Corría el mes de Abril, y empezaba a hacer calor, no calor para irse a la playa... pero la suficiente para no quedarse en casa los fines de semana, apetecía coger el coche y darse una vuelta aunque fuera solo para terminar teniendo una cita con el colesterol en una venta cateta.
Aquel fin de semana, había aceptado la propuesta de mi amigo Juan José y nos iríamos a Málaga en principio a ver el museo de Picasso.... pero mi amigo que no da “puntá” sin hilo tenía otros planes para los tres días
El viernes por la noche, nada más deshacer las maletas cogió el coche y me llevo a Torremolinos, aquello no sé si por la fecha que era o por que ya no era lo que había sido... Estaba muerto... Nos tomamos un par de copas y nos fuimos directamente para el hotel pues estábamos reventado.
Al día siguiente nos levantamos sobre las nueve, desayunamos y dimos una vuelta por la ciudad..
Sobre las once fuimos al Museo, donde tuvimos que esperar una pequeña cola ...El museo dentro de lo modesto que es, me pareció bastante correcto y de muy buen gusto...
Ya en el Museo comencé a vislumbrar la verdadera causa de que Juan José quisiera venir a Málaga, tuve que pararle los píes más de una vez , el pobre que no se corta un pelo, más que mirar las objetos de arte que allí se exponían, miraba el culo y paquetes de los otros visitante... El tío estaba de un caliente de padre y muy señor mio...
El día transcurrió con normalidad... A eso de la seis de la tarde mi amigo me saca de la siesta , poniéndome de mala hostia... Cuando le pido explicaciones, me dice que ha quedado con un tío que conoce de una página de contactos de Málaga para tomar café y que quiere que yo le acompañe...
En media hora estamos los dos en la calle, duchados y maqueados... Cuando llegamos a la cafetería un sitio que olía a hortera por todos lado, hay un joven esperándonos que nos saluda cuando nos ve llegar; es el conocido de mi acompañante.
El amigo de JJ es bastante atractivo, pero tiene esa aureola gay que tampoco me pone...El chaval es bastante simpático y parece buena gente... El café da lugar a unas cervezas con tapas, y llegada la hora de irse de marcha nos vamos a los bares de ambiente de Málaga.
No pasa ni media hora, cuando JJ aprovechando que el malagueño ha ido a pedir la segunda copa me dice:
-Tío, cuando acabe esta copa, me voy con él a su casa... no te importa si te dejo sólo- y dándome unos papeles que saca del bolsillo añade- aquí tienes la direcciones de todos los sitios de ambiente que hay por la zona, esta discoteca- me dice señalando un recuadro de uno de los papeles-está muy bien.
No pasaron ni quince minutos cuando JJ y su amigo se marcharon dejándome en la barra de un bar que aunque estaba lleno de gente se me antojaba vacío. Observe a los camareros era un señor de unos cuarenta y largos años que se veía que había tenido tiempos mejores pero que todavía se apreciaba que daba mucha caña, una chica delgada vestida de negro que se le había olvidado resaltar sus atractivos y un pimpollito rubio que hacia alarde de su juventud y su belleza en cada copa que servía. El bar a pesar de que era grande, la parte de la barra era más estrecha pero daba a un salón amplio donde había muchas mesas llena de gente que conversaba...Me tome otra copa más y hacer tiempo para ir a ver la discoteca que me dijo JJ que estaba unas calles mas allá. No había empezado a tomarme la copa cuando veo que entran un grupo de cinco fornidos hombres, los observo disimuladamente y eran cinco ejemplares impresionantes, por la pinta se veían que eras extranjeros, más tarde cuando los oí hablar supe que alemanes.
Observe detenidamente a los cinco extranjeros se veía a leguas que se cuidaban bastante y aunque sin exceso se les notaba las horas de gimnasio. Sus edades estaban entre los treinta y pocos que tendría el más joven y cincuenta y muchos del mayor.
El más joven, el único de cabello moreno y la piel un poco más oscura, era muy guapo, bastante alto y con un porte de macho que quitaba el hipo. Todos me parecían atractivos, a excepción del mas mayor que me pareció un mal encarado prepotente, me recordaba al nazi malvado de ¨La lista de Schindler¨. Los otros tres en circunstancias normales hubieran sido victimas de mi atención, pero era el más joven el que acaparaba mis fugaces miradas. Pero lo que me sorprendió, porque no me suele pasar, es que fueran correspondidas y de una forma muy intensa...en un momento determinado hizo un comentario a sus amigos que se volvieron hacia donde yo estaba, dijeron algo, se rieron y prosiguieron con su conversación. Esto último hizo que me cortara, así que me termine la copa.. y me dispuse a abandonar el local, cuando pase por delante de ellos me observo de arriba a abajo buscando mi mirada, la cual encontró.. Abandone el bar y como la mujer de Lot, me volví para ver lo que dejaba atrás, pero en vez de convertirme en sal, me encontré con que el tío seguía mirando, haciendo ademan de seguirme.
No había cruzado la plaza en la que estaba ubicado el bar de copas, cuando escucho una voz grave, que grita a mis espalda:
-Wait a moment, please¡
Me quedo perplejo en medio de la plaza, observando como avanza hacia mi rápidamente,cuando llega a mi altura me tiende la mano diciendo: My name is Stephen, How are you?
El inglés de Stephen era bastante más fluido que el mio, por lo que tuve que pedir que hablara un poquito más despacio, me contó que era de Munich,que era medico forense, que estaba aquí de vacaciones con unos amigos, .. estuvimos como diez minutos hablando en medio de la plaza .. Cuando le dije que era mi última noche en Málaga, pude ver algo de frustración en su cara , pero dejándome atonito, me dijo que si lo acompañaba a su casa... a tomar una copa … dude por un momento¡ Pero que coño, me arrepentiría toda la vida si decía que no! Se despidió de sus amigos y en su coche fuimos a la casa que tenía en la periferia de la ciudad...
Una vez en su casa me ofreció una copa, pero ya perdida la timidez inicial me arrojé sobre él y lo besé , el me respondió de una manera salvaje que hizo que se me trempara de golpe. Nos besamos y acariciamos mientras nos despojamos de nuestros envoltorios como si nos fuera la vida en ello cuando me quede solo con los boxers, Stephen dejo de besarme y me observo de manera morbosa y complacida a la vez.. yo al verlo desnudo también tuve que contener la respiración, el tío estaba como quería. Nos fundimos en otro beso, pero ya nuestras manos buscaban el sexo del otro , cuando sus manos tocaron mi pene era tal la excitación que sentía que un escalofrío me recorrió la médula, su polla palpitaba en mis manos como si tuviera vida propia.... Sin esperarlo mi amante alemán, se retiro de mi y sin mediar palabra salio de la habitación donde estábamos... Unos minutos después ( los suficiente para que a mi se me fuera la empalmadera) apareció con una caja en la mano, eran unos suspensorios negros ; me pidió que me los pusiera, cuando los tuve puesto, me pidió que no me tocara el pene que disfrutara, ¨relax, relax¨ repetía... Se agacho tras de mi, apartando mis nalgas suavemente con sus manos, introdujo su lengua en mi ano, con una maestría que me hacia estremecer, no me lo podía creer estaba con un tío bueno que me estaba realizando el mejor beso negro de mi vida... Cuando me llevo al séptimo cielo, paro en seco, y volvió a desaparecer de nuevo, volviendo esta vez con una lata de algo que parecía lubricante y una caja de condones...
Sin mediar palabra, me untó un poco de crema en el ano, y fue dilatando con sus dedos mi agujero, no había sentido tanto placer nunca, no me hizo daño en ningún momento, solo era placer lo que me transmitía esos dedos, cuando considero que estaba preparado, desenvolvió un preservativo con el que envolvió su pene y comenzó a penetrarme, en la medida que mi cuerpo lo pedía.... No sé cuanto tiempo duro el pequeño ritual que nos resultaba de lo mas gratificante, era la primera vez que pedía que me dieran más caña en inglés...Cuando más enfrascado en nuestra tarea nos encontramos, levanto la cabeza y veo que no estábamos solo a nuestra izquierda estaban sus cuatro amigos, que miraban entusiasmado como Stephen entraba y salía de mí. Quise que me soltara, pero sus manos se aferraron más a mi cintura, como si no le importara que sus compañeros estuvieran allí... La perplejidad me invadía más aún, cuando veo como sus cuatro amigos comienzan a tocarse de manera descarada el paquete por encima del pantalón... Uno de ellos, el más ancho de espalda y quizas el que tuviera la barriga más prominente, al que llamare Olaf, sin darme tiempo a reaccionar se sube al respaldo del sofá sobre el que me estaba follando Stepehen, y sacándose una polla aún morcillona me la mete en la boca, a pesar de su sabor agradable y de sentir como crecía en mi boca, la situación no terminaba de gustarme del todo... y mientras uno me penetraba la boca y otro el ano mi mente no paraba de darle vuelta a la imagen de los tres maduros sobándose la polla y que el único que no había decidido aquella situación había sido yo.
Olaf profiere algo a Stephen en alemán, no se si le ha dicho guapo o se había cagado en sus muertos( es lo que tiene no saber alemán) fuera lo que fuera, Stephen dejo de follarme, dejando su sitio a Olaf, que lubricándose su polla envuelta por un preservativo con la crema, me la metió de golpe. Estaba tan nervioso que no sentí apenas dolor, ¡con la salvajada que habia hecho el tío!, pues su polla era más gruesa que la de Stephen . Una parte de mi quería salir corriendo de allí pero otra parte quería quedarse y aprovechar el momento, y todavía ninguna de las dos se habían puesto de acuerdo .
Levante la cabeza para ver que otro de los alemanes se estaba masajeando la polla por encima del pantalón a la altura de mi cabeza, un bulto inmenso se marcaba bajo la tela del vaquero, me abandone a la pasión y me abalance sobre ella, dándole unos tímidos y pequeños bocaditos sobre la tela … El hombre, al que llamare Eric, sin pensarlo dejo libre su polla para que me la metíera en la boca, devorándola como si me fuera la vida en ello. La polla de Eric no era ni grande ni pequeña, pero tenía las venas marcadas sobre la piel, venas sobre las que mi lengua jugaba estrepitosamente. Me rendí ante la situación... el placer invadía todos los poros de mi cuerpo, dos machos fornidos entrando en mi cuerpo al unisono...observe a Eric, sin dejar de mamarle el pedazo de carne que había metido en mi boca , era bastante guapete, rondaría los cuarenta y muchos era muy ancho de espaldas y unos pectorales prominentes, cuando se quito el polo amarillo que llevaba pude ver que se correspondían con dos grandes y peludas tetas … se bajo el pantalón y quitándome la polla de la boca me hundió su velludo pelo en la cara insitandome a que le hundiera la lengua en él... yo que ya me daba igual ocho que ochenta, le introduje la lengua en su agujero, dando como resultado que empezara a gemir de manera continuada, gemidos que se mezclaban con los míos como consecuencia de las embestidas que me estaba metiendo Olaf.
No pasaron ni dos minutos cuando siento que me golpean la cara con una polla , estaba dura como una piedra, pues sentí un pequeño dolor , a pesar de que los golpecitos no estaban enmascarados de violencia; el nabo que reclamaba mi atención era el de Agust ( así lo llamare ), este era el más delgado de todos y el que aparentaba menos edad, unos cuarenta como mucho,su pene era largo y delgado lo acaricie de la cabeza hasta el tronco y Agust se estremeció fuertemente, tanto que creí que iba a correrse.... Cosa que afortunadamente no paso... Olaf le profirió algo, … y siento como me quita suavemente la mano de su polla, yo con la cara hundida en el inmenso culo de Eric no soy consciente de lo que pasa a mi alrededor... por un momento dejo de sentir como el cipote de Olaf entra y sale de mi cuerpo, para ser sustituido por otro tipo de bombeo, me vuelvo levemente y puedo ver que quien me penetra ahora es Agust. Cuando vuelvo a mi posición me encuentro con que dos apetitosos carajos se blanden ante mi cara , son los de Eric y Olaf, sin pensarmelo empiezo a simultanearles unas chupadas que los hacen disfrutar, alguien aparta a Eric y ocupa su lugar, cuando me dispongo a acariciar la polla que han puesto ante mi cara, la sorpresa invade todo mi ser : ante mi tengo la polla más grande que he visto en mi vida, enorme y gorda, alce la vista buscando a su dueño y no era otro que el mal encarado de Schindler que respondió a mi mirada con un gesto de lo más morboso, aprete aquel gran falo entre mis dedos, y sin pensarlo me lo introduje en la boca... estaba tan entusiasmado chupándosela que los otros cuatro fueron alternando sus folladas sin encontrar ninguna pega por mi parte.... Mi culo estaba superdilatado, me dolia las quijadas de apretar el cipote de Schindler,... Cuando veo que este retira la polla de mi boca, presenti lo peor, aquello no entraba ni de coña... Y así fue, a pesar de lo dilatado que estaba, por más empeño que ponía el maduro alemán, no había manera, profirió algo y Stephen abandono la sala, supuse que para buscar algo; volviendo a los pocos minutos con un bote de cristal, parecía popper, que dio al tío que estaba empeñado en follarme. Schindelr agarro suavemente mi cabeza, y poniéndome el bote debajo de la nariz me hizo esnifar... era popper pero era distinto al que había probado otras veces, sentí que mis sentidos se elevaban de sobremanera, el dueño del inmenso pollón aprovecho el momento para introducirse poco a poco en mi interior, a pesar de la química y de la excitación del instante le costo lo suyo meterla, una vez dentro creí que me iba a reventar por dentro, unos breves minutos empujando dentro de mis entrañas y sentí como casi eyaculaba, la saco salvajemente se quito el condón y se corrió sobre mis glúteos. Como respondiendo a un código secreto sus amigos se corrieron poco después, casi al unisono sobre mi espalda... El tiempo pareció detenerse por unos instantes, cuando fuimos consciente de lo ocurrido nos miramos y nos reimos.
Pringado como estaba le pregunte a Stephen donde estaba la ducha, la cual como en casi todos lados estaba en uno de los pasillos... Me estaba quitando las cantidades industriales de semen cuando escucho a Stephen preguntarme si estoy bien desde la puerta, le digo que sí, el me explica que les habia gustado a todos y que cuando supieron que me marchaba hoy que era o esa noche o nunca...yo le dije que al principio pase un poco de miedo...
-Si no hubieras querido, no habría pasado nada, quien habría salido perdiendo habría sido yo, que no habría gozado de ti- y diciendo esto se metió en la ducha conmigo y empezó a enjabonarme la espalda.
Las caricias dieron lugar al sexo que termino con mi semen derramado sobre su pecho, después de una de las mejores mamadas que me habían metido en la vida
Estuve mas o menos diez minutos más allí, el tiempo justo de vestirme y despedirme me dijeron sus nombres pero estaba tan avergonzado interiormente por lo sucedido que ni preste atención. Me despedí vertiginosamente, no sin antes acceder a la invitación de Stephen de acercarme al hotel.
Una vez en el hotel, me despedí del mejor amante que había tenido nunca con un beso largo, sin importarme que me pudiera ver alguien.
Mi amigo todavía no había regresado, la habitación del hotel me recordó a la canción de Sabina; me tendí en la cama intentando asimilar lo que me había pasado aquella noche... No sé cuanto tiempo estuve mirando al techo,me saco de mis pensamientos el girar del pasamanos de la puerta que dio paso a un agitado y casi enfadado Juan José que sin decir hola siquiera me dice:
-Quillo, ya no vengo más a Málaga,¡ he echado el peor polvo de mi vida!
Lo mire en silencio, y decidí que otro día se lo contaría.