MARTES 14 DE AGOSTO 2012
¡Vaya vacaciones que llevo! Y es que desde el último polvo con Ramón este cuerpo serrano mío, no ha catado hombre alguno... Claro está, que oportunidades tampoco he tenido (lo del técnico de Molestar no cuenta, que fue un calentón de padre y muy señor mío y poco más). En fin, dado que aquí en la playa, no consigo deshacerme de la legión de carabinas familiares; tendré que quitarme de en medio y que mejor excusa que una posesión en la ciudad hispalense para hacerlo. Mañana sale en Sevilla Nª Señora de los Reyes, que es la patrona general de la ciudad, que cada 15 de agosto es sacada en procesión con motivo de la festividad de la Asunción de la virgen. ¡Toma ya! ¿Se me ha notado la vena capillita, ein? Friki de Dios como dice JJ (¡Que gracia tiene el cabronazo!)
Bueno, pues lo dicho, Sanlucar de Barrameda queda atrás y una calor de cojones me espera en mi ciudad natal... Pero unos grados de más no me importa, si con ello consigo bajar el termómetro que tengo entre medio de las piernas.
En principio, tengo pensado ir a la sauna, que hace tiempo que no me pego un homenaje entre vapores, pero a la hora que voy a llegar, me parece que no... Que si está abierta, sólo me voy a encontrar los saldos de Oportunidades.
Bueno, siempre nos queda el plan B, que es ir a hacer Cruising por los aparcamientos de la antigua Expo; los cuales los tengo bastante abandonados últimamente, así que no sé cómo estarán...
Tras una buena ducha, un poquito de desodorante y colonia; ya estoy preparado para la caza sexual...Ya sé, ya sé, piensas que hacer cruising es el tipo de sexo más sucio que hay, pero eso, no quiere decir que los que lo practicamos tengamos que abandonar la higiene personal, que las feromonas tienen mucho que decir en el campo de la seducción. Me miro al espejo y lo que memuestra no está demasiado mal. Quizás un poquito más de tripita, que la vida sedentaria vacacional nos hace muchísimo daño....
Unos cuantos kilómetros conduciendo y llego al escampado, donde espero resarcirme de una vez por todas, de la obligada clausura guardada por mi pizpireta polla, durante este mes de agosto.
¿Sabes tú que esto está muy oscuro? Al fondo se ven luces... Eso quiere decir que hay gente... Ahora lo que me toca, es ver como son; espero que no se trate de los babosos de siempre, que no estoy yo para historias. ¿Que hacen esos chavalitos andando por aquí a las once de la noche? ¡Ah, Coño, los rumanos, ya no me acordaba...! ¡Qué peligro tienen! Además que se te ponen tan cerca, que tienes que tener un cuidado de cojones para no pillarlos... ¡Ala, ahora este se saca la polla! ¡Si es que, lo que no me pase a mí....!
Los pobres sólo saben decir ami-go , ami-go... O por lo menos, eso es lo que les escucho decir cuando paso por su lado… Bueno, ya nos hemos librados de los chaperillos de la Europa del este. ¡Qué mala es la necesidad!.. Bueno, también he escuchado por ahí, que son un peligro andante, que te despluman a la primera de cambio. Así, que tampoco hay que ponerse demasiado solidarios con ellos.
Por aquí parece que hay movimiento, vamos a ver que me encuentro, aparcamos por aquí y él que quiera que se acerque, que no está la cosa para gastar mucha gasolina dando vueltas... Un poquito de musiquita para calmar el aburrimiento, a esperar y no desesperar...
♫♫ all the boys say
hey baby, hey baby, hey
girls say, girls say
hey baby, hey baby ♫♫
Coches dubitativos pasan por mi lado... Una moto se acerca a mi ventanilla, pero pasa de largo... Menos mal que la música es buena, porque esto esta aburrido de cojones.... Anda, ahí viene otra vez el de la moto, se para... Vamos a ver, que los moteros por lo general tienen un morbo que te cagas. Le veo el rostro, cuando se quita el casco al bajarse... Y que quieres que te diga... Moreno, alto, robusto, (más bien gordo), cara redondita, facciones blandas... Por lo que morbo, lo que se dice morbo; cero patatero. Pero le daremos una oportunidad, que a veces las primeras impresiones, no son las mejores.
-¿Fumas?
Menos mal que no me ha dicho el consabido ¿estudias o trabajas?, que entonces me entra la risa
-No, lo siento.-le contesto, intentando no parecer cortante.
-No, si era para ofrecerte un cigarro.
-Pues te lo ahorras... Pero un poquito de charla no te voy a negar- le digo con la mejor de mis sonrisas, a la vez que me apeo del coche.
Cuando me ve fuera del vehículo, su mirada denota sorpresa, no sé si porque esperaba algo mejor, o porque se extraña de mi espontaneidad. Sospecho que lo segundo, pues lejos de incomodarse, se muestra más abierto y simpático.
-¡Esto está fatal esta noche!- me dice rompiendo el hielo.
-No te puedo decir. Hace mucho tiempo que no vengo... Y la última vez, no es que hubiera excesivo ambiente.
-Desde que se ha quemado esto...- me dice señalando lo que queda de la arboleda que une la carretera con los aparcamientos.- Y el mercadillo lo ponen al fondo... Apenas hay sitio... La gente se va por la isla de Tercia...
-Sí, pero aquello está fatal para circular con el coche.
-Pero es que por aquí, entre el poco sitio que hay y los rumanos…
Enfrascados en la conversación como estamos, no me doy cuenta que un tipo mal encarado y con peor pinta se une a nuestra improvisada charla...
-¿Tienes...?- me dice haciendo un gesto con la mano parecido al de coger un cigarrillo.
-Él no, pero yo sí- contesta el motero ofreciéndole uno
La conversación prosigue a tres voces, pero como no me encuentro cómodo con el recién llegado, (y el motero parece que sí) a la mínima ocasión que veo, me abro.... Un paseíto más… Un poquito más de musiquilla. …
♫♫ It's My life
don't yo forget
it's my life
it never end ♫♫
Circulo un poquito más, y aparco delante de una pequeña arboleda. Me bajo del coche, pues una vez perdida la vergüenza, hay que reconocer que fuera se está más fresquito....Un despampanante coche se acerca, y lo que yo siempre digo: si te intentan deslumbrar con el tamaño y cilindrada de su auto, es que no tiene otra cosa que llame la atención... En el interior del vehículo, se puede ver un tipo de unos cincuenta años, cuando me ve disminuye la velocidad y frena justamente a mi altura.
-¿Me la mamas?- la frase es proferida como las primeras palabras de un bebe, con inseguridad e intentando ser el centro de atención de quien las escucha. Declino la invitación, con un inapetente movimiento de cabeza, por lo que acelera el vehículo y se marcha, dejándome allí con la única compañía de la oscuridad.
No pasan más de dos minutos, y un cuatro por cuatro rojo para a unos pocos metros de mí. El atractivo conductor, quien aparenta unos treinta y pocos años, me saluda amablemente con la mano. Respondiendo a su gesto, me acerco con idea de entablar algo de conversación. Pero en el mismo momento, que el interior del vehículo, es perceptible para mí, un escalofrío me recorre la espalda: el tío está completamente desnudo y con la polla mirando al cielo. Me sorprende tanto la actitud del hombre, que doy un paso atrás y con la estupefacción pintada en la cara, me alejo de su vehículo. Por su natural reacción, comprendo que debe estar acostumbrado a lo que acaba de suceder. Sin esperar, una explicación por mi parte, arranca el motor y se marcha.
No me he recuperado aún, de la fuerte impresión que me ha causado el exhibicionista “cruisingero”, cuando diviso dos faros que se acercan hacia mí, el conductor aminora la velocidad a llegar a mi altura, parando, poco después, aunos metros de distancia... La puerta delantera se abre, para dejar salir a suocupante, un chico de unos treinta años, vistiendo camiseta y vaqueros... La penumbra y la lejanía me dejan ver poco más, y sus demás características quedan al amparo de mi imaginación. Mi mente se devanea entre acercarse a él o dejar que sea el chico el que lo haga... No transcurre ni un minuto y otro vehículo para a unos metros de él, de su interior surge, por lo que puedo intuir, un tío en vaqueros y camiseta, su apariencia física, se asemeja a la del otro chico.
El recién llegado es más lanzado que yo, y camina, sin vacilar, en dirección a donde está el treintañero. Una vez allí, entabla con el otro chico una pequeña conversación que termina en un corto beso y en las manos de ambos en pos del paquete del contrario... Se magrean los pectorales sobre la ropa, con unos ademanes rudos, que rozan la violencia, por momentos. Consciente de mi presencia, deciden esconderse en la débil arboleda... Sus pasos se pierden en el corto camino, el cual une el pequeño bosque con los aparcamientos. Ambos, al unísono, vuelven su cabeza hacia el lugar donde me encuentro, pidiéndome implícitamente que me una a ellos, en su paseo por la ensombrecida vegetación.
Dejo pasar unos minutos, antes de adentrar mis pasos en la arboleda… Tardo poco en localizar el improvisado y tenue escondite que han buscado. En él, se puede vislumbrar la silueta de uno de los hombres, agachado ante el otro y propinándole, lo que parece, una frenética mamada. Estoy tan cerca de ellos, que puedo intuir claramente todos sus movimientos. Ahora, sólo quedar se cauto y permanecer en silencio, para que ellos no adviertan mi presencia.
El chico que está dando de mamar, se ve bastante atractivo, lleva el cabello corto y luce una pequeña perillita, la cual le da un aire entre canalla y moderno, la camiseta se le ciñe al cuerpo como un guante, dejando al descubierto unos trabajados y abultados bipces en uno deellos, parece, que luce una especie de tatuaje. Susmanos, en un acto reflejo, empujan la cabeza del otro chico, mientras profiere unos casi ininteligibles “¡mama ahí, cabrón! La escena es excitante como ella sola, mi parte perversa, me aconseja que me una a ellos, pero la prudencia me prohíbe el paso, argumentando que son imaginaciones mías, que no quieren que me una a la fiesta, que prefieren estar solos...
No sé cuantos minutos pasa el mamador agachado ante el viril tío de la perilla, sólo sé, que al imaginar, esos labios ceñirse sobre el cipote, de aquel ejemplar de macho; mi polla se pone tiesa como un mástil. Cuando se levanta, ante mí, se descubre un chaval de unos veintitantos años, rapado, guapete, delgado (quizás demasiado para mi gusto), pero con un atractivo sexual fuera de lo común.
El chico de la perilla le desabrocha los pantalones y los baja hasta los tobillos, dejando a la vista unos bóxer blancos que denotan un hermoso trasero. Las manos del, al parecer, activo amante, tiran para abajo de la ajustada prenda interior, dejando al alcance de mis ojos un peladito y atractivo culo. Estoy tan metido en la escena que se desarrolla cerca de mí, que incluso puedo imaginar cómo los rudos dedos acarician los glúteos del delgado muchacho, haciéndole emitir unos entrecortados y placenteros gemidos. Hay un momento en que los quejidos son más dolorosos, por lo que sospecho que los dedos del musculoso macho han atravesado el esfínter del jovencito. Y por el dolor que impregna la voz del muchacho, el activo treintañero, ha sido de todo, menos delicado.
Poco después el delgado muchacho, con el pantalón y los bóxer bajados hasta los tobillos, se apoya sobre un árbol... dejando su culo a merced del musculado. Éste cubre su cipote con un preservativo, y sin lubricar siquiera el hoyo de su acompañante, se la clava a saco.... Un gutural quejido brota de la garganta del pasivo joven... No puedo evitarlo y de mis labios sale un ¡Joder, que dolor!
En el silencio de la noche, mi pequeño grito es percibido como una especie de bomba acústica, por la ocasional pareja, quienes buscan con la mirada al causante. Una vez me localizan, el tipo de la perilla, sin dejar de empujar sus caderas contra el trasero del jovencito, y mediante una señal de su dedo, me invita a unirme a ellos... Yo declino su insinuación y me marcho por donde he venido.... Cuando llego a donde están los coches aparcados; oteo el horizonte y diviso en la oscuridad las sombras de los dos jóvenes, quienes siguen entregados al placentero mete y saca.
(¡Menos mal que mi presencia no les he cortado el rollo!- pienso aliviado.) Me subo de nuevo a mi coche, y me digo, a mí mismo bastante enojado: ¡No sé “quecarajohagoaquí”! Arranco el motor y me largo. Un poquito de musiquita más para el camino.
♫♫ don't speak
i know just what you're saying
so please stop explaining
don't tell me cause it hurts ♫♫
De vuelta a casa, no dejo de darle vueltas al tema que llevo evitando, desde que empezaron las vacaciones: Ramón y su puta declaración…
¿Por qué coño haría eso? Él sabe que como estábamos hasta ahora, ¡nos iba de pu-ta ma-dre! ¿Por qué complicar las cosas? ¡Coño, que está casado! Que no me veo yo cantándole a su mujer el “Señora” de Rocío Jurado.... En fin, en Septiembre cuando lo vuelva a ver, aclararé el tema y si tengo que renunciar a él, lo hago... ¡Y punto!
Pues vaya verano que me queda, porque la inapetencia sexual no es otra cosa, que no quiero perderlo y sé que voy a tener que hacerlo. Porque si, no dime tú a mí, quemotivos tengo, pararechazar la anterior invitación de los dos tíos buenos, para que me uniera a ello en un trío.
Llego a casa y empiezo a preparar el traje para la procesión de mañana. A ver si ver a la Virgen, me quita la mala hostia que tengo encima...
Me dispongo a acostarme, cuando llaman a la puerta... ¿quién coño será ahora? Al llegar a la entradilla, me encuentro a Ramón, no sé qué hace aquí, y menos a la hora que es.... Cuando abro la puerta, de su boca en la que se pinta una maravillosa sonrisa salen unas palabras que hace que el cielo se desplome sobre mí:
-¿Qué pasa amorcete?
(Continua en “Las amistades Peligrosas”)
Acabas de leer:
Historias de un follador enamoradizo
Episodio IX: La procesión va por dentro.
Si andas por aquí, muchas gracias por leerme. No estaría de mal, que valoraras el relato o dejaras un comentario. Es la única forma que tengo de saber si te ha llegado.
Este relato que acabas de leer es una re subida (más abajo explico su porque), si te gustó la continuación se encuentra en mi perfil; como así mismo una guía de lectura para que no te pierdas.
Motivos de una re subida
Este relato fue publicado por mí, en esta página el 12/11/12. Por una serie de motivos, su edición quedo muy mal, con unos cambios de letras, que yo no había pensado, los cuales le daban una mala presencia visual.
Si a esto le sumamos, que no es uno de mis mejores relatos. Era como una pequeña espinita que tenía clavada. Ahora, que dispongo de un poco más de tiempo; lo he revisado y editado de nuevo. Si los relatos son como nuestros hijos, no vamos a sacar al más feo, con la peor ropa.
Dicen, que la mona aunque se vista de seda… Pero siempre queda la seda.
¡Ah! Se me olvidaba. La conclusión del trio con Ramón e Iván, no se publicará esta semana, como había prometido. Por lo que se ve, muchos de mis habituales están de vacaciones (el último relato con más de 6.000 visitas, sólo ha tenido 4 valoraciones y un comentario) Por lo que, dado que el final de la historia se me ha quedado un poco atravesado… Y que en esta semana, comienzo mis vacaciones. Lo pospondré hasta la primera o segunda semana de Septiembre.
De todas formas, la semana que viene cumplo mi primer aniversario en la página y publicaré un especial, con Ramón de protagonista.
Hasta entonces. Disfruta de la vida, que solo hay una.