas, me subí el pantalón rápidamente, ya que mi madre me estaba llamando para sacar una foto con toda mi flia, y a salir note que todos me veían mi cola y no sabia por que, y luego comprobé al verme en un espejo del salón que se me había metido la bombacha por los cachete de mi culo, quedando al vista para toda la gente de la fiesta una hermosa semi tanga. Yo me moría de vergüenza y e exclame internamente que un horror que me viera así mi familia y los el padre Marcelo que estaba en la fiesta, y por supuesto mi novio, ya que creía que a la chicas que se dejaban ver la tanga eran puta.
Y al fin me vio y inmediatamente me agarro bruscamente de la mano y me llevo a un lugar lejos de la fiesta, mientras me dice que era un puta, que era una trola y que siempre lo fui, yo lloraba desconsoladamente y le preguntaba que le pasaba, por que me decía eso, pero el no me contestaba, al llegar al lugar, el se percato que no habrá nadie y me empezó a besar bruscamente, mientras descaradamente me tocaba mis senos, yo trate de separarme, pero el me dijo que me iba acoger como la puta que era, como la puta que se metió la bombacha por el culo, yo le dijo que no, que no era como pensaba y el me apretó mis senos por encima de mi blusa y ahora me besaba mi cuello y sus manos las llevó hacia mi vagina tocándola por encima de mi pantalón, yo en realidad me empecé a excitar mucho en ese momento, pero era conciente que no quería hacer el amor así, pero el no le importo y paso sus manos ahora me desabrochaban mi pantalón y se metían bajo el tocándome mi sexo, y me decía que lo calentaba mucho, mientras me metí uno y luego dos dedos en mi coño, luego me hinco, me obligó a arrodillarme, se bajó el cierre del pantalón y se sacó su miembro poniéndolo frente a mi cara, y me dijo Chupa perra, chupala puta? me ordenó y me dio un tirón del cabello; sentí asco al oler su verga, pues tenía un mal aroma, pero él me acercó más y tuve que abrir la boca , y me obligó a meterme todo su miembro en la boca y empezó a jalar mi cabello hacia atrás y hacia delante, obligándome a mamársela; me tuvo un buen rato así hasta que se vino en mi boca, me obligó a tragar todo su semen, mientras me No te ahogues, Putita, quiero que te tragues toda mi leche, hasta la última gota... ¡¡chupala más, chupa, chupa, chupa.... dale negrita... dale mi putita, yo me largue a lloran desesperadamente, mientras el se retiro del lugar.
Al otro día le llego a mi casa, me pido disculpa y yo perdone sin pensarlo dos veces, ya que estaba muy enamorada de el, pero inconcientemente me quería vengar de semejante humillación. Ese mismo día teníamos una fiesta de un cumpleaños de su mejor amigo, así que le dije que iría a centro a comprar algo de vestimenta para esa noche. Entre a varios locales y finalmente me compre un vestido color blanco, muy sencillo pero lindo, era vestido de tirantes con falda de vuelo cortita, pero muy fresquito, dado que ese día era muy caluroso.
Finalmente llego la noche y me empecé a vestir para la fiesta, me probé el vestido delante del espejo, los tirantes del sujetador se veían y no me gustaba, allí recordé el episodio de la noche anterior, y el morbo inconciente me vio a cabeza y decidí me lo probarlo sin sujetador, aunque el escote era pronunciado decidí no llevar sujetador , debajo me saque lo bombacha grande que tenia y busque una de mi hermana y encontré una mas sexy color gris, la verdad que cuando me la puse sentí una sensación rara, ya que la bombacha a ser unas tallas mas chicas que lo que suelo usar, cuando me lo puse esta se achico de forma muy llamativa, convirtiéndoos en una tanga muy pequeña, al mírame la espejo nuevamente comprobé de que el vestido era tan fino que según el color y la intensidad de las luces que hubiese se transparentaba, me miré poniéndome de costado y prácticamente se me veía el perfil de los senos con el pezón al final, también se adivinaba la cuerda del tanga y los triangulo de adelante y atrás, eso me éxito machismo y decide salir así con el riesgo que mi novio se pondría violento nuevamente.
De pronto mi madre me llamo que Marcelo me estaba espero afuera con sus amigo en el le auto, ante de salir pase por el living de casa y observe que estaba muy linda y sexy, y me traquinase que mi tanga no se trasparentaba a través de vestido, cosa bueno ya que sino iba a tener problema con mi novio.
Al salir de mi casa salude a mi mama con la mano, pero en ese momento di cuenta de que estaba atrás de los faros del coche de mi novio, claro por eso ese repaso, solo fueron unos segundos pero imagine que prácticamente me había visto desnuda ya que el vestido trasparentaba con la luz mi la tanga pequeñita, en ese momento pensé que mi novio y sus amigo me vieron todo, y eso me preocupo, ya que al mirar a sus de sus amigo, vi sus caras de babosos.
Llegamos al cumpleaños, era una casa viaje, pero equipado para la ocasión, había muchas bebida y una sala de baile oscura y pero con muchas juegos de luces. Mi novio estaba raro, ya que me habla poco y empezó a tomar mucha cerveza, el nuca tomaba, y eso era una señal que estaba todo mal conmigo. Al cobo de un rato fui a bailar con unas amigas, empezó el juego de luz a parpadear, y se forma un admofera ideal para divertirse, yo me movió frenéticamente ya que estaba poniendo una música que me gustaba, mis sena se movida la capaz de ella, y con esa luces se me vía mi tanga por dejado de mi vestido, todos los chicos de mi miramos de forma muy cachondo y eso me piso a mil, pero de retente mi novio me agarro y me llevo a patio de la casa, y me digo en forma violenta así que te gusta comportarte como una putitia y lo conteste por que decía eso, mientras el metió una de sus manos entro a mi vestido, su mano acaricio mi cocha y se metió bajo mi tanga, su dedo acaricio mi clítoris y me penetro, yo le decía que por favor no siga, mientras sentía un enorme placer, Marcelo abrió su boca y se concentro en mamar mi teta izquierda, mientras que con su otra manos estrujaba, apretaba y acariciaba mi otra teta, turnando con mi pagina, su pulgar se concentraba en mi pezón, el me decía que era un puta y debía tratarla como tal, una puta que se pone vestido transparente para que se le ve la tanga, una puta puritana, yo a esa altura esta recaliente con el y ya había perdió el control, el me llevo mi mana al frente de su pantalón, note que su pene estaba superparada, sentí como la tengo, vos le la pones así, cundo te vestís de puta luego me dijo que me voltee y agarre a la pared, luego me tomo de la cintura, yo me incline y tome la pared con mis manos quedando casi en L contra la pared, mi novio me subió vestido, me corrió la tanga y coloco su pene en mi cocha y de un solo movimiento, sin consideración alguna me penetro y comenzó a bombearme con fuerza, sus manos acariciaban mis nalgas, yo gemía con fuerza al sentir su penetración y comencé a moverme en eses, sentí sus testículos golpear mis nalgas rítmicamente, cerré los ojos para disfrutar mas su pene dentro de mi cocha, mis tetas brincaba rítmicamente con su penetración, mientras me decía que culo tenia, que era una puta, en ese mismo instante tenia mi primer orgasmo. Sus manos tomaron mi cintura, mi orgasmo había pasado, sus manos recorrieron mi talle y tomaron mis tetas que brincoteaban con sus embestidas, las apretó con fuerza y me dijo con excitación y lascivia, sus dedos juguetearon mis pezones, yo moví las nalgas con mas rapidez y comencé a gemir con mas fuerza hahahaha, así mi amor, mas, mas, mas, seguí, te amo, en ese momento sentí que Marcelo llego adentro mi, mientras me decía que quería que me vestirá como las chicas de hoy, con tangas, pantalones ajustado y transparente, y yo le conteste que si, que si, eso le gusta lo haría para el.
Al otra día teníamos un fiesta con los chicas de para parroquia en un Pab, por supuesto que era una fiesta tranquila, cero de alcohol y de mujeres sensuales, ya que iban a estar los chicos que colaboran con la iglesia y el mismo cura del bario que se iba a llegar temprano. Me vertí de forma muy conservadora, tal como siempre la hacia, motivada además por una fiesta de despedida del año del grupo de la parroquia, me puse un pantalón de vestir color camel suelto, una camisa blanco y unos tacones bajos. Al llegar mi novio me miro de forma extraña y me dijo que esta hermosa, sos despedimos de mis padre y nos fuimos al pab, pero es ese instante una amiga mía del bario, llamada Carolina nos pido que la alcancemos al centro, al verla, Marcelo y yo nos quedamos petrificado como estaba vestidas, ya que tiene puesto una blusa color café con un escote muy generoso y que a duras penas podía mantener ese busto, redondo, que ocasionalmente mostraba el sostén de encaje blanco que llevaba debajo. Así mismo, pecador un pantalón del mismo color, entallado, que disimulaba la tanga de hilo dental que se perdía en ese trasero redondito, en ese momento mire a ni novio y vio con se le aumento el taño de su pene por debajo del pantalón, eso me enojo, pero no dije nada.
Una vez que dejamos a mi amiga, Marcelo me insinuó que no me había vestido como el quería, yo le dije que no era el momento y el lugar adecuado para vestirme así, ya que íbamos a un lugar muy conservado, el de pronto al escuchar eso cambio de dirección y nos giramos a su casa, ya que me dijo que se había olvida la billetera. Al llegar a su casa, sus padre no estaban, el llevo a al dormitorio de su hermano, abrió el armario, y me dijo saca la ropa que quieras, pero vestiste con una puta, y cero la puerta. No sabia que ponerme, pero al final me decidí, me vestí con un pescador alicrado, color rosado, a la cadera que me quedaba pegadísimo, un bombacha tipo tanga celeste, de encaje, un top tipo bividí, pegadito con un buen escote, de lycra, color rosado y un brassier blanco, al miarme en el comprobé que la tanga se me marca en el pantalón y mote que me hacía una cola muy linda, debo confesarlo.
Luego salimos para la fuiste de la parroquia, pero eso será otra historia.